Montevideo/TodoElCampo-Mucho se habla de la fertilización, que es una parte importante del sistema, pero la nutrición de cultivos es un debe que tenemos en la agronomía del Uruguay.
Porque no han sido muchas las herramientas de seguimiento que teníamos en el pasado, al tiempo que hoy en día hay muchas más para diagnosticar.
POSADAS, Misiones.- En medio de un paisaje majestuoso rodeado de serranías verdes, monte residual y el espectacular río Uruguay que corre encajonado, se encuentra la localidad de El Soberbio, a 250 kilómetros de Posadas, y en el límite con Brasil. Esta localidad, fundada en 1946, también es conocida como la Capital Nacional de la Esencia, principalmente por el cultivo de la citronela, un pasto grueso y alto (puede llegar a los 2 metros) que viene del sudeste asiático y cuyo aceite se utiliza para la perfumería, desinfectante o como insecticida.
El cultivo, que ocupa a unas 400 familias de esta localidad y zonas aledañas, único lugar en el país, está a punto de desaparecer por falta de mercados. Los pequeños productores [el 90% no tiene más de 6 hectáreas de citronela], están abandonando la actividad para plantar yerba mate.
Hace diez años se retiró de El Soberbio la firma Henn, que se mudó a Corrientes para dedicarse a procesar resina de pino, entre otras actividades. Quedó el mercado de Brasil, a un cruce de canoa desde El Soberbio, pero los compradores brasileños en los últimos años dejaron de adquirir el aceite de citronela por la calidad defectuosa con la que se encontraron en algunas partidas.
“El mercado brasileño se perdió, me parece también que ellos encontraron otro material sintético para reemplazar a la citronela”, explicó a LA NACION el intendente Roque Soboczinski, quien también es productor y extitular de la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones (APTM).
Una de las falencias que tiene la citronela es que la mayoría de las familias destila este pasto largo [que se corta con machete y solamente se cosecha a mano] utilizando viejos alambiques que funcionan quemando leña. Un método que hoy no es aceptado para mercados que exigen trazabilidad y normas que cuiden el medio ambiente. “El uso de leña generó depredación del monte y también daños en las cuencas”, explicó Soboczinski.
Según explicó a LA NACION el productor Ademar Galiano, la citronela tiene dos variedades: Lana Batu (Ceylán e India) y Moha Panagiri (Java y Malasia). “Esta última se cultiva en El Soberbio”, señaló. La citronela tiene 3 cortes al año y en una hectárea se pueden extraer 10.000 kilos con los cuales se hace entre 100 y 150 kilos de aceite de citronela.
Mercados
“Adulteraron mucho el producto, hubo un intermediario que compró a los productores 10.000 litros e hicieron varias cositas”, señaló Galiano, en referencia a una adulteración de mala fe del aceite, lo cual valió la pérdida de compradores. Galiano es uno de los últimos productores que resiste con la citronela, dice que puede sacar 1400 kilos de sus seis hectáreas, y produce y envasa en distintos formatos para vender la citronela como “desinfectante para piso, repelente, aromatizador en spray, pique para mascotas, pulgas, garrapatas y perfume”.
Una luz de esperanza que se vislumbra en el futuro inmediato es un plan del Gobierno de Misiones para crear un polo oleoquímico en El Soberbio, a partir de la citronela. Un proyecto que impulsa el diputado provincial Omar Olsson, un reconocido dirigente y productor tabacalero.
El tabaco es uno de los principales cultivos de esta zona de Misiones. Pero también una producción que está en retroceso en parte por la baja del consumo a nivel mundial [casi todo se exporta] y porque desde hace tiempo se buscan alternativas para que las chacras se diversifiquen con cría de cerdos, piscicultura y otras actividades.
Citronela por mercadería
En una época, los colonos [como se conoce aquí a los productores típicamente dueños de parcelas de 25 hectáreas] iban al pueblo y cambiaban la citronela por mercadería. “Hace 50 años me dedico a la actividad y con la tierra de mi madre, tengo 17 hectáreas de citronela”, contó Gilmar Flores, un productor de 56 años, al diario El Territorio.
Flores comentó con añoranza cuando su madre “compraba una bolsa de harina y una caja de grasa con lo que se ganaba con un kilo de esencia, era plataza”.
“Esta es la época más fea que nos tocó, tengo la citronela parada y hace dos años que no comercializo nada”, apuntó. “De la Capital de la Esencia quedó el nombre nomás”, apuntó.
Salto/TodoElCampo-En el mes de noviembre de 2023, se laudo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el convenio salarial del sector ganadero, donde se determinó que a partir del 1 de enero se registre un incremento del 4,63% en el salario del trabajador rural. El Cr. Walter Texeira Nuñez, directivo de la Asociación Agropecuaria de Salto y Consejero de la Federación Rural, recordó que el convenio salarial firmado en el mes de noviembre «comprende los aumentos de julio, retroactivo, el de enero que vamos a hacer ahora, y los aumentos de julio de 2024, enero 2025 y luego para julio del 2025 hay que negociar nuevamente porque son dos años la vigencia del convenio que se firma».
En este sentido explicó que «lo que se ajusta son los salarios mínimos para las distintas categorías, entendiendo 48 horas semanales de trabajo, con un 4,63% de aumento». En este sentido dio como ejemplo los salarios mínimos nominales para tres categorías que entienden «son las más comunes». En primer lugar «el peón sin especialización dos, que es lo que conocíamos como el peón común o peón de campo», en segundo lugar «el peón especializado, en el cual entrarían por ejemplo los alambradores» y por último «el capataz».
El contador indicó que «los importes líquidos, que es lo que en realidad le interesa a la gente y a los productores, porque es lo que tienen que pagar en la mano» serían los siguientes: «para el peón común, si suponemos que tiene hijos menores a cargo y cónyuge o concubina, en ese caso el importe mínimo líquido sería de 1.011 pesos por día y en el caso máximo, o sea sin hijos y sin cónyuge, sería de 1.056 por día».
Para «el peón especializado. En esos mismos ejemplos estaríamos situando el salario con hijos y cónyuges en 1.061 y sin hijos ni cónyuges en 1.084 por día líquido». Por su parte, en el caso del capataz, «ahí muchas veces se maneja mensual, en ese caso anda alrededor de 99.264 pesos y si fuera por día con hijos y cónyuges estaría 1.143 pesos».
El profesional recordó que «siempre hay que tener en cuenta que estos son sueldos mínimos. El productor puede acordar sueldos mayores con su personal si así lo desea». Además, remarcó que «el aumento del 4,63% rige a partir del 1 de enero. En noviembre y diciembre se debió haber hecho el ajuste retroactivo a julio y haber pagado las diferencias generadas en esos meses de julio a noviembre. Porque diciembre ya tenía el aumento».
Bs As/TodoElCampo-Un investigador de la Universidad de Columbia analiza la factibilidad de que a fin de año entre en vigencia la regulación de la UE que prohíbe el ingreso de carne importada desde áreas que destruyeron bosques o montes nativos. Quiénes están detrás de la iniciativa y cómo se preparan los países exportadores para este desafío.
El Ing. Agr. Walter Baethgen es investigador de la Escuela de Clima en la Universidad de Columbia y vicepresidente del INIA de Uruguay. Desde hace años brinda soporte científico, tanto a nivel de productor como de política pública, en temas asociados al cambio climático. Con esta trayectoria, habló con Valor Carne sobre la regulación de la UE que prohíbe la importación de carne que provenga de áreas deforestadas a partir de 2020 y explicó qué hacen algunos países del Mercosur para afrontar esta amenaza. ¿Entrará en vigencia el 31/12/2024, sí o no?
“Soy nacido en Uruguay, donde la ganadería es parte de la cultura. En mi país y también en las pampas de la Argentina y en el sur de Brasil, tenemos uno de los pocos sistemas de producción del mundo en el cual el logro de la rentabilidad, la posibilidad de generar ingresos sostenibles, depende en gran medida de la capacidad del productor de aprovechar y mantener los pastizales naturales. Es el secreto de nuestra carne, pero la mayoría de los consumidores no lo sabe”, sostuvo Baethgen.
En tal sentido, hoy, el 90% de la gente vive en ciudades, está alejada de la actividad rural y no distingue si los cortes que se exhiben en las góndolas fueron producidos talando un bosque, un monte o degradando una pastura. “Es más, asocian más carne con más deforestación. Por eso no me sorprende que se haya aprobado esta norma, es una cosa que tarde o temprano se iba a venir”, planteó, refiriéndose a la regulación 2023/1115 enmarcada en el Pacto Verde Europeo que apunta a la neutralidad de carbono del bloque a 2050.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la agenda ambiental del mundo la define la Unión Europea. “A mí, a decir verdad, esto no me agrada, pero es la realidad. Y una de las razones de esta preminencia es que las demás naciones o bloques no han sido capaces de organizarse como para tener más peso en las decisiones. Los territorios de las Américas, desde el norte de Canadá hasta la Patagonia, no tenemos un accionar común”, lamentó.
Volviendo a la diferenciación de la producción de carne, el investigador piensa que hay una falla en la comunicación del sector. A modo de comparación, hoy, si bien el común de la gente no tiene en cuenta que el 77% de los gases de efecto invernadero proviene de los combustibles fósiles ya se empieza a entender que no todos los vehículos tienen el mismo impacto. “No es lo mismo un auto que permite hacer 3 kilómetros por litro, que un híbrido que rinde 35 kilómetros y menos aún uno eléctrico que no emite”, aseveró. En Madrid, por ejemplo, sólo se puede circular con híbridos o eléctricos y esto sí es de conocimiento público. Hay reglas y sanciones al respecto.
Con la ganadería, sin embargo, se habla de carne como si fuera toda homogénea. “Y tú tienes sistemas de producción industriales, como son los feedlots de Estados Unidos, con varios miles de cabezas de ganado encerradas, y otros de base pastoril, donde el negocio cierra manteniendo y mejorando los recursos naturales. Y también hay algunos que directamente no son sostenibles. Ya los brasileños se dieron cuenta de que producir en base a la deforestación de la Amazonia no tiene futuro”, advirtió.
Por eso, para Baethgen, es razonable que los sistemas de producción que destruyen ecosistemas importantes para el equilibrio ambiental del mundo sean penalizados. “Pero también es cierto que ese tipo de restricciones ayudan al productor europeo, cuyo territorio se deforestó hace ya 300 o 400 años. No seamos ingenuos, cuantas más trabas le pongan a la carne vacuna importada, más le sirve al producto local”, subrayó.
En este marco, el investigador le ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a diferenciar los sistemas de producción sostenibles de otros que no lo son. “Desarrollamos indicadores científicamente robustos que permitan evaluar cómo fue producida la carne. La idea es que, si una empresa regional le vende a Europa, un importador alemán, por ejemplo, pueda visitarla y comprobar que el método de medición es igual al suyo y da el mismo resultado. Y, por supuesto, buscamos un sello ambiental que genere confianza en el consumidor”, explicó.
Impacto en el Mercosur
Hay un cambio en los hábitos de consumo que no solamente se ve en el sector agroalimentario, sino en toda la industria, en la población de clases media y media alta, en especial entre la gente más joven, más educada, que hoy presta atención a nuevas cuestiones.
“En mi caso, tengo cuatro hijas mujeres y hay cierta marca de ropa que no compran, porque saben que esa empresa emplea mano de obra infantil. De la misma manera, en el supermercado la gente se pregunta: esta carne ¿cómo fue producida, talaron árboles? o ¿trataron bien a las vacas?”, describió. Y agregó: “En un tiempo, relativamente corto, cuando los jóvenes de hoy pasen a ser los principales consumidores, será clave el impacto ambiental en la decisión de compra”.
Poco a poco, se irán ampliando los nichos de mercado para la carne que fue producida responsablemente. “Y detrás habrá quienes estarán dispuestos a pagar un poco más si tiene un sello de libre de deforestación. Lo peligroso es que este mandato del consumidor se transforme en una barrera no arancelaria al comercio”, alertó Baethgen.
¿Cómo demostrar que la carne es libre de deforestación? “Tiene que haber un sector de ciencia y tecnología que ayude al productor a mostrar que efectivamente en su campo no ha habido destrucción de bosques ni montes”, respondió. En tal sentido hay herramientas modernas como información satelital, inventarios de boques, que permiten conocer fehacientemente qué ocurrió en esos lotes y, sobre esa base, se podrá implementar una certificación, generalmente de una empresa privada, auditada por las autoridades.
En tanto, el frigorífico necesitará saber si el animal que llega a faena pasó toda su vida en áreas que no fueron desforestadas. “Y eso requiere contar con sistemas de trazabilidad sólidos, consistentes”, resaltó.
En Brasil el monitoreo es muy complicado, no sólo por el histórico avance del agro en la Amazonia, sino por el tamaño del territorio. Puede ocurrir que un animal nacido en una zona deforestada ilegalmente, pase a otra que conservó los recursos y recién de ahí vaya al frigorífico.
“Acabo de venir de Brasil hace un mes y me impresionó el esfuerzo que están haciendo para mejorar, se lo tomaron en serio”, sostuvo Baethgen, aludiendo a que hay una acción coordinada entre gobiernos estales y federal, productores, industria y sector de ciencia y tecnología, para fortalecer la trazabilidad. “Apuntan a reducir o eliminar la destrucción de la masa boscosa y diferenciar la producción en zonas donde no hay deforestación ilegal”, reveló.
En Uruguay la situación es diferente ya que no sólo no se está deforestando, sino que se está incrementando el monte nativo. “En los últimos años creció muchísimo el área plantada para celulosa y aserraderos, y eso trajo aparejado una expansión del monte nativo. La ley establece que cada empresa forestal promueva ese recurso natural en su predio mediante siembra de especias autóctonas y prácticas de manejo”, aseveró.
Además, para el ganadero y el agricultor hay una penalización muy grande por destruir el monte nativo. “O sea, le sale muy caro. De cualquier modo, estamos hablando de áreas muy chiquitas que están en las orillas de ríos y arroyos, no es una masa forestal grande como en otros países de la región”, aseguró. Y adelantó: “Por eso, pensamos que no habrá dificultades con la puesta en marcha de la norma europea”
¿Y en la Argentina? “Bueno, la carne de exportación necesitará un certificado que diga «libre de deforestación» y para ello tiene que haber un proceso atrás, con buena trazabilidad, que lo avale. Esto difícilmente lo podrán hacer los productores solos. Se requiere una acción coordinada público-privada y un sistema de ciencia y tecnología que apoye con indicadores que esos productores puedan usar y los compradores puedan verificar”, reiteró.
Baethgen sostiene que hay quienes piensan que esta normativa es “bien europea” y no se aplicará o que, en todo caso, la carne se podrá vender a los países asiáticos. “Pero es una cuestión de tiempo. La evolución del comportamiento del consumidor va en ese sentido. Hoy es Europa y mañana serán otros. No se puede ignorar”, destacó.
¿Están dadas las condiciones para que la UE la aplique? “Sí. Porque no solo favorece al ganadero del Viejo Continente, sino que es un tema políticamente muy popular. Ponerla en vigencia, es como decir que están siendo responsables al penalizar la carne de sistemas que destruyen el medioambiente. Eso a la gente le suena bien. Hay que ver cómo evoluciona la operatoria con los exportadores, pero no van a parar. No hay duda que va a regir”, finalizó.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne
Brasilia/TodoElCampo-Abrafrigo, la asociación de los mataderos brasileños, se ha hecho eco en su página web de una información que detalla que otros 28 mataderos brasileños serán auditados por la Administración General de Aduanas de China (GACC) para una posible autorización para exportar carne de vacuno, porcino y aviar al país asiático. En total, Brasil tiene 79 mataderos de carne vacuna, porcina y avícola en espera de autorización.
La inspección esta vez será virtual y comenzará el próximo lunes, 15 de enero, estimándose que dure hasta dos semanas.
En concreto, las autoridades chinas inspeccionarán 20 plantas de carne de vacuno, ocho plantas avícolas y una planta porcina. Además, la unidad de Seara, en Itajaí (SC), será auditada para las exportaciones de carne de ave y porcino. Por lo tanto, la lista que circula entre los empresarios del sector tiene 29 unidades para inspección.
Por empresas, JBS lidera la lista con nueve unidades, además de dos de Seara, empresa controlada por el gigante del mercado mundial de la carne. Minerva tendrá una unidad en Janaúba (MG). Marfrig contará con el Frigorífico Pampeano, en Hulha Negra (RS), que pertenece al grupo. También serán fiscalizados los mataderos de las cooperativas Aurora (SC), Languiru (RS) y Cotriguaçu (PR).
Inspecciones previas En diciembre, técnicos chinos visitaron 18 plantas brasileñas. Tres de ellos ya estaban habilitados y sirvieron para revalidar el sistema nacional de salud. Los otros 15 están en la lista de calificación, 11 de los cuales son de carne de vacuno y cuatro de ave. Una fuente del sector frigorífico afirmó que los informes de las visitas chinas realizadas en diciembre ya se encuentran en Brasil en proceso de traducción para su análisis. Consideró que el proceso es ágil, lo que aumenta las expectativas de confirmación de nuevas calificaciones en 2024.
Se esperan anuncios de plantas calificadas para las celebraciones de los 50 años de relaciones diplomáticas entre Brasil y China a lo largo de este año. En total, Brasil tiene 79 mataderos de carne de vacuno, de porcino y avícola en espera de autorización.