¿Cómo operará el bloque Brics ante la invasión rusa a Ucrania?

¿Cómo operará el bloque Brics ante la invasión rusa a Ucrania?

El Ec. Fernando Ribeiro del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), vinculado al Ministerio de Economía, dijo que “el camino natural de Rusia sería buscar la ayuda de China, no del Brics”.

La invasión a Ucrania convirtió a Rusia en ese país con el que solo unos pocos (o ninguno) quieren amigarse, el impacto llegó al grupo económico Brics que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Un reciente artículo de la agencia Inter Press Service (IPS) señala que aún dentro de ese grupo Rusia está sola porque “ningún miembro apoyó a Rusia el 2 de marzo, cuando en una sesión de emergencia la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la resolución que condena su agresión militar a Ucrania y exige el inmediato retiro de su territorio”. Brasil votó a favor de la condena a Rusia, Indisa, China y Sudáfrica se abstuvieron.

Similar fue lo sucedido en el Consejo de Seguridad el 25 de febrero, donde Sudáfrica no tiene lugar y Rusia ejerció su poder de veto.

Paulo Roberto de Almeida es diplomático y autor de más de 40 libros de historia y temas de política exterior de Brasil, en declaraciones a IPS dijo que el Brics “nunca tuvo convergencia de objetivos o propuestas para el mundo”, lo que llevó a que en los hechos desapareciera “aunque no formalmente”.

De todas formas, Rusia podría solicitar ayuda financiera a sus socios, según el acuerdo firmado por los Bancos Centrales de los cinco miembros del bloque.

El economista Adhemar Mineiro se preguntó cómo reaccionaría Brasil: “¿Dejaría el Brics, perdiendo lo que ya aportó?”. La pregunta vale para todos los miembros del bloque, pero fue Brasil quien se manifestó más claramente en la ONU al votar a favor de la condena a Rusia.

Según los aportes iniciales acordados, Rusia tendría derecho a US$ 18.000 millones de dólares que fue su contribución al mecanismo, suma idéntica a las de Brasil e India. China aportó US$ 41.000 millones de dólares y Sudáfrica US$ 5.000 millones.

Mineiro dijo a IPS que en un inicio Rusia dudó si adherirse al acuerdo, pero finalmente dio el paso en 2014 cuando sus operaciones para anexar Crimea generaron tensiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

RUSIA Y EL ACUERDO CON CHINA.

El Ec. Fernando Ribeiro del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), vinculado al Ministerio de Economía, dijo que “el camino natural de Rusia sería buscar la ayuda de China, no del Brics”.

Argumentó que la votación en la ONU indica que lograr un consenso entre los países integrantes será muy difícil, además de que un desembolso de US$ 18.000 sería muy poco para lo que Rusia está necesitando.

Además, China y Rusia firmaron una alianza “sin límites”, la que rubricada por Xi Jinping y Vladimir Putin el 4 de febrero en Beijing, para cooperación en todas las áreas, dentro de medidas adoptadas en la antesala de la invasión rusa a Ucrania, comenzada el 24 de febrero.

EL GRUPO BRICS TIENE ESPERANZAS.

El profesor de Derecho Internacional de la Fundación Getulio Vargas, Evandro Menezes de Carvalho, considera que el Brics va a sobreponerse a la instancia actual “porque los tres principales actores asiáticos mantienen cierta armonía”, en referencia a China, India y la propia Rusia.

“Las potencias del siglo XX está en decadencia y China en ascenso, con crisis de la democracia en Estados Unidos y otros países occidentales, los estándares de conducta que sostuvieron el orden internacional están en jaque”, sintetizó.

Director general de la FAO: La guerra genera perturbaciones en la producción de alimentos.

Director general de la FAO: La guerra genera perturbaciones en la producción de alimentos.

La guerra genera “perturbaciones de la cadena de suministro y la logística de la producción de cereales y semillas oleaginosas de Ucrania y de Rusia, así como las restricciones a las exportaciones rusas, tendrán importantes repercusiones para la seguridad alimentaria” en el mundo.

Hace dos años el mundo era sorprendido por una nueva enfermedad, desconocida, de alto poder de contagio y que mataba rápidamente a muchas personas en todo el mundo, y cuando parecía que comenzábamos a dejar atrás el Covid estalla una guerra que sorprende aún más.

Qu Donguy, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se refirió a la invasión de Rusia a Ucrania, lo que nos pone ante “otro importante reto”.

Los países en guerra, tanto el invasor como el invadido -Qu Donguy no lo expresa así-, son dos importantes productores de alimentos: “Rusia y Ucrania desempeñan un papel importante en la producción y el suministro de alimentos a nivel mundial. La Federación de Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, mientras que Ucrania es el quinto mayor exportador. En conjunto, proporcionan el 19% del suministro de cebada, el 14% del trigo y el 4% del maíz del mundo y representan más de un tercio de las exportaciones mundiales de cereales. También son los principales proveedores de colza y representan el 52% del mercado mundial de exportación de aceite de girasol. El suministro mundial de fertilizantes también está muy concentrado, con la Federación de Rusia como principal productor”, señaló.

La guerra genera “perturbaciones de la cadena de suministro y la logística de la producción de cereales y semillas oleaginosas de Ucrania y de Rusia, así como las restricciones a las exportaciones rusas, tendrán importantes repercusiones para la seguridad alimentaria” en el mundo.

El alto funcionario de la FAO escribió que esa situación es “especialmente cierto en el caso de unos 50 países que obtienen el 30% o más de su suministro de trigo de la Federación de Rusia y Ucrania. Muchos de ellos son países menos adelantados o países de bajos ingresos y con déficit de alimentos de África septentrional, Asia y el Cercano Oriente”.

Además, son “muchos” los países “de Europa y Asia central que dependen de la Federación de Rusia para obtener más del 50% de su suministro de fertilizantes, y la escasez allí podría extenderse hasta el próximo año”.

LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS VENÍAN EN ALZA DESDE LA MITAD DE 2020.

El jerarca recordó que los alimentos subían de precio “desde el segundo semestre de 2020” y que en febrero de 2022 “alcanzaron un nivel máximo histórico” por farios factores combinados: “elevada demanda, costos de los insumos y el transporte, y las perturbaciones en los puertos”.

Es el caso de los precios mundiales del trigo y la cebada que “aumentaron un 31% a lo largo de 2021. Los precios de los aceites de colza y de girasol subieron más de un 60%. La elevada demanda y la volatilidad de los precios del gas natural también han impulsado el aumento del costo de los fertilizantes. Por ejemplo, el precio de la urea, un fertilizante nitrogenado esencial, ha aumentado más del 300%en los últimos 12 meses”.

¿UCRANIA PODRÁ COSECHAR SUS CULTIVOS?

En Ucrania los cereales se cosecharán en junio. La guerra se desarrolla en las ciudades, pero “no está claro si los agricultores ucranianos podrán cosechar sus cultivos y hacerlos llegar al mercado”.

Entre otras razones porque la población se ha desplazado masivamente y el número de trabajadores se redujo sensiblemente. “El acceso a los campos agrícolas resultaría difícil. La cría de ganado y aves de corral y la producción de frutas y hortalizas también se verían limitadas”, estimó.

Además, cerraron los puertos ucranianos del Mar Negro, a lo que hay que sumar los problemas de infraestructura del transporte terrestre. “El envío de granos por ferrocarril sería imposible debido a la falta de un sistema ferroviario funcional”.

Hay más: “El aumento de las primas de seguro para la región del Mar Negro encarecería aún más los ya elevados costos del transporte marítimo, aumentando los costos de las importaciones de alimentos. Tampoco resulta claro todavía si las instalaciones de almacenamiento y elaboración permanecerán intactas y contarán con personal”.

LAS SANCIONES A RUSIA.

Rusia tiene sus puertos abiertos, pero las sanciones financieras impuestas a ese país “han provocado una importante depreciación que, si se mantiene, podría socavar la productividad y el crecimiento y, en última instancia, elevar aún más los costos de la producción agrícola”.

Ese es un país que tiene importante participación (“es uno de los principales actores” dice Qu Donguy) del mercado mundial de energía: “Representa un 18% de las exportaciones mundiales de carbón, un 11% de las de petróleo y un 10% de las de gas. La agricultura requiere energía a través del uso de combustible, gas y electricidad, así como fertilizantes, plaguicidas y lubricantes. La fabricación de alimento animal y de sus ingredientes también requiere energía. El conflicto actual ha provocado un aumento de los precios de la energía, con consecuencias negativas para el sector agrícola”.

En ese contexto añade: “El trigo es un producto alimenticio básico para más del 35% de la población mundial, y el actual conflicto podría suponer una repentina y pronunciada reducción de las exportaciones” de Rusia como de Ucrania. “Todavía no está claro si otros exportadores podrían colmar este vacío”.

En Canadá “las existencias de trigo ya se están agotando y es probable que los Estados Unidos, Argentina y otros países limiten las exportaciones, ya que los gobiernos intentarán garantizar el suministro interno”.

Muchos países dependen del trigo ruso: “Egipto, Turquía, Bangladesh e Irán son los principales importadores mundiales de trigo y compran más del 60% de su trigo a Rusia y Ucrania; todos ellos tienen importaciones pendientes. El suministro de trigo del Líbano, Túnez, el Yemen, Libia y el Pakistán también depende en gran medida de los dos países. Es probable que el comercio mundial de maíz se contraiga debido a las expectativas de que la pérdida de exportaciones de Ucrania no será cubierta por otros exportadores y a causa de los altos precios”.

RECOMENDACIONES DE QU DONGYU.

El principal de la FAO plantea algunas “recomendaciones en materia de políticas”, que transcribimos a continuación.

Mantener abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes. Debería hacerse todo lo posible con vistas a proteger las actividades de producción y comercialización necesarias para satisfacer la demanda nacional y mundial. Las cadenas de suministro deberían seguir en movimiento, lo que significa proteger los cultivos en pie, el ganado, la infraestructura de elaboración de alimentos y todos los sistemas logísticos.

Buscar nuevos y más diversos proveedores de alimentos. Los países que dependen de las importaciones de alimentos de la Federación de Rusia y Ucrania deberían buscar proveedores alternativos para asimilar los efectos. También deberían aprovechar las actuales reservas de alimentos y diversificar su producción interna para garantizar el acceso de la población a una dieta saludable.

Apoyar a los grupos vulnerables, incluidos los desplazados internos. Los gobiernos deben ampliar las redes de seguridad social para proteger a las personas vulnerables. En Ucrania, las organizaciones internacionales deben intervenir para ayudar a las personas necesitadas. En todo el mundo, muchas más personas se verán empujadas a la pobreza y el hambre a causa del conflicto, y debemos ofrecerles programas de protección social oportunos y bien orientados.

Evitar las reacciones ad hoc en materia de políticas. Antes de promulgar cualquier medida para asegurar el suministro de alimentos, los gobiernos deben considerar sus posibles efectos en los mercados internacionales. Las reducciones de los aranceles de importación o el uso de restricciones a la exportación podrían ayudar a resolver los problemas de seguridad alimentaria de países individuales a corto plazo, pero impulsarían el aumento de los precios en los mercados mundiales.

Reforzar la transparencia del mercado y el diálogo. Una mayor transparencia y más información sobre las condiciones del mercado mundial pueden ayudar a los gobiernos y a los inversionistas a tomar decisiones informadas cuando los mercados de productos básicos agrícolas son volátiles. Iniciativas como el Sistema de información sobre el mercado agrícola (SIMA) del G-20 aumentan esa transparencia, ya que proporcionan evaluaciones de mercado objetivas y oportunas.

Paraguay ya no podrá vender carne a Rusia, su segundo importador.

Paraguay ya no podrá vender carne a Rusia, su segundo importador.

Rusia es un importante comprador de carnes de Paraguay, pero la situación global cortará el vínculo. Las autoridades del país latinoamericano manejan opciones para subsanar el golpe económico.

Hébert Dell’Onte | Paraguay observa y analiza el impacto de la guerra y de las medidas que el mundo toma respecto a Rusia ya que quedó imposibilitado de colocar carne en el país euroasíatico que ocupó un importante sitio de su comercio exterior.

El último informe del Banco Central de Paraguay (BCP) indica que en enero de 2022 las colocaciones de carne en Rusia subieron 29,2% al pasar de US$ 16,1 millones en 2021 a US$ 20,8 millones.

El sábado 5 de marzo, empresarios y autoridades se reunieron para analizar las medidas financieras y económicas tendientes a encarar la problemática que genera el cierre de las exportaciones de carne a ese destino con el consecuente impacto en la cadena productiva y la industria.

Oscar Llamosas, ministro de Hacienda de ese país fue el impulsor del encuentro que tiene como objetivo analizar la situación.

ESTADOS UNIDOS Y TAIWÁN EN LA MIRA DE LOS EXPORTADORES PARAGUAYOS.

Roberto Mernes, titular de la Dirección de Integración de la Subsecretaría de Estado de Economía comentó la importancia de propiciar el acceso a nuevos mercados para la carne, buscando impactar positivamente en la economía nacional.

En la oportunidad, Mernes sostuvo que uno de los asuntos tratados en la reunión convocada por Llamosas fue la posibilidad de incrementar los cupos de exportación de carne a Taiwán, otro mercado de suma relevancia para el país.

Los datos del Banco Central indican que en enero Taiwán fue el tercer destino de las carnes paraguayas, con US$ 16 millones, lo que representa un fuertísimo crecimiento del 150% respecto a enero de 2021.

En el siguiente cuadro del BCP se muestras los principales destinos de las carnes paraguayas en enero 2022 siendo Chile, Rusia y Taiwán los principales compradores.

Las autoridades paraguayas esperan que Estados Unidos se abra a sus carnes. José Martín, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) dijo a una emisora de Asunción que se está trabajando en ese mercado que es un viejo objetivo pendiente.

“Esperemos que esta vez el resultado sea diferente” a otras instancias de negociación, dijo Martín, quien está “muy confiado”, en obtener una respuesta positiva desde Estados Unidos.

A mitad de año el presidente paraguayo, Mario Abdo, viajará a las tierras de Washington, la diplomacia está trabajando para que coincida la fecha con la aprobación de los envíos de carne.

ABDO CONDENÓ ATAQUES RUSOS.

Una vez concretada la invasión rusa, Abdo condenó la “violación de principios soberanos del derecho internacional” y en evidente referencia a Rusia llamó “a los agresores a detener sus acciones”.

Foto de portada: Expo Mariano Roque Alonso.

La Rural Argentina se pronunció sobre “la invasión de Rusia”.

La Rural Argentina se pronunció sobre “la invasión de Rusia”.

Estamos ante una “verdadera invasión territorial”, la cual es “inadmisible para los tiempos en que vivimos”.

La Sociedad Rural Argentina (SRA) se pronunció sobre la invasión de Rusia a Ucrania: “Abrazamos el retorno de la Paz en Ucrania”, expresó la institución.

“La Sociedad Rural Argentina manifiesta su preocupación y abraza a todos los habitantes de Ucrania y en particular, a los productores agropecuarios de ese país pregonando toda acción en favor del retorno inmediato de la paz social”, expresó.

La entidad que representa al agro argentino consideró que “la sociedad civil toda debe unirse para demostrar su total desacuerdo a la invasión de Rusia, repudiando en forma determinante todo tipo de ataques a instalaciones civiles y hogares de millones de hombres y mujeres indefensos”.

De forma categórica definió la actitud rusa como una “verdadera invasión territorial”, la cual es “inadmisible para los tiempos en que vivimos”.

“La historia nos dejó muy claro los nefastos resultados que estos hechos de violencia han generado en el pasado reciente”, añadió.

Inale: ¿Qué importancia tiene Rusia para nuestros lácteos?

Inale: ¿Qué importancia tiene Rusia para nuestros lácteos?

En los últimos diez años las exportaciones de Uruguay a Rusia han promediado US$ 70 millones de dólares; en algunos años superó los US$ 100 millones.

El Instituto Nacional de la Leche publicó en su web un artículo en el que detalla la importancia que Rusia tiene en el mercado lácteo de Uruguay: “Rusia representa 10% del valor de las exportaciones de lácteos de Uruguay”.

El siguiente es el artículo completo.

RUSIA Y EL COMERCIO DE LOS LÁCTEOS.

Al día de hoy lo que son ciertas son las incertidumbres generalizadas a nivel de la economía global:

Incertidumbre sobre los embarques encaminados a Rusia.

Incertidumbre para recibir los pagos.

Incertidumbre sobre cómo se desenvolverá el comercio en futuro inmediato.

Aumentan los precios de los granos.

Aumenta el precio del petróleo.

Aumento del precio de los fertilizantes.

Inflación internacional.

Posibles nuevas disrupciones en el transporte internacional.

Componente especulativo en los precios de los commodities que dificultan en mayor medida los pronósticos.

En los últimos diez años las exportaciones de Uruguay a Rusia han promediado US$ 70 millones de dólares; en algunos años superó los US$ 100 millones. Rusia representa 10% del valor de las exportaciones de lácteos de Uruguay.

Los principales productos de exportación (y su participación en el total de las exportaciones) ha sido: manteca con US$ 39 millones (53%), queso US$ 16 millones (22%), LPE US$ 12 millones (17%), LPD US$ 4,5 millones (6%) y suero en polvo US$ 0,8 millones (1%). En promedio 10.000 toneladas de manteca, 3.000 de queso, 4.600 de LPE, 1.400 de LPD y 900 de suero en polvo.

Rusia es un mercado relevante para las exportaciones de manteca. Representa casi el 60% del total de toneladas exportadas de manteca. El 10% de quesos. El 6% de LPD, el 4% de LPE y 5% del suero en polvo (los datos son en promedio, los últimos diez años).

En cuanto a los componentes más estructurales, por el momento la producción de leche está estancada, los costos de producción desestimulan la oferta. También, afectan las restricciones medioambientales que se pondrán en vigencia gradualmente en años venideros (están en esta línea, Nueva Zelanda, Alemania, Francia y otros países de la Unión Europea). La demanda se encuentra fortalecida pero cuando la inflación internacional llegue al consumidor sacaría presión de la demanda. No habría ningún indicio de que los precios de los lácteos tengan un comportamiento diferente al experimentado en los próximos meses. Pero, dada la incertidumbre que agrega a la Pandemia el aspecto geopolítico Ucrania-Rusia se requiere seguir de cerca la situación en los mercados de los commodities.

Foto: Puerto de San Petersburgo, de www.container.ru

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