Las piezas en el tablero

Las piezas en el tablero

Comenzamos a dejar atrás la pandemia. Nos damos cuenta de eso porque ya no hablamos sólo de los enfermos, hay otros temas en la agenda, escribió Horacio Jaume en esta columna de opinión y análisis. Los temas agropecuarios están otra vez sobre la mesa y las piezas deben ser ordenadas en el tablero.

Horacio Jaume | Estamos resbalando, despacito y de forma imperceptible hacia el “¿te acordas?”. En este caso particular se vincula al ¿té acordás de la pandemia?, a su desarrollo y su lenta salida aunque cada tanto aparecen algunas explosiones en diferentes lugares del mundo, y uno percibe en las declaraciones de los jerarcas que ese retorno muchas veces es producto de los descuidos.

Mirando hacia nuestro país, el “¿te acordás?” se vincula a que la pandemia obligó a este joven Gobierno que asumía a lidiar con algo absolutamente fuera de libreto y tuvo que improvisar para enfrentarlo. Al mismo tiempo había que hacer cosas, una de las cosas que hizo particularmente en ese momento complicado, fue la Ley de Urgente Consideración (LUC).

Frente a esa realidad, la oposición buscaba ubicarse, el tema era cómo hacía una fuerza política que había resultado derrotada en las elecciones, frente a un hecho totalmente novedoso como la pandemia, para reorganizar sus filias y al mismo tiempo ejercer un trabajo de oposición en una situación muy sensible, con la obligación de hacer un análisis muy profundo de los errores que habían cometido.

Eso fue creando un caldo de cultivo que no sabíamos cómo iba a manifestarse, pero tarde o temprano se iba a manifestar porque las cosas tienen que suceder, tanto para uno como otro lado.

En los años futuros nos vamos a preguntar “¿te acordás cuando en la cosecha de arroz el presidente dijo que se tenía que ir porque debía atender a la pandemia?”, y de eso hace ya casi dos años.

No voy a repasar los hechos que fueron jalonando esa etapa, que por novedosa y distinta obligó a los actores a ubicarse y jugar papeles preponderantes. Uno de ellos fue Jorge Larrañaga que jugó un papel de cierto escudo en uno de los temas que le llevó más tiempo en los últimos meses: el de la seguridad. Le costó la vida, pero lo hizo.

Con Larrañaga el ministro del Interior dejó de ser un espectador que miraba las cosas que pasaban para ser un participante y hacer que aquellos que deben ejerce el orden pudieran ejercerlo, y los que tenían que cuidarse porque podía ser castigados por la ley se empezaran a cuidar.

Por otra parte se escuchó decir al Frente Amplio que con la pandemia se gastó poco, pero lo que capaz sucedió fue que se guardaron fuerzas porque no se sabía cuándo la pandemia llegaría a su fin, y si hubiera sido más larga pudo haber faltado dinero. Decir que es poco o mucho es un bastante arbitrario porque nunca se sabe cuándo se pone fin a todo lo que nos está pasando.

También pasaron otro tipo de cosas que más vale no recordar.  Y empezamos a salir y nos damos cuenta de eso cuando comenzamos a hablar de otros temas, de si el turismo se va a recuperar o no, si la cosecha de arroz se hará en fecha o no, cuando hubo momentos en que los informes se centraban en la epidemia, en si aumentaban los enfermos. Ahora pasamos a otros temas: los cultivos, lo que China dice sobre el tratado de libre comercio, etc.  Hablamos de otras cosas, aunque sin salirnos del carril y continuando con esa espada que nos apunta, que nos tiene incómodos, y que si zafamos va a ser producto de un esfuerzo enorme que va a quedar grabado en la memoria de todos.

En los años futuros nos vamos a preguntar “¿te acordás cuando en la cosecha de arroz el presidente dijo que se tenía que ir porque debía atender a la pandemia?”, y de eso hace ya casi dos años.

Esos dos años acortaron una administración que llegó con una fuerza bárbara, con un libreto del cual aún no sabemos cuánto se podrá llevar a cabo, pero las autoridades tratan de ajustarse a la letra.

En lo que sí depende de nosotros, las señales que se dieron fueron las de tratar de hacer una buena cosecha no subiendo el gasoil, tratando que quienes tengan que regar puedan hacerlo sin pagar más caro. Esas son cosas que sí dependen de nosotros y son las señales que se espera de la administración.

Es lo que nos toca vivir. A veces con más ganas de criticar que de aplaudir; a veces aplaudiendo más de lo que criticamos, pero también nosotros como observadores y como periodistas tuvimos que adaptarnos a una realidad para la cual no estábamos preparados y la posición de oficialista u oposición se desdibuja para tratar de ser absolutamente objetivos y tratar de adaptarse a esa realidad.

Con ese panorama, la agropecuaria, en las áreas que no dependen de nosotros, se presenta positiva.

En lo que sí depende de nosotros, las señales que se dieron fueron las de tratar de hacer una buena cosecha no subiendo el gasoil, tratando que quienes tengan que regar puedan hacerlo sin pagar más caro. Esas son cosas que sí dependen de nosotros y son las señales que se espera de la administración.

Esta semana veía el remate por pantalla y vi que novillos formados más de 3 años hay muy pocos, y estoy hablando de categorías nuevas que son más delicadas, engordan más rápido, crecen, pero requieren más comida, y eso tenemos que enfrentarlo. Tenemos que trabajar frente a esa realidad, no basta con lo que hacemos actualmente, las categorías bajaron los animales son más jóvenes y la demanda es mucho más fuerte.

Vimos un mercado estabilizado, pagando más de lo que se debe pagar y tratando de equilibrarse con el gordo, eso también se pudo observar junto a un montón de cosas que uno piensa y trata de comentarlo con los lectores porque nos gusta hacer el aporte de un elemento más para que se puede decidir qué hacer frente a todo esto. Me podrán decir que yo no ordeno las piezas como el lector cree que debo ordenarlas, pero de una cosa estoy seguro: las piezas a ordenar son esas, cada uno sabrá cómo las pone en el tablero.

Con la presencia del presidente Lacalle se inauguró la cosecha de trigo

Con la presencia del presidente Lacalle se inauguró la cosecha de trigo

El mandatario se refirió a la importancia del agro para el país, los subsidios, el precio de los combustibles, el BROU y la conectividad. “Quiero valorar el riesgo que corren los productores, porque ni el clima, ni el precio es algo que podamos decidir”, dijo.

Dolores, en el Departamento de Soriano, fue ayer el centro de atención de la agropecuaria porque hasta allí concurrió el presidente Luis Lacalle y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) Fernando Mattos, además de otras autoridades de Gobierno para participar de la inauguración de cosecha del trigo.

El martes 16 se realizó, organizada por la Asociación Agropecuaria de Dolores (AAD) la primera inauguración de la cosecha de trigo del país. El presidente Lacalle hizo uso de la palabra por 10 minutos, oportunidad en la que valorizó la actividad agropecuaria destacando el riesgo al que se exponen los productores por factores ajenos a ellos como son el clima, los precios internacionales e incluso la credibilidad del Gobierno en el agro como motor de la sociedad.

Para el Gobierno que encabeza, si al agro le va bien, al país le va bien, dijo, reafirmando su posición de apoyo y confianza en la agricultura nacional, puesta de manifiesto en diversas oportunidades.

Expresó que los subsidios, una palabra a la que no hay que tenerle miedo, pueden ser un buen instrumento porque si se le presta atención a determinada actividad vía exoneración o beneficios y eso se multiplica, el recurso es bien aplicado. “No tenemos tabúes en ese sentido”, aseguró.

Aludió así a los combustibles, un tema de alta sensibilidad para la sociedad uruguaya y que afecta directamente la ecuación de los productores, cualquiera sea la rama de actividad que desempeñen. Dijo que contrariamente a lo que se esperaba, al duplicarse el precio de referencia que toma Uruguay, el Ejecutivo decidió no trasladar la suba a los usuarios gracias a las ganancias obtenidas por el ente petrolero, Ancap.

También señaló que el Banco de la República (BROU) está cada vez más presente en la zona rural, para apoyar la producción y que cuanto cobra lo seguirá invirtiendo en una suerte de “círculo virtuoso que queremos tener”.

La conectividad da la posibilidad de lograr una educación a distancia y eso incluye la posibilidad de realizar posgrados en las universidades del mundo; además de poder estar en otros países, pero al lado de sus seres queridos. Uruguay debe aprovechar que el mundo se achicó, señaló.

“Si un chiquilín en Castillos tiene buena señal, mañana puede hacer un posgrado en una Universidad de Estados Unidos, y esa es la maravilla de la educación a distancia”, comentó.

AUDIO DE LUIS LACALLE.

Expresiones del presidente Lacalle.

Además del presidente y el ministro Mattos, estuvieron presentes en la inauguración de la cosecha de trigo el subsecretario Ignacio Buffa y la directora general del Ministerio Fernanda Maldonado, autoridades nacionales.

El acto se llevó a cabo en el campo demostrativo de la Asociación Agropecuaria de Dolores, ubicado en Perimetral Juan Manuel Blanes y camino Rincón de Ruiz.

Son tiempos “para hacer reformas importantes”, dijo Lacalle

Son tiempos “para hacer reformas importantes”, dijo Lacalle

También se refirió a las inversiones en el transporte multimodal, las hidrovías de la laguna Merín y el río Uruguay, obras en varias rutas y puentes de Uruguay, en especial en La Charqueada.

El presidente Luis Lacalle destacó que son momentos “para aprovechar hacer reformas importantes”, y mencionó la inversión pública récord en infraestructura e hidrovías, recursos destinados a viviendas y soluciones habitacionales, saneamiento y disposición final de residuos, y energías renovables, entre otras.

El miércoles 10 Lacalle hizo uso de la palabra al celebrar los cinco años del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), acto celebrado en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).

Destacó las políticas de continuidad que se llevan a cabo en Uruguay, en tal sentido recordó que su administración continuará con la promoción de políticas de gobiernos anteriores, como, por ejemplo, el Plan CAIF, la Ley de Puertos o el Plan Ceibal. Esa construcción también forma parte de la seguridad jurídica y previsibilidad que caracterizan al país.

El presidente abogó por los cambios en la gobernanza de la educación, la formación docente y los planes de estudios, a fin de que el sector educativo sea una herramienta de superación personal para los alumnos, cuestión que consideró como una batalla que no se puede dejar de lado.

RESPETO POR LOS SOCIOS DEL MERCOSUR.

Afirmó que el Gobierno uruguayo ha sido muy leal y franco con el resto de los países del Mercosur. “La decisión de Brasil sobre el arancel externo común no hace más que reafirmar que el Mercosur necesita modernizarse y que Uruguay va rumbo a la flexibilización con China y otros países”, expresó.

En este año y medio de pandemia por Covid-19, prosiguió el mandatario, se mantuvieron encendidos los motores de la economía con medidas tributarias para las pequeñas y medianas empresas. También fueron impulsados proyectos de viviendas e inversiones de gran porte, que ubicaron a Uruguay como un centro de recepción de inversiones tecnológicas, añadió.

ANCAP.

Lacalle reafirmó su compromiso con la reforma de Ancap, que comenzará por el sector de la fabricación de cemento portland, y señaló que los uruguayos ahora saben exactamente qué es lo que pagan con el combustible.

También hizo referencia a la necesidad de créditos para cambiar la matriz energética, espacio en el cual Uruguay se destaca en el mundo, dijo.

INFRAESTRUCTURA.

El presidente también se refirió a las inversiones en el transporte multimodal, las hidrovías de la laguna Merín y el río Uruguay, obras en varias rutas y puentes de Uruguay, en especial en La Charqueada, así como a inversiones en la disposición final de los residuos en Montevideo y Canelones.

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