Nuevos precios sugeridos de CUSA.

Nuevos precios sugeridos de CUSA.

Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios.

Montevideo | Todo El Campo | El jueves 22 de febrero, la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios (CUS) difundió la nueva lista de precios sugeridos vigentes de labores agrícola para el periodo febrero – agosto 2024.

Los precios sugeridos están calculados en condiciones de contado y no incluyen IVA.

A los precios se les debe adicionar los litros de gasoil indicados para cada servicio, salvo aclaración en contrario.

Son los precios sugeridos de referencia para campos aptos para las distintas labores.

Los precios para excéntrica son superiores en el caso del arroz.

El precio para tractores no incluye combustibles.

Los acarreos más allá de la puerta del potrero en el que se está cosechando, no están contemplados en el cálculo del precio de referencia de cosechas.

Las tarifas de siembra son con fertilización incluida.

Argentina. La “gran preocupación” es “la sostenibilidad de los sistemas agrícolas”,

Argentina. La “gran preocupación” es “la sostenibilidad de los sistemas agrícolas”,

Diego Sánchez Granel, gerente general de Man Agro, dijo que “en el negocio de maíz tardío, que representa la mayor superficie argentina del cereal, es inviable con los costos actuales”.

Córdoba, Argentina | Todo El Campo | El Ing. Agr. Diego Sánchez Granel, gerente general de Man Agro, empresa de inversiones agrícolas que siembra unas 60.000 hectáreas en diez diferentes regiones agrícolas argentinas, dijo que “en la campaña 2023/24” se da una “mala noticia”, y es “la caída de los precios internacionales. La comercialización de granos es baja para esta época del año”, expresó Contenidos CREA, página web de información de CREA Argentina.

Sánchez, que fue asesor CREA, agregó que “el gran problema es que no hubo condiciones óptimas en lo que respecta al tipo de cambio” por la “importante diferencia entre el tipo de cambio oficial y el denominado ‘dólar exportador’. Eso hizo perder oportunidades de fijación de precios”.

PARA LA CAMPAÑA 2024/25 SE ESPERAN VALORES SIMILARES A LOS ACTUALES.

Consultado sobre cómo proyecta la campaña 2024/25 Sánchez contesto que en valores, espera que el trigo llegue a “un precio promedio de US$ 205 la tonelada; la soja entre US$ 270 y US$ 280 la tonelada, y el maíz de US$ 170 a US$ 175 la tonelada”.

Son “valores similares a los actuales”, agregó.

Señaló que “no se observa una baja de costos de agroinsumos y el uso de fitosanitarios viene creciendo en línea con los problemas de malezas resistentes -agravados por la pérdida de cobertura generada por la sequía 2022/23- y la presencia de isoca (cascarudo) en vastas regiones productivas”.

Sobre el valor de los fletes, dijo que “quedaría en un promedio en términos históricos”.

Por lo tanto, cuando el productor paga todas sus cuentas y determina el monto obtenido, la pregunta es “¿cuánto retribuye a la tierra y cuánto al capital?”. “Históricamente eso representaba dos tercios para la tierra y un tercio para el capital. Esa cuenta, con los valores de alquileres abonados hasta la campaña pasada, para el ciclo 2024/25 reduciría apenas a un 15% la participación del capital en el negocio, lo que representa un desarbitraje enorme para el negocio agrícola. Por ese motivo, no creemos que en la próxima campaña se puedan mantener los valores de arrendamientos abonados hasta el ciclo anterior.

El mercado de alquileres se fundamenta en expectativas y el resultado de la campaña anterior. Y ninguno de ambos factores son alcistas. Por otra parte, no aparece en el horizonte un escenario alcista para los precios de los granos”.

Con ese panorama, “la lógica es que se ajuste el mercado de alquileres”, planteó.

Ante la pregunta de cuál podría ser un factor alcista para ese mercado, respondió: “El hecho de que aún no se haya terminado de sincerar la brecha cambiaria y que al momento de la próxima cosecha los dólares generados por la agricultura reflejen un tipo de cambio sustancialmente mayor al tipo de cambio oficial vigente en la actualidad”.

“UNA GRAN PREOCUPACIÓN”.

Asimismo, “la macroeconomía internacional no ayuda”, pero “con la foto de hoy el negocio tiene muchos interrogantes. La gran incógnita interna es cómo será la evolución del tipo de cambio. Aunque en términos estructurales, tengo una gran preocupación”.

Esa preocupación es “la sostenibilidad de los sistemas agrícolas”, y explicó: “El negocio de maíz tardío, que representa la mayor superficie argentina del cereal, es inviable con los costos actuales. Las rotaciones requieren un aporte sustancial de maíz para brindar rastrojos adecuados al cultivo de soja; sin eso, el esquema agronómico y, por ende, el negocio se torna insostenible. Eso me preocupa mucho. Ojalá que en el gobierno se entienda que es esencial favorecer al maíz para evitar un descalabro”.

“En campañas tan complicadas como la 2022/23, fue notable la diferencia de rendimientos entre los sistemas bien trabajados respecto de aquellos que no realizan buenas prácticas agronómicas. Por eso dañar la sostenibilidad pone en riesgo todo el negocio agrícola”, enfatizó.

Científicos coreanos crean un arroz con carne incorporada.

Científicos coreanos crean un arroz con carne incorporada.

Es posible comer arroz con carne pero sin carne visible en el plato, sí dentro de los granos.

Montevideo | Todo El Campo | Comer carne con arroz, pero sin la carne, es posible, según una investigación desarrollada por científicos coreanos de la Universidad Yonsei que lograron el crecimiento de músculos y células grasas de una vaca dentro de los cereales. El método, presentado este miércoles 14 de febrero en la revista Matter, da como resultado un alimento híbrido “nutritivo, seguro y sabroso” que podría ofrecer “una alternativa proteica más asequible y menos contaminante”, según dicen los investigadores.

“Es el alimento del futuro”, aseguró al diario ABC uno de los investigadores, Jinkee Hong, que es coautor del estudio y profesor de la mencionada universidad, en Corea del Sur.

Para crear el arroz híbrido, el equipo no utilizó ninguna tecnología genética, sino que aprovechó la estructura porosa de los granos para albergar las células de origen animal en sus rincones y recoveco. Además, ciertas moléculas en el arroz promueven el crecimiento de estas células, lo que facilita el trabajo.

PROCESO.

Primero, los científicos sembraron células madre de grasa y músculo de vaca en granos de arroz recubiertos con gelatina de pescado, un ingrediente que ayuda a las células a que se adhieran mejor al arroz. Después, las dejaron cultivar alrededor de una semana en un recipiente tipo placa de Petri. El producto final es un arroz de tono rosado con carne de vacuno cultivada cuyos ingredientes principales cumplen con los requisitos de seguridad alimentaria y tienen un bajo riesgo de provocar alergias.

Para caracterizar el arroz híbrido con carne, los investigadores lo cocieron al vapor y realizaron varios análisis de la industria alimentaria, incluido el valor nutricional, el olor y la textura. Los hallazgos revelaron que el arroz híbrido tiene un 8% más de proteínas y un 7% más de grasa que el arroz normal. Además, es más firme y quebradizo. El dotado con mayor contenido de músculo tenía compuestos de olor relacionados con la carne y las almendras, mientras que aquellos con mayor contenido de grasa recordaban a la crema, la mantequilla y el aceite de coco.

HUELLA DE CARBONO.

Hong dijo que el nuevo producto asegura una huella de carbono controlada estimando que por cada 100 g de proteína producida, el arroz híbrido libera menos de 6,27 kg de CO 2, mientras que la carne de vacuno libera 49,89 kg. Si se comercializa, el arroz híbrido podría costar alrededor de US$ 2,23 el kilogramo, mientras que la carne de res es mucho más cara.

Existen otros alimentos innovadores como carnes cultivadas híbridas, la proteína de soja texturizada (TVP), la estructura de gelatina y la carne a base de cáscara de huevo. Sin embargo, “somos los primeros en informar sobre alimentos híbridos que utilizan cereales”, dijo Hong.

Artículo de Judith de Jorge con adaptaciones para Todo El Campo. Aquí se pueden leer todos los artículos escritos por Judith de Jorge en ABC

Foto: Universidad Yonsei.

La tecnología y los datos basados en ciencia serán clave para el comercio de bienes agropecuarios desde América a la Unión Europea.

La tecnología y los datos basados en ciencia serán clave para el comercio de bienes agropecuarios desde América a la Unión Europea.

El subdirector general de IICA dijo que los países de la región están llamados a consolidar su rol fundamental para la seguridad alimentaria.

Montevideo | Todo El Campo | El uso de datos basados en ciencia y de la tecnología con los agricultores como protagonistas de la trasformación productiva, son elementos clave para el fortalecimiento del comercio de productos agropecuarios de las Américas en mercados de la Unión Europea, se discutió en un panel especializado en el que participó el subdirector general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Lloyd Day.

En el evento virtual, titulado ¿Cómo la Unión Europea exporta sus políticas de protección de cultivos al mundo en desarrollo?, Day enfatizó que los países de las Américas son responsables de una cuarta parte de la producción de alimentos y representan un tercio de todas las exportaciones del mundo, por lo que la participación de las economías basadas en la agricultura de esta región en los mercados europeos está en crecimiento.

Sin embargo, añadió, las políticas de protección de cultivos de la Unión Europea están impactando los mercados regionales y no permiten el crecimiento de las exportaciones. “Las Américas representan el 50% de la biodiversidad del planeta, por lo que la producción agropecuaria de estos países es el garante de la seguridad alimentaria del mundo y las voces de sus representantes deben ser escuchadas en Europa también”, acotó Day.

El seminario web fue organizado por Agri-Pulse Communications y patrocinado por la Coalición de Acción para la Protección de Cultivos para el Comercio (CPACT, por sus siglas en inglés).

En el seminario también participaron Macy Merriman, consultora independiente con sede en Bruselas; Lucy M. Namu, química analítica principal del Servicio de Inspección Fitosanitaria de Kenia (KEPHIS); Neil Nagata, presidente de Nagata Bros. Farms, de California, EE. UU.; y Hoang Thi Lien, presidenta de la Asociación de Pimienta de Vietnam.

El subdirector del IICA comentó que el Instituto está creando puentes para llevar la voz de la agricultura regional a foros globales y organismos internacionales, por ejemplo al Foro Global sobre Agricultura y Alimentación llevado a cabo en Alemania en enero del 2024.

“Hace poco tuvimos participación en reuniones con países de la Unión Europea tratando de trabajar en beneficio de los productores agropecuarios de las Américas, para acceder al mercado y mantener relaciones comerciales con Europa” explicó.

Day también hizo énfasis en que el Pacto Verde Europeo y normativas similares en el mundo deben estar basados en ciencia para realmente crear impactos positivos en las economías de los países que participan en ellos.

“La ciencia, pero no la ciencia política, sino los datos basados en ciencia, la tecnología y el protagonismo de los agricultores deben ser los pilares para una transformación de los sistemas agroalimentarios de las Américas y así garantizar la permanencia de estas economías en los mercados de la Unión Europea”, apuntó.

Finalizó su participación haciendo referencia al papel importante de la agricultura como parte de la solución a la crisis climática, a partir de las consignas de producir más con menos y generando menores impactos en el ambiente.

“Estamos ante una nueva revolución verde con innovación y tecnología en todas sus formas, desde la inteligencia artificial, informática y ciencias de la vida; y la combinación de estas ramas está creando una revolución en la agricultura” afirmó.

Ucrania aseguró que el bloqueo del mar Negro no frena las colocaciones de sus granos.

Ucrania aseguró que el bloqueo del mar Negro no frena las colocaciones de sus granos.

A pesar de no contar con el acuerdo de exportación con Rusia, el Ministerio de Política Agraria informó que las exportaciones ucranianas suman 25,5 millones de toneladas de granos.

Montevideo | Todo El Campo | El bloqueo a los buques de carga impuesto por Rusia luego de no renovar la Iniciativa de Granos del Mar Negro, no ha frenado de forma considerable las exportaciones ucranianas, y mientras el presidente de Turquía trata de generar un nuevo mecanismo de exportación de cereales ucranianos, Ucrania exportó 25,5 millones de toneladas de granos.

Desde Ankara, la capital turca, se trata de convencer a Moscú de que vuelva a la Iniciativa de Granos del Mar Negro, que garantizaba las exportaciones de alimentos desde los puertos ucranianos y la cual abandonó en julio de 2023, un año después de su implementación.

Al parecer, la realidad sería que Rusia perdió el interés en renovar el acuerdo para que salga la producción desde la zona del mar Negro, dado que prefiere promocionar sus propios productos agrícolas.

De todas formas y a pesar de esa situación, Ucrania aseguró que el bloqueo del mar Negro no frena las colocaciones ucranianas.

EXPORTACIÓN DE 25,5 MILLONES DE TONELADAS DE GRANOS Y LEGUMBRES.

Por otra parte, el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania informó que en lo que va del año fiscal 2023/2024, hasta febrero, Ucrania ha exportado 25.523.000 toneladas de granos y legumbres, lo que representa 3.636.000 toneladas menos que el año pasado.

Las exportaciones de trigo ucraniano totalizan 9.969.000 toneladas, 419.000 toneladas menos que el año pasado.

En cebada, las colocaciones fueron de 1.466.000 toneladas.

De maíz, Ucrania exportó 13.822.000 toneladas, o sea, 2.896.000 toneladas menos que el año pasado.

MÁS ÁREA PARA SOJA Y MENOR PARA EL MAÍZ.

La encuesta agrícola que realiza el Ministerio de Política Agraria y Alimentación, indicó que para 2024 se espera que aumente la superficie dedicada a la soja y que disminuya la superficie cultivada con maíz. El dato surgió en la encuesta sobre los planes y preparativos de los productores agrícolas para la campaña de siembra de primavera para la cosecha de 2024.

Estudio ofrece información crítica para fomentar la agricultura sostenible, proteger los pastizales y humedales.

Estudio ofrece información crítica para fomentar la agricultura sostenible, proteger los pastizales y humedales.

Científicos de la Universidad de Florida (EE.UU.) y otras instituciones estudian los impactos del aumento de la agricultura en pastizales y humedales. Buscan desarrollar estrategias que promuevan la productividad agrícola sostenible en grandes paisajes.

Florida, Estados Unidos | Universidad de Florida | Todo El Campo | En Florida (Estados Unidos), los pastizales y humedales son amplias extensiones de tierra que cubren aproximadamente el 25% de la superficie terrestre y el 70% de la producción agrícola. Individualmente, ofrecen beneficios, también conocidos como servicios ecosistémicos, a las personas y al medio ambiente.

Juntos, proporcionan servicios de aprovisionamiento, como la producción de carne de vacuno y leche, que respaldan la seguridad alimentaria mundial. También realizan servicios ecosistémicos esenciales como el almacenamiento de carbono, la salud del suelo, la reducción de inundaciones, el aumento de la biodiversidad y la preservación del hábitat.

Sin embargo, en algunos paisajes de Florida, los pastizales y los humedales están conectados debido a su topografía e hidrología únicas. No está claro si el aumento de la producción agrícola, también conocido como intensificación de las tierras agrícolas, afecta a los humedales y pastizales simultáneamente y de manera similar. ¿El aumento de la productividad agrícola afecta la biodiversidad, la calidad del agua, la estabilidad de la costa, los caudales de los arroyos y otras funciones que desempeñan estos humedales y pastizales conectados?

Estas son algunas de las preguntas abordadas por un equipo de 18 científicos de siete universidades, agencias federales y organizaciones sin fines de lucro que colaboraron con el Instituto de Ciencias Alimentarias y Agrícolas de la Universidad de Florida (UF/IFAS) en un estudio publicado recientemente en la revista Nature Communications.

El estudio sintetizó 17 años de datos de la Estación Biológica Archbold Buck Island Ranch en Florida Central y arroja luz sobre los efectos directos y de contagio de la intensificación de la tierra agrícola en múltiples funciones ecosistémicas proporcionadas por pastizales y humedales.

“El resultado es un análisis destinado a comprender las consecuencias de las prácticas de manejo aplicadas a los pastizales mientras se dejan intactos los humedales”, dijo Jiangxiao Qiu, profesor asociado de ecología del paisaje en el Centro de Investigación y Educación de Fort Lauderdale (FLREC) de UF/IFAS y autor correspondiente principal del estudio.

“Al centrarse en los pastizales y humedales en conjunto, los hallazgos del estudio tienen implicaciones de gran alcance para la gestión de los ecosistemas, la gestión del paisaje y los esfuerzos de conservación”, agregó.

El equipo espera que los hallazgos proporcionen información valiosa para los responsables políticos, los administradores de tierras y los conservacionistas a la hora de tomar decisiones informadas sobre las prácticas de uso de la tierra.

“Nuestro estudio proporciona una evaluación integral de la intensificación típica de las tierras agrícolas en Florida, ofreciendo alternativas prácticas para lograr un agroecosistema multifuncional en un enfoque equilibrado”, dijo Yuxi Guo, investigador postdoctoral en el laboratorio de Qiu y autor principal del estudio. “Los hallazgos llenan un vacío crítico de conocimiento sobre cómo los humedales naturales circundantes responden a la intensificación planificada de las tierras agrícolas. El estudio también representa una evaluación holística de la agricultura, tanto de los pastizales del lugar como de los humedales circundantes”.

Un equipo multidisciplinario de colaboradores profundizó en la compleja relación entre las prácticas de uso de la tierra y los servicios ecosistémicos que brindan los pastizales y humedales. Sintetizaron conjuntos de datos a largo plazo desde 2003 hasta 2020 que comprenden más de 11.000 mediciones de campo y 53 indicadores físicos, químicos y biológicos de 29 pastizales y 24 humedales.

Algunos puntos clave incluyen:

  • La intensificación agrícola sostenible puede mejorar la calidad del forraje y la producción ganadera tanto en pastizales como en humedales. Sin embargo, esta intensificación se produce a costa de la regulación de la calidad del agua, la mitigación del metano, la resistencia a la invasión de especies no autóctonas y la biodiversidad.
  • La intensificación agrícola sostenible podría mejorar la multifuncionalidad de los servicios ecosistémicos.
  • Los impactos sobre los pastizales se extienden para alterar o modificar la multifuncionalidad de los humedales interconectados.
  • Al estudiar los efectos de la intensificación del uso de la tierra en los diversos conjuntos de ecosistemas dentro de los pastizales y humedales, se deben considerar los flujos espaciales, o el movimiento y las interacciones, de los recursos y organismos al diseñar las prácticas de manejo.

Los investigadores también destacan las consideraciones para la planificación de la agricultura sostenible y la gestión de la tierra. Entre ellas se encuentran:

  • Los investigadores enfatizan la importancia de adoptar perspectivas de multifuncionalidad y paisaje cuando se planifica la intensificación de la agricultura sostenible.
  • El desarrollo de un marco que proporcione un enfoque integral para evaluar los efectos indirectos de la intensificación del uso de la tierra permite su evaluación y los efectos en cascada espacial. Este marco puede proporcionar una comprensión integral de cómo los cambios en el uso de la tierra pueden afectar a los ecosistemas a diferentes escalas, lo que permite a los responsables de la formulación de políticas y a los administradores de la tierra tomar decisiones informadas.
  • Por último, comprender las variaciones en las compensaciones y sinergias entre escalas es crucial para que las estrategias de intensificación sean eficaces.

«Hemos destacado el equilibrio crucial entre la producción de alimentos, la economía rural y la sostenibilidad ecológica, y creemos que nuestros hallazgos conducirán a decisiones y políticas bien informadas, asegurando la protección de nuestros invaluables pastizales y humedales, al tiempo que fomentamos un sector agrícola productivo», dijo Guo. «Al considerar el contexto ecológico más amplio y las interconexiones entre los diferentes usos de la tierra, podemos lograr una intensificación sostenible al tiempo que minimizamos los impactos ambientales negativos”.

Foto de portada: Noticias (ufl.edu)

Pin It on Pinterest