Finalmente, Xi y Trump se juntan en Malasia. ¿Se arregla la guerra comercial?

Finalmente, Xi y Trump se juntan en Malasia. ¿Se arregla la guerra comercial?

Informe de mercado.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | El secretario del tesoro de EE.UU. anunció que había un acuerdo con China y solo faltaba el visto bueno de los dos grandes capos de la historia. Los medios chinos son considerablemente mas cautelosos pero los mercados tomaron como una muy buena noticia y todo sube con furia desde la noche. Surgen varios temas a tener en cuenta sobre esta historia.

En primer término, la soja norteamericana es la más competitiva del mundo, por ese motivo a pesar de una cosecha enorme y de una colocación importante desde EE.UU. al resto del mercado internacional (exceptuando a China), los precios están reaccionando a un aumento instantáneo (aparente) de la demanda de soja de EE.UU. Las demandas de China están cubiertas hasta diciembre y en enero empieza a entrar la cosecha brasileña, lo cual deja una ventana pequeña de oportunidad para que EE.UU. logre colocar un volumen substancia de soja en el mercado chino.

Dicho esto, lo probable es que los fondos que están en una posición neutra tomen una actitud más alcista en el corto plazo con dos argumentos, por un lado la re apertura del mercado chino (hay que ver en qué condiciones) y por otro lado el riesgo climático de la soja sudamericana. Mi hipótesis es que le van a dar para sostenerla lo más posible hasta febrero que es el mes que se toma como referencia para los precios en los seguros de EE.UU. y de ahí en más vuelven a reinar los fundamentos. De ser así, el trabajo de ajuste lo van a hacer las bases, especialmente en Brasil que van a ajustar fuerte a la baja, mucho mas en este escenario.

La existencia de un acuerdo es una parte pero lo importante es cómo se aplica. Los chinos son maestros en estirar las cosas y eso nos acerca a la oferta brasileña del año que viene. Empezando por lo obvio, ¿cuánto es compras importantes?: La respuesta es cualquier cosa mayor que cero, por eso es clave saber cuánto es un éxito para que los norteamericanos y los chinos canten victoria a la vez. Aparte de este acuerdo EE.UU. está interesado en estudiar cómo les fue con el primer acuerdo entre Trump y Xi (que China no cumplió). Finalmente, China puede comprar lo que no necesita, pero si lo hace lo castiga en el precio. En resumen, lo que vemos en el mercado de futuros es más que nada la reacción de un mercado necesitado de noticias positivas, que se agarra de un chorro de agua (optimista por cierto) pero queda mucho por resolver y sobre todo ver como los mercados se acomodan a esta información. Es importante notar que la falta de información oficial del gobierno de EEUU es un factor a tener en cuenta porque no tendremos confirmaciones oficiales de lo que pasa en el comercio ni con la posición de los fondos.

Mi trabajo suele ser dar mi opinión de lo que creo puede hacer el mercado. En tal sentido, el trigo era el grano más castigado (por una persistencia de los fondos en tenerlo planchado) y es lógico que suba desde los pisos en los que está. En maíz la historia es diferente, porque la demanda está y eso le da cierto dinamismo (a pesar de que los fondos están levemente vendidos). En soja la historia también es distinta, los fondos están neutros y con la pólvora seca por lo que es donde esperamos ver en lo inmediato un efecto mayor. Igualmente soy de los que creen que los fundamentos más tarde o más temprano reinan sobre los precios y lo que vemos es puramente corto plazo, sin detalles en lo que a nosotros nos interesa que es la letra chica del acuerdo, y estos suelen centrarse más en volúmenes a precios y miran un globo en cuanto al total del comercio. Como dice el dicho popular, el diablo está en los detalles. Yo no creo que el acuerdo comercial sea la panacea y los dos capos han demostrado ser volátiles en cuanto a su conducta, por decir lo menos. Lo único que necesitamos es menos distorsiones en los precios en el mediano plazo. Las cosechas son cada vez más grandes, y la demanda no siempre puede acompañar.

Finamente un comentario sobre la región. Ganó Milei por paliza en las elecciones de medio término en Argentina. Veremos si logra en lo que le queda reinar sobre el desorden que es Argentina por el bien de los millones que aún viven en la pobreza.

TRIGO.

Los futuros de trigo corrigen al alza con furia. Tres elementos son los que se destacan, por un lado las esperanzas de una solución en la guerra comercial y el rumor de China comprando trigo. En segundo término, las sanciones al crudo ruso que hacen que el estado ruso deba aumentar considerablemente los impuestos de exportación de trigo para financiar su máquina de guerra y finalmente una posición masiva en ventas de los fondos que, ante el cambio de contexto, los fuerza a salir. Ante la falta de información vale la pena aclarar que estamos un poco en penumbras pero la suba quiebra un patrón bajista de los precios que viene desde lejos y es bienvenido (por la suerte de todos). Hay un gap en el gráfico diario que es el objetivo en un retroceso que no hay que dejar pasar.

MAÍZ.

El maíz no tiene mucho cambio en sus precios pero le da un respiro el posible acuerdo comercial, no porque China vaya a importar maíz (a pesar de un rumor sobre las posibles pérdidas en China por el exceso de lluvia en cosecha). El maíz sigue igual, el tema es que le de la fuerza para superar los 430 que hasta ahora han sido un techo importante. No lo veo subiendo mucho más de donde esta.

SOJA.

Llegamos a la niña bonita de la soja. La suba es violenta y explosiva, veremos la letra chica en una semana llena de especulaciones sobre cosas en el mundo de la soja. China no ha comprado un kilo aun pero la retención de los agricultores y las noticias sobre una posible solución a sus problemas es un alivio. Hay un gap incómodo entre 1.045 y 1.052 que tarde o temprano se llenará. El jueves es el día D cuando nos enteraremos de boca de Trump a que se comprometen los chinos. Los medios oficiales del país asiático son mucho más parcos respecto de lo que pasará el jueves, así que hay que estar atentos. Veremos que tanto más puede ir la soja con este nuevo contexto. Yo me permito dudar de la magnitud de la suba sin más detalles, no es normal 80 cents de la nada cuando la cosecha de EE.UU. es enorme, Brasil viene sembrando sin problemas y de no mediar un problema con el clima los millones de toneladas están. Sigo pensando que es una maravillosa oportunidad de vender soja a futuro sobre CME con un mejorador de venta.

Trump vuelve a hacer de las suyas. Los mercados empiezan a dudar.

Trump vuelve a hacer de las suyas. Los mercados empiezan a dudar.

Informe de mercado.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez| Montevideo | Todo El Campo | Si usted mira el precio del oro verá que logró subir de los 2.800 dólares por onza en diciembre del año pasado a unos 4.300 la semana pasada. El oro es tradicionalmente una reserva de valor cuando todo lo demás cae, y no son infrecuentes subidas como las que vemos en la historia reciente. Pero muestran un panorama preocupante en cuanto a la salud del sistema financiero global. Es un tema vidrioso porque uno puede suponer que con los resultados y las ganancias extraordinarias que reportan los bancos es síntoma de buena salud económica.

El tema es que una cosa es el mundo privado y otra los estados. Estamos en un mundo adicto al déficit fiscal para sostener economías (nadie quiere hacer los ajustes necesarios para volver a un camino de sostenibilidad y eso hace que las curvas de interés a plazos largos empiecen a subir. Es decir que los que prestan dinero piden cada vez más por prestar, síntoma de que no le creen a las políticas fiscales de las grandes economías. El oro es el reflejo de esa necesidad de cobertura contra un escenario económico cada vez más raro.

Donald Trump sigue dando sorpresas. Ahora se vuelve a juntar con Vladimir Putin a ver si lo convence de la necesidad de parar la guerra, dándole dos semanas más para estirar la matanza de gente inocente. También ha dejado entrever que la guerra comercial no es sustentable en el largo plazo (cosa que todos sabemos) pero no se encuentra una salida. Mientras se espera que exista la tan famosa reunión entre Trump y Xi Jinping, se espera que las medidas arancelarias se demoren un tiempo como gesto de buena voluntad a la espera de negociaciones. Hay que decir que los funcionarios americanos no son tan optimistas como Trump y esgrimen amenazas serias a China que no se da por enterada y sigue firme en su curso.

En la región toda la atención está centrada en que ocurra el próximo domingo con las elecciones en Argentina. El mercado está nervioso con el prospecto de un resurgimiento del peronismo y la vuelta de los K al poder, extremo que parece un poco exagerado por los medios. La realidad es que nadie gana elecciones con programas de austeridad y sin equipo para reinar en un Estado hipertrofiado. Los modos importan en las democracias (aún en Argentina). Es relevante el tema de la continuidad del gobierno porque como sufrimos en carne propia porque cuando se precisan dólares se apela a cualquier cosa.

A nivel de los mercados de materias primas, el crudo sigue bajando y ya está por debajo de los 60 por barril. Los granos subieron en general en la semana con la ayuda del dólar débil y de una demanda que parece un poco más activa (con excepción de las compras de soja de China que se ausentaron en la semana). Los comentarios de los funcionarios de EE.UU. sobre moler soja norteamericana en países de Sudamérica fue llamativa (no tiene la menor lógica) lo mismo con el interés de Trump en hacer bajar el precio de la carne vacuna. Yo apuesto a que Trump (que está intentando calladamente resolver los líos que el mismo genera) llegará a un acuerdo con Brasil para bajar los aranceles para la carne y por otro lado apuesto un asado a que las “excelentes noticias” para Argentina es te dejo entrar carne sin arancel. Los ganaderos norteamericanos no estarán felices pero seguramente sean compensados por la tesorería a pesar de que deben ser los únicos rentables en los Agronegocios de EE.UU.

En Uruguay estamos a las puertas de la cosecha de invierno, con cultivos lindos pero con desazón en cuanto a los precios. Sabemos de algunos productores de cebada que ante los malos precios prefieren hacer silo de planta entera de cebada. En cuanto a la canola el panorama es mejor. La realidad es que la agricultura uruguaya tiene un enorme desafío de ser rentable con precios bajos y una gran interrogante en cuanto a los rendimientos a obtener. Con el riesgo de agregarle una piedra más a la mochila del endeudamiento, hay que ser muy fino con los números y con las estrategias de venta para no comprometer el futuro.

TRIGO.

Se despertó el mamado… Luego de tocar el precio más bajo en los últimos 5 años los futuros de trigo diciembre empezaron a repuntar y están levemente por encima de los 500 cents. Se habla de mayor demanda y de que los precios llegaron finalmente a un piso. Los fondos especulativos siguen muy vendidos, con unos 102.000 contratos vendidos en un canal bajista. Yo suscribo a la tesis de que el trigo no debería bajar más, pero me he equivocado en el pasado con temerarias afirmaciones.

En la región, Argentina va rumbo a la mejor cosecha de la historia lo que sin dudas va a pesar en el mercado internacional. No hay que hacerse ilusiones con los precios.

Las siembras de trigo en el hemisferio norte andan a buen ritmo sin noticias de reducciones de área sembrada salvo en Rusia, que también tiene problemas para terminar la cosecha.

Cuando superemos los 510 cantaremos victoria en enterrar la tendencia bajista que nos acompaña desde febrero. No es mala idea irse largo en trigo mayo pensando en mejorar los paupérrimos precios del trigo que tenemos en el mercado, especialmente si tiene cebada.

MAÍZ.

Sin información sobre el avance de la cosecha ni de exportaciones, el mercado sigue un poco a ciegas pero con los mismos argumentos que hace dos semanas: los rindes no son los que estima el USDA y la demanda sigue muy firme. Se agregan algunos problemas de logística en EE.UU. por el bajo nivel de agua en los ríos que le pone un poco de emoción en el mercado. El maíz se las arregló para subir en la semana y sigue en el medio de su canal de precios. La pregunta del millón es si se justifica este precio con el volumen de cosecha, yo creo que debería ajustar un poco más a la baja pero la demanda no parece muy afectada por los precios firmes. Veremos si le da el ímpetu para seguir firme o corrige a la baja.

SOJA.

Sin China comprando ni en EE.UU. ni en Brasil, los precios de la soja siguen firmes luego de haber caminado por el pretil de los 1.000 cents. La cosecha ya pasa el 50% con rindes un tanto menores a los reportados por el USDA y el farmer americano cosecha primero la soja y luego el maíz.

Siguen las críticas por la falta de soluciones a la guerra comercial y los comunicados de los funcionarios americanos no tienen mucho sentido en cuanto a moler fuera de EEUU. Las ventas a destinos no China siguen siendo buenos pero no pueden compensar la falta del mayor comprador que para las compras y se dedica a vender de sus propias reservas. Brasil avanza sin problemas en las siembras. Aplica lo mismo que en maíz, es sospechoso que valga esto en cosecha pero lo vale. La soja se juega mucho con la política pero los fundamentos pesan. A nivel del mercado local la soja para la cosecha nueva esta en el eje de los 360 por tonelada. La suba es exagerada no se alinea con los fundamentos y para mi es una oportunidad de venta. Yo haría mejoradores de venta y me iría corto en las ventas de basis en Brasil.

ANÁLISIS COMPLETO.

Vuelve la guerra comercial entre EE.UU. y China; finalmente la paz llega a Gaza.

Vuelve la guerra comercial entre EE.UU. y China; finalmente la paz llega a Gaza.

Informe de mercado.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | Antoine Agustin Cournot fue un académico francés que hizo los primeros aportes en lo que luego conoceríamos como Teoría de Juegos. Se trata de modelos matemáticos que buscan echar luz sobre la forma de tomar decisiones entre actores racionales que luego se popularizo con los aportes de Von Neuman y John Nash.

En Teoría de Juegos, una de las cosas básicas es no llevar adelante amenazas que no se pueden cumplir. Es la base una estrategia de coacción creíble. ¿Por qué es importante ahora saber de teoría de juegos?, porque es lo que explica lo que hacen los grandes actores de la economía mundial, solo que no es un tema técnico sino político.

Luego de dos rondas de conversaciones donde las cosas parecían alinearse, China anunció el jueves cambios en su política de exportación de tierras raras, productos de los cuales tiene un cuasi monopolio de refinación y que es un elemento crítico en varias cadenas de suministro globales. La noticia no cayó bien en Occidente, que se sabe dependiente de China en este aspecto, y en particular EE.UU., donde Donald Trump que disfrutaba de sus éxitos en política exterior tiene que volver a dedicarse a China.

Por si quedaban algunas dudas, China también impone en espejo un arancel a los barcos de EE.UU. que lleguen a puertos chinos, similar a la que EE.UU. impone a partir de hoy a los buques chinos.

Claramente las cosas no están mejorando y las medidas son una escalada más que un camino de soluciones.

Entonces, ¿cuál es el fin? Demostrar que se tiene el poder de doblegar al otro, y quedar como victorioso. Trump empezó esto, así que tiene mucha presión para demostrar que puede salir victorioso. Xi Jinping la tiene también complicada porque es la primera vez que se desafía su liderazgo. Y de solucionar esto ni hablemos.

Naturalmente los mercados no se tomaron bien esta escalada y todo se cayó como un piano el viernes (acciones, crudo, agrícolas). En los mercados agrícolas, la noticia de que la soja que es la más complicada, quedó en medio del fuego cruzado, resultó en que fue especialmente afectada por las bajas. Esto nos lleva a que Trump va a soportar artificialmente a sus agricultores que pierden dinero desde hace tres campañas con un nuevo paquete de ayuda para superar la crisis que el mismo creó, pero solo compra tiempo.

Un punto importante aquí: la oferta de soja sigue creciendo a nivel global, mientras que las economías más desarrolladas (China en particular) tienen un riesgo importante con la guerra comercial. Por lo tanto, compensar el ingreso del farmer americano solo compra tiempo pero no cambia la dinámica de la oferta y la demanda, por ende, no va a tener un efecto sostenido en los precios.

Y estamos del lado equivocado del mundo: estamos al lado del mayor productor de soja y los chinos cuando vengan a comprar la nueva cosecha saben que pueden presionar a la baja a los precios, lo cual nos va a afectar, aunque no nos guste.

Lamentablemente esto alarga las posibilidades de una solución y nos muestra que el equilibrio es muy frágil. Por detrás, los fundamentos macro siguen siendo de cuidado: el oro subió un 50% en un año, las acciones parecen inmunes a los riesgos geo políticos y los bonos de largo plazo siguen subiendo lo cual es una indicación de que los que tienen el dinero piden más para prestarlo porque temen que la trayectoria de la economía global (y especialmente de la deuda) son insostenibles en el largo plazo. Y de hecho lo son y la guerra comercial no colabora en eso.

El único punto positivo de la semana fue el fin temporal de la guerra en Gaza luego de 2 años. No tiene efectos en las materias primas agropecuarias pero si en el comercio de energía.

En otro orden, sin información del USDA por el cierre del gobierno federal estamos a ciegas en cuanto a información general y no hay una solución a la vista. Así como se ve, el trigo es el primero que tiene que repuntar y la soja y el maíz todavía tienen para bajar.  Y claramente el dólar no ayuda al fortalecerse frente a una cesta de monedas.

TRIGO.

El trigo en el mercado internacional es como una película de terror, donde el malo de la película no se cansa de hacer de las suyas. El trigo (otra vez) logró bajar un nuevo escalón y ahora está abajo de los 500 cents con los fondos muy vendidos (no tenemos la cuenta oficial). Siguen apareciendo millones de toneladas y lo único alcista es que la nieve irrumpió antes de tiempo en Siberia y esto puede reducir su producción, cosa de la cual el mercado no parece muy asustado ni mucho menos. No tiene un piso firme y puede seguir bajando tranquilamente, pero a estos precios ya no es rentable para nadie el trigo pero aun así lo piensan sembrar o al menos no hay indicaciones de bajas de área en el corto plazo. Veremos que nos depara, pero no pinta bien y es difícil imaginarse un trigo al alza.

MAÍZ.

El maíz, a pesar de su demanda externa muy firme no pudo escapar de las malas noticias que implico una escalada en la guerra comercial y corrigió fuerte a la baja el viernes. La presión de la cosecha, la siembra sin problemas en Brasil y Argentina y la falta de nueva información que confirme algún riesgo en la oferta y una baja en la demanda solo marcan que el camino de menor resistencia será a la baja.

SOJA.

Luego de varios twits de Donald Trump que hablaban de la soja la realidad de un recrudecimiento de la guerra comercial la mandó a la baja a un paso de los 1000 cents. No ayuda la falta de información y los agricultores norteamericanos se preparan para lo peor, la falta de acuerdo para su soja y la necesidad de colocarla fuera de China. Y no es que les vaya mal con colocar a destinos no chinos, pero el volumen y la competencia especialmente contra Argentina hacen la empresa difícil. Así como se la ve tiene todo para seguir bajando y sería un milagro que soporte por encima de los 1000 cents. La verdad es que se me cae la mano vendiendo a estos niveles, pero la verdad es que tiene que bajar, yo creo que a sus mínimos previos, en el entorno de 980.

ANÁLISIS COMPLETO.

Navegamos a ciegas por la falta de información.

Navegamos a ciegas por la falta de información.

Informe de mercado. En Uruguay los cultivos de invierno aceleran su desarrollo y hay optimismo en los agricultores en cuanto al resultado de la zafra, aunque reina la desazón sobre los precios.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | El gobierno de EE.UU. entró nuevamente en pausa y con ello la información que solemos necesitar para seguir el pulso de los mercados. En el medio de tales circunstancias, Donald Trump hizo de las suyas y puso nuevamente sobre la mesa el tema de la soja y la falta de compras chinas.

Trump tiene varias opciones sobre la mesa. La primera es negociar con los chinos a que compren más soja como parte de un acuerdo que de momento se muestra esquivo al que los chinos accederán si no aparecen como perdedores o desesperados. El segundo mecanismo es soportar a sus agricultores con pagos suplementarios como hacen regularmente los gobiernos a sus agricultores en problemas (más en período de elecciones). Finalmente puede toquetear el mandato de biocombustibles para subir artificialmente el precio del aceite. Yo creo que será una combinación de los tres. Pero mi planteo va un poco más allá: la receta es la misma que en la anterior administración de Trump, solo que hoy el mercado es diferente, sobre todo del lado de la oferta, con una mayor preponderancia de Brasil. Así pues, la pregunta es: ¿podrá un eventual acuerdo entre China y EE.UU. por la soja cambiar drásticamente la situación de precios? ¿No será que si China accede a comprar soja en EE.UU. (comprando menos en Brasil) pagaremos eso como un descuento en las primas? Y ¿cuánto pesa el aumento de la oferta y la incertidumbre climática siendo que se junta la cabeza con la cola del programa de exportación de Brasil?

¿Por qué es relevante el tema? Porque la clave reside en saber si queda margen de baja a la soja y cuanto es ese potencial para saber que estrategia usaremos.

En lado macro la misma falta de información que afecta al mercado agrícola afecta también a los mercados financieros y eso hace que dependemos de indicadores privados e indirectos para el pulso de la economía que no parece muy afectada por las tarifas hasta el momento. En ese escenario todo depende de cuanto dure el cierre, pero no tendremos datos de exportaciones ni datos de inflación y desempleo (que no viene bien), con lo que la baja de tasas está asegurada en octubre.

El último dato interesante que tuvimos en los granos es el reporte de existencias que no fue muy amigable y mostró que hay más de todo. Eso llevó al trigo a un nuevo escalón para abajo, marcando nuevos mínimos históricos y le puso una pausa a la suba del maíz. La soja aparece subiendo en la semana pero es más que nada por el optimismo entre la futura reunión entre Trump y Xi en cuatro semanas donde se hablará de la soja.

 En el entorno regional Argentina vuelve al tembladeral hasta las elecciones a fin de mes. 15 ruedas de vértigo para aguantar el dólar a como dé lugar y un final abierto en las elecciones. Se habla también de una posible reunión entre Trump y Lula, donde seguramente se hablará de mucha cosa y también de Venezuela.

En Uruguay los cultivos de invierno aceleran su desarrollo y hay optimismo en los agricultores en cuanto al resultado de la zafra, aunque reina la desazón sobre los precios. La siembra de maíz avanza a muy buen ritmo y en breve arrancamos con la soja con un pronóstico desafiante de enero en adelante en cuanto a lluvias.

Es difícil predecir los mercados con información, pueden imaginarse lo que es no tener los insumos básicos. No creo que haya mucha volatilidad en el mercado y lo que se mira es lo que dice Trump, la evolución de la cosecha en EEUU y la falta de lluvias en Brasil y el enlentecimiento de las siembras. Eso, y el cierre del gobierno federal en EEUU. 

TRIGO.

El trigo promete matarnos del aburrimiento, con precios y noticias que son siempre lo mismo. Empezando por que cada semana sigue apareciendo más y más trigo en el mundo y siguiendo porque los fondos especulativos están muy cómodos haciendo bajar y moviendo los precios con muy poco. El mercado FOB sigue muy tranquilo y los futuros de trigo ni siquiera copian lo que pasa en el maíz. Si me pongo optimista, estos precios son fuleros para cualquiera, pero no veo muchos motivos para que suba al menos para que suba mucho más de la actual tendencia que esta entre 540 y 510. Yo creo que sigue en lo mismo en la semana, aunque la tendencia alcista de los últimos días nos da cierta esperanza. Las exportaciones de EE.UU. siguen siendo muy buenas, pero no cambia el hecho que sobra trigo en todo el mundo.

MAÍZ.

Asumimos que las exportaciones siguen siendo muy buenas pero la realidad es que el maíz sigue en su tendencia a la baja de mediano plazo con pocas noticias nuevas: la presión de la cosecha sigue siendo un tema pero los rindes son algo menores a los esperados. pero sigue siendo una cosecha enorme. La siembra avanza en Brasil y Argentina. Yo creo que va a tener que seguir corrigiendo a la baja y es ahí donde me gusta la idea de comprarlo (si volvemos a los 400).

SOJA.

Mucha expectativa con lo que pueda pasar con las negociaciones por la soja. Veremos qué pasa en las próximas cuatro semanas, pero por las dudas el primer hito es el paquete de ayuda a los agricultores que se develaría el martes próximo. Luego el plazo hasta que Trump hable con Xi en Corea (a fin de mes) y todo lo que pueda pasar en el medio que es básicamente la presión de la cosecha en EE.UU. y cómo van con los rindes. La verdad es que ha mostrado una gran resistencia a bajar de los 1.000 cents. pero yo creo que vamos a intentar llegar nuevamente a algo entre los 1.000 y los 970. El paquete de ayuda es más de lo mismo (deja a todo el mundo caliente) y no resuelve los problemas de fondo (que es el exceso de oferta).

ACEITE DE SOJA.

Sin resolverse el problema de los bio combustibles en EE.UU., el aceite logra cierta estabilidad en la semana en el entorno de los 50 cents. por libra. Para comprarlo me gustaría que esté un poco más abajo, pero entiendo que tal vez es pedir mucho. El mercado físico se mantiene firme. Sigue siendo el foco de mayor estabilidad en materia de precios de cara al futuro.

HARINA DE SOJA.

Los futuros de la harina lograron repuntar el jueves de la mano de las noticias de la soja pero sus fundamentos siguen siendo complicados, con una feroz competencia entre los oferentes de harina y con argentina a la cabeza de las ventas. No le veo mucho potencial de suba, pero es bueno el que haya salido de la cornisa. El 275 es un piso convincente aunque le queda volatilidad de cara al final del año.

A situaciones difíciles, medidas desesperadas.

A situaciones difíciles, medidas desesperadas.

Informe de mercado.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | El presidente argentino, Javier Milei, es más ortodoxo que los más ortodoxos de la escuela austríaca. Ni Carl Menger se atrevió a tanto.  Pero el liberalismo argentino tiene su primer escollo en que le faltan brazos para llevar adelante su plan y con el tiempo aparecen las viejas costumbres que tiñen a la política. Es cierto que bajaron la inflación y que devolvieron cierto equilibrio fiscal a base de cortar todo lo que sea social, causando mucho sufrimiento a una sociedad muy castigada. Pero, esa sociedad que apostó por un cambio empieza a pensarlo dos veces y, como siempre pasa, deja de creer en el mandamás de turno y vuelve a las viejas reservas de valor. Milei, en su desesperación porque no le estalle el dólar antes de unas elecciones que posiblemente le hagan la vida muy difícil recurrió a una baja de aranceles para que ingresaran los tan necesarios dólares del campo en un intento de lograr los dólares tan necesarios.

Pero la jugada no salió tan bien. Si juntaron los dólares, pero los que se apropiaron de los beneficios fueron los exportadores de granos y el productor de a pie se quedó mirando la fiambrera sin ver un peso de esa baja de retenciones. Salió mal porque ese agricultor que sueña con que le saquen esas distorsiones se sintió traicionado por una economía rapaz de las manos del que venía a arreglar todos los problemas y ahora tiene un motivo más para dudar de si darle el voto o no en un mes. Mientras tanto, la foto de Milei con Donald Trump y su apoyo, así como el préstamo que el tesoro de EE.UU. pueda darle a Argentina son una aspirina para un paciente cada vez más enfermo y con pronóstico reservado. Y esas cosas no son gratis, todavía estamos por ver que pide el amo del norte a su desafortunado colega del sur.

La movida argentina fue lo que más movió los mercados en la semana y le dio a China la oportunidad de oro para seguir comprando soja en el barrio a precios de descuento. Se comenta que compró 20 barcos de 60.000 toneladas (algunos para la cosecha nueva), cantidad suficiente como para llegar a la cosecha nueva brasileña. Mientras tanto, China le dice a EE.UU. que con gusto le comprará soja si bajan los aranceles, cosa que es poco probable que Trump quiera o pueda hacer ya que significa una muestra de debilidad. Mientras tanto, los agricultores norteamericanos reciben la noticia que se está preparando un paquete de ayuda para ellos en base a tarifas. Yo causo el problema y vengo con la solución. La pregunta del millón es como será la ayuda y que tanto el dolor que sufren los agricultores norteamericanos logra cambiar en algo el resultado eventual de las urnas el año que viene.

Los datos macro de la semana siguen dando cuenta de una gran resiliencia de la economía norteamericana frente a los desmanes de Trump y su banda. Sin noticias en el frente de las negociaciones comerciales, el rumbo de los mercados agrícolas sigue con una pelea entre la falta de noticias comerciales alentadoras (salvo para el maíz), la ausencia de China en las compras de soja y las dudas sobre los rendimientos de maíz y soja en EE.UU. En trigo cada semana que pasa aparecen más toneladas en varios exportadores relevantes lo que nos garantiza una campaña de ventas muy pesada. Y de hecho, no encuentro a ningún analista de mercado honesto que tenga una visión alcista del mercado a menos que el clima en América del Sur nos dé un susto importante (y no nos afecte a nosotros) es casi la única oportunidad de que los precios se recuperen. Incluso con un acuerdo entre Trump y los chinos que algún día llegará, si China logra llegar a la cosecha nueva de Brasil se abre un escenario totalmente nuevo desde el punto de vista comercial.

La semana próxima tenemos el informe de stocks a setiembre que no se espera tenga cambios importantes. El USDA tarde o temprano tendrá que tomar cuenta que su expectativa de exportación de soja es un poco optimista a la luz de los hechos. Mientras tanto la presión de cosecha en las próximas semanas, de la mano de buen tiempo pondrá presión a los precios en el mercado de Chicago.

TRIGO.

Una de cal y dos de arena es el mercado del trigo que lleva casi dos meses en el mismo rango paupérrimo de precios. Canadá dice que tiene algún millón de toneladas más, Rusia que tiene un poco menos, pero la realidad es que sobra trigo en el mundo. Es cierto que EE.UU. tiene un muy buen ritmo de exportaciones (mayor al previsto). Los fondos siguen muy vendidos, aumentando levemente su posición vendida lo que los deja propensos a una cobertura corta en caso que aparezca alguna amenaza alcista, que por ahora nadie ve. Yo creo que seguiremos en este rango entre 540 y 510 por un tiempo más.

MAÍZ.

Una semana relativamente estable el maíz empieza a sentir la presión de la cosecha en EE.UU. a pesar de los reportes de rindes menores a los esperados y al peaje de la sequía. Pero, las exportaciones semanales siguen siendo estelares y la apuesta del millón es a que pasa si la demanda externa se ausenta por un tiempo. Tal vez le quede un ajuste a la baja al maíz, pero la pregunta es hasta dónde llega. Yo creo que debería corregir a la baja.

SOJA.

La soja no hizo mucho en la semana pero sintió fuerte el efecto de Argentina sin retenciones y le permitió a todo el complejo soja concretar muchos negocios. Hay que ver la semana que viene con que ánimo arranca el mercado, pero yo le apuesto a una corrección a la baja a a ver si quiebra el 1000. Los fundamentos son bajistas para soja a menos que pase algo con la siembra de Brasil.

ACEITE DE SOJA.

El aceite de soja en CME sigue pagando el precio de la falta de claridad en las medidas de Trump sobre los bio combustibles. Mientras el aceite logro algo de estabilidad en el entorno de los 50 cents, veremos si lo logra mantener como piso (yo creo que sí). Tiene mucho potencial, pero necesitamos algo de claridad para poder salir del pozo.

HARINA DE SOJA.

Una semana negra para la harina que llegó nuevamente a sus pisos y se enfrenta a una duda difícil: ¿este piso aguanta con EE.UU. teniendo que colocar un mar de harina y la demanda externa con buenos abastecimientos de otras harinas que actúan como competencia? Continuará…

Imagen de portada: Javier Milei conversa con Carl Menger, creación de IA ChatGPT.

ANÁLISIS COMPLETO.

Panorama agrícola en el análisis de Dufour Commodities.

Panorama agrícola en el análisis de Dufour Commodities.

Llega la primavera, necesitamos buen clima y buenos rindes.

Davy Dufour | Soriano | Todo El Campo | Que la primavera entre con precipitaciones no es menor para encarar la etapa más demandante de los cultivos de invierno y los cultivos forrajeros. Necesitamos buen clima por delante y buenos rindes porque por el lado de los precios según los fundamentos no hay mucho por hacer si bien la geopolítica está siempre latente para influir en los precios.

Si bien los cultivos vienen algo rezagados en relación con los últimos años, retrasados fenológicamente, lo que seguramente pueda incidir en retrasos en las fechas de cosecha pero todavía falta con un pronóstico de Niña que cada vez se habla más terminando la primavera.

Hoy nos encontramos con precios a la baja que no son los que deseamos y necesitamos lo que hace que los rindes de equilibrio sean muy desafiantes. Mirando para adelante en el corto plazo no hay muchas chances de que esto cambie más cuando el Consejo Internacional de Granos pronostica una producción mundial de 2.412 millones de toneladas lo que sería un récord histórico para la zafra 25/26, con un aumento del 2,5% en los 819 millones de toneladas y un aumento del 5% en la producción de maíz alcanzando los 1.297 millones de toneladas. En tanto la soja se mantendría estable en el eje de los 429 millones de toneladas.

Obviamente no está fácil por estos lados del mundo y en Europa tampoco. Tal es el caso de Francia que si bien este año tendría buenos rindes los agricultores sobre todo de trigo y cereales están atravesando por una severa crisis como consecuencia de los fracasos en sus cosechas de los últimos tres años. Se suma además la baja en los precios lo que hace que el rinde de equilibrio sea muy elevado, no obstante, este año se pronostica una producción de trigo (excluyendo trigo duro) en el orden de los 147,4 millones de toneladas contra los 125,6 millones de toneladas del año pasado.

En Uruguay hoy tenemos a favor que la ganadería tracciona y esto tenemos que valorarlo.

Tengamos en cuenta que los maíces de segunda se vendieron en un promedio de US$ 170/180 la tonelada a levantar de chacra sin acondicionamiento y hoy la posición diciembre Chicago está en el orden de los US$ 167 la tonelada (seco, sano y limpio) lo que sería una referencia para la exportación nacional.

Por suerte el stock bovino en nuestro país creció un 1,17% alcanzando los 11.454 millones de cabezas dentro de los cuales hay 3.039 millones de terneros. De mantenerse los precios actuales donde el novillo alcanzó los US$ 5,31 (ACG) llevando prácticamente ocho meses de ascensos y con una demanda firme, la agricultura tiene allí un importante aliado no solo para el maíz sino también los granos forrajeros que puedan salir de la próxima cosecha de invierno.

Por el lado de las fijaciones o ventas anticipadas a esta altura del año las mismas son muy por debajo de la habitual. Con una cebada cotizando en el orden de los US$ 192 no seduce a nadie y está por debajo de lo presupuestado (recordemos que el precio de la cebada es el 100% de la posición del trigo diciembre en Chicago) y con pocas chances de cambio como la mayoría de los granos en el corto plazo. En el caso del trigo zafra 25/26 la exportación con precios en el orden de los US$ 195 la tonelada puesta en acopio Palmira/Montevideo no da para apurarse más teniendo en cuenta todos los ítems de calidad del trigo.

En el caso de la colza están un poco más activas las fijaciones cuando toca los US$ 500 la tonelada algún productor decide fijar algunos kg, en tanto por el lado de la soja futura si bien todavía no está sembrada algunos productores han realizado alguna venta con precio en el orden de los US$ 365/370 acopio Palmira/Montevideo, pero sobre todo muchos han fijado puntos aprovechando los precios de la misma sobre la posición julio 2026.

Por el lado del maíz nacional disponible seco, sano y limpio se cotiza en el entono de los US$ 215/220 a levantar de planta con demanda estable. Está entrando maíz paraguayo en contenedores en el entorno de los US$ 230 la tonelada, puesto en destino; en tanto el mismo maíz a granel llega a destino en el eje de los US$ 240 la tonelada.

Si pasamos a la región, Brasil, según la Conab si el clima ayuda se proyecta una producción de soja de 177,6 millones de toneladas un 3,6% mayor a la del año pasado, esto dado por mayor producción en Rio Grande do Sul y mayor área país sembrada.

Recordemos que Brasil debido a la geopolítica de cierta forma se ha visto beneficiado con una demanda constante de soja sobre todo por parte de China, a la vez con aumento de la molienda y uso para biocombustibles en la interna. En tanto en lo que respecta a maíz se espera mayor área de siembra tanto para primera como para segunda dado un mayor consumo interno y la exportación previendo una producción de 138,3 millones de toneladas.

En tanto Paraguay viene en aumento en el procesamiento interno de soja por lo cual esto explicaría en alguna medida la menor exportación de poroto de soja que al cierre del mes de agosto llevaba exportadas 5,4 millones de toneladas contra los 6,8 millones a la misma fecha del año anterior. Argentina lidera el ranking llevándose el 81% de la soja paraguaya, Brasil el 12%, Rusia el 3%, el 4% restante entre varios países.

(*) El autor: Davy Dufour es el director de Dufour Commodities.

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