“Hay que ponerle el cuerpo a la paz”.

“Hay que ponerle el cuerpo a la paz”.

Recientemente el periodista argentino Marcelo Longobardi muy acertadamente se preguntó “¿qué ocurriría si el Papa Francisco aterriza mañana en Kiev? ¿Qué haría Putin?”.

Hébert Dell’Onte | En los años 90 la llamada Guerra del Golfo generada a partir de la invasión de Irak a Kuwait pasó a la historia, desde el punto de vista periodístico, por ser el primer conflicto bélico que se vio en director por televisión. Como nunca antes las cadenas televisivas pusieron la guerra en el living de nuestras casas, y eso fue terrible.

Hoy, la invasión de Rusia a Ucrania vuelve a marcar un hito periodístico e informativo, porque el avance de la tecnología, la cubertura global de internet, las redes sociales, todo ayuda a que quienes estamos a miles de kilómetros de distancia (12.500 kilómetros) recibamos la información al instante, en tiempo real, con la crudeza en toda su expresión, sin que haya un editor que oficie de filtro, no con la intención de censurar u ocultar, sino para no herir sensibilidades.

A través de Twitter, Fecebook, WhatsApp nos llegan videos y fotos que nos son difíciles de asumir, y todos estamos expuestos, desde los niños hasta los abuelos. Alcanza con tener un celular en la mano para que nos traslademos al escenario bélico y sentiro en nuestra piel, hasta estremecernos, el dolor extremo de quienes están siendo violentados por uno de los países más grandes y poderosos del mundo.

Duele la impotencia. Y la pregunta que nos hacemos todos es cómo es posible que esas cosas sucedan.

Durante años, el terror de las guerras lo conocieron sólo quienes lo sufrían directamente, luego aparecieron los medios de comunicación, los radioaficionados, los fotógrafos y la televisión que nos acercaron a la realidad, pero nunca como hoy.

“IR Y NO HUIR”.

Mientras tanto y por otro lado, los líderes políticos y religiosos actúan según sus tiempos y eso se traduce en lentitud y pérdida de tiempo que suma pérdida de vidas.

En el caso de los políticos es entendible, hay que medir, reflexionar antes de actuar para no agravar lo que ya es grave. Pero no puede pasar que de tanto reflexionar no se haga nada o se haga de forma muy lenta.

En cuanto a los religiosos, ¿qué han hecho? No alcanza con pedir paz desde la comodidad de sus tempos, hay que militar activamente para que la guerra finalice.

Recientemente el periodista argentino Marcelo Longobardi muy acertadamente se preguntó “¿qué ocurriría si el Papa Francisco aterriza mañana en Kiev? ¿Qué haría Putin?”. En esa misma línea los diputados argentinos Waldo Wolf y Gerardo Milman de Juntos por el Cambio (oposición), y Patrilla Bullrich, presidenta del PRO (partido opositor) han convocado a los líderes de todo el mundo para que viajen a Ucrania en medio de la invasión rusa. Ésta última afirmó: “Hay que ir y no huir”, porque “hay que ponerle el cuerpo a la paz”.

Fertilizantes. Crece el riesgo de la escasez y los precios ya comenzaron a subir.

Fertilizantes. Crece el riesgo de la escasez y los precios ya comenzaron a subir.

Rusia es el segundo mayor exportador mundial de nitrógeno y el tercero en fosfatos y potasio. Analista de Itaú BBA dijo que hay preocupación por la oferta y los precios.

La guerra entre Rusia y Ucrania también afecta al mercado internacional de fertilizantes. Rusia es el segundo mayor exportador mundial de nitrógeno y el tercero más grande en fosfatos y potasio, representando el 16% de los fertilizantes exportados en todo el mundo.

Los expertos advierten que el conflicto armado impone incertidumbre en la agroindustria, y la primera consecuencia es la suba de precios.

César de Castro, consultor en agronegocios de Itaú BBA dijo que “escenario pone una presión muy alta sobre los precios, porque ya habíamos visto una caída en la urea, pero puede haber una reversión” al alza. “Es importante que estemos al tanto de la situación, que preocupa”, además que en el caso concreto de Brasil hay retrasos en las compras.

Por otra parte, Estados Unidos y la Unión Europea ha expresado que sancionarán económica y financieramente a Rusia, y como éste es un importante proveedor de potasio, la pregunta es si las sanciones anunciadas y que se impondrán a Rusia afectarán los suministros.

“Eso aún no está claro”, expresó en declaraciones que recoge Canal Rural de Brasil, “pero si hay una afectación es preocupante” porque hay un doble peligro: por un lado “crece el riesgo de la escasez, y por otro crece el riesgo de precios más altos”.

DISPARADA DE LA UREA.

Este viernes (25), la consultora StoneX, que informa la evolución de precios de forma diaria indicó que el pecio promedio semanal de la urea fue de US$ 605, esto es US$ 55 más que la anterior.

El cierre del viernes para la urea fue de US$ 635 la tonelada, US$ 65 más que los US$ 570 en que cotizó el miércoles. Marcelo Mello del área de Fertilizantes de Stonex comentó que “los precios tienden a seguir subiendo”.

Foto de la Universidad de Sheffield.

Director de IICA: Conflicto del este europeo puede impactar negativamente en seguridad alimentaria global.

Director de IICA: Conflicto del este europeo puede impactar negativamente en seguridad alimentaria global.

Además, al alertar sobre esos efectos negativos, Otero agregó que la escalada se produce en momentos en que el mundo –y particularmente América Latina y el Caribe- aún intenta recuperarse de la pandemia.

El director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, expresó su preocupación por la situación creada en el este europeo, y alertó sobre sus potenciales consecuencias negativas para la seguridad alimentaria global y el comercio de bienes agropecuarios.

La afectación a la paz mundial, con la extendida incertidumbre que provoca, altera el normal funcionamiento de los mercados y compromete el abastecimiento de alimentos, impactando sus precios e insumos claves para su producción, recordó.

Además, al alertar sobre esos efectos negativos, Otero agregó que la escalada se produce en momentos en que el mundo –y particularmente América Latina y el Caribe- aún intenta recuperarse de la pandemia de Covid-19, que empujó millones de familias a la pobreza y compromete el futuro de jóvenes, niños y niñas, principalmente de aquellos que no pudieron sostener su escolaridad.

Ante el nuevo escenario, Otero reforzó el compromiso del IICA de continuar velando por el desarrollo agropecuario y el bienestar de las comunidades rurales de las Américas y, también, de incrementar sus esfuerzos en materia de cooperación y asistencia técnica a los países –muchos de ellos importadores de alimentos-, buscando enfrentar y mitigar en la región las consecuencias derivadas del conflicto.

Bolsonaro en Rusia gestionó la baja de fertilizantes.

Bolsonaro en Rusia gestionó la baja de fertilizantes.

El consultor agrícola Santiago Soares de Lima dijo que en Uruguay no hay información de que aquí se esté buscando una baja de los precios de los insumos y vio de muy buena manera las gestiones del presidente brasileño.

En febrero los presidentes de Argentina y Brasil viajaron a Moscú donde se entrevistaron con el presidente ruso, según trascendió el tenor de las conservaciones fue diferente en cada caso. El argentino Alberto Fernández hizo su viaje a inicios de febrero, y su par Jair Bolsonaro en la segunda quincena. Uno de los temas tratados fue el costo de los fertilizantes que los agricultores de su país adquieren en Rusia, enfatizó el brasileño, “Brasil depende en gran medida de los fertilizantes de Rusia”, dijo.

Cabe consignar que tanto Fernández como Bolsonaro expresaron que su visita a Putin no implica una toma de posición a favor de Rusia en el conflicto con Ucrania.

El Ing. Agr. Santiago Soares de Lima, director de la consultora Quatro Costados que se desempeña en Uruguay y Brasil dijo que no conoce los detalles de las negociaciones de Bolsonaro con Putin, y que más allá del resultado al que se arribe, lo que hizo el presidente brasileño fue “un movimiento estratégico y de una visión muy lúcida”.

Es “fundamental” que los gobiernos trabajen para colocar sus productos en el mundo, pero hay que entender “el peso del costo y la relación costo beneficio de ese producto”, pero también “es una visión muy completa que el presidente (Bolsonaro) se preocupe por el costo con que llega cada insumo a la unidad productiva”, dijo al semanario La Mañana.

BRASIL NECESITA DE FERTILIZANTES.

En la oferta de los fertilizantes “Rusia es un clásico a nivel mundial, sobre todo en la parte potásica”, informó, y consideró “importante”, que Bolsonaro “entienda su país como absolutamente deficitario en fertilidad natural”.

Explicó que “el 5% de Brasil es templado, el 45% subtropical y el otro 50% tropical”, lo cual “hace o tiende a que el país no tenga las condiciones de otros”, y sufra “una carencia muy importante de fertilidad natural”. También señaló que “es un país muy audaz y con productores de primera línea” que trabajan con el “concepto de la corrección del perfil del suelo”.

Esas “correcciones del suelo” se hacen a 20 y hasta 60 centímetros como “algo normal”, por tanto el país “es un demandante constante de volúmenes de fertilizantes con un área agrícola importantísima en el mundo. Que Bolsonaro genere un camino de ida y vuelta con un país del tamaño de Rusia es un movimiento estratégico, sobre todo cuando los costos de los fertilizantes escalaron a niveles tan altos”.

O sea que el viaje a Rusia y su entrevista con Putin es “una buena noticia no sólo para Brasil, lo es a nivel mundial” dado que involucra a “un gran oferente y un gran productor agrícola”.

LOS FERTILIZANTES ENCABEZAN LOS COSTOS AGRÍCOLAS.

En la producción agrícola brasileña los fertilizantes tienen el mayor peso de costos de la producción. Por ejemplo, en el caso de la soja “puede ir del 35% al 60%”.

En términos generales “nada podría impactar más en el margen del productor que atenuar el peso del fertilizante en la estructura del costo final. El primer costo directo son los fertilizantes, el segundo los herbicidas y defensivos que escalan hasta el 15%, y con el 8 o 10% está la semilla y su genética”, dijo. Semillas y genética equivalen al valor de la renta.

EN URUGUAY NO SE INFORMA  SOBRE QUÉ SE HACE PARA BAJAR COSTOS DE LOS INSUMOS.

Soares de Lima dijo que en Uruguay se escucha mucha información sobre qué pasó en Fonterra, cuánta carne se colocó en qué destinos, pero “hay muy poca información sobre qué hace Uruguay peleando con los fosfatados, ureas, potasios, sobre qué pasa con la estructura de costos”.

En materia de costos en maquinaria, no hay información de que Uruguay converse con John Deere u otras empresas “para buscar la forma de que los costos bajen”. Uruguay genera más información de colocación de carne, leche y demás, que sobre la pelea por bajar los precios” de los insumos, aseveró. (En base a La Mañana).

Guerra Rusia – Ucrania amenaza el suministro de granos al mundo.

Guerra Rusia – Ucrania amenaza el suministro de granos al mundo.

Hay una incidencia sobre el transporte de granos, siendo Ucrania un importante exportador de maíz con envíos a China y la Unión Europea, principalmente. También suministra trigo a Egipto y Turquía, destinos que comparte con Rusia.

El conflicto de Ucrania tendrá consecuencias directas en el comercio mundial, la suba del petróleo a más de cien dólares fue la primera señal y hay analistas que han expresado un incremento del valor del dólar rompiendo la tendencia a la baja que se había observado a nivel mundial.

Ayer Ucrania suspendió los movimientos en sus puertos lo que podría generar una interrupción en los suministros de granos y oleaginosas.

Antes Rusia decidió suspender la llegada y salida de buques comerciales en el mar Azov emplazado entre Rusia y Ucrania, sin embargo sigue activo el Mar Negro, reportó Reuters.

Esos movimientos inciden sobre el transporte de granos, siendo Ucrania un importante exportador de maíz con envíos a China y la Unión Europea, principalmente. También suministra trigo a Egipto y Turquía, destinos que comparte con Rusia.

Ucrania exporta, por mes, entre 5 y 6 millones de toneladas de granos por mes: unos 4,5 millones de toneladas de maíz, 1 millón de toneladas de trigo y 0,5 millones de toneladas de otros granos entre ellos cebada.

Los principales puertos de exportación de granos son Chornomorsk, Mikolayiv, Odessa, Kherson y Yuzhny.

Un operador de granos europeo dijo a la agencia Reuters que “el mercado todavía está luchando para obtener una imagen clara de la situación militar real en el terreno. Los puertos en el Azov y el Mar Negro hasta ahora parecen no haber sido dañados según los informes iniciales” de una agencia naviera.

La guerra impide que los proveedores puedan cumplir con las obligaciones contractuales debido a circunstancias extremas que se viven. La empresa naviera Maersk dijo ayer que suspendió todas las escalas portuarias en Ucrania hasta después de febrero para analizar el estado de situación, y ya cerró su oficina principal en Odessa, en la costa del Mar Negro. Todo a causa del conflicto.

A su vez Rusia es el mayor exportador de trigo del mundo.

Chipre, Egipto, Italia, Líbano y Turquía, países que compran trigo, cebada y maíz a Ucrania deberán buscar suministros alternativos si el conflicto se extiende.

En las operaciones de Chicago durante el jueves, el trigo subió a su mayor nivel en 9 años, y el trigo europeo llegó a precios récord, se tema que se interrumpa el flujo de suministros por la guerra.

Rusia y Ucrania representan el 29% de las exportaciones mundiales de trigo, el 19% de las exportaciones mundiales de maíz y el 80% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol.

En 2020 Rusia produjo 76 millones de toneladas de trigo y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos espera que exporte 35 millones de toneladas en la temporada de julio a junio, el 17% del total mundial.

Rusia suministra trigo a todos los principales compradores mundiales, entre ellos Turquía y Egipto. (En base a Reuters).

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