La empresa petrolera Ancap y el sindicato Fancap acordaron la reubicación de personal y nuevas condiciones de trabajo en plantas y flota de camiones para una mejora sensible en el despacho de combustibles a las estaciones de servicio.
El plan está alineado con el exhorto del Poder Ejecutivo para hacer más eficiente la logística primaria, que coloca los productos de Ancap en las plantas de distribución para, de allí, llegar a todas las estaciones de servicio del país, dijo el ente en un comunicado.
Desde el mes de junio se extenderá el horario de atención en las dos principales plantas de distribución de Ancap, La Tablada y Paysandú, para llegar en no más de tres meses a un horario de 6 a 22 de lunes a viernes y 6 a 14 los sábados en La Tablada; y de 6 a 18 de lunes a viernes en Paysandú.
El ente señaló que las mejoras implican cambios en la organización del trabajo y permiten mejorar el servicio a clientes, un uso más eficiente de todos los activos y una mejora en la calidad de vida de los trabajadores a partir de una mejor planificación y la reducción de las horas extras a niveles de lo mínimo imprescindible.
Las modificaciones planteadas, junto con inversiones menores, generan un retorno económico para Ancap y aportan a lograr una cadena de distribución más robusta y eficiente en su conjunto, contribuyendo a una mejora en el sistema de distribución secundaria (entre las plantas de Ancap y las estaciones de servicio) con menor necesidad de inversión (flota menos numerosa) y menor costo operativo.
ACCIONES DESTACADAS.
Como acciones concretas, Ancap destaca:
1. Discontinuidad en operación del Buque Malva H (dispuesto en agosto de 2021) y reubicación de su tripulación en otras funciones a partir de junio de 2022.
2. Optimización del abastecimiento de combustible al litoral norte del país operando con barcazas para transportar gasoil de Montevideo a Paysandú y con la flota carretera de cisternas para transportar gasolinas hacia el norte, retornando en las mismas cisternas bioetanol hacia el sur.
3. Incorporación de análisis básicos de laboratorio en la Planta Paysandú, para eliminar el traslado de muestras a Montevideo.
4. Ampliación sustancial del horario despacho a estaciones de servicio para mejorar la distribución de operaciones a lo largo de la semana y permitir más kilómetros recorridos por día para los fletes a las estaciones.
La reorganización es parte del resultado del trabajo de una consultoría con expertos internacionales contratados en 2020 para la optimización del abastecimiento de combustibles a las distintas Plantas Ancap.
También expresaron “malestar” ante “el injustificado conflicto, provocado por un pedido de aumento del 40% para 70 trabajadores que perciben entre 4 y 5 salarios mínimo nacional”. Conaprole cuenta con más de 1.800 trabajadores en toda la cadena láctea.
Diez gremiales lecheras emitieron un comunicado “a la opinión pública” en el cual hacen “un llamado a la reflexión” y piden a la Dirección de Conaprole, a las autoridades nacionales y al PIT-CNT “defender” los derechos de los productores “como trabajadores rurales”, así como “de todos los empleados de la cadena láctea que quieren paz para trabajar”.
Las gremiales se reunieron en Florida el martes 17 de mayo desde donde manifestaron “malestar” por “el injustificado conflicto, provocado por un pedido de aumento del 40% para 70 trabajadores del área de mantenimiento que hoy perciben 4 o 5 veces el salario mínimo nacional”.
Las instituciones firmantes expresan que Conaprole tiene 1.720 productores “en su mayoría pequeños y medianos tamberos que venimos de 7 años muy difíciles”, tiempo en el cual “mucho” debieron abandonar la producción.
Ahora se plantea un “conflicto irracional” que “nos perjudica”, afirman, pero también lesiona “a la población con el desabastecimiento, a los comerciantes, distribuidores y a todos los trabajadores involucrados en la cadena láctea”, que son más 1.800 en Conaprole.
Ante eso “hacemos un llamado a la reflexión a todos los trabajadores y le pedimos a la Dirección de Conaprole, a las autoridades nacionales y también al PIT-CNT, que defienda nuestros derechos como trabajadores rurales”.
Concluye que continuarán “atentos a los acontecimientos, y de no haber soluciones rápidamente haremos lo que esté a nuestro alcance para proteger, dentro del marco normativo, a nuestra cooperativa”
LAS INSTITUCIONES FIRMANTES.
Firman: Asociación de Tamberos de Canelones, Asociación Nacional de Productores de Leche, Asociación de Productores de Leche de San José, Asociación de Productores de Leche de Maldonado, Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza, Intergremial de Productores de Leche, Productores de Leche de Rocha, Sociedad de Productores de Leche de Florida, Sociedad de Productores de Leche de Rodríguez y Sociedad de Productores de Leche de San Ramón.
Ya es hora. Según una reciente encuesta los sindicatos son de las instituciones que menos confianza generan en la sociedad, (39%), inclusive por un punto debajo de los empresarios (40%).
Hébert Dell’Onte | Hace pocos días fue difundida la encuesta de la consultora Equipos sobre la confianza de los uruguayos en las instituciones. La Policía, blanco de cuestionamientos que buscan desacreditar políticamente a quién la encabeza, es la institución que genera más confianza en los ciudadanos: el 73% de los encuestados declaró tener mucha (44%) o algo (29%) de confianza en ella.
En un rango alto de confianza le siguen las organizaciones sociales, el Poder Judicial, las Fuerzas Armadas y el Parlamento, todos por encima del 55%.
La encuesta no dejó bien posicionado a los partidos políticos que logran una confianza del 45% de los ciudadanos frente al 50% que sienten desconfianza (5% no sabe o no responde). El dato es preocupante para la democracia ya que esta se sustenta en los partidos políticos.
Con el 40% de confianza están los empresarios, un escalón más abajo siguen los sindicatos (39%) y luego la Iglesia (37%).
Respecto a los sindicatos y empresarios, otro dato relevante es que los primeros generan “ninguna” confianza en el 35% y los segundos en el 20%.
A todo esto, algunos sindicatos han saltado a los titulares de los diarios e informativos porque sus acciones afectan a la sociedad y el correcto desempeño de las empresas en que operan. El caso más claro y reciente es el de la industria láctea.
En los últimos días, ciudadanos y comerciantes -sobre todo los pequeños comerciantes- han sufrido falta de productos Conaprole, la mayor empresa láctea del país atendiendo el mercado interno como en las exportaciones. Desde Cambadu, organización que representa a comercios minoristas, se ha dicho que algunos establecimientos “de cercanía” dejaron de recibir productos. El perjuicio es múltiple, no sólo se afecta a la cooperativa Conaprole, también se priva al pequeño comerciante de vender y a la ciudadanía de adquirir un producto básico para la dieta, fundamental en el desarrollo de niños y jóvenes, como fuente alimenticia en mayores y adultos.
A eso se suma el perjuicio al productor remitente, raíz y soporte primera de la empresa.
Como si eso no fuera suficiente, está pendiente la amenaza del sindicato de afectar las exportaciones con lo cual el daño se hace aún mayor y repercutirá directa o indirectamente en todo el país.
ES HORA DE ACTUAR.
Hace unos días alguien preguntó en las redes sociales qué sucede con Conaprole que cada poco tiempo tiene problemas sindicales y por qué no se hace algo para cambiar eso, en caso de ser posible.
La respuesta es que sí, se puede cambiar. Una es que los trabajadores hagan entender a la cúpula sindical del sector de lo equivocado de su accionar. Otra opción es la creación de un sindicato alternativo capaz de superar en afiliados y en representatividad al actual. En ambos casos el esfuerzo parte de los trabajadores, e implica enfrentarse con un gremio radicalizado que bombardea todos los puentes y antepone el conflicto a la paz laboral.
El tercer camino depende del Parlamento (vale decir de los políticos) y consiste en legislar sobre la personería jurídica.
La discusión no es nueva, algunos antecedentes se remontan a los años 60 o quizá antes. Más recientemente, en 2013, durante el mandato de José Mujica, y seis años después, en 2019, con Tabaré Vázquez como presidente, hubo iniciativas similares que no prosperaron.
Hoy en el Parlamento hay por lo menos dos proyectos le ley sobre la personería jurídica, uno del diputado Rodrigo Goñi (Partido Nacional) y otro de Sebastián Cal (Cabildo Abierto). Ambos proyectos fueron presentados en 2020 y duermen en algún cajón en alguna comisión parlamentaria.
La pobre confianza que los sindicatos generan en la sociedad tal vez sea el indicador de que ya es hora de impulsar el debate y profundizar en el tema.
La Federación de Trabajadores «no quiere dialogar».
La Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) señaló que la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) falta a la verdad y amenaza con medidas extremas.
La denuncia de la CILU es en un tenor similar a la realizada hace algunas horas por los productores y que Todo El Campo publicara.
“La FTIL no quiere dialogar, sino que amenaza con paros, con cortar las exportaciones y pretende además imponer reiteradamente por la fuerza infundados reclamos, pese a las privilegiadas condiciones laborales”, expresa el comunicado de CILU.
El siguiente es el comunicado completo:
COMUNICADO DE CILU A LA POBLACIÓN.
Ante la resolución de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) del 21 de abril, donde faltando a la verdad se amenaza con nuevas medidas, paros de 24 hs, paros perlados que afectan el abastecimiento del mercado nacional y el corte de exportaciones, la CILU se ve en la obligación de informar:
1. El actual conflicto del sector, surge a partir de un notorio incumplimiento de la FTIL al mecanismo de prevención de conflictos firmado entre las partes el 1/12/21, abarcando a toda la rama de actividad y no es un “conflicto puntual” como lo califica la FTIL.
2. La CILU nunca se retiró de los consejos de salarios pese las irreflexivas medidas adoptadas por un sindicato integrante de la FTIL, e incluso ha presentado en ese ámbito y desde enero de 2022 tres iniciativas, todas ellas mejoraban sustancialmente las pautas propuestas por el Poder Ejecutivo.
3. La FTIL ignora y no valora que:
a. La cadena láctea arrastra 7 años de gran dificultad con pérdida de productores, e incremento de endeudamiento financiero de todos los actores.
b. Existe un escenario de incertidumbre y volatilidad de los mercados internacionales, a lo que se agrega el contexto actual de Uruguay.
c. El sector industrial ha logrado mantener la estabilidad laboral y salarios muy competitivos superiores a la gran mayoría de los trabajadores del país.
4. La FTIL no quiere dialogar, sino que amenaza con paros, con cortar las exportaciones y pretende además imponer reiteradamente por la fuerza infundados reclamos, pese a las privilegiadas condiciones laborales.
5. El trabajo y velar por la sustentabilidad responsable de toda la cadena láctea debería ser la prioridad y el compromiso de todos.
6. La CILU lamenta profundamente el desabastecimiento que existe en el mercado y mantiene su compromiso con toda la sociedad de cuidar en estos momentos de dificultad los precios internos a los uruguayos.
7. Como siempre, la Cámara se mantiene abierta al diálogo constructivo y en contacto con las autoridades nacionales para buscar una salida a esta triste e inmerecida situación. 8. Hacemos un llamado a la reflexión sobre los perjuicios que se están generando y que comprometen el futuro de todos, para lo cual hay que trabajar mucho, y en paz.
Galarraga: Cuando hay conflicto “perdemos todos, pierden los productores, los trabajadores que no hacen horas extras y reciben menos salarios” por lo que “no entendemos por qué continuamente estamos teniendo estos conflictos”.
Leandro Galarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) se refirió al conflicto que se está desarrollando en el sector. Cuando se llega a estas instancias “perdemos todos”, expresó, y advirtió que “está habiendo desabastecimiento de productos”. Con esa situación la ANPL se reunió con el presidente y vicepresidente de Conaprole, Gabriel Fernández y Alejandro Pérez Viazzi, respectivamente.
El encuentro se realzó el martes 19 de abril en la sede de la ANPL y allí Fernández y Pérez Viazzi “hicieron una puesta a punto” de lo que está sucediendo.
Galarraga recordó que es un conflicto que “tiene un tiempo prolongado: En diciembre se firmó una cláusula de paz y se dio un 2% de aumento adicional a cuenta” de las negociaciones que iban a comenzar en enero.
Pero precisamente fue en enero que “el sector de funcionarios que se ocupa del mantenimiento de la planta, que son unos 170 de los 2.000 que tiene Conaprole, entendieron que el nivel de tecnificación ha aumentado y por eso creen que deben tener un 40% de aumento en su salario”.
Por otra parte, la cooperativa entiende que “paga sueldos acordes o superiores a lo que se paga en el mercado por esa función”, no otorgando el aumento solicitado. “A raíz de eso es que se ha generado la conflictividad y se pasó a trabajar a reglamento”.
Cuando el sindicato tomó esa medida, la Cámara de la Industria Láctea (CILU) “se retiró del Consejo de Salario por incumplimiento de la cláusula de paz firmada en diciembre”.
NO PODEMOS SEGUIR SIENDO REHENES.
Desde la ANPL se transmitió a la dirección de Conaprole que no ceda ante las presiones. “Los productores no podemos seguir siendo rehenes”, subrayó Galarraga, y recordó que el salario más bajo de la cooperativa “es 3 o 4 veces el salario mínimo nacional, por lo menos, y en condiciones laborales muy buenas. Eso nos tiene contentos y estamos orgullosos, pero no podemos pretender que se otorguen estos aumentos que entendemos que son descabellados, más cuando el Gobierno ha anunciado una suba del 2%”, por tanto “una suba del 40% nos parece un abuso total”, enfatizó.
Respecto a las medidas de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) “nos parecen un disparate y nuevamente los productores estamos siendo perjudicados junto con la sociedad a la que se le priva acceder a los productos” que consume habitualmente.
Galarraga agregó que la tecnología ha cambiado en todas las áreas, incluso en los tractores que se usan en los tambos que ya no son los mismos de hace 30 años, sin embargo “la modernización es para dar mejor calidad de trabajo a nuestros funcionarios y a nosotros mismos”, por tanto consideró inadecuado “pedir un aumento de esa índole”.
LA PROPUESTA RECHAZADA POR EL SINDICATO.
El Directorio de Conaprole entiende y propuso que para los funcionarios más capacitados que atienden máquinas con mayor tecnología se haga una categoría diferente y se les dé “un aumento superior al del mercado, y al resto de los funcionarios hacerle un bono por productividad, y si el trabajo se intensifica premiarlos”, pero eso “fue rechazado por el sindicato”.
Cuando hay conflicto “perdemos todos”, aseguró el productor: “Pierden los productores, los trabajadores que no hacen horas extras y reciben menos salarios” por lo que “no entendemos por qué continuamente estamos teniendo estos conflictos”.
También “tenemos claro que la mayoría de los funcionarios son muy buenos, estamos muy contentos con el trabajo que tienen, lo realizan muy bien, pero una pequeña parte o el sindicato no entiende que estamos todos en el mismo barco. Luego lamentan que cierren las industrias” como ya ha pasado.
Explicó que el sindicato “está acostumbrado a pedir cosas irracionales y en una negociación larga se termina cediendo y consiguiendo (el sindicato) menos de lo que se pide, esa es una realidad que lamentamos mucho”.
ASPECTO PRODUCTIVO.
Galarraga también hizo consideraciones desde el aspecto productivo, la caída de la producción en un 3,7% como consecuencia del retiro del grupo Olam, y otros asuntos que hacen al interés de la lechería.