Dependiendo de cómo se aplique, la nueva legislación podría afectar el 34% de las exportaciones brasileñas enviadas a Europa.
Río de Janeiro, Brasil | Todo El Campo | Una ola de incendios forestales ha destruido una gran parte de los biomas brasileños. Además del impacto en las cosechas, Brasil teme no estar preparado para cumplir con las condiciones de la nueva ley antideforestación de la Unión Europea (UE), que prohíbe la importación de productos provenientes de áreas deforestadas, legal o ilegalmente, a partir de 2025.
El gobierno de Brasil ha solicitado que se aplace la entrada en vigor de la nueva ley europea de antideforestación (también conocida como EUDR), prevista para enero de 2025.
Dependiendo de cómo se aplique, la nueva legislación podría afectar el 34% de las exportaciones brasileñas enviadas a Europa.
Sus impactos pueden variar desde costos adicionales para demostrar el cumplimiento de las normas hasta la prohibición de algunas importaciones.
En principio, los productos más afectados serían el café, la soja, el aceite de palma, la madera, el cuero, la carne vacuna, el cacao y el caucho.
EUROPA NO SE ADAPTÓ A LO QUE CREÓ.
El problema inmediato es que, como hay cargas que pueden tardar hasta 60 días en llegar a Europa, productos enviados después del 10 de octubre pueden ingresar en enero en el bloque, donde la ley habrá entrado en vigor
Varios exportadores ya contarían con la documentación requerida, pero no podrían ingresarla en el portal de la UE, cuyo registro no estaría operativo en octubre.
La evaluación es que, en el fondo, “los europeos tienen dificultades para adaptarse a lo que han creado”, según los expertos que siguen el tema.
Un día después de que el gobierno brasileño presentara su pedido de aplazamiento, el canciller alemán, Olaf Scholz expresó la misma opinión.
LULA LLEVARÁ LOS INCENDIOS ANTE LA ONU
Además, los incendios están destruyendo miles de hectáreas en Brasil y las sequías prolongadas afectan los cultivos.
Luiz Inacio Lula da Silva evocará la cuestión de los incendios forestales ante la ONU en Nueva York durante una visita del 21 al 25 de setiembre.
Brasil es presidente del G20 (las mayores 20 economías del mundo) y está a punto de asumir las presidencias de los Brics (grupo que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y de la COP30, que tendrán su sede en Belém en 2025.
Lula pedirá que se actúe contra la urgencia climática. También explicará cómo ha reaccionado el Gobierno ante los incendios forestales que cubren de humo el país, según se ha visto desde los satélites.
El día 22 pronunciará un discurso en la Cumbre del Futuro, organizada por la ONU, y el 24, en la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Durante su viaje, el presidente también inaugurará la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20, a la que podrán asistir por primera vez los 193 países de la ONU, y mantendrá algunos encuentros bilaterales con jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en Estados.
A las zonas agrícolas y forestales de Bolivia y Brasil se suman áreas argentinas, donde los eventos de mayor gravedad se registran en La Rioja, con más de 23.000 hectáreas afectadas, mientras otras provincias están en alerta.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Como si fueran una pandemia, los incendios que han sido noticia en Brasil y Bolivia, ahora también se están registrando en Paraguay y Argentina donde hay varios focos activos. El desastre es enorme con afectación directa al campo y al sector forestal, que en el caso argentino son dos actividades económicas productivas claves para la economía de las provincias afectadas.
Cualquiera sea el país en que se den, los incendios causan un daño evidente en los cultivos, en la forestación, en las pasturas, en la fauna y flora silvestre, en los animales de producción, en infraestructuras, y además el humo que genera reduce la calidad del aire y afecta a la fotosíntesis de las plantas, cultivos y plantaciones forestales.
En Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una advertencia por la baja visibilidad generada por el humo de los incendios de los tres países, y se señalan a once provincias como afectadas total o parcialmente por grandes nubes de humo, informó Todo Noticias.
Las provincias son: Jujuy, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, La Rioja y Catamarca, todas ellas con importante producción agrícola y forestal, sustento de sus economías.
PARAGUAY: 90.000 HECTÁREAS.
Incendios forestales que afectan a zonas del departamento de Alto Paraguay, en la región occidental o Chaco paraguayo, en la frontera con Bolivia, ya arrasaron con unas 90.000 hectáreas, principalmente bosques nativos, informó el Instituto Forestal Nacional (Infona).
Además, en las últimas horas, la Junta Departamental de Boquerón aprobó la declaración de emergencia ambiental y sanitaria en ese departamento, que también compone el Chaco Paraguayo. La declaración se basa en que el aire posee un alto nivel de contaminación (foto) que afecta al ser humano, a la flora, la fauna y reservas.
BRASIL: MÁS DE 110.000 INCENDIOS.
En Brasil, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) informó que ya se registraron más de 110.000 incendios en lo que va del año, un 80% más que en el mismo período de 2023.
Las regiones más afectadas son el centro-oeste y el norte, particularmente los estados de Mato Grosso, Pará y Amazonas.
Los biomas clave como el Pantanal, el Amazonas y el Cerrado sufrieron graves daños, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la biodiversidad y los ciclos productivos en esas áreas.
BOLIVIA: 3,8 MILLONES DE HECTÁREAS DE BOSQUES Y PASTIZALES.
Bolivia presenta un panorama igualmente preocupante. El Gobierno declaró la “emergencia nacional” debido a los incendios forestales que ya devastaron 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales.
Los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y La Paz son los más afectados por el fuego, que continúa avanzando y amenaza con extenderse a nuevas zonas.
Esta emergencia impulsó esfuerzos masivos para combatir el fuego, aunque los recursos aún resultan insuficientes.
IMPACTO DE LOS INCENDIOS EN EL NORTE ARGENTINO
El Chaco Paraguayo también está bajo fuego, con más de 80.000 hectáreas consumidas por los incendios.
Esta región, clave para la ganadería y la producción agropecuaria, enfrenta enormes desafíos para mitigar los daños.
En Argentina, los incendios más intensos se concentran en el Cerro de la Cruz, en el departamento capital de La Rioja, donde ya se quemaron más de 23.000 hectáreas.
Además, la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) advirtió sobre otros focos en otras provincias:Córdoba, San Luis y el delta del Paraná.
Según la ORA, los focos de calor detectados por el Sistema Nacional de Gestión Integral de Riesgos (Sinagir) se concentran en áreas con indicadores de sequía leve, donde las temperaturas se esperan superiores a lo normal en los próximos días.
Para llega a España el humo tuvo que recorrer más de 7.000 kilómetros por sobre el océano Atlántico.
España | Todo El Campo | Navarra, Aragón, Cataluña, la Comunidad Valenciana y las islas Baleares serán las zonas que más sufrirán la llegada del humo de los incendios que registra Canadá en zonas forestales.
El humo comenzó a llegar en las últimas horas, dijo Roberto Granada, portavoz de Eltiempo.es, y fue generado en más de 428 incendios forestales, según las declaraciones de focos en lo que va de agosto en Columbia Británica, Canadá, según lo reportado por Servicios de Incendios Forestales.
Para llega a España, tuvo que recorrer más de 7.000 kilómetros por sobre el océano Atlántico.
Las autoridades han llevado tranquilidad a la población porque no se esperan consecuencias relevantes en superficie o que puedan perjudicar a la población, ya que no está afectando a la calidad del aire de España, informó el diario El Debate.
El fenómeno, que ya se pudo observar este domingo en zonas del Pirineo aragonés como Benasque, ha llegado a España empujado por la circulación atmosférica, el movimiento general del aire en la atmósfera terrestre. Éste distribuye el calor y la humedad alrededor del planeta y puede impactar también en la dispersión de contaminantes como el humo de los incendios forestales. Cabe recordar que el hemisferio norte está en verano.
Según Granda, la circulación atmosférica en capas medias y altas ha favorecido que este humo llegue al país. Concretamente, ha especificado que arriban a las capas medias, enturbiando los cielos como lo haría la niebla.
Además, el portavoz ha detallado que las zonas más afectadas por este ambiente turbio serán las del noreste del país, a lo largo del valle del Ebro y Cataluña. En este contexto, Navarra, Aragón y Cataluña, así como el norte de la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, serán las zonas donde más se note la presencia del humo.
IGUAL QUE EN 2023.
El fenómeno del humo no es novedad para España. En el verano europeo de 2023 ocurrió algo similar. A finales de junio del año pasado el humo de los incendios desatados en el país norteamericano, los peores de su historia, envolvió los cielos de parte de la Península Ibérica y luego se desplazaron hacia Italia.
Brasil sufre una compleja situación en incendios forestales, la peor de los últimos 20 años. ¿Por qué las organizaciones ambientalistas o ecológicas no dicen nada, o lo dicen en voz tan baja que no se las escucha?
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | ¿Hasta qué punto las movidas ambientalistas ecológicas que se dan en Uruguay o en todo el mundo son sinceras y gozan de honestidad intelectual por parte de quienes las impulsan o participan en ellas?
La pregunta vale para todas las acciones humanas, podríamos sustituir “movidas ambientalistas ecológicas” por “movidas” de cualquier otra naturaleza y sería igualmente válida.
Muchas veces parece que se actúa con un cartel que muestra una cosa, para tapar otros propósitos u objetivos, quizá válidos y dignos de respeto (políticos), pero que por algún motivo se prefieren disimular. Actuar así es un engaño y una grave deshonestidad intelectual.
Esa breve reflexión viene a raíz de lo que está sucediendo en Brasil con los incendios en la Amazonia que en el primer semestre del año batieron récords, por una intensa siniestralidad. Se trata de la situación más compleja de los últimos 20 años, ha informado la agencia AFP.
Entre enero y junio de 2024, los incendios en la Amazonia brasileña batieron récords, alcanzando la peor cifra de siniestros forestales y lleva registrados más de 13.400, agrega la información, y continúa: Se trata de la situación más compleja en dos décadas, y los datos marcan un incremento de 61% con respecto al año pasado, cuando se registraron 8.300.
Además, los incendios forestales también alcanzaron niveles récords en regiones del Pantanal con 3.500 focos registrados desde el comienzo del año.
Y está por llegar lo peor, porque en el segundo semestre, muy especialmente en el mes de setiembre, se suele llegar a picos de incendios forestales.
Hasta ahí la noticia.
Lo que no cierra, y por eso la pregunta del inicio, es que estamos en la mayor cantidad de incendios forestales en los últimos 20 años y en el mundo hay un silencio atronador, como si no importara, o como si no estuviera sucediendo. Por lo menos es raro.
Estamos ante los peores incendios en los últimos 20 años, pero hay un silencio que contrasta con las expresiones de alarma que llegaban desde todas partes del mundo cuando esos focos -menos graves- se daban durante el Gobierno de Jair Bolsonaro. ¿Será que ahora que está Luiz I. Lula da Silva ya no hay interés de denunciar ni exigir medidas que aseguren el control de los incendios forestales? ¿Ya no interés acusar al Gobierno de Brasil de descuidar la riqueza ambiental del mundo?
Tengo que hacer la aclaración por si hay algún despistado o malintencionado: no estoy defendiendo a Bolsonaro ni acusando a Lula da Silva, apenas constatando el comportamiento incomprensible de las organizaciones autodefinidas como ambientalistas o ecológicas, lo que lleva a pensar que cuando levantan esas banderas lo hacen con fines no sinceros y caen en una deshonestidad intelectual tan burda como grave.
Entre noviembre y abril se registró la menor cantidad de incendios forestales y de campo de los últimos 10 años, lo que se explica por factores ambientales y por el trabajo de sensibilización social.
Montevideo | Todo El Campo | El 30 de abril finalizó la prohibición de realizar fuegos y quemas de cualquier tipo al aire libre en todo el territorio nacional. El decreto N° 436/2007 prohíbe esas actividades desde el 1° de noviembre al 30 de abril de cada año como forma de prevenir incendios.
En esta temporada (noviembre 2023 a abril 2024) la Dirección Nacional de Bomberos debió actuar en 1002 casos, de ese total 53 intervenciones fueron por incendios forestales y 949 por incendios de campo.
El total de hectáreas quemadas sumaron 2.705, de ese total, 602 por incendios forestales y 2.103 por incendios de campo.
Canelones, Colonia y Río Negro fueron los departamentos que presentaron mayor superficie afectada.
Todos esos datos fueron expuestos al presentarse el resultado del trabajo coordinado en incendios forestales y de campo del cual participó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
MATTOS: DEBEMOS ESTAR PREPARADOS.
Mattos expresó que la coordinación y los factores ambientes implicaron que en general hubiera un bajo índice de riesgo de incendios forestales.
Advirtió que la perspectiva climática indica que en la próxima primavera estará presente el fenómeno de la Niña lo cual implica lluvias por debajo de lo normal y temperaturas por encima: “Esa situación podría hacer enfrentar a Uruguay otra vez a una situación de riesgo de incendio superior a la última temporada, por lo que hay que estar preparado, coordinados y hacer limpieza y controles”.
NO HUBO INCENDIOS DE MAGNITUD.
Richard Barboza, encargado de la Dirección Nacional de Bomberos, comentó que la finalizada fue “una temporada muy favorable” en tanto en términos comparativos se observó la menor cantidad de incendios forestales y de campo de los últimos 10 años.
No se registró ningún incendio de magnitud y todos los que se desataron fueron controlados en menos de 24 horas.
Esta situación se explica por dos grandes motivos. Por un lado, debido a factores ambientes que implicaron que en general hubiera un bajo índice de riesgo de incendios forestales y por otro lado debido a las acciones de sensibilización que se llevaron a cabo.
En relación a los factores ambientes, de acuerdo al análisis del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) el verano 2023-2024 se caracterizó por acumulados de precipitación que se ubicaron dentro de lo esperado para el trimestre (con valores más elevados en el norte) y temperaturas en el rango de normalidad (ligeramente por debajo en el norte del país). En cuanto a las precipitaciones, los acumulados más elevados se observaron en los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Rivera y Tacuarembó mientras que los desvíos negativos fueron en Montevideo y parte de Canelones.