El Ec. Pereira de INAC se refirió a cómo quedo posicionado Uruguay luego de que Estados Unidos gravara a Brasil. También mencionó la oportunidad que tiene la carne ovina.
Montevideo | Todo El Campo | “Estamos en un mundo nuevo”, al que “nunca habíamos visto moverse de esta manera”, dijo el Ec. Álvaro Pereira, gerente de Acceso e Inteligencia de Mercados del Instituto Nacional de Carnes (INAC) en el programa Diario Rural (CX4 Rural).
“Hasta este año los aranceles eran parte de tratados de libre comercio, y modificarlos llevaba muchos meses o años. Lo que estamos conociendo ahora es una forma nueva de actuar que es la modificación de aranceles a través de actos administrativos, que por un lado deja poco tiempo para prever situaciones y por otro son medidas temporales, como cuando Estados Unidos impuso aranceles del 10% a Uruguay, dejando una ventana de 120 días que se venció el 1° de agosto, y ese día nos enteramos que hay una prórroga”.
Sobre los arancele estadounidenses dijo que “la primera apreciación” de ese país fue que “tenía un déficit comercial importante y que eso ameritaba un mecanismo de regulación, entones pone 10 puntos de aranceles a todo el mundo y a algunos países se pone algo más, lo que iba a durar unos meses y se conminaba a los países a tener algún tipo de negociación al respecto”.
En esos cuatro meses, de abril a agosto, Estados Unidos envió cartas 25 países, no estando Uruguay entre ellos, a los que les informó que tendrán sobretasas mayores si no modifican las políticas, lo que llevó a negociaciones, por ejemplo con la Unión Europea, Japón, Vietnam, entre otros, entre ellos Brasil, con la particularidad de que con este país el tiempo de negociación fue más breve.
A Uruguay “se le renovó el 10%”, otros países negociaron y lograron “mejorar un poco su tasa, y otros como es el caso de Brasil pasa al 50%”.
Consultado sobre el mercado de la carne en ese escenario cambiante y las oportunidades que tendría Uruguay, Pereira dijo “la ganadería necesita estabilidad” debido a sus ciclos tan largos, y que los operadores de la carne “sepan cuáles son los aranceles hoy y tengan una perspectiva razonable hacia delante de sobre cómo pueden estar esos impuestos en el futuro”.
Un país exportador con ciclos biológico largos, “se beneficia de situaciones comerciales estables en el tiempo”, subrayó.
Respecto a si la salida de Brasil del mercado con Estados Unidos incide en Uruguay, el analista del INAC reflexionó: “En el comercio de Uruguay con Estados Unidos, en materia de volumen estamos en una situación de récord y eso coexistió con la carne de Brasil, no fue porque la sustituyéramos, sino que la montaña de importación estadounidense da lugar a los dos. La pregunta es cuánto volumen más podrá tener Uruguay en Estados Unidos”, porque Uruguay coloca cortes en el mercado interno (asado, colita de cuadril) y otros en el exterior (China, Unión Europea), “y todo el resto ya estaba en buena medida en Estados Unidos, entonces “en materia de cuánto volumen más tendremos en Estados Unidos, no tenemos la expectativa de duplicar o triplicar poque Brasil esté afectado”.
En segundo lugar, “para ocupar el espacio que deje Brasil también van a jugar su partida argentina, de repente la carne de Brasil va a México y de ahí a Estados Unidos. Se pueden dar varios movimientos a la vez”.
Y en tercer lugar, “Brasil puede ocupar espacios de privilegio en otros mercados, por ejemplo China”, y para tener “una idea de referencia, en los últimos meses Brasil exportaba entre 5 y 10 veces más a China que a Estados Unidos”.
Sobre Uruguay dijo que su producción es “estable en unas 500.000 o 550.000 toneladas peso canal, y los actores uruguayos distribuyen el comercio en la medida que le sea conveniente, con una estructura de tres mercados que operan en sincronía y permiten defender el precio del ganado: corte delantero en China, corte trasero en la Unión Europea, y cortes y recortes a Estados Unidos. Esa proporción funciona de buena manera”.
CÓMO NOS VEN EN EL MUNDO.
En un mundo lleno de problemas comerciales, “si uno mira las cifras de exportación de Uruguay, son cifras saludables, y la posición de Uruguay en ese contexto de incertidumbre es positiva: tenemos una relación privilegiada con China, podemos concretar un tratado de libre comercio con la Unión Europea en el corto plazo, y somos un país que Estados Unidos visibiliza como un faro de la democracia y la libertad en América”.
Por lo tanto, entre tanta convulsión contemporánea, “uno ve que Uruguay tiene ese discreto encanto, y quienes compran a Uruguay ven que los aranceles no se están moviendo en forma arbitraria”.
Eso es importante mantenerlo, además de que hay “temas intangibles que Uruguay puede poner en valor: el 30 de diciembre de 2025 comenzará a regir la normativa europea sobre la deforestación. A partir de entonces los proveedores europeos van a tener que una montaña de papeles para demostrar que la carne que compran viene de lugares sin deforestar y ahí Uruguay puede mostrar una característica interesante”.
CARNE OVINA.
Sobre la carne ovina, Pereira dijo que “los importadores están ávidos de lograr diversificarse de Australia y Nueva Zelanda. Hoy el 95% del comercio es de Oceanía, con países que han tenido crisis climáticas en simultáneo, y para los importadores siempre es bueno que aparezca una tercera vía. En ese sentido, si hay más convulsión internacional más atractivo se hace también ese tercer proveedor”.
El progreso chino comenzó con Deng Xiaoping, que gobernó entre 1978 y 1989, imponiendo el concepto de “un socialismo con características chinas”.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Hace unos años, los productos chinos que llegaban al país eran de mala calidad. No importaba si se trataba de un juguete, un electrodoméstico o cualquier otro bien, el “made in China” (hecho en China) equivalía a barato y de rotura fácil, y contrastaba con los importados desde Japón, Corea, Alemania, Inglaterra o Estados Unidos, entre otros, estos sí reconocidos y aceptados como buenos y duraderos.
Pero desde hace varios años, China supo corregir esa baja valoración, con productos mejor terminados, de mayor calidad y perdurables. Paralelamente, el país asiático fue construyendo una imagen de seriedad y fortaleza que hasta entonces no gozaba. Sus universidades comenzaron a ser observadas con atención, igual que los científicos, el desarrollo de la tecnología de avanzada en diferentes áreas, en fin, en todos los aspectos de la vida, incluyendo la literatura con escritores como Gao Xingjian y Mo Yan, ganadores del Premio Nobel en los años 2000 y 2012, respectivamente, aunque Xingjian, que ahora vive en Francia, no haya sido reconocido oficialmente por las autoridades de su país natal debido a su posición política contraria.
Lo cierto es que China se ha ganado un lugar de respeto que no tenía cuando muchos de nosotros -con algunos años ya- éramos niños o adolescentes.
¿Cómo hizo China para superarse a sí misma y llegar al posicionamiento en que se encuentra ahora?, es una pregunta interesante para analizar en búsqueda de respuestas que varios autores y periodistas han dejado escritas en libros o artículos periodísticos. Para ser concretos, la verdad es que todos los avances en las diferentes áreas de acción humana, fueron acompañados por un desarrollo económico brutal que tuvieron en el capitalismo, el consumismo y la apertura al mundo los pilares fundamentales. Hoy lo vemos y nos parece natural hablar o escribir sobre China como una potencia, pero no siempre fue así.
En pocas palabras, poco después de fallecer Mao Zedong, fundador de la República Popular China, asumió Deng Xiaoping que gobernó entre 1978 y 1989, imponiendo el concepto de “un socialismo con características chinas” que le permitió liderar la apertura económica y las reformas que empujaron al país que hoy conocemos.
El resultado es que tenemos una China que pasó de odiar el capitalismo a aplicarlo, y así lo aseguran sus gobernantes, y lo celebra su gente.
También lo escriben sus diplomáticos en redes sociales: “China se encamina a convertirse en el mercado más grande del mundo”, estampó Zhu Jingyang, embajador chino en Colombia, en sus redes sociales, y sustenta su afirmación con varios datos objetivos.
“En 2024, las ventas minoristas totales de bienes de consumo de China ascendieron a 48,3 billones de yuanes, un crecimiento espectacular de más del 80% en comparación con 2014”.
Además, el año pasado se vendieron “31 millones de vehículos (casi triple que en EE.UU.); 314 millones de teléfonos inteligentes; y venta en línea valorada en 15,5 billones de yuanes”.
“China es mercado N° 1 de 40 países y regiones y principal mercado de otras 79 economías”, agregó Jingyang.
Entre enero y abril de 2025 “la inversión real en China procedente de la Asean (Asociación de Naciones de Asia Sudoriental) aumentó un 42,9%”.
Y la inversión real en China procedente de Japón aumentó 74,2%; la de Suiza, 68,4%; de Reino Unido, 54,6%; de Corea del Sur 22,3%; y la inversión de Alemania, aumentó 12,3%, informó el embajador.
Son números y porcentajes muy positivos, a pesar de que en los últimos años el país ha tenido una desaceleración en su crecimiento.
FESTIVAL 618. VENTAS EN AUMENTO.
Por otra parte, Diario del Pueblo -de China- informó que el Festival 618 logra un buen nivel de ventas en el país y en el extranjero. El nombre 618 se realiza de forma anual y su nombre hace referencia al 18 de junio.
El Festival se creó en respuesta y como adaptación a las nuevas y más importantes plataformas de comercio electrónico, con envío gratuito a varias regiones del mundo con el fin de llega a los consumidores internacionales, con los menores límites y las menores restricciones posibles.
Según Diario del Pueblo, este año, en el Festival 618, las principales plataformas de comercio electrónico han intensificado sus esfuerzos para atraer a compradores sensibles al precio, procurando acompañar el impulso del país para aumentar el consumo.
Las cifras finales de ventas aún no están disponibles, sin embargo, se augura que el consumo y la economía doméstica tendrán un fuerte impulso.
Tmall, de la plataforma Alibaba, informó que en la primera hora de compras las ventas de 43 marcas superaron los 100 millones de yuanes (13,9 millones de dólares).
Más de 13.000 marcas duplicaron sus ventas en ese breve período de tiempo. De hecho, en apenas 20 minutos desde el inicio de la gala de compras, la facturación de productos de Apple en la plataforma superó las primeras 24 horas del del año pasado, impulsada por los subsidios proporcionados por el Gobierno y el propio Tmall.
La facturación de electrodomésticos, teléfonos móviles y productos digitales que participan en el programa de canje aumentó 283% en comparación con el festival del Día de los Solteros, celebrado el pasado noviembre.
Son todos datos que evidencian que en China gobierna el Partido Comunista sin aplicar los principios comunistas que llevaron a tantos países a la ruina. El presidente chino, Xi Jinping, también es el secretario general del Comité Central del Partido, pero la economía de su gobierno es capitalista, y eso explica su éxito.
Foto interior: Festival 618 | Diario del Pueblo.
Foto de portada: Festival 618 | Touch Shandong @TouchShandong
El mercado internacional no deja de crecer, y el 90% del crecimiento de la demanda está dado por Asia, Medio Oriente y norte de África, países que hace una década casi no figuraban en el mapa comercial”.
Montevideo | Todo El Campo | El tremendo impacto de la guerra comercial ha sido muy bien absorbido por el mercado de la carne vacuna, dijo el analista Víctor Tonelli en declaraciones al programa Diario Rural (CX 4 Rural), oportunidad en que se analizó algunos aspectos del sector cárnico global.
No hay “grandes modificaciones de demanda -continuó-, con subas de precios, mejoras de rentabilidad en todas las etapas o eslabones de la cadena, siendo la industria la más afectada porque los valores del ganado han subido en todo el mundo. Los precios también subieron pero hay otros costos que tienen que ir absorbiendo”. Por tanto, estamos en “un momento muy especial, muy interesante, y esperemos que no haya impacto” por lo que está sucediendo con Israel e Irán.
ESTADOS UNIDOS: REVALORIZACIÓN DE LA PROTEÍNA.
Sobre Estados Unidos dijo que se debe destacar el cambio en el consumidor de ese país: “Ha vuelto a revalorizar el consumo de proteína animal, tanto huevo, pollo, como carne vacuna” y según los últimos datos conocidos, en el análisis interanual “el consumo de carne vacuna ha crecido un 1%”.
Ese incremento “es un logro”, sobre todo teniendo en cuenta la suba del precio al consumidor que fue del entorno del 15% en un año.
“La vuelta al consumo de la carne, la revalorización de las proteínas como naturales y animales como fuente de recurso nutricional de primer nivel, y el hecho de que pese a haber subido como subió el precio de la carne, 15% en un país con una inflación del 2,5%, es una barbaridad, y subió el consumo”, remarcó.
Asimismo, “es notable” que “el mercado internacional no deja de crecer. El 90% del crecimiento de la demanda está dado por Asia, Medio Oriente y norte de África, países que hace una década casi no figuraban en el mapa. De modo tal que hay un hecho que es concreto más allá del número estadístico, y es que la demanda está superando la capacidad de la oferta, y los tiempos biológicos de la producción de carne vacuna no tienen nada que ver con el cerdo o el pollo, de modo tal que crece la demanda y la oferta no crece al mismo ritmo. Eso derivó a que en abril y mayo tuvimos los precios más altos de los últimos 20 años, en dólares y a nivel internacional”.
“Estamos en un momento en que el crecimiento de la demanda es una cosa extraordinaria”, sostuvo e insistió con el caso de Estados Unidos “porque no es un tema menor, es una tendencia mundial de los jóvenes a revalorizar las proteínas animales, y la oferta como bien te dije, no puede acompañar este ritmo de crecimiento, así que hoy, si tengo que sacar una foto, es un escenario que pocas veces vimos en los últimos años”.
“La demanda crece mucho más rápido que la posibilidad de acompañar con la oferta”, enfatizó.
Agregó que el mundo de la producción de carne está “dividido en dos”, por un lado “el circuito libre de aftosa sin vacunación, y el circuito libre de aftosas con vacunación. Y hasta ahora, los que están en el circuito sin vacunación, venden entre 2.000 y 3.000 dólares más caros que los que están en el circuito con vacunación”.
A eso se le deben agregar los tratados de libre comercio que el Mercosur no ha realizado mientras el resto de los proveedores del mundo sí han accedido. Si se suman ambas situaciones “tenemos un diferencial de valor de exportación extraordinario”.
BRASIL.
Sobre Brasil Tonelli dijo ahora fue reconocido por la Organización Mundial de Salud Animal como libre de aftosas sin vacunación, siendo el primer exportador y con un crecimiento espectacular en los últimos años.
Destacó su “capacidad de negociación, que seguramente le va a permitir armar mejores competitividades para ingresar a más mercados”. Por todo eso “lo veo con una potencia fenomenal, y espero que nuestros países puedan acompañar o tomar parte de ese impulso”.
ARGENTINA.
En cuanto a Argentina, señaló que tendrá “dos años de menor oferta porque la sequía fue muy dura”, también en Uruguay, pero “un poco menos, sin los impactos que se vieron en Argentina” y que llevan a un 2025 y 2026 “con límites de crecimiento y este año probablemente terminemos con 100.000 toneladas menos”.
Sin embargo Argentina tiene “vocación -digo vocación, todavía no digo concreción-, de ir a mejorar la posición en términos de mercados internacionales y negociaciones”, apuntó, que si se compara con Uruguay, éste le lleva a Argentina “como mínimo cinco años de ventaja”.
Por otra parte el analista también se refirió a los monopolios de la industria. “No es bueno”, comentó.
Un análisis Beff Central explica los impactos negativos que tienen los aranceles de Estados Unidos en las exportaciones de carne de Australia y Brasil, y cómo repercute en el mercado global, incluso en la ganadería y el consumo estadounidense.
Montevideo | Todo El Campo | Las modificaciones que el presidente de Estados Unidos ha impuesto al mercado con su guerra comercial y arancelaria están impactando de diferente manera en las diversas regiones del mundo.
Beef Central (Australia) publicó un extenso análisis al respecto, que Todo El Campo publica a continuación con modificaciones de adaptación para este portal y la fecha de publicación.
En análisis de Beef Central, publicado el 1° de mayo, advierte que el enfrentamiento comercial EE.UU. – China derivó en “un aumento repentino en la demanda de carne de vacuno australiana fuera de China, pero eso, en sí mismo, conlleva otro riesgo considerable”.
El siguiente es el análisis referido.
LAS TURBULENCIAS ARANCELARIAS YA TIENEN UN EFECTO SUSTANCIAL EN EL COMERCIO DE EXPORTACIÓN DE CARNE VACUNA DE AUSTRALIA.
Un mes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impusiera los llamados aranceles “recíprocos” a los productos vendidos en Estados Unidos, están empezando a surgir tendencias más claras en el comercio de carne de vacuno para la exportación.
A pesar de que Australia tiene un gran déficit comercial con los EE.UU., la carne de res australiana se vio afectada por un arancel de importación del 10%.
La guerra arancelaria que ha surgido entre EE.UU. y China ha hecho que las exportaciones de carne de vacuno de EE.UU. a China sean prohibitivas, enfrentándose a aranceles del 145%. En respuesta, China canceló grandes envíos de carne de cerdo estadounidense por un total de 12.000 toneladas, informaron medios comerciales estadounidenses.
El resultado ha sido un aumento repentino en la demanda de carne de vacuno australiana fuera de China, aunque como se describe más adelante, esto, en sí mismo, conlleva otro riesgo considerable.
Los datos de exportación de carne de vacuno de abril de Australia estarán disponibles próximamente y a posterior de la elaboración de este análisis, pero es posible que aún no reflejen los grandes cambios en el comercio de exportación que se avecinan. Es probable que las cifras de mayo presenten un panorama más claro.
LOS PRECIOS DE LA CARNE VACUNA IMPORTADA DE EE.UU. SUBEN, PERO EL VOLUMEN COMERCIAL ES MODERADO.
La demanda de carne de vacuno australiana fuera de los EE.UU., especialmente los recortes congelados utilizados para hamburguesas y tacos, sigue siendo “bastante modesta”, según han dicho fuentes comerciales a Beef Centeral, ya que el mercado sigue esperando una dirección más clara.
“Poco después de que se impusieran los aranceles el 4 de abril, hubo un verdadero enfrentamiento mexicano entre los exportadores australianos y los importadores estadounidenses”, dijo un contacto de un gran exportador. “Ahora se ha relajado un poco, pero el comercio sigue muy tranquilo. Si bien los precios han aumentado, el volumen no lo ha hecho, ciertamente no nos estamos inundando con ofertas y consultas de los EE.UU.”, dijo.
Los precios estadounidenses están un 10% más arriba que antes de los aranceles, comentó un operador, y al mismo tiempo que se recargan los costos a los importadores estadounidenses, se observa una caída en la faena ya que el rebaño de EE.UU. alcanza mínimos de 70 años. En la última semana de abril la faena fue de 555.000 cabezas, o sea 60.000 cabezas menos que el año pasado por estas fechas.
Otro factor que incide es la represión de los inmigrantes ilegales lo que genera un estrés laboral adicional en algunos eslabones de la cadena cárnica y eso dificulta cada vez más las operaciones.
Asimismo, el caos arancelario de Trump está impactando claramente en la confianza de los consumidores y las empresas de EE.UU., en algunas evaluaciones que ahora se remontan a los niveles de confianza observados durante la pandemia o la crisis financiera mundial.
Esa pérdida de confianza se refleja en la reducción de la actividad de servicios de alimentos y el gasto de los consumidores que cambian sus hábitos de comer fuera del hogar, también cambian los cortes dejando los más caros y prefiriendo los más baratos, o incluso dejan la carne de res por la de pollo o cerdo que son más baratos.
Un exportador australiano dijo que “todo esto significa que los patrones de demanda de carne de res de Estados Unidos que existían antes de que entraran los aranceles no son los mismos que hoy”.
Los operadores esperan al 12 de mayo que es cuando se realizará la actualización del USDA sobre la oferta, demanda y producción de carne roja y aves de corral.
LA DEMANDA DE CHINA SE DISPARA.
En contraste con las condiciones del mercado estadounidense, la demanda de carne de vacuno australiana en China ha crecido sustancialmente en los últimos quince días, a medida que se afianza el impacto de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China.
“Hemos visto mucho desvío de productos de los EE.UU. a clientes en China”, dijo uno de los mayores exportadores de Australia a Beef Central. “Hasta cierto punto, también sucedió en Japón y Corea, pero principalmente en China”.
Históricamente, las exportaciones de EE.UU. a China han sido un producto marmoleado que Australia no ofrecería. “Algunos clientes chinos podrían pasarse a nuestras categorías de Wagyu o Angus”, pero eso sería un producto diferente y a un precio mucho más caro.
Así y todo, en las últimas semanas, los clientes chinos que buscan carne de res importada y de mejor calidad han estado buscando comprar cualquier producto australiano que pueda imitar lo que compraban anteriormente a EE.UU.
MÁS CARNE DE BRASILEÑA SE DIRIGE A CHINA.
Al mismo tiempo, mucha más carne de res brasileña (en su mayoría productos de fabricación congelados) que antes se dirigía a EE.UU. ahora se está desviando al mercado chino, por las mismas razones arancelarias.
Brasil se enfrenta ahora a un arancel total del 36,4% hacia Estados Unidos, frente al 12% hacia China. (Ese 36,4% surge porque EE.UU. aplican a la carne de vacuno brasileña un arancel del 26,4% a las importaciones fuera de la cuota, más el adicional del 10%,).
El riesgo que enfrentan los exportadores a China es que ese país active el mecanismo de protección del mercado en forma más temprana. En 2024 fue en setiembre, elevando el arancel un 12% para el resto del año. Este año, con el volumen incrementándose rápidamente, esa salvaguarda podría activarse mucho antes, encareciendo el mercado.
El caso de Brasil es distinto, porque no suministra en virtud de un tratado de libre comercio y no está expuesto a la salvaguardia, pero paga un arancel del 12% durante todo el año.
Además, como EE.UU. no está colocando carne en China, los productos estadounidenses se están desviando a Japón, Corea del Sur y otros mercados. Australia, Japón ni Corea han aplicado aranceles de represalia a los productos estadounidenses, incluida la carne de vacuno.
BAJAN LAS EXISTENCIAS DE CARNE DE VACUNO DE EE.UU.
Los inventarios de almacenamiento en frío de carne de vacuno de EE.UU. están significativamente por debajo de los niveles históricos para esta época del año. El total de carne de vacuno almacenada a finales de marzo era de 194.000 toneladas, casi un 12% por debajo de la media de los últimos cinco años. Las existencias de carne de vacuno deshuesada fueron un 13,1% más bajas que el promedio de cinco años.
En un informe a finales de la semana pasada, la Federación de Exportación de Carne de EE.UU. (USMEF) dijo que los aranceles de represalia de China en respuesta a los aranceles “recíprocos” de EE.UU. significaban que la tasa arancelaria efectiva de China sobre la carne de vacuno y de variedades de vacuno de EE.UU. era ahora del 147%.
Erin Borror, de USMEF expresó: “Estos altos aranceles han detenido efectivamente el comercio”. Añadió: “Si bien USMEF siempre está trabajando para expandir y diversificar los mercados de exportación, China tiene necesidades de productos únicos que otros destinos no pueden reemplazar por completo”, y estimó que la ausencia de China en el mercado pone en riesgo para la industria estadounidense más de US$ 150 por novillo o vaquilla.
El hecho de que China no haya renovado los registros de licencias para 400 instalaciones de procesamiento de carne vacuna de EE.UU. presenta un obstáculo adicional para las exportaciones de EE.UU., ya que la mayor parte de la producción de carne de res de EE.UU. actualmente no es elegible para China, independientemente de la tasa arancelaria aplicable.
En su última visita a China, Daniel Castiglioni pudo ver un país con más actividad en las calles, con consumo, pero sin llegar a lo que era hace unos años.
Montevideo | Todo El Campo | China no presenta el nivel de actividad y consumo que hace unos años. Hubo un cambio después del Covid y a pesar de que ahora parece estar más activo, el país no llegó a ser lo que era antes de la pandemia, dijo Daniel Castiglioni, director de Casti Trading. Agregó que Uruguay no debe perder el foco de los mercados alternativos como los países asiáticos, y en cuanto al choque de Estados Unidos con China, comentó que los negocios si son buenos se hacen igual porque van en un nivel diferente al político.
CHINA.
Entrevistado en el programa Diario Rural (CX 4 Rural), dijo que en “en los últimos dos años” la situación comercial con China “está mucho más complicada”, con “un mercado con stock y mucha oferta, lo que hizo que los precios cayeran en comparación a dos años anteriores”.
Además “hay muchos importadores que han desaparecido, que quebraron”, y “las empresas chinas que están activas se reconvirtieron cambiando la forma de comprar”.
Pero si vamos “más al momento, después de que terminó el Año Nuevo chino comenzó a activarse el funcionamiento del comercio y en el mercado local los precios están un poco más firmes” y hay “un entusiasmo moderado respecto a los valores locales”.
La economía “está golpeada” y “la gente tiene a restringir el consumo y el gasto, y cuando digo consumo me refiero a salidas a restaurantes, comer afuera y los lujos entre los que está la carne vacuna”. Por eso es que el mercado “no se movió con la fluidez que estábamos acostumbrados, además de que hay mucho stock”.
Los que vamos seguido a China hemos visto que después del Covid los restoranes tienen espacios vacíos, eso va n contraste a lo que sucedía antes, “cuando se debían hacer largas colas para entrar y poder comer”.
No obstante, en su última visita a China, Castiglioni pudo ver a una “China más activa en las calles, con consumo, pero sin llegar a lo que era hace unos años”.
MERCADOS ALTERNATIVOS.
Consultado sobre los mercados asiáticos que son atractivos para Uruguay como Filipinas o Malasia entre otros, señaló que “la caída de precios en China” hizo que muchos operadores “salieran a buscar alternativas para lograr mejores precios, dándole la posibilidad a otros mercados de que compren a precios más razonables. Son países que no podían acercarse a China cuando ésta pagaba muy bien”.
Por tanto también “es importante focalizarse en estos mercados” alternativos aunque “China sea siempre el empuje”. “Esas alternativas nos dan la posibilidad de lograr mejores precios en algunos productos”, y ese mejor precio permite que salgamos “a pelear los precios en China”.
Un ejemplo de eso es lo que pasó con Australia. Frente a la caída de precios en China, Australia “movió su producción a otros mercados donde encuentra mejores opciones. Eso, a su vez, motivó a que China saliera a buscar otros productos de calidad en Sudamérica”.
En otro orden, el empresario dijo que Uruguay envió mucha carne a Estados Unidos porque allí “los precios de la carne estaban altísimos”, lo que dejó a nuestro país “muy competitivo”.
Pero si eso cambia y Uruguay pierde a Estados Unidos como destino, “la ecuación económica se va a complicar más por ser chinodependientes. Eso puede golpear a Uruguay”, advirtió.
CHINA Y ESTADOS UNIDOS.
En cuanto a China y su vínculo con Estados Unidos, ambos países podrán “entrar en un tire y afloje, cosa a la que estamos acostumbrados. Pero hay que entender que por más que estén enemistados los negocios continúan funcionando, los negocios van por un lado diferente a lo político, porque si el negocio sirve, se hace igual”.
“Lo que hay que ver es el tipo de cambio” del dólar estadounidense, aclaró, porque puede al momento de nosotros exportar se pueden encarecer los productos al ingresar a China y ese es un factor a seguir muy de cerca”.
EXPECTATIVAS Y LA NECESIDAD DE SER COMPETITIVOS.
Para lo que resta del año, Castiglioni dijo que eso es algo “difícil de pronosticar”, sin embargo observó que al parecer “los precios locales se están afirmando y se está estabilizando el consumo, pero eso no quiere decir que paguen cualquier precio”. Los importadores chinos “han aprendido a manejar el mercado, a controlarlo, aprendieron a comprar, son muchos más cautelosos que en otros años”.
Partiendo de esas consideraciones, “el mayor reto para Uruguay es tener un valor competitivo para poder exportar con fluidez a China. Tener algún tipo de ventaja en el precio va a ser fundamental”, subrayó, y agregó: “El tema es ser lo suficientemente competitivo para vender a China, siempre y cuando no haya mejores alternativas para Uruguay”.
Aseguró que “la demanda y los precios van a estar estables”, lo que “vamos a tener que pelar es la competitividad”.