Las nuevas tecnologías y herramientas generan preocupación por el aumento de emisiones.
Montevideo | Todo El Campo | El desarrollo de las nuevas herramientas y tecnologías genera desafíos ambientales considerables: el incremento de las emisiones de carbono. Por ejemplo, una transacción de Bitcoint requiere la misma energía eléctrica que consume un ghanés o un pakistaní en tres años, y ChatGPT utiliza energía eléctrica en más de diez veces que una búsqueda en Google.
La Agencia Internacional de Energía estima que el uso de electricidad por esas herramientas irá creciendo y en tres años equivalga al consumo actual de Japón que es el quinto país de mayor consumo de energía eléctrica en el mundo, según un artículo del Fondo Monetario Internacional (FMI) al que accedió Todo El Campo, cuyos autores son los economistas Shafik Hebous y Nate Vernon-Lin.
Los siguientes gráficos muestran la participación del uso global de electricidad y las emisiones globales de CO2 por parte de los centros de datos y las criptomonedas.
Para los autores del texto, el desarrollo tecnológico tiene beneficios sociales y económicos”, pero es “motivo de preocupación” el impacto ambiental.
Un reciente documento del FMI (*) concluyó que la minería de criptomonedas podría generar el 0,7% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono para 2027. Si se amplía el análisis a los centros de datos (según estimaciones de la AIE), sus emisiones de carbono podrían alcanzar los 450 millones de toneladas para 2027, o el 1,2% del total mundial.
¿CÓMO LA POLÍTICA FISCAL PUEDE CORREGIR LA SITUACIÓN?
Sin embargo, el sistema impositivo es una forma de orientar a las empresas hacia la reducción de emisiones.
Según estimaciones del FMI, un impuesto directo de US$ 0,047 por kilovatio hora obligaría a la industria de la minería de criptomonedas a reducir sus emisiones en línea con los objetivos globales.
Si se considera también el impacto de la contaminación atmosférica en la salud local, esa tasa impositiva aumentaría a US$ 0,089, lo que se traduciría en un aumento del 85% en el precio medio de la electricidad para los mineros.
De incrementarse el impuesto, incrementaría los ingresos anuales del gobierno en US$ 5.200 millones a nivel mundial y reduciría las emisiones anuales en 100 millones de toneladas (aproximadamente las emisiones actuales de Bélgica).
También se plantea para los centros de datos un impuesto específico sobre su consumo de electricidad de US$ 0,032 por kilovatio hora, o US$ 0,052 si se incluyen los costes de contaminación del aire. Serían hasta US$ 18.000 millones anuales.
No obstante lo anterior, la situación actual es totalmente opuesta a la fijación impositiva como corrector: muchos centros de datos y mineros de criptomonedas disfrutan de generosas exenciones e incentivos fiscales sobre la renta, el consumo y la propiedad. Si se tienen en cuenta los daños ambientales, la falta de empleo significativo y las presiones sobre la red eléctrica (que posiblemente aumenten los precios para los hogares y reduzcan la demanda de otros bienes con bajas emisiones, como los vehículos eléctricos), los beneficios netos de estos regímenes fiscales especiales son, en el mejor de los casos, inciertos, dice el FMI.
Imagen de portada creada por inteligencia artificial.
Los bosques representan entre el 80% y el 90% de la biomasa vegetal mundial y cumplen con un rol clave en la mitigación y en la adaptación al cambio climático.
Montevideo | Todo El Campo | Más de 200 instituciones de ciencia y tecnología de 45 países participaron de una investigación sobe el carbono que pueden acumular los bosques nativos, determinando que el almacenamiento es de 328 gigatoneladas. La información generada cuantifica y pone en valor el aporte de los bosques en su rol de mitigación al cambio climático.
El estudio fue publicado en la revista científica Nature bajo el título Evaluación global integrada del potencial de carbono de los bosques naturales.
“Los bosques son un importante sumidero de carbono terrestre, pero los cambios antropogénicos en el uso de la tierra y el clima han reducido considerablemente la escala de este sistema”, comienza diciendo.
Por otra parte, un artículo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina señala al respecto que los bosques representan “entre el 80% y el 90% de la biomasa vegetal mundial” y cumplen con “un rol clave en la mitigación y en la adaptación al cambio climático, debido a que son un importante sumidero de carbono terrestre”.
Partiendo de esas premisas, las investigaciones se enfocaron “en comprender cuánto carbono pueden almacenar los bosques nativos”. El trabajo en Nature demostró que el almacenamiento actual de carbono forestal es de 328 gigatoneladas.
Para arribar a esa conclusión se estudiaron datos de 1.188.771 parcelas forestales en todo el mundo, donde se midieron los diámetros de los árboles, densidad y biomasa y se emplearon modelos que combinan mediciones de carbono con datos climáticos, suelo, topografía, cobertura forestal y perturbaciones humanas.
Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestal del INTA y uno de los especialistas que participó del estudio dijo que “el trabajo se desarrolló con el objetivo de evaluar cuánto carbono pueden almacenar los bosques en todo el mundo y cómo ha sido afectado por las actividades humanas”.
Agregó: “La información generada es importante ya que cuantifica el aporte de los bosques del mundo en su rol de mitigación al cambio climático”.
En el trabajo se estimó que el almacenamiento actual de carbono forestal es de 328 gigatoneladas (Gt), un valor “menor que el potencial natural total que podrían tener los bosques”, destacó Peri.
Una gigatonelada (Gt) equivale a 1.000 millones de toneladas. Una tonelada son 1.000 kilos. “Se estima que todos los animales del mundo pesan aproximadamente 4 gigatoneladas (Gt), mientras que todo el plástico del mundo equivale a 8 Gt”, comparó.
Del potencial de almacenar carbono en los bosques, 123 Gt de carbono correspondería a las regiones tropicales, 55 Gt C a las regiones templadas, 14 Gt C (5–25 Gt C) a las regiones boreales y 25 Gt C (9–41 Gt C) a las regiones secas.
“Los resultados respaldan la idea de que la conservación, restauración y gestión sostenible de diversos bosques ofrecen contribuciones valiosas para alcanzar los objetivos globales de clima y biodiversidad”, señaló Peri.
Como conclusión del estudio se destaca que “a nivel global los modelos predijeron que el 69% del carbono de árboles vivos se encuentra en regiones tropicales, mientras que las regiones templadas, boreales y secas representan el 18%, 11% y 1%, respectivamente”.
Foto de portada de Verónica Etchebarne Palla | Revista INIA, junio 2020 | Bosque serrano de Sierras del Este.
El objetivo principal es calcular la cantidad de emisiones y posibles capturas de gases de efecto invernadero generadas para el producto miel, de la cuna a la sala de extracción.
Montevideo | Todo El Campo | La Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), con el aporte de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola (CHDA), llevará adelante un estudio sobre la huella de carbono en el sector apícola.
El objetivo principal es calcular la cantidad de emisiones y posibles capturas de gases de efecto invernadero generadas para el producto miel, de la cuna a la sala de extracción.
El estudio permitirá obtener datos objetivos a nivel sector buscando anticiparse a eventuales condiciones y/o requisitos que se pidan o exijan desde el extranjero, no solo para mantener mercados sino para ingresar a nuevos con el producto miel en el mundo. Así Uruguay contará con un indicador (unidad funcional; Kg miel) que permita compararse y medirse con otros países competidores.
También se podrá beneficiar a las empresas diferenciando su principal producto, pero además ayudará y contribuirá a mejorar la gestión empresarial (registros productivos y económicos-financieros).
Para lograr una información real y objetiva, el equipo responsable necesitará contar con el apoyo de empresas/productores apícolas que aporten sus registros productivos y económicos-financieros. El ideal es de las últimas tres zafras anteriores, para realizar los cálculos pertinentes.
CONDICIONES.
Las condiciones y requisitos para empresas/productores que confirmen su participación y apoyo al estudio, son cuatro: 1) Cantidad mínima de colmenas (300 en adelante en las últimas tres zafras)*; 2) Contar con registros productivos (excluyentes) y económicos; 3) Aportar los registros al equipo de Opypa (excluyente); y 4) Contar con disponibilidad para entrevista/s presencial/es y/o telefónicas (excluyente)
*Nota: Si un productor tuvo en propiedad un número menor a 300 colmenas, pero llevó registros se analizará su participación en el estudio.
La documentación personal a presentares la siguiente: Nombre y apellido, departamento, número de apicultor, teléfono de contacto y correo electrónico, sistema de producción (indicar si realiza trashumancia o no, con el número de colmenas que mueve).
La confirmación deberá realizarla vía correo electrónico a: comunicaciones.chda@gmail.com
CONFIDENCIALIDAD. El MGAP dejó en claro que la información solicitada por el equipo será manejada bajo estricta confidencialidad. Se enviará una nota firmada por la directora de Opypa.
Información del proceso productivo anual a relevar en cada uno de los productores entrevistados para el cálculo de huella de carbono:
Productividad total: kg de miel totales, precio promedio de venta/kg.
Coproductos obtenidos: tipo y kg obtenidos, precio promedio de venta/kg producto.
Uso de insumos y descripción de procesos para la obtención del producto: 1 Manejo de la colmena y 2 Proceso de extracción y homogeneización (se realiza el colado posterior a la extracción, para retirar impurezas).
MANEJO DE LA COLMENA.
Distancia total recorrida /tipo de vehículo/rendimiento (km/L) /tipo de combustible: Previo al período de producción (traslados); y durante el período de producción (recorridas, cuidados, etc.); A la sala de extracción.
Kg/Lts totales de suplementos utilizados /tipo de suplemento.
Uso total (Kg/Lts) de productos para sanidad de la colmena /tipo de producto.
Otros insumos utilizados (total, Kg/Lts) /tipo de producto (plásticos, otros).
Maquinaria utilizada/ Distancia total recorrida/ tipo de vehículo/rendimiento (km/L)/ tipo de combustible.
Insumos totales (Kg/Lts) asociados a los coproductos /tipo de insumo.
Alimentación: ¿se les dan insumos para alimento o se les deja miel para continuar con la producción? Tipos de alimento (kg/L).
Cera.
PROCESO DE EXTRACIÓN Y HOMOGENEIZACIÓN (se realiza el colado posterior a la extracción, para retirar impurezas).
Maquinaria destinada a la extracción (detallar marca y modelo). Consumo de energía/hora. Tiempo total de funcionamiento.
Maquinaria destinada a la homogeneización (detallar marca y modelo). Consumo de energía/hora. Tiempo total de funcionamiento.
Uso de otros insumos en el proceso (por ejemplo: lubricantes, detallar tipo, marca y cantidad).
Sala de extracción con calor para miel de Canola (detallar marca, modelo, fuente de energía y tiempo).
Transporte desde plantas /distancia total recorrida /tipo de vehículo/rendimiento (km/L) /tipo de combustible.
CONSULTAS.
Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola (CHDA), en Av. Garzón 456 piso 1, Montevideo; o por teléfonos (598) 2304.74.22 interno 214; también por la web www.comisionapicola.gub.uy, o el correo comisionapicola@mgap.gub.uy
Así como la Pacto Verde ha sido denunciado y cuestionado como una barrera al comercio, ahora importantes socios comerciales del bloque europeo han manifestado inquietudes respecto al “proteccionismo ecológico”. Se trata del Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en la Frontera que impacta en las importaciones y la industria global.
Montevideo | Todo El Campo | Desde el 1° de octubre, la Unión Europa (UE) ha puesto en marcha el “impuesto fronterizo sobre el carbono”, enfocado en productos intensivos en carbono. Esta etapa inicial no impone gravámenes, pero se espera que se apliquen a partir de 2026.
Por el momento, importadores de hierro, acero, cemento, entre otros, en la UE deben reportar el volumen de sus importaciones y las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas. Sin embargo, no tendrán cargos adicionales.
El propósito central del Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en la Frontera (CBAM) es mantener la competitividad de la industria europea, incentivando a naciones externas a adoptar políticas más verdes. La Comisión Europea asegura que esta medida respalda la promoción de tecnologías sostenibles.
IMPACTOS PROYECTADOS Y PREOCUPACIONES GLOBALES.
Se anticipa que este impuesto elevará los precios de materiales y bienes de consumo, introduciendo más requerimientos burocráticos para comerciantes. Esto podría reconfigurar los flujos comerciales de metales y otros materiales.
Importantes socios comerciales de la UE han manifestado inquietudes respecto al “proteccionismo ecológico” y el posible incremento en los costos de exportación. La UE propone exenciones si el país exportador posee políticas de carbono similares.
Un estudio del Boston Consulting Group (BCG) resalta que podría haber un impacto financiero notable en las importaciones de la UE. Se estima que para 2032, los costos de importar hierro y acero de ciertos países aumentarán significativamente.
REPERCUSIONES EN SECTORES ESPECÍFICOS Y ECONOMÍA EUROPEA.
Los principales sectores afectados serán automóviles, construcción, envases y electrodomésticos. Como ejemplo, una firma constructora de la UE que importe acero de la India podría enfrentar cargos de CBAM de hasta el 32% del precio actual.
La India, conocida por su producción de aluminio de bajo costo, podría tener desafíos sustanciales debido a su alta emisión comparada con contrapartes europeas. Esto podría llevar a productores con emisiones bajas a incrementar sus exportaciones a la UE.
El Conference Board (asociación de miembros empresariales con más de un siglo de existencia) advierte que si no se actúa pronto, el CBAM podría ser un obstáculo para la economía europea. Con el inicio de la fase transitoria del impuesto, los próximos años revelarán su verdadero impacto en la economía global.
Artículo de Noticias de Israel | Foto de Climate Trade.
En el contexto del Congreso Aapresid que comenzó ayer, se debatirá sobe la importancia del carbono como elemento que ofrece oportunidades y amenazas. Además, refiriéndose a medidas que han tomado en Europa, el presidente de Aapresid cuestionó medidas que expulsan a los productores del campo.
Santa Fe, Argentina | Todo El Campo | Desde el miércoles 9 y hasta el viernes 11 de agosto se realiza en la ciudad de Rosario, Santa Fe (Argentina), un nuevo Congreso de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), una organización no gubernamental sin fines de lucro integrada por productores agropecuarios que -como dice la página web de la institución- desarrollan una agricultura que procura aumentar la productividad sin los efectos negativos propios de los esquemas de labranzas.
Este año el evento se realiza en el salón Metropolitano de Rosario con el carbono como eje central, y el lema de la convocatoria es “C, elemento de vida”.
Para el presidente de Aapresid, Marcelo Torres, el tema del carbono “es una oportunidad y, a la misma vez, una amenaza. Es parte de todos nosotros. Somos agua, pero después somos carbono. Hay carbono en el aire, en el suelo”, y según “dónde está el carbono y cuál es su dinámica, vemos cómo está el planeta”, dijo a radio Mitre.
Destacó que la agricultura y la ganadería “podría tener una oportunidad a nivel global por tener menor huella de carbono”; es una agenda en la que “hay que trabajar”.
Consultado por el periodista de Mitre sobre el caso holandés, porque allí quieren expropiar campos y terminar con la producción primaria, Torres dijo que en esta edición del Congreso Aaprasid participarán funcionarios del Ministerio de Agricultura de Holanda “hablando sobre ese tema”, pero adelantó que “de ninguna manera creemos que ese el camino. Cuando la solución es expulsar a alguien de lo que hace, colisionan las libertades individuales».
Agregó que “en la medida en que los países europeos prescindan de la producción de alimentos y energías, se va a generar un desbalance”, y ante eso “me preocupa más la demonización de la actividad más allá de la posible oportunidad”.
Cualquiera sea la actividad en cuestión, “tomar decisiones a espalda de los que emprenden, no nos está llevando a un camino virtuoso. Los productores mismos tienen que ser parte de los cambios”, concluyó.