345 millones de personas en más de 80 países, enfrentan un problema de inseguridad alimentaria aguda; y hasta 50 millones de personas en 45 países corren el riesgo de sufrir una hambruna si no reciben ayuda humanitaria.
Montevideo | Todo El Campo | En pocos días, el sábado 18 de marzo, cae el pacto que permite la exportación de granos ucranianos a través del mar Negro, en el cual participaron Ucrania, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas (ONU). La ONU anunció que pedirán a Moscú extender una vez más ese acuerdo, pero las autoridades rusas han expresado objeciones y no se sabe si responderán de forma positiva.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se reunieron el miércoles 8 de marzo para abordar la exportación de los cereales de este país, y se confirmó por parte de las Naciones Unidas que esta semana habrá un reunión con representantes del organismo internacional con representantes rusos, la cual se realizará en Ginebra (Suiza).
No obstante ello, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que la ONU no ha sido neutral y reclamó que el acuerdo se debe aplicar en su totalidad y no parcialmente, cosa que a su entender no sucede, porque no se permite a los barcos rusos “que transportan cereales y fertilizantes, a que entren en los puertos”, como también “prohíben a los barcos extranjeros entrar en los puertos rusos para recoger esos cargamentos”.
Las declaraciones del diplomático fueron realizadas el jueves pasado en conferencia de prensa.
DESDE EL 22 DE JULIO DE 2022.
El acuerdo, denominado oficialmente como Iniciativa de Cereales del Mar Negro nació a impulso de la ONU y Turquía, fue celebrado por primera vez el 22 de julio de 2022 con el objetivo de aliviar la crisis alimentaria mundial causada por la guerra en Ucrania. En noviembre se firmó una extensión por 4 meses más, que finaliza el sábado 18 de marzo.
Con sus altibajos y tensiones lógicas generadas por el conflicto bélico, el acuerdo es un instrumento para ayudar a la seguridad alimentaria mundial, no renovarlo pondría al mundo ante una situación de escasez de alimentos con la correspondiente suba de precios. La combinación de menos alimentos a precios en alza perjudicará fundamentalmente a los países que dependen de las importaciones para alimentar a su población, que además son los más pobres del planeta.
En setiembre de 2022 la ONU publicó información sobre el impacto positivo que tuvo el acuerdo que ahora se trata de mantener. “Desde que está en marcha esta iniciativa el precio de los alimentos ha bajado de forma considerable, aliviando así la inflación, especialmente para los más vulnerables”, expresa.
Ucrania es uno de los mayores exportadores de grano del mundo, con exportaciones anuales de 45 millones de toneladas de grano, pero la guerra frenó el flujo comercial que redujo la disponibilidad global y puso a “un número cada vez mayor de personas al borde de la hambruna”.
En julio, la firma de la Iniciativa de Cereales del Mar Negro que firmaron la ONU, Rusia, Ucrania y Turquía, permitió “reanudar las exportaciones de grano, otros alimentos y fertilizantes, incluyendo el amoníaco, desde Ucrania a través de un corredor marítimo humanitario seguro partiendo desde tres puertos ucranianos clave: Chornomorsk, Odesa y Yuzhny/Pivdennyi, hacia el resto del mundo”.
La ONU señala que todo el grano que sale de los puertos ucranianos beneficia a las personas necesitadas, ya que contribuye a calmar los mercados y a limitar la inflación de los precios de los alimentos.
“Actualmente, 345 millones de personas en más de 80 países, una cifra récord, se enfrenta a un problema de inseguridad alimentaria aguda, mientras que hasta 50 millones de personas en 45 países corren el riesgo de sufrir una hambruna si no reciben ayuda humanitaria”, detalla la ONU, en tanto que el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, dijo a fines del año pasado que la apertura de los puertos del mar Negro era “la medida más importante que podemos emprender en estos momentos para ayudar a los hambrientos del mundo”, aunque no se detendría el hambre, pero sí mejoraría las posibilidades de evitar que la crisis alimentaria mundial se dispare aún más”.
En la foto, puerto de Mariúpol a orillas del mar Azov | Foto de The Logistics World.
El objetivo era disminuir o eliminar el crimen organizado que se dedica a la venta de cannabis y no se ha logrado. El documento menciona o cita a Uruguay -donde la marihuana fue legalizada por el expresidente José Mujica en 2013- 50 veces.
Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Desde hace años la sociedad uruguaya debate sobre la pertinencia de legalizar el consumo de drogas, particularmente una que se supone es menos dañina, la marihuana, como forma de controlar su distribución. Sin embargo los resultados no han sido en el sentido de quienes impulsan esa media ya que todo indica que aumenta el consumo y no reduce los mercados ilegales, además de que disminuye la percepción del riesgo de consumirla.
El último “Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes para 2022”, (*) un documento de más de 150 páginas al que accedió Todo El Campo señala que la legalización de la marihuana no redujo, allí donde se aprobó, el consumo de drogas ni los mercados ilícitos.
El documento sobre drogas, publicado este jueves 9 de marzo, se elabora anualmente por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), un organismo independiente y cuasi judicial constituido por expertos en la materia.
En el texto se expresa preocupación por la expansión de la industria del cannabis, que comercializa los productos a base de esa sustancia de una forma que atrae a la juventud y le resta importancia a los daños que puede causar el consumo del cannabis de potencia elevada.
Entrevistado por Noticias ONU, el vicepresidente segundo de JIFE, César Arce Ríos, expresó: “Vemos con preocupación la trivialización con respecto al uso no médico del cannabis, la tendencia a su legalización, principalmente en Latinoamérica y parte de Europa”.
Destacó que legalizar drogas con fines recreativos contraviene la Convención Única de Estupefacientes de 1961, en su artículo cuarto, que clasifica al cannabis como una sustancia altamente adictiva y prohíbe todo uso no médico o científico.
INCONGRUENCIA DE DATOS.
La legalización “parece dar lugar a un incremento del consumo, sobre todo en la juventud”. Arce explica por qué se utiliza la palabra ‘parece’ que relativizaría la contundencia del análisis. Dijo que se usa ese término porque “no tenemos datos oficiales, tenemos datos oficiosos de países donde hay legalización y la información no es congruente”.
Explicó esa incongruencia: “Por ejemplo, tomamos los datos de un país que informa que se ha estancado o ha disminuido el consumo, pero por el otro lado hay mucha venta e importación de cannabis, es decir, no coinciden los datos. Y, por otro lado, tenemos informes de ONG que indican que el consumo ha crecido. Por eso usamos la palabra ‘parece’, hasta tanto no tengamos un informe oficial y congruente de los países, no queremos afirmar que el consumo ha aumentado”.
No obstante, los datos extraoficiales muestran que en las jurisdicciones donde se ha legalizado, el consumo de marihuana ha aumentado entre 9% y 15% con respecto a los lugares donde su uso lúdico sigue prohibido.
El informe de la JIFE destaca que los mercados ilegales de marihuana siguen activos en las jurisdicciones donde se ha legalizado el consumo, pese a que la legalización apostaba a desarticularlos. Según los datos disponibles representan el 40 % en Canadá, casi el 50 % en Uruguay y el 75 % en California.
Esos mercados prevalecen porque venden a precios más baratos y un producto con mayor contenido de THC, que es el componente psicoactivo del cannabis.
El estudio sostiene que el incremento del consumo y de la potencia de algunos productos del cannabis está trayendo consigo efectos negativos para la salud y comporta riesgos sanitarios para las personas de todas las edades, y añade que entre 2000 y 2018 las admisiones relacionadas con la dependencia y la abstinencia esa droga se multiplicó por ocho a nivel mundial, mientras que las admisiones debidas a trastornos psicóticos relacionados con la marihuana se cuadruplicaron.
NO SE HAN ALCANZADO LOS OBJETIVOS.
El vicepresidente de la JIFE insistió en que la legalización del cannabis no ha cumplido con lo que se proponía: “El objetivo era disminuir o eliminar el crimen organizado que se dedica a la venta de cannabis y no se ha logrado, inclusive ha crecido en algunos países. También se pretendía tener un mercado regulado y controlado para que el cannabis no llegara a los menores, y tampoco se ha cumplido”.
Respecto a Latinoamérica, donde el principal problema es el consumo de pasta básica de cocaína, Arce dijo que “podemos considerar que es una epidemia”, y añadió que es popular porque es barata y muy adictiva, pero también “muy nociva”.
Uruguay, donde se legalizó la marihuana con el argumento de sacarle mercado al narcotráfico, es uno de los países que se fracasó, dijo Arce.
Al desinterés por la cumbre de la ONU que finalizó, le sigue el Mundial que recién comenzó y del cual todos hablan.
Hébert Dell’Onte | Al cierre de la cumbre mundial de la ONU (COP27) el interés de los ciudadanos de todo el país como del mundo, y de los medios de comunicación nacionales e internacionales, tuvo un giro radical, al trasladar las miradas y sus cámaras desde Egipto a Qatar donde comenzó el Mundial de Fútbol.
Las cumbres de la ONU no suelen ser consideradas por la opinión pública en general. Si se hiciera una encuesta sobre qué temas trató la COP27 que comenzó el 6 de noviembre y terminó el 18, muchos no sabrían responder, aunque en ella se define en el acierto o el error, por acción u omisión, el futuro del planeta y de quienes lo habitamos.
Ese desinterés no es por ignorancia, más bien parece ser que todos nos sentimos muy lejos de lo que allí se discute y sobre todo de lo que allí se resuelve. En el caso concreto de Uruguay, si fuéramos una potencia económica tal vez pudiéramos incidir, pero no lo somos, y además tenemos un área pequeña y un insignificante 3,5 millones de habitantes en un mundo que ya tiene 8.000 millones.
Pero hay algo más preocupante, porque en los países grandes y poderosos también parece haber un desinterés importante de la opinión pública. Es que hay descreimiento en lo que la ONU pueda resolver y luego actuar, y lo peor que le puede pasar a una institución es que las personas no le crean, o que no confíen.
Aún están llegando a las mesas de redacción de todos los medios de comunicación del mundo información y reportes sobre los temas tratados y discutidos en Egipto. En esa edición de Todo El Campo compartimos tres artículos que recogen parte de lo que allí sucedió. Pero lo cierto es que, como dije, a la población le importa poco lo que se resolvió, y en ese desinterés ayudó mucho que tras el cierre de COP27 comenzó de forma inmediata el Mundial de Fútbol.
Una periodista argentina que escribe sobre ambiente, sustentabilidad y cambio climático, escribió que aun cuando está en el aeropuerto y analizando los últimos documentos de la cumbre, su familia le hizo llegar fotos e información sobre el Mundial y la selección de su país. Está claro que dicho el último discurso y levantada la última sesión, pocos se acuerdan de lo que se resolvió y sólo la prensa especializada o los involucrados directamente mantienen la atención.
En Montevideo, cuando uno conversa con personas de diferentes intereses, o analizando los comentarios que nos llegan por las redes sociales, queda claro que el Mundial pasó a ser el protagonista. Con un grado de protagonismo que le saca varios cuerpos a la COP27.
Aquí como en cualquier parte del mundo, todos saben que el acto de inauguración fue en el estadio Al Bayt, que participó Morgan Freeman con un mensaje de paz y amistad, que se cantó por unos brevísimos segundos “Soy celeste” y que el anfitrión y Ecuador disputaron el partido de apertura con todas las críticas al primero por su pobre desempeño.
La cumbre nunca interesó, y los medios de comunicación reflejaron -y causaron- que ese cambio de atención fuera más contundente y avasallante aún. “Importa más un juego, que el futuro del planeta”, dijo un amigo, y otro le recordó que el futbol tiene esa “magia, nos hace olvidar de las cosas malas”.
Una pregunta queda en el tintero: ¿En la cumbre, se habrá hablado sobre la huella de carbono del Mundial, de este, los anteriores y los que vendrán?
Guterres dijo que se necesita “invertir masivamente en energías renovables y acabar con nuestra adicción a los combustibles fósiles.
Sharm el Sheij, Egipto | El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo este domingo 20 de noviembre, que la cumbre COP27 dio “un paso importante hacia la justicia” climática tras aprobarse la creación de un fondo para financiar pérdidas y daños en países en desarrollo “particularmente vulnerables” a los efectos del cambio climático, pero no es suficiente, advirtió.
“Esta COP ha dado un paso importante hacia la justicia. Acojo con satisfacción la decisión de crear un fondo para pérdidas y daños y de ponerlo en marcha en el próximo periodo”, aseguró Guterres en un mensaje en vídeo, aunque señaló que “está claro que esto no será suficiente”.
No obstante, consideró que es “una señal política muy necesaria para reconstruir la confianza rota”.
En sesión plenaria en Sharm el Sheij, sede de la COP27 en Egipto, las partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCCC) dieron este domingo luz verde al nuevo mecanismo de financiación de reparaciones en los estados más afectados por el cambio climático.
La propuesta, que aún cuenta con muchos detalles por perfilar, respalda la “solución mosaico” que pedía el bloque negociador de la Unión Europea, entre otros países, que abogaban por recurrir a nuevos instrumentos financieros para ayudar a costear los daños tras fenómenos extremos relacionados con la crisis climática, además de crear un fondo nuevo en el marco de la UNFCCC.
El fondo, uno de los puntos de fricción en las negociaciones climáticas fue aprobado finalmente por cerca de 200 estados en la sesión de clausura de la COP27, donde también se refrendó el Plan de Implementación de Sharm el Sheij.
Según Guterres, que ha sido muy crítico desde el inicio de la COP al afirmar que el planeta se encuentra en una autopista al infierno climático con el pie puesto “en el acelerador”, apuntó durante su discurso que falta “claridad y una hoja de ruta creíble para duplicar la financiación de la adaptación”.
Por ello, abogó por “cambiar los modelos de negocio de los bancos multilaterales de desarrollo y las instituciones financieras internacionales. Deben aceptar más riesgos y aprovechar sistemáticamente la financiación privada para los países en desarrollo a un coste razonable”.
MUCHO POR HACER EN TAN POCO TIEMPO.
Destacó que la COP27 concluye “con muchos deberes y poco tiempo”, ya que el mundo se encuentra “a mitad de camino entre el Acuerdo Climático de París y la fecha límite de 2030”.
“Necesitamos que todos se pongan manos a la obra para impulsar la justicia y la ambición. Esto incluye también la ambición de poner fin a la guerra suicida contra la naturaleza que está alimentando la crisis climática, llevando a las especies a la extinción y destruyendo los ecosistemas”, señaló.
EL LÍMITE QUE NO SE DEBE CRUZAR.
Guterres afirmó que la “línea roja” que no se debe cruzar es la de la temperatura de 1,5 grados y para tener alguna “esperanza” se necesita “invertir masivamente en energías renovables y acabar con nuestra adicción a los combustibles fósiles”.
El Plan de Implementación de Sharm el Sheij aprobado este domingo insta a los países a reducir progresivamente la generación de energía a partir del carbón -en plantas que no cuenten con tecnologías de captura de carbono- y a abandonar gradualmente los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, petición que ya estaba plasmada en el texto de Glasgow (COP26).
Por eso, el secretario general de la ONU anunció durante su alocución que está “presionando por un Pacto de Solidaridad Climática” en el que todos los países hagan un esfuerzo adicional para reducir las emisiones en esta década de acuerdo con el objetivo de 1,5 grados.
Y un pacto para movilizar -junto con las instituciones financieras internacionales y el sector privado- el apoyo financiero y técnico para que las grandes economías emergentes aceleren su transición hacia las energías renovables.
“Esto es esencial para mantener el límite de 1,5 grados al alcance de la mano y para que todos pongan de su parte”, concluyó.
DESCONFORMIDAD DE LA UNIÓN EUROPEA.
Por otro lado, la Unión Europa mostró desconformidad por la pobreza de objetivos marcados por la cumbre. Tal era la molestia que cuando se debatía el documento final, el jefe de política climática de la de ese bloque, Frans Timmermans, amenazó romper con la cumbre y abandonar la reunión si no se mantenía en el documento final los compromisos para no superar el límite de 1,5 °C de calentamiento global.
Más tarde Timmermans expresó que la UE está “decepcionada” por la falta de ambición de la COP27 a la hora de comprometerse con una mayor reducción de gases de efecto invernadero.
“No es suficiente”, enfatizó. “No aporta los esfuerzos añadidos necesarios para que los principales emisores aumenten y aceleren sus recortes de emisiones”, declaró en la sesión de clausura de la COP27.
Respecto a la aprobación del fondo de pérdidas y daños del cambio climático, Timmermans dijo sentir orgullo por “nuestra contribución para la creación de este fondo”.
Dirigiéndose al presidente de la cumbre, el egipcio Sameh Shukry agregó: “Le pido que reconozca, cuando salga de esta sala, que no hemos sabido entre todos tomar medidas para evitar y minimizar esas pérdidas y daños”.
Finalizada la cumbre por el Cambio Climático, la ONU elaboró un reporte al que accedió Todo El Campo con los principales logros y conclusiones de ese evento.
Reporte de la ONU | La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP27, se ha clausurado hoy con un acuerdo decisivo para proporcionar financiación por “pérdidas y daños” a los países vulnerables duramente afectados por los desastres climáticos.
“Este resultado nos hace avanzar”, dijo Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU sobre el Cambio Climático. “Es un resultado histórico que beneficia a los más vulnerables de todo el mundo. Hemos determinado el camino a seguir en una conversación que ha durado décadas sobre la financiación de las pérdidas y los daños, deliberando sobre cómo abordar los impactos en las comunidades cuyas vidas y medios de subsistencia han sido arruinados por los peores impactos del cambio climático”.
En un contexto geopolítico difícil, la COP27 dio lugar a una serie de decisiones que reafirmó su compromiso de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Dichas decisiones también sirvieron para reforzar la acción de los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos inevitables del cambio climático, además de impulsar el apoyo al financiamiento, la tecnología y la creación de capacidades que necesitan los países en desarrollo.
La creación de un fondo específico para pérdidas y daños marcó un importante punto de avance, al añadirse el tema a la agenda oficial y adoptarse por primera vez en la COP27.
Los gobiernos tomaron una decisión innovadora para establecer nuevos acuerdos de financiamiento, así como también un fondo específico, para ayudar a los países en desarrollo a responder a las pérdidas y daños. Los gobiernos también acordaron establecer un “comité de transición” para hacer recomendaciones sobre cómo poner en marcha los nuevos acuerdos de financiamiento y los fondos en la COP28 del próximo año. Se espera que la primera reunión del comité de transición tenga lugar antes de finales de marzo de 2023.
Las partes también acordaron los acuerdos institucionales para poner en marcha la Red de Santiago para pérdidas y daños, con el fin de canalizar la asistencia técnica a los países en desarrollo que son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
En la COP27 se produjeron avances significativos en materia de adaptación, y los gobiernos acordaron la forma de avanzar en el Objetivo Mundial de Adaptación, que concluirá en la COP28 y servirá de base para la primera Evaluación Global, mejorando la resiliencia entre los más vulnerables. En la COP27 se hicieron nuevas promesas de contribuciones, por un total de más de 230 millones de dólares, al Fondo de Adaptación. Estas promesas ayudarán a muchas más comunidades vulnerables a adaptarse al cambio climático mediante soluciones concretas de adaptación. El presidente de la COP27, Sameh Shoukry, anunció el Programa para la adaptación de Sharm el Sheij que mejora la resiliencia de las personas que viven en las comunidades más vulnerables al clima para 2030. Se pidió al Comité Permanente de Financiación de ONU Cambio Climático que preparara un informe sobre la duplicación de la financiación de la adaptación para su consideración en la COP28 el año próximo.
La decisión de entrada, conocida como el Plan de implementación de Sharm el Sheij, destaca que se espera que la transformación mundial hacia una economía baja en emisiones de carbono requiera inversiones de al menos 4 a 6 billones de dólares al año. La obtención de esta financiación requerirá una transformación rápida y completa del sistema financiero y de sus estructuras y procesos, con la participación de los gobiernos, los bancos centrales, los bancos comerciales, los inversores institucionales y otros actores financieros.
Se expresó una gran preocupación por el hecho de que el objetivo de las partes que son países desarrollados de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares al año para 2020 aún no se ha cumplido, y se instó a los países desarrollados a cumplir el objetivo, además de pedir a los bancos multilaterales de desarrollo y a las instituciones financieras internacionales que movilizaran el financiamiento para el clima.
En la COP27 continuaron las deliberaciones para establecer un “nuevo objetivo colectivo cuantificado sobre la financiación del clima” en 2024, teniendo en cuenta las necesidades y prioridades de los países en desarrollo.
“En este texto se nos asegura que no hay lugar para el retroceso”, dijo Stiell. “Da las señales políticas clave que indican que se está produciendo el abandono de todos los combustibles fósiles”.
La Cumbre de Líderes Mundiales, celebrada durante dos días en la primera semana de la conferencia, convocó seis mesas redondas de alto nivel. En los debates se destacaron soluciones como la seguridad alimentaria, las comunidades vulnerables y la transición justa, para trazar un camino que permita superar los retos climáticos y cómo proporcionar el financiamiento, los recursos y las herramientas para llevar a cabo una acción climática eficaz a gran escala.
La COP27 reunió a más de 45.000 participantes para compartir ideas y soluciones, y crear alianzas y coaliciones. Los pueblos indígenas, las comunidades locales, las ciudades y la sociedad civil, incluidos jóvenes y niños mostraron cómo están afrontando el cambio climático, y compartieron cómo afecta a sus vidas.
Las decisiones tomadas hoy aquí también hacen hincapié en la importancia crítica de empoderar a todas las partes interesadas para que participen en la acción climática; en particular, a través del plan de acción quinquenal sobre la Acción para el Empoderamiento Climático y la revisión intermedia del Plan de Acción de Género. Estos resultados permitirán que todas las partes trabajen juntas para abordar los desequilibrios en la participación y proporcionar a las partes interesadas las herramientas necesarias para impulsar una acción climática mayor, y más inclusiva, a todos los niveles.
Los jóvenes, en particular, tuvieron mayor protagonismo en la COP27, y el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático prometió urgir a los gobiernos no sólo para que escuchen las soluciones que propone este colectivo, sino para que las incorporen en la toma de decisiones y en la elaboración de políticas. Los más jóvenes hicieron oír su voz a través del primer pabellón para infancia y juventud, así como del primer foro del clima dirigido por jóvenes.
Paralelamente a las negociaciones formales, el espacio de Acción Climática Mundial de la COP27 proporcionó una plataforma para que gobiernos, empresas y la sociedad civil colaboraran y mostraran sus soluciones climáticas en el mundo real. Los paladines del clima de alto nivel de la ONU celebraron un programa de dos semanas con más de 50 eventos. Esto incluyó una serie de importantes iniciativas lideradas por África para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia climática, así como un importante trabajo sobre la movilización del financiamiento.
“Tenemos una serie de hitos por delante. Debemos tirar juntos, con determinación, a través de todos los procesos, ya sean nacionales, regionales o de otro tipo, como el G20. Cada uno de los hitos es importante y crea un impulso”, dijo Stiell. “El siguiente paso para el cambio está a la vuelta de la esquina, con la dirección de los Emiratos Árabes Unidos del Primer Inventario Mundial. Por primera vez haremos un balance de la aplicación del Acuerdo de París. Se evaluará de forma independiente el progreso que hemos hecho y si nuestros objetivos son adecuados. Informará sobre lo que todo el mundo, cada día, en cualquier lugar del mundo, debe hacer, para evitar la crisis climática.”
Stiell recordó a los delegados en la sesión plenaria de clausura que el mundo se encuentra en una década crítica para la acción climática. Un duro informe de ONU Cambio Climáticorespaldó sus observaciones, así como los debates de las dos semanas de duración de la conferencia. Según el informe, el cumplimiento de los compromisos actuales por parte de los gobiernos nacionales sitúa al mundo en la senda de un calentamiento de 2,5 °C para finales de siglo. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU indica que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 45 % de aquí a 2030 para limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Sameh Shoukry, dijo que “el trabajo que hemos logrado realizar aquí en las últimas dos semanas, y los resultados que hemos alcanzado en conjunto, son un testimonio de nuestra voluntad colectiva, como comunidad de naciones, de expresar un mensaje claro que resuena con fuerza hoy, aquí en esta sala y en todo el mundo: que la diplomacia multilateral sigue funcionando a pesar de las dificultades y los retos de nuestro tiempo, la divergencia de opiniones, el nivel de ambición o la aprensión, seguimos comprometidos con la lucha contra el cambio climático, estuvimos a la altura de las circunstancias, asumimos nuestras responsabilidades y tomamos las importantes decisiones políticas decisivas que millones de personas de todo el mundo esperan de nosotros”.
ALGUNOS RESULTADOS CLAVES DE LA COP 27.
TECNOLOGÍA. En la COP27 se lanzó un nuevo programa de trabajo de cinco años para promover soluciones tecnológicas climáticas en los países en desarrollo.
MIGRACIÓN. La COP27 avanzó significativamente en los trabajos de mitigación. En Sharm el Sheij se puso en marcha un programa de trabajo sobre mitigación, destinado a aumentar urgentemente la ambición y la aplicación de la mitigación. El programa de trabajo se iniciará inmediatamente después de la COP27 y continuará hasta 2030, con la celebración de al menos dos diálogos mundiales cada año. También se pidió a los gobiernos que revisaran y reforzaran los objetivos de 2030 en sus planes climáticos nacionales para finales de 2023, así como que aceleraran los esfuerzos para reducir progresivamente la energía de carbón no utilizada y eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles ineficientes.
El texto de la decisión reconoce que la crisis energética mundial sin precedentes subraya la urgencia de transformar rápidamente los sistemas energéticos para que sean más seguros, fiables y resilientes, acelerando las transiciones limpias y justas hacia las energías renovables durante esta década de acción vital.
BALANCE MUNDIAL. Los delegados de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) concluyeron el segundo diálogo técnico del primer balance mundial, un importante mecanismo de fijación de objetivos en el marco del Acuerdo de París. El secretario general de las Naciones Unidas convocará una “cumbre sobre la ambición climática” en 2023, antes de que concluya el balance en la COP28 del próximo año.
OTROS ANUNCIOS. En la conferencia se hicieron muchos anuncios, entre ellos:
Los países lanzaron un paquete de 25 nuevas acciones de colaboración en cinco áreas clave: energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura.
El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció un plan de 3.100 millones de dólares para garantizar la protección de todos los habitantes del planeta mediante sistemas de alerta temprana en los próximos cinco años.
El Grupo de Expertos de Alto Nivel del secretario general de las Naciones Unidas sobre Compromisos Cero Neto publicó un informe en la COP27, que sirve de guía para garantizar compromisos creíbles y responsables de cero emisiones por parte de la industria, las instituciones financieras, las ciudades y las regiones.
En la COP27 se puso en marcha un plan liderado por el G7 llamado Global Shield Financing Facility (Fondo de Financiación del Escudo Global) para proporcionar financiación a los países que sufren desastres climáticos.
Al anunciar un total de 105,6 millones de dólares en nuevos fondos, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Eslovenia, Suecia, Suiza y la Región Valona de Bélgica, subrayaron la necesidad de un apoyo aún mayor a los fondos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial destinados a las necesidades inmediatas de adaptación al clima de los estados de baja altitud y de bajos ingresos.
La nueva Asociación para la Transición Energética Justa de Indonesia, anunciada en la Cumbre del G20 celebrada en paralelo a la COP27, movilizará 20 000 millones de dólares en los próximos tres a cinco años para acelerar una transición energética justa.
Se lograron importantes avances en la protección de los bosques con el lanzamiento de la Alianza de Líderes por los Bosques y el Clima, cuyo objetivo es unir la acción de los gobiernos, las empresas y los líderes comunitarios para detener la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030.