Oct 26, 2024 | Información, Noticias
La sequía está llegando a extremos impensables, es la peor en cien años. Se agregan los incendios forestales que destruyeron un área del tamaño de Suiza y son cinco veces más grandes que los de la época de Bolsonaro.
Brasil | Todo El Campo | Las líneas navieras están evitando recalar el puerto fluvial de Manaos por la baja del nivel del agua como consecuencia de la sequía que sufre la región amazónica. Los buques se ven obligados a optar por Itacoatiara.
La ciudad de Manaus es la capital del estado de Amazonas, pero cumple un rol clave en la zona norte del país a haberse constituido como un centro financiero, empresarial y económico de gran trascendencia regional. Posee uno de los puertos fluviales más grandes del mundo, pero la naturaleza le está jugando una mala pasada.
Todas las líneas navieras que tradicionalmente recalan en el puerto fluvial amazónico de Manaos, ahora los están evitando debido a las restricciones del nivel del agua. En las últimas semanas, los buques han estado atendiendo la carga Manaos a través de Itacoatiara, situada a unos 160 km río abajo, así como a través de Vila do Conde. Según Alphaliner, en Itacoatiara, las instalaciones flotantes para contenedores ofrecen la posibilidad de descargarlos en barcazas que luego se dirigen a Manaos, informó Mundo Marítimo.
LA PEOR SEQUÍA EN MÁS DE CIEN AÑOS.
Esa región de Brasil está sufriendo la peor sequía en más de un siglo, debido a la insuficiencia de lluvias que drenan los sistemas fluviales. Con la estación “seca” en pleno apogeo, las restricciones de agua que afectan al tránsito marítimo hacia y desde Manaos, sobre todo a los buques de mayor tamaño, podrían durar hasta principios de 2025.
La sequía en esa zona del país no es un fenómeno de este año ni de los últimos meses. Hace un año, en octubre de 2023, se informó sobre la sequía en la región de Amazonas que obligó a restringir la navegación en varios puntos del río.
Hace un año se esperaba que la sequía acabara en diciembre de 2023.
LOS INCENDIOS.
A la falta de agua en los ríos se agregan los incendios. Un reporte de la agencia The Associated Press (AP) difundido ayer indica que un análisis satelital muestra que este año, los incendios forestales en el Amazonia, han destruido un área del tamaño de Suiza, causando un nivel de destrucción que tardará décadas en recuperarse, si es que alguna vez lo hace.
Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia, una organización brasileña sin fines de lucro, dijo a la citada agencia de noticias: “Los datos son excepcionalmente alarmantes, es un aumento muy abrupto”.
Entre enero y mitad de octubre de 2024, el área quemada representa un aumento del 846% con respecto al mismo período en 2023. Eso es cinco veces más grande que los incendios forestales de 2019, cuando el presidente era Jair Bolsonaro. La estimación proviene del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, que rastrea la tasa oficial de deforestación de Brasil.
Los delincuentes ambientales no pierden su tiempo y aprovechan la sequía para causar incendios.
“La sequía jugó un papel importante en alimentar la propagación, pero el fuego también se ha convertido en un arma”, dijo Alencar. “La resiliencia del bosque a una sequía severa está demostrando ser muy baja”, dijo André Lima, secretario de control de deforestación del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, a AP en una entrevista en Brasilia.
“No se necesita que un millón de personas prendan fuego para causar el desastre. Mil pueden hacerlo. Registramos 500 grandes incendios, todos ellos iniciados con un fósforo”, agregó.
Muchos ríos cayeron a mínimos históricos en 2023, y luego volvieron a batir esos récords en 2024. El daño causado a la naturaleza es insondable.
El aumento sin precedentes de los incendios ha llevado al Gobierno de Brasil a considerar la posibilidad de ordenar la reforestación de todas las áreas quemadas, un elemento disuasorio para los acaparadores de tierras que esperan convertir el bosque público en su propio pasto privado.
Oct 15, 2024 | Noticias, Vacunos
El cambio climático obliga a vender el ganado a mitad de precio, eso ayuda a quitar carga de los campos y generar ingresos para invertir en alimento y mantener el rodeo local.
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia | Todo El Campo | La sequía en Bolivia obliga a los productores a vender el ganado a mitad de precio, al hacerlo quitan carga a campos que ya no brindan alimento, además de que se ahorran la compra de ración. La venta también les permite contar con efectivo para atender a ganados mejor conservados.
El diario cruceño El Deber publicó el caso de Estanislao, un productor que en varios años de experiencia no había visto una cosa igual, y que se aprestaba a vender parte de su ganado en US$ 600 cuando en circunstancias normales lo habría hecho en US$ 1.200.
Es la falta de alimento para los animales lo que obliga a vender, la situación es desesperante.
“Lo que se está vendiendo es porque no hay pasto, y para que no se chiflen, es mejor ir sacándolo”, explicó Estanislao con establecimiento en Pailas. La expresión “chiflar” refiere a que el ganado adelgace por falta de alimento, lo que pondría en riesgo la salud de los animales.
Otros establecimientos de otras regiones ganaderas de Santa Cruz (Tres Cruces, Mora y San Ignacio de Velasco) pasan por lo mismo y los productores rematan sus ganados ante el temor de que mueran por la fuerte sequía, y la pérdida sea total.
Los vendedores suelen ser los más desprotegidos y débiles, productores de menor espalda que dispersan a otros que sí pueden asumir los costos de la alimentación.
“Si la vaca está flaca solo la compra quien tiene alimento suficiente para engordarla”, dijo un técnico ganadero a El Deber.
El problema es la naturaleza y las variaciones que está teniendo en todas partes del mundo, en algunos sitios con más gravedad que en otros. En el caso de Santa Cruz de la Sierra este año no se cumplió con el ciclo climático que hasta ahora garantizaba precipitaciones entre enero y abril, seguido de un período seco a partir de mayo. Las lluvias no se dieron y la sequía se está haciendo sentir gravemente en todo sentido: falta de pasto y de producción de granos utilizados como alimento animal.
Por otra parte, los insumos se encarecieron en un 114,29% al pasar de 140 a 300 bolivianos (Bs), que es la moneda local; es decir US$ 17,32 a US$ 43,30, aproximadamente).
Así, la alimentación balanceada, el maíz y otros insumos que se usan para engordar al ganado, subieron fuertemente encareciendo el proceso de producción y, por ende, la carne en el mercado.
A su vez, la suba de la carne en el mercado local por las razones dichas se ve agravada por acción de los intermediarios, según un comunicado de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), lo que genera una situación perjudicial para los extremos de la cadena, el productor y el consumidor final. El primero produce y vende a un precio determinado, y el segundo paga valores disparados por acción de operadores intermediarios.
CONTEXTO.
Para comprender lo que verdaderamente está pasando, cabe recordar que en julio de este año la gobernación de Santa Cruz declaró la emergencia por sequía e incendios forestales.
En setiembre el país registró más de 70 incendios forestales en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, y en aquel momento se advertía que el fuego había devorado tres millones de hectáreas de importante riqueza natural en pastizales, bosques naturales y vida silvestre.
Foto de portada: AgroSinergia. Con datos de El Deber e información propia de Todo El Campo.
Oct 12, 2024 | Información, Noticias
Bajante de los ríos paraguayos se convierte en un problema para todo el sector productivo y pone en riesgo la competitividad del país.
Asunción, Paraguay | Todo El Campo | Se registran menores volumen de cargas y viajes más lentos debido al bajo nivel de agua en los principales afluentes del país; y las empresas deben invertir más en transporte terrestre.
La situación no solo afecta a la navegación, también repercute en la competitividad como país, ya que encarece los costos del flete para la exportación e importación. A su vez, incide en las recaudaciones aduaneras, los precios y la inflación.
Para los productores representa un aumento considerable en el costo conocido popularmente como “premio”, debido a que se envían barcazas con menos carga y los viajes son más lentos. Esta situación afecta el almacenaje, el cumplimiento de contratos y toda la dinámica comercial. Asimismo, impacta en la provisión de insumos.
Estos factores, sumados a los precios bajos de los granos y cereales, aumentan la incertidumbre y presión para el sector productivo, que debe cubrir sus costos y obligaciones financieras.
INFRAESTRUCTURA.
Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) recordó la importancia de invertir en obras de infraestructura para mitigar este tipo de situaciones, para que el impacto sea menor.
“Se están haciendo las cosas, pero necesitamos invertir más en la planificación y pensar en el largo plazo”, indicó a radio 1020 AM.
Nota y foto de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Oct 4, 2024 | Agricultura, Avicultura, Noticias
La producción de maíz se ha visto afectada por la sequía que atraviesa el país, y por la reducción de áreas de siembra y los bajos rendimientos obtenidos. Esto ha resultado en desabastecimiento del maíz a nivel nacional.
Ecuador | Todo El Campo | El maíz es la materia prima más importante en la elaboración de alimentos balanceados para animales, representando un 60% de los ingredientes utilizados en la alimentación de aves y cerdos.
La producción de maíz se ha visto afectada por la sequía que atraviesa el país, y por la reducción de áreas de siembra y los bajos rendimientos obtenidos. Esto ha resultado en desabastecimiento del maíz a nivel nacional.
José Montero, técnico agropecuario, mencionó que el maíz es una fuente de energía para las aves y cerdos, y sustituir ese alimento en la dieta de los animales es complicado, informa La Hora.
Asimismo, indicó que con la escasez del producto los precios suben, lo cual ocasiona que productos derivados del sector avícola se incrementen en precio, como es el huevo.
Marcia Soledispa, comerciante, indicó que en la actualidad el precio del huevo está variando, “son cerca de 10 centavos lo que incrementa; no es mucho, pero ya se empiezan a sentir los problemas en esta cadena productiva”.
PRODUCCIÓN DE HUEVOS
En un comunicado de prensa, los integrantes de la Unión de Productores de Huevos indican que la producción del maíz ha caído hasta un 29%, y que esto pone en riesgo la producción de alimentos básicos para los consumidores.
Informaron que se ha dado una considerable alza de precio de $20 o $21 por quintal, cuando el valor oficial es de $16.85.
Expresaron que el poco maíz existente es insuficiente para suplir las necesidades del sector productor de proteína animal. Por ejemplo, el sector avícola, requiere un millón de toneladas de maíz por año para alimentar pollos y gallinas, cifra que ha disminuido considerablemente.
Los productores avícolas ecuatorianos piden que el Gobierno tome las decisiones necesarias para abastecer al sector de la materia prima, y evitar que se siga afectando al productor y, en corto plazo, al consumidor.
Fuente: El Sitio Avicola
Artículo original: La Hora
Sep 17, 2024 | Información, Noticias
Es importante que llueva lo suficiente, pero no menos importante es que las lluvias sean oportunas, y que se registren temperaturas estacionales.
Montevideo | Todo El Campo | ¿Cuál es la preocupación que el mundo debe tener sobre la situación climática en Brasil? La gran sequía del continente, la particularidad de Brasil con los incendios y la sequía en el río Amazonas, fueron temas de análisis de Drew Lerner, meteorólogo agrícola, que insta a ver la situación climática de Brasil con la debida “perspectiva”.
El profesional escribió un análisis sobre los desafíos climáticos en Brasil y aclaró algunos puntos, dando algo de tranquilidad a los mercados agrícolas.
“La sequía es mucho más severa en la cuenca del río Amazonas que en cualquiera de las áreas clave de maíz, soja, arroz, café, cacao, cítricos o caña de azúcar”; sin embargo, “es hora de que las lluvias estacionales evolucionen, y si son significativamente tardías o reducidas en relación con lo normal, crece la probabilidad de que las cosechas brasileñas sean reducidas”, comentó el meteorólogo agrícola Drew Lerner.
Explicó que Brasil tiene un período húmedo y otro seco; y adelantó que en la segunda quincena de setiembre las lluvias comenzarán, particularmente a fines de octubre hasta marzo o mediados de abril.
Esas lluvias “proporcionan a la mayoría de las zonas agrícolas clave de Brasil la humedad necesaria para producir todo tipo de cultivos”, y en un año “normal, Brasil recibe mucha más lluvia de la que necesita”.
El año pasado (2023-24) las lluvias fueron inferiores a lo habitual, pero de todos modos hubo una “cosecha de buen tamaño de maíz y soja, así como caña de azúcar, café, cítricos y otros cultivos”, porque aunque inferior, fueron oportunas.
Este año vemos noticias y fotos sobre la sequía en la cuenca del río Amazonas, lo que es “preocupante porque, al igual que el río Mississippi en América del Norte, cuando el río se queda sin agua, se implementan restricciones a las barcazas, y eso reduce las entregas de cultivos cosechados y el transporte de bienes y servicios”.
Además, “cuando las precipitaciones están notablemente por debajo del promedio en la cuenca, la humedad relativa tiende a ser muy baja y eso reduce el potencial de lluvias intensas y frecuentes, especialmente porque el calentamiento atmosférico ha reducido los contrastes de temperatura necesarios en el aire para condensar la humedad en forma de lluvia”.
Todos esos temas se relacionan a la sequía en Brasil.
Así y todo, “el verano pasado Brasil produjo maíz y soja de buen tamaño, igual que las producciones de café, caña de azúcar y cítricos también fue de buen tamaño”; pero “cuanto más duren las lluvias por debajo de lo normal, más grave puede llegar a ser el estado de sequía”, advirtió Lerner.
“Al mismo tiempo, la producción de cultivos puede seguir funcionando bien siempre que prevalezcan las lluvias oportunas y las temperaturas estacionales”, pero cuando las temperaturas se vuelven “persistentemente cálidas o calurosas, y las precipitaciones continúan por debajo de lo normal, mientras que el suministro de agua a largo plazo y la humedad del subsuelo están por debajo de lo normal, el potencial de producción es más negativo para cualquiera de los cultivos o para todos ellos”.
“Fuera de la cuenca del río Amazonas la sequedad es normal desde finales de abril hasta agosto y principios de setiembre. Las lluvias durante ese período rara vez son suficientes para contrarrestar la evaporación y es normal que el suelo esté demasiado seco para la siembra. Las lluvias oportunas suelen comenzar en la segunda quincena de setiembre en un buen año para la zona de cultivo del centro oeste de Brasil, como Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Goiás”.
En la mayoría de los años, las lluvias dispersas comienzan a principios de octubre y aumentan constantemente, de modo que las lluvias normales ocurren a fines de octubre y noviembre, momento en el que generalmente se lleva a cabo la mayor parte de la siembra de maíz y soja.
“Se espera que en la temporada de lluvias, las precipitaciones de finales de setiembre serán mínimas, pero las condiciones deberían empezar a mejorar en octubre”.
“No es probable que se produzca un gran retraso en el inicio de la siembra como el de hace un par de años, aunque se seguirá hablando de sequía en la cuenca del río Amazonas y de escasez de agua en el sistema fluvial. Sin embargo, para la producción de cereales y oleaginosas de verano, es muy probable que llueva lo suficiente de manera oportuna para que las cosechas de 2024-25 tengan un buen comienzo después de que haya poco chisporroteo en lluvias erráticas, a menudo más ligeras de lo habitual”.
Para Argentina se espera “un año favorable” con “episodios de lluvia y tiempo seco, pero ninguno amenazará seriamente la producción”, concluyó Drew Lerner.
Artículo de Lerner en world-grain.com.
La foto: desembocadura del río Itaya al Amazonas. Fotografía de Cisco Ramírez | Facultad de Ciencias Forestales-UNAP.