Si se llega a un acuerdo con China, el crecimiento adicional de Brasil sería de 1,4%, el de Argentina 2,5%, Paraguay 2,1% y el de Uruguay 3,4%.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Una de las afirmaciones del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, en el discurso de cierre en la Expo Prado, fue que Uruguay debe mantener su actitud de apertura de mercados y a favor de los tratados de libre comercio con otras regiones o potencias, como es el caso de China, a pesar de que los países del Mercosur se opongan e impidan avanzar.
El Mercosur funciona con la lógica de consensos que actúa “como poder de veto impidiendo que los países que quieren negociar en forma individual lo pueden hacer”, agregó.
Pero cuando se insiste en una posición, y se sustenta con sentido común y argumentos serios y firmes, a la larga o a la corta se acaba haciendo mella, y los que antes sostenían una posición contraria comienzan a asumir y aceptar lo que negaban. Es el arte de la disuasión, o la persuasión, que son conceptos similares, pero no idénticos.
ARGENTINA Y BRASIL.
Fue lo que pasó con Argentina y el presidente Javier Milei que se expresó favorable a los acuerdos con otros países, y Brasil que comenzó a dar señales en ese sentido, no el Gobierno, pero sí el sector privado.
En el tema de los acuerdos comerciales, en el Mercosur “hemos tenido avances” en la “posición diferente por parte de Argentina”, dijo Mattos, en tanto que en Brasil la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA) y el Consejo Empresarial Brasil China (CEBC) publicaron un importante trabajo titulado “Inversiones, cadenas de valor y competitividad. Reflexiones sobre un posible acuerdo de libre comercio Mercosur China” donde se demuestra que un eventual tratado de libre comercio beneficiaría también a Brasil aumentando 1,4% el producto interno bruto y generando más empleo (ver gráfico).
La noticia que llega desde Brasil es de mucha importancia para Uruguay. “A partir del sector privado existe la intención de avanzar en la decisión política de negociar tratados de libre comercio” a partir del Mercosur, lo que sería “un cambio absolutamente importante para la realidad económica comercial del Uruguay”, dijo Mattos.
El documento de la CNA y el CEBC se extiende por 150 páginas.
Allí se expresa categóricamente que si se concreta el acuerdo de comercio entre el Mercosur y China, “Brasil tendría ganancias de 1,43% en PIB, 7,3% en inversiones, 1,26% en aumentos de salarios reales, 7,1% en exportaciones y 9,4% en importaciones. En números abstractos, el país tendría la mayor ganancia en términos de PIB del bloque: US$ 30.000 millones”.
Agrega que “los efectos de un eventual acuerdo pueden ser de mayor alcance si incluye cláusulas relacionadas con la facilitación de inversiones, cambios regulatorios y mecanismos de cooperación tecnológica y productiva”.
Como dijo Mattos, es importante que desde el sector privado se den estos mensajes, para que el Gobierno -cualquiera sea su color político- comience a asumir las ventajas de llegar a acuerdos de libre comercio, en este caso con China.
Pero el análisis no solo destaca que sería positivo para Brasil en 1,4%, sino para todos los países: Argentina vería una mejora en su PIB del 2,58%, Paraguay 2,16% y Uruguay 3,4%.
Los cinco países, el Mercosur más China, “también tendrían un aumento en el volumen de inversiones, siguiendo una lógica similar a la del PIB: variaciones más pronunciadas en Argentina (10,8%) y Uruguay (15,6%), pero también muy significativas en Brasil (7,3%) y Paraguay (7,3%). En China, la ganancia sería de un modesto 0,20%.”
En salarios, se experimentará un aumento “especialmente en Argentina, Paguay y Uruguay”.
Montevideo | Todo El Campo | El valor del Novillo Mercosur subió en Argentina, Brasil y Uruguay; en Paraguay se mantuvo sin variación.
URUGUAY. El novillo tipo exportación se ubicó en US$ 3,93, seis centavos más que la semana anterior, con una faena de 33.000 cabezas. La parada de dos plantas de Minerva y de una de Marfrig explica ese bajo nivel. Las exportaciones de la segunda semana siguen a un ritmo débil, apuntando a 26 mil tec en el mes, 20% menos en forma interanual, con lo que sería el segundo mes en el año en no alcanzar al comparable de 2023.
ARGENTINA. Argentina: el novillo pesado y trazado se paga US$ 3,80, once centavos más que la semana anterior, fue el país en que más subió. La caída de la cotización de los dólares financieros y el aumento de las ofertas en pesos por falta de hacienda, explican el incremento
BRASIL. La cotización del novillo gordo es de US$ 2,82, cuatro centavos más en siete días. Un leve aumento en el precio local se reforzó con la valorización del real, que pasó de 5,49 a 5,43 por dólar.
PARAGUAY. El novillo apto UE tiene un precio de US$ 3,15, igual que la semana anterior. La oferta sigue ajustada tras dos meses de altas faenas.
Sin haber aprendido nada, el mandatario brasileño vuelve a mencionar el ingreso de Venezuela al bloque, aunque no estar dadas las condiciones para que eso suceda.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El ingreso de Venezuela al Mercosur fue tan vergonzoso como su salida unos años después, pero como el ser humano es el único animal que tropieza con la misma piedra Brasil insiste en incluir al país caribeño que mantiene las prácticas que lo pusieron fuera del bloque.
Han pasado unos cuantos años de la exclusión de Venezuela del Mercosur, pero no hemos aprendido nada. Afortunadamente la conformación actual de bloque no permitiría avanzar en ese sentido, porque difícilmente, más bien es imposible, que Uruguay, con Luis Lacalle, Argentina con Javier Milei, o Paraguay con Santiago Peña, aprueben el regreso venezolano, que sigue siendo la misma dictadura y con el mismo dictador por la que se la expulsó. El liderazgo y el peso de Brasil no llegan a tanto.
Recordemos los hechos. El 22 de junio de 2012 el expresidente paraguayo, Fernando Lugo, fue destituido por una clara mayoría parlamentaria (39 votos a favor y sol 4 en contra de la destitución). En su lugar asume Federico Franco, hasta entonces vicepresidente en ejercicio.
Paralelamente, Argentina, bajo el Gobierno de Cristina Fernández, Brasil, con Dilma Rousseff, y Uruguay con José Mujica, estaban haciendo esfuerzos para que Venezuela ingresara al bloque, pero Paraguay se opuso, haciendo imposible la incorporación del país caribeño. Por ese motivo, una semana después de la destitución de Lugo, en la reunión de la 43° Cumbre del Mercosur realizada en Mendoza (Argentina), oficializaron la suspensión temporal del Paraguay.
Los tres países deciden suspenderlo del Mercosur argumentando irregularidades en la salida de Lugo. Mientras duró la suspensión los paraguayos quedaron sin poder expresarse ni participar de las decisiones que sus socios fueron tomando.
En el marco de la Cumbre de Mendoza y con Paraguay ya fuera del Mercosur, Cristina Fernández adelantó que Venezuela ingresaría como miembro pleno del grupo en la reunión del bloque del 31 de julio de 2013 (en Rio de Janeiro, Brasil), a pesar de no contar con la aprobación del Parlamento de Paraguay.
Se consumaría así el verdadero motivo de la suspensión del país guaraní: autorizar a Venezuela a formar parte del Mercosur.
Argentina, Brasil ni Uruguay repararon en las características totalitarias que ya mostraba Venezuela en ese momento, y con el paso de los primeros años pasó lo que cabía esperar: Venezuela incumplió preceptos fundamentales que exige el Mercosur, entre ellos ser un país democrático, y en 2016, los mismos países que defendieron su ingreso, votan su suspensión por la ruptura del orden democrático. Los presidentes eran Mauricio Macri (Argentina), Michel Temer (Brasil), Tabaré Vázquez (Uruguay), y Horacio Cartes (Paraguay).
El mandatario venezolano era Nicolás Maduro que asumió luego de la muerte de Hugo Chávez, en marzo de 2013.
En todos los países hubo cambios de presidentes con el voto popular, pero en Venezuela sigue siendo Maduro, y cada vez es más claro el carácter dictatorial de sus sucesivos mandatos, incluso ahora a pocos días de una elección nacional que muchos temen sea manipulada, pero también muchos creen que es la gran oportunidad de cambiar de rumbo.
Esta semana, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en su visita a Bolivia, defendió el rol integrador y económico del Mercosur, con una Venezuela incluida nuevamente, dijo.
Lula debería esperar a ver cómo se comporta el Gobierno en las elecciones del 28 de julio en vez de presionar para legitimar a un presidente que no es democrático, nunca lo fue. Por el contrario, buena cosa sería que pusiera a Brasil en el sendero del liderazgo latinoamericano y encabezara la apertura del Mercosur al mundo.
Un dato aparte, es que el miércoles Infobae publicó que la última encuesta de ORC Consultores da ganador al candidato opositor, Edmundo González Urrutia, por más de 44 puntos porcentuales sobre Nicolás Maduro (58,6% contra 14,2%).
Se prevé la posibilidad de incorporar nuevas instituciones y países, lo que ampliaría aún más el alcance y la eficacia de esta colaboración.
Montevideo | Todo El Campo | Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron un memorando de entendimiento para la creación de la Red Internacional de Bioseguridad de Productos Derivados de la Biotecnología Moderna (ABRE-Bio). El acuerdo tiene como objetivo impulsar la colaboración científica y garantizar la seguridad en el ámbito de la biotecnología.
Con la firma del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, finalizó el proceso que derivó en un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Economía de Argentina, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la República de Paraguay y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay. El documento establece la creación de ABRE-Bio, Agencias de Bioseguridad en Red para la Biotecnología, una plataforma destinada a coordinar esfuerzos para garantizar la seguridad en el uso de la biotecnología moderna.
El objetivo principal del acuerdo es fomentar el intercambio de información científica y la cooperación en la evaluación de riesgos y regulación de organismos genéticamente modificados (OGM) así como de productos derivados de nuevas técnicas de mejoramiento (NBT), informó el MGAP.
Además, se trabajará en la creación de procedimientos comunes para la evaluación de la bioseguridad, buscando reducir costos y tiempo, así como armonizar normativas con la legislación específica de cada país.
El acuerdo también pretende impulsar la innovación en los sectores de agricultura, ganadería, pesca y agroindustria a través de la colaboración entre instituciones públicas y privadas.
Cada país ha designado instituciones responsables para llevar a cabo las actividades derivadas del acuerdo.
En el caso de Uruguay, la Dirección General de Bioseguridad e Inocuidad Alimentaria (Digebia) del MGAP se encargará de dirigir los esfuerzos nacionales, y trabajará en conjunto con las instituciones de los otros países para garantizar la bioseguridad en el uso de la biotecnología y promover la colaboración en ciencia y tecnología.
La firma del memorando representa un avance significativo hacia una mayor integración y cooperación en el ámbito de la biotecnología en América del Sur, expresó el MGAP en web.
Se espera que la iniciativa no solo fortalezca las capacidades regionales en la evaluación de riesgos y la regulación de productos biotecnológicos, sino que también fomente la innovación y el desarrollo sostenible en sectores clave de la economía de estos países. El acuerdo tiene una vigencia inicial de cinco años y puede ser renovado automáticamente por períodos adicionales, lo que asegura un compromiso a largo plazo de las partes involucradas. Además, se prevé la posibilidad de incorporar nuevas instituciones y países, lo que ampliaría aún más el alcance y la eficacia de esta colaboración. De esta forma se marca un hito en la cooperación científica y tecnológica en la región, abriendo la puerta a un futuro de mayor seguridad y eficiencia en el manejo de la biotecnología moderna. ABRE-BIO promete ser un catalizador de la innovación en biotecnología, en un contexto de políticas y prácticas que garanticen la bioseguridad.
“Como FAO, ratificamos el compromiso de continuar trabajando de la mano de los Estados para seguir fortaleciendo la agricultura familiar en su rol central, el de garantizar la alimentación y la nutrición de todos y todas”.
Asunción, Paraguay | Todo El Campo | Autoridades de gobierno y organizaciones de la sociedad civil de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Uruguay participaron en la 40ª REAF-Mercosur para impulsar una agenda de cooperación y políticas públicas para la agricultura familiar.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) refrendó el compromiso de fortalecer la agricultura familiar en durante la XL edición de la Reunión Especializada de Agricultura Familiar del Mercosur (REAF/Mercosur), celebrada en Paraguay los días 18 y 20 de junio, evento que marca las primeras dos décadas de existencia de este órgano asesor del Mercosur.
El evento contó con la destacada presencia del presidente de Paraguay, Santiago Peña, y reunió a agricultores familiares, representantes institucionales y organizaciones del sector, consolidándose como un espacio esencial para el intercambio y la formulación de políticas diferenciadas para el sector.
En sus palabras de apertura, el presidente Peña indicó, que en el marco de la REAF “tenemos la oportunidad de pensar juntos, de compartir, sabiendo que no hay receta única”. En ese sentido, agregó: “No porque funcione en Uruguay va a funcionar en Paraguay, no porque funcione en Brasil va a funcionar en Paraguay. Pero sí hay condimentos que nos permiten tomar experiencias exitosas que podamos compartir”.
El representante de la FAO en Paraguay, Ivan León, destacó el rol que la Organización viene cumpliendo en apoyar los países en su esfuerzo de fortalecer la agricultura familiar y señaló: “Como FAO, ratificamos el compromiso de continuar trabajando de la mano de los Estados para seguir fortaleciendo la agricultura familiar en su rol central, el de garantizar la alimentación y la nutrición de todos y todas”.
Además, llamó los países a seguir centrando acciones hacia la implementación del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar: “La agricultura familiar es un actor central en el diseño y la implementación de las políticas rurales en la región, y eso debe estar vinculado también a hacer frente a los desafíos impuestos por el clima, por el ambiente, por las profundas desigualdades”.
Maria Conceição Dantas, subsecretaria de mujeres del Ministerio del Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar (MDA) de Brasil expresó: “Esta REAF es muy importante porque celebra los 20 años de un proceso de elaboración de políticas públicas basado en la experiencia de la sociedad civil y basado en las mejores formas de elaboración de políticas de los gobiernos de las Américas, y de la América Latina”.
FERNANDA MALDONADO DE URUGUAY.
A su vez, María Fernanda Maldonado, directora general del Ministerio Ganadería Agricultura y Pesca de Uruguay, destacó la construcción de su Plan Nacional de Agricultura Familiar, a la luz de los diferentes insumos que salieron de las Comisiones Temáticas de la REAF/Mercosur: “La agricultura familiar hoy tiene un gran desafío, pero también tiene grandes oportunidades en ese contexto. Y es en ese marco es que nuestro país hace unos días, con la presencia de las más altas autoridades del presidente de la República, lanzó, dio a conocer su plan Nacional de Agricultura Familiar”.