Se inauguró el primer policlínico veterinario de la Universidad en el interior del país.

Se inauguró el primer policlínico veterinario de la Universidad en el interior del país.

El nuevo consultorio es un enclave universitario que se dedica a la enseñanza, a la investigación y a la extensión, así como a la asistencia a la comunidad.

Salto | Todo El Campo | Fue inaugurado en el parque Harriague de la ciudad de Salto, el primer policlínico veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República (Udelar) en el Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte.

El policlínico universitario es el primero de tipo veterinario en el interior del país y el segundo a nivel nacional.

Sebastián Fernández, director del nuevo policlínico, dijo que la idea de instalar un consultorio veterinario en el norte del país surgió a partir de una necesidad de formación en el marco de la carrera de médico veterinario en la región.

Recordó que en la década del 70 la Facultad de Veterinaria (Udelar) pudo concretar el inicio de los estudios en esta ciudad, sin embargo, no fue hasta el 2012 que comenzaron a trabajar para instrumentar la carrera completa en el Cenur, algo que se hace realidad en 2025 con la instalación del nuevo policlínico ya que los estudiantes de la carrera pueden finalizar la formación entre las sedes Salto y Paysandú.

INSTITUCIONES INVOLUCRADAS.

Las instituciones que participaron e hicieron posible la construcción del edificio fueron: la Udelar a través de la Comisión Coordinadora del Interior; la Fundación Marco Podestá de la Facultad de Veterinaria; el Ministerio de Transporte y Obras Públicas que colaboró a través de un convenio con el financiamiento de la obra y la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande que aportó el remanente o lo que se necesitaba de presupuesto para concretar el inicio de la obra en el año 2024.

El nuevo servicio comprende 350 metros de platea y un edificio de 200 metros cuadrados techados donde funcionan las áreas médicas y médico quirúrgicas.

EQUIPO DOCENTE.

El equipo docente responsable del policlínico está especializado en la medicina de animales de compañía, es decir, de caninos y felinos y en la clínica de Equinos.

Cuenta además con el soporte de funcionarios técnicos de administración y servicios del Cenur Litoral Norte y con un funcionario de la Intendencia Departamental de Salto, que se incorporó para cumplir tareas administrativo contables.

APORTES DEL POLICLÍNICO A LAS FUNCIONES UNIVERSITARIAS.

Fernández explicó que el nuevo consultorio es un enclave universitario que se dedica a la enseñanza, a la investigación y a la extensión, así como a la asistencia a la comunidad.

El policlínico se dedica a la atención médica y médico quirúrgica de caninos, felinos y equinos y básicamente todos los servicios médicos y las especialidades médicas que se desarrollan en la medicina veterinaria, como parte de la formación de los estudiantes de grado y de posgrado.

El docente destacó también el trabajo de extensión que realiza el policlínico, “a través de la asistencia médica de los animales de la comunidad brinda sin duda una enorme oportunidad para los estratos de la población más vulnerable”, enfatizó.

“Hoy la medicina veterinaria en el país básicamente se sustenta en el sistema privado y desgraciadamente existen enormes cantidades de compatriotas que no pueden acceder a estos servicios por los costos que implican. La existencia de un servicio universitario que brinde soluciones médicas y quirúrgicas para animales de compañía y equinos de los estratos más vulnerables de la sociedad, sin duda es parte de las funciones universitarias”, añadió.

En ese marco resaltó que el policlínico trabaja mucho en su territorio de enclave, una zona al sur de la ciudad de Salto que tiene áreas muy importantes de asentamientos y por tanto de población que requiere la asistencia del Estado.

El equipo docente del policlínico trabaja en forma interdisciplinaria con Enfermería, Medicina, y con el Departamento de Ciencias Biológicas, apuntando la integralidad en la formación de los futuros profesionales universitarios.

LEISHMANIASIS: “UN FLAGELO INSTALADO EN URUGUAY”.

En cuanto a investigación Fernández resaltó el aporte del policlínico en el trabajo contra la Leishmaniasis, enfermedad que se diagnosticó por primera vez en el país hace 10 años, en caninos, principales reservorios de la zoonosis.

Señaló que esta enfermedad “es sin duda un flagelo que hoy está instalado en Uruguay y es endémico en la región”.

Explicó que han trabajado en conjunto con el Ministerio de Salud Pública, la Comisión Nacional Honoraria de Zoonosis tanto en Salto como en Bella Unión. En esta línea de investigación se enfoca fundamentalmente en el estudio de los reservorios y del impacto de la enfermedad en los animales de compañía. Asimismo, en conjunto también con estas instituciones de salud han desarrollado la atención de los animales con esta enfermedad.

Otra de las constataciones del equipo del policlínico fue que, aunque esta transmisión se puede presentar durante todo el año, la infección por esta enfermedad se incrementa en primavera y otoño, período en el que el vector se multiplica con mayor facilidad.

MEDICINA DE CALIDAD MÁS PLATAFORMA DE ENSEÑANZA, INVESTIGACIÓN, EXTENSIÓN Y ASISTENCIA.

Fernández subrayó: “No es sólo el primer policlínico veterinario en el interior del país sino también el primero con capacidad de brindar un servicio de medicina de calidad a una zona del país que realmente la necesita y mucho y sin duda una plataforma para la enseñanza, la investigación, la extensión y la asistencia, que indudablemente colabora con el desarrollo de la formación veterinaria, pero también de la formación de estudiantes de otras carreras de la salud”.

Concluyó reflexionando: “Los animales de compañía son parte integrante de la familia y la angustia que genera el no poder brindarles el cuidado médico que requieran, es sin duda muy importante en la gente, por lo cual para los sectores más vulnerables de la sociedad esta es una enorme oportunidad y servicio”. Con datos y fotos de Udelar.

La Facultad de Veterinaria colocó el primer marcapasos a un perro en Uruguay.

La Facultad de Veterinaria colocó el primer marcapasos a un perro en Uruguay.

El procedimiento incluyó a un equipo de profesionales veterinarios y de salud humana. El hito ocurrió el 13 de marzo de 2025 en el Hospital Veterinario. El siguiente es el informe de la FVet.

Montevideo | Todo El Campo | La Facultad de Veterinaria (FVet) de la Universidad de la República (Udelar) hizo historia en el país al realizar el primer implante de marcapasos a Policarpo, un canino macho cruza de 13 años con bloqueo atrioventricular de tercer grado. El perro padecía pérdidas de conocimiento frecuentes y su condición era potencialmente mortal. Luego de un primer diagnóstico, su dueña y estudiante de la Institución, Paula Montagne, acudió a la consulta especializada de cardiología del Hospital Veterinario.

El Dr. Alejandro Benech, docente de la Facultad de Veterinaria y responsable de la consulta de cardiología, llevó el caso al Dr. Alejandro Cuesta, cardiólogo humano y profesor grado 4 del Hospital de Clínicas, para iniciar las gestiones que culminaron con la colocación exitosa del marcapasos de larga duración en Policarpo.

“Me comuniqué con el Dr. Cuesta porque en Uruguay no hay profesionales de la veterinaria con el entrenamiento para realizar la cirugía”, contó el Dr. Benech, quien afirmó que la cirugía es cara por los aparatos que se necesitan, pero no resulta complicada.

Tras hallar un caso similar en México, en el cual profesionales de la veterinaria trabajaron en conjunto con profesionales de la cardiología humana, los doctores se contactaron con sus colegas en México para solicitar asesoramiento y conocer las complicaciones que podrían surgir.

El Dr. Cuesta adaptó la técnica quirúrgica a la anatomía canina con la colaboración del equipo veterinario, ofreciéndose a colocar el marcapasos sin recurrir a aparatos costosos que hubieran imposibilitado la concreción de la cirugía.

“El marcapasos quedó puesto en la nuca, en un bolsillo muscular que se sutura. Antes de colocarlo, un técnico lo comanda desde una computadora para enviar los impulsos por minuto que necesitan. En el último registro se vio que estaba a 95 latidos por minuto, que es perfecto para este perro. Según explicaron los especialistas, el marcapasos se calibró con un voltaje mínimo para estimular y no sobrepasar la capacidad del músculo”, contó Benech.

POLICARPO MEJORÓ SU CALIDAD DE VIDA.

A raíz de la operación, Policarpo mejoró su calidad de vida y retomó progresivamente su comportamiento habitual. Paula, expresó su profundo agradecimiento al equipo médico por haberle dado una nueva oportunidad a su mascota. “Es una posibilidad que venimos conversando desde hace tiempo con profesionales de la cardiología, se dio en este momento y con este paciente”, manifestó el responsable de la consulta de cardiología veterinaria.

El histórico logro abre puertas en la cardiología veterinaria del país, siendo un precedente para nuevas intervenciones en animales y reafirmando el compromiso con la innovación y el avance en la salud de todas las especies.

“Ahora ya sé que lo conseguimos. Accediendo a marcapasos, técnicos/as que los comandan y entrenando a nuestros cirujanos y nuestras cirujanas, lo podemos hacer en Facultad como parte de los servicios”, aseguró Benech, proyectando un futuro prometedor.

EQUIPO MÉDICO.

Además de los doctores Benech y Cuesta, participaron el Dr. Gonzalo Peluso (cardiología humana) y los licenciados en neumocardiología, Leonardo De León y Pablo Marichal. Desde la Facultad de Veterinaria el equipo estuvo compuesto por Natalie Ruiz (cardiología), Grazziana Cigliuti (cirugía), Camila Nan (anestesia), Carolina Muñoz (enfermería) y Carolina Viera (instrumentista).

Finaliza plazo de inscripciones para Tecnólogo en Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria.

Finaliza plazo de inscripciones para Tecnólogo en Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria.

2025 es la segunda generación de la carrera, la primera es la de 2024 que está arrancando con su segundo año, o sea que hay estudiantes pero no hay egresados.

Montevideo | Todo El Campo | Cierran las inscripciones para la carrera Tecnólogo en Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria.

Es una carrera universitaria de tres años de duración, donde se aprende a gestionar los sistemas que tienen más de un rubro funcionando al mismos, cuyos componentes se deben trabajar de forma sinérgica para potencia a cada uno por separado y que en conjunto ese sistema tenga una mayor productividad que por separado, potenciando también el uso de los recursos naturales, explicó la Dra. Carolina Viñoles en el programa Diario Rural de CX 4 Rural.

Los interesados deben tener bachillerato completo pero “de las más diversas orientaciones, ya sea humanística, biológica o cualquier otra”.

El primer año de la carrera se busca nivelar la formación de los alumnos, por lo que solo tiene cursos obligatorios, con materias básicas como biología celular con foco vegetal como animal, entre otras.

Durante los tres años que dura, se desarrollarán clases virtuales, clases presenciales y actividades prácticas, pero es a partir del segundo año que se tienen más actividades prácticas.

2025 es la segunda generación de la carrera, la primera es la de 2024 que está arrancando con su segundo año, o sea que hay estudiantes pero no hay egresados.

INSCRIPCIONES.

Las inscripciones cierran en miércoles 26 de febrero.

Se pueden inscribir en la web de bedelía Udelar donde aparecen los cursos 2025; o concurriendo a la bedelía de la Casa de la Universidad de Cerro Largo (Herrera A de Herrera 639, primer piso, Melo) de 09.00 a 15.00 horas; celular 092.80.20.92.

Por consultas, comunicarse al 099.79.69.44.

Importante: solo se dicta en la Casa de la Universidad de Cerro Largo (Melo), Estación Experimental Bernardo Rossengurt (Bañados de Medina-Cerro Largo).

Más información: Tecnólogo en Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria – Portal Udelar

ENTREVISTA COMPLETA.

VICEPRESIDENTA DE INIA.

Con la llegada del nuevo Gobierno, Viñoles será nombrada vicepresidenta del Instituto Nacional de Investigación Agropecuario (INIA), sobre lo que comentó que continuará con sus actividades en la Universidad porque el cargo en INIA es honorario, al que dedicará todo el tiempo que hoy ocupa en diferentes comisiones.

Representante regional de FAO se reunió con el presidente de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo.

Representante regional de FAO se reunió con el presidente de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo.

Mario Lubetkin y Rodrigo Arim se reunieron para promover y ampliar alianzas, y fortalecer el desarrollo de capacidades para la transformación de los sistemas agroalimentarios.

Montevideo | Todo El Campo | Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, sostuvo un encuentro con Rodrigo Arim, rector de la Universidad de la República de Uruguay y presidente de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM) para promover y ampliar alianzas a través de FAO Campus, y fortalecer el desarrollo de capacidades para la transformación de los sistemas agroalimentarios.

En el encuentro Lubetkin resaltó la capacitación y la gestión del conocimiento como una de las funciones básicas de la FAO desde su fundación, y que en América Latina y el Caribe se impulsa a través de la unidad de Desarrollo de Capacidades, dedicada a todas las áreas técnicas, que en los últimos 15 años contó con más de 300.000 participantes en 400 cursos.

Otras áreas de trabajo de FAO Campus tienen que ver con el cuidado de la calidad de las capacitaciones que brinda la agencia especializada de las Naciones Unidas a través de sus programas y proyectos, la producción de contenidos multimedia de carácter educativo, la producción y gestión directa de cursos a través de su plataforma capacitacion.fao.org, y la gestión del conocimiento.

“Existe una gran cantidad de temas en que la FAO y las universidades pueden colaborar, tanto en relación a proyectos de la FAO, así como oportunidades de colaboración regional en nuestro programa técnico, en materia de investigación y en la generación de capacidades, en la forma de cursos de diplomado y maestría”, expuso el representante regional de FAO.

“La ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo”.

“La ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo”.

Alambrado mediante, la foto muestra el contraste entre un área pastoreada y otra clausurada en un pastizal de Uruguay.

Montevideo | Todo El Campo | A mediados de año, en junio de 2023, en Uruguay y Argentina, investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) y la Universidad de la República de Uruguay (Udelar), detectaron que la ganadería pastoril promueve el almacenaje de carbono en el suelo.

El 26 de junio del año en curso, Sobre La Tierra -Área de divulgación Científica y Tecnológica de Agronomía y Ambiente- publicó las conclusiones de la investigación desarrollada. Por ejemplo, se descubrió que excluir el pastoreo por más de 3 años disminuye a la mitad las raíces.

La investigación comenzó a partir de una pregunta: “¿Qué efecto tiene sobre las raíces de estos pastizales la exclusión del pastoreo?”, la interrogante fue “central, ya que la ganadería tiene casi dos siglos de historia en la región”, dijo uno de los investigadores.

Asimismo “detectamos un patrón muy claro en relación con el efecto de la exclusión del ganado, o efecto clausura”. Si la clausura, o la privación del pastoreo, “tenía más de tres años de antigüedad, la biomasa de raíces se reducía en promedio hasta un 50% respecto de los sitios pastoreados. En cambio, si la clausura era más reciente, la biomasa de raíces en los pastizales era similar a la registrada bajo pastoreo”.

Más adelante agregó: “Encontramos que la ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo”.

El siguiente es el artículo completo difundido en Sobre la Tierra (SLT), cuyo autor es Pablo Roset.

PASTOREAR LOS PASTIZALES DEL RÍO DE LA PLATA CONSERVA EL CARBONO DEL SUELO.

(SLT-FAUBA) La vasta región de los pastizales del Río de la Plata se extiende por la Argentina, Brasil y Uruguay, y desde hace 200 años sustenta la producción ganadera. Su relevancia llevó a ecólogos de los tres países a publicar numerosos estudios que, sorprendentemente, apenas están considerados en las síntesis globales sobre pastizales. Para abordar esa problemática, un trabajo de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) y la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay compiló y publicó la primera base de datos con esos estudios y, aplicándole una metodología estadística específica, descubrió que excluir el pastoreo por más de 3 años disminuyó a la mitad la biomasa de raíces. Proponen agregar esta información a las bases de datos globales.

Mariano Oyarzabal, docente del Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la Fauba, coautor del trabajo, comentó que su estudio se centró en los pastizales del Río de la Plata, una región de 760.000 kilómetros cuadrados -2,5 veces la provincia de Buenos Aires- en el centro-oeste de la Argentina, el sur de Brasil y todo Uruguay. Es una de las pocas áreas del mundo que aún cuenta con pastizales no modificados por el ser humano, y sus suelos son de muy alta fertilidad. Hoy, una parte considerable de la región se usa con fines ganaderos.

“Descubrimos que los trabajos que resumen a nivel global la información publicada sobre pastizales, su productividad y biomasa de raíces, o sobre cómo responden las raíces al pastoreo, no incluyen trabajos en los pastizales del Río de la Plata. En parte, eso se debe a que muchas de estas publicaciones están en revistas locales de poca difusión o en capítulos de libro de difícil acceso. Entonces, ese problema nos motivó a compilarlas en una base de datos”, sostuvo Oyarzabal.

El investigador señaló que los trabajos que hallaron se enfocan mayormente en las raíces -un reservorio importante de carbono- y en el pastoreo, principal disturbio de los pastizales. “Al compilar todos esos artículos, notamos que incluían comparaciones entre áreas pastoreadas y no pastoreadas. Por lo tanto, nos preguntamos: ¿qué efecto tiene sobre las raíces de estos pastizales la exclusión del pastoreo? Este interrogante es central, ya que la ganadería tiene casi dos siglos de historia en la región”.

CON USTEDES, LOS PASTIZALES DEL RÍO DE LA PLATA.

Oyarzabal, quien también es investigador del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección del instituto IFEVA (UBA-CONICET) destacó dos resultados clave de su estudio, publicados en la revista científica Austral Ecology.

El primero fue la creación de la base de datos bibliográfica en sí.

“La base pone a disposición de la comunidad científica internacional 15 estudios publicados en los últimos 40 años por ecólogos brasileros, uruguayos y argentinos. A partir de sus más de 1000 registros identificamos que hay pastizales muy estudiados -como los de la Depresión del Salado en la provincia de Buenos Aires- y otros de los que casi no conocemos nada sobre sus raíces, como los de la Pampa Ondulada argentina o los del norte de Uruguay y Brasil”, detalló.

Por otro lado, a partir de la nueva base de datos, Oyarzabal y los demás coautores del estudio realizaron un análisis estadístico llamado metaanálisis que les permitió combinar los resultados de todos los estudios sobre raíces y pastoreo en estos pastizales, y obtener conclusiones cuantitativas y extrapolables.

“Detectamos un patrón muy claro en relación con el efecto de la exclusión del ganado, o efecto clausura. Si la clausura tenía más de tres años de antigüedad, la biomasa de raíces se reducía en promedio hasta un 50% respecto de los sitios pastoreados. En cambio, si la clausura era más reciente, la biomasa de raíces en los pastizales era similar a la registrada bajo pastoreo”, observó el investigador de la Fauba.

EL PASTOREO COMO ALIADO.

“Nuestros resultados tienen implicancias concretas, ya que encontramos que la ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo. Aunque en la región casi no se les da ‘descansos’ a los pastizales, si un productor excluyera al ganado, se reduciría la cantidad de raíces en el suelo, lo cual sería muy negativo para eso que tanto nos importa que es mitigar el cambio climático”, sostuvo Oyarzabal.

Remarcó las ventajas de contar con la base de datos y los registros que antes no estaban disponibles o eran difíciles de acceder. “Ahora, cualquier persona que quiera trabajar sobre la biomasa subterránea de los pastizales del Río de la Plata u otras variables tiene toda la información a mano”.

Y, a modo de cierre, agregó: “La puerta está abierta a que se planteen nuevas preguntas. Incluso, investigadores de otros países podrían usar la base de datos y avanzar en el conocimiento. Es más, creemos que sería necesario incluir los pastizales de esta región en las bases de datos globales para corregir el desbalance en los estudios globales y los sesgos en los patrones allí detectados”.

Foto de portada de Mariano Oyarzabal, publicada en Sobre La Tierra. Alambrado mediante, la foto muestra el contraste entre un área pastoreada y otra clausurada en un pastizal de Uruguay.

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