Los perros golpean y ponen en riesgo majada Ideal próxima a parir.
Pedro Scremini | Treinta y Tres | Todo El Campo | En la zona noreste todos los vinculados al agro escuchamos alguna vez, en Difusora 33, al comunicador agropecuario Emilio Méndez, hoy retirado y abocado con su familia a una fracción de campo en cañada Las Piedras, a 5 km de la ciudad de Treinta y Tres.
Campo criador donde Emilio siempre tuvo una linda majada Ideal y fue un defensor y propulsor del rubro ovino, hoy se encontró que su majada de cría próxima a parir prácticamente desaparece, ¡por los perros!
El saldo fue de 23 muertas y más de 30 muy lastimadas, de un total de 70. Es un golpe duro para cualquiera: duro en lo económico pero sobre todo en lo anímico.
Tenemos nuevas autoridades nacionales y acaban de asumir los nuevos intendentes, ¿será que podremos soñar con algo distinto con respecto a los perros sueltos? Si los involucrados de una u otra manera no nos hacemos escuchar va a pasar lo de siempre: ¡nada!
A Emilio, sólo queda decirle ¡arriba, vamos a pelearla!
De esa forma podrán recabar información y aplicar políticas focalizadas.
Montevideo | Todo El Campo | La abundante existencia de perros callejeros es un problema para la seguridad pública y el bienestar animal. Uruguay, como tantos países del mundo, sufre el exceso de animales en las calles, que viven en malas condiciones, sin que nadie asuma la responsabilidad sobre ellos. Cada perro que vive en la calle es una amenaza para los ciudadanos, incluso para el tránsito.
En Uruguay, el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) aborda el tema con políticas que implican procesos de educación a la población para que asuma la tenencia de forma responsable, el chipeado y la castración de los animales. Todo ese paquete de acciones es positivo, pero se le objeta que para dar frutos necesita de un tiempo que no tenemos, porque el problema se arrastra desde años, y cada día que pasa, la situación se vuelve más difícil.
Como sea, en todos los barrios de todas las ciudades y parajes del país, hay perros callejeros.
El problema no es solo de Uruguay, varios países lo sufren, Argentina entre otros. Por eso, científicos mendocinos desarrollaron una App que registra los perros callejeros, con la cual apunta a mejorar las políticas en la materia. El objetivo de la App es generar datos científicos para mejorar las políticas de bienestar animal y salud pública, informó Weekend (una publicación de la editorial Perfil).
El equipo de científicos pertenece al Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (Iadiza) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Mendoza, y desarrolló una App móvil para registrar a los perros que se encuentran abandonados o en situación de calle, la cual georreferencia a cada perro e informa sobre su estado y su comportamiento.
A través de ella se podrá llevar un registro con los principales datos de cada animal, como el estado sanitario aparente, comportamiento (solitario, en jauría, con alguien responsable o no) y sus interacciones con el entorno.
Rocía Fleitas, becaria del Conicet y coordinadora del proyecto, dijo que “la iniciativa busca mapear no solo a los perros, sino, también, las prácticas humanas que influyen en su presencia en el espacio público”.
“Por primera vez tenemos datos científicos sobre estos perros que comparten el espacio público con los vecinos, El registro muestra patrones claros: hay zonas con mayor densidad canina y otras con menor, esto nos podría estar indicando los diferentes modos de tenencia de las personas”, agregó Fleitas.
Los creadores de la APP la probaron en un barrio de la ciudad de Mendoza, donde registraron 300 perros callejeros. Pero la tecnología necesita del compromiso y la participación de los vecinos. Éstos fueron “esenciales”, dijo Fleitas, pues permitieron “acceder a todos los rincones y reconocer a los perros habituales de cada cuadra”. Los datos obtenidos permiten “identificar las zonas críticas y planificar acciones focalizadas”, señaló.
El procedimiento incluyó a un equipo de profesionales veterinarios y de salud humana. El hito ocurrió el 13 de marzo de 2025 en el Hospital Veterinario. El siguiente es el informe de la FVet.
Montevideo | Todo El Campo | La Facultad de Veterinaria (FVet) de la Universidad de la República (Udelar) hizo historia en el país al realizar el primer implante de marcapasos a Policarpo, un canino macho cruza de 13 años con bloqueo atrioventricular de tercer grado. El perro padecía pérdidas de conocimiento frecuentes y su condición era potencialmente mortal. Luego de un primer diagnóstico, su dueña y estudiante de la Institución, Paula Montagne, acudió a la consulta especializada de cardiología del Hospital Veterinario.
El Dr. Alejandro Benech, docente de la Facultad de Veterinaria y responsable de la consulta de cardiología, llevó el caso al Dr. Alejandro Cuesta, cardiólogo humano y profesor grado 4 del Hospital de Clínicas, para iniciar las gestiones que culminaron con la colocación exitosa del marcapasos de larga duración en Policarpo.
“Me comuniqué con el Dr. Cuesta porque en Uruguay no hay profesionales de la veterinaria con el entrenamiento para realizar la cirugía”, contó el Dr. Benech, quien afirmó que la cirugía es cara por los aparatos que se necesitan, pero no resulta complicada.
Tras hallar un caso similar en México, en el cual profesionales de la veterinaria trabajaron en conjunto con profesionales de la cardiología humana, los doctores se contactaron con sus colegas en México para solicitar asesoramiento y conocer las complicaciones que podrían surgir.
El Dr. Cuesta adaptó la técnica quirúrgica a la anatomía canina con la colaboración del equipo veterinario, ofreciéndose a colocar el marcapasos sin recurrir a aparatos costosos que hubieran imposibilitado la concreción de la cirugía.
“El marcapasos quedó puesto en la nuca, en un bolsillo muscular que se sutura. Antes de colocarlo, un técnico lo comanda desde una computadora para enviar los impulsos por minuto que necesitan. En el último registro se vio que estaba a 95 latidos por minuto, que es perfecto para este perro. Según explicaron los especialistas, el marcapasos se calibró con un voltaje mínimo para estimular y no sobrepasar la capacidad del músculo”, contó Benech.
POLICARPO MEJORÓ SU CALIDAD DE VIDA.
A raíz de la operación, Policarpo mejoró su calidad de vida y retomó progresivamente su comportamiento habitual. Paula, expresó su profundo agradecimiento al equipo médico por haberle dado una nueva oportunidad a su mascota. “Es una posibilidad que venimos conversando desde hace tiempo con profesionales de la cardiología, se dio en este momento y con este paciente”, manifestó el responsable de la consulta de cardiología veterinaria.
El histórico logro abre puertas en la cardiología veterinaria del país, siendo un precedente para nuevas intervenciones en animales y reafirmando el compromiso con la innovación y el avance en la salud de todas las especies.
“Ahora ya sé que lo conseguimos. Accediendo a marcapasos, técnicos/as que los comandan y entrenando a nuestros cirujanos y nuestras cirujanas, lo podemos hacer en Facultad como parte de los servicios”, aseguró Benech, proyectando un futuro prometedor.
EQUIPO MÉDICO.
Además de los doctores Benech y Cuesta, participaron el Dr. Gonzalo Peluso (cardiología humana) y los licenciados en neumocardiología, Leonardo De León y Pablo Marichal. Desde la Facultad de Veterinaria el equipo estuvo compuesto por Natalie Ruiz (cardiología), Grazziana Cigliuti (cirugía), Camila Nan (anestesia), Carolina Muñoz (enfermería) y Carolina Viera (instrumentista).
En las Américas, las personas y los antepasados de los perros de hoy comenzaron a formar relaciones cercanas hace 12.000 años, unos 2.000 años antes de lo registrado anteriormente.
Montevideo | Todo El Campo | “El día que me quede sin soldados, he de pelear con un ejército de perros cimarrones”, dijo el Gral. José Gervasio Artigas a Francisco Ramírez cuando éste le preguntó cómo pensaba enfrentar la invasión portuguesa a la Provincia Oriental. La frase revela muchas cosas a la vez, por ejemplo, la disponibilidad de Artigas de luchar hasta el final, la fiereza o valentía de la raza a la refiere, y por supuesto la fidelidad del perro, caracterizado principal de esa especie.
No hay dudas que nuestro mayor héroe (que también es el mejor de todos nosotros) conocía perfectamente la amistad incondicional de los perros, pero ¿cómo se hicieron amigos los humanos y los perros?, y ¿cuáles son las conexiones entre unos y otros en las Américas?, un estudio de la Universidad de Arizona dice que esa unión inquebrantable comenzó hace 12.000 años.
Un nuevo estudio dirigido por un investigador de la Universidad de Arizona está un paso más cerca de una respuesta sobre cómo los pueblos indígenas de las Américas interactuaron con los primeros perros y lobos.
El miércoles 4 de diciembre la revista científica Science Advances* publicó sobre las investigaciones en restos arqueológicos en Alaska y muestra que las personas y los antepasados de los perros de hoy comenzaron a formar relaciones cercanas hace 12.000 años, unos 2.000 años antes de lo registrado anteriormente en las Américas.
“Ahora tenemos evidencias de que los cánidos y las personas tenían relaciones cercanas antes de lo que sabíamos que tenían en las Américas” dijo François Lanoë, autor principal del estudio, profesor asistente de investigación en la Facultad de Antropología de la Universidad de Arizona en el Colegio de Ciencias Sociales y del Comportamiento.
Lanoë y sus colegas desenterraron una tibia, o hueso de la parte inferior de la pierna, de un canino adulto en 2018 en un sitio arqueológico de larga data en Alaska llamado Swan Point, a unas 70 millas al sureste de Fairbanks. La datación por radiocarbono mostró que el canino estaba vivo hace unos 12.000 años, cerca del final de la Edad de Hielo.
Otra excavación realizada por los investigadores en junio de 2023, de una mandíbula canina de 8.100 años de antigüedad en un sitio cercano llamado Hollembaek Hill, al sur de Delta Junction, también muestra signos de posible domesticación.
Los análisis químicos de ambos huesos encontraron contribuciones sustanciales de las proteínas del salmón, lo que significa que el canino había comido regularmente el pescado. Esto no era típico de los caninos de la zona durante esa época, ya que cazaban animales terrestres casi exclusivamente. ¿Cuál es la explicación más probable para que el salmón aparezca en la dieta del animal? Dependencia de los humanos.
“Esta es la prueba irrefutable porque en realidad no están persiguiendo al salmón en la naturaleza», dijo el coautor del estudio, Ben Potter, arqueólogo de la Universidad de Alaska Fairbanks.
Los investigadores confían en que el canino de Swan Point ayude a establecer las primeras relaciones cercanas conocidas entre humanos y caninos en las Américas. Pero es demasiado pronto para decir si el descubrimiento es el primer perro domesticado en las Américas.
Sin embargo surgen algunas objeciones, como que los especímenes de Swan Point y Hollembaek Hill pueden parecer perros desde el análisis conductual (por ejemplo comían salmón proporcionado por personas), “pero genéticamente, no están relacionados con nada que sepamos” y podrían serlobos domesticados en lugar de perros.
Serán destinados a una población de bajos recursos, y el proceso de distribución iniciará en Salto y Bella Unión, zonas donde está presente la enfermedad.
Salto | Todo El Campo | Fue coordinada la entrega de más de 30.000 collares paras perros a fin de combatir la leishmaniasis; se trata de evitar que el vector infectado afecta a otros animales sanos y a las personas.
Las instituciones participantes en la iniciativa son el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), la Comisión Nacional Honoraria de Zoonosis (CHNZ) y la Fundación Marco Podestá de la Facultad de Veterinaria.
El viernes 1° de noviembre se llevó a cabo el acto en la sede del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Salto Grande.
El documento suscripto por las instituciones participantes permitirá a éstas trabajar en conjunto para definir estrategias y la coordinación de acciones, a efectos de colocar a los perros más de 30.200 collares donados por una empresa.
Leishmaniasis es una enfermedad que se transmite a través de un mosquito infectado, que afecta a los perros y no tiene cura.
El ministro Fernando Mattos dijo que “prevenir la proliferación de la enfermedad es una política pública importante”.
El acuerdo alcanzado permite articular la entrega de los collares, que se sustituyen cada seis meses, para brindar una acción continua y evitar que el vector infectado afecte a los animales.
“Esto es un tema de articulación entre salud y también de bienestar animal”, señaló el jerarca. En ese contexto indicó que los collares son destinados a una población de bajos recursos, y el proceso de distribución iniciará en Salto y Bella Unión, zonas donde está presente la enfermedad.
Los perros que reciban collares tienen que estar con chip; además, el ministro destacó la importancia de la castración para evitar la superpoblación canina. “De ser exitosa esta práctica, seguramente tendremos un freno para que no se disemine a otras regiones del país”, comentó, y consideró que el plan es importante por la articulación de diferentes organismos y por la generación de la conciencia pública. “Tenemos que convencer también a aquellos que tienen condiciones económicas para aplicar los collares, para que protejan sus animales y la familia que está en contacto con los mismos”, concluyó.
La ministra de Salud Pública, Karina Rando, se refirió a la importancia de que los médicos aprendan a diagnosticar la enfermedad para que posteriormente se realice un tratamiento sintomático. “Lo más importante es prevenir”, afirmó, y añadió que si el paciente está inmunodeprimido es más fácil que se contagie.