Encuesta empresarial de Exante da alta aprobación al Gobierno y a las expectativas de negocio.     

Encuesta empresarial de Exante da alta aprobación al Gobierno y a las expectativas de negocio.     

El 88% valora de bueno o muy bueno el clima de negocios en Uruguay; y el 85% de los encuestados aprueba la gestión del Gobierno.

Montevideo | Todo El Campo | La última encuesta de la consultora Exante sobre las expectativas empresariales resultó con una evaluación sumamente positiva: casi el 90% calificó de bueno o muy bueno.

El relevamiento fue realizado durante el mes de abril, con la participación de más de 300 gerentes y altos ejecutivos de empresas instaladas en Uruguay.

Tras varios relevamientos en los cuales las expectativas sobre la marcha de la economía y sobre la evolución de las empresas se venían revisando a la baja, en abril recogimos numerosas notas positivas.

A nivel de las expectativas sobre el entorno macroeconómico, se destaca la caída adicional de las expectativas de inflación. El promedio para 2024 es de 5,2% y más de 55% de los consultados indicó que espera que la inflación se sitúe dentro del rango meta también el año próximo.

En la misma línea, el promedio de expectativas de inflación en un horizonte de tres o cuatro años bajó a 5,8%. Si bien la distribución de las respuestas indica que todavía no hay un anclaje pleno a la meta oficial, es la primera vez desde que realizamos este relevamiento que el promedio se ubica por debajo del actual límite superior del rango objetivo (6%). 

GESTIÓN DE GOBIERNO.

Además, el 85% aprueba la gestión del Gobierno, contra 2% que desaprueba.

Sobre los asuntos más importantes que debería priorizar el próximo Gobierno se señala a la seguridad pública y la educación con más del 60% cada uno. Le siguen la inflación, la reforma del Estado, la apertura económica a nuevos mercados y el tipo de cambio, entre 32% y 35%.

DOCUMENTO COMPLETO.

De endeudamientos y morosidades.

De endeudamientos y morosidades.

Con un mensaje catastrófico algunos comparan el endeudamiento agropecuario actual con el año 2000, pero omiten reconocer la caída de la morosidad. Una cosa no se puede analizar sin la otra.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En poco más de 200 caracteres y una gráfica, la consultora Exante planteó ante la opinión pública una importante realidad del sector agropecuario: “En los últimos dos años el sector agropecuario aumentó significativamente su endeudamiento bancario. Sin embargo, la morosidad promedio en los créditos bancarios del sector se mantuvo en niveles muy bajos”.

El gráfico que acompaña el texto demuestra claramente esa situación superando los US$ 3.500 millones de deuda, pero con una morosidad apenas superior al 1%.

Es importante analizar ambos datos, porque si nos limitamos a ver la deuda por sí sola corremos el riesgo de hacer lecturas catastróficas.

Hace casi un año, en junio de 2023, el diputado Alfredo Fratti (MPP-FA), que también es productor agropecuario dijo que “el endeudamiento es uno de los riesgos que advertimos, porque a esos productores pequeños que no tienen espalda, la situación los obligó a tomar un crédito que luego les será muy difícil de enfrentar”, un concepto que ha expresado en reiteradas oportunidades.

También señaló que “hay que prestar atención para que no nos vuelva a pasar lo que nos pasó en los años 2000, cuando hubo un sobreendeudamiento agropecuario”. Advirtió que hay “mucho riesgo de que eso ocurra”.

La visión del legislador es parcial. La gráfica de Exante en cambio es contundente: sí hay endeudamiento, no se puede negar, pero también se observa capacidad de pago. Si no la hubiera la morosidad debería ser mucho mayor, quizá cerca o más del 9% como en los últimos años del tercer Gobierno del Frente Amplio.

Hay que tener cuidado con lo que se dice, porque cualquier alusión a lo ocurrido en el año 2000 tiene una carga catastrófica que no se condice con la realidad actual.

Ec. Matos: se espera buenos resultados para soja y arroz.

Ec. Matos: se espera buenos resultados para soja y arroz.

La cosecha de soja se acercaría a los 3,5 millones de toneladas en la zafra 23/24, más de 4 veces lo que se cosechó este año debido al impacto por la sequía.

Montevideo | Todo El Campo | La economista Delfina Matos (Exante) dijo que se espera “una mejor zafra agrícola de verano 23/24, en producción como resultados económicos”.

“La expectativa es que el área sembrada con soja tenga un aumento este año”; agregó que “los pronósticos de buenas lluvias para los próximos meses están alentando estimaciones de aumento de entre 5% y 10% de la superficie de soja”, llegando a “más de 1.300.000 hectáreas sembradas, que sería la superficie de soja más alta en 9 años”.

Sobre el clima comentó que los pronósticos son “más favorables y permiten prever un fuerte rebote en términos de rendimientos del cultivo. El riesgo que se viene planteando para este verano por parte de los expertos es ahora de exceso de lluvias en Uruguay, pero a priori resulta esperable que los rindes vuelvan al eje de los 2.500-2.600 kilogramos por hectárea, más del triple que en la campaña pasada, cuando se levantaron unos 700 kilos”.

Por tato, “la cosecha de soja se acercaría a los 3,5 millones de toneladas en la zafra 23/24, más de 4 veces lo que se cosechó este año debido al impacto por la sequía. Y eso, evidentemente se va a reflejar en una recuperación marcada de las exportaciones también”, apuntó.

PRECIO INTERNACIONAL.

Consultada sobre el precio internacional Matos dijo que ante una posible mayor oferta mundial y menor demanda china el precio bajo, “pero en las últimas semanas ha mostrado bastante volatilidad, cotizando alrededor de los US$ 500 la tonelada”.

Además, podría haber una caída en la producción de Brasil por las “expectativas climáticas cambiantes”. “En este contexto, en Exante manejamos un precio promedio de US$ 440 por tonelada para la soja local en la zafra 23/24, que es inferior a los US$ 515-520 por tonelada que se obtuvieron en las dos campañas anteriores”.

“De todos modos, si bien los precios de venta serían menores, también los costos medidos en dólares bajarían este año, sobre todo por la reducción de los precios de los fertilizantes y los agroquímicos”, subrayó.

Exante estima que el “margen promedio por hectárea” será de “unos US$ 320 -siempre antes del pago de la renta de la tierra, de costos financieros y de estructura-, que es un buen nivel en una comparación histórica”.

BUENAS PERSPECTIVAS PARA EL ARROZ.

Esas buenas perspectivas también valen para el arroz que tiene un área de 150.000 hectáreas. Si el rendimiento es de mayor a 9.000 kg por hectárea “totalizaría más de 1.350.000 toneladas, que es un volumen alto en la comparación histórica”.

En el arroz, a diferencia de la soja, “los precios vienen subiendo desde el año pasado y tuvieron un impulso adicional en los meses más recientes asociado al cierre de las exportaciones de India -principal exportador mundial- ante temores de escasez de oferta local por la sequía en ese país. Esto ha llevado a incrementos de los valores de exportación de la industria local y deja una perspectiva de precios más altos para el arroz pagado a los productores, que aguardamos que se fije en torno a los US$ 13 por bolsa de 50 kilos para esta próxima cosecha”, comentó.

El análisis de la Ec. Matos fue realizado en el programa En Perspectiva (Radio Mundo).

¿Cuál es la Argentina a que se enfrentará el próximo presidente, sea Massa o Milei?

¿Cuál es la Argentina a que se enfrentará el próximo presidente, sea Massa o Milei?

La consultora Exante difundió un trabajo en el que expone el “por demás complejo” contexto económico de ese país y cuáles son “los principales desafíos que enfrentará la próxima administración”.

Montevideo | Todo El Campo | Este domingo 19 de noviembre los argentinos elegirán un nuevo presidente, entre la continuidad de Sergio Massa o un cambio que según se anuncia por sus impulsores, liderados por Javier Milei, será radical. El domingo en la noche sabremos quién fue el elegido para sacar el país de la crisis y el estancamiento en que se encuentra ahora.

La consultora Exante difundió un trabajo en el que muestra las vulnerabilidades económicas y financieras de Argentina. El primer dato impactante es que los vecinos llevan “más de una década sin crecimiento”; los datos del PIB de junio están a “niveles similares a los de 2011”.

Ese no crecimiento llevó a que el país tuviera “un descenso acumulado del PIB per cápita de más de 10%, lo que contrasta fuertemente con el desempeño de los demás países de la región”.

A pesar de que tenían las condiciones (inversión en Vaca Muerta y el alto dólar), “ningún componente de la demanda logró acumular crecimiento relevante en la última década”.

Y en este año, en particular, “la sequía tuvo un impacto con escasos precedentes en la actividad agropecuaria”, igual que en Uruguay.

Sin embargo, “hace años que el sector exportador convive con retenciones significativas”, lo que “amortiguó las señales positivas del último ciclo de commodities e inhibe las decisiones de inversión”.

La inflación alta y sin crecimiento de la productividad, “en la última década el salario real en el sector formal perdió un cuarto de su poder adquisitivo”; y la pobreza “ha venido subiendo en el último quinquenio. La situación es particularmente grave en los niños y jóvenes”, especificó Exante.

En la siguiente gráfica se muestra un crecimiento de la pobreza en 40,1% que, según tramo etario, es del 56% en niños de 0 a 14 años; 46% en adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años; 35% entre 30 y 64 años; y del 13% entre personas de más de 64 años.

Por otra parte, la inflación genera una “intensa” suba de precios; “el antecedente de la hiperinflación del ´89 indica que la escalada de precios puede darse de forma rápida una vez que se alcanzan registros mensuales del orden de 10%”.

El problema inflacionario se agrava por un mayor gasto público y su financiamiento con emisión monetaria. Asimismo, “Argentina también debe corregir un excesivo gasto en subsidios para la contención de las tarifas, lo cual ha generado una fuerte distorsión de precios relativos”.

Pero sin reservas “las presiones devaluatorias se vienen exacerbando”, lo que “se refleja en brechas cambiarias muy elevadas y alimenta las expectativas inflacionarias”.

¿SE VIENEN TIEMPOS DE AJUSTES?

En ese panorama, “el próximo gobierno deberá procesar un ajuste y reperfilamiento de la deuda pública, dado los abultados vencimientos de 2024 y 2025. La alta proporción de deuda indexada también es un desafío a gestionar. A eso se suma la necesidad de restaurar la credibilidad ante los mercados financieros internacionales, de forma de recomponer el (hoy nulo) acceso al financiamiento externo”.

Otro dato no económico ni financiero, pero importante, es la “alta fragmentación partidaria” que “hace prever dificultades de gobernabilidad para la próxima administración”, cualquiera sea el ganador.

“Con ese trasfondo y con grupos de interés fuertes, la ejecución de un ajuste fiscal de entidad será una tarea compleja”, concluye Exante.

INE informó que aumentó el empleo, y economista estima que 2023 cerrará con 30.000 puestos de trabajo más que en 2022.

INE informó que aumentó el empleo, y economista estima que 2023 cerrará con 30.000 puestos de trabajo más que en 2022.

Ec. Florencia Carriquiry: “Las cifras del mercado de trabajo vienen siendo bastante buenas”.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que en junio la tasa de empleo a nivel nacional es del 58,2%; la tasa de actividad se situó en 63,4%; y la tasa de desempleo está en 8,2%.

Cabe precisar los siguientes conceptos: la tasa de empleo mide el número (o porcentaje) de personas empleadas en relación a la población en edad de trabajar (PET). La tasa de actividad se refiera a la PET ocupada o que busca empleo. Y la tasa de desempleo mide la cantidad de personas que están desocupadas respecto a la población económicamente activa (PEA).

El 58,2% de la tasa de empleo equivale a decir que hay 1.700.000 personas con trabajo.

El desempleo de 8,2% es la menor tasa desde junio de 2022 cuando el dato se ubicó en un 8,4%.

En el interior, el porcentaje de actividad es del 63%, del empleo 57,5% y el desempleo del 8,8%.

En Montevideo, la tasa de actividad se ubicó en el 64,1%, la del empleo del 59,4%; y del desempleo del 7,3%.

2023 CERRARÁ CON 30.000 PUESTOS DE TRABAJO MÁS QUE EN 2022.

Por otra parte, la economista Florencia Carriquiry de Exante, dijo en el programa Punto de Encuentro (radio Universal) que esa consultora prevé que el año finalizará “con 30.000 puestos de trabajo más que el año pasado” y advirtió que “en 2024 habrá un estancamiento en cuanto a puestos de trabajo”.

“Las cifras del mercado de trabajo vienen siendo bastante buenas”, comentó.

Los sectores con mejor desempeño son, en opinión de la economista, la construcción, los sectores de servicios y el comercio.

La mejora en el trabajo se estima tanto para Montevideo como para el interior del país.

DÓLAR, INFLACIÓN Y CRECIMIENTO.

Carriquiry consideró que el año finalizará con una inflación del 6%; sobre el dólar previó que llegará a los $ 40; y el crecimiento del producto será del 1% en 2023 y del 3% en 2024.

Foto de Apronor.

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