Bancos y administradoras de crédito presentan un programa voluntario de reestructuración de deudas.

Bancos y administradoras de crédito presentan un programa voluntario de reestructuración de deudas.

Podrán adherirse las personas que a fin de mayo 2024 se encontraban en la categoría 5 en la Central de Riesgos Crediticios del BCU, y que también lo hayan estado al mes de abril de 2022.

Montevideo | Todo El Campo | Las instituciones bancarias y administradoras de crédito presentaron el Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas, una herramienta que busca facilitar la regularización de la situación crediticia de los deudores que al 30 de abril de 2022, estaban en la Categoría 5 en la Central de Riesgos Crediticios administrada por el Banco Central del Uruguay (BCU) y se mantienen en la misma situación a mayo 2024.

El BCU y la Unidad Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía y Finanzas colaboraron en la articulación de esta iniciativa impulsada por la industria financiera. Este trabajo incluye el análisis minucioso de la situación de los deudores de mayor vulnerabilidad y propone soluciones respetando el orden jurídico vigente y el adecuado balance de riesgos del sistema financiero.

A este programa adhirieron Anda, banco BBVA, banco República, banque Heritage, Cash, Credisol, Creditel, Crédito de la Casa, Crédito Naranja, Crédito Uruguayo, Crédito Valor, Crediton, Fucac Verde, HSBC Bank, banco Itaú, Oca, Pronto, República Microfinanzas, banco Santander, Scotiabank y Volvé. Algunas de estas entidades son representadas por la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) y la Asociación Nacional de Empresas Administradoras de Crédito (Aneac), quienes realizarán la gestión operativa e implementación de los términos del acuerdo de manera conjunta.

Podrán adherirse a este programa voluntario las personas que a fin de mayo de 2024 se encontraban calificados en categoría 5 en la Central de Riesgos Crediticios administrada por el Banco Central, y que también lo hayan estado al mes de abril de 2022.

En el caso de deudores con un saldo de capital menor a $ 5.000, las instituciones renunciarán al derecho de ejercer el cobro de estas deudas, sin ser necesaria la realización de ningún trámite por parte del deudor.

Las deudas de capital por hasta $ 100.000 con cada institución se podrán refinanciar hasta en 36 cuotas sin ninguna actualización del capital, sin intereses, multas ni recargos.

CONDICIONES DE LA REESTRUCTURACIÓN.

El acuerdo voluntario que proponen las instituciones financieras firmantes explicita que los deudores que cumplan las condiciones podrán acordar voluntariamente reestructurar sus deudas mediante el pago del saldo de capital otorgado inicialmente sin ninguna actualización, con tasa de interés del cero por ciento. Dicho capital podrá abonarse en moneda nacional, entre 1 (una) y 36 (treinta y seis) cuotas mensuales y consecutivas.

El trámite para reestructurar deudas se puede iniciar de manera online en soluciondeuda.com.uy del 11 de julio de 2024 hasta el 15 de noviembre de 2024.

Las instituciones firmantes del acuerdo, el Banco Central del Uruguay y la Unidad Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía y Finanzas recuerdan especialmente a los usuarios que en ningún caso se solicitarán pagos ni datos bancarios o personales a través de la página web. Cualquier solicitud de envío de datos o información por estos medios puede constituir un intento de fraude, que debe evitarse y denunciarse por las vías correspondientes.

Foto: radio Monte Carlo.

Las financieras estarían por detrás de los certificados de sostenibilidad en la industria cárnica.

Las financieras estarían por detrás de los certificados de sostenibilidad en la industria cárnica.

La industria cárnica debería actuar urgentemente para lograr el reconocimiento de las métricas climáticas que diferencian el efecto de calentamiento de las emisiones de metano biogénico de corta duración en comparación con las emisiones de dióxido de carbono

Montevideo | Todo El Campo | Los principales impulsores de la presentación de informes sobre las credenciales de sostenibilidad en las cadenas de valor de la carne roja australiana no son los consumidores, sino los bancos y el Gobierno, dice un artículo publicado por Beef Central, un sitio web dedicado a la carne de vacuno australiana.

En un extenso artículo publicado el lunes 6, Beef Central hace referencia a un artículo científico publicado en la revista Agriculture el 29 de abril donde se asegura que “se encontró poca evidencia de que los consumidores sean los impulsores de la certificación de sostenibilidad”, por el contrario, “los principales impulsores” son “el sistema financiero mundial” que se expresa a través de “políticas coordinadas de acción climática por parte de los proveedores de servicios financieros y en la legislación financiera gubernamental emergente relacionada con el clima”.

El estudio referido fue publicado en la revista científica Agriculture el 29 de abril, titulado Drivers of Sustainability Credentialling in the Red Meat Value Chain: A Mixed Methods Study, escrito por el científico de CSIRO, el Dr. Bradley Ridoutt (*), y recomienda que la industria de la carne roja debería “actuar urgentemente” para lograr el reconocimiento de las métricas climáticas que diferencian el efecto de calentamiento de las emisiones de metano biogénico de corta duración en comparación con las emisiones de dióxido de carbono.

Agrega que la transición a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero presenta muchos riesgos para las cadenas de valor de la carne roja, lo que podría implicar intervenciones costosas y un acceso más difícil a los servicios financieros, con implicaciones directas para los costos de producción y el valor de los activos.

Recomienda una “acción urgente” por parte de la industria de la carne roja para lograr el reconocimiento formal y el uso de métricas climáticas que diferencien el efecto de calentamiento de las emisiones biogénicas de metano de corta duración en comparación con las emisiones de dióxido de carbono.

Falta “un enfoque de la acción climática en las cadenas de valor de la carne roja que sea proporcional al perfil de emisiones de gases de efecto invernadero, que está dominado por el metano biogénico de vida corta”, agrega, y añade: “Los objetivos de estabilización climática del Acuerdo de París pueden cumplirse sin reducir estas emisiones a cero neto”.

Si bien hay alguna evidencia de que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos cárnicos con credenciales de sostenibilidad, señala el informe, también hay evidencia que apunta a lo contrario.

“En general, la evidencia relativa a la disposición a pagar por productos cárnicos diferenciados por la acreditación de sostenibilidad es limitada, ya que se deriva principalmente de experimentos de elección utilizando productos hipotéticos en lugar de estudios realizados en entornos de consumidores reales”, dice.

Un mensaje recurrente del estudio es que los procesadores no ven valor en la acreditación de sostenibilidad a nivel de producto para los consumidores.

La consulta con los procesadores de carne roja reveló escasas pruebas de que las credenciales de sostenibilidad sean una oportunidad de creación de valor para los consumidores.

La principal excepción fue en el caso de los productos cárnicos rojos 100% alimentados con pasto, para los que existe una prima de precio en algunos mercados y donde las credenciales de sostenibilidad pueden mejorar la propuesta de valor general para los consumidores.

Varios procesadores destacaron la demanda de los consumidores de productos de carne roja 100% alimentados con pasto de primera calidad y señalaron que, para estos productos, las credenciales de sostenibilidad eran un atributo de apoyo.

Esto incluyó credenciales de sostenibilidad como “libre para deambular”, lo que implica un alto nivel de bienestar animal, libre de hormonas y antibióticos, y criado utilizando prácticas agrícolas regenerativas.

De manera abrumadora, los procesadores de carne roja australianos identificaron que la principal demanda de acreditación de sostenibilidad proviene de grandes entidades corporativas en la cadena de valor, de bancos y otros proveedores de servicios financieros, y del Gobierno: “La opinión común sobre las grandes entidades corporativas en la cadena de valor era que la acreditación de la sostenibilidad tenía menos que ver con aumentar el valor para los consumidores de carne roja y más con abordar sus propios requisitos para reportar información de sostenibilidad corporativa y abordar las políticas corporativas”.

REGULACIÓN GUBERNAMENTAL

Además de los impulsores de la acreditación de sostenibilidad en el sector financiero, la consulta con los procesadores de carne roja también identificó la regulación gubernamental emergente.

El Departamento del Tesoro del Gobierno de Australia ha propuesto un proyecto de ley con una implementación gradual que en un corto número de años requerirá que las empresas con un ingreso anual de 50 millones de dólares australianos y tan solo 100 empleados informen sobre los procesos de gobernanza relacionados con el clima, la planificación de la transición y los objetivos relacionados con el clima, y las emisiones de GEI.

Muchos procesadores de carne roja en Australia superarían estos umbrales de información, al igual que los minoristas corporativos de alimentos y comestibles.

El proyecto de ley exige a las empresas que divulguen las emisiones materiales de alcance 3, que se refieren a las emisiones que se producen en la cadena de valor de la entidad declarante.

En el caso de un procesador de carne roja, esto incluiría las emisiones asociadas con el sistema de producción que produjo el ganado y, en el caso de un minorista de carne roja, esto incluiría las emisiones de GEI asociadas con la cría y el procesamiento.

El estudio dice que el marco australiano de legislación en torno a la divulgación relacionada con el clima puede verse como una respuesta a los desarrollos emergentes de la información financiera internacional que han surgido como resultado del trabajo del Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima establecido por el Consejo de Estabilidad Financiera del Banco de Pagos Internacionales (BPI), “que puede considerarse un impulsor de origen”.

Si bien las oportunidades para que las cadenas de valor de la carne roja se beneficien de la acreditación de la sostenibilidad pueden ser pocas, los impulsores de más allá de la cadena de valor presentan muchos riesgos, según el estudio.

“El riesgo es que, cada vez más, la toma de decisiones a nivel empresarial en la cadena de valor de la carne roja se vea directamente influenciada por los proveedores de servicios financieros”, agrega.

“Tampoco es descartable que los bancos puedan reequilibrar sus carteras de préstamos e inversiones lejos de los productores de carne roja, lo que dificultaría la refinanciación o la compra de granjas productoras de ganado ovino y vacuno sin intervenciones a gran escala para mitigar o compensar las emisiones a través del secuestro de carbono en los suelos y la vegetación”, lo que “sin duda tendría implicaciones para la productividad, la rentabilidad y el valor de los activos”.

Otro riesgo es que los productores más pequeños que no puedan cumplir con los nuevos requisitos de información corran el riesgo de quedar fuera de las cadenas de suministro.

Otra observación importante fue que los principales impulsores de la acreditación de la sostenibilidad no son locales, sino que se originan en la formulación de políticas globales, surgen de fuera de la cadena de valor y crean el riesgo de interferir con los procesos normales de funcionamiento de la cadena de valor que tradicionalmente se refieren a la producción eficiente de bienes y servicios que son valorados por los consumidores.

“Lo que está surgiendo es una situación en la que las instituciones financieras se alejan de las cadenas de valor y los consumidores y toman decisiones sobre el ritmo y el alcance del cambio social y ambiental”.

Artículo completo: Las instituciones financieras, no los consumidores, son el principal impulsor de la acreditación de sostenibilidad en la industria de la carne roja: estudio – Beef Central

(*) Texto completo gratuito | Impulsores de la acreditación de la sostenibilidad en la cadena de valor de la carne roja— Un estudio de métodos mixtos (mdpi.com)

Nota. El Dr. Ridoutt ha publicado anteriormente una investigación que muestra que el objetivo de “neutralidad climática” es realista para la industria australiana de la carne roja para 2026: La neutralidad climática es «realista y alcanzable» para el sector de la carne roja de Australia para 2026 – Beef Central

Análisis de Ceres revela desafíos para aumentar el crédito bancario en Uruguay.

Análisis de Ceres revela desafíos para aumentar el crédito bancario en Uruguay.

El informe muestra evidencia internacional de que el crédito bancario no solo financia nuevas inversiones, sino que también contribuye a aumentar la productividad al incorporar maquinaria y tecnología, al tiempo que fomenta la inclusión financiera y combate la informalidad y la pobreza.

Montevideo | Todo El Campo | El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) analizó la situación del sistema bancario privado del país, con la lupa sobre el crédito y los costos asociados, en un informe que demuestra tanto la relevancia y el impacto del crédito en la economía uruguaya como la baja rentabilidad en la intermediación financiera, lo que limita su desarrollo.

El documento es un aporte al debate público, fundamentado y con variedad de indicadores económico-financieros, que es fundamental para que Uruguay cuente con estudios profesionales en tiempo de análisis de propuestas que pueden incidir en el crédito y por lo tanto en el desarrollo económico.

Es un tema clave para el Uruguay por la necesidad de atender este problema y permitir que el crédito tenga posibilidades de expansión y de esa manera dar impulso a un fuerte crecimiento de la economía.

El trabajo de Ceres está focalizado en el sistema privado exclusivamente, dado que las características diferenciales de la banca estatal ameritan un estudio aparte.

El informe muestra evidencia internacional de que el crédito bancario no solo financia nuevas inversiones, sino que también contribuye a aumentar la productividad al incorporar maquinaria y tecnología, al tiempo que fomenta la inclusión financiera y combate la informalidad y la pobreza. Esto implica una importancia fundamental tanto para apuntalar crecimiento como para impactar en las condiciones sociales.

El estudio de Ceres señala que, pese a la elevada liquidez del sistema bancario uruguayo, el nivel de crédito es relativamente bajo.

El sistema bancario privado uruguayo tiene un spread de tasas de interés elevado en la comparación internacional, pero pese a eso, el margen de intermediación financiera es bajo, menor que el retorno de inversiones alternativas. Esto desincentiva el crédito, debido a altos costos de funcionamiento que se pueden clasificar en tres categorías: regulatorios, operativos e impositivos.

En términos regulatorios, hay requerimientos de capital por encima de los estándares internacionales.

El análisis de costos operativos revela que el sector bancario enfrenta erogaciones elevadas por empleado en comparación internacional, junto con indemnizaciones costosas.

A nivel impositivo, Uruguay es uno de los pocos países en el mundo donde los bancos deben hacer frente al impuesto al patrimonio y al impuesto a los activos bancarios (PCP), sumado a otros gravámenes, lo que incrementa de forma significativa los costos.

En cuanto al sistema bancario en sí, el informe destaca la elevada liquidez, la alta capitalización y la baja morosidad como puntos positivos. Sin embargo, el nivel de crédito ofrecido por el sistema bancario es considerado bajo con relación al nivel de desarrollo del país.

Ceres concluye que, para impulsar el desarrollo del crédito bancario en Uruguay, es imperativo abordar los desafíos relacionados con los altos costos de funcionamiento y la regulación. Reducir estos obstáculos permitiría a la intermediación financiera prosperar, lo que aumentaría los niveles de crédito y, a su vez, contribuiría al desarrollo económico del país.

El Brent cayó a US$ 75 el barril.

El Brent cayó a US$ 75 el barril.

La caída se explica por los temores generados por la crisis financiera a la que ahora se sumó un importantísimo banco alemán.

Montevideo | Todo El Campo | Los últimos registros del petróleo Brent del viernes 24 indicaban una caída del barril de 92 centavos de dólar, un 1,21% hasta los 75,00.

Es el valor en el mercado de futuros en Londres, para entregar en mayo.

Analistas explican la caída por el temor entre los inversores a una crisis financiera que ayer sumó un nuevo capítulo con el Deutsche Bank. Esa situación podría afectar a la economía y la demanda de materias primas.

Si se analiza el precio en el último mes, el petróleo Brent tuvo en marzo un máximo de US$ 86,27 a partir de ese valor comenzó a bajar hasta los US$ 72,47 para iniciar un proceso de recuperación que se quebró retomando la tendencia bajista.

LOS BANCOS.

El viernes 24 los bancos europeos volvieron a hundirse en el temor con el Deutsche Bank, el mayor banco alemán.

Hace unos días el sacudón y las caídas las sufrieron los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank, SVB, y Signature Bank, al tiempo que se debió rescatar Credit Suisse. Este fin de semana fue el caso del mencionado banco alemán, Deutsche Bank, cuyas acciones perdieron un 14%, aunque al cierre moderó los recortes hasta el 8,5%, informó Cinco Días (la publicación económica de El País de Madrid). El sacudón golpeó los centros financieros de toda Europa.

“Nunca es sencillo señalar el origen de la desconfianza sobre una entidad concreta. En el caso de Deutsche Bank, la razón bien pudiera estar en la decisión de la entidad de amortizar una emisión de US$ 1.500 millones de deuda subordinada con vencimiento en 2028, que cotizaba al 94% del nominal. Un anuncio que habría alertado a los inversores, cuya respuesta ha sido disparar el costo de los seguros para cubrirse ante un posible impago de la firma”, señala el artículo citado.

Sin embargo, “pese a la incertidumbre generada, Deutsche Bank cuenta con altos niveles de solvencia y capital y su balance no tiene que ver con el de Silicon Valley Bank. El colapso de SVB se produjo, entre otros motivos, porque la mayor parte de los depósitos pertenecían a pocos clientes y las cantidades eran tan altas que no estaban garantizadas por un fondo de garantía (en EE.UU. cubre hasta US$ 250.000). Eso provocó que al empezar las turbulencias en la entidad, los depositantes se apresuraran a retirar su dinero, generando un problema de liquidez”.

Europa no es la única región con problemas bancarios. “En Estados Unidos, la banca regional sigue en el ojo del huracán. La decisión de los bancos centrales de empezar a subir los tipos de interés hace algo más de un año ha estresado muchas partes del sector financiero. Uno de los efectos es que ha provocado la depreciación de la cartera de deuda que tenían algunas entidades, como le sucedió a SVB”.

El Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos, han dicho que los supervisores cuentan con herramientas para evitar que se propague el pánico bancario. Pero lo que más pesa en el mercado es que los bancos centrales no parecen dispuestos a quitar el pie del acelerador en las subidas de tipos, a pesar de las turbulencias del sector. La prioridad número uno es embridar la inflación, aun a cosa de provocar una recesión económica o la quiebra de alguna entidad financiera.

Presidente del BROU ante crisis bancaria en Estados Unidos y Europa: “Debemos estar alertas”.

Presidente del BROU ante crisis bancaria en Estados Unidos y Europa: “Debemos estar alertas”.

El BROU tiene una situación “muy sólida desde el punto de vista patrimonial, de la liquidez y hasta del resultado”, aseguró el Ec. Ferrer, que además destacó la confianza del depositante.

Montevideo | Todo El Campo | Marzo fue un mes en el que el sistema financiero global ha crujido a ambos lados del Atlántico y se encendieron las alarmas en todo el mundo ante el temor de que se repitieran sucesos de 2008. Analistas internacionales advirtieron sobre la similitud de lo ocurrido recientemente con aquello de hace 15 años, pero esta vez la reacción y respuesta logró frenar el temor de los ahorristas.

“Los colapsos del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank, más el rescate del First Republic a cargo de la gran banca estadounidense traen ecos de IndyMac, Bear Stearns o Lehman Brothers, nombres propios del cataclismo que desembocó en la Gran Recesión”, publicó un importante diario español.

No fue casual que lo que comenzó en Estados Unidos se trasladara a Europa. El analista de mercado en Forex.com, Joshua Warner, escribió: “Las amenazas que enfrenta el sistema bancario estadounidense no tardaron mucho en extenderse y repercutir en Europa” donde el Credit Suisse está “a la vanguardia de los problemas”. Este último es “un gran jugador en Europa y el segundo prestamista más grande en Suiza”, pero los “escándalos y problemas legales” había quebrado su confiabilidad, lo cual “lo dejó extremadamente vulnerable ya que los clientes respondieron al caos en Estados Unidos y comenzaron a tomar medidas para proteger su dinero”.

PRESIDENTE DEL BROU: “ESTOS SON EVENTOS A MONITOREAR CON MUCHO CUIDADO”.

Consultado el presidente del Banco República (BROU), Ec. Salvador Ferrer, si la crisis bancaria en Estados Unidos y Europa puede tener algún tipo de repercusión en Uruguay, dijo que “a todos nos gustaría decir que son hechos aislados y que no tienen nada que ver, pero en un mundo tan interconectado debemos estar siempre alertas ante ese tipo de cosas”.

En esta crisis de referencia, “lo que vimos fue una reacción muy rápida de las autoridades regulatorias y de los bancos centrales, tanto de Estados Unidos como Europa, y esperamos que esto se contenga de la forma adecuada y que no haya mayores contagios, pero por supuesto que éstos son eventos a monitorear con mucho cuidado”, subrayó.

EL RECUERDO DE LA CRISIS ASIÁTICA (1997).

Ferrer recordó que hace 26 años el mundo se enfrentó a lo que se consideró la primera crisis financiera de la globalización. Comenzó con la devaluación tailandesa que se contagió por el resto de Asia y otros países fuera de Asia.

La diferencia de entonces a hoy es que ahora “estamos en un mundo interconectado”, y lo que comenzó en Asia implicó la devaluación de Brasil dos años después, en 1999. “Entonces los tiempos eran más largos, pero hoy es todo más inmediato. Por lo tanto, ojalá podamos decir que son eventos aislados, pero hay que monitorearlo más allá de las reacciones adecuadas” que tuvo el sistema.

De cualquier forma, el BROU tiene una situación “muy sólida desde el punto de vista patrimonial, de la liquidez y hasta del resultado”, aseguró.

CONFIANZA DEL DEPOSITANTE.

En otro orden indicó que la participación del BROU en el mercado nacional “es la mitad, en particular cuando miramos del lado de los depósitos. Se cuenta con la confianza del depositante que es lo más importante del sistema bancario”.

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