Ignacio Bartesaghi dijo que Uruguay debería debatir sobre su pertenencia en el Mercosur. Lo otro es preguntarse cuánto tiempo más vamos a esperar que el Mercosur quiera abrirse al mundo, “¿en 20 años vamos a seguir discutiendo lo mismo?”
Montevideo | Todo El Campo | El doctor en Relaciones Internacionales y director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica (INI/UCU), Ignacio Bartesaghi, dijo que Uruguay debe insistir en sus esfuerzos por la apertura comercial y que a pesar de que no ha podido avanzar, las puertas que se abren permanecen abiertas.
Agregó que “en paralelo” con esa insistencia de buscar aperturas, “Uruguay debería dar la discusión del cambio de pertenencia al Mercosur”, algo sobre lo cual el entrevistado reclama desde hace tiempo. Pero “a Uruguay le da miedo discutir ese tema que creo que es el camino”, sostuvo en entrevista concedida al programa Diario Rural (radio Rural).
Debemos “empezar a discutir” un eventual paso al costado. “¿Cuánto más vamos a esperar que el Mercosur se abra al mundo? ¿En 20 años vamos a seguir discutiendo lo mismo? Esto es insostenible”, aseveró.
NO TENEMOS CONSENSO SOBRE QUÉ CAMINO RECORRER.
En Uruguay todo es lento, y “no hay consenso sobre qué hacer, unos son mucho más pro-Mercosur, otros menos, algunos ven la apertura internacional como una gran reforma del país, yo pienso que lo es; otros consideran que no es tan relevante”.
Por otra parte y pensando en la agenda político-electoral que se avecinan, Bartesaghi dijo que en nuestro país “los cambios de Gobierno enlentecen”.
Tenemos elecciones en 2024 y cualquiera sea el resultado cambiará el presidente en 2025, por lo que “queda poco tiempo para hacer algo” en relación al bloque comercial que integramos.
“Un cambio del Gobierno en 2025 puede cambiarnos el enfoque sobre cómo abrirnos al mundo. Hay temas en los que tenemos una política de Estado. La importancia que se le ha dado a China ha sido una especie de política de Estado y el vínculo con ese país se ha profundizado en todos los gobiernos. Ojalá se continúe y nos topemos con la posibilidad de volver a cerrar un acuerdo bilateral como ya tenemos con México, y que el Mercosur entienda que Uruguay lo necesita y que se puede hacer operativamente. Si el Mercosur no lo entiende, lo único que hace es incentivarte a irte”.
Pero en los próximos meses “también va a cambiar el Gobierno en Argentina” y ahí Uruguay podría discutir una apertura como no ha podido hacerlo con el actual, encabezado por Alberto Fernández.
Europa se dio cuenta que perdió 25 años dando la espalda al Mercosur y Latinoamérica.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El presidente Luis Lacalle vino con un porte positivo de su viaje a Bruselas (Bélgica), donde participó de la Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Allí dijo que nuestro país cree firmemente en la integración y aludió a la necesidad de concretar el acuerdo Mercosur-UE, que lleva 25 años de negociaciones.
“Es la hora de avanzar”, sentenció el mandatario, y dijo sentir un “optimismo crítico”. Sin embargo, horas después, al regresar a Montevideo conversó con la prensa y dijo sentir un “moderado optimismo”.
El cambio de “optimismo crítico” a “moderado optimismo” es sutil, pero real.
Independiente de lo que se piensa del Gobierno de Luis Lacalle podrá objetarse que ese “moderado optimismo” es infundado y que responde a su deseo de concretar una apertura comercial más que a la observación objetiva de la realidad. Pero Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, reafirma ese pensamiento positivo del mandatario cuando dijo “me comprometo a sellar este acuerdo con rapidez”.
No es una expresión de deseo, hay mucho más que eso, mucho más fundamento. Ahora bien, la pregunta que nos hacemos todos es ¿por qué Europa tiene ahora ese interés en el Mercosur, interés que no demostró en 25 años? Una cosa es muy clara: Si la Unión Europea llega a avanzar y sellar un tratado con el bloque sudamericano no es por un acto caritativo o un voluntariado sano, sino porque favorece sus intereses. En política eso se llama pragmatismo.
La respuesta, o parte de ella, está en un artículo de la BBC publicado el martes 18, titulado: “La inversión de miles de millones de dólares con que la Unión Europea quiere combatir la influencia de China y Rusia en América Latina”. Son “miles de millones de dólares en inversión, promesas de acuerdos comerciales y palabras de unidad. Todo para recuperar el tiempo perdido”.
El artículo de la BBC, firmado por la Redacción, expresa que las “fuentes del Ministerio del Exterior de Brasil, especialistas internacionales y algunas autoridades europeas”, explican ese cambio de actitud en “tres puntos” que son: “La creciente influencia de China en América Latina, la rivalidad con Rusia y la sensación de que Europa ha perdido mucho tiempo en las últimas décadas”.
Reforzando esa posición está la propia Ursula von der Leyen, y la consultora Eurasia Group. Ésta última señaló que “la importancia del acuerdo UE-Mercosur ha aumentado aún más para Bruselas, ya que Europa ha decidido diversificar sus lazos comerciales tras una dura separación de Rusia luego la invasión de Ucrania y una evaluación de riesgos sobre su dependencia de los suministros chinos y el acceso al mercado”.
Por otra parte, en los últimos diez años China destinó miles de millones en infraestructuras en la región, África y Asia, y Europa también quisiera contrarrestar su influencia.
Todo parece estar alineado para que el acuerdo comercial finalmente se concrete. Si eso pasa, la realidad geopolítica triunfaría sobre las diferencias que han expuesto los diferentes gobernantes de los países que integran uno u otro bloque, durante 25 años.
Tendremos que ser pacientes y esperar. Eso sí, los 25 años perdidos no se recuperarán, ese ya es tiempo perdido y no tiene vuelta.
“Hay que ser objetivos”, dijo sobre la dictadura Venezuela y el silenciamiento de la principal candidata opositora en las próximas elecciones.
Montevideo | Todo El Campo | Los días 3 y 4 de julio, en Puerto Iguazú, Argentina, se realizó la LXII Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados, cubre regional que contó con la participación del presidente Luis Lacalle, junto con Alberto Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil); Mario Abdo Benítez (Paraguay), y Alberto Arce (Bolivia), junto con los cancilleres de los socios del bloque.
Como era de esperar, el presidente de Uruguay hizo uso de la palabra abordando temas ya recurrentes, sin que haya ningún acercamiento en las posiciones de Uruguay con el resto de sus socios.
Esta es “otra cumbre más y el mundo sigue cambiando, se generan nuevas necesidades y oportunidades”, dijo el mandatario uruguayo, crítico del aislamiento del Mercosur.
UN RECLAMO DE HACE MUCHOS AÑOS.
La postura uruguaya “no es caprichosa, no es de este Gobierno, sino de muchos atrás, que dicen que hay que flexibilizarse”. Eso “es lo que siente nuestro pueblo: flexibilización, modernización, abrirse al mundo”.
Para el presidente está claro que “es mucho mejor (negociar) juntos, porque “si vamos en barra con Argentina, Brasil y Paraguay, vamos a ser mucho más fuertes, con mejores condiciones negociadoras. El inmovilismo es lo que nos preocupa”.
Valoró que el presidente de Brasil, Da Silva, este tratando de destrabar el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, una negociación que lleva 25 años, tiempo ilógico en la dinámica del tiempo contemporáneo.
Sobre China y el acuerdo comercial con ese país, reiteró la posición de Uruguay, defendió la negociación conjunta de todos los países, pero ante la pasividad de los socios la alternativa es el acuerdo bilateral.
Advirtió que estando en el Mercosur, Uruguay ha tenido un proceso de debilitamiento del comercio internacional, con balanzas económicas deficitarias, no así en los vínculos bilaterales con Argentina, Brasil y Paraguay, donde se es más optimistas.
Recordó que con Brasil se firmó un acuerdo para el comercio en zona franca y que hay avances en las negociaciones para la binacionalidad del aeropuerto de Rivera, la hidrovía de las lagunas Merín y de los Patos y la construcción del puente sobre el río Yaguarón.
Sobre Paraguay, dijo que Uruguay sigue siendo una oportunidad para que el país guaraní pueda salir al mar.
DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA.
“Hay que ser objetivos”, enfatizó sobre la situación de Venezuela, y criticó que se impida la participación de candidatos opositores en un acto eleccionario, como el caso de María Corina Machado, tema en el que coincidió con el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Las elecciones primarias en Venezuela serán el 22 de octubre, en las que se definirá una candidatura opositora para enfrentar al chavismo en las presidenciales de 2024.
María Corina Machado agradeció públicamente al presidente de Uruguay y Paraguay.
En sus redes sociales escribió: “Estimado presidente Luis Lacalle Pou, en nombre de los venezolanos le expreso nuestra gratitud por su firmeza y apoyo”.
La (elección) primaria será el primer paso para que los venezolanos volvamos a elegir libremente y así poder construir la fuerza que nos lleve a avanzar en una transición ordenada y estable. La lección que nos da la democracia del Uruguay es muy valiosa y nos inspira en estas horas”.
Estimado Presidente @LuisLacallePou, en nombre de los venezolanos le expreso nuestra gratitud por su firmeza y apoyo.
La primaria será el primer paso para que los venezolanos volvamos a elegir libremente y así poder construir la fuerza que nos lleve a avanzar en una transición… pic.twitter.com/XeC4gPVNoh
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) July 5, 2023
En el mensaje a Mario Abdo Benítez: “Le agradezco profundamente su posición y sus sentidas palabras en respaldo al pueblo de Venezuela y al derecho que tenemos a elegir libremente”.
“Sabemos que el Paraguay democrático nos acompaña en esta causa y su voz le recuerda a la región que sólo será posible una integración genuina si se enfrenta a las tiranías con firmeza. El respeto a los derechos humanos, la justicia, la democracia y la libertad nos unen en esta lucha”.
En junio, el mandatario brasileño recibió a su homólogo argentino por cuarta vez este año en Brasilia, lo que muestra el interés de ambos países en estrechar vínculos.
Brasilia, Brasil | Todo El Campo | El presidente Luis I. Lula da Silva volvió a defender la adopción de una moneda común con Argentina, así como la liberación de créditos para incentivar las exportaciones brasileñas a ese país vecino.
El mandatario brasileño también dijo que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) podría financiar un gasoducto en Argentina, como parte de una lista de casi 100* puntos que marcarán el relanzamiento de la asociación estratégica entre ambos países, publicó el diario Folha de Sao Paulo.
La declaración se realizó luego de que se reuniera con su par argentino, Alberto Fernández, en Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.
En junio Fernández visitó a Lula por cuarta vez desde que éste fue electo y en esta ocasión se llevó a cabo en el marco de la celebración de los 200 años de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones.
Las visitas del presidente argentino muestran su interés en profundizar y continuar su acercamiento con Brasil, el que es correspondido por el Lula.
“Necesitamos avanzar en esa dirección con soluciones nuevas y creativas que permitan una mayor integración financiera y faciliten nuestros intercambios”, dijo Lula. “Entre las opciones está la adopción de una moneda de referencia específica para el comercio regional que no elimine las respectivas monedas nacionales”, agrega la cónica de Folha.
Se destaca “el rol preponderante de Brasil que concentra más de la mitad de los flujos comerciales con el Mercosur”, señala un informe de la Universidad Católica.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En los cuatro primeros meses del año, el Mercosur representó para Uruguay el 29,2% de sus exportaciones de bienes sin zonas francas y el 34,7 de las importaciones, así lo señala el informe “El comercio intrabloque de Uruguay” del Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
El documento destaca que tanto en las exportaciones como en las importaciones ha habido un aumento de la participación del bloque regional en relación al mismo período de 2022, destacándose, además “el rol preponderante de Brasil que concentra más de la mitad de los flujos comerciales con el Mercosur”.
En el siguiente cuadro del INI se muestra la comercialización de Uruguay entre enero y abril con los otros países del Mercosur.
EXPORTACIONES: DESDE ENERGÍA A SANGRE HUMANA O ANIMAL.
Se “el rol de la energía eléctrica” en las “exportaciones de bienes sin zonas francas, tanto en el caso de Argentina como de Brasil, aunque su participación ha disminuido con respecto al mismo período del año anterior”.
Por otra parte, “si bien entre los tres principales productos exportados a cada miembro del Mercosur se encuentran productos primarios (como la leche o malta), se destaca el rol de productos con mayor valor agregado o contenido tecnológico como los vehículos para el transporte de mercancías en el caso de Argentina, o los insecticidas, raticidas, fungicidas y herbicidas en el caso de Paraguay”.
Como dato curioso se observa que a Venezuela se exportó, entre enero y abril de 2022 US$ 360.000 de “sangre humana o animal preparada para usos terapéuticos”, monto que se mantuvo en igual período de 2023 en US$ 370.000.
IMPORTACIONES: IMPORTANTE COMPRA DE ENERGÍA ELÉCTRICA.
En cuanto a las importaciones de bienes de Uruguay desde los países de la región, “predominan los productos primarios” tales como granos de cereales, maíz y carne de vacuno fresca o refrigerada.
“Además, se destaca el rol de los vehículos automóviles, aquellos para el transporte de mercancías que provienen de Argentina y aquellos para el transporte de personas provenientes de Brasil”, detalla
Respecto a Brasil, “vale señalar el desempeño de las importaciones de energía eléctrica que como fue mencionado, no se habían registrado en el primer cuatrimestre de 2022 y alcanzaron a US$ 80,4 millones en igual período de 2023”.