Mar 3, 2022 | Información, Noticias
Expertos de Brasil expresaron sus preocupaciones porque la guerra y las sanciones a Rusia podrían obstaculizar la producción y el comercio de ese país. La falta de fertilizantes y el precio de los insumos son los principales temores.
Las sanciones impuestas a Rusia, como la exclusión de bancos del sistema de pago internacional Swift
y el congelamiento de parte de las reservas internacionales, pueden imposibilitar el envío de productos de ese país a Brasil e incluso retrasar la llegada de mercancías que ya están camino de Brasil.
Especialistas en el área de comercio exterior opinan que el mayor riesgo para Brasil en este momento es no garantizar la entrega de fertilizantes, productos que representaron el 62% de las importaciones procedentes de Rusia en 2021.
Las exportaciones, por otro lado, podrían ser absorbidas por otros países, ya que el país extranjero representó apenas el 0,6% del mercado externo para los brasileños el año pasado.
Otro factor que podría afectar el comercio exterior es la decisión del martes de los gigantes navieros Maersk y MSC, que detendrán temporalmente todo el transporte de contenedores hacia y desde Rusia.
Mar 3, 2022 | Ganadería, Información, Noticias, Vacunos
En el mediano plazo, inevitablemente comenzará a sentirse el impacto del mayor costo de los insumos sobre la producción.
Rosgan analiza la importancia que Rusia y Ucrania tienen en la ganadería vacuna. En 2008 Rusia tuvo un pico de importación que luego decayó, según datos del USDA. Por ese tiempo fue, para Uruguay, el principal destino de exportación de carnes, pero con los años eso cambió y es ahora un mercado de 70 toneladas según el informe del Instituto Nacional de Carnes del 26 de febrero.
El siguiente es el análisis referido:
El impactante avance militar de Rusia sobre territorio ucraniano es sin dudas el nuevo factor de desestabilización del orden geopolítico mundial. Si bien se trata de un conflicto que se vislumbraba desde hace varios meses, la magnitud y rapidez de la escalada bélica ha tomado por total sorpresa al resto del mundo.
Sin sacar nunca de primer plano las consecuencias humanitarias y políticas que dejará esta brutal ofensiva sobre la soberanía del pueblo ucraniano, el temor por el impacto que esto puede generar en la economía mundial, comienza a estar cada vez más presente, a medida que se prolonga el conflicto.
Tanto Rusia como Ucrania son importantes actores en el mercado mundial de commodities, especialmente como productores y exportadores de granos, fertilizantes y energía. Pero también son activos compradores de otros bienes que produce y exporta el resto del mundo.
En este contexto, el bloqueo financiero que ya ha iniciado occidente para con Rusia en represalia a sus acciones militares sobre Ucrania, pareciera ser la antesala de un potencial aislamiento comercial del ex país soviético. En efecto ya varios bancos rusos han sido excluidos del sistema Swift, un sistema utilizado por más de 11.000 instituciones financieras en más de 200 países para llevar a cabo la operatoria de pagos mundiales. Por lo que esta exclusión significa estar fuera de la comunicación del mundo financiero internacional.
A su vez, esta suspensión del Swift, sumado a un contexto de altísima inestabilidad interna, ha desplomado el valor de su moneda local, el rublo.
Los bancos locales ya negocian el dólar a 120 rublos cuando previo al conflicto el dólar cotizaba a menos de 80 rublos. Esto implica una devaluación oficial que, hasta el momento, se ubica en torno al 30% pero que mantiene una firme tendencia al alza.
Claramente, la caída del rublo significa para Rusia una fuerte pérdida en la capacidad de compra y, por ende, un impacto directo sobre la demanda de todos los productos importados por Rusia, entre ellos la carne vacuna.
Sin embargo, si bien esto tendrá un efecto directo sobre la demanda de carne vacuna, no pareciera ser hoy el factor de mayor impacto sobre este mercado. Rusia ya no es hoy el jugador que ha sido y su menor participación como importador de este producto termina hoy morigerando los efectos directos.
DISMINUCIÓN DE LA RELEVANCIA DE RUSIA EN LA CARNE VACUNA.
La relevancia de Rusia en el mercado importador de carne vacuna ha ido disminuyendo en los últimos años. Desde el millón de toneladas que, en promedio, llegó a comprar durante los años 2005 a 2014 se redujo a menos de 400.000 toneladas anuales, pasado de representar más el 16% de la demanda de importación mundial por aquellos años, a poco más de un 3% en la actualidad. Según las proyecciones del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA) publicadas con anterioridad a este conflicto, Rusia importaría en 2022 escasas 300.000 toneladas de carne vacuna, marcando una franca caída en su nivel de participación mundial.
En el caso de Ucrania, los números resultan muy poco significativos. Apenas 3.000 toneladas es la demanda total estimada para todo el 2022.
Pero más allá de la baja participación actual que ambos países presentan como compradores de carne vacuna, el mayor impacto sobre el mercado de carnes se dará de manera indirecta, principalmente explicado por un fuerte aumento en el costo de los principales insumos involucrados en la producción, granos (como alimento para el ganado), fertilizantes y energía.
En este sentido, la suba del precio de tres insumos claves para la producción es lo que mayor impacto tendrá sobre el mercado de carnes. En el caso del maíz, siendo Ucrania responsable del 16% de las exportaciones mundiales del cereal, el bloqueo de sus puertos ha generado una suba muy fuerte de precios, al igual que del resto de los granos que produce.
Por otra parte, en fertilizantes, Rusia constituye una pieza clave. Es el principal proveedor de fertilizantes en el mundo, concentrando cerca del 13% del comercio mundial. Este mercado también se está viendo alterado, comprometiendo ya no el valor del insumo en sí sino también su disponibilidad para las próximas siembras.
Y como tercer componente dentro de este paquete de insumos clave para la producción, se encuentra la energía. Aquí, Rusia es un jugador fundamental puesto que representa el 10% del total de exportaciones de petróleo y el 9,5% de las de gas natural por lo que una escalada en los precios de estos insumos como la que ya se está registrando con un precio del crudo habiendo rozado los US$ 100 por barril por primera vez desde 2014, termina de golpear de manera directa el motor productivo del mundo.
EL DAÑO COLATERAL A CORTO Y MEDIANO PLAZO.
En el caso de Argentina, es muy probable que nos encontremos con dos efectos diferentes. En el corto plazo, al incrementarse el valor de las materias primas, significará un mayor ingreso de divisas por exportaciones de productos agropecuarios, principalmente granos y carnes. Algo que significaría un saldo positivo para nuestra balanza comercial.
Sin embargo, hacia el mediano plazo, inevitablemente comenzará a sentirse el impacto del mayor costo de estos insumos sobre la producción. En este sentido, el insumo que golpeará de manera más rápida sobre los márgenes de producción de carne es sin dudas el precio del maíz. Esto tendrá un impacto directo sobre el sector engordador algo que, para muchos, podría ser el inicio de un proceso de descapitalización más acelerado del que se viene registrando en los últimos ciclos.
En definitiva, bajo este escenario, el mundo se prepara para un nuevo ciclo de fuerte presión inflacionaria.
La suba de precios de las principales commodities que comenzó a observarse en 2021, como efecto colateral de la pandemia, muy probablemente se prolongue hacia los próximos años condicionando las proyecciones de crecimiento y demanda mundial a mediano plazo. He aquí donde el mercado de carnes podría llegar a sufrir su mayor daño colateral.
Mar 2, 2022 | Información, Noticias, Opinión
El director de IICA instó además “a otras instituciones internacionales y nacionales a sumarse a esta iniciativa, ofreciendo un presente y un futuro a generaciones desplazadas y frustradas por los conflictos”.
Manuel Otero, director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), informó que abrirá las puertas del programa de pasantías profesionales del organismo a ucranianas graduadas en carreras relacionadas con las ciencias agrícolas que se encuentren en condición de refugiadas. El anuncio fue el hecho el martes 1° de marzo.
IICA cuenta con un programa de becas para pasantías profesionales en temas de investigación, desarrollo e innovación agraria para apoyar su trabajo en favor del sector agropecuario y las comunidades rurales, y el director general del organismo especializado tomó la decisión de abrir ese programa para jóvenes ucranianas formadas en un país reconocido por su tradición agrícola y su importancia como productor de materias primas para elaborar alimentos.
“Nos mueve una concepción profundamente humanista. Cientos de miles de personas dejaron Ucrania en los últimos días y debemos poner en práctica lo que públicamente defendemos: contribuir a crear oportunidades y espacios de decisión con una perspectiva que favorezca especialmente a migrantes y mujeres”, consideró Otero.
“Buscamos también, al poner en marcha acciones inclusivas, fortalecer la investigación y el desarrollo tecnológico agrario, ayudando a crear competencias estratégicas en investigación, desarrollo e innovación agrarias”, agregó.
El director de IICA instó además “a otras instituciones internacionales y nacionales a sumarse a esta iniciativa, ofreciendo un presente y un futuro a generaciones desplazadas y frustradas por los conflictos”.
La decisión de abrir las puertas del Instituto a pasantías de profesionales ucranianas forma parte también del compromiso del organismo internacional de “incrementar sus esfuerzos en materia de cooperación y asistencia técnica a los países de las Américas, muchos de ellos importadores de alimentos, buscando enfrentar y mitigar en la región las consecuencias del conflicto”, completó.
INSEGURIDAD ALIMENTICIA GLOBAL.
Otero advirtió recientemente que la situación creada en Europa del Este puede traer consecuencias negativas para la seguridad alimentaria global, dado que la afectación a la paz mundial, con la extendida incertidumbre que provoca, altera el normal funcionamiento de los mercados y compromete el abastecimiento de alimentos, impactando sus precios y los de insumos claves para su producción.
Ucrania, un estado eminentemente agrícola, es uno de los mayores productores y exportadores globales de girasol, aceite de girasol, cebada y maíz y el primero de Europa en porcentaje de superficie cultivable. También ocupa puestos relevantes a nivel mundial por el volumen de su producción de papas, centeno y trigo, entre otros productos.
Foto de la Universidad Nacional Forestal de Ucrania | Wikipedia.
Mar 2, 2022 | Lacteos, Mercados
Fonterra ha suspendido los envíos de productos lácteos a Rusia, citando “la situación que cambia rápidamente y las sanciones que se están tomando contra el país”. Los productos lácteos habían representado la mayor parte de las exportaciones de Nueva Zelanda a Rusia.
La OCDE informó que en 2019, las exportaciones totales de Nueva Zelanda a Rusia fueron por 211 millones, de los cuales $ 114 millones correspondieron a manteca y $ 16 millones a leche en polvo.
El director de asuntos de partes interesadas globales de Fonterra, Simon Tucker, dijo que los alimentos, incluidos los productos lácteos, generalmente estaban exentos de sanciones internacionales. Pero Fonterra habría suspendido los envíos de productos a Rusia “mientras continuamos monitoreando los desarrollos”, dijo.
Describió las exportaciones de Fonterra a Rusia como pequeñas y dijo que representaban menos del 1% de las exportaciones totales de Fonterra.
La empresa tiene siete empleados en Moscú y otros 35 en su empresa conjunta Unifood en San Petersburgo. Tucker dijo que ambas entidades continuaban operando.
“Sin embargo, estamos atentos a la situación y tomaremos las medidas necesarias. Las empresas no suministran a personas o entidades sancionadas, incluidas las fuerzas armadas o de seguridad rusas”, dijo.
La seguridad de su gente en Rusia era la principal prioridad de Fonterra, aseguró.
Fuente: eDairyNewsEs.
Mar 2, 2022 | Agricultura, Granos, Mercados, Noticias
Los exportadores rusos enfrentan varias incertidumbres. Una de ellas, es sobre la posibilidad técnica de enviar mercancías, es decir, si habrá obstáculos a la navegación en el Mar Negro y al paso de vagones a través de las fronteras de los estados bálticos.
Por la invasión militar a Ucrania, el ritmo de exportación de grano ruso se ha enlentecido enormemente. A fines de febrero, la Agencia Federal para el Transporte Marítimo y Aguas Interiores de Rusia (Rosmorrechflot) se refirió a una orden del Ministerio de Defensa que suspendió la navegación en el Mar de Azov. Eduard Zernin, presidente de la junta de la Unión de Exportadores de Granos de Rusia, dijo que los exportadores de ese país “tomaron una actitud de esperar y ver” para evaluar los pasos a seguir, publicó el diario ruso Kommersant, de línea informativa político-económica.
Las empresas agroexportadoras rusas no están preparadas para asumir mayores riesgos, sobre todo porque ahora es imposible predecir el nivel de precios en el futuro inmediato de un mes o un mes y medio, se señaló por diversas fuentes al citado medio.
El director del Centro Analítico SovEcon, Andrei Sizov, dijo a Kommersant que las principales dificultades hoy, aparentemente, están relacionadas con la incapacidad de acordar el flete debido a los riesgos militares.
La suspensión del transporte marítimo en el Mar de Azov conlleva un riesgo significativo para la ejecución de contratos o pérdidas adicionales, y se estima que el cumplimiento de las obligaciones se pospondrá hasta una fecha no determinada.
Ahora los exportadores se enfrentan a varias preguntas, continúa. La primera es la posibilidad técnica de enviar mercancías, es decir, si habrá obstáculos a la navegación en el Mar Negro y al paso de vagones a través de las fronteras de los estados bálticos.
El segundo problema es la recepción de ganancias en divisas ya que las sanciones contra los bancos rusos generan muchas dudas y los exportadores aún no tienen una comprensión de a qué bancos se enviará el dinero a cuáles no.
La información cambia permanentemente y no hay nada claro sobre ninguno de los temas mencionados.
La empresa estatal egipcia GASC, uno de los principales compradores de trigo ruso, canceló licitaciones de febrero (concretamente la del 24/02) cuya entrega estaba programada para los días 11 y 12 de abril. GASC recibió solo una solicitud de la empresa de granos Viterra, que ofrecía 60.000 toneladas de trigo francés a 399 la tonelada FOB o 448,55 la tonelada, incluyendo flete. El dato muestra cuánto puede crecer el precio según la visión y las expectativas del exportador.
En el peor de los casos, los precios mundiales del trigo alimentario podrían superar los 400 dólares por tonelada, estimó SovEcon.
Por otra parte, Egipto y Turquía han firmado muchos contratos para el suministro de grano ruso y ucraniano desde los puertos del Mar Negro, pero a la luz de los acontecimientos recientes hay dudas de que los envíos se realicen a tiempo.
Andrei Sizov también cree que los agricultores rusos pueden aferrarse al trigo, ya que es probable que aumenten los precios de los granos en rublos.
El vicepresidente de la Unión Rusa de Cereales, Alexander Korbut, le dijo a Kommersant que ahora para los productores agrícolas el grano puede parecer un activo más confiable. “De hecho, los agricultores prefieren quedarse con los productos que con los rublos, que se están depreciando enormemente”.
Sin embargo, en cualquier escenario, será difícil eliminar a Rusia del mercado mundial, comentó Zernin.
La temporada pasada, en el suministro mundial de trigo, Rusia ocupó alrededor del 20%, en la temporada actual el 17%. Por tanto se ve como poco la posibilidad de reemplazar tales volúmenes con suministros de Australia y América del Sur, especialmente dado el costo del flete y la disponibilidad de barcos.
Sizov cree que en el corto plazo los compradores tradicionales de trigo ruso pueden cambiar a compras de granos de la Unión Europea, Argentina, Australia y Estados Unidos. Pero la prolongada falta de suministros de trigo de Rusia amenaza la situación alimentaria en los países del norte de África y también crea riesgos para los molineros turcos, que a su vez suministran productos a los países de Oriente Medio.
En base a Agroinvestor, publicación rusa especializada en agronegocios. Foto de Agroinvestor.