Un Solo Uruguay: Somos el país con menor población rural en el mundo.

Un Solo Uruguay: Somos el país con menor población rural en el mundo.

Del total de su población, en Uruguay sólo el 4% está en el medio rural. “Es imperioso que reaccionemos ya mismo como sociedad y empecemos a consensuar, diseñar y aplicar nuevas políticas de Estado, radicalmente distintas, que permitan revertir la grave situación”.

Uruguay lidera el ranking internacional con la menor población rural -solo el 4%- en el mundo respecto a su población total, lo que Un Solo Uruguay (USU) señala como una “exitosa política de Estado” que constituye un “genocidio de la ruralidad”, según un documento elaborado por Alejandro Gorostidi y fechado el 27 de julio.

La migración del campo a la ciudad comenzó “al menos” en 1960 cuando la población rural era del 21%. Desde entonces se ha dado un “proceso ininterrumpido y salvaje” al pasar de más de medio millón de personas a 150.000 “o quizás incluso menos en la actualidad” porque el último censo se hizo hace once años.

El documento cuestiona que en este tema como otros hagamos “como el avestruz” y nos comportemos como “anestesiados y paralizados frente a estas realidades que nos carcomen”. Cualquiera san las razones de eso, “parecería claro que deberíamos estar actuando en todos los niveles necesarios para cambiar nuestro destino en forma efectiva”.

“Estamos cansados de que se repita casi como una letanía que el proceso de despoblamiento rural es una tendencia mundial, simplemente irreversible, a la que nuestro país simplemente no puede sustraerse. Casi podríamos decir que se ha convertido en una suerte de muletilla, que de tanto repetirse se ha ido impregnando en el imaginario popular, como si fuera una verdad absoluta”. Ante eso, es oportuno “analizar si esto es así”.

Destacó que a inicios del siglo XIX la Revolución Industrial impactó en los temas demográficos con “migraciones masivas de población desde zonas rurales a grandes centros urbanos. Era bastante lógico que ese fenómeno se diera, ya que los pobladores rurales tenían condiciones de vida paupérrimas y las posibilidades de mejorar su situación económica obviamente estaban en poder trabajar en las fábricas, que empezaban a demandar trabajadores en forma intensiva”.

No obstante, los países cuna de la Revolución Industrial tienen hoy un “porcentaje de población rural muchísimo mayor al de Uruguay”.

“Sorprende de sobremanera que Uruguay tenga solamente un 4% de población rural,” y eso “no debe ser visto como algo natural o lógico”. Con 4% de población rural en Uruguay, igualamos o nos emparejamos con “Gibraltar, Hong Kong, Mónaco, Macao, Kuwait, Singapur, Qatar o San Marino”, que “básicamente son islas y peñascos donde apenas cabe una ciudad, o desiertos donde solo se puede sobrevivir en algún punto donde haya acceso al agua”.

Un Solo Uruguay publica un cuadro en los que contrasta la población rural en Uruguay (4%) frente a otros países.

A su vez USU indica que “también es bueno ver si es un proceso irreversible la disminución de la población rural en términos absolutos”.

En el siguiente gráfico “podemos ver que en muchos países con los que puede resultar interesante compararnos, la población rural no sólo no ha disminuido en las últimas décadas, sino que ha aumentado. Esto sucede tanto en países en los que su principal sector de desarrollo económico es el sector agropecuario, como en países donde el sector industrial, el sector de servicios y el sector financiero tienen un peso importantísimo en su economía, como puede ser el caso de Estados Unidos o de Suiza”.

REACCIONEMOS PARA CAMBIAR.

Para USU es imperioso reaccionar y diseñar políticas distintas para cambiar esa situación: “Es imperioso que reaccionemos ya mismo como sociedad y empecemos a consensuar, diseñar y aplicar nuevas políticas de Estado, radicalmente distintas, que permitan revertir la grave situación”, finaliza.

¿Cuántas hectáreas debe tener un tambo para lograr ganar lo mismo que el salario mínimo en Conaprole?

¿Cuántas hectáreas debe tener un tambo para lograr ganar lo mismo que el salario mínimo en Conaprole?

Como un relojito que funciona bien, cada “primavera de clima o de precios hay lío en Conaprole, no erra”, siempre pasa.

“Para lograr ganar lo mismo que un empleado de Conaprole en un año, un tambero debe tener 269 has., mitad propias, mitad arrendadas, más un millón de dólares de activos entre ganado, maquinaria, equipos y capital de giro”, a esa conclusión arribó el Ing. Agr. Gonzalo Ducos, coordinador agrícola ganadero de Fucrea en el marco del conflicto lechero que lleva ya un tiempo extremadamente largo sin encontrar una solución.

Ducos también tiene experiencia en el rubro lechero porque también se ha dedicado a él y lo ha estudiado.

No conozco a casi ningún productor lechero que pueda entender los reclamos y los problemas que vienen hace más de dos meses en el sector, puntualmente entre la empresa Conaprole y su sindicato”, escribió en una columna de análisis publicada en el diario El País.

Además de ser incomprensible, al parecer se trata de una conflictividad programada estratégicamente porque siempre se da en determinado momento del año. Sin embargo este año se adelantó. “Si uno mira la prensa de años anteriores siempre que llega la primavera, se arma lío en Conaprole, es como el súper gas, primera ola de frío y hay lío con las garrafas”. Mucha casualidad que cada año la conflictividad se dé como relojito, a Ducos le faltó mencionar los paros en la enseñanza cada marzo, otra rama de la actividad que afecta y mucho a la sociedad.

El relojito funciona bien: “Hay primavera de clima o de precios y hay lío en Conaprole, no erra”, señala.

LOS NÚMEROS QUE SORPRENDEN.

Con el marco de la conflictividad habitual, el técnico de Fucrea se pregunta: “¿Cuántas hectáreas debe tener un tambo para lograr ganar lo mismo que el salario mínimo que tiene un empleado Conaprole por año?”

La respuesta: “Según una nota de prensa de El Telégrafo y una comunicación personal, el salario mínimo de ingreso para un trabajador de Conaprole es de 64.000 pesos nominales por una jornada de seis horas y 50 minutos efectivos de trabajo. A eso, hay que agregarle un montón de beneficios, que no vamos a detallar”.

Si eso lo anualizamos y lo pasamos a dólares de hoy, nos da el número de 22.333 dólares, más beneficios. Hace unos días, en la jornada de lechería de INIA Fucrea se mostró un cuadro que resumía los resultados de las empresas CREA Lecheras en los últimos años. Si tomamos los datos desde el año 2015 a la fecha, mirando el ingreso de capital (ingresos globales del tambo, menos todos sus costos antes de renta e intereses) nos da que necesitamos 89 has. de lechería, que debieran ser propias, para poder igualar el sueldo de un empleado que recién ingresa a trabajar a Conaprole”.

Agrega que en Uruguay -según la última encuesta de DIEA-Inale del 2020- “el área destinada a la lechería abarcaba una superficie de unas 75.000 hectáreas (ha). De este total, 352.000 has estaban bajo algún tipo de arrendamiento, lo que significa el 46,6% del área. Según DIEA-MGAP la renta que se pagó por una hectárea destinada a la lechería fue de 148 US$/ha”.

Si al ingreso de capital se le resta la renta y el pago de intereses sobre una deuda promedio de US$ 500 por hectárea explotada, “necesitamos un tambo de 269 hectáreas”.

En el siguiente cuadro vemos que “entre el 2015 al 2020 se perdieron 110 tambos por año y con evoluciones diferentes según su escala de superficie. En los tambos pequeños de menos de 50 has, se perdió un 30% de los mismos y para el siguiente escalón se perdieron, en 5 años, el 15% de los predios lecheros”.

En definitiva, “hay que tener un tambo de 269 has, mitad propio y mitad arrendado y agregarle a eso 1 millón de dólares de activos entre ganado lechero, más maquinaria y equipos y el capital de giro necesario, para la operación diaria del tambo. En un trabajo en donde, si el dueño titular o un colaborador se muere, igual alguien va a tener que ordeñar las vacas porque si no se enferman. Y que nadie se haga el loco de ordeñar una sola vez ese día, de noche y de día, con barro frío o calor intenso”. Hasta ahí los cálculos económicos. Ducos finaliza con una reflexión final, que es más un deseo: “Esperemos que algún día los productores lecheros de este país puedan sentir que, llegó la primavera y no hay lío en Conaprole”.

Ec. Mondino: “Argentina necesita permitir que haya más exportaciones”.

Ec. Mondino: “Argentina necesita permitir que haya más exportaciones”.

Además de pedir que haya más exportaciones, la economista reclamó coherencia en las medidas que tomen, porque se hacen anuncios y se asumen decisiones en contraposición.

Hébert Dell’Onte | En Argentina, por estas horas, todos opinan sobre lo acertado o no que fue la designación de Sergio Massa al frente de un superministerio que incluye Economía, Producción y Agricultura.

Se ha dicho de todo. Desde la debilidad del presidente Alberto Fernández, la movida desesperada de la vicepresidenta Cristina Fernández cuyo único objetivo sería zafar de la cárcel, hasta el pasado fuertemente antikirchnerista del propio Massa hoy aliando y salvador de ese kirchnerismo que tanto criticó y aseguró que no volvería a integrar.

Lo curioso es que muchas voces críticas al Gobierno surgen desde el propio oficialismo que fracturado ejerce una cruel oposición, incluyo mayor que la de los adversarios políticos de partidos rivales. Todo es muy bizarro, o tal vez lo correcto sería decir muy peronista.

Para los uruguayos que miramos de afuera y queremos entender qué es lo que está pasando, es importante saber buscar para encontrar voces creíbles que pongan luz en medio de tanta confusión. Porque lo que se ve a través de las redes sociales es el chisporroteo -incluyendo insultos y amenazas- que no es representativo de una buena parte de la población argentina que no está para la farándula política, sino que vive con responsabilidad y merece tener un país en paz, creciendo y liderando en el continente.

Una de esas voces es de la economista cordobesa Diana Mondino (foto), cuya opinión siempre es aconsejable escuchar.

Este viernes 29 fue entrevistada por el periodista Eduardo Feinmann (radio Mitre) donde analizó los cambios en el gabinete de Gobierno.

“LO RELEVANTE ES QUE HAYA COHERENCIA EN LAS MEDIDAS QUE TOMEN”.

Mondino celebró la unificación de los tres ministerios (Economía, Producción y Agricultura): “Uno de los problemas que hemos tenido en Argentina, que viene desde la época de (Mauricio) Macri, es tener una proliferación de gente que toma decisiones que no necesariamente están coordinadas”, dijo, y agregó que en el Gobierno actual esas decisiones “eran contradictorias”.

Además de los cambios realizados por el Gobierno reclamó coherencia: “Lo que es relevante es que haya coherencia en las medidas que tomen. Ojalá unifiquen varios más en otros puntos”, continuó la economista según lo publicado por Mitre en su web.

Al analizar el pase a “superministro”, Mondino valoró que Massa está empeñando su futuro: “Se está jugando su futuro político igual que todos en el resto del gabinete. No es una cuestión de una persona. Necesitamos que haya mucha gente trabajando en la misma dirección. Hasta ahora teníamos un descontrol en donde se toman decisiones diferentes”, comentó.

Argumentó que cuando asume la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis -hace menos de un mes-, ésta “habla de equilibrio fiscal, de reducción de gastos”, sin embargo y contra esa prédica, el Gobierno “le sacó un decreto dando un bono especial a la gente que tiene planes. Si Sergio Massa es capaz de controlar esas cosas y que haya una sola dirección, ojalá los argentinos vivamos un poco mejor”.

ABRIR LAS EXPORTACIONES.

Respecto a qué medida deberá tomar Massa al asumir, Mondino fue tajante al señalar que abrir las exportaciones que es lo que el país necesita junto a otras medidas como bajar gastos.

“Lo que se necesita es permitir que haya más exportaciones. Hay que bajar gastos. En Energía es fundamental modificar el esquema de importaciones actual”, señaló.

MASSA NO GENERA CONFIANZA.

En redes sociales está circulando un video sin fecha de una entrevista a la Ec. Mondino en la que dice que Sergio Massa no genera confianza.

“Una persona que cambión 25.000 veces de opinión, de partido, de traje, ¿cómo va a generar confianza? Es extremadamente inteligente y extremadamente hábil pero eso no genera confianza”, dijo.

La confianza es otra cosa, “no tiene nada que ver con la habilidad: “Confianza es cuando tenes una persona cuya trayectoria es conocida, no tiene nada que ver con la habilidad, la inteligencia y la creatividad que esa persona pueda tener”.

Confianza “es que cuando una persona me dice algo lo va a poder cumplir”, concluyó.

Foto captura YouTbe | Café Financiero.

Argentina y el modelo de Sísifo.

Argentina y el modelo de Sísifo.

Mirado de afuera lo que se ve es un país con un gran potencial económico, pero hundido en una profunda desconfianza y un gran vacío político.

Hébert Dell’Onte | Lo de Argentina parece no tener remedio, es como una gran rueda que gira y siempre, antes o después, la crisis vuelve a imponerse, inexorablemente, amenazando con fuertes crisis, devaluaciones, el no pago de deudas, la caída del presidente de turno e incluso el golpe de Estado.

Algunos dicen que es la política lo que condiciona la economía, otros que la economía es un enchastre por sí sola, también he leído por ahí que es la forma de ser de los argentinos que los lleva a elegir a personas que no están preparadas. De cualquier forma la rueda sigue girando y luego de unos años de relativa y a veces delicada estabilidad, se vuelve al punto de partida, como Sísifo.

Eso es lo que está sucediendo por estas horas en el país vecino y hermano. Tensiones e incertidumbres políticas como económicas, y aquí otra vez la pregunta sobre qué es primero, la política o la economía, la cual no es menor porque de su respuesta depende cuáles son las medidas correctas.

Mirado de afuera lo que se ve es un país con un gran potencial económico, pero hundido en una profunda desconfianza y un gran vacío político. No hay quien ordene la casa y aquellos que deben tomar medidas para poner el barco rumbo a buen puerto no tienen apoyos ni autoridad para indicar el camino.

Quizá sea la economía, pero lo cierto es que sin una política con mando y ordenada, todos lo demás se cae. Tan es así que las salidas de las crisis comienzan siempre con decisiones políticas. Pero en Argentina lo que menos funciona es la política con un Gobierno fraccionado y con una oposición interna atroz mucho más letal que los opositores externos.

Paralelamente, en las últimas horas, las noticias sobre posibles cambios en el gabinete son tomadas por todos los medios de comunicación y consideradas por importantes analistas políticos.

La sola posible incorporación de Sergio Massa en el gabinete nos muestra que el primer paso siempre es político. Al parecer el ahora presidente de la Cámara de Diputados llegaría a ocupar el ministerio de Economía con lo cual se destituye a la actual ministra Silvina Batakis que no llegó a estar un mes en el cargo y que ahora ni siquiera está en el país porque viajó a Estados Unidos a hablar y negociar con el Fondo Monetario Internacional.

Vean que papelón, en tan poco tiempo otro cambio de ministro y el nuevo que asuma (seguramente Massa) debería volver a reunirse con el FMI. Hay mucha improvisación, ausencia de un rumbo y liderazgo.

También puede suceder que Batakis continúe en Economía y Massa ocupe un cargo por encima de ella y de otros ministerios, un hombre con “superpoderes” dijeron algunos medios porteños, un “superministro” señalaron otros.

El tiempo dirá. Mientras tanto, como si fuera una maldición Sísifo sonríe.

En la foto Massa y Batakis | Foto Twitter de Sergio Massa.

La falsa utopía de cuidar el planeta está destruyendo a los que alimentan a la humanidad.

La falsa utopía de cuidar el planeta está destruyendo a los que alimentan a la humanidad.

Como vienen las cosas, si lo permitimos, tomar leche y comer carne va a ser en el futuro un privilegio de algunos pocos. Los fundamentalistas de la agroecología, los talibanes del cambio climático y los que insisten, basados en cualquier invento, que la carne y la leche no son saludables, son un triángulo de amor bizarro que sólo puede terminar muy mal.

Valeria Guzmán Hamann | A pesar del antecedente en Sri Lanka, y de las manifestaciones de los agricultores en Europa, la agenda 2030 avanza ciega, sobre todo dónde ya se instaló cómoda, que es en la cabeza de la gente que no repara mucho en pensar de dónde salen los alimentos que los sostienen vivos.

Estamos todos muy preocupados por las emisiones de carbono, sobre todo las del ganado porque de las del combustible fósil yo no he escuchado ni mu.

El “impuesto a los eructos” en Nueva Zelanda ya tiene precio, a pesar que está probado y comprobado que no es el metano emitido por el ganado el que calienta el planeta, y sí lo es el combustible fósil, que no pertenece a ningún ciclo y se apila en la atmósfera por mil años. En un cálculo donde se asume que una explotación lechera de 330 hectáreas emitiría 2.600 kg de metano por hectárea por año, se le puso el precio de 0,067 euros por kg. Esta emisión de 780.000 kg le costaría a la granja más de 52.000 euros en gravámenes.

La producción láctea total caería un 1,4% y la producción de carne un 0,1% y si la configuración del sistema para los cálculos de los gravámenes no considera adecuadamente los riesgos para la rentabilidad de los agricultores y la competitividad internacional, podría tener impactos significativos en la viabilidad de la agricultura de neozelandesa.

Mientras que Alemania autoriza la reactivación de 16 centrales de carbón, el derecho de producir alimentos fundamentales para la correcta nutrición, desarrollo cognitivo y mantenimiento de la salud, como lo son la leche y la carne, es constantemente atacado por disparatadas políticas ambientales, impuestos confiscatorios y una licencia social cada vez más reducida, causada por toneladas de desinformación malintencionada.

La industria por su lado se pega un tiro en los pies, jugándole truquitos de percepción a sus consumidores o alterando la pureza de sus productos, sin poner en riesgo la salud de nadie, pero deteriorando más la credibilidad de su sector y ayudando a reforzar el discurso del enemigo.

En la degradación de la ciencia, la denostación del saber, el culto a la ignorancia y la falsa moral de proteger vaya uno a saber qué, aparece el que sale a decir que el agricultor no es nadie especial, y que un hombre que va a hombrear bolsas a un puerto, o desempeña su tarea sentado en un escritorio 12 horas, o atraviesa una ciudad entera para llegar a su lugar de trabajo tiene el mismo valor. Y acá no se trata de quien tiene más valor, se trata de que a ese laburante nadie le cuestiona nada, y está perfecto que así sea. Sin embargo, el agricultor es blanco permanente de políticas ambientales ridículas que no se contrastan con la verdad e impuestos que le impiden en todo caso invertir en mejorar la performance de su producción, de reglas que cambian como el viento en un negocio que sí o sí necesita una planificación a largo plazo, sobre todo como lo es en lechería. No es gratis, por supuesto es su negocio, pero el agricultor alimenta al mundo, literalmente. Por favor, respeto.

Fue noticia esta semana que hay una controversia gestándose en los departamentos de antropología, donde los profesores han pedido a los investigadores que dejen de identificar restos humanos antiguos por género biológico porque no pueden medir cómo se identificó una persona en ese momento. La ideologización de la ciencia nos empuja hacia el absurdo con una patada en la nuca, en vez de ser rotundamente rechazada. La biología está supeditada a la ideología. El delirio es total.

Aldous Huxley escribió en 1932 “Brave New World”, obra en la que describe una sociedad distópica que funciona como una dictadura sin que los ciudadanos lo adviertan. Todos están condicionados genéticamente y disfrutan sin trabas de sexo y drogas, sin percibir su falta de libertad. ¿Un visionario?

La guerra también es eso, degradar la humanidad, idiotizarla con derechos que rayan con la barbarie, y negarnos lo más importante: el derecho a alimentarnos adecuadamente, la libertad de elegir, de expresar nuestro potencial, desarrollar nuestras capacidades y defender nuestra integridad. O nos levantamos o nos extinguen. Los villanos existen y no son ampulosos y estrafalarios, son verdaderos monstruos vestidos de bondad y filantropía.

La sociedad distópica, tal como la describiera Huxley aplaude maravillada los “avances de la humanidad”, que no hace más que moverse en franco retroceso sobre toda su evolución. Se rinde culto a la ignorancia y la suposición. La ciencia ha perdido su valor. Es frustrante, pero elijo la esperanza. No la esperanza pasiva de soñar con un futuro que nos traiga un neo iluminismo, sino una esperanza activa que consiste en tomar acción para poner freno a la barbarie.

Hace algunos años creía que esa degradación era propia de mi país, que ya no tenía nada que hacer en él y quise emigrar. En la búsqueda de un nuevo destino, miré hacia afuera y pude ver que esa involución cultural no era local, sino que es una tendencia global, y entendí que no era yéndome de donde estaba que hallaría la quimera de vivir en un “lugar normal” donde primara la razón.

Alguien me dijo que estaba bien irme si así lo quería, pero que si elegía quedarme debía hacer algo para cambiar lo que me expulsaba. Ni él ni yo lo supimos en ese momento, pero me dio un propósito. En palabras de la Madre Teresa de Calcuta “Yo sola no puedo cambiar el mundo, pero puedo tirar una piedra en el agua y generar muchas ondulaciones”.

El agua resultó ser leche, y mi piedra esta columna desde la que puedo cada viernes dejar una ondulación de verdad en el universo, para que quien quiera aprender pueda saber por qué consumir lácteos hace bien, y cómo el producirlos es una noble tarea que está llena de amor y de trabajo, que cuidando la naturaleza y atendiendo al bienestar animal, nos provee del alimento más perfecto jamás creado.

Vos ¿ya tomaste tu vaso de leche hoy? ¿Qué estás esperando?

Artículo publicado en  eDairyNews-ES

Documento del Banco Mundial señala que “los países del Mercosur firman acuerdos superficiales”.

Documento del Banco Mundial señala que “los países del Mercosur firman acuerdos superficiales”.

Los fundamentos económicos de la región, la geografía y el tamaño del mercado entre otras características marcan las brechas entre la integración potencial y real, pero también son fundamentales “las opciones de políticas”.

Hébert Dell’Onte | Esta semana los presidentes de Argentina y Uruguay, Alberto Fernández y Luis Lacalle, respectivamente, volvieron a expresar sus diferencias sobre lo conveniente de una mayor apertura de los países y del Mercosur.

El debate que no es nuevo se dio en la cumbre de presidentes del Mercosur realizada en Paraguay, oportunidad en que Uruguay asumió la Presidencia Pro Témpore del bloque. A su vez coincidió con la divulgación -totalmente ajeno al hecho referido- del documento “Acuerdos comerciales profundos. Una vía a la integración de América Latina y El Caribe en las cadenas de valor mundiales” del Grupo Banco Mundial y elaborado por los economistas Nadia Rocha y Michele Ruta.

El texto señala que “la integración económica internacional ofrece oportunidades no explotadas para América Latina y el Caribe”, agrega que el informe “estudia la forma en que los países de la región pueden aprovechar los acuerdos comerciales para promover la participación de sus economías en las cadenas de valor mundiales (CVM)”.

Se advierte que los fundamentos económicos de la región, la geografía y el tamaño del mercado entre otras características marcan “las brechas entre la integración potencial y real a las CVM”, pero también son fundamentales “las opciones de políticas”.

En ese sentido, “nuevos datos y evidencias, muestran que los acuerdos comerciales pueden impulsar reformas de políticas y ayudar a que la región supere algunos de sus principales aspectos económicos desfavorables”.

Con esa mirada se elaboró el informe, pues constituye una orientación para América Latina y el Caribe “a la hora de aprovechar los acuerdos comerciales para alcanzar mayor integración internacional y crecimiento económico”.

Las conclusiones que surgen con el análisis son: Primero, “escasa integración internacional y la limitada participación de América Latina y el Caribe en las CVM” lo que contribuyó “a su bajo crecimiento económico durante la última década”.

Segundo, los países de la región “participan cada vez más en acuerdos comerciales preferenciales”, sin embargo “existen vacíos en el contenido de estos acuerdos”.

Tercero, los acuerdos comerciales profundos son “una oportunidad para promover el comercio e impulsar la integración a las CVM y la mejora de estas, y así contribuir a un mejor desempeño de la economía”.

Y cuarto, son cuatro las “áreas de integración profunda (facilitación del comercio, cooperación en materia reglamentaria, servicios y apoyo estatal)”, las que “resultan prioritarias para mejorar la participación de estos países en las CVM y la modernización de estas”.

ACUERDOS COMERCIALES A PARTIR DE 1990.

En los años 90 fue el despegue de los acuerdos, en esa década “un creciente número de países de todo el mundo firmó acuerdos comerciales profundos, es decir, acuerdos comerciales preferenciales que iban más allá del simple acceso al mercado”.

Con los años los acuerdos se han hecho más “profundos” y por tanto “abarcan un amplio conjunto de áreas de políticas en las fronteras y dentro de estas que regulan la inversión, el comercio de servicios, los procedimientos de aduanas, las medidas regulatorias y la protección de los derechos de propiedad intelectual, entre otras”.

Se entiende por acuerdos comerciales profundos aquellos “preferenciales que contienen disposiciones para profundizar la integración económica entre los socios comerciales. Si están bien diseñados, les permiten a los países reducir los efectos secundarios transfronterizos de las políticas nacionales y proporcionar un mecanismo institucional para fortalecer las reformas que reducen los costos comerciales y mejoran la eficiencia”.

La región participa con “82 acuerdos comerciales preferenciales (un tercio de todos los acuerdos notificados a la Organización Mundial del Comercio y en vigor desde 2017)”.

Y muchos de esos acuerdos fueron hechos con países que no son de la región: “Chile, con 27 acuerdos comerciales preferenciales, se encuentra entre los países que registra el mayor número en la región. Perú tiene 17; México, 15; Colombia, 13; Argentina y Brasil, 4 cada uno; y Ecuador y Bolivia, 3 cada uno”.

CONTRASTE.

El texto marca el contraste entre los países del Caribe, la Alianza del Pacífico y el Mercosur. Indica que mientras varios países del Caribe por separado y el bloque Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) “celebran acuerdos más profundos, los países del Mercosur firman acuerdos más superficiales”.

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