Aducen “competencia desleal”, pero advierten que ésta se genera a partir de la normativa interna que impone su propio país o desde la Unión Europea.
Montevideo | Todo El Campo | Organizaciones agrarias españolas exigieron detener las importaciones procedentes de varios países latinoamericanos, entre ellos los del Mercosur, además de otras naciones de diferentes continentes. Sustentan su planteo en lo que denominan “competencia desleal” generada por las regulaciones “asfixiantes” a las que se ven sometidos producto de las normativas de la Unión Europea (UE), informó Portal Portuario en base a la agencia EFE.
Se trata de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) que han anunciado un calendario de movilizaciones en toda España para pedir cambios en las políticas de la UE. Un escenario que también está sucediendo en otras naciones europeas.
Las tres organizaciones agrarias mayoritarias españolas difundieron en un comunicado el acuerdo para iniciar las protestas “ante la frustración y malestar creciente debido a las difíciles condiciones y asfixiante burocracia que generan las normativas”.
El campo español se suma así a las acciones conjuntas de los agricultores de países como Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Polonia y Rumanía. Los primeros actos de protesta se desarrollarán a escala regional en las “próximas semanas”, según los organizadores, los que no precisaron fechas.
Los representantes agrícolas y ganaderos solicitarán al Gobierno de España “soluciones inmediatas” para abordar los problemas derivados de la sequía, la guerra de Ucrania, la Política Agraria Común (PAC) y cuestiones laborales.
En relación con la UE, las organizaciones agrarias Asaja, Coag y UPA resaltaron la “competencia desleal” y la lucha de los agricultores frente a un mercado “desregulado” que importa de terceros países “a bajo precio” y con normativas desiguales, “una contradicción e hipocresía” que pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones”.
Por ello, reclamarán que se paralicen la ratificación de los acuerdos con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia) y Nueva Zelanda, al igual que las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia, así como que aumenten los controles a la importación de Marruecos.
Las organizaciones también protestarán por la actual PAC, cuya campaña 2024 empezó precisamente el 1 de febrero, y pedirán que se “flexibilice” y “simplifique”, ya que el los actores del campo español consideran “inasumibles” su burocracia y sus costes ambientales.
En lo que refiere netamente a España, las entidades reclamarán la modificación y ampliación de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir las prácticas desleales, con el fin de que los precios de los agricultores cubran los costes de producción.
Asimismo, se exigirán a la cartera de Agricultura un observatorio sobre las importaciones y que se refuerce la batalla en Bruselas para exigir reciprocidad, en todos los productos agrícolas y ganaderos que entren al territorio de la UE.
Los agricultores también pedirán a las comunidades autónomas “reformas urgentes en cuanto a la simplificación de los trámites burocráticos que ahogan a los profesionales del campo”.
Otra demanda será un presupuesto “reforzado para los seguros agrarios, para adaptarlo a la situación estructural que suponen las sequías” y fenómenos meteorológicos adversos, al igual que medidas para favorecer la incorporación de jóvenes a la profesión.
Hasta el momento no se había detectado en garrapatas de jabalí. Los investigadores sugieren que su estudio proporciona evidencia de que la contribución de los vectores artrópodos debe considerarse en la epidemiología de la brucelosis en la fauna silvestre
España | Todo El Campo | La brucelosis es una enfermedad sanitaria y económicamente relevante que afecta a los seres humanos, el ganado y la fauna silvestre. En este sentido, recientemente investigaciones en otros países han sugerido que las garrapatas podrían actuar como vectores, portadores a largo plazo y amplificadores de Brucella.
Teniendo esto en cuenta, un grupo de investigadores del Centro de Vigilancia Sanitaria Visavet de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), de la Facultad de Veterinaria de la UCM y de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha llevado a cabo un estudio para conocer la situación en España.
En este estudio, se recolectaron garrapatas de ungulados hospedadores silvestres que vivían en 41 reservas de caza de la Comunidad de Madrid durante un período de 6 años, se agruparon y se examinaron para detectar Brucella spp. por PCR.
Con el objetivo de correlacionar la presencia de ADN de Brucella spp. en garrapatas con infecciones en ungulados silvestres huéspedes, se analizaron muestras de hígado de ungulados silvestres fallecidos provenientes de las reservas de caza que mostraron un resultado positivo para Brucella en garrapatas utilizando un test de Elisa comercial.
En total, se analizaron 229 grupos de garrapatas: 176 en jabalí (76,8%), 40 en ciervo (17,4%), 7 en muflón (3,06%) y 6 en gamos (2,62%).
En el estudio, el 5,17% de las garrapatas Dermacentor recolectadas de jabalíes durante el período de 6 años fueron positivas para Brucella. Todas las garrapatas positivas fueron del género Dermacentor (Dermacentor marginatus o Dermacentor reticulatus) y fueron recolectadas de jabalíes. Además, en las reservas de caza en las que se recogieron garrapatas positivas para Brucella sólo se encontraron jabalíes seropositivos.
En este punto, los autores destacan que, hasta donde saben, la Brucella no se había detectado antes en garrapatas de jabalí. Es más, exámenes moleculares similares no lograron detectar Brucella en garrapatas de jabalí de Hungría.
SOLO LOS JABALÍES DIERON POSITIVO A BRUCELLA.
“Nuestros resultados mostraron que, en ungulados salvajes distintos del jabalí, las garrapatas no parecen desempeñar un papel potencial en la transmisión de Brucella. De hecho, España se considera libre de brucelosis en pequeños rumiantes”, remarcan.
“Demostramos que hay jabalíes infectados con Brucella en reservas de caza en las que se encuentran garrapatas positivas para Brucella que parasitan a los jabalíes, lo que sugiere que se debe considerar que las garrapatas desempeñan un papel en la epidemiología de la brucelosis en los jabalíes”, señalan.
“El ADN de Brucella spp. se ha podido detectar en las garrapatas Dermacentor que parasitan a los jabalíes que viven en reservas de caza que albergan jabalíes seropositivos para Brucella spp. Este estudio proporciona evidencia de que la contribución de los vectores artrópodos debe considerarse en la epidemiología de la brucelosis en la fauna silvestre”, concluyen.
“Las tendencias actuales en agricultura, en investigación y política agrícola son intentar reducir los daños, y todos los agricultores y ganaderos están de acuerdo”.
Montevideo | Todo El Campo | Ernesto Igartua es biólogo, mejorador genético de cultivos, investigador y experto en mejora genética vegetal, además de investigador del Concejo Superior de Investigación Científica (CSIC) de España, y como tal ha advertido sobre “no reducir demasiado la producción agraria”, porque “de eso ya se ocupa el cambio climático”, en alusión a las pérdidas que el agro español tuvo por la fuerte sequía de los últimos meses.
Agregó que se debe trabajar por la “producción de alimentos integrada” al medio ambiente “y no en contra de él”, cuidando que no se caiga en una excesiva reducción de rendimientos, porque “hay que garantizar la sostenibilidad agraria a largo plazo”.
En una entrevista concedida al diario español El Economista, Igartua se refirió a la importancia del suelo y la necesidad de que lo cuidamos, y lamentó que “hasta ahora no nos hayamos ocupado de él”. Lo que ocurre con las plantas debajo de la tierra es muy importante: “Pero también ahora se estudia la microbiota, todo el conjunto de microorganismos del suelo, porque tiene una importancia capital en la adquisición de nutrientes y la sanidad vegetal”. Por otra parte, “aproximadamente una cuarta parte del carbono que fijan las plantas no se queda en los tallos y en las hojas, sino que va al suelo a través de la raíz. Para la planta es muy importante suministrar ‘gasolina’ a todo el ecosistema que está ahí abajo porque le da mucho”.
“Las tendencias actuales en agricultura, en investigación y política agrícola son intentar reducir los daños, y todos los agricultores y ganaderos están de acuerdo. Hay que seguir produciendo alimentos pero de una manera integrada en el medio ambiente y no en contra de él”, añadió más adelante y subrayó: “Hay formas de hacer una mejor agricultura, incluso más productiva, utilizando mecanismos del medio ambiente a nuestro favor. Y ahí entra con gran fuerza toda la cuestión del suelo”.
En otro pasaje se refirió a la agricultura intensiva y la agricultura regenerativa.
Sobre el final celebró que la Unión Europea autorice la edición genética: “¡Por fin!”, exclamó. Agregó que “la edición génica es un instrumento magnifico para conseguir cultivos que ayuden a una agricultura sostenible, más saludable y a la producción de alimentos nutricionalmente mejores. Son todo ventajas”.
La siguiente es la entrevista completa, del periodista Rafael Daniel (*) en El Economista.
ERNESTO IGARTUA (CSIC): «HAY QUE TENER CUIDADO EN NO REDUCIR DEMASIADO LA PRODUCCIÓN AGRARIA, DE ESO YA SE OCUPA EL CAMBIO CLIMÁTICO».
¿EL SUELO HA SIDO EL GRAN OLVIDADO EN LA AGRICULTURA?
IGARTUA: Si durante muchos años lo ha sido. De hecho, en mi disciplina, que es la genética de cultivos, se le suele llamar la ‘mitad oculta’. Más o menos, la mitad de la planta está bajo el nivel del suelo. Está haciendo algo muy importante y, sin embargo, hasta ahora nos hemos ocupado sobre todo de la parte que se ve, que también es muy importante. Cuando han ido mejorando las técnicas de investigación, la capacidad de saber lo que está ocurriendo en el suelo, de ver y explorar lo que hacen las raíces, la vida de los microorganismos y hongos, que no están ahí simplemente viviendo sino que se integran con las plantas en un ecosistema que influye sobre la producción de los cultivos, se está volcando mucho más trabajo, que hacía mucha falta.
¿QUÉ HAY Y QUE OCURRE AHÍ ABAJO?
IGARTUA: Eso es lo que estamos investigando. No quiero dejar de decir que todo surgió porque hay verdadera preocupación por los problemas de la erosión, que con las prácticas agrícolas tradicionales se está llevando muchísima cantidad de suelo, un recurso muy lento de reponer, no renovable, al menos a la escala que nos interesa y cuya pérdida es una amenaza para nuestro sustento. Pero también ahora se estudia la microbiota, todo el conjunto de microorganismos del suelo, porque tiene una importancia capital en la adquisición de nutrientes y la sanidad vegetal. Aproximadamente una cuarta parte del carbono que fijan las plantas no se queda en los tallos y en las hojas, sino que va al suelo a través de la raíz. Para la planta es muy importante suministrar ‘gasolina’ a todo el ecosistema que está ahí abajo porque le da mucho. Están todos los hongos, metros y metros de raíces y radículas cubiertas de microrrizas que están interactuando con la planta continuamente y muchas son beneficiosas para ella. Hay un paralelismo grande con el intestino humano. Hay que tener una microbiota sana para que estemos sanos. Con las plantas pasa lo mismo, el intestino de la planta está en el suelo y está interactuando con todos esos microorganismos en cuestiones que afectan a la toma de nutrientes y también a la defensa contra patógenos y ahí estamos empezando a rascar la superficie. Hay muchísima investigación, en España también, y particularmente en el CSIC. Ya no se estudia la planta como un ente aislado sino como holobionte -la integración de la planta con todos los organismos de su entorno cercano-. Todas esas nos dan pistas sobre cómo va a producir la planta y cómo va a ser de sostenible el ecosistema.
¿ADEMÁS DE LA EROSIÓN CÓMO IMPACTA MÁS LA AGRICULTURA EN EL SUELO?
IGARTUA: La agricultura supone forzar a los ecosistemas a que nos den el grano o la fruta que queremos y eso tiene un efecto. Uno puede ser la contaminación porque el exceso de fertilizantes hace que pasen a las aguas subterráneas o por las escorrentías a sitios donde no queremos. Por otro lado, los productos agroquímicos tienen efectos no deseados sobre especies a los que no van dirigidos. Ya se conoce a nivel mundial el descenso tan enorme de poblaciones de insectos o aves, mayor en las zonas agrícolas. Las tendencias actuales en agricultura, en investigación y política agrícola son intentar reducir esos daños y todos los agricultores y ganaderos están de acuerdo. Hay que seguir produciendo alimentos pero de una manera integrada en el medio ambiente y no en contra de él. Ha habido una visión un poco simplificada a la hora de producir y cualquier cosa que hubiera alrededor y molestara se intentaba eliminar de la manera más expeditiva. Ahora nos damos cuenta de que no solo se trata de proteger a la naturaleza por una visión digamos naif y ecologista hippie sino que si tú haces daño a la naturaleza, se va a vengar. Hay formas de hacer una mejor agricultura, incluso más productiva, utilizando mecanismos del medio ambiente a nuestro favor. Y ahí entra con gran fuerza toda la cuestión del suelo.
LOS AGRICULTORES SE QUEJAN DEL EXCESO DE MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES, ¿ES FÁCIL PARA ELLOS HACER ESA NUEVA AGRICULTURA?
IGARTUA: Hay muchas técnicas a disposición de los agricultores más acordes con el medio ambiente sin disminuir su productividad. Ha habido una investigación enorme sobre la siembra directa, la agroecología, la agricultura de conservación, cultivos de cobertura, cultivos asociados, rotación de cultivos…Hay distintas medidas que ofrecen mejoras en distintos sistemas, aunque es cierto que algunas suponen un gasto, como la maquinaria específica para agricultura de conservación . Desde la investigación publica hay una vocación enorme desde hace muchos años en trabajar en esos ámbitos y muchos agricultores están al corriente de esas técnicas y las usan muy bien.
LA AGRICULTURA INTENSIVA SE ESTÁ DEMONIZANDO. ¿ES COMPATIBLE CON LA AGRICULTURA REGENERATIVA?
IGARTUA: Quiero creer que sí. La agricultura para fijar más carbono; hacer laboreos que preserven el suelo; los cultivos de cobertura; rotaciones con especies que enriquezcan la tierra, fijen nitrógeno y ayuden a controlar las malas hierbas; más márgenes con vegetación autóctona, que haya una fauna de insectos que protejan de las plagas… Ninguna de esas técnicas van en contra de la productividad, de una producción intensiva, aunque hay que gestionarlas con conocimiento. Una cosa que preocupa a los investigadores dedicados a la agricultura es que se reduzcan los rendimientos. En Europa producimos algo más de comida de la que consumimos y podemos permitirnos el lujo de bajar un poquito, pero habría que tener cuidado porque somos mucha gente en el planeta. La agricultura ecológica, tal y como está reglamentada en Europa, conlleva un cierto descenso de la producción a corto plazo. Es muy limpia, libre de agroquímicos, pero cuando se han hecho estimaciones a nivel global si cambias toda la agricultura a ecológica va a ser difícil mantener los rendimientos, aunque nadie está pidiendo eso. Tiene que haber un equilibrio para asegurar la sostenibilidad agraria a largo plazo, que es lo que nos tiene que preocupar de verdad. Hay que tener cuidado en no reducir de forma excesiva los rendimientos, de eso ya se ocupa el cambio climático.
USTED ES UN GRAN ESPECIALISTA EN LA INVESTIGACIÓN DE VARIEDADES DEL CEREAL. ¿QUÉ HA SUPUESTO PARA LA AGRICULTURA?
IGARTUA: En los últimos 60 años los rendimientos de cultivos como el trigo o el maíz se han duplicado. La mitad de ese avance es debido a mejoras agronómicas y la otra mitad a mejoras genéticas. La importancia de las nuevas variedades ha sido capital. En cereales entraron las variedades enanas de trigo que aprovechaban muy bien altos niveles de fertilización, sin encamarse, se favorecieron altos índices de cosecha -porcentaje del peso de la planta que es grano- y se pasó de un 30-35% a valores cercanos al 50%, se favoreció las densidades más intensivas, que en maíz fue una revolución. Las hojas son ahora paneles solares perfeccionados para que intercepten un máximo de radiación permitiendo una agricultura superintensiva. También hay un reconocimiento general de que es difícil continuar con ese estilo de variedades sin cambiarlas un poco. Se está intentando producir variedades que sean más eficientes en el uso del nitrógeno.
¿QUÉ LE PARECE QUE LA UE VAYA A AUTORIZAR LA EDICIÓN GENÉTICA?
IGARTUA: El 99,9% de los investigadores decimos que ¡por fin! La edición génica es un instrumento magnifico para conseguir cultivos que ayuden a una agricultura sostenible, más saludable y a la producción de alimentos nutricionalmente mejores… Son todo ventajas. En plantas tenemos la ventaja de que produces un organismo por edición génica y puedes volver a cruzarlo con el original las veces que haga falta para dejar el genoma original de la planta madre y solo la parte editada genéticamente de la mutada. Es una mutación dirigida absolutamente indistinguible de todas las que ocurren de forma natural. Teníamos además el peligro de que ya se está haciendo en el resto del mundo y no va a haber nadie capaz de distinguirlas.
Los influencer crecen y cada vez adquieren más peso como formadores de opinión en diversos asuntos y temas. Importantes marcas han puesto la mira en ellos, por lo que cabe estar atentos para evitar publicidad engañosa.
Montevideo | Todo El Campo | El 22 de noviembre Todo El Campo publicó un artículo titulado “Influencers cobran por promocionar alimentos que hacen mal”*, en el cual se citaba un informe de la revista Cambio 16 que advertía sobre “nutricionistas populares” estadounidenses y canadienses con millones de seguidores en redes sociales habían “recibido pagos por publicar videos invitando al consumo de refrescos y alimento” supuestamente sanos pero cuestionados por “especialistas por sus posibles daños en la salud de los consumidores”.
Además, los influencers estaban vinculados a la salud (eran nutricionistas) y no advertían a sus seguidores que habían cobrado por recomendar esos alimentos y bebidas, por lo que ya no era una opinión sincera, sino el resultado de un contrato de publicidad. Esa práctica engañosa encendió las alarmas.
El fenómeno de la publicidad paga y engañosa para los seguidores de estos nuevos canales de comunicación que son las redes sociales también se detectó en España. En 2020, la influencer Paulina Eriksson, con miles de seguidores en Instagram, fue denunciada por hacer publicidad de un producto a cambio de dinero, sin aclarar que recibió un pago. Pero no es el único, aunque Eriksson saltó a los medios porque fue la primera en recibir una advertencia por esas conductas indebidas.
Hace dos años la consultora Media Kix estimó que el negocio de los influencers llega a los 15.000 millones de euros en todo el mundo, y otro estudio de Infoadex2020 calculó que en España el marketing de los influencers creció 67%, solo en 2021 (datos publicados por La Vanguardia).
Otros informes indican que los influencers son seguidos por adolescentes y jóvenes, pero últimamente ha crecido la edad del público que les presta atención y confía en sus consejos o comentarios porque los cree de ayuda para tomar algunas decisiones. Pero si el mensaje está dado porque detrás hay un pago por publicidad, deja de ser transparente y sincero, ya que pasa a primar el contrato y lo que debe decir por determinado producto a cambio del pago.
ESPAÑA AVANZA EN EL CONTROL DE INFLUENCERS.
Ante esa nueva situación, el Ministerio de Consumo de España anunció que va a investigar las “publicaciones de los influencers y creadores de contenido para determinar si cumplen con la legislación de la Unión Europea (UE) sobre prácticas comerciales desleales y evitar así la publicidad engañosa”.
Para hacerlo, la Comisión Europea (CE) y las autoridades españolas de la red de Cooperación para la Protección del Consumidor (CPC) de la Dirección General de Consumo “realizarán un barrido online y examinarán las publicaciones de influencers y creadores de contenido para comprobar si cumplen con las obligaciones legales fijadas en las directivas europeas relativas a las prácticas comerciales desleales y al comercio electrónico”, se señala en un comunicado al que accedió Todo El Campo.
Se busca que el comercio online “sea igual de seguro y ofrezca las mismas garantías a las personas consumidoras que el offline, ya que la legalidad de la publicidad en redes sociales es una de las prioridades comunes de las autoridades europeas en materia de protección al consumidor”.
Asimismo, la CE lanzó Influencer Legal Hub (o Centro Legal de Influencers)**, “un espacio que proporciona información clave sobre la legislación europea en el ámbito de la protección al consumidor”.
Además de la cárcel, los productores pueden quedan prohibidos temporalmente de desarrollar tareas vinculadas al trato animal.
Cataluña, España | Todo El Campo | Los conejos son un problema para los productores agropecuarios españoles. Una manifestación llevada a cabo a comienzos de año derivó en una denuncia penal que puede llevar a algunos productores a la cárcel, además de que se les prohíba trabajar con animales.
LOS HECHOS.
En marzo, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) observó que los conejos han causado “algún tipo de daño” en un millón de hectáreas con pérdidas cuantificadas en 800 millones de euros. Se trata de un animal voraz y con una gran capacidad de procrear.
Durante el pasado verano europeo (junio-setiembre), las condiciones generadas a partir del calor y la falta de lluvias, hicieron que los conejos se convirtieran “en un vector de propagación de enfermedades que pueden derivar en graves problemas sanitarios en mascotas y humanos”, advirtió COAG en un comunicado, y pidió a las autoridades que tomen “de manera urgente medidas contundentes y eficaces”, pero las autoridades se han demorado en tomar las medidas solicitadas.
CRECIMIENTO DE LA ESPECIE.
José Guerrero Casado, profesor del Departamento de Zoología de la Universidad de Córdoba (España) dijo al diario El Confidencial que “es posible que el número total de esos animales en el país esté creciendo, aunque de forma moderada”.
Ese crecimiento se da principalmente por dos razones. La primera de ellas es que ya no tiene tantos depredadores (en España, más de 30 especies se alimentan de conejos); y la otra es su alta capacidad de reproducirse.
Menos depredadores e igual capacidad de reproducción genera un aumento de la población. Sin embargo, algunos científicos aseguran que el crecimiento de la especie no ha sido importante. Como fuere, los cierto es que los conejos se comen los cultivos y lo hacen de forma voraz, particularmente durante este año que por la sequía les faltó el alimento.
LA PROTESTA QUE TERMINÓ EN CITACIÓN JUDICIAL.
La pasividad de las autoridades llevó a los productores a manifestarse pidiendo acciones que los protejan de los conejos. Fueron varias las manifestaciones realizadas en febrero y marzo, todas organizadas por instituciones y gremios como la Unió de Pagesos de Catatalunya (UP), Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y de la Federación de Cooperativas de Catalunya.
En las últimas horas, una jueza de Lleida (Cataluña, España) citó a declarar, en calidad de “investigados”, a los representantes de las organizaciones agrarias responsables de las manifestaciones llevadas a cabo en Lleida en las que supuestamente se maltrataron conejos vivos y muertos, publicó Agroinformación. La audiencia está agendada para el 20 de marzo de 2024. La acusación es por el presunto delito de maltrato animal.
Se trata de la primera respuesta judicial a una denuncia penal de organizaciones animalistas (Pacma y Lex Ánima).
La acusación va contra varios manifestantes y, por responsabilidad, a las organizaciones convocantes, por lanzar conejos contra la delegación territorial del Departamento de Acción Climática en Lleida, “algunos muertos y otros todavía vivos, y que acaban siendo pisados en el suelo por el tumulto de campesinos”, dice el texto.
Además, se apunta a los policías que observaron pasivamente lo que pasaba, cayendo en “una posible omisión del deber de perseguir delitos”.
Los denunciantes señalan que, además del lanzamiento de conejos, los manifestantes profirieron amenazas y lanzaron consignas desafiantes, incluyendo la referencia a un posible uso desautorizado del biocida: “Vamos a tirar el fosfuro de aluminio quieran o no quieran porque debe matarse a los putos conejos” aseguran los animalistas que se escucha en los vídeos difundidos.
La denuncia se sustenta en el artículo 337 del Código Penal que impone castigos de prisión de 3 a 18 meses de duración. Los denunciantes piden penas máximas contempladas, que incluyen también hasta cuatro años de inhabilitación en el ejercicio de cualquier profesión que implique el trato con animales, por lo que podrían verse impedidos de producir.
PREOCUPACIÓN DE LOS BIÓLOGOS.
Según los biólogos españoles, el conejo también tiene sus virtudes y por eso les preocupa que pase a ser un enemigo al que exterminar.
Es una especie clave para el ecosistema ibérico desde que hace muchos siglos se aludía a la península como “tierra de conejos”.
Para muchos mamíferos y aves rapaces es una presa esencial. “Capturar un ejemplar es una gran recompensa para muchos de estos animales carnívoros”, afirmó José Guerrero Casado.
El conejo también hace un gran servicio como herbívoro, además de que sus excrementos ayudan a reciclar nutrientes y a aumentar la fertilidad de los suelos.
Con datos de El Confidencial y Agroinformación | Foto Agroinformación.