En la entrada del stand de INIA se lee “Bienvenido a la ciencia”. Una invitación que interesa particularmente porque muestra la actividad productiva en unidad con lo científico.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En la Expo Prado hay una inmensa variedad de opciones, para todos los públicos. Nadie debería quedarse sin asistir, y de los que asisten, nadie debería dejar de pasar por el stand del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), donde se ofrece la posibilidad de ver el agro más allá de las especies ganaderas y de la maquinaria para la agricultura.
Es verdad que la ganadería es el plato fuerte para el público en general que no llega al Prado con ojos de productor ni vinculado profesionalmente al agro sino como un simple ciudadano espectador lleno de curiosidades. Eso vale para los adultos como para los niños.
Los stands comerciales como institucionales, los galpones de artesanías, todos ofrecen un sinnúmero de opciones para todos los gustos y edades. Si hay algo que la Expo Prado no tiene, es la posibilidad de aburrirse. Y todo en un ambiente seguro, limpio y familiar.
Algo que se me ocurre ahora, es que nunca me he puesto a pensar cuánto tiempo lleva recorrer la exposición con todos sus stands y galpones, ni cuántos son los kilómetros que una persona camina en ese recorrido completo. Debería haber alguna forma de poder hacer esas mediciones.
Como dije, los animales, cualquiera sea la especie, constituyen el plato fuerte de la exposición, y de ellos los vacunos se llevan el primer lugar en el podio, junto con las madres ovinas acompañadas de sus pequeños y traviesos corderitos. Éstos últimos se ganan todos los gestos de ternura del público, mientras que los primeros, los vacunos, impactan por su fantástica magnificencia, y no importa si se trata de un asiduo visitante que concurre todos los años, uno siempre queda encantado por la presencia y la belleza de los animales que se exponen. Es que a los ojos del ciudadano común los animales no son genética, simplemente son hermosos, agradables para vista y agradables al tacto, porque cuesta resistir la tentación de acariciarlos, aunque sea un poco en el lomo.
Si de stands se trata, hay de todo y una oferta variada imposible de sintetizar. Algunos son muy formales, otros ofrecen curiosidades que la gente no se esperaba, como los medievales en la inauguración del local de la Intendencia de Rocha, por poner un ejemplo entre muchos.
INIA: PRODUCCIÓN Y CIENCIA.
En esa pequeña ciudad productiva que se forma durante la Expo Prado, hay un stand que no quiero dejar de mencionar y al que hice referencia en el título: el del INIA, que interesa particularmente porque ofrece una muestra de la actividad productiva entrelazada con la ciencia.
Al llegar, lo primero que uno ve en la puerta de entrada, es una gran garrapata. Sucede que parte de su exposición tiene que ver con la salud animal y particularmente con ese parásito que causa millones en pérdidas. Para combatirlo, Uruguay está trabaja en la utilización de un hongo como forma de control natural y amigable con la naturaleza.
También hay secciones dedicadas a las hortalizas, la lana y la fijación de nitrógeno.
Sobre esos asuntos se explica a los asistentes de forma tal que sea fácil de entender para todos, incluso niños. Diría que las explicaciones van dirigidas principalmente a escolares y liceales -por lo cual son muy oportunas para grupos de estudiantes-, pero no por eso dejan de ser atractivas ni están alejadas de la realidad o del rigor científico.
Pero quiero ir al título. Una de las particularidades del INIA en esta Expo Prado 2023, es la presentación del libro infantil “Los arrocitos investigadores. Tras la pista de las ovejas perdidas”, escrito por María José García y Alejandro Horack, técnicos de la Unidad de Comunicación y Transferencia de Tecnología de INIA, e ilustrado por María Paz Sartori.
Es oportuno mencionar el libro porque según pudimos saber sería la primera obra de algo que puede convertirse en una colección de libros infantiles explicando el agro. Así dicho parece una idea simple, pero ¿por qué a nadie se le ocurrió antes?
No he tenido oportunidad de leer el libro, pero la idea no está nada mal y conociendo la seriedad de INIA no cabe más que esperar que sea una muy buena obra, capaz de entretener y de formar a los niños que lo lean y que son el público objetivo.
Las autoridades de la educación deberían interesarse en él y -¿por qué no?-, valorar la posibilidad de introducirlo entre los materiales de lectura/estudio de los más pequeños.
Se vendieron vientres Angus, Red Angus y Hereford; con la posibilidad de adquirir el 50% o 100%.
Montevideo | Todo El Campo | El domingo 10 de setiembre, en el Galpón de ventas de la Expo Prado, se realizó un impresionante remate de vientres Angus, Red Angus y Hereford; las ventas estuvieron a cargo de Zambrano & Cía. y Juan Francisco Chiruchi.
Fue el Primer Remate Anual Campeonas, con la organización del Centro Genético El Ceibo.
Participaron cabañas de primerísimo nivel: El Refugio, San José, La Tacuarita, La Santina, Campo Norte, San Salvador, El Cerro, Rincón de las Mulas, Rancho Luna, Manantial Verde, Santa Inés, Alianza Angus, Los Nogales/La Turmalina, OBT, San Rafael, Frigorífico Modelo, San José del Yaguari y La Elisa.
Los compradores tenían la oportunidad de adquirir el 50% o el 100% de la oferta.
Los vientres Angus vendidos al 100% fueron 16, un máximo de US$ 21.600, mínimo US$ 2.760, y promedio US$ 9.600.
Los vientres Polled Hereford, al 100%, colocados fueron 4, máximo US$ 18.000, mínimo US$ 9.600, promedio US$ 13.200.
En los siguientes cuadros se detallan los valores logrados.
El presidente de la ARU, la intendenta de Montevideo y el director de Exposiciones de ARU, cortaron la cinta.
Montevideo | Todo El Campo | Con dos breves discursos, uno del anfitrión, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Patricio Cortabarría, y el segundo de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y el posterior tradicional corte de cinta, se dio por iniciada la 118 Expo Prado.
El primero en hacer uso de la palabra fue Cortabarría, que repasó algunos hechos históricos. “Estamos cumpliendo los primeros 110 años de exposiciones en este predio”, dijo, y añadió que la Rural del Prado es “la quinta sede” en la cual se realiza la exposición.
Agregó que el primer nombre que tuvo la exposición fue Exposición Nacional y Ferial Ganadera (hoy es Exposición Internacional de Ganadería Muestra Agroindustrial y Comercial), pero ya desde sus inicios “mostraba el espíritu de lucha y de trabajo”.
Sus inicios estuvieron marcados por dificultades: “Tuvo más de 10 intentos fallidos entre 1872 y 1883, antes de poder concretarse, debido principalmente a los problemas políticos y económicos del país”.
“Esta historia de esfuerzo y superación sigue presente hoy”, comentó, y añadió: “Vemos una Expo Prado rebosante de animales de primer nivel luego de un año con las peores sequías de la historia, y esto no hace más que recalcar la cultura del trabajo del campo uruguayo y el compromiso de los productores rurales de seguir adelante”.
La intendenta Carolina Cosse comenzó refiriéndose al esfuerzo que está haciendo la ARU al “reparar uno de los galpones patrimoniales” ubicado en el interior del predio.
Agregó en un tono conciliador que “esta instancia en la Rural es de hermanamiento, de profundización y el conocimiento mutuo entre los uruguayos y las distintas realidades”.
Seguidamente apuntó la importancia que tiene la producción rural en Montevideo, dado que este departamento “tiene un área rural muy importante” que representa “más del 60% de su territorio”, con un área productiva “responsable de la producción de más de 30% de peras, ciruelas, manzanas, y más del 50% de las hortalizas con hojas que consume el Uruguay”.
Ese Uruguay rural tiene un “enorme desafío” como “el de la sostenibilidad” porque en este momento de “la vida del planeta” debemos “tener una estrategia acordada y consensuada en todo el Uruguay hacia la sostenibilidad de un mundo cada vez más competitivo y un planeta que cada vez se expresa de manera más clara, como la reciente sequía”.
Desde 2020 hemos tenido pandemia, guerra con inflación global, sequía. Pero también más inversión, más empleo, más salario, menor inflación.
Montevideo | Todo El Campo | Se realizó en tarde del viernes 8, como una de las primeras actividades de la Expo Prado, la conferencia “Desafíos para un Uruguay con desarrollo sostenible”, en el cual participaron los ministros de Transporte y Obras Públicas (MTOP), José Luis Falero; de Economía y Fianzas (MEF), Azucena Arbeleche; y de Trabajo y Seguridad social (MTSS), Pablo Mieres. El evento fue organizado por la Confederación de Cámaras Empresariales.
La ministra Azucena Arbeleche se refirió a los pasos dados por el Gobierno frente a la crisis sanitaria que se planteó en el país a pocos días de que asumiera el Poder Ejecutivo. Recordó que hubo que enfrentar la pandemia y para eso se invirtieron más de US$ 2.000 millones.
El otro gran desafío se generó por la invasión rusa a Ucrania, que empujó los precios al alza en un fenómeno mundial. Para hacer frente a ese desafío que se presentó cuando el mundo se preparaba para recuperarse de la pandemia que recién finalizaba, nuestro país aumentó los ingresos de la población y bajó los impuestos de los productos básicos.
El tercer fenómeno que desafió a Uruguay fue la sequía, la peor en cien años, lo que motivó la declaración de emergencia agropecuaria y la toma de decisiones que significaron US$ 200 millones.
Mientras esas instancias adversas se daban, Uruguay supo aumentar la inversión en infraestructura, incrementó el empleo y subió el salario real mientras logró bajar la inflación a un guarismo que no se veía desde 2005.
FALERO: APOSTAR A LA OBRA PÚBLICA DE CALIDAD.
El ministro José Luis Falero destacó que para trabajar proyectándose al futuro se debe apostar a la obra pública de calidad, que sea de servicio a la producción y a los ciudadanos.
Con esa visión y meta, es que el Estado está desarrollando obras viales, ferroviarias, de conectividad fluvial y aérea. Ahí está la inversión de US$ 3.600 millones en un plan de infraestructura.
MIERES: HUBO RECUPERACIÓN DEL TRABAJO.
Por último, el ministro Pablo Mieres, dijo que entre 2021 y julio de 2023 se crearon 120.000 puestos de trabajo.
Entre enero y julio de este año, aumentó la actividad (62,9%), el empleo (57,6%); y en julio el desempleo fue de 7,8%.
Mieres aseguró que la aprobación de la reforma de la seguridad social fue el mayor desafío del Gobierno; y que es “una reforma necesaria, que construye futuro de sostenibilidad de las prestaciones previsionales para los próximos años”.
Los arrocitos van en busca de las ovejas perdidas.
Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) debuta en el rubro de la literatura infantil con su primer libro para niños “Los arrocitos investigadores. Tras la pista de las ovejas perdidas”, de la mano del grupo editorial Penguin Random House y con las ilustraciones de la periodista e ilustradora María Paz Sartori.
En el marco de Conciencia Agropecuaria, el objetivo del cuento es despertar la curiosidad en niños y niñas de todo el Uruguay, en sus familias y en sus escuelas, acerca del trabajo de los productores y de la investigación agropecuaria, cuyos aportes a nivel ambiental, económico y social están presentes en la vida cotidiana de la población.
LOS PROTAGONISTAS.
La divertida historia invita a conocer a tres amigos muy peculiares: Merín, Tacuarí y Olimar. Son tres arrocitos investigadores, cuyos nombres derivan de variedades reales creadas por INIA, que recorren las zonas rurales de Uruguay para resolver desafíos y mostrarnos cómo se vive y trabaja allí.
EL ARGUMENTO.
En esta aventura, el reto para estos simpáticos personajes es dar con el paradero de Julia y Federica, dos ovejas muy queridas por Mu, una vaca lechera que solicita la ayuda de los expertos para encontrarlas. A medida que realizan su investigación, los arrocitos llevarán a los lectores a conocer una parte del Uruguay productivo, los laboratorios donde se desarrolla la ciencia agropecuaria y las tecnologías que se utilizan para facilitar el trabajo de los científicos y de las productores y productoras de todo el país.
Pensado para leer en familia y en la escuela, el libro cuenta con un doble relato, uno narrativo, amigable y divertido, para que los niños y las niñas aprendan a través de la historia; y otro informativo, con datos relevantes sobre los diferentes temas que abarca el cuento, para que los adultos que leen también puedan aprender sobre la ciencia agropecuaria página a página.
LOS AUTORES Y CÓMO OBTENERLO.
El libro fue escrito por los integrantes de la Unidad de Comunicación y Transferencia de Tecnología de INIA, María José García y Alejandro Horack, yMaría Paz Sartori, con el aval técnico de los investigadores del instituto.
Ya se encuentra a la venta en librerías de todo el país a un costo de $ 480.
En Expo Prado 2023 se realizará el prelanzamiento, los personajes serán protagonistas del stand de INIA y estará a la venta en la librería Gussi, ubicada en el pabellón de España.
¿EL PRIMER LIBRO INFANTIL DE MUCHOS?
Desde INIA detallaron que el objetivo es que este sea el primero de una colección de libros infantiles en la que se seguirá trabajando en los próximos años, para abarcar el amplio espectro de temas y rubros a los que el instituto se aboca. Además, por el estilo narrativo y los datos que brinda, es un cuento atemporal y coleccionable, que seguirá siendo vigente a lo largo del tiempo.