En 2021 Uruguay exportó a Rusia US$ 118 millones, principalmente productos lácteos (manteca).
Hébert Dell’Onte | Uruguay XXI elaboró un informe sobre la relevancia de Rusia para el mercado uruguayo. Sobre las exportaciones a Rusia, en 2021 sumaron US$ 118 millones, ocupando el 13º lugar como mercado de destino. “En la última década Rusia fue perdiendo relevancia como destino” de los productos de Uruguay, pasando de US$ 400 millones en 2011 a US$ 118 millones en 2021. “Esto implica una caída promedio de las exportaciones de 11% en los últimos diez años, que se explica por la caída de los montos exportados de carne” vacuno y sobre todo congelada. También hubo una reducción de las exportaciones de soja.
Sin embargo y a pesar de la caída de las ventas a ese destino, “el mercado ruso continúa siendo importante para algunos sectores y productos uruguayos como el sector lácteo, los subproductos cárnicos y la carne equina”.
El principal producto de exportación son los lácteos que en 2021 sumaron US$ 49 millones. En este rubro la manteca representó el 54% de las ventas, le siguen el queso (36%), la leche (8%) y lactosuero (1%).
El segundo rubro más colocado en Rusia fue subproductos cárnicos (US$ 35 millones; 29%). De esta categoría, el despojo de animales representó el 83% seguido de tripas (13%) y grasa animal (4%).
La carne de vacuno implicó para Uruguay ingresos por US$ 12 millones, sigue la soja (US$ 5,4 millones), los pescados (US$ 5,2 millones), carne equina (US$ 4,9 millones) y cítricos (US$ 3 millones).
ARANCELES REDUCIDOS.
Uruguay XXI destaca que “los productos uruguayos accedían al mercado ruso con aranceles reducidos bajo el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP)*. Desde octubre de 2021, con la modificación del listado de países elegibles para la Unión Euroasiática, Uruguay -entre otros países de la región y el mundo- quedó fuera de este esquema. Desde entonces, los productos uruguayos acceden con el trato de Nación Más Favorecida (NMF). El promedio arancelario para productos agrícolas se ubica en 10,5% y para productos no agrícolas en 6,1%”.
“Los lácteos, subproductos cárnicos y carne son los que pagan más arancel”, aclara.
PROVEEDORES DE INSUMOS.
Por otra parte, Rusia es un gran proveedor de insumos agropecuarios, en particular de sustancias químicas para el agro. En 2021 las importaciones desde Rusia se ubicaron en US$ 100 millones, siendo U$S 69 millones (69%) sustancias químicas para el agro”.
(*) Uruguay XXI explica que el SGP concede arancel cero o aranceles reducidos a países menos desarrollados. Este trato preferencial es ofrecido por países desarrollados de forma unilateral, es decir que el tratamiento preferencial recibido no debe reciprocidad. Los países que conceden la preferencia determinan los países y los productos que incluirán en sus programas. La foto: San Petersburgo, ciudad de Rusia que por su belleza y características es conocida también como la Venecia del Norte, además de ser la capital cultural del país.
En un mundo superconectado y relacionado, cualquier suceso mundial nos afecta a todos. La invasión de Rusia a Ucrania generó sanciones financieras y económicas a Moscú que acabaron afectándonos, concretamente en las exportaciones de manteca.
La industria local está ocupada en buscar mercados alternativos para las mantecas nacionales. Hasta el 22 de marzo no se exportaron lácteos a Rusia, y sólo hay registros de tres embarques de subproductos de carne vacuna en lo que va del mes, uno de subproducto de lana y otro de manzanas.
El hecho es significativo, porque en el semestre entre agosto de 2021 y enero de 2022 Rusia fue el destino de 70% de las exportaciones uruguayas de manteca, publica hoy Tardáguila Agromercados.
En lo que va de marzo hasta el día 22 las ventas al exterior de este producto cayeron en volumen y encuentran destinos alternativos, el principal Egipto con embarques de 108 toneladas.
Siguen Sudáfrica (100 toneladas), Kazajstán (75) y países de la región (Perú, Chile, Brasil y Argentina) que sumados compraron 172 toneladas.
En esos 22 días las ventas de manteca suman 455 toneladas, un volumen lejano a los embarcados en los meses anteriores en los que, con el predominio de la demanda rusa, se colocaban unas 1.600 toneladas mensuales.
El gerente de la Cámara de la Carne de Paraguay dijo que “el grueso de la deuda rusa sigue vigente”.
El sector cárnico de Paraguay sigue trabajando para poder superar el efecto que tuvo las sanciones aplicadas a Rusia ante la invasión realizada a Ucrania. Mientras buscan nuevas oportunidades dentro de los mercados existentes siguen las negociaciones para el cobro de las deudas que siguen vigentes.
Hace aproximadamente tres semanas se confirmó en Paraguay la suspensión de exportación de carne a Rusia a pedido de los propios compradores debido a las sanciones que les fueron aplicadas tras la guerra en Ucrania. Daniel Burt, gerente general de la Cámara Nacional de la Carne dijo al diario paraguayo La Nación que siguen analizando posibilidades de mercado.
“Eso va a tardar un par de meses por lo menos, primero tenemos que salir a buscar que vamos a colocar en el mercado existente, tenemos que buscar oportunidades nuevas, tenemos que negociar precios, tenemos que ver qué tipo de cortes quieren, tenemos que producir todo el etiquetado, ver lo requisitos de cada mercado, no es nomás así de un día para el otro cambiar el GPS del barco”, expresó.
Explicó que están trabajando en estrategias debido a que cada una de ellas va a enfocarse a un tipo de mercado en el que va a poder distribuir la producción que iba a ser destinada a Rusia. En ese sentido, indicó que algunas se van a enfocar al mercado premium, mientras que otras al de volumen, basándose en las mejores posibilidades para poder lidiar con lo que sucede actualmente.
Sobre la repentina suspensión de los envíos al país europeo, Burt señaló que es un gran problema para el sector debido a que no pudieron prever soluciones para este tipo de casos. Sobre ese punto indicó que hasta ahora se pudieron cerrar algunos pagos mientras que las negociaciones entre las empresas y los bancos siguen para llegar a más cobro. “Ellos mismos nos pidieron que dejemos de embarcar hasta que se aclare un poco la situación, algunos pagos se pudieron hacer a través de terceros países, pero es todo un problema porque se dio de un día para el otro, eso no nos permitió prever nada. El grueso de la deuda sigue vigente, algunos pagos se pudieron hacer pero todavía se debe mucha plata”, aclaró a La Nación.
“La guerra de Putin contra Ucrania nos muestra los puntos vulnerables de nuestro sistema agrícola”, dijo el ministro de Agricultura alemán.
Alemania quiere revertir algunas políticas ambientales para impulsar la producción nacional de cultivos, ya que la invasión rusa de Ucrania amenaza los suministros mundiales de granos y semillas oleaginosas.
El país permitirá a los agricultores sembrar cultivos para alimento animal en áreas hasta ahora ecológicamente protegidas, e intensificará su estrategia para aumentar la competitividad de las legumbres domésticas ricas en proteínas, como los porotos, dijo el Ministerio de Agricultura alemán. Las medidas deberían ayudar a satisfacer la demanda regional de alimento animal, amortiguar el impacto de los crecientes costos de los insumos de los agricultores y garantizar la autosuficiencia.
“La guerra de Putin contra Ucrania nos muestra los puntos vulnerables de nuestro sistema agrícola”, dijo el ministro de Agricultura, Cem Oezdemir, en un comunicado. “Por lo tanto, nuestras medidas están dirigidas a proporcionar asistencia rápida y a hacer que la agricultura en su conjunto sea menos vulnerable a las crisis”.
La Unión Europea es un importante importador de maíz, que a menudo se utiliza en alimento animal, y más de la mitad de sus suministros esta temporada provienen de Ucrania. Los estados miembros ahora están luchando por granos en otros lugares, ya que la guerra amenaza con diezmar los cultivos y las exportaciones ucranianas, y los agricultores no pueden acceder a los campos.
Las áreas ambientalmente protegidas de Alemania, que alguna vez estuvieron fuera de los límites para la agricultura, se extendieron sobre aproximadamente 1,2 millones de hectáreas a partir de 2021.
Otras medidas anunciadas por el ministerio incluyen la racionalización de la burocracia en los programas que promueven la energía renovable en la agricultura. El país también ayudará con la alimentación amigable con los animales en la agricultura orgánica, que se encuentra entre las más afectadas por la pérdida de importaciones de alimentos de Ucrania.
Alemania también está montando un impulso contra el proteccionismo alimentario como parte de su presidencia este año de las naciones del Grupo de los Siete.
Artículo de Irina Anghel | Bloomberg. Fuente: Time.
“Va a ser bastante inútil tener cualquier negocio en Rusia porque básicamente se van a convertir en un Estado paria, el dinero que tenemos atado allí ahora probablemente se pierda”, dijo Andrew Hoggard, presidente de Federated Farmers.
A medida que las compañías extranjeras como McDonald’s suspenden o retiran sus negocios de Rusia y las autoridades locales toman medidas enérgicas contra la disidencia, muchos residentes temen que su país se esté cerrando al mundo.
En Fonterra parece crecer la idea que de la compañía debería retirarse. La cooperativa que es la compañía más grande de Nueva Zelanda ya suspendió los envíos, pero sus entidades continúan operando en el mercado ruso, dijo el director de Sostenibilidad Global, Asuntos de Partes Interesadas y Comercio de Fonterra, Simon Tucker.
Fonterra tiene siete empleados con sede en Moscú y otros 35 en la empresa conjunta Unifood que opera con un distribuidor ruso (Foodline). La seguridad de su gente es la principal prioridad de Fonterra, dijo Tucker.
“Solo puedo imaginar que (el personal) está ocupado tratando de averiguar cómo salir de Rusia”, dijo Andrew Hoggard, presidente de Federated Farmers, en referencia al personal de la empresa.
Hoggard (en la foto) es productor lechero y accionista de Fonterra.
“Va a ser bastante inútil tener cualquier negocio en Rusia porque básicamente se van a convertir en un Estado paria, el dinero que tenemos atado allí ahora probablemente se pierda”, estimó.
La invasión rusa de Ucrania ha provocado un éxodo de unas 300 empresas occidentales, dijo el profesor de la Universidad de Yale, Jeffrey Sonnenfeld. Esas empresas se han ido argumentando sanciones, interrupciones logísticas y preocupaciones sobre la seguridad del personal. Desde el Ministerio de Economía de Rusia se advirtió que podría nacionalizar a las empresas extranjeras que se retiren, pero eso no ha frenado el éxito.
Hoggard dijo que no tiene sentido que Fonterra continúe operando en Rusia, ya que la economía va a colapsar y la cooperativa debería reducir sus operaciones, rescatar lo que pueda y salir del país. Para los accionistas de Fonterra la inversión rusa no fue grande, dijo, en comparación con la cantidad de dinero que ha perdido a través de sus inversiones en China.
“La mayoría de la gente se dará cuenta de la realidad de la situación, de que incluso si quisieran tratar de quedarse allí están aislados de la banca internacional y si el negocio mágicamente generara dinero, no hay forma de trasladar ganancias a Nueva Zelanda. La economía rusa está colapsando”, argumentó.
Por otra parte, es probable que las sanciones contra Rusia aumenten, causando más daño a la economía del país, ingresando en una crisis que podría durante una década o más.