Ing. Agr. Esteban Montes del Instituto Plan Agropecuario comentó el mercado exportador de carne a nivel mundial.
Montevideo | Todo El Campo | En 2010 las exportaciones de carne vacuna eran por unos 7.253.000 toneladas, hoy llega a casi 13 millones de toneladas, casi una duplicación en 14 años lo que es “un aumento bastante importante”, dijo el Ing. Esteban Montes, técnico del Plan Agropecuario, en su columna de análisis en el programa Diario Rural (CX4 Rural).
Los principales diez actores en el mercado de carne son Brasil, India, Australia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Uruguay, Argentina y ahora Paraguay que está apareciendo como jugador en los últimos años. Montes mencionó también a la Unión Europea, pero aclaró que “en los últimos años está disminuyendo” de forma “bastante considerable”.
“Los países mencionados significan el 90% de las exportaciones mundiales”, subrayó, con Brasil “dominando largamente las exportaciones con el 27% y un stock vacuno que venía en aumento y que hoy se estabilizó en los 180 millones de cabezas”. Además, ahora también “tiene presencia en las exportaciones en pie”.
En 2010 Brasil exportaba 1,6 millones de toneladas, ahora son casi 3,6 millones de toneladas.
INDIA.
En cuando a India, Montes dijo que vende carne a Medio Oriente y los países asiáticos. Sus importadores son Vietnam, Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes, Jordania, Omán, Filipinas, Hong Kong, entre otros.
Ese país tiene el mayor stock del mundo: 307 millones de cabeza, por delante de Brasil con 180 millones, y “son animales que se definen para producción de leche y búfalos”.
AUSTRALIA.
El 14% de las exportaciones son de Australia, que en volumen representan 1,8 millones de toneladas.
La sequía que sufrió llevó al país a niveles históricamente bajos en el stock, pero se está recuperando y la producción es récord pero continúa con un stock bajo. O sea que “mejora mucho los pesos de faena y la eficiencia de producción”.
Comercialmente tiene acuerdos con varios países y bloques, lo que le da “una situación muy favorable para colocar sus productos”.
Para 2025 se esperan “aumentos en el volumen de exportación”, y cabe esperar de Brasil y Australia que “aumenten sus exportaciones”.
ARGENTINA.
Es sorprendente el potencial que tiene Argentina, dijo Montes, y mencionó que históricamente ha sido un país abastecedor de carne a nivel mundial, que está acompañado del reconocimiento que se le da a su producto final.
Sin embargo hay temas políticos que posicionan al país en una situación bastante incierta. De todos modos, para 2025 se pronostica aumento de la producción y de las exportaciones.
NUEVA ZELANDA.
Los neozelandeses “exportan carne básicamente de razas lecheras, con un aumento importante del número de animales, con los que abastece a Estados Unidos y Europa donde ese país tiene algunas preferencias arancelarias”.
UNIÓN EUROPEA.
La Unión Europa es otro de los productores que ha “disminuido la cantidad de oferta a nivel mundial, sobre todo por temas internos que llevaron a un descenso del stock”.
Esa disminución se vincula a exigencias de “bienestar animal y ambientales”.
PARAGUAY.
“El potencial de Paraguay es importante con una producción similar a la de Brasil”. Es un país que “exportaba muy poco pero ahora está colocando casi la misma cantidad que Uruguay”.
La peculiaridad de Paraguay es que “exporta a Taiwán y eso no le permite ingresar a China, pero está empezando a entrar a Estados Unidos”.
Para 2025 se espera que “mantenga o disminuya en algo sus exportaciones de carne vacuna”.
ESTADOS UNIDOS.
La sequía de Estados Unidos llevó a que se registraran niveles bajos de stock y producción, lo que derivó en un incremento de la demanda. Eso “sostiene el aumento en las exportaciones”, junto con China que “este año importó más carne que el año pasado, aunque a menos valor”.
En resumen, Estados Unidos y China lideran la demanda, con la particularidad de que China “está poniendo un poco de orden” en lo que adquiere. La posición china es de comprar carne pero instalando condiciones de compra.
LOS FACTORES DIFERENCIALES.
Por último, Montes dijo que es “importante” la diferenciación en la producción y en los mercados. “Es un proceso largo pero Uruguay va caminando hacia eso, porque no podemos vender la misma carne que Brasil porque sería erróneo”.
Días antes del descuento anunciado suben los productos para amortiguar la rebaja que ofrecen a la clientela.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El consumidor final es el eslabón más frágil de la cadena comercial, y por eso suele estar sujeto a engaños con falsas promociones y falsos descuentos que atraen su atención y termina cayendo en compras que no le reditúan ningún beneficio
Los abusos comerciales no son de ahora, históricamente se registran prácticas abusivas. Lo bueno es que con el paso de los años y una mayor conciencia de buenas prácticas comerciales, eso se ha ido corrigiendo.
Sin embargo, aún hoy se siguen inventando maneras de engañar a la otra parte, especialmente al consumidor, por ejemplo presentando productos con una oferta o un beneficio para el comprador que en realidad no es tal.
Recientemente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció a una cadena alemana (Aldi Süd) a una mayor transparencia al momento de promover ofertas o descuentos, y evitar acciones engañosas o falsas que buscan atrapar consumidores incautos.
La estrategia utilizada es simple y burda, pero la mayoría de los consumidores no repararon en ella, confiaban en la buena fe de la casa en la que compran. Consiste en que ante la proximidad del día de los cuentos se suben los precios de los productos involucrados, para que llegado el momento la rebaja sea menor a la anunciada o incluso nula.
Por ejemplo, a un par de zapatos que cuestan $ 3.000, días antes de poner operativo el descuento se le aplica un aumento del 20% pasando a valer $ 3.600. No es legítimo promocionar una oferta del 20% sobre ese precio porque no se trata del verdadero valor del producto, sino que está inflado para amortiguar o anular la rebaja ofrecida.
En caso de vender esos zapatos en $ 1.800 tampoco es correcto asegurar que se le aplicó el descuento del 50% porque se toma el valor modificado ($ 3.600). El precio correcto sería $ 1.5000, o sea el 50% del valor real ($ 3.000).
Medios europeos informan que la práctica puede ser más habitual de lo que parece, porque nadie se toma la molestia de verificar cuánto costaba un par de zapatos o el producto que fuera unos días de la rebaja promocionada.
No se si en Uruguay se realizan engaños de ese tipo, tampoco si hay registros de denuncia en la Unidad de Defensa del Consumidor por comercios que llevan a cabo ese accionar empresarial; pero el consumidor como las instituciones que controlan ese tipo de comportamiento desleal deberían estar atentos para evitar que se instale en nuestro país.
La sentencia del TJUE estableció que las rebajas de promoción deben calcularse con el precio más bajo del producto ofertado en los últimos treinta días, y quienes no cumplan se exponen a importantes multas que pueden llegar a los 100.000 euros.
Imagen de portada de Karolina Grabowska en Pexels.
Todos estos factores han coincidido en el tiempo desatando un potente despertar mensual que ha roto la tendencia hasta ahora y provocado el mayor repunte desde la guerra de Ucrania
España * | Todo El Campo | Los precios de las materias primas ligadas a la agricultura se dispararon en 2022 al calor de la guerra de Ucrania y posteriormente, siguió una ruta a la baja calmada pero constante. Esta se aceleró con fuerza este verano con un potente desplome. Sin embargo, este setiembre algo ha cambiado. Una sucesión de eventos muy diferentes ha conspirado para desatarse todos al mismo tiempo en países clave para el suministro. Esto ha provocado que en el noveno mes del año los alimentos vivan la mayor subida desde la guerra de Ucrania.
El índice Bloomberg Agriculture, que recoge los siete principales productos de materias primas del sector, se disparó en septiembre por encima del 7%. Sin embargo, la subida es más clara desde que los productos tocaron suelo en agosto. A partir de entonces se ha vivido un importante rebote en prácticamente todos los productos del sector agrícola.
El azúcar se ha disparado un 25% en este periodo, seguido del café, con un alza del 20%. Productos más básicos como el trigo, el maíz y la soja han visto crecer sus precios un 16%, 17% y 12% respectivamente. Por su parte, el arroz ha sido el más estable, con un avance del 4%, mientras el zumo de naranja, atrapado en una espiral de volatilidad, ha conseguido limar los vaivenes en su cotización con un alza del 10%, prácticamente idéntica a la que ha vivido el cacao.
De mantenerse esta tendencia, esto podría poner algo de presión a unos bancos centrales que se han encomendado a los recortes de tipos gracias a una inflación en retroceso. En el caso de Europa, el IPC ya ha vuelto al objetivo al caer en setiembre al 1,8%. Por su parte, en EE.UU. está ya a las puertas en el 2,5%. El BCE ya ha recortado dos veces los tipos, mientras la FED ha emprendido un recorte jumbo en septiembre.
Sin embargo, los expertos esperan que esto solo sea un alto temporal en el que camino, dado que la tendencia parecía instalada en las caídas. El motivo detrás de las mismas han sido factores climáticos diversos que han sacudido por completo la hoja de ruta respecto a la producción de los países más relevantes en sus respectivos mercados.
Un ejemplo claro es Brasil. La república sudamericana es responsable de un parte importante de la producción mundial de café, azúcar, naranja y soja, siendo el primer exportador del mundo de estos productos. De Brasil sale el 50% del suministro mundial de soja, el 75% de zumo de naranja. el 30% del café y el 19,3% del azúcar. También es un actor clave en el mercado del maíz compitiendo mano a mano con EE.UU. con el primer puesto al representar el 32% de las exportaciones mundiales.
Es por ello que el mercado recogió con preocupación los datos de agosto de exportaciones por parte de su ministerio de Agricultura, en el que se vivió una caída del 9,5% en las mismas, en particular en el maíz, que se desmoronó un 35% debido a las «condiciones climáticas». Estos problemas principalmente han venido de una falta de lluvias y una sequía como no se recordaba. También se han producido grandes incendios en este contexto que han agravado el problema.
Desde Agriculture and Horticulture Development Board explican que «el clima seco y las altas temperaturas que sufre Brasil han sido el centro de atención últimamente, ya que este mes comienza la siembra de soja. Según el centro nacional de monitoreo de desastres del país, Cemaden, Brasil enfrenta una de las peores sequías registradas, con más de un tercio del país afectado». El clima seco plantea desafíos, «incluso en Mato Grosso, un estado central que produce alrededor del 29% de la soja del país». La sequía en gran parte del norte y centro de Brasil probablemente seguirá amenazando los cultivos, dijeron analistas de JP Morgan en su último informe.
En el sudeste asiático también ha habido serios problemas. En particular una de cal y otra de arena. En primer lugar, una enorme sequía sacudió a Vietnam, otro gran productor de café (14,3%) y arroz (15%) y otros grandes productores de la región como Indonesia. También ha afectado a Tailandia, responsable del 16% del suministro mundial de arroz. En este caso, los problemas en ambas naciones han ido seguidos de un gran tifón (Yagi) y fuertes lluvias que han afectado a la producción al desatar incluso inundaciones. Todo este gran cambio de la sequía a los temporales sin pasar por un momento de calma.
En Australia, en cambio, las regiones del sur y sureste del país se encuentran ante unas precipitaciones muy bajas que han seguido de unas enormes heladas durante septiembre que han dañado la producción de trigo, cereales y todo tipo de productos agrícolas. La isla es un suministrador clave de trigo y cebada. Concretamente los granos que salen desde sus puertos representan cerca del 13,7% del suministro mundial. Además, suponen un elemento clave en la cadena logística mundial, pues su cercanía a Asia permite abastecer de forma más eficiente a estos países, que, con China a la cabeza, son algunos de los principales consumidores del mundo.
Otro problema ha venido de Ucrania. Al comienzo de la guerra el mercado del trigo sufrió de forma crítica debido a que el sur del país es el pulmón del mundo en lo que respecta a los granos. Ahora es la sexta potencia, con el 5% del suministro mundial debido a que la guerra ha limitado su potencial agrícola. Sin embargo, sigue siendo un actor importante y la sequía está sacudiendo su producción. «El pronóstico meteorológico para la región del mar Negro es una gran señal de alerta», dijo Chris Hyde, meteorólogo de Maxar, en declaraciones a Reuters.
FACTORES QUE CONVERGEN
Todos estos factores han coincidido en el tiempo desatando un potente despertar mensual que ha roto la tendencia hasta ahora y provocado el mayor repunte desde la guerra de Ucrania. Sin embargo, pese a que esto cambia el panorama, los expertos creen que solo se trata de un alto en el camino y que, a medida que las dudas climáticas se vayan despejando, la tendencia volverá a ser la misma. «Se prevé que los precios de los productos básicos experimenten una ligera caída en 2024 y 2025, pero se espera que se mantengan por encima de los niveles previos a la pandemia», comentaba el último informe del Banco Mundial. El reciente informe Perspectivas alimentarias de la FAO concluye que, a pesar de las previsiones positivas, «los sistemas mundiales de producción alimentaria siguen siendo vulnerables a las perturbaciones derivadas de fenómenos meteorológicos extremos, tensiones geopolíticas, cambios de políticas y acontecimientos en otros mercados».
Desde Oxford Economics explican que las cosechas récord que se están dando los últimos años «Han generado que los principales mercados se encuentren bien abastecidos» y, aunque esperan que los precios de los productos agrícolas toquen suelo en algún momento de 2024, apostaban por una «recuperación puntual durante la recta final de 2024 a medida que los compradores vayan volviendo al mercado». Sin embargo, creen que hay grandes riesgos al alza a partir de ahora para empezar las ya mencionadas «condiciones meteorológicas», sumadas a «cosechas menores en EE.UU. y restricciones al comercio en mercados clave, como la India». Sin embargo, por ahora, la subida que se ha generado en setiembre, debería remitir en los próximos meses o, al menos, detenerse en favor de un mercado más estable. Cabe recordar que en lo que va de año, los precios de los productos agrícolas, incluso con las últimas subidas, todavía marca un retroceso del 4%.
(*) Análisis de Álvaro Moreno en El Economista. Moreno es periodista económico y sus artículos se pueden leer aquí.
Es un producto noble y natural, que acompaña las tendencias del mercado global, por eso y otras razones cabe esperar que comience a tener un buen comportamiento comercial.
Montevideo | Todo El Campo | “De lana todos sabemos, pero como es tan cambiante nadie sabe nada”, dijo en broma Pablo Iramendi al ser consultado sobre esa materia prima, pero revelando la realidad que ha caracterizado al mercado de lanas en los últimos tiempos.
Pasada la broma, el consignatario lanero dijo al programa Diario Rural (CX 4 Rural) que al mirar hacia adelante “ahora se ve un poco más de optimismo”, pero “desde hace un año y medio tenía ese optimismo para las lanas finas y me equivoqué, nos equivocamos todos”.
Ahora, “con todo lo que está pasando deberíamos empezar a ver, en el corto plazo, una mejoría en los precios de la lana en Uruguay”.
Esa mejora porque “está pasando el período pospandemia, aunque siguen habiendo problemas pero está como tranquilizándose, además de que la lana es una materia prima muy noble” que acompaña todas las tendencias sobre certificación, bienestar animal, etc. “Debería empezar a notarse, levemente, la mejoría en los precios”, subrayó.
Precisó que la lana gruesa tiene la dificultad de que hay que encontrarle un uso, porque la moda hoy pasa por prendas más livianas, y éstas se hacen con lanas más finas de tipo Merino. “Ha costado encontrar un uso para las lanas gruesas que en Uruguay sabemos que es la mayoría”, aunque “tuvimos la suerte de que empezó la demanda, pero a precios bajos” y “por lo que tengo entendido se están empezando a usar las equivalentes a las Corriedale que tenemos en Uruguay” y por eso se dio “este movimiento de los últimos meses” que permitió vender “en cantidades importantes como hace años no se veía” en cuanto a colocaciones en el exterior, básicamente a China. El dato “es importante”, subrayó.
Por los precios tan bajos de esas lanas, los compradores se hicieron de stock para luego venderla, y “por algunas averiguaciones que he hecho tengo entendido que esas lanas se están usando en prendas de bajo valor”.
De cualquier forma, “la lana Corriedale tuvo un empujoncito a precios muy baratos: el Corriedale tradicional a US$ 0,50, y los Corriedale 28 o 29 micras grifa verde a menos de un dólar, precios que en otro momento eran de barriga”.
“Era importante” vender para achicar el volumen que tenía Uruguay. “El destino de esa lana es China, sin que está claro que uso le dan, porque es de baja calidad”. Con toda esa materia prima fuera de Uruguay, el stock ahora lo tiene otro en alguna parte, “y cualquiera sea el uso que se le dé, cuando los chinos comiencen a consumir el stock de Uruguay se va a ir rápidamente. Y si el stock se mueve podría generarse alguna pequeña suba en los precios Corriedale”, razonó.
Sobre las lanas finas dijo que hay “un tema de precio”, con una “Europa que ha estado muy cauta en la demanda de lotes Merino, pero han participado los chinos que sabemos compran volumen, no calidad y no pagan tan buenos valores, eso lo vemos también en la carne”.
De la zafra que pasó, en los galpones uruguayos “quedó lana fina sin vender”. “Fue una zafra que evolucionó de más a menos. Al comenzar la zafra el año pasado había valores superiores a los que estamos manejando hoy, y todos pensamos que en la segunda parte las lanas finas iban a subir, y nos equivocamos todos, no subieron y siempre fueron bajando”, entonces “esos mismos lotes de comienzo de zafra seguimos teniéndolos hoy y cada día que pasa el precio baja aún más”.
La lana Merino general se está vendiendo entre US$ 3,50 y US$ 4, al comenzar la zafra estaban un dólar o un dólar y medio por encima del precio actual.
Foto de portada: Merino Australiano de Las Rosas, establecimiento del departamento de Florida.
El ingeniero Montes analizó el mercado de la carne ovina, los destinos en tonelada y dólares, Rusia e Israel que muestran una recomposición.
Montevideo | Todo El Campo | Cerrado el primer semestre del año, el Ing. Agr. Esteban Montes del Plan Agropecuario realizó un informe en el programa Diario Rural (CX 4 Rural) sobre las exportaciones de carne de vacuno, desde el 1° de enero al 30 de junio.
“Lo primero que podemos ver es que el volumen en tonelada peso carcasa que se exportó es de 253.800 toneladas, por US$ 1.000 millones”. Esos totales, comparados con igual período de 2023, “el volumen vamos un 9% más, unas 21.000 toneladas más, y en monto 2% más”.
Si se compara con 2022, este año “venimos más atrasados” porque ese año en el primer semestre se había exportado casi 300.000 toneladas (13% más que en 2024) por US$ 1.500 millones (30% de diferencia).
Con los datos actuales, proyectados al total de 2024, “llegaríamos a unas 540.000 toneladas exportadas”, estimó.
CAMBIO EN LOS DESTINOS.
Montes dijo que “es interesante ver los cambios que han tenido los destinos de las exportaciones”. En 2022, el 67% de la carne exportada iba a China, el 13,5% a Estados Unidos, el 4,4% se envió a Países Bajos, y luego siguen Brasil, Chile, Japón con menos del 2%.
En 2023 esa realidad cambió: “El 46,5% de la carne exportada fue a China” con una caída clara; “Estados Unidos pasó del 13,5% al 14,6% y el resto de los países siguieron con los mismos porcentajes”.
“En 2024, el 34% de la carne exportada fue a China y el 26,2% a Estados Unidos. Israel pasó del 2% al 4,2% y empieza a aparecer Rusia que antes era insignificante y ahora es el 3% de las exportaciones”.
CAÍDA DE LOS VALORES.
En valores, “en todos los países tenemos una diferencia negativa, con la excepción de Rusia que maneja valores muy bajos: el año pasado la tonelada peso carcasa estaba en US$ 1.955, y este año US$ 2.027”.
“China paga en el entorno de los US$ 3.400 la tonelada, Estados Unidos US$ 4.172; Países Bajos en el entorno de los US$ 7.500; Brasil US$ 7.600; Chile US$ 4.800; los cupos de la Unión Europea con la cuota 481 y la Hilton entre US$ 7.000 y US$ 8.000 la tonelada; Israel US$ 4.560”, precisó.
Todo eso “quiere decir que el mercado internacional se ha movido desde China a Estados Unidos, con valores inferiores que en el caso de Estados pasó de US$ 4.300 de 2023 a US$ 4.172 este año, con una diferencia de US$ 128 menos en la tonelada (-3%).
El valor promedio actual de la tonelada es de US$ 4.100 contra los US$ 4.400 de 2023, la diferencia es de US$ 300 (-7%).
CAMBIO EN LOS MERCADOS.
El movimiento en los destinos no es novedoso para Uruguay, en el primer lustro de los años 2000 Rusia se había convertido en el principal comprador de la carne de nuestro país, superando a Estados Unidos que fue el primer destino de ventas hasta ese momento.
Ahora China continúa dominando el mercado (34%), seguida muy de cerca por Estados Unidos (26,2%), observándose un cambio por la demanda estadounidense y los valores promedios de carne exportada a China es de US$ 3.400 contra US$ 4.172 a Estados Unidos, la tonelada. Además, “los aranceles son diferentes”.
AUDIO COMPLETO.
Ing. Agr. Esteban Montes | Diario Rural | CX 4 Rural.