La trazabilidad tiene como objetivo principal cualificar la trazabilidad del ganado vacuno y búfalo mediante la implantación de un sistema de identificación individual.
Brasilia, Brasil | Todo El Campo | El martes 17, en la sede el Ministerio de Ganadería (MAPA), se lanzará el plan nacional de trazabilidad en ganado vacuno y bufalino.
El ministro de Ganadería, Carlos Fávaro lanzará el Plan Nacional de Identificación Individual de Bovinos y Búfalos.
El objetivo principal del plan es cualificar la trazabilidad del ganado vacuno y búfalo mediante la implantación de un sistema de identificación individual.
El sistema permitirá monitorear y registrar el historial, ubicación y trayectoria de cada animal identificado. Esta iniciativa fortalece los programas de sanidad animal, aumenta la capacidad de respuesta a brotes epidemiológicos y refuerza el compromiso de Brasil con los requisitos sanitarios exigidos por los mercados internacionales, se expresó en un comunicado de MAPA.
PLUMAS DE AVE A CANADÁ.
Por otra parte, Brasil sumó una nueva autorización: el envío de plumas de ave a Canadá.
El Gobierno brasileño acogió con beneplácito el anuncio del Gobierno de Canadá de la aprobación del modelo de certificado sanitario internacional para exportar plumas de aves a aquel país.
USOS. Las plumas de ave tienen varios usos industriales, por ejemplo, la fabricación de almohadones, almohadas, ropa de cama y tapicería, además de ser utilizado como materia prima en productos de aislamiento térmico y acústico, lo que amplía el mercado potencial para los productos avícolas de Brasil.
207 NUEVOS MERCADOS.
Desde MAPA se señaló que la apertura de este nuevo producto también fortalece la relación comercial con Canadá, que en los primeros diez meses de 2024 importó más de US$ 964 millones en productos agrícolas de Brasil. Con este anuncio, la agroindustria brasileña alcanza 207 aperturas de mercado este año, totalizando 285 nuevas oportunidades de negocios en 62 destinos desde principios de 2023.
Brasil se enfrenta a un momento difícil en su economía, con una inflación que afecta a sectores estratégicos, entre ellos el mercado lácteo.
Valéria Hamann | Brasil | Todo El Campo | Aunque el país no es un gran exportador de productos lácteos, su importancia como mayor mercado consumidor de Sudamérica y como importador de productos lácteos lo sitúa en el centro de dinámicas que tienen repercusiones globales, especialmente para los grandes actores internacionales.
INFLACIÓN Y PRODUCCIÓN PRIMARIA: EL PESO DE LOS INSUMOS.
El aumento de los costos de los insumos básicos, como los cereales forrajeros y el combustible, ha presionado a los productores lácteos, reduciendo sus márgenes de beneficio y limitando su capacidad de expansión. Informes recientes indican que el precio medio del litro de leche pagado a los productores en Brasil ha bajado, lo que desincentiva la inversión en tecnología y gestión.
Esta dinámica ha provocado una creciente dependencia de los programas gubernamentales, como el PAA Leite*, que trata de paliar en parte el impacto económico sobre los pequeños productores.
La inflación también intensifica las desigualdades en el sector, ya que los pequeños productores tienen más dificultades para competir con las explotaciones más estructuradas. Según los análisis publicados en eDairyNews, esta disparidad amenaza con reducir aún más el número de productores en Brasil, consolidando el mercado en manos de unos pocos actores más resistentes.
INDUSTRIA Y TRANSFORMACIÓN: EL DILEMA DE LA COMPETITIVIDAD.
El sector de la transformación se enfrenta a retos similares. Las empresas lácteas tienen que equilibrar el aumento de los costos energéticos y logísticos con un mercado de consumo cada vez más sensible a los precios.
Además, el elevado impuesto ICMS** en algunos estados brasileños afecta directamente a la competitividad de los productos locales frente a las importaciones.
Esta situación ha suscitado debates sobre la necesidad de reformas fiscales y subvenciones para el sector.
Sin embargo, sin una solución a largo plazo para la inflación, las perspectivas de crecimiento del mercado nacional siguen siendo limitadas.
CONSUMO: TENDENCIAS Y RESTRICCIONES.
Los consumidores brasileños también están cambiando sus pautas de compra. Los productos lácteos premium, como los quesos curados y los yogures funcionales, están perdiendo terreno frente a opciones más asequibles.
Por otro lado, a otro nivel de consumo, existe una creciente demanda de productos innovadores que ofrezcan un mayor valor añadido, como los productos lácteos funcionales y sostenibles.
Este comportamiento es una oportunidad para las empresas locales e internacionales que sean capaces de adaptar sus carteras a las necesidades de los consumidores brasileños.
Por otro lado, las limitaciones económicas pueden restringir el acceso a estos productos, poniendo en peligro su penetración en los mercados con menor poder adquisitivo.
COMERCIO EXTERIOR: EL PAPEL DE LAS IMPORTACIONES.
A pesar de ser un gran productor, Brasil depende de las importaciones de productos lácteos, especialmente de leche en polvo y quesos.
En 2024 se registró un aumento de las importaciones de estos productos debido a la incapacidad local de satisfacer la demanda interna a precios competitivos.
Países vecinos como Argentina y Uruguay destacan como los principales proveedores, consolidando su presencia en el mercado brasileño.
Para los exportadores internacionales como Nueva Zelanda, comprender la dinámica del mercado brasileño es esencial para aprovechar las oportunidades estratégicas. La inflación, al elevar los costes de producción nacionales, puede abrir espacio para que los productos importados cubran las lagunas de la oferta nacional.
PROYECCIONES PARA 2025: ESCENARIOS Y ESTRATEGIAS.
De cara a 2025, las perspectivas del mercado lácteo brasileño dependerán de cómo afronte el país los retos inflacionistas. Algunos escenarios posibles son
Reformas y recuperación: Si se aplican medidas económicas eficaces, se espera una recuperación del poder adquisitivo, lo que favorecerá el crecimiento del consumo y estimulará las inversiones en producción primaria y transformación.
Status Quo: Si persiste la inflación, el mercado seguirá centrándose en productos más asequibles, con una mayor dependencia de las importaciones y de las políticas de apoyo gubernamentales.
La innovación como respuesta: La demanda de productos sostenibles e innovadores podría impulsar el sector, especialmente entre los consumidores de clase media y alta, incluso en un escenario inflacionista.
Los actores globales deben seguir de cerca las tendencias económicas y sociales de Brasil, ajustando sus estrategias para maximizar las oportunidades en un mercado dinámico pero desafiante.
Para más información sobre el mercado lácteo en Brasil y América Latina, visite eDairyNews y explore análisis detallados sobre temas como la inflación, las exportaciones y el consumo.
(*) PAA Leite tiene como objetivo es contribuir al abastecimiento alimentario de familias en situación de vulnerabilidad social o en estado de inseguridad alimentaria y nutricional a través de la distribución gratuita de leche.
(**) El Impuesto sobre la Circulación de Bienes y Servicios de transporte y comunicación interestatal e intermunicipal (ICMS) es un impuesto estatal que representa la mayor parte de la recaudación de las unidades federativas brasileñas.
El consumo de carne ovina importada se da con prevalencia en el sur y sur este de Brasil, por eso la campaña de marketing de INAC, a través de su marca Uruguay Meats, se concentra en San Pablo y Rio de Janeiro, en una primera etapa.
Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Nacional de Carnes (INAC) y Uruguay Meats realizaron el lanzamiento de esta campaña en Sao Paulo con la participación del reconocido chef Raúl Lemos en una exclusiva degustación para celebrar el sabor y la calidad del cordero uruguayo. El evento fue coordinado por la gerenta de Marketing Josefina Valenti.
La campaña “Cordeiro Uruguaio: Da boutique de carnes do mundo” en Brasil, se realiza tras una investigación de mercado que INAC realizó desde marzo de 2024 para conocer cómo incrementar el consumo de cordero uruguayo en Brasil, como alternativa más rentable en comparación con otros orígenes
Este estudio se realizó a 2.000 consumidores en las regiones de San Pablo y Rio de Janeiro y una ronda de entrevistas expertos del sector de la cual participó un equipo técnico de INAC trasladándose a Brasil. Esto permitió el mapeo de la cadena del actual consumo de carne ovina formalizada en el mercado brasileño.
Uno de los principales hallazgos es que el 85% del ovino importado es de procedencia uruguaya pero el reconocimiento de marca sobre la categoría «cordero uruguayo» es muy bajo, pero sí está visualizado como producto premium accesible mayormente desde alta gama gastronómica.
El consumo registrado de carne ovina importada se da con prevalencia en el sur y sur este de Brasil, y por ello la campaña de marketing planificada por INAC, a través de su marca sectorial, Uruguay Meats, se concentra en San Pablo y Rio de Janeiro en una primera etapa. Asimismo, estas ciudades son estratégicas ya que es donde el circuito gastronómico de alta especialidad está muy desarrollado.
Los grandes desafíos de esta campaña para trabajar la marca Uruguay Lamb, variante de Uruguay Meats en el vecino país son el reconocimiento del origen uruguayo del producto, y aumentar la disponibilidad, tanto en el circuito gastronómico como en góndolas. Esto implica para la cadena productiva trabajar en la estacionalidad y en la estandarización del producto para homogeneizar tipos y tamaños de cortes que se ofrezcan en el mercado brasileño.
Brasil es un excelente mercado para la carne ovina uruguaya, por su cercanía, por la accesibilidad dada por el no pago de arancel y por tener la habilitación de exportación de carne con hueso. Dado el tamaño y concentración de población en estas regiones se estima estar impactando en 10 millones de consumidores con la campaña.
Una encuesta liderada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destaca que, en agricultura, las pérdidas totalizaron R$ 12,72 mil millones y en ganadería, R$ 2,68 mil millones.
Porto Alegre, Río Grande do Sul | Todo El Campo | El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entregó el jueves 28 al Ministerio de Integración y Desarrollo Regional (MDR), en Brasilia, el informe sobre los impactos de las inundaciones ocurridas en Rio Grande do Sul en mayo de este año. Elaborado por el BID en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Grupo del Banco Mundial, en alianza con varias entidades del Sistema de las Naciones Unidas, el relevamiento apunta a una pérdida total de R$ 88,9 mil millones en el estado.
De ese total, el 69% (R$ 61 mil millones) corresponde al sector productivo; 21% en sectores sociales (R$ 19 mil millones); 8% a infraestructura (R$ 7 mil millones); y el 1,8% al medio ambiente (R$ 1,6 mil millones). En cuanto a los impactos proyectados para 2024 -provocados por la situación de calamidad pública- sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de Rio Grande do Sul, la previsión era de una caída de la actividad económica de (-) 1,3%.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, también destaca la reacción del Gobierno para contener los impactos económicos de las inundaciones. «Se hizo un esfuerzo que logró reducir el costo en un 1,1% del PIB de Rio Grande do Sul. Estimamos daños de R$ 88,9 mil millones con efectos en casi toda la estructura productiva».
El perito consideró como daños y perjuicios, las pérdidas monetarias con la pérdida de viviendas, maquinarias, vehículos, muebles y carreteras, por ejemplo. Las pérdidas fueron los bienes que ya no se produjeron y los servicios que no se prestaron debido al desastre. En cuanto a los costos adicionales, se incluyeron los gastos de apoyo de emergencia.
AGRICULTURA Y GANADERÍA.
El impacto económico estimado en la agricultura de Rio Grande do Sul fue de más de R$ 8,5 mil millones en pérdidas en la producción agrícola, cerca de R$ 500 millones en daños a activos agrícolas y aproximadamente R$ 3,7 mil millones en costos adicionales para la recuperación de suelos afectados por la erosión hídrica, totalizando R$ 12,72 mil millones.
El desastre afectó a 64 cultivos en 452 municipios, totalizando entre el 15% y el 16% del área agrícola destinada a la cosecha en el estado. Por cultivos, los productores rurales más afectados fueron los granos (74,6%, siendo la soja el principal), frutas (12,8%) y hortalizas (12,3%).
En ganadería, el impacto económico representa R$ 1,2 mil millones en pérdidas de producción, R$ 710 millones en daños a activos y aproximadamente R$ 783 millones en costos adicionales. Del total de pérdidas ganaderas, se destaca la tasa del 48% debido a la pérdida de peso de los animales por falta de alimento en las posteriores inundaciones. Los investigadores contaron la muerte de 101 mil animales, de los cuales más de 70 mil eran ganado.
RECORDEMOS EL DESASTRE CLIMÁTICO EN RIO GRANDE DO SUL.
A finales de abril y principios de mayo de este año, grandes volúmenes de lluvia azotaron Rio Grande do Sul, lo que provocó inundaciones y desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra e inundaciones de ciudades. El informe señala que algunas zonas registraron hasta 300 mm de lluvia en un solo día. «Esto resultó en la saturación del suelo y el desbordamiento de ríos y arroyos, causando inundaciones generalizadas tanto en áreas urbanas como rurales», muestra el estudio.
De los 497 municipios de Rio Grande do Sul, el gobierno del estado declaró el estado de calamidad para 95 y de emergencia para otros 323. Además de las 179 muertes, alrededor de 2.3 millones de personas se vieron potencialmente afectadas, según la encuesta.
EMPLEO E INGRESOS
En cuanto al empleo, el desastre provocado puede resultar en una reducción de 432 mil puestos de trabajo en el estado en 2024, lo que equivale a una caída de 7.3% en el total de personas ocupadas en el primer trimestre del año.
El documento también prevé que la compensación de los trabajadores disminuirá, en 2024, en alrededor de R$ 3,22 mil millones (0,5% del PIB) y los impuestos sobre la producción netos de subsidios disminuirán en R$ 89,3 millones (0,01% del PIB).
Al recibir el informe de los tres principales organismos internacionales que operan en América Latina y el Caribe, el ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, señala que algunos sectores económicos han sido mucho más rápidos en el proceso de reanudación de actividades y que otros aún tardarán un poco más en restablecerse. «Esto es parte de la magnitud de la intensidad con la que fue este desastre», dice.
RECOMENDACIONES
El relevamiento hace recomendaciones estratégicas para la recuperación de las áreas afectadas en Rio Grande do Sul. Goldfajn señala que las instituciones deben estar preparadas para situaciones similares. «Tenemos varias recomendaciones por delante: alerta temprana, estructura resiliente, que evite inundaciones y proteja a los más vulnerables. El gobierno ya está articulando para eso, pensando en el futuro, porque vamos a tener más desastres», advierte.
A corto plazo, el documento recomienda acciones de seguridad:
priorizar la reconstrucción de estructuras resilientes para enfrentar las inundaciones y minimizar sus impactos negativos, por ejemplo, diques con altura constante y un sistema de bombeo y drenaje eficiente;
obras de control de inundaciones para proteger a la población de zonas de riesgo, como cuencas de retención y muros de contención;
mejorar los sistemas de alerta temprana y gestión de emergencias;
una reconstrucción que también aumente la creación de empleo, especialmente para las poblaciones más vulnerables;
la actualización de los mapas de las zonas de riesgo y la definición de las regiones donde no se deben volver a construir las viviendas;
formalización de un organismo técnico-científico estatal para identificar los riesgos de desastres.
Las sugerencias a mediano plazo incluyen:
mantener la gestión de riesgos como política pública de largo plazo y formalizar un cuerpo técnico-científico para la identificación de riesgos;
fortalecer la coordinación entre organismos de diferentes esferas de gobierno y diferentes municipios con un enfoque en la gestión de riesgos;
actualización de planes maestros que consideren la posibilidad de que la infraestructura local pueda verse sobrecargada en caso de inundaciones.
Foto de portada: Gilvan Rocha | Agencia Brasil.
Artículo con información de Agencia Brasil | De Fernanda Farías en Agro Estadão
No es buena noticia para los exportadores. En el año la depreciación del real es del 17%, al pasar de R$ 4,9 a R$ 5,99.
Montevideo | Todo El Campo | La región esta en alerta por la devaluación del real que se acerca los R$ 6 por dólar. Apenas está un centavo por debajo.
Algunos medios de análisis económico han señalado que la evolución de la moneda brasileña genera “preocupación” porque agrega presión a los países de la región, particularmente a los del Mercosur y los exportadores con ese destino, entre ellos Uruguay.
Al comenzar el jueves, desde Brasil se dio cuenta que cada dólar cotizó a R$ 5,95, total que analizado mensualmente representa una pérdida del 2,6%.
De esa manera se observa una profundización de la tendencia que se da desde comienzos de 2024. De enero a noviembre, la depreciación del real es del 17%.
En el primer mes del año el billete verde tenía un valor de R$ 4,9. Al cierre del jueves, el dólar quedó en R$ 5,99.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD DE LOS PAÍSES EXPORTADORES.
La evolución del tipo de cambio es una mala señala para los países que exportan a Brasil por lo que significa como pérdida de competitividad.
En el caso de Uruguay, Brasil fue el principal destino de las exportaciones de octubre, absorbiendo el 21% de nuestras colocaciones en el exterior durante ese mes, con US$ 226 millones, con importante colocación de lácteos, trigo y arroz.