Estudio desmonta mitos contrarios a los cultivos transgénicos.

Estudio desmonta mitos contrarios a los cultivos transgénicos.

“La ciencia no ha evidenciado ningún daño por el uso de cultivos transgénicos”, escriben los autores del estudio. “En cambio, se han documentado los beneficios económicos, ambientales y de salud por su comercialización”, agregan.

Cornell Alliance for Science | A pesar de su éxito comprobado en la mejora de los sistemas alimentarios del mundo, los cultivos genéticamente modificados (GM o transgénicos) han atraído mitos y falsedades que continúan empañando la percepción pública de esta tecnología, según reporta un nuevo estudio.

“Los transgénicos están rodeados de muchas controversias. Desde que se lanzaron comercialmente los primeros productos GM, ha estado en marcha el debate sobre los riesgos reales versus percibidos del uso de OGMs”, afirma el nuevo estudio revisado por pares publicado en Applied Sciences. Los autores, que trabajan en las facultades de dos universidades en España, ofrecen un análisis de riesgo-beneficio basado en evidencia científica y desacreditan los mitos que los grupos de interés han difundido.

“La ciencia no ha evidenciado ningún daño por el uso de cultivos transgénicos”, escriben los autores. “En cambio, ha documentado los beneficios económicos, ambientales y de salud de su comercialización. En general, el considerable consenso científico se mantiene, en la medida en que los alimentos GM comercializados actualmente no presentan un riesgo mayor que los alimentos tradicionales”.

La gente da varias razones para su vacilación hacia los cultivos transgénicos, que van desde la seguridad hasta las aprensiones morales. Otras preocupaciones incluyen la preocupación por la toxicidad, las alergias, la posible transferencia horizontal de genes (THG, por sus siglas en inglés) al medio ambiente o a otras especies y las implicaciones a largo plazo de los cultivos transgénicos, según señalan los autores.

El estudio concluye que, según la evidencia científica disponible, la THG entre plantas GM y otros organismos presenta riesgos no significativos para la salud humana y la seguridad ambiental. Se observa además que los cultivos transgénicos comercializados han superado previamente evaluaciones de riesgo, incluidas pruebas de alergenicidad. Además, los cultivos transgénicos y sus productos se someten a una evaluación rigurosa antes de su lanzamiento comercial, lo que garantiza la seguridad para el público y el medio ambiente.

“El marco legal que regula los alimentos y piensos transgénicos intenta garantizar altos niveles de protección para la salud humana y animal y también para el medio ambiente. A nivel mundial, las autoridades responsables de evaluar los productos transgénicos han adoptado estrategias específicas basadas en la experiencia y el conocimiento científico adquirido en las últimas décadas para evaluar su seguridad”, afirma el estudio.

Los autores señalan que la tecnología GM es solo otra frontera en una larga tradición humana para mejorar los cultivos. Los OGMs han servido en gran medida para inyectar eficiencia y precisión en una tradición de mejoramiento de cultivos y ganado que se remonta a siglos atrás.

“Los humanos han estado alterando los genomas de plantas y animales durante miles de años. Desde la antigüedad, la crianza selectiva, también llamada selección artificial, ha sido un método rutinario en la agricultura. Aunque el proceso de creación de nuevos rasgos lleva tiempo porque requiere mutaciones genéticas espontáneas, el desarrollo de herramientas de ingeniería genética ha acelerado la producción de OGMs”, afirman los autores.

Los avances recientes en biología molecular tecnológica e ingeniería genética han producido cultivos con características mejoradas, como tolerancia a herbicidas, resistencia a insectos y mejores rendimientos.

“Además, está creciendo el interés por desarrollar cultivos transgénicos con propiedades nutricionales mejoradas, como niveles más altos de microelementos esenciales, cultivos más saludables al alterar su perfil de ácidos grasos o plantas con maduración retrasada”, agrega el informe.

A pesar de la controversia, los cultivos transgénicos tienen asegurado un papel central y seguro en el futuro de nuestros sistemas de producción de alimentos, señalan los autores. Los cultivos transgénicos ofrecen formas eficientes y sostenibles de satisfacer la creciente demanda de más alimentos y de mejor calidad para alimentar a la población mundial en medio de los desafíos emergentes del cambio climático.

“Hoy en día, la agrobiotecnología se ha propuesto como una medida para abastecer a la creciente población futura del mundo y para servir como una solución al problema de la falta de alimentos”, escriben los autores. “La edición de genes y la creación de cultivos transgénicos son herramientas prometedoras para la agricultura, ya que pueden ayudar a abordar algunos de los desafíos que se avecinan. Para superar los desafíos emergentes de la seguridad alimentaria, es esencial tener en cuenta la información científica de calidad en lugar de dejar el tema y simplemente avanzar hacia la discusión moral. Por lo tanto, es necesario un análisis de riesgo-beneficio”.

Algunos de los beneficios de los cultivos transgénicos que se aprovecharán en este sentido incluyen su capacidad para producir mayores rendimientos de cultivos sin tener que extender las áreas cultivadas, reducir el uso de fertilizantes y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los autores señalan que eliminar los cultivos transgénicos aumentaría drásticamente el área de cultivo global a expensas de las selvas tropicales, lo que aumentaría las emisiones de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, intensificaría el cambio climático.

También se están realizando investigaciones para crear plantas con características deseables, como maduración retrasada, vegetales biofortificados, plantas más sanas y vacunas comestibles. Los alimentos transgénicos, afirman los autores, no solo son útiles para evitar carencias nutricionales en las generaciones futuras sino para adaptarse al cambio climático.

“Lamentablemente, el público en general ha estado ignorando en gran medida esta dinámica, lo que exige una mayor sensibilización del público”.

Fuente: Un nuevo estudio rompe los mitos de los transgénicos – Alliance for Science (cornell.edu)

Estudio: | de Ciencias Aplicadas | gratuita de texto completo Mitos y realidades sobre los alimentos modificados genéticamente: un análisis de riesgo-beneficio (mdpi.com)

Se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

El 11 de febrero se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha en la que se buscó dar visibilidad a las mujeres científicas en el mundo.

La relevancia de la ciencia y de los avances tecnológicos resulta cada vez más importante en las sociedades actuales. En el agro, el desarrollo científico ha permitido modificar y perfeccionar las prácticas productivas, incrementar la producción de alimentos, desarrollar alternativas amigables con el ambiente y mejorar las condiciones de vida de quienes viven en y del agro, así como de las personas que consumen los alimentos y productos del sector. Las proyecciones del agro ponen de manifiesto que la demanda de trabajo y los perfiles de empleo, cada vez más van a demandas perfiles técnicos y profesionales.

A pesar de la relevancia del conocimiento científico y sus desarrollos, y la expectativa de que estos perfiles se incrementen en el trabajo agropecuario, las mujeres acceden en menor medida a ser parte de las ciencias agrarias. Las estadísticas nacionales muestran que las mujeres en menor proporción se integran a carreras científico – tecnológicas, y que eso se reproduce en los estudios agronómicos y en las carreras técnicas vinculadas a la producción agropecuaria. De esta forma, el agro pierde una parte importante de su potencial capital humano.

El estudio de cómo se conforman las trayectorias educativas de las personas ha mostrado que a lo largo de la niñez y la adolescencia se reproducen ciertos estereotipos de género, imágenes, ideas, mensajes, que estimulan más ciertas formaciones en las niñas y otras en los niños.  En particular, se ha observado que las ciencias y la tecnología son desestimuladas en las niñas, y que se presentan escasas imágenes y referencias a mujeres científicas que puedan actuar como referentes y con las cuales niñas y adolescentes puedan identificarse.

Por eso, el 11 de febrero de cada año constituye una oportunidad para mostrar el importante aporte que hacen las mujeres que están integradas a la ciencia como protagonistas, y visibilizar las brechas que obstaculizan las trayectorias científicas de las mujeres.

En particular desde el proyecto Conciencia Agropecuaria (MGAP-FAO) y el Plan Nacional de Género en las Políticas Agropecuarias (PNG Agro), se trabaja en conjunto para impulsar un agro más equitativo, donde las capacidades, aptitudes y compromisos de las mujeres, adolescentes y niñas se integren plenamente.

LA FOTO – En la fotografía que ilustra la nota, Martina Crispo, primera científica uruguaya en la Academia Veterinaria de Francia

Crispo es investigadora del Institut Pasteur de Montevideo y formada en la Universidad de la República, es la primera mujer sudamericana y la primera uruguaya en ser nombrada miembro de la Academia Veterinaria de Francia, destacada por haber estado integrada por científicos de renombre como Louis Pasteur y Camille Guérin.

Más información de Martina Crispo: Martina Crispo es la primera científica uruguaya en la Academia Veterinaria de Francia – Portal Udelar

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