El primer remate de Fonterra con  saldo positivo

El primer remate de Fonterra con saldo positivo

Montevideo/TodoElCampo- En su plataforma Global Dairy Trade publico la subasta de ayer donde el mercado mostro estar mas alegre en este comienzo del 2024.
El precio promedio para todos los lácteos en el primer remate mensual subió 1,2% respecto al remate anterior y quedó US$ 3.363 por tonelada.
Los contratos a futuro para leche en polvo entera cotizaron a US$ 3.262 para febrero y US$ 3.280 para marzo.
A su vez, el precio de la leche en polvo descremada bajó 0,9% y cerró en US$ 2.613 por tonelada.

Los contratos a futuro muestran estabilidad, cerrando en US$ 2.600 por tonelada para los primeros dos meses del año en curso.
En el remate de ayer la mayor baja fue el precio de la lactosa (5%) y cerró a US$ 753 por tonelada.

El 45% de la leche que consume Venezuela es de búfalo.

El 45% de la leche que consume Venezuela es de búfalo.

Y el 20% de la carne que se come en el país corresponde a esa especie.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Asia es la zona del mundo en que se encuentra la mayor población de búfalos, pero se los encuentra en todos los continentes: África, Europa y Oceanía. Más tarde fueron introducidos en América y en cada lugar presenta características diferentes.

Viven agrupados en manadas en diferentes zonas de diferentes características geográficas.

En Venezuela, el 45% de la leche que se consume es producida por búfalos, y a ellos corresponde el 20% de la carne, según Nicola Fabozzo, presidente de Criabúfalos, una gremial que agrupa a los productores dedicados a la cría del búfalo de agua (bubalus bubalis) en ese país y que trabaja en el mejoramiento genético de la raza bufalina.

El comentario se debe a que desde hoy miércoles el 22 y hasta el 24 de noviembre se realiza en Caracas, Venezuela, el 13er Congreso Mundial del Búfalo. Entre los temas en agenda para discutir se encuentran la producción sostenible de alimentos con el uso del búfalo de agua, y expertos internacionales presentarán las últimas investigaciones y avances en la gestión y producción de búfalos, según se informó desde la organización a Todo El Campo.

En Venezuela hay 3,5 millones de cabezas, y en el país hubo un crecimiento abismal, agregó Fabozzo en declaraciones al portal venezolano Minuto Agropecuario.

Por otra parte, en marzo de este año, el presidente Nicolás Maduro, al recorrer la II Feria Nacional de Criabúfalos, valoró que su país cuente con dos razas bufalinas, la Mediterránea y la Murrah, que son grandes productoras de carne y leche, utilizadas además para fortalecer el sistema agroalimentario del país.

CONSUMO DE CARNE.

En otro orden, Luis Eduardo Pérez, presidente del Consejo Venezolano de la Carne (Convecar), dijo que de cada 10 kilogramos de carne adquiridos en los mercados venezolanos, al menos 2,5 kilogramos corresponden a la carne de búfalo.

Además, observó que hay un mayor consumo de carne en el país, detallando que el 97% de la carne consumida proviene de la producción nacional. En declaraciones al sitio informativo Descifrado precisó: “Este aumento en el consumo de proteínas se debe a la presencia del dólar en la economía y al ajuste lento del poder adquisitivo”.

Leche y productos de origen vegetal: la equivalencia poco realista.

Leche y productos de origen vegetal: la equivalencia poco realista.

Las bebidas de origen vegetal, elaboradas a base de soja, avena, arroz, guisantes, pero también de ingredientes como el coco, la nuez, la avellana, el pistacho, suelen tener un menor contenido de macro y micronutrientes que la leche.

Leo Bertozzi (*) | Sermide, Italia | Clal | Todo El Campo | Se estima que el valor del mercado mundial de los productos lácteos de origen vegetal crecerá de $ 28.550 millones en 2023 a $ 69.840 millones para 2030, a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 13,63%. Ciertamente, no se trata de «nuevos alimentos», ya que estos productos están presentes en Europa desde los años 80 y son cada vez más populares.

Su continua expansión en los mercados se debe esencialmente a razones -a menudo de carácter emocional, inducidas por una comunicación no siempre basada en datos científicos- que van desde la intolerancia a la lactosa, pasando por el miedo a la presencia de alérgenos o residuos de antibióticos, hasta la atención al bienestar animal.

Otra razón para elegir productos de origen vegetal como alternativa a la leche es el miedo a los impactos ambientales de la ganadería lechera. Luego está la expansión del veganismo, las opciones vegetarianas y las dietas flexitarianas que cambian el consumo hacia productos de origen vegetal. Sin embargo, todavía hay dos aspectos que hacen irracional equiparar los lácteos con sus sustitutos: el perfil organoléptico/sensorial, que se traduce en la necesidad de una serie de aditivos y procesados, pero, sobre todo, las características nutricionales. Las bebidas de origen vegetal, elaboradas a base de soja, avena, arroz, guisantes, pero también de ingredientes como el coco, la nuez, la avellana, el pistacho, suelen tener un menor contenido de macro y micronutrientes que la leche.

Una encuesta reciente realizada en Estados Unidos a 223 bebidas de origen vegetal producidas por 23 empresas encontró que solo el 12% de estos sustitutos tenían un contenido de calcio, vitamina D y proteínas similar o superior al de la leche; 170 de estas bebidas fueron fortificadas con calcio y vitamina D para hacerlas comparables a la leche. Estos suplementos se referían al 76% de las bebidas a base de avena, al 69% de las bebidas de soja y al 66% de las bebidas a base de almendras, respectivamente. Curiosamente, una investigación reciente realizada por la Universidad de Shiraz en 30.000 iraníes para estudiar el efecto sobre el peso corporal de una dieta basada en verduras, frutas y leche, mostró que una porción diaria de leche y productos lácteos reducía el riesgo de desarrollar obesidad en un 32%. Incluso los que comían dos o más porciones al día de leche y productos lácteos tenían menos probabilidades de tener sobrepeso que los que comían menos de una porción.

Dado que la obesidad es una enfermedad creciente en todo el mundo, es importante adoptar una dieta adecuada que también contenga leche. Por último, en China, donde un reciente estudio realizado por la Universidad de Pekín ha reiterado la importancia de consumir leche y productos lácteos para la correcta ingesta de proteínas, minerales y vitaminas.

(*) El autor: Leo Bertozzi es ingeniero agrónomo, experto en la gestión de la producción agroalimentaria de calidad y la cultura láctea.

Otra amenaza para el sector lácteo: la leche cultivada, sin vacas, ovejas, ni cabras.

Otra amenaza para el sector lácteo: la leche cultivada, sin vacas, ovejas, ni cabras.

La FAO publicó recientemente un documento de síntesis sobre los riesgos de los alimentos a base de células, con 53 peligros potenciales identificados para la salud humana.

Montevideo | Todo El Campo | Los productos naturales siguen siendo atacados por sustitutos artificiales.

Es curioso que suceda, porque en un mundo que en el discurso y en las actividades humanas apuesta decididamente a lo natural, cuando se trata de alimentos parece no importarle, y opta por sustitutos que desde la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se advierte sobre la inseguridad y peligro que dichos alimentos generan en sus consumidores.

European Livestock Voice, sitio web europeo que aborda el papel de la agropecuaria, informó sobre la elaboración de leche artificial, sin vacas, que  los agricultores advierten se trata de productos diseñados con procesos de fabricación mucho más similares a los de los productos farmacéuticos.

Además, recuerda la posición de la FAO: una mayor investigación con estudios más profundos para establecer un sistema que garantice la seguridad de los productos alimenticios a base de células y comprender si se pueden obtener los supuestos beneficios en el aumento de la sostenibilidad.

El siguiente es el artículo completo de European Livestock Voice.

DESPUÉS DE LA CARNE Y EL PESCADO CULTIVADOS, LA LECHE ARTIFICIAL ESTÁ LLEGANDO.

La leche, que ya tiene muchas alternativas vegetales gracias al lobby vegano, ahora se enfrenta a otro sustituto artificial que intenta reemplazarla. De hecho, la leche sintética parece estar bien encaminada, incluso por delante de la producción sintética de carne o pescado. Muchos habrán oído hablar de la carne y el pescado cultivados, pero ahora tenemos leche cultivada en laboratorio producida sin vacas, cabras u ovejas. Israel se ha convertido en uno de los primeros países del mundo en vender productos lácteos artificiales.

El pionero israelí de productos lácteos alternativos Remilk es una startup de tecnología alimentaria fundada en 2019, con el objetivo de construir la instalación de fermentación de precisión más grande del mundo para producir “lácteos libres de animales” en Dinamarca (ahora en pausa).

El Ministerio de Salud de Israel permitió a la compañía Remilk vender sus productos lácteos cultivados en laboratorio al público, la compañía ya está produciendo a escala industrial en varias áreas del mundo. El proceso de inserción del gen de la proteína de la leche en biorreactores para un crecimiento acelerado es similar al utilizado para casi todos los alimentos basados en células.

En la práctica, el método utiliza levadura de la industria cervecera y panadera para fermentar proteínas de leche químicamente idénticas que los fabricantes pueden convertir en leche, queso y yogur. Pero quedan muchas, muchas dudas sobre tales alimentos sintéticos. Los agricultores y otros actores de la cadena alimentaria dudan de que tales productos puedan considerarse alimentos, ya que son productos diseñados con procesos de fabricación mucho más similares a los de los productos farmacéuticos y, en este contexto, deben evaluarse.

ADVERTENCIA DE LA FAO.

Debido a las preocupaciones planteadas sobre los nuevos productos, la FAO publicó recientemente un documento de síntesis sobre los riesgos de los alimentos a base de células, con 53 peligros potenciales identificados para la salud humana.

Entre estos riesgos, el uso de factores de crecimiento como las hormonas, la deriva genética y la proliferación de células cancerígenas son motivo de gran preocupación.

En sus conclusiones, la FAO aconseja una mayor investigación con estudios más profundos para establecer un sistema que garantice la seguridad de los productos alimenticios a base de células y comprender si se pueden obtener los supuestos beneficios en el aumento de la sostenibilidad.

SALUD, PERO TAMBIÉN ECONOMÍA Y MEDIO AMBIENTE.

Las preocupaciones sobre los alimentos sintéticos no son solo para la salud humana sino también por razones económicas. El negocio está en manos de cuatro o cinco multinacionales, unas pocas personas influyentes en todo el mundo que pueden cambiar la vida de las personas y el medio ambiente, proponiendo la homologación y poniendo en riesgo la democracia económica y alimentaria.

La UE, con sus agricultores, el excelente know-how de la industria de procesamiento de alimentos, la calidad de sus productos y su modelo de sostenibilidad visto como un ejemplo en todo el mundo, continúa promoviendo la producción de alimentos saludables y naturales. Es necesario trabajar con los gobiernos para salvaguardar la producción agroalimentaria europea con sus altos estándares de calidad de aquellos que piensan que es posible poner en peligro la salud de los consumidores con fines de lucro.

También es necesario investigar científicamente el impacto ambiental real de estos alimentos artificiales cultivados en laboratorio, ya que según nuevos estudios, no son tan respetuosos con el medio ambiente como afirman. Por ejemplo, para la carne cultivada, las emisiones de CO2 pasan de un mínimo de 246 a un máximo de 1.508 CO2e por kg de producto, de 4 a 22 veces mayor que la mediana de los datos obtenibles en la literatura.

Conocer si el impacto ambiental de los alimentos cultivados en laboratorio es mayor que el de los sistemas convencionales es una conclusión importante que lleva a la reflexión, dado que las inversiones se han destinado específicamente a este sector con el supuesto de que este producto será más sostenible que los alimentos naturales. Además, reemplazar el vínculo entre los alimentos que comemos y la tierra con un proceso de laboratorio es un asunto muy serio, lo que lleva a muchas personas a reflexionar sobre si este es realmente el alimento (y el futuro) que queremos.

¿Por qué somos la única especie que toma leche en la edad adulta?

¿Por qué somos la única especie que toma leche en la edad adulta?

“El consumo de leche seguirá alimentando discusiones, ojalá, que apoyadas sobre las evidencias basadas en la ciencia. Y entre ellas, los beneficios que aportan los lácteos a la salud”.

Montevideo | Todo El Campo | La pregunta planteada desde el título suele ser escuchada como argumento entre quienes se oponen a la leche como consumo humano y defienden el uso de sustitutos vegetales.

“Cualquiera que sea nuestra postura en el debate, debemos saber que la costumbre de tomarla es relativamente moderna en la historia del Homo sapiens, como consecuencia de un interesante proceso evolutivo”, publicó The Conversatión en un artículo que aborda el tema.

Agrega: De todas formas, la leche “fue indiscutible en las civilizaciones antiguas. A quién no le suenan los tiempos baños de Cleopatra en leche de burra, para conservar su inigualable belleza en egipcios; la leyenda de Rómulo y Remo, legendarios fundadores de Roma, amamantados por una loba; y en el esplendor griego, la glorificación de la leche cuando dio nombre a nuestra galaxia, la Vía Láctea, al considerar que nació del líquido nutricio liberado por los pechos de la diosa Hera”.

El siguiente es parte de artículo ¿Por qué somos la única especie que toma leche en la edad adulta? del médico veterinario Dr. Edgar Pulido Chávez, profesor de Veterinaria y Ciencia de los Alimentos, Universidad de Guadalajara, en The Conversatión con adaptaciones para Todo El Campo.

LA MADRE DE TODAS LAS LECHES.

Volvamos la vista mucho más atrás, cuando surgió el complejo proteico que antecedió a la leche, hace unos 200 millones de años.

En aquel tiempo aparecieron animales que requerían un alimento complementario a la pérdida de líquido producido por la incubación de los huevos. La imposibilidad de poner huevos de mayor tamaño favoreció que surgieran epitelios modificados en las madres, capaces de secretar proteínas que garantizaran la sobrevivencia de crías de rápido crecimiento. Además, al carecer de dientes en sus primeras etapas de desarrollo, estas no podrán procurarse ellas solas el alimento.

Fue un gran salto evolutivo, ya que aquel primitivo complejo lactoproteico inició la sustitución de la yema de los huevos de la que se nutrían los embriones. Después, hace unos 65 millones de años, la evolución dotó a los mamíferos placentarios de una glándula mamaria capaz de producir una secreción de hasta 400 componentes, tal y como la conocemos en la actualidad.

Un fósil viviente que nos puede ilustrar este complicado proceso es el ornitorrinco, una maravilla de la evolución. Pone huevos, pero amamanta a sus crías. No es un ave, pero tiene un hocico en forma de pico de pato. Carece de dientes y sus machos tienen un espolón venenoso.

PRIMEROS INDICIOS ARQUEOLÓGICOS.

Para el caso que nos ocupa es de vital importancia poner sobre la mesa las evidencias arqueológicas. Restos de leche hallados en vasijas documentan su consumo habitual en humanos, más allá de la lactancia, desde hace más de 6.000 años. Esta costumbre se produjo a partir de la domesticación de herbívoros rumiantes, por ser menos peligrosa y más fácil de manejar que los carnívoros. Además, no competían directamente por los alimentos con nuestra especie.

La obtención de leche forma parte del proceso conocido como la revolución de los productos secundarios, el cual permitió la selección y especialización de especies como vacas y cabras. Así se produjo el paso de las comunidades cazadoras-recolectoras a las primeras sociedades agrícolas y ganaderas.

¿CÓMO SE ADAPTARON LOS ANTIGUOS HUMANOS A SU CONSUMO?

Hasta este punto sólo hemos hablado de las circunstancias culturales y ambientales que facilitaron el consumo de leche. Ahora veremos cómo se adaptó el cuerpo humano al nuevo alimento.

La digestión de la leche está regulada, principalmente, por dos factores: la presencia de microorganismos que consumen lactosa -un tipo de azúcar exclusivo de la leche- y la acción de la lactasa. Esta enzima es la responsable de descomponer lactosa en azúcares más sencillos y lograr su absorción hacia la sangre.

No siempre fue así. Estudios arqueológicos y genéticos han determinado que los primeros humanos que consumieron leche no pudieron digerir la lactosa. Solo pequeñas proporciones de la población tenían esa capacidad hace 8.000 años.

Sin embargo, la asociación cultural de los humanos y los animales productores de leche, aumentará rápidamente la distribución de esta nueva capacidad entre las personas. Así surgió la adaptación intestinal para producir lactasa y digerir de manera permanente la leche, mientras no se interrumpa su consumo. A esta nueva característica se le llama persistencia de la lactasa y está determinada en nuestros genes.

Tales características cambiarán a los grupos de humanos que domesticaron animales productores de leche, una ventaja competitiva que se heredaron por selección natural. Es el caso de las poblaciones del norte y centro de Europa, así como de algunas sociedades del norte de África y Medio Oriente.

En cambio, para las culturas con poca o ninguna relación con animales lecheros resultó poco útil esta adaptación. Eso explica que en la mayoría de la población asiática, así como en gran parte del continente africano y las culturas nativas americanas, prevalezca la intolerancia a la lactosa.

Para responder a la pregunta de por qué somos la única especie que bebe leche en la edad adulta se encargó el proyecto europeo llamado precisamente LeCHE (*), un buen ejemplo de una iniciativa multidisciplinaria en la que colaboraron expertos en antropología, ciencias forenses y técnicas instrumentales avanzadas.

El consumo de leche seguirá alimentando discusiones, ojalá, que apoyadas sobre las evidencias basadas en la ciencia. Y entre ellas, los beneficios que aportan los lácteos a la salud, ya sea que proceden de vacas, cabras, ovejas, búfalas, camellas, yeguas o las hembras de yaks. (The Conversation).

(*) LeCHE: ver aquí.

EL AUTOR. Edgar Pulido Chávez, además de profesor de Veterinaria y Ciencia de los Alimentos -Universidad de Guadalajara-, es veterinario y zootecnista, máster en Investigación en Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos -Unileón, España-; y consultor en Sanidad, Calidad e Inocuidad Agroalimentaria y Políticas Públicas Agropecuarias.

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