Tanto EEUU como China se dan cuenta que las tarifas que se imponen mutuamente son ridículas y solo causarán una enorme devastación económica, por lo que a su modo cada uno las ajusta sin hacer mucho ruido y sin hablar mucho de cómo se van a sentar a negociar.
Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | Los ingleses son maravillosos en su forma de presentar las cosas. El título de The Economist, una prestigiosa revista no puede ilustrar mejor la decadencia del imperio americano. En la historia reciente de los EE.UU. nunca una administración hizo tanto (y tan rápido) para alinear tanto a amigos como envalentonar enemigos como esta. El gran problema es que el dueño del circo cree sus propias mentiras sin percatarse que va por la calle como el rey desnudo, convencido que tiene sus ropas ante la evidencia irrefutable que plantea la realidad.

Dicho esto, tanto EEUU como China se dan cuenta que las tarifas que se imponen mutuamente son ridículas y solo causarán una enorme devastación económica, por lo que a su modo cada uno las ajusta sin hacer mucho ruido y sin hablar mucho de cómo se van a sentar a negociar. Yo creo que al final del día, como pasa en el mercado de los granos, el mercado termina imponiendo sobre la política sus razones, buenas o malas. Trump demuestra que no sabe negociar, al menos se va dando cuenta que no es el gran maestro de las negociaciones que pretende ser (ni la guerra de Ucrania, ni el conflicto en Gaza, ni el plan nuclear de Irán están resueltos).
La anterior fue una semana un poco más calma para las variables financieras no porque las cosas hayan mejorado sino porque las exoneraciones de emergencia dieron un respiro y sobre todo porque Donald se dio cuenta que no es buena idea ir contra el presidente de la Reserva Federal. El dólar parece empezar a frenar su caída y los bonos pierden algo de pie. No porque los indicadores de corto plazo hayan mejorado es que vemos que la tormenta haya amainado, simplemente ganamos tiempo para que intente volver a reinar la razón sobre la voluntad. No se reforman sociedades a fuerza de decretos.
Los mercados de los granos tuvieron una buena semana para la soja sobre todo empujados por los aceites (de la mano de rumores de acuerdos comerciales no verificados). Por otro lado, las siembras de maíz y soja en EE.UU. parecen avanzar a pesar del clima no del todo ideal y con el rumor que, de poder hacerlo, los farmers americanos plantarán más maíz que soja (reduciendo la siembra de esta y por ende ajustando el cuadro de oferta y demanda global de forma significativa). A finales de mayo sabremos la realidad de cuanto se sembró y si realmente este es un factor de mercado. El maíz tuvo unas modestas pérdidas y el trigo sigue casi en sus pisos de precios del año.
En el panorama regional Argentina se anotó una victoria con el acuerdo con el FMI y el visto bueno de EE.UU. para más ayuda en caso que la flotación del peso esté en juego. La reacción inicial es una baja del peso lo cual nos da una mano, pero esto es solo el comienzo. La cosecha de maíz casi en un 40% y la de soja en sus inicios. En Uruguay la cosecha tiende a generalizarse con muy buenos resultados y con productores con pocas ganas de jugarse a una suba de la soja, por lo que cosechan y venden sin mirar mucho porque los rindes son muy buenos.
En cuanto a los mercados no espero mucho. Así las cosas, el trigo está muy barato, el maíz solo tiene chances de subir hasta julio (problema climático mediante) y la soja pende de que los rumores de los acuerdos sobre aceite sean ciertos y puedan dar cierta estabilidad al mercado. Si no se confirma aguanten la bajada que será dura. No hay noticias importantes hasta el USDA de mayo, así que estaremos con más de lo mismo por unos 15 días más.
TRIGO.
Los precios del trigo tuvieron una mala semana que los llevo a los pisos del año sin mucha justificación aparente. Los fondos siguen muy vendidos en trigo y ven pocas razones para cubrir sus posiciones. En cuanto al clima, las lluvias de este fin de semana sobre las planicies de EE.UU. parecen dar una mano al trigo en esa zona, pero persisten los problemas en Europa, Rusia y Ucrania. No está asegurada la producción ni mucho menos. La demanda sigue congelada y es parte del problema: la sensación es que los compradores siguen esperando como si no hubiera mayores problemas en la producción de trigo (que los hay). Esta relación de precios trigo/maíz es muy baja para el trigo. Para mi tiene que empezar a subir.
MAÍZ.
El maíz tuvo una corrección en la semana anterior ante la sensación del mercado de que las cosas no están tan mal con las siembras en EE.UU. y con un clima bastante benigno para el maíz en Brasil. Se corre el rumor que las siembras de maíz en EE.UU. serán incluso mayores a las esperadas, pero no hay nada confirmado. Pendientes del dato de avance de siembra (yo no le presto atención), el mercado está felizmente enfrentado una demanda firme que lo mantiene sostenido. El equilibrio del maíz está un poco más abajo pero no nos preocupa la corrección de momento porque falta todo el mercado climático.
SOJA.
La soja desafía todos los pronósticos y de la mano de un rumor sobre un acuerdo de venta de aceite en condiciones favorables entre EEUU e India, a lo que se suman las reuniones entre lobbies vinculados a los biocombustibles y el gobierno de EE.UU. dieron alas a la suba del mercado del aceite y este empujó a la soja a niveles muy altos de precios. Digamos que ambos factores de mercado son perfectamente capaces de darle soporte a la soja, pero también implican riesgos nada menores. Por si fuera poco se corre el rumor de menos área de soja. Le creo menos a esto que a lo demás porque no tenemos muchos elementos que respalden eso. Claro que so la soja supera los 1.100 puntos puede que el farmer lo piense mejor, pero de momento pierde con el maíz. Le tengo respeto (miedo) a que la soja siga subiendo. Para mí los fundamentos no son para estos precios.
En Uruguay precios en el entorno de 368.
ANÁLISIS COMPLETO.
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