Minas – Carlos Sabatini/Todoelcampo – Se llevó a cabo el pasado jueves 29 la feria mensual que el Esc. José María Clavijo Negocios Rurales organizaba en el Local “El Soldado”, ubicado en Ruta 108 y Empalme a Casupá en el departamento de Lavalleja, oferta acorde al momento anunciaba la firma con 200 vacunos en todas las categorías entrando buenos lotes de terneros, vacas de invernada y piezas de cría, algo de ganado carnudo y gordo, 500 lanares de consumo y campo entrando excelentes lotes de corderos y ovejas, una buena fila de consumo, completaban la oferta algunos yeguarizos de andar y potros.
La conducción de las ventas estuvo a cargo de los martilleros José María y Pedro Clavijo, trabajando en pista Faustino Casas, Martín Villete y personal de la firma para una feria que mostró un mercado bastante animado con los valores que se manejan hoy y con una falta de lluvias que ya es preocupante, pese a ello las cotizaciones obtenidas dejaron bastante conformes tanto a vendedores como a martilleros, los terneros y las vacas de invernada se despacharon con agilidad y precios acordes al momento, los buenos lotes de piezas de cría estuvieron bien vendidos, el resto de la oferta de ganados para el campo se fue dispersando con un mercado más corriente, el poco ganado carnudo y gordo obtuvo cotizaciones ajustadas a la calidad de lo presentado a ventas; en lanares se fue dispersando la oferta en una pista calma para la oveja y demandada para las categorías más jóvenes, donde lotes puntuales de corderos especiales lograron buenos valores ; en la oportunidad las colocaciones fueron prácticamente totales.
LOS VALORES
LANARES
Corderos para el campo entre U$S 27 y U$S 37,50.
Corderos gordos entre U$S 40 y U$S 57.
Borregas U$S 51.
Ovejas entre U$S 28 y U$S 44,50.
Lanares de consumo entre U$S 50 y U$S 81.
Carneros de refugo entre U$S 44 y U$S 50.
YEGUARIZOS
Caballos potros entre U$S 130 y U$S 230.
Caballos mansos de andar U$S 510.
VACUNOS
Terneros entre U$S 260 y U$S 350.
Novillitos U$S 375.
Novillos de 2 años entre U$S 430 y U$S 480.
Terneras entre U$S 230 y U$S 300.
Vaquillonas entre U$S 382 y U$S 392.
Vacas entoradas U$S 550.
Vacas de invernada entre U$S 432 y U$S 470.
Piezas de cría entre U$S 298 y U$S 380.
Ganado de manufactura y conserva entre U$S 200 y U$S 495.
Toros de industria entre U$S 960 y U$S 1.100.
GANADO GORDO
Terneros entre U$S 427.
Vacas gordas entre U$S 660 y U$S 745.
Novillos entre U$S 602 y U$S 715..
PROXIMA ACTIVIDAD
La firma está anunciando que el día jueves 5 de enero lleva adelante su feria mensual en el local “Mariscala” ubicado en Ruta 8 kmt. 182.500 en el departamento de Lavalleja.
Por mayor información dirigirse a 18 de julio 682 o comunicarse al teléfono 4442 2294 de la ciudad de Minas
Rio Grande do Sul/TodoElCampo-Encuesta de NESPro/UFRGS, indica que de cada 10 filetes consumidos por los gauchos, 3,6 no son de ganado rio grande del sur.
Una especie de patrimonio cultural inmaterial de Rio Grande do Sul, la barbacoa se está convirtiendo en un plato cada vez con menos sabor gauchesco. Entre 2020 y 2022, la participación de carne de otras regiones brasileñas, como el Norte y el Medio Oeste, aumentó del 28% al 36% en la cantidad total de proteína de res consumida en el Estado. Los datos provienen de una encuesta del Núcleo de Estudios en Sistemas de Producción y Cadena Productiva de Ganado Vacuno (NESPro) de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Ufrgs). La estimación considera no solo los cortes de carne envasada comprados por los minoristas locales en otros estados, sino también las canales de ganado vacuno vivo y bovino traídas de estas regiones para el sacrificio y deshuesado en los mataderos de Rio Grande do Sul. “Significa que, hoy, de cada 10 filetes que come el gaucho, 3.6 vienen de otros estados”, resume el profesor Julio Barcellos, coordinador de NESPro.
Según el especialista, el aumento de la dependencia de la proteína vacuna producida fuera del estado se debe a los mayores niveles de productividad alcanzados por la ganadería de otras regiones, lo que compensa los costos de los mataderos y expendedores con fletes para la compra de la carne. “En estos otros estados, hay más animales por unidad de área, granjas más grandes y logran obtener ganancias, incluso vendiendo a un precio más bajo. Esa carne, incluso en el caso de una distancia de 2 mil kilómetros de Rio Grande do Sul, logra entrar de forma más competitiva”, explica Barcellos.
En Rondônia, que concentra el 60% de la carne de otras regiones que se consume en Rio Grande do Sul, el precio del kilo de ganado vivo hoy es de R$ 7,80, mientras que en el mercado de Rio Grande do Sul el precio promedio es de R$ 9,35 , según la encuesta semanal de NESPro del 14 de diciembre. La tendencia, según Barcellos, es que la participación de proteína bovina de otros estados siga creciendo en los próximos años. “Eso perjudica a la ganadería en el estado, porque termina deprimiendo los precios que se pagan por el ganado”, dice Barcellos.
Otro impacto negativo, evalúa el profesor, es que el paladar del consumidor tiende a acostumbrarse a carnes más accesibles a partir de la creación del ganado Cebú, como el Nellore y sus cruces -en los campos de Rio Grande do Sul, rebaños de animales de raza británica Predominan razas como Angus, Hereford, Brangus y Braford. “Esto podría poner en peligro todos los esfuerzos que se están haciendo para producir carne diferenciada, con ciertos estándares de calidad”, dice. Para Barcellos, en el mediano y largo plazo, este escenario de dependencia desalienta la inversión en ganadería y podría terminar pesando en el bolsillo del gaucho. “Si el precio del ganado aumenta mucho en otros estados, ya no pueden enviar carne aquí, y la carne de Rio Grande do Sul puede subir mucho”, observa.
Riesgo de salud
El creciente consumo de carne producida fuera del estado representa un gran desafío para la ganadería en el estado, evalúa el coordinador de la Comisión de Ganado Vacuno de la Federación de Agricultura de Rio Grande do Sul (Farsul), Pedro Piffero. También advierte de los riesgos de la entrada de animales vivos de otras regiones desde el punto de vista sanitario. Rio Grande do Sul, vale recordar, es uno de los seis estados brasileños reconocidos internacionalmente hoy como zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación. La certificación, otorgada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), se logró en mayo de 2021.
“Estamos en otro momento. La carne de otros estados que no tienen el mismo estatus sanitario que Rio Grande do Sul representa un riesgo, incluso con corredor sanitario”, advierte Piffero. Para el representante de Farsul, el aumento de las exportaciones de carne vacuna de Rio Grande do Sul redujo la oferta de proteína en el mercado interno, impulsando la demanda de carne suministrada por competidores como Mato Grosso y Mato Grosso do Sul. “Los ganaderos de Rio Grande do Sul tendrán que profesionalizarse, mejorar su eficiencia para aumentar la productividad”, señala Piffero.
TodoElCampo-Argentina-La sequía también afecta a otras producciones, como la tambera en Argentina . En este sentido, los productores señalaron que el impacto en los cultivos trae aparejado la escasez de alimentos.
Ante este escenario, la Mesa Agropecuaria Provincial, que integra CARBAP, junto a las cuatro cámaras lecheras provinciales, APL, CAPROLECOBA, USV ABASTO y Cuenca Mar y Sierras reclamó una reunión con el ministro de Desarrollo Agropecuario, Javier Rodríguez. En este sentido, piden una asistencia extraordinaria.
A través de un comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) destacó que se dificulta mantener alimentado el rodeo lechero provincial. En este punto, manifestaron que la situación llevó a la lechería a una situación compleja.
“La mayor parte de los tambos de Buenos Aires se quedaron sin alimento para sus rodeos lecheros. Se quedaron sin reservas y se ven obligados a traer forraje de otras provincias, que es cada vez más exigua y más cara, y no han podido sembrar nada de gruesa”, comentó Carbap.
Bajo este panorama, los productores reclamaron la intervención de la provincia y la asistencia extraordinaria. También se solicitó la convocatoria del Consejo Federal Lechero.
El impacto de la sequía en los tambos no es solo un problema de Buenos Aires, ya que Santa Fe también reportó problemas. Los productores de esta región atravesaron una menor producción en la primavera que se suma al impacto de la inflación y el dólar soja en el precio del alimento para animales.
El pasado lunes, los dirigentes de la Mesa de Enlace se reunieron con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. En ese encuentro, el funcionario sostuvo: «Hay un pedido firme de las autoridades provinciales y de la Mesa de Enlace para acelerar la declaración de emergencia y poder prorrogar el pago del anticipo de Ganancias.
Por su parte, el presidente de CRA, Jorge Chemes, remarcó que plantearon la necesidad de morigerar la carga impositiva frente a la sequía. «Una vez que se termine la sequía hay que seguir trabajando. No vamos a tener capital para la producción, necesitamos saber con qué vamos a financiar la continuidad productiva», sostuvo el dirigente ante la posibilidad de financiamiento.
“Al Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca le mostramos la realidad que estamos viviendo y le explicamos que no solo es un tema de los granos, también de la lechería, de la carne en donde no van a haber terneros ni preñeces”, dijo Raúl Etchebehere, vicepresidente segundo de la Sociedad Rural Argentina.
El Poder Ejecutivo remitió al Poder Legislativo un proyecto de ley para la creación del (FRIL), que apunta a la situación de empresas especializadas en la producción de quesos que “enfrentan una coyuntura adversa” por la mejora en la rentabilidad de la línea de producción de leche en polvo del último año y que impulsó “al alza el precio pago al productor”.
La conformación del fondo de reconversión fue propuesta por el Poder Ejecutivo y aprobada por ambas cámaras del Poder Legislativo, a fin de que las empresas lácteas accedan a créditos para revertir su situación económica
En el proyecto, el gobierno señala que estas empresas tienen “problemas estructurales” desde hace años, vinculados a la gestión, la obsolescencia de las plantas, el sobreendeudamiento y la pérdida de productores, entre otros aspectos.
Los quesos de producción uruguaya se comercializan en el mercado regional y Brasil es el principal comprador. “Este último destino ha perdido participación respecto a la histórica, debido a la menor competitividad regional de Uruguay”, agrega el proyecto. Según el Instituto Nacional de la Leche (Inale), los márgenes directos de las industrias queseras han sido negativos en los productos de exportación desde 2016 y en el mercado domésticos desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
La propuesta del fondo apunta a apoyar la transformación productiva de las industrias y tendrá un aporte de U$S 6 millones del Fondo de Garantía Lechero. Además, otros U$S 3 millones serán de un subfondo destinado a garantizar los programas con efecto anticíclico por los vaivenes de los precios internacionales, y U$S 3 millones con cargo a Rentas Generales durante los primeros 3 años de vigencia de la ley.
Las previsiones del USDA también mencionan que la región del Mercosur tendría la caída más definida en 2023, puesto que en Argentina y Uruguay se proyecta una reducción de los envíos de la proteína roja del 3 y 6 %, respectivamente. La única excepción sería Brasil por el crecimiento previsto del 1 % en 2023, según la publicación de la Bolsa de Comercio de Rosario.
De acuerdo con las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las exportaciones de carne bovina paraguaya disminuirían 10,3 % en 2023, ya que llegarían a 390 000 toneladas, aproximadamente. Además, el organismo internacional estima que la oferta exportable de carne vacuna de la región sería menor, a excepción de Brasil.
Para el próximo año, el USDA prevé una oferta total de carne vacuna para la región muy similar a la estimada para 2022, unos 14,7 millones de toneladas totales, aunque con caídas más definidas en sus a saldos exportables.
Fundamentos. El comercio cárnico se vería afectado por los elevados niveles de faena que viene registrando la región en los últimos años, motorizados fundamentalmente por la fuerte demanda china y que se suman a un nuevo ciclo de sequía. Asimismo, la restricción que presentan los campos para retener la hacienda en gran parte de la región encuentra una limitante adicional en los corrales, que ya con un elevado costo del alimento se preparan para trabajar con una oferta de grano sumamente limitada durante la primera mitad del año que profundizaría la suba.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, un cambio favorable a nivel climático tampoco contribuiría a elevar la oferta en lo inmediato. Por el contrario, una posible recomposición de los campos podría incluso impulsar una mayor retención de hacienda ajustando aún más la oferta disponible en el corto plazo.
A sabiendas de que el Mercosur es el principal proveedor de carne vacuna a nivel mundial, el impacto de una disminución total de la oferta exportable no resultará menor en términos de precio para el 2023, estiman.
Por otro lado, si bien a nivel global es creciente el número de proyecciones que alertan acerca de una inminente desaceleración económica para el 2023 que afectaría directamente el nivel de consumo general, un reciente informe sectorial elaborado por el Rabobank abona la teoría de un posible cambio de ciclo ganadero a causa de una menor oferta. Apuntan como principal desencadenante a las fuertes caídas proyectadas en la producción de carne de Estados Unidos para los próximos años, al igual que las limitantes para el resto de los países que deberían cubrir esta faltante de oferta.
TodoElCampo/Buenos Aires-Hace seis meses que el “maíz billete” argentino no logra superar los 150 u$s/tonelada a pesar de la restricción de oferta del cereal que viene el camino por el fracaso de la campaña de maíz temprano 2022/23.
El valor del “maíz billete”, es decir, cuántos dólares reales quedan en la mano del productor al vender el cereal, llegó a registrar un mínimo anual de apenas 87,3 u$s/tonelada el pasado 21 de julio.
El mejor momento para vender “maíz billete” –irónicamente– fue el 10 de marzo, es decir, en pleno inicio de la cosecha de maíz temprano, dado que en esa jornada, considerando la cotización del dólar negociado en el mercado bursátil (MEP), era posible hacerse con 174 dólares por cada tonelada de maíz vendida.
Hasta comienzos del mes de junio el “maíz billete” acompañó la cotización del maíz disponible Rosario, pero luego, con el enrarecimiento del contexto político y el progresivo deterioro de las variables macroeconómicas, la brecha entre ambos comenzó a ampliarse, lo que incrementó el peso de la “retención cambiaria”.
En el mes de septiembre, con la primera edición del régimen del “dólar soja”, la brecha cambiaria volvió a morigerarse, para luego volver a aumentar y, finalmente, reducirse otra vez con la implementación de la segunda versión del “dólar soja”. Sin embargo, los precios internacionales del maíz “aflojaron” mucho en el segundo semestre del año y eso se trasladó inevitablemente al mercado interno.
Sin embargo, el ingreso reforzado de divisas promovido por el “dólar soja” es solamente un “espejismo” que oculta, en el cortísimo plazo, la enorme restricción de divisas que viene en camino con la sequía presente en gran parte de la región pampeana.
Eso implica que, si bien es factible que el valor del maíz Rosario ajuste al alza en algún momento del primer semestre de 2023, el aumento de la “retención cambiaria” podría diluir con creces esa mejora potencial, dado que el gobierno nacional ha dado suficientes señales que indican que no está dispuesto a devaluar de manera significativa el tipo de cambio oficial, algo que, en los hechos, opera como un impuesto extraordinario a todos los sectores generadores de divisas.
Es penoso saber que, apenas cruzando el Río de la Plata, a unos pocos kilómetros de distancia, el maíz uruguayo puesto en Montevideo cotiza actualmente en 293 u$s/tonelada, es decir, casi 110% más que los 140 u$s/tonelada del maíz Rosario “billete” argentino.