La consultora Exante difundió un trabajo en el que expone el “por demás complejo” contexto económico de ese país y cuáles son “los principales desafíos que enfrentará la próxima administración”.

Montevideo | Todo El Campo | Este domingo 19 de noviembre los argentinos elegirán un nuevo presidente, entre la continuidad de Sergio Massa o un cambio que según se anuncia por sus impulsores, liderados por Javier Milei, será radical. El domingo en la noche sabremos quién fue el elegido para sacar el país de la crisis y el estancamiento en que se encuentra ahora.

La consultora Exante difundió un trabajo en el que muestra las vulnerabilidades económicas y financieras de Argentina. El primer dato impactante es que los vecinos llevan “más de una década sin crecimiento”; los datos del PIB de junio están a “niveles similares a los de 2011”.

Ese no crecimiento llevó a que el país tuviera “un descenso acumulado del PIB per cápita de más de 10%, lo que contrasta fuertemente con el desempeño de los demás países de la región”.

A pesar de que tenían las condiciones (inversión en Vaca Muerta y el alto dólar), “ningún componente de la demanda logró acumular crecimiento relevante en la última década”.

Y en este año, en particular, “la sequía tuvo un impacto con escasos precedentes en la actividad agropecuaria”, igual que en Uruguay.

Sin embargo, “hace años que el sector exportador convive con retenciones significativas”, lo que “amortiguó las señales positivas del último ciclo de commodities e inhibe las decisiones de inversión”.

La inflación alta y sin crecimiento de la productividad, “en la última década el salario real en el sector formal perdió un cuarto de su poder adquisitivo”; y la pobreza “ha venido subiendo en el último quinquenio. La situación es particularmente grave en los niños y jóvenes”, especificó Exante.

En la siguiente gráfica se muestra un crecimiento de la pobreza en 40,1% que, según tramo etario, es del 56% en niños de 0 a 14 años; 46% en adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años; 35% entre 30 y 64 años; y del 13% entre personas de más de 64 años.

Por otra parte, la inflación genera una “intensa” suba de precios; “el antecedente de la hiperinflación del ´89 indica que la escalada de precios puede darse de forma rápida una vez que se alcanzan registros mensuales del orden de 10%”.

El problema inflacionario se agrava por un mayor gasto público y su financiamiento con emisión monetaria. Asimismo, “Argentina también debe corregir un excesivo gasto en subsidios para la contención de las tarifas, lo cual ha generado una fuerte distorsión de precios relativos”.

Pero sin reservas “las presiones devaluatorias se vienen exacerbando”, lo que “se refleja en brechas cambiarias muy elevadas y alimenta las expectativas inflacionarias”.

¿SE VIENEN TIEMPOS DE AJUSTES?

En ese panorama, “el próximo gobierno deberá procesar un ajuste y reperfilamiento de la deuda pública, dado los abultados vencimientos de 2024 y 2025. La alta proporción de deuda indexada también es un desafío a gestionar. A eso se suma la necesidad de restaurar la credibilidad ante los mercados financieros internacionales, de forma de recomponer el (hoy nulo) acceso al financiamiento externo”.

Otro dato no económico ni financiero, pero importante, es la “alta fragmentación partidaria” que “hace prever dificultades de gobernabilidad para la próxima administración”, cualquiera sea el ganador.

“Con ese trasfondo y con grupos de interés fuertes, la ejecución de un ajuste fiscal de entidad será una tarea compleja”, concluye Exante.

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