“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, dijo el ministro Peña en la Conferencia Mundial sobre Biodiversidad.

“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, dijo el ministro Peña en la Conferencia Mundial sobre Biodiversidad.

Uruguay presentó su experiencia en bioeconomía en un evento de la FAO, en tanto que la FAO participó en un evento sobre ganadería sostenible organizado por Uruguay.

Montevideo | Todo El Campo | Entre el 7 y 19 de diciemre se realizó en Montreal, Canadá, la Conferencia de Diversidad Biológica de la ONU (COP15), de la cual participó el ministro de Ambiente de Uruguay, Adrián Peña, acompañado de representantes del del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Al hacer su exposición en nombre de nuestro país, Peña recordó la importancia que tiene Uruguay en el contexto mundial como productor de alimentos y señaló el rol de su cartera en el “gran desafío” de “articular las acciones de conservación con la producción, como forma de garantizar la calidad de vida de nuestra población, en el marco de un desarrollo sostenible”.

“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, destacó y agregó que por lo tanto se trabaja en base a una política de Estado para que el aumento de la producción se realice “cumpliendo estrictamente con los compromisos climáticos y ambientales”.

Señaló además que “uno de los objetivos es mantener paisajes naturales y culturales de singular importancia, en los que se destacan actividades de producción sostenible como la ganadería con gran potencial para la conservación de la biodiversidad”.

Por otra parte, el viernes 16, Peña fue invitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a disertar en el evento paralelo titulado “Alcanzar los objetivos posteriores a 2020 a través de la bioeconomía sostenible en los sistemas agroalimentarios”.

Allí expresó que “a nivel de planificación estratégica, el país ha generado de forma articulada y colaborativa su Estrategia Nacional de Biodiversidad y su Estrategia Climática de largo plazo, con sus contribuciones nacionales y sus Planes Nacionales de Adaptación y, más recientemente, la Estrategia de Bioeconomía Sostenible, que se articula fuertemente con la estrategia de Economía Circular que ha comenzado a elaborarse”.

El ministro dio más detalles sobre la Estrategia Nacional de Bioeconomía que comenzó a elaborarse en 2017, en el marco de un acuerdo entre el MGAP y el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania (BMEL, en alemán), que ha recibido “apoyo sostenido” de la FAO, de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, en alemán) y del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Uruguay está iniciando ahora el diseño de su estrategia de economía circular y continúa articulando con la FAO para avanzar con el plan de acción para poner en marcha la Estrategia Nacional de Bioeconomía, porque se trata de un “abordaje clave para la sostenibilidad del país a través de la ciencia y la innovación”, así como de la mejora continua de sus prácticas productivas, según aseguró el titular uruguayo de Ambiente.

GANADERÍA SOSTENIBLE: “URUGUAY APUNTA A REDUCIR LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO, CON FUERTES COMPROMISOS EN LA PRODUCCIÓN GANADERA”.

El sábado 17, el Ministerio de Ambiente organizó el evento paralelo “¿Es posible producir carne de manera sostenible? El caso de Uruguay”. En el evento presentó el trabajo realizado en el país para determinar la huella ambiental de su ganadería, como iniciativa interinstitucional, basada en 15 indicadores sobre el desempeño de la ganadería en sus distintas fases.

“El 51% de la superficie de nuestro país se encuentra ocupada por el ecosistema de pastizales”, también conocidos como campo natural, en los que se han registrado “casi 2.000 especies”, entre gramíneas mamíferos prioritarios y aves, explicó.

Peña detalló los servicios que proveen los pastizales en sustento a la ganadería uruguaya y sus 18 millones de cabezas de ganado, en 15 millones de hectáreas del territorio: provisión (carne, leche y lana), regulación (captura de carbono), soporte (base forrajera de la ganadería), cultura (identidad, modos de vida asociados y recreación).

Entre los resultados destacados del análisis de la huella ambiental realizado por Uruguay, figura el hecho que las zonas del país con mayor superficie de su territorio dedicada a la ganadería, son las que cuentan con el mayor porcentaje de ecosistemas naturales y son las de mayor valor para la conservación de la biodiversidad a nivel nacional y que, si bien el sector agropecuario es responsable del mayor porcentaje de emisiones, también es responsable de la mayor parte de la captura de gases de efecto invernadero a nivel nacional. “Es por eso que Uruguay apunta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con fuertes compromisos en la producción ganadera”, explicó el ministro.

Erosión, exportación de nutrientes y materia orgánica, residuos, consumo de agua y energía y los plaguicidas, fueron los principales desafíos ambientales señalados por Peña para ser atendidos en ese ámbito.

REGULAR LA GANADERÍA DE CORRAL.

Al cierre de la actividad, el ministro señaló que su cartera trabaja junto a la del MGAP en regular la ganadería de corral (que representa una proporción reducida de la ganadería en Uruguay), para asegurarse que esa forma de producir carne se haga con los menores impactos ambientales posibles. A su vez, destacó la importancia de tener en cuenta el valor ambiental de la producción sostenible de alimentos en el comercio internacional.

En base a comunicado de FAO.

Peña: Los temas ambientales, “lejos de ser un problema, son una gran oportunidad”.

Peña: Los temas ambientales, “lejos de ser un problema, son una gran oportunidad”.

En una exposición ágil el ministro de Ambiente se refirió a los desafíos de Uruguay y el mundo en materia ambiental, y planteó como “central” integrar la dimensión ambiental en los sistemas productivos. Está en juego el futuro de Uruguay.

Hébert Dell’Onte | “Tiempo de Apertura y Reformas” se llamó el evento organizado por la Confederación de Cámaras Empresariales y que se llevó a cabo el viernes 9 de setiembre, en la Expo Prado, el día de la apertura de la exposición.

Expusieron el ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Pablo Mieres, el ministro de Ambiente (MA), Adrián Peña, y el presidente del Banco Central del Uruguay, Diego Labat.

El ministro Peña destacó que la Expo Prado 2022 haya sido denominada como Expo Sustentable, “es una buena señal”, subrayó, y destacó “la importancia que tiene para un Ministerio nuevo poder participar”.

En el Ministerio de Ambiente “estamos trabajando en la construcción de un Uruguay sostenible; somos un país que tiene todas las condiciones para mostrarse ante el mundo como tal”.

Consideró que la sociedad “vive mejor que hace 300 años, vivimos más y mejor” y los indicadores así muestran: menos muertes de niños, baja de la pobreza, menos hambre en el mundo, todos son “indicadores claros” que nos muestran que la sociedad ha mejorado en los últimos siglos y ese no es un tema menor”.

Pero esa mejora en la calidad de vida “hoy se ve amenazada porque para lograrlo hemos cometido algunos excesos”, observó, y detalló: “Hoy hace 45 días que Uruguay agotó los recursos naturales que genero para este ese año, y desde el 28 de julio en términos bancarios estamos sobregirados, es como gastarse todo el suelo en 20 días”, ejemplificó.

Eso nos pone ante “el desafío de enfrentar la crisis climática y ambiental. El problema más grande en la historia de la humanidad es el cambio climático”, remarcó.

“Esa es una realidad que se puede ver de múltiples formas, por ejemplo, que un tercio de las especies marinas están en riesgo, la mitad de las especies globales están en peligro de extinción, la mitad de los bosques se ha perdido del 90 a hoy, en los últimos diez años 600.000 personas murieron por efecto del cambio climático y se estima que entre 2030 y 2050 esa cifra aumente en 250.000 personas por año, sobre todo los más vulnerables de los países más pobres del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas en el mundo, respiran aire contaminado”, dijo.

Uruguay “no es causante de esos problemas porque apenas emitimos el 0,04% de las emisiones que explican el cambio climático, pero somos grandes afectados, y este problema ya está en Uruguay”.

“Nuestros técnicos dicen que a finales de siglo perderemos 12.000 hectáreas por aumento del nivel del mar, 28.000 km cuadrados por erosión, la temperatura en Uruguay va a aumentar de 3 a 5 grados sobre finales de siglo y las precipitaciones medias un 20%. Esto para Uruguay es un gran problema”, y por eso “este problema debe estar en la hoja de ruta”, porque ninguno de nosotros quiere vivir peor, pero si no se hace algo corremos el riesgo de perderlo todo.

Es por eso que “el Gobierno tiene un compromiso que comenzó con la creación del Ministerio de Ambiente que es una nueva institucionalidad en materia ambiental, que le da fortaleza y pone en la primera línea los temas ambientales”.

En ese marco Uruguay ha avanzado en decisiones: “Inversiones en agua por US$ 250 millones, una inversión en saneamiento, también de US$ 250 millones para llegar a más de 60 localidades en el olvidado interior”. “Estas dos, sumadas, suponen las inversiones más importantes en la historia del país en materia ambiental”.

Peña anunció que “por primera vez Uruguay realiza un plan de gestión de integral de residuos con acciones en todas las corrientes de residuos y un nuevo plan de envases liderado por la Cámara de Industrias” para distintos productos que se desechan como aparatos eléctricos y electrónicos o residuos de obra. Además, se trabaja con las intendencias en “el cierre de vertederos a cielo abierto en todo el país”.

Esas inversiones y los cambios necesarios pasar por “dos temas”, uno la mitigación de las emisiones y el más importante es adaptarnos a los cambios que se vienen y para eso el MA trabaja en conciencia ambiental, formando promotores que al final del período serán 2.000 en todo el país.

LA GRAN OPORTUNIDAD PARA URUGUAY.

“Otra faceta muy importante es el poder de decisión que tiene el ciudadano que compra, y éste está exigiendo trazabilidad, cómo es el trato de los empleados en la producción, cómo produjiste, cómo fue el tratamiento de los efluentes de la industria. Lo exige a la hora de consumir”.

Son las generaciones más jóvenes las que van camino a tener en cuenta esas decisiones a la hora de vincularse con una corporación, por tanto es un camino sin retorno”, sin embargo, “para Uruguay, lejos de ser un problema, es una gran oportunidad, la de posicionarse en el mundo como un país sostenible, la de distinguir sus productos con ese valor”.

“En el mundo vamos a ser 10.000 millones de habitantes a los que hay que darles de comer, Uruguay produce para diez veces la cantidad de sus habitantes y puede hacerlo para 20 veces la cantidad de sus habitantes, tiene un rol central en la seguridad alimentaria del mundo. Y si además lo puede hacer de manera sostenible y lo demuestra, tenemos un plus que no tiene ningún país del mundo y esa es una oportunidad para el Uruguay en esa nueva geopolítica que es la del clima”.

DEMOSTRAR CIENTÍFICAMENTE LA DIMENSIÓN AMBIENTAL EN LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS.

“Incorporar la dimensión ambiental en la toma de decisiones es muy importante, y tiene que ver con el turismo sostenible, con el la movilidad sostenible, con los eventos sostenibles, y hoy en la expo Parado tiene que ver con integrar la dimensión ambiental en los sistemas productivos, eso es central”.

Son muchas cosas las que se hacen y una de ellas es la huella ambiental en los sistemas ganaderos, una herramienta que trabajamos con el MGAP, el INAC, INIA e Inale; “se estudian y miden los impactos de la ganadería en tres dimensiones: las emisiones y por eso medimos aire, agua y suelo, y biodiversidad. Uruguay tiene indicadores suficientes para mostrar al mundo, cosas que no tiene otros países. Uruguay lo puede demostrar, y por eso la importancia de certificar todos los procesos en todas las áreas porque lo que no se mide no existe”.

“Que somos un país natural, el campo natural, todo eso hay que decirlo, pero también hay que demostrarlo científicamente, eso es valor agregado que supone ingresos y mejoras para Uruguay”.

Es algo en lo que “todos tenemos que empujar para lograr esos objetivos, porque cuando vayamos a vender nos van a preguntar, por ejemplo, qué hacemos con el plástico y en 2024 vamos a tener un acuerdo vinculante sobre el plástico que va a establecer restricciones sobre los países, y se va a exigir conocer qué plástico se usa, en qué porcentaje, y si no se cumple con lo acordado no entramos a los mercados. Entonces hay que adelantarse, hay que prevenir. Es tiempo de actuar, no hay más tiempo para discursos”, finalizó.

Foto de Presidencia.

Fue lanzada iniciativa público-privada para promover la acción climática en las empresas.

Fue lanzada iniciativa público-privada para promover la acción climática en las empresas.

Sistema B y la Dirección Nacional de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente lanzaron “Misión Huella”, una iniciativa público-privada para promover la acción climática en las empresas. El proyecto apunta a coordinar acciones del sector privado en cuanto a las estrategias nacionales en materia climática.

Apostar al compromiso y responsabilidad empresarial sobre los impactos en el medio ambiente es clave para mitigar el cambio climático. Es por eso que Sistema B se encuentra trabajando junto a la Dirección Nacional de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente (MA) para coordinar acciones del sector privado en cuanto a las estrategias nacionales en materia climática.

El Consejo Empresarial B, integrado por un grupo de empresarios, empresarias y referentes del país alineados al propósito del Movimiento B, impulsó junto a la Dirección Nacional de Cambio Climático la iniciativa “Misión Huella” con el objetivo de trabajar en la incorporación de la visión climática en los modelos de gestión empresarial. La iniciativa cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades para escalar la financiación climática en Uruguay” del Fondo Verde para el Clima.

“Misión Huella” propone validar la metodología de articulación público-privada a partir de una experiencia piloto principalmente con empresas del ecosistema B, para la generación de aprendizajes e insumos para el diseño de un programa general de apoyo dirigido al sector privado.

Varias empresas se postularon para ser parte del piloto de “Misión Huella”. Las organizaciones que fueron seleccionadas ya están recibiendo acompañamiento y apoyo para estimar las emisiones de gases de efecto invernadero (huella de carbono); identificar las medidas que se pueden aplicar para reducir las emisiones; y recibir información sobre financiamiento para la implementación de medidas de mejora.

El director ejecutivo de Sistema B, Bebo Gold, destacó la importancia de la generación de alianzas para poder incorporar y fortalecer la incorporación de la visión climática en las empresas. “Este programa crea una mesa de diálogo multisectorial sobre cambio climático. Una de las cosas más difíciles es dar el primer paso y esto es Misión Huella; la posibilidad de contar con apoyo técnico que trabaje directamente con las empresas, identifique necesidades y las guíe en el trabajo para reducir las emisiones”, señaló Gold, en el lanzamiento del proyecto.

El proyecto es fruto de varios encuentros de conversaciones entre los miembros del Consejo Empresarial B, Sistema B y la Dirección Nacional de Cambio Climático y se consolidará como el primer paso hacia la acción en la articulación pública-privada sobre cambio climático.

Se apuesta a que los aprendizajes que surjan de “Misión Huella” sean útiles a largo plazo. En este sentido, serán considerados para evaluar la viabilidad, definir el alcance y mejorar el diseño del programa de apoyo al sector privado de la Dirección Nacional de Cambio Climático.

Mattos y Peña abrieron la conferencia de presentación de resultados del proyecto Ganadería y Clima.

Mattos y Peña abrieron la conferencia de presentación de resultados del proyecto Ganadería y Clima.

El proyecto plantea promover el secuestro de carbono en pastizales naturales para abordar la cuestión de la sostenibilidad a largo plazo. Así, aspira a mantener o aumentar las reservas de carbono en el suelo, aportando a la mitigación del cambio climático y generando sistemas pecuarios más sostenibles y más resilientes.

El viernes 10 de junio se presentaron los resultados del proyecto Producción Ganadera Climáticamente Inteligente y Restauración del Suelo en Pastizales Uruguayos, más conocido como “Proyecto Ganadería y Clima”, el evento tuvo lugar en el marco de la Expo Uruguay Sostenible en el Velódromo de Montevideo.

Los datos del primer año de estudio muestran que la gran mayoría de los predios que participan del proyecto lograron mejorar sus ingresos y bajar la emisión de gases como Óxido Nitroso y Metano del ganado, mejorando las prácticas de gestión de los procesos productivos y sin aumentar los costos.

El ministro de Ambiente, Adrián Peña, remarcó que, en un país productor de alimentos como Uruguay, hay temas de la sostenibilidad de los sistemas productivos que son centrales para un Ministerio de Ambiente. “Lo que hemos denominado la incorporación de la dimensión ambiental en los sistemas productivos nacionales es el tema que nos convoca con mayor mirada de largo plazo”, dijo.

“Nosotros estamos haciendo mucha fuerza para poner a Uruguay en el concierto internacional y para ponerlo como lo que es: un productor serio, un productor sostenible y que está dispuesto a medir en base científica y demostrar cómo produce”.

Peña destacó, además, que este camino es un camino compartido entre ambos ministerios.

TRANSMITIR EL CUIDADO DEL AMBIENTE.

Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, afirmó que, si bien el Uruguay tiene un destino productivo, también tiene la responsabilidad de cuidar los recursos ya que no tendrá futuro si no lo hace.

“Todo este aspecto del ambiente está mucho más arriba de la mesa en nuestro día a día, en nuestras propias decisiones -dijo-, y estamos tratando de transmitir a quienes nos sucedan, la importancia de la preservación de la fauna, de la flora, de los cursos de agua, del aire, del suelo que para quienes estamos en la producción de la tierra es un bien de un enorme valor y el gran patrimonio que tiene el Uruguay productivo”.

SINERGIA PRODUCCIÓN Y AMBIENTE.

La instancia contó además con la presencia de Sebastián Viroga, oficial responsable de FAO en Uruguay quien remarcó la sinergia entre producción y ambiente y agregó que existe un trabajo con productores a nivel comercial con situaciones reales, «se destaca el compromiso de Uruguay con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda 2030. La estrategia de producción sostenible es muestra clara de los pasos firmes que está dando el país».

PROYECTO GANADERÍA Y CLIMA: ENFRENTAR LOS DESAFÍOS.

El proyecto “Ganadería y Clima” se plantea contribuir a enfrentar los desafíos del sector ganadero a través de un enfoque integral que genera beneficios en la productividad, los ingresos netos de las familias productoras, el manejo sostenible del campo natural, la adaptación al cambio climático y la reducción de la intensidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por kilo de carne y la captura de carbono en pastizales. El foco del proyecto es trabajar con productores y productoras a través de una metodología participativa de asistencia técnica (que denominamos “co-innovación”), para rediseñar los sistemas de producción con prácticas y tecnologías de bajo costo y alto impacto, mientras se monitorean los resultados físicos, económicos y ambientales del proceso de cambio.

El 57% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero de Uruguay proviene del sector agropecuario; y el gas que más emite el país es el metano, del cual un 93% proviene de ese mismo sector. Por lo tanto, a la hora de hacer su aporte al esfuerzo conjunto internacional en materia de mitigación del Cambio Climático, la ganadería es un sector clave para actuar desde Uruguay.

El proyecto se plantea promover el secuestro de carbono en pastizales naturales para abordar la cuestión de la sostenibilidad a largo plazo. Así, aspira a mantener o aumentar las reservas de carbono en el suelo, aportando a la mitigación del cambio climático y generando sistemas pecuarios más sostenibles y más resilientes.

En concreto, se está trabajando directamente en 35.000 hectáreas de 60 predios ganaderos pequeños y medianos, y se busca un impacto de manera indirecta en 400.000 hectáreas.

El objetivo es promover cambios técnicos, evaluar sus impactos en las principales dimensiones identificadas, trabajando directamente con las organizaciones de productores en el territorio, con apoyo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y Facultad de Agronomía de la Universidad de la República.

El proyecto es financiado por el Fondo Mundial del Medio Ambiente (GEF) y se encuentra en la mitad de su implementación. La agencia de implementación es la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el ejecutor es el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en colaboración con el Ministerio de Ambiente.

Consta de 3 componentes, el componente 1 se centra en el fortalecimiento institucional, el componente 2 implica la implementación de prácticas innovadoras de ganadería climáticamente inteligente y restauración de tierras, y el componente 3 abarca el monitoreo, evaluación y gestión del conocimiento.

Los resultados del trabajo de campo realizado en el marco del componente 2 servirán de insumo para la redacción de uno de los productos del componente 1, que implica el diseño de una estrategia de ganadería con valor agregado ambiental.

RESULTADOS DEL PRIMER AÑO DE TRABAJO.

A continuación, se presentan los resultados obtenidos en el primer año de trabajo de campo (componente 2) y el proceso previsto para el desarrollo de la estrategia nacional de ganadería (componente 1).

Resultados:

El ingreso neto familiar de los predios del proyecto se incrementó casi 20% respecto a la Línea de Base. El 56% de los predios mejoraron este indicador. El aumento en la producción de carne vacuna y ovina, y la reducción de costos fueron la base de la mejora.

El proyecto se basa en la hipótesis de que, mejorando las prácticas de gestión de los procesos productivos y sin aumentar los costos, mejoran los indicadores productivos y el resultado económico de los predios. Dentro de los resultados se observa que la mejora en la gestión del rodeo en función de los recursos disponibles y las diferentes épocas del año, impactó positivamente en la condición corporal de los animales y por lo tanto en la producción de carne tanto de los vacunos como en ovinos. Estos indicadores explican el aumento de producción por hectárea y por animal, lo cual confirma la hipótesis original.

La producción de carne vacuna se incrementó en promedio un 10% en el ejercicio 2020-21 comparado a la Línea de Base. En cambio, la eficiencia de producción de carne por unidad ganadera promedio aumentó casi 15% y el 65% de los predios mejoraron en esta variable. En la medida que la carga vacuna no cambió significativamente, esta mejora en la producción por animal es la que explica el aumento en la producción de carne vacuna por unidad de superficie.

En la producción de carne ovina se observó un incremento promedio de 15%. También se logró un aumento de la eficiencia de producción reflejado en los indicadores de kg de cordero destetado por oveja encarnerada y los kg de carne producidos por unidad ganadera (UG) ovina que se incrementaron en promedio 18 y 46%, respectivamente

Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron tanto por ha (casi 5%) como por kg de carne producido (16%), y casi 60% de los predios redujeron sus emisiones, principalmente por las disminuciones en las emisiones de óxido nitroso (N2O) y metano (CH4) del ganado. Esto se logró por la reducción en la carga ganadera y el aumento en la producción de carne por animal. La producción de GEI por kg de carne equivalente producido, se asoció fuertemente y disminuyó en los predios que presentaron mayores producciones de carne equivalente por ha y mayores ingresos netos, sugiriendo que estos predios lograron producir más carne y tener mejores ingresos netos, aumentando su eficiencia de producción y disminuyendo entonces las emisiones de GEI por kg de carne producido.

En total las emisiones evitadas en la totalidad de los predios fueron de 130,2 Ton de CO2 equivalente.

CONSTRUCCIÓN DE LA ESTRATEGIA.

La estrategia nacional pretende incorporar la Ganadería Climáticamente Inteligente (GCI) en los planes nacionales y locales de desarrollo, políticas sectoriales y programas institucionales creando las capacidades para expandir las prácticas y tecnologías de la GCI, implementadas en el Componente 2 del proyecto.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, junto con el Ministerio de Ambiente, lideran este proceso de diálogo y participación con una multiplicidad de actores vinculados al sector ganadero, que van a interactuar, para concluir con la elaboración de un documento consensuado, que será entregado a las autoridades.

La facilitación del proceso es llevada adelante por un equipo del Instituto Plan Agropecuario. Y tiene previsto realizar una serie de entrevistas a informantes calificados, una fase de sensibilización y una serie de talleres temáticos e institucionales y relevamientos virtuales, para finalizar con una fase de validación. (MGAP).

El Ejecutivo considera que “no es necesario una nueva ley” en el tema forestal.

El Ejecutivo considera que “no es necesario una nueva ley” en el tema forestal.

Con la firma del presidente Luis Lacalle y los ministros de Ambiente y Ganadería, Adrián Peña y Fernando Mattos, respectivamente, el Poder Ejecutivo presentó un decreto por el cual se generan mayores controles al sector forestal. Por otra parte el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, dijo que desde lo ambiental la Ley Forestal “tiene pocos argumentos y poca justificación”.

El Gobierno presentó en al Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado un decreto sobre ajustes en materia forestal. El documento está firmado por el presidente Luis Lacalle y los ministros Adrián Peña de Ambiente y Fernando Mattos de Ganadería, Agricultura y Pesca, e introduce nuevas exigencias en los controles ambientales. Peña dijo que para avanzar en ese sentido “no es necesario una nueva ley”.

Peña y Mattos explicaron, en conferencia de prensa, el alcance del decreto que se presentó después de un año de trabajo conjunto de ambas secretarías de Estado.

El decreto crea un Registro Ambiental de Plantaciones para los proyectos menores a 100 hectáreas lo que significa un cambio importante ya que hasta el momento solo los proyectos de más de 100 hectáreas necesitan la aprobación del Ministerio de Ambiente. Con el decreto los proyectos de menor porte van a pasar a ser controlados en su reforestación.

En otro aspecto del decreto se incorporan nuevos criterios para la evaluación de impacto ambiental, vinculados al suelo, el agua, la biodiversidad y valor patrimonial con lo cual hay criterios más restrictivos.

En estos temas se toman “decisiones políticas, pero con fundamento técnico”, destacó Peña.

Para incorporar estas modificaciones “no se necesita de una nueva ley, la que ya existe nos da las competencias para poder ajustar estos criterios en un continuo de crecimiento y de aprendizaje con un fundamento técnico que es clave”.

MATTOS: EL EQUILIBRO ENTRE LO AMBIENTAL Y PRODUCTIVO.

“Estamos conformes con esta iniciativa que trabajamos a pedido del presidente de la República”, dijo el ministro Mattos. Este es “un decreto que ya está vigente, que escucha los planteos recibidos y que busca el equilibrio entre la dimensión ambiental y la productiva, respetando los estudios técnicos para detectar los suelos aptos para la forestación”.

“Desde la creación en el año 1987, la ley forestal tuvo 27 modificaciones, y está instancia es otro avance desde el punto de vista de los controles ambientales no solo a la forestación existente sino a los futuros proyectos, por lo que consideramos que una nueva ley no es necesaria”, expresó.

El jerarca también reconoció “la validez y la virtud de que la propuesta de Cabildo Abierto haya puesto arriba de la mesa la necesidad de rediscusión de los aspectos normativos que rigen a la forestación, desde la promulgación de la ley de 1987”.

Acceda al texto completo del decreto en el siguiente enlace: https://medios.presidencia.gub.uy/legal/2021/decretos/12/mgap_142.pdf

CONFERENCIA DE PRENSA COMPLETA.

AMARILLA: “LA LEY FORESTAL TIENE POCOS ARGUMENTOS Y POCA JUSTIFICACIÓN”.

El subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla dijo ayer a VTV Noticias que desde lo ambiental la Ley Forestal “tiene pocos argumentos y poca justificación”.

El Ministerio “ya hace un estricto control de los proyectos forestales, clasifica los proyectos, pone requisitos y límites para plantación forestal sobre todo protegiendo los cursos de agua, los humedales, el monte nativo. O sea que hay una serie de limitaciones y en las últimas horas se firmó un decreto del Poder Ejecutivo con las firmas de los ministerios de Medio Ambiente y de Ganadería, Agricultura y Pesca en el cual se ingresa en el control ambiental los proyectos forestales menores a 100 hectáreas y mayores a 40”, destacó.

En declaraciones Amarilla recordó que esa incorporación de control de los proyectos forestales de 40 a 100 hectáreas “implican una exigencia extra porque hasta ahora esos controles y estudios de impacto ambiental se exigían a los proyectos mayores a 100 hectáreas”.

CABILDO ABIERTO NO RENUNCIA AL PROYECTO DE LEY.

El senador Guillermo Domenech (Cabildo Abierto), dijo que no se renuncia al proyecto de ley que está en debate por lo que espera que en los próximos días el Frente Amplio de los votos para su aprobación. Desde el Gobierno, el senado Jorge Gandini opinó que el voto conjunto de Cabildo Abierto y el Frente Amplio no debilita ni afecta el funcionamiento de la coalición.

Pin It on Pinterest