Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Nacional de la Leche (Inale) y el Instituto Nacional de la Carne (INAC) firmaron ayer un convenio para fomentar la producción de carne en predios lecheros. El acto de las rúbricas se realizó en la Expo Prado, con la presencia de autoridades de ambas instituciones.
De esa forma, con un fondo anual de US$ 70.000, Inale e INAC desarrollarán proyectos que tienen como objetivo aumentar la producción de carne y el comercio.
Juan D. Vago, presidente del Inale dijo en rueda de prensa que los tambos tienen básicamente “dos formas de producir carne”. Una es “con la vaca que va dando leche y va engordando”, y cuando ya no produce leche “se vende como descarte a los frigoríficos”. Por año, en el rodeo nacional, el descarte es del 20% o 25% de las vacas, lo que constituye un total aproximado a los 400.000 animales.
La otra forma es con los terneros que van naciendo. Cuando las vacas tienen cría en el tambo, “paren hembras y machos. Las hembras se crían porque son la reposición” en la producción de leche; respecto a los machos “acordamos con INAC hacer un proyecto para ver cómo criarlos y que puedan ser faenados como novillos de razas lecheras que tienen casi el mismo valor que el ganado de carne”, explicó.
El aporte del INAC es “de recursos y el conocimiento sobre todo en el tema de los terneros”; hay interés de que los machos “se críen todos y se faenen”.
El titular de Inale destacó el rol que cumplen ambas instituciones, complementándose. “Buscamos la articulación, lo que no queremos duplicar recursos y esfuerzos”, señaló.
CONRADO FERBER: “UNA SEMILLA DE ENTENDIMIENTO”.
El presidente de INAC, Conrado Ferber, expresó que lo firmado es “una semilla de entendimiento. Firmamos un marco para incentivar la producción de carne a nivel de predios lecheros”, entendiendo que el productor lechero también “es un productor de carne por sí mismo porque al final, la vida útil de la vaca termina en el frigorífico y eso es parte del negocio lechero”.
Con la firma concretada se busca “trabajar en la producción de novillos Holando y hacer más viable ese negocio que no ha logrado encontrar el camino ideal en la rentabilidad”, comentó.
INALE CON INIA.
En otro orden, Valgo informó que este jueves 13 Inale firmará, así como lo hizo con INAC, un convenio “parecido con INIA” (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria), concretamente “un convenio de transferencia”.
“Esas articulaciones son fundamentales como forma de trabajo”, subrayó.
Con acciones de este tipo Uruguay “derrumba el mito de que el sector productivo y la temática ambiental no se pueden juntar”, dijo el ministro de Ambiente. El presidente del Inale agregó que “el ambiente cruza todos los eslabones de la cadena productiva”.
Montevideo | Todo El Campo | Los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), de Ambiente (MA), y el Instituto Nacional de la Leche (Inale) lanzaron el Sistema de Certificación de Tambos, que consiste en una herramienta que aportará valor al sector productivo y permitirá al productor conocer el grado de instrumentación de buenas prácticas en su gestión ambiental y detectar nuevas oportunidades de mejora.
El Sistema de Certificación de Tambos tiene una fase inicial que acredita el correcto diseño, implementación y operación de los sistemas de gestión de efluentes de los tambos, por sala de ordeñe.
Robert Bouvier, ministro de Ambiente, dijo que con acciones de este tipo Uruguay “derrumba el mito de que el sector productivo y la temática ambiental no se pueden juntar”.
“Uruguay es uno de los pocos países en donde hay un trabajo conjunto de planificación y definición de políticas entre la producción y el cuidado del ambiente”, agregó.
Enfatizó sobre la importancia que tiene “crear un mejor sistema productivo, que se actualice con los requerimientos internacionales que solicitan procesos productivos que contemplan el cuidado del ambiente. Alcanzar este desafío le da valor nuestros productos en el mundo”.
Si se valoriza el producto en este aspecto, se generan beneficios a los productores que se ajustan a los estándares nacionales e internacionales de producción sostenible.
VAGO: “EL AMBIENTE CRUZA TODOS LOS ESLABONES DE LA CADENA PRODUCTIVA”
En ese sentido, el director de Recursos Naturales del MGAP, Martín Mattos, sostuvo que “Uruguay tiene enorme posibilidades y oportunidades, por sus características, de poner este tema en el mundo. La clave es alcanzar una producción sostenible”.
El proceso se inició en el año 2022 con la firma de un Convenio Específico entre el MA, el MGAP y el Inale con la intención de implementar este sistema de certificación y crear un grupo de trabajo integrado por estas instituciones.
A partir de estos acuerdos se determinaron medidas y acciones para atender las necesidades de tecnología, maquinaria, infraestructura, buenas prácticas para un desarrollo sostenible en el sector; dimensionar las necesidades económicas y financieras para la transición entre la situación actual y la que se pretenda; valorizar productos, proteger el ambiente, dar un marco para el desarrollo, generar trabajo en cantidad y calidad; entre otras propósitos y medidas.
Esta certificación, otorgada por el Inale con el apoyo de ambos ministerios, se caracteriza por dos aspectos que se consideran claves destacar: el primero de ellos por su carácter de voluntaria, como apuesta al compromiso del sector productivo con el desarrollo sostenible. El segundo consiste en el beneficio ambiental que directamente obtendrán los productores como resultado del cumplimiento de los requisitos para acceder a la certificación.
Juan Daniel Vago, presidente de Inale, valoró estos aspectos y agregó la importancia “de su alcance nacional. Además, ordena los procesos de producción”, subrayó. Agregó que “el ambiente cruza todos los eslabones de la cadena productiva”.
Uruguay exporta unos US$ 1.000 millones en lácteos por año.
Montevideo | Todo El Campo | El presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Juan Daniel Vago, se mostró optimista con el momento de la lechería en Uruguay. Dijo que la situación global ayuda a eso; la coyuntura mundial dio lugar a la falta de oferta como consecuencia, entre otras cosas, de los altos costos, la pandemia y la guerra en Ucrania. En ese escenario, por más que China haya bajado su demanda, se logró mantener los precios de las exportaciones locales.
En declaraciones al semanario Crónicas dijo que la lechería exporta en promedio por año casi US$ 1.000 millones, ocupando tan solo el 5% del área física de producción del territorio nacional. Sumado a esto señaló que el sector “genera mucho empleo, derrama mucho valor en las comunidades y multiplica mucho lo invertido”.
VIAJE A MARRUECOS: ÁFRICA Y ORIENTE MEDIO EN LA MIRA.
Los principales destinos de las exportaciones son Brasil, Argelia y China, pero Uruguay cuenta con una importante diversificación de mercados para nuestros lácteos.
Recientemente Vago viajó, junto a autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a Marruecos, por lo que la apertura de África y Oriente Medio es una posibilidad que ve positivamente.
En esa parte del mundo hay una “demanda importante de lácteos”, impulsada por varias razones. La primera de ellas tiene que ver con que dentro de su alimentación hay un alto consumo de estos productos, cuestión que queda en evidencia con la relación comercial establecida en este sentido con Argelia.
Son países que se encuentran fuertemente abocados al desafío de la seguridad alimentaria, cuestión que no pueden enfrentar con su propia lechería que, según destacó, es “más bien de subsistencia”.
Adicionalmente, aseveró que allí tuvo lugar una importante seca, circunstancia que también se vivió en Europa, su principal proveedor de lácteos. Europa, por este factor y la guerra en Ucrania, decidió subir los precios.
Más allá de esas cuestiones coyunturales, hay factores irreversibles que parecen cerrar casi de forma definitiva las exportaciones lácteas de este continente. Estas están vinculadas a un estado de “hipersensibilidad ambiental”, que lo lleva camino a “achicar la producción de varios rubros, entre ellos, la leche”, señaló.
Para Vago, la suma de estos mercados, con Europa apostando al achique, da lugar a expectativas muy buenas para el rubro en el país. “El escenario de mediano y largo plazo debería ser positivo y mantener precios razonables”, destacó.
Dentro de este contexto, más lo que respecta al crecimiento demográfico global, es que Vago considera que “todo amerita apostar fuerte a la lechería como país, tenemos condiciones de competitividad muy buenas”.
CIERRAN MENOS TAMBOS.
En lo que respecta al sector primario, el ejecutivo subrayó que se ha frenado relativamente el cierre de tambos. Agregó que Inale tiene planificado un proyecto de red tecnológica para los tamberos, con el objetivo de aumentar la productividad.
También se está trabajando junto al Banco República en un fideicomiso, para a través de inversores comprar tierras y a su vez arrendarlas a lecheros en un lapso de 15 años. Dado el escenario favorable, el objetivo para esta parte de la producción, según destacó el jerarca, es “poder tener al menos entre un 50 y 100% más de leche en 15 años”.
En el sector industrial, sin embargo, aparece la existencia de algún problema estructural. Por el lado de la leche en polvo se presenta una realidad alentadora, contando con una importante presencia en las exportaciones. “En la parte de leche en polvo estamos muy bien porque tecnológicamente tenemos herramientas de última generación”, resaltó.
Las debilidades están en el sector quesero. El presidente de Inale se refirió concretamente a que esta parte de la industria se encuentra “relegada”, esto a raíz de que la actual tecnología “es vieja y de alto costo”. Es por eso que puntualizó en la necesidad de inversión a mediano plazo.
Vago consideró que, al igual que la lechería en general, el sector quesero tiene “buenas perspectivas hacia adelante y puede ser mucho más importante mejorando procesos y calidades y buscando más rentabilidad”. Explicó que para esto se está pensando en un fondo reembolsable de US$ 10 millones. Este buscará atender a tres o cuatro plantas queseras que pasan por una situación grave. Más allá del dinero se procurará que puedan tener “un plan de negocio y una reestructura para cerrar las líneas más ineficientes”. (En base a artículo de Matías Kaper, semanario Crónicas).
En la foto parte de la delegación de Uruguay en Marruecos | Foto Inale.
El presidente del Inale comentó el proyecto Cuencas Lecheras; dijo que el problema de la lechería es que falta materia prima, además hay una brecha tecnológica entre los productores.
El lunes 29 se lanzó en Río Negro el proyecto Cuencas Lecheras, que cuanta con la participación del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de la Leche (Inale), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y las intendencias de Río Negro, Florida, Salto, Soriano y Paysandú. La iniciativa no descarta sino que busca que abran tambos nuevos.
Al respecto de esa iniciativa, el Ing. Agr. Juan Daniel Vago, presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale) dijo que la cadena de valor lechera es “estratégica al país, porque genera mucho empleo, es la que más multiplica por dólar invertido”, además de muchas otras bondades.
Sin embargo “el problema es la falta de leche, sin dudas”, y focalizándonos en el trabajo surge “un dato y es que en todos los tamaños hay productores que tienen muy buenos ingresos, otros más o menos y otros malos”. Hay pequeños productores de 80 o 100 vacas que “haciendo las cosas bien tienen resultados bueno o muy buenos, igual que otros de mayor escala”. Es un mito creer que a los pequeños es a los que les va mal, destacó.
Ante ese escenario surgió esta inquietud por parte de las intendencias de la zona que abarca el proyecto.
El Inale ejecuta ese proyecto Cuencas Lecheras, pero los recursos salieron del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y las cinco intendencias mencionadas.
El objetivo es “trabajar de forma continua durante 3 años con productores familiares” bridándoles “una asistencia técnica predial”.
“Es todo un desafío” que consiste en “la adopción de tecnología, sobre todo en productores familiares, en retenerlos para que no sigan desapareciendo, el ayudarlos en lo técnico pera también a veces es hacerles un plan ir al banco a pedir un crédito. Se apunta a retener ese grupo de familia y descentralizar” con lo que se llama proyectos en territorio.
Esta es una herramienta más entre otras varias, y “es muy buena la idea de descentralizar y hacer proyectos por regiones”, agregó.
“QUE SE ABRAN TAMBOS NUEVOS”.
Destacó que “la brecha tecnológica entre productores es muy grande y eso significa que hay que buscar la forma de generar desarrollos como para que se abran tambos nuevos”.
Ing. Vago: Los distintos actores del sector deben articular para “sumar capacidades, generar más impacto y usar mejor los recursos”.
Después de 6 o 7 años de crisis en lo precios, la lechería sufre los coletazos de esa situación dijo el Ing. Juan D. Vago, presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale). Con esa realidad se llevó a cabo el Foro Inale 2022 que luego de dos años retomó la presencialidad.
En declaraciones al programa Diario Rural (radio Rural) el Ing. Vago destacó que Inale elaboró un plan a 15 años que ya lleva un año y busca objetivos concretos como la producción de 50% más de leche, la inclusión de personas jóvenes desde 20 años y hasta personas de 40 años que es la edad en que se domina la tecnología, la inserción internacional porque si producimos 50% más de leche pasaremos a exportar más y el valor ambiental. “Esos son los cuatro objetivos” a partir de los cuales trabajamos, expresó.
Todo esto es una articulación que “lleva mucho tiempo” concretar porque involucra a varias instituciones, pero “es necesaria y fundamental”. Articular para “sumar capacidades, generar más impacto y usar mejor los recursos”, subrayó.
Consultado respecto a la inserción de jóvenes al sector lechero, Vago resaltó la importancia de capacitar a los interesados y facilitar “el acceso al negocio lechero” donde entran varios puntos de acción concreta como redimensionar las fracciones de los colonos para que no queden apretados por las limitantes de área y puedan expandirse para generar más escala, facilitar el acceso a la tierra con créditos para compra de campos, que le Fogale sea preferencial para los jóvenes, el fideicomiso de tierras para que los jóvenes puedan acceder. Son diferentes herramientas que buscan el acceso al negocio lechero en todas las formas posibles.
Por otra parte dijo que la meta de aumentar la producción en un 50%, ese es “el incremento de la producción en Uruguay en los últimos 40 años, y para nosotros es un piso, pero pensamos que lo podemos hacer mucho más rápido en 3 o 5 años”.
En este punto señaló que son fundamentales las cuencas establecidas, pero también hay que crear nuevas. En las establecidas subrayó la necesidad de que se adopte tecnología, porque en los últimos años eso no se ha dado. Eso implica que los tambos que ya están puedan crecen en productividad.
Inale no descarta abrir otros tambos, ya sea en las cuencas actuales como las que se han desmantelado y sufren la falta de leche. Pero “la lechería bien manejada tiene márgenes que pueden competir con cualquier cultivo, incluso con la forestación”.