Rusia recibió un fuerte revés con la voladura parcial de un puente emblemático y muy necesario para ese país. Vladimir Putin, incapaz de responder de forma bélica, se niega ahora a renovar el Acuerdo del mar Muerto que permitía la salida de cereales y fertilizantes de la zona de guerra al mundo.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Desde que Rusia invadió Ucrania el mundo se ha visto permanentemente amenazado por una posible caída del suministro de productos agrícolas producidos en la zona de conflicto, lo que derivaría en escasez, que a su vez llevaría a la disparada de precios, a la inflación global y la consecuente dificultad de los países más pobres de adquirirlos.
Las guerras, y tal vez como hace tiempo no se veía en forma tan clara como ahora, suelen causar mucho daño más allá del lugar en que se desarrollan, alcanzado a millones de inocentes ajenos al conflicto.
La invasión rusa dejó expuesta la seguridad alimentaria de millones de personas que también son las que viven en mayor riesgo de pobreza, o directamente en la pobreza, pero rusos y ucranianos, con el protagonismo de Turquía y el apoyo de las Naciones Unidas, habían asumido la responsabilidad de garantizar la salida de los granos para mantener el flujo, y lo han hecho bien, a pesar de las permanentes amenazas rusas de salirse de acuerdo o no renovarlo.
En las últimas horas Rusia volvió a anunciar que no volverá a suscribir el acuerdo para exportar cereales a través del mar Negro, el cual expiró el lunes 17 con lo cual el mundo cayó, otra vez, en esa incertidumbre por lo que sucederá con los productos agrícolas, porque Rusia y Ucrania son importantes proveedores de cereales y fertilizantes.
Así lo informó la agencia de noticias Tass de Rusia, que difundió los dichos de un portavoz del Kremlin: “Desafortunadamente la parte correspondiente a Rusia en el Acuerdo del mar Negro no se ha cumplido. Hoy deja de ser válido”, dijo este lunes 17.
El denominado Acuerdo del mar Negro (por el cual ambos países permiten la salida de granos y fertilizantes de la zona de conflicto) comenzó a funcionar a mediados de 2022 por una duración de 3 meses, desde esa fecha ha pasado por amenazas y cuestionamientos principalmente rusos, pero hasta ahora siempre se renovó. Esta es la primera vez que eso no sucede.
Mientras tanto, medios internacionales informaron que en el mar Muerto hay unas 200.000 toneladas de fertilizantes esperando salir a destino, pero hasta el momento de escribir este artículo Rusia se mantiene firme en su negativa.
Moscú explicó que sustenta su posición negativa en respuesta como reacción al bombardeo al estratégico puente Kerch que une a Rusia con Crimea, hecho por el que Moscú acusa a Ucrania.
Cabe recordar que el puente en cuestión fue inaugurado en 2018 por el presidente ruso Vladimir Putin y presentado como “el proyecto ruso del siglo” dada las características especiales que presente, además de ser clave para el desplazamiento de mercancías.
El periodista Ignacio Montes de Oca que a través de sus redes sociales ofrece información y comentarios sobre la guerra, escribió: “Sin el puente de Kerch y tras el ataque al puente de Chongar el 22 de junio, el acceso logístico por ruta a Crimea debería pasar por zonas ocupadas y al alcance de la artillería ucraniana”.
El golpe recibido por Moscú es evidente.
El puente de Kerch perdió parte de su estructura, El mayor daño a Rusia es el desafío abierto que le hace públicamente Ucrania a Putin y que no puede esconderse a la opinión pública de su país pic.twitter.com/3zxdd7zziC
Por parte de la ONU se ha dicho que gracias al acuerdo se pudo poner en el mercado mundial unos 33 millones de toneladas métricas de trigo, maíz, aceites vegetales, entre otros. Esos millones de toneladas como tampoco las 200.000 toneladas de fertilizantes no podrán enviarse a sus destinos, lo que será muy perjudicial para tantas personas la estabilidad global.
NO ES UN PUENTE MÁS.
Así, Rusia presiona tomando de rehén a la población mundial, especialmente a los más débiles, pues no acepta la voladura parcial del puente, como si pensara que invadir un país libre y soberano fuera un hecho sin relevancia y sin consecuencias para sus intereses.
Kerch no es un puente más, y su reparación tampoco es tan simple, aquí van algunos datos publicados este lunes por la BBC.
Putin inauguró el puente en 2018, pero la idea de su construcción se remonta a 1064 cuando el príncipe Gleb se lo plateó sin poder concretarlo; tampoco pudo el zar Nicolás II a inicios de los años 1900; durante la Segunda Guerra Mundial, Adolfo Hitler ordenó su construcción para poder llegar hasta Rusia, pero la obra colapsó.
El puente Kerch tiene 19km lo que lo hace el más largo de Europa y cuenta con un paso para trenes y otro para automóviles.
Su costo total fue de US$ 3.6000 millones de entonces e implicó a miles de personas que lo levantaron en condiciones ambientales difíciles, sobre todo por los vientos de altas velocidades.
El lunes 8, noventa barcos estaban esperando poder cargar.
Montevideo | Todo El Campo | El acuerdo que garantiza la salida de granos de la zona de guerra al resto del mundo sigue dando que hablar, este lunes 8 Ucrania advirtió que su invasor, Rusia, puso un freno.
Rusia ha detenido efectivamente el acuerdo de granos del mar Negro al negarse a registrar los buques entrantes, dijo ayer el Ministerio de Reconstrucción de Ucrania e informó la agencia Reuters desde Kiev, la capital ucraniana.
Como se recordará, la invasión rusa impuso un bloqueo a los puertos ucranianos sobre el mar Negro, pero mediante un acuerdo entre ambos países, en el que trabajaron Turquía y las Naciones Unidas, se había logrado una apertura que permitiera la salida de buques graneleros con el fin de abastecer a los países más pobres y necesitados, pero también para que la faltante de granos no dispare los precios. Una suba desmedida alteraría el mercado y privaría a las naciones más pobres y necesitadas de los productos.
Ayer el Ministerio de Reconstrucción dijo en un comunicado que “una vez más, la Federación de Rusia detuvo efectivamente la Iniciativa de Cereales al negarse a registrar los buques entrantes y llevar a cabo sus inspecciones. Este enfoque contradice los términos del acuerdo actual”.
Se detalló que 90 barcos, incluidos 62 buques para cargar, estaban esperando en las aguas territoriales de Turquía la aprobación para ir a puertos ucranianos. El acuerdo se va renovando y firmando temporalmente, el último rubricado cierra el 18 de mayo, por lo que hubo un adelantamiento de diez días por parte de Moscú.
Rusia ya ha amenazado antes con abandonar el acuerdo destinado a ayudar a aliviar una crisis alimentaria mundial, argumenta que no se cumple como debería y se siente perjudicada.
Turquía y las Naciones Unidas que han sido importantes impulsores del acuerdo están trabajando para extenderlo. (En base a artículo de Olena Harmash | Reuters | Foto de barco granelero en Ucrania, Ukrinform).
La ONU, Rusia y Turquía están negociando la salida de granos desde el mar Norte, pero antes el país invasor pide un tratamiento diferente al que ha recibido hasta ahora.
Moscú, Rusia | Todo El Campo | Rusia está presionando para que occidente elimine los obstáculos que presentan las exportaciones de sus grano y fertilizantes, la forma de hacerlo es limitar el acuerdo sobre los granos del mar Negro que vence el próximo 18 de mayo.
Las Naciones Unidas (ONU), Rusia y Turquía han estado negociando la salida de los granos de Ucrania por el mar Negro, una media que busca aliviar la crisis alimentaria y evitar la escasez de productos agrícolas en el mundo. Pero Rusia tiene fuertes objeciones al considerar que el acuerdo sólo favorece a una parte, a Ucrania.
La Cancillería rusa dijo en un comunicado que “sin avances en la solución de cinco problemas sistémicos no hay necesidad de hablar sobre una mayor extensión de la iniciativa del mar Negro después del 18 de mayo”, reportó la agencia Reuters.
Agrega que “a pesar de todas las declaraciones altisonantes sobre la seguridad alimentaria mundial y la asistencia a los países necesitados, la Iniciativa del mar Negro sirvió y continúa sirviendo exclusivamente a las exportaciones comerciales de Kiev en interés de los países occidentales”.
LOS RECLAMOS DE MOSCÚ.
Para Moscú, el acuerdo sobre la salida de los granos de Kiev y el acuerdo sobre la salida de los granos rusos son “partes interconectadas de un mismo paquete”, pero Stephane Dujarric, portavoz de la ONU señaló que ese organismo está decidido a garantizar la implementación de ambos acuerdos.
El reporte de Reuters recuerda que las potencias occidentales han impuesto duras sanciones a Rusia por su invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022. Sus exportaciones de alimentos y fertilizantes no están sancionadas, pero Moscú dice que las restricciones a los pagos, la logística y los seguros son una barrera para los envíos.
También se realizan reclamos sobre el Banco Agrícola de Rusia (Rosselkhozbank) para que sea reconectado al sistema de pago Swift, que se reanuden los suministros de maquinaria agrícola y piezas, y que se levanten las restricciones sobre seguros y reaseguros. Otras demandas incluyen el acceso a los puertos, la reanudación del oleoducto de amoníaco Togliatti-Odesa, y el desbloqueo de activos y las cuentas de las empresas rusas involucradas en las exportaciones de alimentos y fertilizantes.
En la foto: Banco Agrícola de Rusia (Rosselkhozbank).
Toda guerra tiene varios frentes de batalla simultáneos, la que se está llevando a cabo en Ucrania también es una guerra por los granos y alimentos; el invasor lo sabe y lo usa a su favor.
Hébert Dell’Onte | “No es el trigo ucraniano el que está en llamas, es la seguridad alimentaria del mundo la que está en llamas. ¡Rusia asumirá la responsabilidad de todos los crímenes!”, dice el texto de un Twitter del Ministerio de Defensa de Ucrania publicado en las últimas horas.
La guerra causó un efecto disparador en los precios internacionales de los granos afectando todo el comercio mundial, sobre todo los países más pobres.
La foto y el texto del tuit que se publica a continuación denuncian que Rusia está destruyendo trigo en campos ucranianos en un momento en que todos los gobiernos y organismos internacionales advierten sobre la falta de alimentos en el mundo, el encarecimiento de éstos y la amenaza de que faltarán y aumentarán más en el futuro próximo.
It is not Ukrainian wheat that is on fire, it is the food security of the world that is on fire. Russia will bear responsibility for all crimes! Photo by Ihor Lutsenko pic.twitter.com/wycqcXIa4h
No es la primera vez que se denuncia este tipo de comportamiento, la guerra no sólo es el frente de batalla cruento con aviones y tanques bombardeando ciudades. También es una guerra diplomática, una guerra comunicacional, energética, y una guerra de commodities y en ellos los alimentos son fundamentales para el mundo entero.
Sólo en junio hay varios hechos que demuestran que la producción, existencias, disponibilidad y distribución de productos agrícolas es una herramienta clave para los países en pugna.
El incendio en planta de Cargill. Seguramente todos vimos y recordamos las imágenes de una planta de Cargill ardiendo, ocurrió en Kernel, el mayor productor de aceite de girasol de Ucrania, hecho que tuvo lugar la primera semana de junio y cuya responsabilidad se atribuyó a Rusia. Cargill es una compañía estadounidense y una de las principales agroexportadoras del mundo, la sola noticia empujó el grano al alza en la cotización de Chicago, que en ese momento superó los US$ 400 la tonelada.
Depósitos destruidos. En la segunda quincena de junio se difundió que misiles rusos afectaron depósitos de granos de Viterra en Ucrania, hecho publicado y confirmado por Reuters.
Sin embargo, en esta guerra que tiene a la producción agrícola en la mira, no todo es destrucción, también hay robos: el 30 de junio se reportó que por primera vez desde el comienzo de la guerra un buque granelero partió desde el puerto de Berdyansk (Ucrania), portaba 7.000 toneladas de granos y el destino serían países amigos de Rusia.
La advertencia de Timothy Snyder, el docente de la Universidad de Yale.
El jueves 7 de julio trascendió que aproximadamente el 22% de las tierras agrícolas ucranianas fueron ocupadas por las fuerzas militares invasoras. El dato surge a partir de las imágenes tomadas por satélites de la NASA y analizadas por técnicos de la agencia estadounidense. También se reportó que el 28% de los cultivos de invierno y el 18% de los cultivos de verano está bajo control ruso.
Un dato aparte pero que nos ayuda a entender, es la opinión del profesor de historia de la Universidad de Yale, Timothy Snyder, quien en su cuenta de Twitter advirtió que la estrategia del presidente ruso Vladimir Putin consiste en incrementar el hambre.
El docente, que es especializado en historia de Europa Central y Oriental y el Holocausto, escribió: “Rusia planea matar de hambre a asiáticos y africanos para ganar su guerra en Europa. Este es un nuevo nivel de colonialismo y el último capítulo en la política del hambre”.
Por tanto, lo que Rusia pueda hacer con las fecundas tierras ucranianas como con lo que hay plantado en ellas dependerá de la voluntad de Putin, quien no ha sido muy comprensible con las necesidades de la humanidad, pero no debería tomarnos por sorpresa ya que el control de alimentos es una vieja táctica de las fuerzas invasoras.
Russia has a hunger plan. Vladimir Putin is preparing to starve much of the developing world as the next stage in his war in Europe. 1/16
La guerra ha distorsionado el comercio y afecta gravemente América Latina y el Caribe en muchos sentidos; pero el BID difundió un texto en el que hace hincapié en los beneficios que podrían obtenerse entre tanto daño sufrido.
Hébert Dell’Onte | Todos los analistas del mundo coinciden que la invasión rusa a Ucrania tiene consecuencias en la economía mundial, y si la paz se firmara ahora misma, esas consecuencias se extenderían algún tiempo más. Mucho daño se ha hecho en muchos aspectos y retomar la normalidad previa a la guerra llevará esfuerzos de toda la sociedad global.
El Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) publicó el librillo (13 páginas) “El impacto comercial de la guerra en Ucrania en América Latina y el Caribe” en el cual se ocupa de los perjuicios y las oportunidades que la guerra da a América Latina y el Caribe (ALC).
En su presentación el BID señala que la guerra “representa un choque significativo para la economía mundial, que se produce al tiempo que AL aún se recupera de la pandemia”.
“A raíz de la guerra, se anticipa una desaceleración del crecimiento global y es probable que algunos países de la región encaren una crisis de seguridad alimentaria”, advierte.
Según la publicación citada, se espera que el impacto directo en el comercio sea limitado, aunque las consecuencias indirectas probablemente sean relevantes y heterogéneas entre países. No obstante, pueden surgir oportunidades para los exportadores de ALC de productos básicos similares a los provistos por Rusia y Ucrania.
Agrega el BID: “El informe destaca algunas de las políticas para mitigar las secuelas comerciales de la guerra y mejorar las perspectivas a largo plazo”.
Afectación de la guerra rusia ucrania en las importaciones y exportaciones agrícolas.
En el capítulo “El canal comercial”, el texto señala que tanto Rusia como Ucrania “son socios comerciales de baja relevancia” para ALC que en conjunto representa menos del 1% “de la suma de las exportaciones y las importaciones”, por tanto “las repercusiones directas de la guerra serán limitadas”.
Pero para algunos países y sectores la “disrupción de los flujos comerciales” con Rusia y Ucrania “puede ser extremadamente problemática, tanto del lado de las exportaciones como de las importaciones”.
Seguidamente detalla algunos ejemplos de productos específicos de gran importancia para el sector agrícola.
De Rusia la región importa, principalmente, fertilizantes. Los países “más dependientes” son: Honduras cuyas compras de fertilizantes a Rusia representan el 77%; siguen Nicaragua (73%) y Perú (61%). Brasil tiene una dependencia menor de los fertilizantes rusos, pero “es el principal importador del mundo”.
Sobre las exportaciones, Rusia tiene mucho peso para Paraguay ya que ese mercado es el destino del 51% de las ventas de carne. Brasil exporta el 37% del maní; y Argentina y Uruguay el 42% y 38% de manteca, respectivamente.
Según la publicación, la guerra puede generar “oportunidades”, la mayor de ellas reside “en la sustitución de exportaciones de Rusia”, esto es que países de América Latina y el Caribe podrían ocupar mercados que hasta la guerra eran atendidos por proveedores rusos.
Ahí el campo es grande para la energía, particularmente el petróleo y carbón, pero lo que América Latina y el Caribe pueden ofrecer es muy reducido. Sin embargo hay “oportunidades más evidentes” para colocar cobre y Chile es el país que tiene más chances en ese sentido; también hierro (Brasil) y crustáceos (Ecuador).
“Los países con mas oportunidades de exportación” son Brasil, México y Chile, en ese orden.
También Ucrania permitiría a la región atender destinos que este país no puede, particularmente de aceites vegetales y maíz. “Los países con más oportunidades inmediatas se encuentran en la soja (Brasil, Argentina y Paraguay), las carnes y despojos (Brasil) y el hierro (Brasil)”. Son rubros en los que América Latina y el Caribe tiene una “gran magnitud comparada con la de Ucrania”. Brasil y México “producen el mayor número de productos identificados como oportunidades”.
Foto: La bandera de Ucrania flamea en Isla de las Serpientes / Foto de Datoword.