La ganadería también es un seguro de protección para la salud humana.

La ganadería también es un seguro de protección para la salud humana.

La ganadería bien practicada es una salvaguarda que previene la depredación como la destrucción de especies sensibles; también es una barrera frente a la expansión de virus.

Montevideo | Todo El Campo | La ganadería, además de ser una actividad económicamente rentable para las personas y los países que la practican, es una fuente inigualable de proteínas, fundamental para combatir el hambre en el mundo.

Además, cuando se la realiza con los cuidados de bienestar y salud animal mínimos y de acuerdo a los estándares contemporáneos, protege a la humanidad de enfermedades conocidas como desconocidas. Esas son las conclusiones a las que se llega después de leer uno de los últimos hilos publicados por el veterinario y escritor Juan Pascual Beitia (*) en su cuenta de X.

El profesional hace un recorrido desde la Universidad de Stanford hasta África, haciendo una parada en el gigantesco aeropuerto francés Charles De Gaulle, todo para mostrar que además de alimentación segura y buena, la ganadería es una herramienta clave para proteger la salud humana, porque a la humanidad le gusta la carne y si se llegara a prohibir o reducir a tal punto que fuera insuficiente, proliferarían mercados ilegales, con caza de animales salvajes que poseen una alta carga de patógenos transmisibles, un detalle que no hace falta explicar demasiado porque todos hemos leído sobre cómo el Sida saltó a la especie humano, y más recientemente el Covid.

El siguiente es el hilo del Dr. Pascual, con algunas de las ilustraciones que él mismo publicara. El texto posee pequeñas adecuaciones para Todo El Campo.

A PESAR DE TODO, SEGUIMOS COMIENDO CARNE.

Juan Pascual Beitia | Es evidente que nos gusta comer productos de origen animal: leche, huevos, carne o pescado.

A pesar de la mala prensa de la ganadería el consumo de carne sigue aumentando en Europa y en el mundo, y eso tiene su explicación

Les invito a un viaje desde la Universidad de Stanford hasta el corazón de África, con una parada en el aeropuerto Charles De Gaulle de París. ¿Me acompañan?

Si analizamos la cantidad de proteína que consumimos, ésta puede tener origen animal o vegetal. A nivel mundial, comemos de media más proteína vegetal (50 g/persona/día) que animal (33 g/persona/día). En España 42 gr. de proteína vegetal y 58 gr proteína animal.

A MEJOR NIVEL ADQUISITIVO, MÁS CONSUMO DE CARNE.

Obsérvese que el aumento de la proteína animal ha sido mucho más marcado que el de la proteína vegetal. Parece que hay una correlación entre aumento del PIB o riqueza y consumo de proteínas animales. ¿Mera hipótesis?, vayamos a Stanford para conocer al economista Merril K Benett.

El Ec. Merril K Benett desarrolló la ley de Benett que dice lo siguiente: conforme la capacidad adquisitiva aumenta, se come menos vegetales altos en energía (tubérculos o cereales) y más nutrientes densos como carne.

Fijándonos tan sólo en el poder adquisitivo y la proteína animal, obtenemos la gráfica siguiente.

LA CAZA Y LA SALUD.

¿Pero qué pasa cuando el poder adquisitivo es bajo, pero es posible hacerse con proteína animal? Esta situación la encontramos en numerosos países en los que mucha gente opta por salir a cazar. Vámonos al corazón de África: tan sólo en Camerún, esta actividad ocupa a más de medio millón de personas; en el Congo se consumen por persona/año hasta 51 kg de este tipo de carne; en la cuenca amazónica llega a 63 kg/h/año (1).

Eso supone un doble problema: Por una parte, se pone en riesgo la fauna salvaje y su hábitat; y por otra, se abre la puerta a virus potencialmente muy peligrosos. Varias enfermedades han saltado al ser humano debido a esta caza, por ejemplo el SIDA, ébola o el reciente Covid (2).

Al contrario de lo que ocurre con los animales domésticos que tienen una carga de patógenos transmisibles relativamente baja, los simios, roedores y murciélagos la tienen muy alta.

TERRITORIOS LEJANOS, EN UN MUNDO CADA VEZ MÁS PEQUEÑOS.

Y aunque esos territorios nos parezcan muy lejanos, lo cierto es que todo puede llegar a países como el nuestro. Miles de toneladas de esta carne son detectadas y confiscadas en Estados Unidos o en el aeropuerto Charles De Gaulle en París, como muestra en la siguiente fotografía.

Al gusto por esta carne, se añaden prácticas rituales que la tienen como protagonista.

Por todo lo anterior, mal que les pese a algunos, la ganadería -con adecuado control veterinario- es una salvaguarda que previene este tipo de caza y la destrucción de especies sensibles, así como una barrera frente a la expansión de virus.

Cuando se practica bajo control veterinario, la ganadería es una salvaguarda frente a pandemias porque ¿quién sale a cazar murciélagos pudiendo comprar un pollo por unas pocas monedas?

Y en Europa, a pesar de las campañas, activistas y prensa que se posicionan contra la carne, su consumo en los últimos 10 años ha seguido aumentando.

Foto de portada de @ElizaldeRiffel

REFERENCIAS. (1) Mapeo de la crisis de la carne de animales silvestres en África | Earth.Org | (2) Los cambios globales en las tendencias de la población de mamíferos revelan predictores clave del riesgo de contagio del virus | Actas de la Royal Society B: Ciencias Biológicas (royalsocietypublishing.org)

EL AUTOR. Juan Pascual Beitia es veterinario y autor del libro “Razones para ser omnívoro. Por tu salud y la del planeta”, un libro que indaga en la condición omnívora de los humanos, analiza los grandes desafíos a los que se enfrenta el mundo para erradicar el hambre, estudia la producción de alimentos necesarios para una creciente población, y todo ello desde el obligado respeto al bienestar animal: Razones para ser omnívoro. Por tu salud y la del planeta (n/a): Pascual Beitia, Juan: Amazon.es: Libros

Ariel Rodríguez Ballardo.

Ariel Rodríguez Ballardo.

“Amigo de todos, donde él estuviera el barullo y la camaradería estaban presentes. Solidario con todos, los conociera o no a nadie dejaba de a pie”.

Carlos Sabatini | Minas, Lavalleja | Todo El Campo | El pasado viernes nos dejó físicamente Ariel Rodríguez Ballardo, si bien estaba atravesando una situación de salud compleja, habíamos estado con el pocos días atrás y se le notaba animado como siempre.

Son esas situaciones que a uno lo dejan sin palabras, sin reacción, son esos golpes que sabemos vendrán pero para los cuales no estamos ni estaremos preparados. La muerte siempre es una tragedia, en este caso más aún ya que era un hombre joven con mucho para dar todavía.

Criado entre las ferias ganaderas y las carreras de caballos, mamó eso desde chico y eran sus grandes pasiones, una cosa era Ariel conversando fuera de una pista de ventas y otra dentro de la misma, la transformación era inmediata, de la cuasi tranquilidad pasaba al vértigo y la vorágine por colocar los ganados.

Vivió al mango y eso sin dudas le pasó facturas al cuerpo. Amigo de todos, donde él estuviera el barullo y la camaradería estaban presentes. Solidario con todos, los conociera o no a nadie dejaba de a pie.

Quien escribe tuvo la posibilidad de hacer muchos kilómetros con él, yendo al viejo local El León en Aiguá o al local Las Cañas en la ruta 39. Siempre los temas de conversación eran los remates y las carreras de caballos, pasional en lo que hacía, en el acierto o en el error era enfático en sus sentencias, Ariel era así, blanco o negro sin matices.

Atravesó momentos jodidos en materia laboral por temas por demás conocidos, eso no lo amilanó. Sabedor de sus errores, se bajó de las tribunas de remate y se reconvirtió dentro de las pistas de ventas mostrando toda su energía y sapiencia, defendiendo siempre al que consignaba los ganados, sabía escuchar y negociando era muy bueno, de ahí que se ganó la confianza de mucha gente.

Hoy ese cuerpo maltratado por largas jornadas, descansará en paz, y allá por las pistas del cielo seguramente con su padre, Juvenil, se habrá reencontrado, y los temas sin dudas serán los mismos: remates de ganado y carreras de caballo.

Su alma seguramente seguirá acompañando las ferias del viejo local La Querencia y las nuevas actividades del local Campanero, como así también donde pise algún clasudo de carreras, dicen que siempre se vuelve al primer amor.

A su mamá, a su esposa y a su hija nuestro más sentido pésame, sabemos que estos dolores no son sencillos de sobrellevar.

Costará no verte, ni escucharte, pero recordándote te sentiremos cerca.

¡Vuela alto Ariel!

¿Producir más y vivir mejor?

¿Producir más y vivir mejor?

Producir más no significa ganar más. Por el contrario, puede significar endeudarse para no dejar de invertir en máquinas, equipos y expansión del tamaño de la empresa.

Leo Bertozzi | Italia | Clal News | Todo El Campo | En Wisconsin, actualmente hay 5.661 establecimientos lecheros con un promedio de 224 vacas cada una, en comparación con 9.304 con 138 vacas hace solo siete años. En 2022, la producción media de leche por vaca fue de 11.368 litros frente a los 10.761 de 2017, mientras que en el “lejano” 1974 fue de solo 4.762 litros.

Las técnicas y la eficiencia han permitido que la agricultura estadounidense produzca cada vez más, enviando cantidades cada vez mayores de productos agroalimentarios al mundo. De hecho, las exportaciones han pasado de un valor de US$ 45.000 millones en 1990 a US$ 196.000 millones en 2022.

Sin embargo, producir más no significa ganar más, y a pesar de este gran éxito, los establos cierran con un promedio de uno por día, las quiebras están en segundo lugar después de las de California, cada vez son menos los agricultores que pueden seguir adelante. Por lo tanto, está claro que producir más no significa ganar más. Por el contrario, puede significar endeudarse para no dejar de invertir en máquinas, equipos y expansión del tamaño de la empresa, con el riesgo de prestarse a crisis de mercado si el precio del producto a vender baja o si el de los factores de producción sube como ha sucedido últimamente debido a pandemias y conflictos.

A la luz de todo esto, una pregunta es legítima: ¿es correcto continuar con los planteamientos estratégicos de las últimas décadas? Dado que la agricultura depende de factores tan impredecibles (el clima), pero también es tan indispensable (la gente tiene que comer), todos los gobiernos implementan medidas de política agrícola.

En los Estados Unidos, estas medidas están contenidas en la Ley Agrícola, introducida después de la Gran Depresión, es decir, la crisis económica y financiera de 1939, con el objetivo de estabilizar los ingresos de los agricultores a través de la gestión de la oferta con precios mínimos garantizados basados en los costos de producción.

Este sistema se suprimió en 1996 para cultivos básicos como el maíz, la soja y el trigo en 1996 y en 2014 para la leche (el último año de cuotas lácteas de la UE). Como resultado, hoy en día la única forma de ganar más dinero es producir más, pero en un contexto de mercado radicalmente cambiado, con la gran concentración de empresas procesadoras, por lo que a los agricultores les resulta cada vez más difícil encontrar alternativas para vender su producto. El agricultor que no siga esta dinámica expansiva corre el riesgo de enfrentarse a dos opciones: aceptar el reto o vender la finca.

Quizás, por lo tanto, sería necesario repensar el rumbo seguido en las últimas décadas: establecer controles a las importaciones y exportaciones; fortalecer las infraestructuras lácteas territoriales para equilibrar la oferta y la demanda, para gestionar la oferta de producción.

Todo ello con el objetivo de contar con sistemas de producción y mercado justos y competitivos. En una lógica verdaderamente sostenible, es decir, duradera.

(*) EL AUTOR: Leo Bertozzi es ingeniero agrónomo, experto en la gestión de la producción agroalimentaria de calidad y la cultura láctea. Escribe en Clal News. Se lo puede seguir en Leo Bertozzi, Autor en Noticias CLAL

El laberinto europeo: las protestas del campo, la espera del Mercosur, y China que observa.

El laberinto europeo: las protestas del campo, la espera del Mercosur, y China que observa.

Además de económica, la UE y China deberían mirar un posible TLC con el Mercosur como una estrategia geográfica y política. Seguro que los chinos lo entienden así, los europeos parece que no.  

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | La agropecuaria europea está atravesando momentos definitorios. Mientras las protestas no cesan y las autoridades comienzan a rever algunas medidas que las causan, sigue debatiéndose el acuerdo Mercosur-Unión Europea que, además de ser un acuerdo comercial como todo tratado de libre comercio, está en juego la estrategia del bloque  europeo respecto al sudamericano y la posibilidad -el error fatal, debo decir- de dejar esta parte del mundo libre a una China ambiciosa que no deja de extender sus redes y que además tiene los objetivos más claros, unificados, y que  se comporta de forma más pragmática.

Vayamos por partes.

Las manifestaciones del campo europeo llevan ya varios días pero no son contra ningún Gobierno en particular. Más bien contra Bruselas que es donde nacen las políticas agropecuarias de la UE. Eso es bueno precisarlo para que la protesta no se politice ni ideologice, algo que algunos interesados e inescrupulosos militantes políticos han querido hacer para arrimar agua a su molino.

GLOBALISTAS EN RETROCESO.

Como alguna vez lo supo hacer Un Solo Uruguay en nuestro país, los agricultores y ganaderos de toda Europa se han convocado de forma espontánea y apolítica, para manifestarse respecto a la situación que están atravesando, y aunque cada país presenta sus particularidades, el foco de las protestas está puesto en las políticas europeas que desde hace algunos años se encaminan a la reducción (¿hasta su desaparición?) de la agropecuaria, en pro de una agenda verde que busca establecer emisiones cero. O al menos esas son las explicaciones que dan.

Ya en 2023, los productores de Países Bajos realizaron concentraciones que resultaron en que Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, abandonara los planes para exigir al sector agrícola que reduzca las emisiones de metano y nitrógeno en un tercio para 2040.

Ahora, la Comisión Europa se enfrenta a otra derrota, al tener que abandonar sus planes de reducir del uso de pesticidas a la mitad durante el mismo período de tiempo. Los productores advierten que de sostenerse esa medida se expone al sector y lo debilita frente a otros países competidores y que ingresan al continente con mejores precios y sin tener que cumplir con la normativa ambiental europea.

Otro paso atrás de las autoridades fue el abandono de las políticas que buscan reducir el consumo de carne.

Otro renglón para subrayar es el poco sustento científico que tienen muchas de las medidas anticampo que toma la UE.

De todas maneras es interesante la afirmación del Von der Leyen: “Nuestros agricultores merecen ser escuchados”, dijo, pero el periodismo europeo dice ignorar si las concesiones hechas por Bruselas son suficientes para retomar la calma.

Lo que ya es evidente y nadie niega, es el poder de movilización y presión que tienen los agricultores. Si antes no emplearon ese potencial fue porque no quisieron, aunque las manifestaciones del campo contra la agenda verde europea comenzaron hace algunos años en Países Bajos, y desde entonces no han dejado de acumular potencial hasta llegar a la actualidad, causando verdaderos estragos en el normal funcionamiento de importantes ciudades.

Así y todo, los agricultores han logrado una muy buena base de apoyo ciudadano que considera justificadas las manifestaciones. No podría ser de otra forma en cuanto los productores son responsables directos de la seguridad alimentaria de cada país, y de todo el continente.

TLC CON EL MERCOSUR.

Por otra parte y como trasfondo, los gobiernos europeos y los propios productores debaten si deben avanzar o no en un tratado de libre comercio con el Mercosur. Un tema que en Uruguay nos tiene aburridos y desanimados, pero que enardece a los europeos en un debate que no logra ponerlos de acuerdo.

Asimismo, un TLC entre ambos bloques representa una importancia estratégica para la UE que no quiere -y no es conveniente para sus intereses- dejar a América Latina en manos de China.

Marie Krpata, investigadora del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), advirtió que si el acuerdo UE-Mercosur fracasa, se incrementará el peso económico de China en menoscabo de la UE que se alejaría de esta parte del mundo que es clave en la producción de alimentos para el mundo.

Además de económica, la UE y China deberían mirar un posible TLC con el Mercosur como una estrategia geográfica y política. Seguro que los chinos lo entienden así, los europeos parece que no.  

Foto de portada: movilización de productores en España | Foto de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla y León.

En América Latina, Uruguay es el más caro en nafta, y el segundo más caro en gasoil.

En América Latina, Uruguay es el más caro en nafta, y el segundo más caro en gasoil.

Los costos de comercialización, los impuestos y las tasas desvirtúan groseramente el precio final que se paga por el litro de nafta y de gasoil. Ninguno de los productos debería superar los $ 40.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El combustible, sea nafta o gasoil, siguen siendo un problema para Uruguay en cuanto a que el precio de venta incrementa los costos de la producción y de vida de los ciudadanos.

SEG Ingeniería difundió un gráfico elaborado dos gráficos muy elocuentes, con datos de Global Petrol Prices, en el que se muestran los pecios más caros de nata y gasoil en el mundo, los más bajos, y los más caros de América Latina.

TENEMOS LA NAFTA MÁS CARA DE LA REGIÓN.

En febrero, el precio del litro de nafta en Uruguay llegó a US$ 1,93 el litro, lo que lo convierte en el valor más alto de América Latina y muy alto en el planeta al ocupar el sitio 14º en el mundo.

A nivel internacional, el precio medio de la gasolina es de US$ 1,26 el litro, mientras en Latinoamérica es US$ 1,09 el litro.

En el mundo lideran por caros Hong Kong (US$ 3,118 el litro), Islandia (US$ 2,290) y Dinamarca (US$ 2,085).

Los más baratos, son Irán (US$ 0,029), Libia (US$ 0,031) y Venezuela (US$ 0,035).

En América Latina, Uruguay es el más caro (US$ 1,929 el litro), seguido de México (US$ 1,416) y Chile (US$ 1,341).

Los países del Mercosur se ubican, en el lugar 11º Brasil (US$ 1,120), puesto 18º Argentina (US$ 0,980), y 19º Paraguay (US$ 0,847).

EL SEGUNDO GASOIL MÁS CARO.

SEG explica que a inicios de febrero, el precio promedio a nivel mundial del gasoil es de US$ 1,23 por litro; en Latinoamérica promedia US$ 0,99 el litro.

Los tres países con el gasoil más caro son Hong Kong (US$ 2,947 el litro), Islandia (US$ 2,328) y Suiza (US$ 2,251).

Los tres con el precio menor son, Venezuela (US$ 0,004), Irán (US$ 0,006) y Libia (US$ 0,031).

En América Latina, el mayor precio lo tiene México (US$ 1,406), seguido por Uruguay (US$ 1,376), y Jamaica (US$ 1,343).

Además de ser el segundo más alto de América Latina, Uruguay ocupa el lugar 55º entre 153 en el mundo.

Nuestros socios en el Mercosur están detrás de Uruguay: Brasil en el puesto 6 con el gasoil a US$ 1,177; luego Argentina, 8º lugar, US$ 1,073; y Paragua en el lugar 13º, US$ 0,998.

PRECIO DESVIRTUADO.

Por otra parte, Ancap informó lo que pesan los distintos factores que componen el precio de los principales combustibles.

Observándose el peso enorme que tienen los costos de comercialización, los impuestos y las tasas -un combo que desvirtúa groseramente el precio final-, parece que ya es hora de abordar el tema para comenzar a bajar los combustibles que si se igualaran al precio de importación la nafta y el gasoil quedarían unos pesos por arriba de los 30.

El mercado manda.

El mercado manda.

Es importante conocer el mercado, observar sus movimientos para adecuar nuestra producción a lo que se demanda. Aquello que sirvió e incluso nos reconocían, puede dejar de ser atractivo.

Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Lo primero y más importante para el país productivo que somos es saber hacia dónde se apunta, a dónde se quiere llegar, y con qué producto final para acceder a los mercados.

Un ejemplo claro es el del arroz. Uno se pregunta ¿por qué ese producto anda bien más allá de los buenos o malos momentos del mercado? Porque los arroceros tienen claro cuál es el arroz uruguayo y cómo debe ser, con determinadas características y eso es lo que deben cuidar y guardar. Además de monitorear permanentemente los mercados para ver si sufre cambios o no.

En ese punto no quiere decir que no haya un entorno que apalanque ese producto final. Cuando digo “entorno” me refiero a que no quiere decir que no tengas que cambiar las variedades, porque deben tener resistencia a enfermedades, menor consumo de agua, atender las épocas de siembra si cambian o no. Todo eso es el “entorno”, lo que investigadores y productores le agregan a ese producto final que debe tener determinadas características que son del arroz uruguayo, y eso es lo que le da prestigio en el mercado y mantiene su vigencia.

Eso no tiene nada que ver si son buenos o malos momentos para los mercados, si es tiempo de subas o de bajas, eso va por otros carriles. El tema es el producto en sí que se debe producir.

Lo mismo se puede decir del citrus: ¿cómo debe ser, qué características debe tener, a qué mercados debe apuntar, qué calibre debe tener? No quiere decir que los cambios no existan en el propio mercado, pero el producto final se debe cuidar y tratar de apalancarlo de diferentes maneras.

En la carne uno tiene claro que es lo que se pretende. Se sabe cuál es el tipo de novillo que conviene producir, y cuáles las diferentes maneras para lograr ese fin en particular.

Después viene el entorno: lo que debemos hacer para tener buenas pariciones, para que se preñen las vacas, etc. Eso es lo que apalanca la producción, pero no quiere decir que el producto final, esa carne que gana prestigio a nivel internacional, que tiene una bien ganada fama, no la debamos cuidar. Después, el hecho de aumentar los volúmenes y darle mayores características, eso es otra cosa, pero el producto está bien definido. En eso no hay ningún tipo de dudas.

Se pueden poner diferentes ejemplos.

También hay cosas que llevó más tiempo darse cuenta, por ejemplo el CRILU y el super fino, un proyecto exitoso que en los últimos años que ha tenido mayor repercusión.

¿Qué fue lo que hicieron? En un momento problemático para la fibra, plantearon la pregunta de si el mercado aceptaría que al producto final se le diera determinada característica y finura. Y se pusieron a trabajar en ese tema.

Lo primero que tuvieron que hacer fue llegar a determinado kilaje, un millón de kilos de super fina y lo lograron en menor tiempo que se suponía. No se quedaron allí, siguieron bajando micras y avanzando hacia los mercados que quieren acceder. Tendrán que agregar más cosas, hay proyectos sobre cómo podemos hacer con la resistencia a los parásitos, etc. Todo eso es el entorno de los animales, el producto final logrado es tener una lana super fina, acreditada, preparada de determinada manera que en los mercados es aceptada y reconocida. Y eso porque tuvieron claro a dónde apuntaban y qué era lo que querían.

Podemos tener otro ejemplo que está en pleno proceso, como que la oveja puede ser una solución para el pequeño y mediano productor. Nació a través de un trabajo de Andrés Ganzábal en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y se ha puesto en práctica con éxito, y la oveja ha avanzado en determinados tipos de predios al punto que si  se recorre Canelones se la ve por todos lados.

¿Qué trae aparejado eso? Un tipo de faena distinta a la tradicional, a la que hay que darle el marco necesario para que una herramienta exitosa sea una solución y no un problema.

¿La producción sirve?, sí, para determinado tipo de productores, pero hay que complementarla, darle el marco legal para que eso que es una solución para determinado tipo de productores sea también una producción exitosa.

Pero hay ejemplos que son a la inversa, producciones que en su momento fueron muy exitosas. Por ejemplo la lana uruguaya era reconocida a nivel mundial debido a sus características, y se llegaba a decir “las lanas tipo Montevideo”. Era un rodeo nacional, el cual el 80% del mismo era una raza en particular. Esa lana y ese animal eran aceptado por el mercado internacional. Tenía una serie de atributos que adornaban ese producto final del que todos estábamos orgullosos.

Pero ¿qué paso? El mercado hizo un giro y aquel producto que era aceptado y con prestigio, perdió valor. Eso no lo quita valor a la historia. Sin embargo, así como los arroceros están siempre monitoreando el mercado; así como la carne uruguaya que debe tener determinado tipo de características para poder seguir tallando; e igual si vamos a producir corderos debemos darle el marco para que los productores se desarrollen.

De igual manera, cuando teníamos 100 millones de kilos de lana de determinadas características que nos permitía estar en esos mercados porque era aceptada y valorada. Hasta que los merilinista se dieron cuenta que se debía buscar un camino para acceder a los mercados, hablarlo con la industria, ganar terreno y volver a ser deseado por esos mercados.

El éxito o el fracaso están directamente relacionado a si esos productos van a ser aceptados o no en el mercado. Esto de sencillo tiene poco, pero es lo que se debe hacer.

AUDIO COMPLETO.

Horacio Jaume | Diario Rural | Radio Rural.

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