El favorito para las elecciones del 2/10 da mensajes contradictorios sobre la apertura comercial y el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea.
Hébert Dell’Onte | La elección que se llevará a cabo en Brasil el domingo 2 de octubre presenta como favorito al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. El candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) se ha mostrado cambiante respecto al Mercosur y un acuerdo comercial con la Unión Europea.
Recientemente dijo que en solo 6 meses se puede concretar el acuerdo entre ambos bloques, pero en agosto de este año comentó que “el acuerdo (Mercosur – UE) no es válido porque ni siquiera se ha alcanzado plenamente. Brasil no está obligado a aceptar un pacto que no respeta su deseo”.
Además, hace pocos días propuso restringir las exportaciones de carne de vacuno bajo el mismo argumento utilizado por Argentina, abaratar su precio interno, aunque los resultados no han sido en ese sentido.
Por lo tanto, la opinión del político no resulta demasiado categórica, o a menos no se ha definido totalmente, lo que pone al bloque en una incertidumbre sobre lo que piensa. De todas maneras y en lo que a Uruguay respecta, difícilmente cambie de postura sobre lo que más interesa a nuestro país que es todo el capítulo de la apertura comercial.
BUSCANDO EL POR QUÉ DE ESAS CONTRADICCIONES.
El miércoles 21 de setiembre, Lula da Silva dijo que de ser elegido en octubre buscará que el Mercosur logre un acuerdo con la Unión Europea en apenas 6 meses. La afirmación (contradicción) fue hecha en el canal Rural.
En esa misma entrevista dijo (otra contradicción) que Brasil necesitaba el acuerdo comercial y que debía exportar tanto como fuera posible, especialmente granos.
La duda es si esa postura de apertura y a favor de las exportaciones es real o si se debe a que estaba en un medio con importante audiencia rural con fuerte interés en tener exportaciones abiertas.
Según informó EuroNews, en agosto representantes de la UE se acercaron al Gobierno de Brasil para reavivar las conversaciones con el bloque Mercosur.
De todas maneras, no sería raro que en la afirmación del político haya algo de sinceridad teniendo en cuenta que con él podría haber alguna apertura con la Unión Europea, lo que con Jair Bolsonaro parece más difícil dado su acercamiento con Vladimir Putín, en el marco de la invasión de ese país a Ucrania. Por el momento habrá que esperar a ver quién gana el octubre y entonces veremos qué hace. Todo cambia, y en estrategia internacional nunca se sabe. (Foto de @ricardostuckert)
“No tenemos ningún acuerdo vigente con ningún centro de consumo relevante a nivel mundial, no tenemos acuerdo con la Unión Europea, no lo tenemos con China, no con Estados Unidos, no con Japón”.
Hébert Dell’Onte | El viernes 16 en la Expo Prado, el Ec. Ignacio Bartesaghi analizó la inserción internacional de Uruguay y las posibilidades que tiene con China. Su presentación fue parte de un evento más amplio organizado por Gletir y del que también participó el Ing. Agr. Rafael Tardáguila y Santiago Jauregui de Gletir Corredor de Bolsa.
El economista Ignacio Bartesaghi dijo que para Uruguay “es gravísimo” no tener apertura comercial, a pesar de que “nuestro país tiene todas las condiciones para transformarse en un productor de alimentos procesados con valor agregado en la tecnología de alimentos, ese es un mundo muy importante.
“No tenemos ningún acuerdo vigente con ningún centro de consumo relevante a nivel mundial, no tenemos acuerdo con la Unión Europea, no lo tenemos con China, no con Estados Unidos, no con Japón”, enfatizó.
En medio de ese panorama ahora se está hablando mucho de China porque ese país “quiere profundizar su relación con América Latina, y lo quiere hacer con Uruguay, tiene un porqué. Es obvio que el interés de China no es ingresar a nuestro (pequeño) mercado interno, lo que le interesa son otras cosas”, comentó.
Ese interés “tendríamos que aprovecharlo”, porque China es un país que ha tenido importantes avances en materia de tecnología: “Lidera en autos eléctricos, en energía renovables, en paneles solares”, etcétera, y “hace rato que patenta más que Estados Unidos”.
“Una vieja discusión que hay en Uruguay es agro versus industria, por la cual se razona que si gana la carne o los cereales pierde el calzado, pero ¿a China le interesan los calzados?”, se preguntó. “Es cierto que sigue produciéndolos, pero para su mercado interno, ya no es un exportador” como lo fue, y eso es porque evolucionó y ahora mira la tecnología. “¿De dónde vienen los paneles solares que importa Uruguay?, son chinos en el 90%, el resto son europeos”, y China “cumple con los máximos estándares técnicos”.
“Hay que entender el brutal desarrollo que ha tenido China en los últimos años” y eso se ve reflejado en las exportaciones que dejaron de ser prendas de vestir para ser tecnología. “Están en la punta de lanza en la tecnología y Uruguay necesita de esa tecnología”.
Y cuando Uruguay quiere negociar con China, no es un invento nuestro, “es el mundo entero” el que va en ese camino.
Explicó que no es cierto que China sólo negocia con países grandes o con potencias económicas, pues tiene acuerdos con Georgia, con Perú, Chile, Costa Rica, con Mauricio, además en marzo inició un acuerdo con Ecuador que lo va a cerrar en noviembre o diciembre de este año. También Nicaragua, Israel, Nueva Zelanda.
Mientras eso pasa en el mundo “en Uruguay todavía no hay nada concreto, no se ha iniciado, hay que ser claro en decir que para iniciar las negociaciones se necesita una primera ronda, ahora se está cerca pero hay que empezar a negociar”.
ACUERDOS EN NEGOCIACIÓN DE URUGUAY.
Uruguay “tiene una capacidad impresionante para producir alimentos, pero no tenemos acuerdo con ninguna potencia”, insistió. “Estamos 15 o 20 años atrasados” por lo cual “necesitamos apurarnos”, sobre todo “cuando no hay filas de países que quieran cerrar un TLC con Uruguay”.
Bartesaghi enumeró las negociaciones en que interviene Uruguay, la mayoría de ellas como miembro del Mercosur.
Mercosur con la Unión Europea, ya sabemos cómo está y lo difícil de esa negociación.
Mercosur con Singapur, está cerrado, pero quedan detalles y habría que ver si de acá a fin de año Uruguay puede entrar a regir.
Mercosur con EFTA, está igual que el acuerdo con la Unión Europea. (EFTA es el bloque de países europeos que no integran la UE).
Mercosur con Canadá, está paralizado.
Mercosur con Corea del Sur, no está en la agenda.
Mercosur con Líbano, no va hacer ninguna diferencia.
Mercosur con Palestina, tampoco va hacer la diferencia.
Uruguay con China, es un hecho histórico para nuestro país y el estudio de factibilidad es un paso importante.
Por otra parte, se habla de potenciales acuerdos del Mercosur con Indonesia y Mercosur con Vietnam, pero no hay nada concreto, y finalmente Uruguay con Turquí, igual que los últimos dos.
Uruguay anunció elevar una nota al acuerdo Transpacífico, pero es un bloque al que muchos quieren entrar y presenta dificultades por lo que el proceso será lento.
HAY QUE MIRAR A ÁFRICA.
El economista también se refirió a África, “un mercado poco estudiado” por Uruguay. “En Uruguay no se habla de África y hay que conocer lo que está pasando allí porque ahí también hay negocios”, aseguró.
“Como dice el presidente de Argentina, Alberto Fernández, la espalda es mucho más ancha con el Mercosur”. Lo mejor “es ir todos juntos”, pero si eso no es posible “Uruguay no se va a amputar el derecho que le asiste”.
La frase del título fue una de las últimas pronunciadas por el presidente Luis Lacalle en la 60ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados que se realizó el jueves 21 en Luque (Paraguay), pero también una de las más importantes porque hace referencia a la intención de Uruguay de continuar con el tratado de libre comercio (TLC) con China, uno de los asuntos que más polémica ha causado en el bloque, además de que deja abierta la posibilidad de que el país pueda avanzar en ese mismo sentido con otros países o bloques.
“Venimos con una actitud positiva y constructiva. Y me alegro que acá se digan las cosas como hay que decirlas” -dijo el presidente-, de lo contrario “nos vamos y no hablamos de los puntos donde puede haber tensiones, la vida está hecha de resolución de tensiones, no de mirar para el costado. La madurez en la relación entre las naciones, entre Estados, es la capacidad de resolver tensiones, y para eso hay que sincerarnos, entender y ser comprendidos, siempre entre los parámetros que nos hemos autoimpuestos como organización”, dijo Lacalle al comenzar su discurso pausado y reflexivo como suelen ser en esas instancias internacionales.
Seguidamente destacó lo positivo del Mercosur y puso énfasis en los acuerdos y las colaboraciones que Uruguay ha mantenido de forma unilateral con los otros países socios.
“Celebramos la agenda bilateral entre los países miembros. Con Argentina, el cuidado y monitoreo de nuestros cursos de agua, el sueño del puente Bella Unión – Monte Caseros que esperamos poder avanzar”, o “la venta de energía”, dijo.
En el vínculo de Uruguay con Brasil recordó la “firma sobre zonas francas, acompañamos el arancel externo común que propuso Brasil, avanzamos en una obra que nos genera muchísima ilusión como es la navegabilidad de las lagunas” que “sería de gran progreso para nuestro país, así como también tenemos interconexión de energía y le hemos exportado a Brasil en cantidades importantes”.
También Paraguay es importante para Uruguay: “Con Paraguay tenemos temas geopolíticos que nos complementan” y “el sueño de Uruguay es ser la salida del mar para Paraguay, un país que se desarrolla y un país que crece, tenemos esa vocación conversada con presidentes y gente del Estado, y empresarios de ambos países”.
TLC con China.
Seguidamente se refirió a los pasos que Uruguay ha dado en su tratado de libre comercio (TLC) con China, sobre lo cual “tenemos la inmensa tranquilidad” de haber anunciado la intensión de nuestro país.
Reiteró lo dicho en otras oportunidades y es que negociar junto al Mercosur mejora las condiciones: “Como dice el presidente de Argentina, Alberto Fernández, la espalda es mucho más ancha con el Mercosur”. Lo mejor “es ir todos juntos”, pero si eso no es posible “Uruguay no se va a amputar el derecho que le asiste”.
Aclaró que para Uruguay un TCL con China atiende “el interés colectivo, porque este no es una iniciativa de este Gobierno, es de 2 o 3 gobiernos hacia atrás, es un sentir nacional no de la coalición de Gobierno”.
Por último informó que “seguramente” Uruguay avance “con otros países y con otros bloques”, porque “tenemos una agenda”, y cualquiera sea la decisión que se tome en esos temas se va a informar a los colegas del Mercosur, como se hizo con China.
“La mejor manera de proteger a mi nación, a mi pueblo, es abriéndonos al mundo”, concluyó.
URUGUAY ASUMIÓ LA PRESIDENCIA PRO TÉMPORE.
Luego de las exposiciones de los mandatarios, se realizó la ceremonia de traspaso de la Presidencia Pro Témpore a Uruguay.
También se firmó un comunicado de prensa firmado por Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, no así por Uruguay ya que no incluyó los conceptos de modernización y flexibilización que Uruguay reclama.
Además de los miembros plenos del bloque regional que son (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, participaron representantes de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. También asistieron el secretario general de la Aladi, Sergio Abreu, y el presidente ejecutivo de Fonplata, Juan Notaro Fraga.
Luego de la cumbre, el presidente Lacalle visitó la Expo Mariano Roque Alonso.
Argentina y Brasil han renunciado a liderar el Mercosur, Uruguay -pequeño e inquieto- parece ser el único país que sabe hacia donde hay que ir.
Hébert Dell’Onte | Un categórico y enfático Luis Lacalle afirmó el jueves 21, en la conferencia cubre de presidentes del Mercosur, que Uruguay va a continuar su camino para lograr un tratado de libre comercio (TLC) con China.
La 60ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados tuvo lugar en la ciudad de Luque, Paraguay, un enclave de alto valor simbólico para el país anfitrión si consideramos que fue su capital en tiempos de la guerra de la Triple Alianza (1864-1870) en la cual Paraguay se enfrentó solo a Argentina, Brasil y Uruguay.
Otro hecho que tiene más de una interpretación fue la ausencia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que tuvo la particularidad de contradecirse y cambiar de opinión en pocas horas sobre su asistencia o no.
El discurso del presidente Lacalle fue claro, contundente y en el sentido correcto.
En diez minutos planteó la importancia de las cumbres presenciales donde se plantean los puntos que generan tensiones. “La madurez en la relación de las naciones y los Estados es la capacidad de resolver tensiones, para eso hay que sincerarnos, entender y ser comprendidos, siempre entre los parámetros que nos hemos autoimpuesto como organización”, expresó.
En segundo lugar, Lacalle mencionó algunos de los asuntos sobre los que Uruguay está trabajando de forma bilateral con los otros países del Mercosur y mencionó ejemplos concretos reafirmando su vocación integradora.
Luego de reivindicar el Mercosur se refirió al asunto que todos estaban esperando: El TLC con China. Invitó a los socios del bloque a “ir todos juntos” y si eso no es posible Uruguay irá por su cuenta porque “la mejor manera de proteger a mi nación, a mi pueblo, es abriéndonos al mundo”.
También anunció que “seguramente” Uruguay vaya a avanzar “con otros países y con otros bloques, tenemos una agenda, y desde ya decirle a los colegas del Mercosur que vamos a informar inmediatamente se tome la decisión de ese avance, como lo hicimos con China lo vamos a hacer con esos otros países o bloques”.
Lamentablemente la cumbre no finalizó como todos hubiéramos deseado, con una declaración conjunta de todos los países presentes. Sólo se elaboró un comunicado en el que no se mencionan conceptos claves para Uruguay como modernización y/o flexibilización del Mercosur.
Lo importante es que Uruguay siga avanzando en su objetivo de un TLC con China, si este se afirma, no tengamos dudas de que también Argentina y Brasil querrán subirse y no perder el tren. Eso se llama liderazgo: hacer el camino que otros no se animan a recorrer.
Fernández resaltó que los países de la región son “enormes productores de alimentos” y pueden “ser, además, grandes proveedores de energía”, por ello llamó a “fundar otro Mercosur”.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, resaltó la importancia de la unión en el Mercosur; la unión nos fortalece, dijo y destacó que los países del Mercosur tienen “el imperativo moral de ponernos de acuerdo para producir los alimentos que el resto del mundo necesita”.
Las manifestaciones del presidente argentino fueron en la 60ª Cumbre del Mercosur que se realizó el jueves 21 de julio en Paraguay.
Fernández llamó a “hacer mucho más fuerte al Mercosur” porque “tenemos por delante una oportunidad formidable y única para ir en socorro del mundo hambriento, si es que sabemos ponernos de acuerdo para aprovecharla”.
Aseguró que “unidos somos más fuertes” e instó a sus pares del bloque a concentrarse en “ver cómo mancomunamos esfuerzos en un mundo que ha entrado en guerra. En este escenario tan difícil que nos toca enfrentar lo único que les pido a todos es que no nos ilusione la idea de buscar soluciones individuales, porque son de corto aliento”.
Asimismo, remarcó que «estamos caminando todos en la cornisa y yo no quiero que ninguno se caiga, quiero que sigamos transitando juntos esta etapa y que la superemos juntos”.
Fernández resaltó que los países de la región son “enormes productores de alimentos” y pueden “ser, además, grandes proveedores de energía”, por ello llamó a “fundar otro Mercosur que nos haga trabajar juntos y en el que nos prestemos la potencia que tenemos para que todos seamos más potentes”.
“Tenemos la enorme suerte de que América Latina es una zona de paz, es un continente sin vocación de guerra, y eso es una gran ventaja en el tiempo que vivimos”, formuló, y advirtió que “en el norte vuelan balas pero en el sur vuela el hambre, y eso es lo que no podemos seguir permitiendo”.
En ese sentido agrego que “lo que ocurre en cualquier latitud del mundo repercute inexorablemente sobre todas las regiones” y “el hemisferio sur es la principal víctima” de las consecuencias de la guerra.
“Éticamente tenemos el imperativo moral de ponernos de acuerdo para producir los alimentos que el resto del mundo necesita. Todos debemos querer un continente más justo, más equilibrado e igualitario y que interactúe con otra inteligencia, donde podamos hablar mucho más y tomar decisiones en conjunto porque el mundo que se viene es el mundo de las regiones, no de los países, y por eso debemos hacer mucho más fuerte a nuestra región y al Mercosur”, añadió.
“América Latina y el Caribe deben estar unidas de una vez y para siempre porque el mundo geopolíticamente ha cambiado y nadie se salva solo”, expresó el presidente argentino, y propuso avanzar en un proceso conjunto para “eliminar las asimetrías” que mantienen los países del bloque.
“Estamos en un continente que tiene lo que el mundo busca para el mañana, y si no nos damos cuenta que tenemos que estar más unidos que nunca, vamos a cometer el peor de los errores”, concluyó.