Uruguay marca el camino que otros no se animan a recorrer.

Uruguay marca el camino que otros no se animan a recorrer.

Argentina y Brasil han renunciado a liderar el Mercosur, Uruguay -pequeño e inquieto- parece ser el único país que sabe hacia donde hay que ir.

Hébert Dell’Onte | Un categórico y enfático Luis Lacalle afirmó el jueves 21, en la conferencia cubre de presidentes del Mercosur, que Uruguay va a continuar su camino para lograr un tratado de libre comercio (TLC) con China.

La 60ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados tuvo lugar en la ciudad de Luque, Paraguay, un enclave de alto valor simbólico para el país anfitrión si consideramos que fue su capital en tiempos de la guerra de la Triple Alianza (1864-1870) en la cual Paraguay se enfrentó solo a Argentina, Brasil y Uruguay.

Otro hecho que tiene más de una interpretación fue la ausencia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que tuvo la particularidad de contradecirse y cambiar de opinión en pocas horas sobre su asistencia o no.

El discurso del presidente Lacalle fue claro, contundente y en el sentido correcto.

En diez minutos planteó la importancia de las cumbres presenciales donde se plantean los puntos que generan tensiones. “La madurez en la relación de las naciones y los Estados es la capacidad de resolver tensiones, para eso hay que sincerarnos, entender y ser comprendidos, siempre entre los parámetros que nos hemos autoimpuesto como organización”, expresó.

En segundo lugar, Lacalle mencionó algunos de los asuntos sobre los que Uruguay está trabajando de forma bilateral con los otros países del Mercosur y mencionó ejemplos concretos reafirmando su vocación integradora.

Luego de reivindicar el Mercosur se refirió al asunto que todos estaban esperando: El TLC con China. Invitó a los socios del bloque a “ir todos juntos” y si eso no es posible Uruguay irá por su cuenta porque “la mejor manera de proteger a mi nación, a mi pueblo, es abriéndonos al mundo”.

También anunció que “seguramente” Uruguay vaya a avanzar “con otros países y con otros bloques, tenemos una agenda, y desde ya decirle a los colegas del Mercosur que vamos a informar inmediatamente se tome la decisión de ese avance, como lo hicimos con China lo vamos a hacer con esos otros países o bloques”.

Lamentablemente la cumbre no finalizó como todos hubiéramos deseado, con una declaración conjunta de todos los países presentes. Sólo se elaboró un comunicado en el que no se mencionan conceptos claves para Uruguay como modernización y/o flexibilización del Mercosur.

Lo importante es que Uruguay siga avanzando en su objetivo de un TLC con China, si este se afirma, no tengamos dudas de que también Argentina y Brasil querrán subirse y no perder el tren. Eso se llama liderazgo: hacer el camino que otros no se animan a recorrer.

Datos del sector lanero publicados por Uruguay XXI.

Datos del sector lanero publicados por Uruguay XXI.

Uruguay es uno de los cuatro polos textiles que existe en el mundo, y el principal a nivel regional; además de ser uno de los principales proveedores de lana, también en el mundo.

Aunque no lo parezca ni esté en la consideración de la opinión pública, la producción lanera es una actividad clave en Uruguay, así lo destaca el documento “Sector lanero en Uruguay” que con fecha de junio fue publicado por Uruguay XXI.

El texto tiene más de 30 páginas, y en el inicio se pregunta por qué es un rubro importante y aporta una decena de puntos para entenderlo.

En primer lugar destaca que la lana es clave ahora y lo fue durante décadas: “La producción lanera es una actividad clave en Uruguay” y “durante décadas fue el principal rubro de exportación del país y la base de la industria textil nacional”, comienza diciendo.

Un dato relevante y pocas veces asumido es que nuestro país “es uno de los cuatro polos textiles que existe en el mundo” y “el principal a nivel regional”, además de ser “uno de los principales proveedores de lana” en el mundo. Estamos “entre los diez mayores exportadores en lana lavada, sucia y tops”. Los otros polos son Argentina, República Checa y China.

Medido en valores, en lana lava, Uruguay es el cuarto exportador mundial, el quinto de lana sucia y el sexto de tops; “si se consideran los datos en volumen, (Uruguay) se encuentra en la séptima posición”.

BIENESTAR ANIMAL, CUIDADO DEL AMBIENTE.

Pero además del volumen y el valor, “el sector lanero uruguayo se destaca a nivel internacional por su calidad y su ética. El bienestar animal, su responsabilidad social y empresarial y su compromiso medioambiental, caracterizan y valorizan la producción lanera uruguaya”.

Bienestar animal, modernas tecnologías, un clima favorable, mano de obra calificada, son característica que “vuelven a la lana uruguaya un producto de calidad destacada”.

“Las energías renovables, el tratamiento de efluentes y la utilización de productos biodegradables garantizaN una producción natural que contribuye a la captura de carbono y del medio ambiente”.

La cadena, todo el sector lanero, “contribuye con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” de las Naciones Unidas.

Un dato no menor: En materia de empleos, el sector incluye unas 1.800 personas, el 94% son del interior y tiene una importante participación femenina.

“La solidez macroeconómica de Uruguay y su sistema democrático consolidado permitieron que el país sea resiliente y estable en un entorno global y regional complejo. Además, Uruguay es hoy uno de los países más equitativos y con mayor ingreso per cápita de América Latina y el Caribe”, destaca Uruguay XXI.

Precisamente Uruguay XXI y otras instituciones del sector “busca promover la exportación de la lana uruguaya mediante una estrategia de promoción y posicionamiento a través de la marca Uruguay Wools.

Otros de los datos informados son sobre el stock ovino por categoría, y las certificaciones laneras (grifas, certificación RWS, lanas orgánicas).

Sobre Uruguay Wools el informe explica que la marca tiene tres ejes: “Marca sectorial (la lana uruguaya destacada en el mundo); promocionar y visibilizar ventajas de Uruguay (trazabilidad, sostenibilidad, bienestar animal, responsabilidad social y empresarial, etc.); y “plan de internacionalización de diseñadores y productores de prendas de lana”.

MERCADO.

Respecto al mercado, la Unión Europea el principal destino; y los aranceles pagados por Uruguay en 2021 sumaron US$ 5 millones.

Nuevos tiempos.

Nuevos tiempos.

El cambio es inevitable, pero hay cosas que no se pueden cambiar: Los 9 meses de gestación y que las vacas tienen que estar en buen estado para ser preñadas y parir un ternero.

Horacio Jaume | Las cosas no cambian de un día para otro, no tienen fecha de vencimiento, simplemente van cambiando. Uno puede apoyarlos, resistirse o, porque no, incidir en los mismos.

El mercado de haciendas es un buen ejemplo de esa realidad, si analizamos y lo comparamos cómo era y cómo es, podemos llegar a la conclusión que se comercializa lo mismo pero de una forma diferente. Los propios actores si bien se parecen no son iguales, el mundo cambió y la tecnología juega un papel preponderante.

Si bien esto es verdad, hay cosas que no se pueden cambiar: Los 9 meses de gestación y que las vacas tienen que estar en buen estado para ser preñadas y parir un ternero.

La tecnología puede jugar en la velocidad de engorde, también exige que un productor esté más preparado para poder cumplir con la oferta en el momento de la demanda.

Los remates por pantalla se multiplican por todo el país y hay por lo tanto buenos y malos ganados en todo el territorio. Las noticias corren más rápido; sabemos en qué momento abren los mercados para determinada calidad de carne.

Antes los tiempos eran otros y la comercialización más lenta. Capaz que el esfuerzo fuese mayor pero los resultados más lentos.

En definitiva, realidades distintas exigen un aumento del porcentaje de extracción, eso provoca que las categorías sean cada vez más nuevas y que el engorde a corral está llamado a tener un papel más preponderante.

La agricultura forrajera le queda mucho terreno por recorrer, principalmente en el tema reserva. Se abre un tiempo nuevo para la ganadería, quiera Dios que sepamos aprovecharlo.

El petróleo, inestabilidades de un mercado que en los últimos días mostró que podría bajar.

El petróleo, inestabilidades de un mercado que en los últimos días mostró que podría bajar.

Gonzalo Gutiérrez, analista de mercados y asesor privado, dijo que “el cuello de botella del petróleo es la capacidad de refinación”, hay una “sobredemanda de gasoil que no es fácil de cubrir”, explicó al ser consultado por Todo El Campo sobre el tema.

Hébert Dell’Onte | El petróleo continúa mostrando incertidumbre. La semana pasada el precio del Brent cayó por debajo de los US$ 100 el barril (US$ 99 para ser exactos), a un valor que no se puede decir sea bajo como en agosto de 2021 que tocó el piso en torno a los US$ 60, pero lejos de los US$ 129 a los que llegó los primeros días de marzo, o US$ 122 en mayo.

Un informe de World Energy Trade, sitio informativo especializado en energía, señala que el precio perdió más de 20% de valor desde principio de junio con lo cual se “cumple con la definición técnica de un mercado bajista”. Esa caída “se está filtrando poco a poco en los precios de los combustibles para los consumidores, ofreciendo lo que podría ser un primer atisbo de alivio en la inflación galopante”, agrega en un análisis general y global que no necesariamente se aplicará a todos los países en forma particular.

Marwan Younes, presidente de Massar Capital Management, un fondo de cobertura que gestiona unos 1.200 millones de dólares en activos, estimó que “el Brent bajaría hasta los US$ 75 dólares”, un pronóstico que los países importadores esperan ver hecho realidad, pero realmente hay mucho escepticismo de que eso pudiera concretarse.

En las últimas horas el Brent volvió a recuperar valor encima de los US$ 100. En la noche del domingo 17 de julio al cierre de la edición de Todo El Campo ya está en US$ 101, veremos cómo amanece el lunes 18.

A su vez, World Energy Trade dijo que “el mercado del petróleo físico sigue fuerte” y que “parece cualquier cosa menos débil”.

En esa fortaleza la invasión de Rusia a Ucrania “significa que se avecina un embargo de la Unión Europea a uno de los mayores productores del mundo. El suministro de Libia se ha vuelto a paralizar y las luchas políticas continúan en el país norteafricano. Y todo ello antes de tener en cuenta la continua falta de inversión en la producción mundial de petróleo”, dice el citado artículo.

“EL PROBLEMA ES LA CAPACIDAD DE REFINACIÓN DEL CRUDO”.

Gonzalo Gutiérrez, analista de mercados y asesor privado, dijo que “el petróleo barato o caro es muy relativo porque el problema no es por la falta de oferta sino de la capacidad de refinación. Es posible sacar más petróleo pero no se puede procesar, entonces el cuello de botella está ahí, y lo principal es que por la guerra Ucrania – Rusia, Europa está reconvirtiéndose del gas natural ruso a gasoil y eso genera una sobredemanda de gasoil que no es fácil de cubrir”, explicó al ser consultado por Todo El Campo sobre el tema.

Que el petróleo haya estado por debajo de los US$ 100 muestra que “tiene la misma volatilidad que el resto de las materias primas, con la particularidad que no es sencillo aumentar la capacidad de refinación de forma rápida”, dijo.

Ese es un mercado que depende mucho de la capacidad de abastecimiento de Rusia que es uno de los principales exportadores de crudo en el mundo; y si Occidente decide no comprarle más, no venderle seguros, etcétera, la cosa se puede complicar y el precio podría subir más, advirtió Gutiérrez.

Agregó que otro escenario posible es que haya una recesión dura y fuerte que corte con la demanda de petróleo, si eso ocurre el precio bajaría, pero en el mundo eso no se ve como una posibilidad que pueda llegar a ocurrir.

Modelos de evaluación integrada ambiente – economía

Modelos de evaluación integrada ambiente – economía

Proceso que viene avanzando en Uruguay a paso firme. El nexo entre la producción de alimentos, energía y recursos hídricos está en la base del bienestar económico y social de los individuos.

Francisco Rosas | Blog Suma* | Los modelos de evaluación integrada ambiente – economía se especifican de tal forma que los procesos que caracterizan y conforman un sistema natural objeto de estudio se vinculen con aquellos que son propios de los procesos de toma de decisión de los agentes económicos. De esta forma, y por oposición a estudiar ambas dimensiones de forma separada, se logra que los impulsos en un nivel o dimensión repercutan no solo en sí misma, sino que también en la otra, a través de procesos de retroalimentación, tensiones y sinergias que las vinculan y que son modeladas explícitamente.

El avance en este tipo de modelación es un proceso que viene ocurriendo en Uruguay y ha derivado en la conformación de equipos de investigación multidisciplinarios. Acompañando la tendencia internacional, tienen como objetivo apoyar los procesos de toma de decisión de agentes económicos individuales, así como aportar insumos a la formulación y monitoreo de políticas públicas productivas y ambientales. Este proceso, a su vez, ya ha comenzado a dar sus primeros frutos en Uruguay.

El nexo entre la producción de alimentos, energía y recursos hídricos (FEW nexus, por su expresión en inglés) está en la base del bienestar económico y social de los individuos. Su análisis y entendimiento es necesario para el desempeño eficiente y sostenible de los sistemas basados en recursos naturales pertenecientes a dicho nexo, principalmente ante los desafíos recientes de crecimiento de la población mundial, cambios en el clima y cambios en el uso del suelo.

Generar información sobre su funcionamiento, que reconozca la articulación entre sus distintos niveles, es un insumo necesario para la formulación de políticas públicas y para la toma de decisiones de los actores involucrados del sector privado. Este rol lo pueden cumplir los modelos de evaluación integrada ambiente – economía.

Dichos modelos se pueden definir en base a tres componentes (Kling et al. 2017). El primer componente, que pertenece fundamentalmente al domino de las ciencias sociales, modela el comportamiento de los agentes en tanto toman decisiones económicas de producción y de consumo. Dichas decisiones, que están condicionadas por variables de mercado, políticas e instituciones, influyen en un amplio rango de sistemas biofísicos y naturales. El segundo componente, refiere justamente a los modelos biofísicos y naturales que típicamente pertenecen al ámbito de la ingeniería, la biología, ecología, y las ciencias físicas. El tercer componente, que vuelve al ámbito de las ciencias sociales y que interactúa con el primero, refiere a los modelos de asignación de valor a los bienes y servicios provistos por dichos sistemas biofísicos y naturales para los cuales existe un mercado, y a la valorización de los servicios ecosistémicos (en forma de externalidades y bienes públicos) que no poseen mercados.

Típicamente, ocurre que las disciplinas que predominan en el ámbito de cada componente llevan adelante procesos de evaluación y modelación caracterizados por un muy limitado conocimiento de los procesos que dominan los demás componentes y de las interacciones entre éstos. Por ejemplo, medidas de conservación aplicadas por la autoridad ambiental, cuyos impactos en diversas dimensiones del ambiente son evaluadas con modelos biofísicos de gestión de recursos hídricos, toman como dado o ignoran el proceso de decisión del agente económico, como, por ejemplo, la consideración de la rentabilidad económica de la actividad productiva. O de forma similar, la aplicación de incentivos económicos para promover tecnologías o prácticas productivas en el sector agropecuario que ponen el foco en los procesos de adopción y su rentabilidad económica, desconocen impactos no deseados en el ambiente o en el cambio en el uso del suelo.

Los modelos de evaluación integrada buscan hacer frente a esa forma compartimentada de abordar este tipo de análisis. Keiser y Muller (2017) argumentan que el uso de modelos integrados se ha expandido notoriamente en este siglo, por ejemplo, para el análisis de políticas de conservación de agua y los beneficios de la mejora de su calidad.

Entre las ventajas de una modelación integrada, encontramos que permiten capturar derrames (no intencionales) hacia otros ámbitos de la producción o el ambiente generados cuando se establecen políticas públicas con otros objetivos. Dado que algunos de esos efectos son transmitidos por los mercados y fruto de decisiones de los agentes, contar con un modelo de análisis que no solo contemple al tomador de decisiones sino que también integre una visión más amplia del ambiente (producción, calidad y cantidad de agua), provee de más herramientas para capturar dichos derrames e informar el diseño e implementación de políticas públicas (Kling et al. 2017). Similarmente, este tipo de modelos puede capturar los derrames ocurridos por la aplicación simultánea de más de una política sobre una misma dimensión del nexo FEW, implicando la necesidad de poder comprender el comportamiento de los agentes económicos a los estímulos de dichas políticas, así como de sus propias acciones sobre el sistema natural.

En esta misma línea, Irwin et al. (2016) destacan la importancia de entender y considerar el comportamiento humano en el proceso de manejar y construir sistemas productivos resilientes y evaluar su performance ambiental. También, que las consecuencias intencionales del comportamiento humano (por ejemplo, la adopción de tecnología) así como sus consecuencias no deseadas –que pueden reducir el beneficio social de su adopción– son críticas para entender, modelar y manejar sistemas socio-ecológicos.

Este proceso de modelación viene ocurriendo en Uruguay y en esta nota destacamos el trabajo incipiente, pero a paso firme, en la modelación integrada biofísica y económica para el estudio del uso de agua para diversos fines (agropecuario, humano e industrial), desde una perspectiva de manejo a nivel de cuenca hidrográfica. Este tipo de análisis, por su parte, requiere la conformación de grupos interdisciplinarios que abordan el tema de forma integrada y con un objetivo común. Se mencionan aquí un par de ejemplos para ilustrar esfuerzos que actualmente se vienen desarrollando, sin dejar de indicar que también existen otras iniciativas en curso y con niveles diferentes de desarrollo.

Un primer ejemplo es el “Grupo de Modelación Integrada de Cuencas”,[1] conformado por investigadores de la Universidad de la República, Universidad ORT Uruguay, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, University of Sydney y University of Columbia, New York, y técnicos asesores de instituciones públicas responsables de la gestión de recursos hídricos (Ministerio de Ambiente y Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca). El grupo viene trabajando hace más de 5 años en la calibración y validación del modelo hidrológico de simulación de cantidad y calidad de agua (Soil and Water Assesement Tool – SWAT) para diversas cuencas del país, con el objetivo de informar la toma de decisiones a nivel de productores, la formulación de políticas productivas y ambientales, así como el monitoreo de medidas ambientales por parte de las entidades reguladoras. Este grupo de “co-creación” facilita información científica de calidad para la elaboración de políticas públicas y permite desarrollar “confianza” entre las instituciones involucradas (Mer, Vervoort y Baethgen 2020), insumo fundamental para facilitar los procesos anteriormente mencionados.

Otro ejemplo es la “Plataforma de Desarrollo de la Agricultura Irrigada Sostenible para el Soporte a la Toma de Decisión (Proyecto DAIS-STD)” financiado por el Fondo Innovagro de ANII, que tiene entre sus objetivos la integración del modelo hidrológico SWAT con un modelo económico de toma de decisiones bajo incertidumbre a escala espacial y dinámico, capaz de representar diferentes escenarios de desarrollo económico y ambiental (cambios en el uso de suelo, prácticas productivas a nivel predial, medidas de conservación) y con el objetivo de evaluar de forma integrada sus impactos económicos y ambientales.

La adopción de tecnología es concebida como uno de los caminos para que los sistemas en el nexo FEW sean capaces de desarrollarse de forma sostenible. Se requieren análisis económicos abarcativos para profundizar el entendimiento de los costos y beneficios de dichas tecnologías, tal que los productores puedan tomar decisiones informadas, al tiempo de guiar el diseño de políticas públicas (Miao y Khanna 2021). Los modelos de evaluación integrada son una herramienta apropiada para este objetivo.

Es así, que en el marco del mencionado Programa DAIS-STD, se aplicó este tipo de modelación en la cuenca hidrográfica del Río San Salvador (Soriano), para hacer una evaluación de impactos económicos y ambientales de la tecnología de riego suplementario en cultivos agrícolas (Souto, Carriquiry y Rosas, 2021). Se formularon escenarios de diverso grado de expansión del área regada, con diferentes aumentos en la fertilización de los cultivos. Dada la incertidumbre que caracteriza el proceso de toma de decisión de los productores, se calculó cuánto valoran los productores el rol estabilizador de los rendimientos con riego respecto a secano a medida que cambia el nivel de aversión al riesgo. A su vez, en el plano ambiental, se cuantificó el tradeoff entre los beneficios económicos y la calidad del agua (concentración de nitratos y fósforo) fruto de los escenarios de riego y fertilización. Los resultados indican que los escenarios de expansión de riego con aumentos leves en la fertilización son preferidos cuando se los compara con el resto de los escenarios.

A modo de cierre, este camino hacia la modelación integrada ambiente – economía comenzó a transitarse de forma relativamente reciente en Uruguay, siguiendo la tendencia internacional, conformando grupos de trabajo multidisciplinarios e interinstitucionales, y ya ha comenzado a generar sus primeros resultados.

Referencias.

Irwin, E., Campbell, J., Wilson, R., Faggian, A., Moore, R., Irwin, N. (2016). Human adaptations in food, energy, and water systems. Journal of Environmental Studies and Sciences, 6(1): 127-139.

Keiser, D. A., Muller, N. Z. (2017). Air and water: Integrated assessment models for multiple media. Annual Review of Resource Economics, 9: 165-184.

Kling, C. L., Arritt, R. W., Calhoun, G., Keiser, D. A. (2017). Integrated assessment models of the food, energy, and water nexus: A review and an outline of research needs. Annual Review of Resource Economics 9: 143-163.

Mer, F., Vervoort, R.W., Baethgen, W. (2020). Building trust in SWAT model scenarios through a multi-institutional approach in Uruguay. Socio-Environmental Systems Modelling, 2: 17892, doi:10.18174/sesmo.2020a17892

Miao, R., Khanna, M. (2020). Harnessing Advances in Agricultural Technologies to Optimize Resource Utilization in the Food-EnergyWater Nexus. Annual Review of Resource Economics 12: 65-85. DOI: 10.1146/annurevresource-110319-115428.

Souto, A., Carriquiry, M.A. and Rosas, J.F. (2021). Assessing the Impact of Agricultural Intensification on Water Pollution: An Integrated Model Assessment of the San Salvador Basin in Uruguay. https://ageconsearch.umn.edu/record/314037/keywords

El autor.

Francisco Rosas es investigador en economía de la Universidad ORT Uruguay y del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve). Es doctor en Economía por Iowa State University y licenciado en Economía de la Universidad de la República de Uruguay.

Twitter: @jfranciscorosas, email: frosas@cinve.org.uy

** Nota escrita para el Blog Suma de Cinve www.suma.org.uy

[1]  Grupo interinstitucional de herramientas de modelación para la gestión de la cantidad y calidad de agua (proyectoinia-iri-usyd.github.io)

Las turbulencias que nos advierten sobre un tsunami global.

Las turbulencias que nos advierten sobre un tsunami global.

¿Qué conexión tienen las protestas de productores en el mundo con el caos en Sri Lanka o el asesinato de Shinzo Abe en Japón entre otros hechos ocurridos en los últimos días? El mundo es muy pequeño como para que de alguna forma no esté todo vinculado.

Hébert Dell’Onte Larrosa | En el mundo suceden hechos de apariencia inconexa, pero que analizados en conjunto adquieren una lógica diferente.

La situación de los granos en el mundo no ofrece tranquilidad, tampoco la relación con los insumos. ¿Estaremos frente a “otro tsunami de precios?, se preguntó la consultora y analista argentina de mercados Mónica Ortolani en su último artículo publicado en el sitio web Tónica.

Poco después de su publicación Ortolani escribió en su cuenta de Twitter “Duró poco el oxígeno”, un sugestivo comentario que parece responder a la pregunta sobre si estamos ante otro tsunami de precios.

En su artículo, la consultora se refiere a las “turbulencias internacionales” y subraya la importancia de “cuatro hechos que esta semana agitaron las aguas del mundo y nos afectan como sector”.

Esos hechos son, primero, las potestas de productores que se están generando en diferentes partes del mundo; segundo, el colapso de Sri Lanka; tercero, el asesinato del exprimer ministro japonés Shinzo Abe y dimisión Boris Johnson; y cuarto, la quema de campos de trigo ucraniano por parte de militares rusos.

1) Protestas de productores en el mundo.

Respecto a las protestas de productores en el mundo, Ortolani dice que los argentinos no están solos: “Nos dimos cuenta que no estamos solos. La presión ambiental al sector agropecuario, imponiéndole condiciones cada vez más exigentes e inviables para producir, también afecta a nuestros colegas de otras latitudes. Las redes nos muestran fuertes manifestaciones de productores en Holanda, Canadá, Alemania, Italia, España y Francia”.

2) Colapso en Sri Lanka.

Sobre la situación de caos en Sri Lanka, que llevó a el colapso del país, escribió: “Se origina en la transición a un modelo de agricultura orgánica, que impuso el gobierno socialista de Mahinda Rajapaksa, sin basarse en argumentos científicos”.

Agrega que el citado mandatario “prohibió el uso de fertilizantes claves, para obtener los granos y fibras que exporta y que son la base de su economía”.

Esa situación derivó en “falta de alimentos, comprometiendo sus exportaciones, que no pudieron darle los dólares suficientes para importar” elementos necesarios para hacer funcionar el país y “cumplir con sus compromisos de deuda”.

El “alimento es sinónimo de paz. El hambre del pueblo de Sri Lanka, encendió su ira, irrumpiendo en la residencia presidencial y exigiendo su dimisión. Las políticas que destruyen la producción, sin base en la ciencia, no distingue geografías”, advierte, y añade. “Esta experiencia reivindica, el rol histórico de los fertilizantes en dar solución al hambre del mundo. Fortalece el debate científico de la agenda ambiental, que llevada sus extremos, contaminada con ideologías, y mal aplicada, compromete la supervivencia humana y la paz social”.

3) Asesinato de Shinzo Abe en Japón y la dimisión del británico Boris Johnson.

Al respecto de estos dos acontecimientos que ocurren a miles kilómetros de distancia y en sociedades tan distintas, escribió: “Aunque tan diferentes, ambas noticias generaron conmoción mundial, desnudando la vulnerabilidad de los sistemas políticos parlamentarios, la radicalización de prácticas autocráticas, encendiéndose alarmas geopolíticas. Causas hoy, tan fuertes como el clima, a la hora de afectar la disponibilidad y valor de los alimentos y la energía”.

4) Rusia incendia campos de trigo ucranianos.

El último punto mencionado en estas “turbulencias internacionales” han sido analizadas en Todo El Campo.

Sobre ese punto señaló que “mientras parecía que la guerra se encaminaba tibiamente a un acuerdo, los nuevos bombardeos ponen en alerta a la seguridad alimentaria mundial El cereal retomó la senda alcista que acompañaron maíz a soja”.

“De acuerdo a informes satelitales de Estados Unidos, Rusia tendría el control de las tierras que producen el 28% de los cultivos de invierno y el 18% de los de verano”.

Las turbulencias argentinas.

Ortolani se ocupa también de las “turbulencias” de su país. Destaca el “vacío de gobernabilidad”, el desgaste del presidente Alberto Fernández y las manifestaciones que el sector productivo realizará este miércoles 13 de julio.

También el riesgo país que “superó los 2.700 puntos” y el alza de dólar; las “retenciones encubiertas” impuestas a través de un proyecto de ley y las medidas económicas anunciadas por la nueva ministra de Economía.

A lo político hay que agregarle la sequía, la caída de siembra de trigo del 23%, la falta de gasoil y la escasez de dólares para importar agroinsumos.

INSUMOS y GRANOS: ¿otro tsunami de PRECIOS? – Tónica Online (tonicaonline.com.ar)

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