Días antes del descuento anunciado suben los productos para amortiguar la rebaja que ofrecen a la clientela.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El consumidor final es el eslabón más frágil de la cadena comercial, y por eso suele estar sujeto a engaños con falsas promociones y falsos descuentos que atraen su atención y termina cayendo en compras que no le reditúan ningún beneficio
Los abusos comerciales no son de ahora, históricamente se registran prácticas abusivas. Lo bueno es que con el paso de los años y una mayor conciencia de buenas prácticas comerciales, eso se ha ido corrigiendo.
Sin embargo, aún hoy se siguen inventando maneras de engañar a la otra parte, especialmente al consumidor, por ejemplo presentando productos con una oferta o un beneficio para el comprador que en realidad no es tal.
Recientemente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció a una cadena alemana (Aldi Süd) a una mayor transparencia al momento de promover ofertas o descuentos, y evitar acciones engañosas o falsas que buscan atrapar consumidores incautos.
La estrategia utilizada es simple y burda, pero la mayoría de los consumidores no repararon en ella, confiaban en la buena fe de la casa en la que compran. Consiste en que ante la proximidad del día de los cuentos se suben los precios de los productos involucrados, para que llegado el momento la rebaja sea menor a la anunciada o incluso nula.
Por ejemplo, a un par de zapatos que cuestan $ 3.000, días antes de poner operativo el descuento se le aplica un aumento del 20% pasando a valer $ 3.600. No es legítimo promocionar una oferta del 20% sobre ese precio porque no se trata del verdadero valor del producto, sino que está inflado para amortiguar o anular la rebaja ofrecida.
En caso de vender esos zapatos en $ 1.800 tampoco es correcto asegurar que se le aplicó el descuento del 50% porque se toma el valor modificado ($ 3.600). El precio correcto sería $ 1.5000, o sea el 50% del valor real ($ 3.000).
Medios europeos informan que la práctica puede ser más habitual de lo que parece, porque nadie se toma la molestia de verificar cuánto costaba un par de zapatos o el producto que fuera unos días de la rebaja promocionada.
No se si en Uruguay se realizan engaños de ese tipo, tampoco si hay registros de denuncia en la Unidad de Defensa del Consumidor por comercios que llevan a cabo ese accionar empresarial; pero el consumidor como las instituciones que controlan ese tipo de comportamiento desleal deberían estar atentos para evitar que se instale en nuestro país.
La sentencia del TJUE estableció que las rebajas de promoción deben calcularse con el precio más bajo del producto ofertado en los últimos treinta días, y quienes no cumplan se exponen a importantes multas que pueden llegar a los 100.000 euros.
Imagen de portada de Karolina Grabowska en Pexels.
Todos estos factores han coincidido en el tiempo desatando un potente despertar mensual que ha roto la tendencia hasta ahora y provocado el mayor repunte desde la guerra de Ucrania
España * | Todo El Campo | Los precios de las materias primas ligadas a la agricultura se dispararon en 2022 al calor de la guerra de Ucrania y posteriormente, siguió una ruta a la baja calmada pero constante. Esta se aceleró con fuerza este verano con un potente desplome. Sin embargo, este setiembre algo ha cambiado. Una sucesión de eventos muy diferentes ha conspirado para desatarse todos al mismo tiempo en países clave para el suministro. Esto ha provocado que en el noveno mes del año los alimentos vivan la mayor subida desde la guerra de Ucrania.
El índice Bloomberg Agriculture, que recoge los siete principales productos de materias primas del sector, se disparó en septiembre por encima del 7%. Sin embargo, la subida es más clara desde que los productos tocaron suelo en agosto. A partir de entonces se ha vivido un importante rebote en prácticamente todos los productos del sector agrícola.
El azúcar se ha disparado un 25% en este periodo, seguido del café, con un alza del 20%. Productos más básicos como el trigo, el maíz y la soja han visto crecer sus precios un 16%, 17% y 12% respectivamente. Por su parte, el arroz ha sido el más estable, con un avance del 4%, mientras el zumo de naranja, atrapado en una espiral de volatilidad, ha conseguido limar los vaivenes en su cotización con un alza del 10%, prácticamente idéntica a la que ha vivido el cacao.
De mantenerse esta tendencia, esto podría poner algo de presión a unos bancos centrales que se han encomendado a los recortes de tipos gracias a una inflación en retroceso. En el caso de Europa, el IPC ya ha vuelto al objetivo al caer en setiembre al 1,8%. Por su parte, en EE.UU. está ya a las puertas en el 2,5%. El BCE ya ha recortado dos veces los tipos, mientras la FED ha emprendido un recorte jumbo en septiembre.
Sin embargo, los expertos esperan que esto solo sea un alto temporal en el que camino, dado que la tendencia parecía instalada en las caídas. El motivo detrás de las mismas han sido factores climáticos diversos que han sacudido por completo la hoja de ruta respecto a la producción de los países más relevantes en sus respectivos mercados.
Un ejemplo claro es Brasil. La república sudamericana es responsable de un parte importante de la producción mundial de café, azúcar, naranja y soja, siendo el primer exportador del mundo de estos productos. De Brasil sale el 50% del suministro mundial de soja, el 75% de zumo de naranja. el 30% del café y el 19,3% del azúcar. También es un actor clave en el mercado del maíz compitiendo mano a mano con EE.UU. con el primer puesto al representar el 32% de las exportaciones mundiales.
Es por ello que el mercado recogió con preocupación los datos de agosto de exportaciones por parte de su ministerio de Agricultura, en el que se vivió una caída del 9,5% en las mismas, en particular en el maíz, que se desmoronó un 35% debido a las «condiciones climáticas». Estos problemas principalmente han venido de una falta de lluvias y una sequía como no se recordaba. También se han producido grandes incendios en este contexto que han agravado el problema.
Desde Agriculture and Horticulture Development Board explican que «el clima seco y las altas temperaturas que sufre Brasil han sido el centro de atención últimamente, ya que este mes comienza la siembra de soja. Según el centro nacional de monitoreo de desastres del país, Cemaden, Brasil enfrenta una de las peores sequías registradas, con más de un tercio del país afectado». El clima seco plantea desafíos, «incluso en Mato Grosso, un estado central que produce alrededor del 29% de la soja del país». La sequía en gran parte del norte y centro de Brasil probablemente seguirá amenazando los cultivos, dijeron analistas de JP Morgan en su último informe.
En el sudeste asiático también ha habido serios problemas. En particular una de cal y otra de arena. En primer lugar, una enorme sequía sacudió a Vietnam, otro gran productor de café (14,3%) y arroz (15%) y otros grandes productores de la región como Indonesia. También ha afectado a Tailandia, responsable del 16% del suministro mundial de arroz. En este caso, los problemas en ambas naciones han ido seguidos de un gran tifón (Yagi) y fuertes lluvias que han afectado a la producción al desatar incluso inundaciones. Todo este gran cambio de la sequía a los temporales sin pasar por un momento de calma.
En Australia, en cambio, las regiones del sur y sureste del país se encuentran ante unas precipitaciones muy bajas que han seguido de unas enormes heladas durante septiembre que han dañado la producción de trigo, cereales y todo tipo de productos agrícolas. La isla es un suministrador clave de trigo y cebada. Concretamente los granos que salen desde sus puertos representan cerca del 13,7% del suministro mundial. Además, suponen un elemento clave en la cadena logística mundial, pues su cercanía a Asia permite abastecer de forma más eficiente a estos países, que, con China a la cabeza, son algunos de los principales consumidores del mundo.
Otro problema ha venido de Ucrania. Al comienzo de la guerra el mercado del trigo sufrió de forma crítica debido a que el sur del país es el pulmón del mundo en lo que respecta a los granos. Ahora es la sexta potencia, con el 5% del suministro mundial debido a que la guerra ha limitado su potencial agrícola. Sin embargo, sigue siendo un actor importante y la sequía está sacudiendo su producción. «El pronóstico meteorológico para la región del mar Negro es una gran señal de alerta», dijo Chris Hyde, meteorólogo de Maxar, en declaraciones a Reuters.
FACTORES QUE CONVERGEN
Todos estos factores han coincidido en el tiempo desatando un potente despertar mensual que ha roto la tendencia hasta ahora y provocado el mayor repunte desde la guerra de Ucrania. Sin embargo, pese a que esto cambia el panorama, los expertos creen que solo se trata de un alto en el camino y que, a medida que las dudas climáticas se vayan despejando, la tendencia volverá a ser la misma. «Se prevé que los precios de los productos básicos experimenten una ligera caída en 2024 y 2025, pero se espera que se mantengan por encima de los niveles previos a la pandemia», comentaba el último informe del Banco Mundial. El reciente informe Perspectivas alimentarias de la FAO concluye que, a pesar de las previsiones positivas, «los sistemas mundiales de producción alimentaria siguen siendo vulnerables a las perturbaciones derivadas de fenómenos meteorológicos extremos, tensiones geopolíticas, cambios de políticas y acontecimientos en otros mercados».
Desde Oxford Economics explican que las cosechas récord que se están dando los últimos años «Han generado que los principales mercados se encuentren bien abastecidos» y, aunque esperan que los precios de los productos agrícolas toquen suelo en algún momento de 2024, apostaban por una «recuperación puntual durante la recta final de 2024 a medida que los compradores vayan volviendo al mercado». Sin embargo, creen que hay grandes riesgos al alza a partir de ahora para empezar las ya mencionadas «condiciones meteorológicas», sumadas a «cosechas menores en EE.UU. y restricciones al comercio en mercados clave, como la India». Sin embargo, por ahora, la subida que se ha generado en setiembre, debería remitir en los próximos meses o, al menos, detenerse en favor de un mercado más estable. Cabe recordar que en lo que va de año, los precios de los productos agrícolas, incluso con las últimas subidas, todavía marca un retroceso del 4%.
(*) Análisis de Álvaro Moreno en El Economista. Moreno es periodista económico y sus artículos se pueden leer aquí.
Es un producto noble y natural, que acompaña las tendencias del mercado global, por eso y otras razones cabe esperar que comience a tener un buen comportamiento comercial.
Montevideo | Todo El Campo | “De lana todos sabemos, pero como es tan cambiante nadie sabe nada”, dijo en broma Pablo Iramendi al ser consultado sobre esa materia prima, pero revelando la realidad que ha caracterizado al mercado de lanas en los últimos tiempos.
Pasada la broma, el consignatario lanero dijo al programa Diario Rural (CX 4 Rural) que al mirar hacia adelante “ahora se ve un poco más de optimismo”, pero “desde hace un año y medio tenía ese optimismo para las lanas finas y me equivoqué, nos equivocamos todos”.
Ahora, “con todo lo que está pasando deberíamos empezar a ver, en el corto plazo, una mejoría en los precios de la lana en Uruguay”.
Esa mejora porque “está pasando el período pospandemia, aunque siguen habiendo problemas pero está como tranquilizándose, además de que la lana es una materia prima muy noble” que acompaña todas las tendencias sobre certificación, bienestar animal, etc. “Debería empezar a notarse, levemente, la mejoría en los precios”, subrayó.
Precisó que la lana gruesa tiene la dificultad de que hay que encontrarle un uso, porque la moda hoy pasa por prendas más livianas, y éstas se hacen con lanas más finas de tipo Merino. “Ha costado encontrar un uso para las lanas gruesas que en Uruguay sabemos que es la mayoría”, aunque “tuvimos la suerte de que empezó la demanda, pero a precios bajos” y “por lo que tengo entendido se están empezando a usar las equivalentes a las Corriedale que tenemos en Uruguay” y por eso se dio “este movimiento de los últimos meses” que permitió vender “en cantidades importantes como hace años no se veía” en cuanto a colocaciones en el exterior, básicamente a China. El dato “es importante”, subrayó.
Por los precios tan bajos de esas lanas, los compradores se hicieron de stock para luego venderla, y “por algunas averiguaciones que he hecho tengo entendido que esas lanas se están usando en prendas de bajo valor”.
De cualquier forma, “la lana Corriedale tuvo un empujoncito a precios muy baratos: el Corriedale tradicional a US$ 0,50, y los Corriedale 28 o 29 micras grifa verde a menos de un dólar, precios que en otro momento eran de barriga”.
“Era importante” vender para achicar el volumen que tenía Uruguay. “El destino de esa lana es China, sin que está claro que uso le dan, porque es de baja calidad”. Con toda esa materia prima fuera de Uruguay, el stock ahora lo tiene otro en alguna parte, “y cualquiera sea el uso que se le dé, cuando los chinos comiencen a consumir el stock de Uruguay se va a ir rápidamente. Y si el stock se mueve podría generarse alguna pequeña suba en los precios Corriedale”, razonó.
Sobre las lanas finas dijo que hay “un tema de precio”, con una “Europa que ha estado muy cauta en la demanda de lotes Merino, pero han participado los chinos que sabemos compran volumen, no calidad y no pagan tan buenos valores, eso lo vemos también en la carne”.
De la zafra que pasó, en los galpones uruguayos “quedó lana fina sin vender”. “Fue una zafra que evolucionó de más a menos. Al comenzar la zafra el año pasado había valores superiores a los que estamos manejando hoy, y todos pensamos que en la segunda parte las lanas finas iban a subir, y nos equivocamos todos, no subieron y siempre fueron bajando”, entonces “esos mismos lotes de comienzo de zafra seguimos teniéndolos hoy y cada día que pasa el precio baja aún más”.
La lana Merino general se está vendiendo entre US$ 3,50 y US$ 4, al comenzar la zafra estaban un dólar o un dólar y medio por encima del precio actual.
Foto de portada: Merino Australiano de Las Rosas, establecimiento del departamento de Florida.
El ingeniero Montes analizó el mercado de la carne ovina, los destinos en tonelada y dólares, Rusia e Israel que muestran una recomposición.
Montevideo | Todo El Campo | Cerrado el primer semestre del año, el Ing. Agr. Esteban Montes del Plan Agropecuario realizó un informe en el programa Diario Rural (CX 4 Rural) sobre las exportaciones de carne de vacuno, desde el 1° de enero al 30 de junio.
“Lo primero que podemos ver es que el volumen en tonelada peso carcasa que se exportó es de 253.800 toneladas, por US$ 1.000 millones”. Esos totales, comparados con igual período de 2023, “el volumen vamos un 9% más, unas 21.000 toneladas más, y en monto 2% más”.
Si se compara con 2022, este año “venimos más atrasados” porque ese año en el primer semestre se había exportado casi 300.000 toneladas (13% más que en 2024) por US$ 1.500 millones (30% de diferencia).
Con los datos actuales, proyectados al total de 2024, “llegaríamos a unas 540.000 toneladas exportadas”, estimó.
CAMBIO EN LOS DESTINOS.
Montes dijo que “es interesante ver los cambios que han tenido los destinos de las exportaciones”. En 2022, el 67% de la carne exportada iba a China, el 13,5% a Estados Unidos, el 4,4% se envió a Países Bajos, y luego siguen Brasil, Chile, Japón con menos del 2%.
En 2023 esa realidad cambió: “El 46,5% de la carne exportada fue a China” con una caída clara; “Estados Unidos pasó del 13,5% al 14,6% y el resto de los países siguieron con los mismos porcentajes”.
“En 2024, el 34% de la carne exportada fue a China y el 26,2% a Estados Unidos. Israel pasó del 2% al 4,2% y empieza a aparecer Rusia que antes era insignificante y ahora es el 3% de las exportaciones”.
CAÍDA DE LOS VALORES.
En valores, “en todos los países tenemos una diferencia negativa, con la excepción de Rusia que maneja valores muy bajos: el año pasado la tonelada peso carcasa estaba en US$ 1.955, y este año US$ 2.027”.
“China paga en el entorno de los US$ 3.400 la tonelada, Estados Unidos US$ 4.172; Países Bajos en el entorno de los US$ 7.500; Brasil US$ 7.600; Chile US$ 4.800; los cupos de la Unión Europea con la cuota 481 y la Hilton entre US$ 7.000 y US$ 8.000 la tonelada; Israel US$ 4.560”, precisó.
Todo eso “quiere decir que el mercado internacional se ha movido desde China a Estados Unidos, con valores inferiores que en el caso de Estados pasó de US$ 4.300 de 2023 a US$ 4.172 este año, con una diferencia de US$ 128 menos en la tonelada (-3%).
El valor promedio actual de la tonelada es de US$ 4.100 contra los US$ 4.400 de 2023, la diferencia es de US$ 300 (-7%).
CAMBIO EN LOS MERCADOS.
El movimiento en los destinos no es novedoso para Uruguay, en el primer lustro de los años 2000 Rusia se había convertido en el principal comprador de la carne de nuestro país, superando a Estados Unidos que fue el primer destino de ventas hasta ese momento.
Ahora China continúa dominando el mercado (34%), seguida muy de cerca por Estados Unidos (26,2%), observándose un cambio por la demanda estadounidense y los valores promedios de carne exportada a China es de US$ 3.400 contra US$ 4.172 a Estados Unidos, la tonelada. Además, “los aranceles son diferentes”.
AUDIO COMPLETO.
Ing. Agr. Esteban Montes | Diario Rural | CX 4 Rural.
Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez (Ph.D) | Montevideo | Todo El Campo | La rueda del nocturno hace que el trigo vuela a retomar al menos parcialmente la senda alcista. Lo que está detrás es lo mismo: la preocupación por el estado de los cultivos de Rusia y Ucrania, quienes tuvieron una primavera bastante complicada igual que Europa occidental. Interesante notar que los compradores siguen en un compás de espera a ver como resuelven la eventual falla en la producción de los mayores exportadores de trigo del mundo, con un detalle adicional, India parece que vuelve al mercado con ganas de importar trigo para bajar los precios. El trigo ruso juega su partido en junio (del cual vamos una semana casi sin mejoras substanciales en el clima). Seguramente el hemisferio sur responderá a estos precios con mejores producciones, pero no creo que cambie la aguja de la producción global. Un punto a notar es que con esta relación de precios entre trigo y maíz alguien está fuera de rango. Siempre la pregunta es la misma: ¿el trigo esta caro o el maíz muy barato? Estos precios de trigo son una buena noticia para el maíz porque seguramente aparezca demanda forrajera que tiene más interés en el maíz (del cual hay y habrá mucho).
Los oleaginosos no tuvieron una buena semana, especialmente soja y harina que se cayeron bastante. El aceite sigue decepcionando porque la demanda empieza a aparecer pero los precios parecen no querer repuntar. Desde el punto de vista técnico, la soja y la harina se juegan un partido importante hoy porque pararon justo en el soporte y si no aguantan la caída puede ponerse fea. A cuenta del avance de siembra de maíz y soja en EEUU, se descuenta que se llega sin problemas a terminar el área eso si, con un arranque con tal vez mas humedad de la deseada y algo más atrás de lo ideal al menos en maíz. En Brasil, depende a quien uno le pregunte es el efecto del clima en el maíz de segunda, los propios brasileños vinculados más al mercado no ven los problemas que el trading vaticina. Se viene mucho maíz y lo que vemos de precios es el reflejo de eso, un maíz que no ve riesgos evidentes en el corto plazo y con los principales compradores ausentes del mercado a la espera de mejores noticias.
A nivel de los mercados accionarios parecen volver la primavera de precios entre los índices accionarios. No hay mucho que destacar en ese frente. El dato de producción manufacturera de China decepcionó un poco en mayo marcando una desaceleración respecto de los dos meses anteriores. En la región argentina sigue su lucha por normalizar la macroeconomía con buen resultado pero a costa de un enorme costo social. El atraso cambiario ya no es solo propiedad de los habitantes de Uruguay sino que los argentinos se quejan de lo mismo. El gobierno le hace guiños al campo pero todavía no tiene muchas cosas que mostrar para mejorar la situación.
Entonces, ¿cómo pararse ante junio? Los precios de los granos están buscando dirección y la pregunta es si compramos una catástrofe con el trigo o no. En maíz y soja el panorama es más o menos estable con una tendencia a la baja lenta y gradual. El cultivo está sembrado en EEUU y eso no es poco, porque el primer hito es sembrar en fecha y con agua en el perfil. Veremos que dice el USDA de junio pero de no mediar graves problemas con el clima el maíz y la soja la tienen difícil para un repunte, por no decir que Brasil si logra sembrar normalmente va a volcar un volumen importante de soja en el mercado. Yo se que es lejos, pero no estaría mal ir poniéndole cariño a una venta de soja 25.
Para mí es una semana clave que define el rumbo en el mediano plazo de los granos. Si la lógica opera la soja, la harina de soja y el maíz deberían seguir bajando y el trigo (a mi modesto criterio) necesita de noticias fuertes para volver a subir. Veremos que nos depara el mercado pero a lo que si no le apuesto es a una suba desbocada del trigo al menos en el corto plazo.
TRIGO.
El trigo tuvo una toma de ganancias en Chicago pero los pronósticos de clima siguen siendo desafiantes y no va a ser fácil el lograr que los precios bajen si el trigo ruso sigue complicándose. Las exportaciones no parecen convalidar estos precios pero se observa una subida del precio en todas las referencias internacionales. Hay que ver que tanto se asusta el mercado con los cambios en el clima de las próximas dos a tres semanas. Si no aguanta estos precios porque quieren seguir tomando ganancias puede bajar hasta 700 pero todo se juega en el clima. EEUU, Francia con declive en el estado de sus cultivos.
MAÍZ.
El maíz no tiene muchos motivos para subir y tuvo una semana complicada que lo llevo a nuevas bajas pero por sobre el soporte. La demanda externa no es mala y la noticia clave es que Argentina puede exportar a China (un comprador que se toma las cosas con calma y que tiene para elegir de donde comprar). Con el riesgo de menos producción en Ucrania, un Brasil cuyos rindes en el inicio de la cosecha no son brillantes y con EEUU con casi todo el maíz plantado no podemos pretender que pase mucho.
En Uruguay las referencias de maíz están difíciles de conseguir. Se escucha un 170 a levantar de chacra (recién arrancando con la cosecha de algún maíz de segunda) y precios puestos en Montevideo que van desde 205 a 230 (dependiendo de la urgencia).
SOJA.
No pasa nada en la soja, avanzan bien las siembras en EEUU, no hay riesgo de falta de lluvias y la demanda esta muy tranquila. Eso es lo que explica la caída de los precios del complejo que solo tiene como contratara negativa la falta de interés por el aceite. El único grano que tiene un mundo aparte es la colza que sigue al alza y por buenas razones al menos hasta que aparezca la oferta en la cosecha que no esta tan lejos. Yo no le veo buen aspecto a la soja.