La ganadería 2023 según Víctor Tonelli: Caída fuerte en la producción, más exportaciones, mejor clima y recuperación de precios desde febrero.

La ganadería 2023 según Víctor Tonelli: Caída fuerte en la producción, más exportaciones, mejor clima y recuperación de precios desde febrero.

Buenos Aires/TodoElCampo-Actualmente, y desde hace varios meses, la conjunción entre el clima, la economía y las políticas públicas   en argentina conforman “una tormenta perfecta” para la ganadería, dijo el analista Víctor Tonelli.

El cuadro ganadero es preocupante: hay retraso en los precios de la hacienda para la cría, pero la distorsión es más pronunciada en los valores del ganado para la faena, como consecuencia del menor poder de compra del consumo interno y la caída de los mercados mundiales de la carne vacuna. Además los costos suben: por la seca falta pasto y va a faltar maíz el año que viene.

“Lo que está ocurriendo en muchos casos es irremontable, con efectos actuales y futuros en la ganadería de cría. La seca, que nos va a llevar al menos hasta fines de enero abarcando así a todo el período de servicio en la región central y templada, va a dejar resabios malos respecto de la preñez y menos terneros a destetar en 2024”, avisó el experto ganadero.

En cuanto a la venta de bovinos para la faena, por la falta de lluvias se está adelantando la venta y existe una sobreoferta que generó en los últimos seis meses un estancamiento de precios que reciben los productores, tanto por lo que se vende al mercado doméstico como cuando la carne tiene como destino la exportación.

Pero Tonelli cree que en pocos meses más “se dará vuelta la taba”. Y apunta que este adelantamiento de la venta de ganado a los frigoríficos hará que haya faltante en el inicio del 2023.

Por lo tanto también pronostica que habrá menos producción de carne, al tiempo que se recuperaría la demanda desde China.

Y para finalizar, también mejoraría el clima. “Respecto del pronóstico, en función de las previsiones que están dando la mayoría de los centros que estudian el clima, se espera que la Niña termine a fines de enero para dar paso a un período neutro y luego a uno Niño en junio/julio, por lo que es probable que tengamos cambio de clima en próximos meses”, explicó.

Ese escenario climático encontraría al sector con “una oferta escasa que presionará sobre los precios al alza”, indicó Tonelli, quien se animó a ponerle fecha al viraje de la tendencia. “Te diría que desde la segunda quincena de febrero estaríamos en el inicio de este cambio que quedará solido en marzo o abril”, dijo el especialista.

Tonelli consideró que esto beneficiará más que nada al criador, ya que tendría mejores precios por las vacas que descarte y el recuperarse la producción de pasto mejorarán las posibilidades de retención de la hacienda.

Por el contrario, el engordador tendrá su negocio más complicado ya que el terneros de cría va a subir de precio y no habrá maíz en cantidad y por lo tanto el alimento se encarecerá. En este sentido, dijo que habrá que ver cuánto sube la carne y si la recomposición esperada a partir de febrero logra compensar la suba de precios del ternero y del maíz, es decir, los mayores costos que tiene el engorde a corral.

La situación, a juicio del consultor, repercutirá en la producción de carne vacuna. “La oferta en 2023 la veo con una caída de 500 a 700 mil toneladas. Si este año terminaríamos en 3,1 millones de toneladas el que viene llegaríamos a 2,7 millones. Son cifras grandes y el más afectado sería el consumo interno porque se espera una reacción de la demanda de China a partir de febrero”, avisó Tonelli.

Cuando caen la oferta o se exporta más, y en consecuencia hay presión sobre los precios, siempre está latente el miedo a una mayor intervención del gobierno en el mercado. “Pero la intervención ya está. Es cierto que siempre tienen capacidad de daño, pero cuando falta (carne)no hay mucha más alternativa, y ahí finalmente se da vuelta la taba de los precios”.

Fuente : Bichos de Campo

La reactivación de la pandemia está afectando el mercado mundial de carnes

La reactivación de la pandemia está afectando el mercado mundial de carnes

El incremento de los contagios en Europa y en Estados Unidos genera una caída de los valores que pagan esos mercados por los cortes bovinos; la demanda china se reactivaría en febrero dice el informe de La Nación Campo.

La reaparición de fuertes contagios por Covid 19 en todo el mundo, especialmente en Europa y en Estados Unidos, está teniendo un impacto negativo en la dinámica de los negocios y en los precios de exportación de la carne vacuna. “Antes de la última ola, durante nuestra primavera, los precios de los cortes vacunos estaban muy firmes en Europa y superaban los 14.000 dólares por tonelada, porque la vida había vuelto a la normalidad, la gente salía buscando recreación y restaurantes y hoteles trabajaban a pleno”, rememora el consultor Víctor Tonelli.

Sin embargo, hace tres semanas los precios se derrumbaron a 9000 dólares por tonelada y actualmente se sitúan en un rango de 11.500-12.000 dólares porque a 9000 nadie vendía. “Estas cotizaciones podrían mantenerse hasta febrero, cuando aparece otro pico alto de demanda, camino a Semana Santa y Pascuas, un momento de gran consumo de carne vacuna en varios países de Europa”, proyecta el analista. Por otro lado, el elemento nuevo para las carnes argentinas es que, por obligación, está surgiendo consumo hogareño en algunos países de Europa, algo impensado hace unos años.

China en calma

La demanda y los precios también cayeron en China. En ese país se complica el análisis porque la aparición de brotes de Covid coincide con la finalización de las compras de carne para las celebraciones del Año Nuevo Lunar. “No se puede identificar con claridad si la reducción de demanda tiene que ver con el coronavirus o con que ya se completaron los embarques necesarios”, aclara el analista.

Sea una u otra la causa, Tonelli estima que los compradores chinos estarán relativamente cautos en enero para volver a demandar más activamente en febrero. En síntesis, el especialista estima que “enero puede ser un mes tranquilo para la exportación, pero con buenos valores y negocios normales, y en febrero se puede subir un escalón”.

En tanto, “el primer mes del año muestra gran cantidad de gente tomando vacaciones en las distintas regiones turísticas de la Argentina, lo que asegura una demanda interna importante de carne vacuna durante el verano, que habrá que ver si la oferta la puede abastecer”, adelanta el especialista, que ve pocas posibilidades de que ceda la tensión en los precios que se verificó el año pasado en el mercado ganadero.

Carlos Marín Moreno

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