Montevideo/TodoElCampo-Entre 2018 y 2022, la producción familiar aportó entre el 40 % y el 46 % del valor total generado en la apicultura nacional, según un análisis de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA), presentado en su anuario 2024. Este sector, integrado principalmente por pequeños apicultores registrados en el Sistema Nacional de Trazabilidad de Productos Apícolas (SINATPA), juega un rol esencial en la economía del país al combinar sostenibilidad, tradición y diversificación productiva. La apicultura familiar destaca por su capacidad de adaptarse a diversos entornos y como complemento a otras actividades agropecuarias. La mayoría de los apicultores familiares combina esta práctica con otras fuentes de ingreso, lo que incrementa la resiliencia económica del sector. En términos de producción, la miel uruguaya, apreciada en mercados internacionales por su calidad, depende en gran medida de estas pequeñas unidades familiares, que contribuyen significativamente al valor bruto del sector apícola. El estudio detalla que el valor promedio de la producción de miel familiar se calcula a partir de los precios de exportación reportados por la Dirección General de la Granja (DIGEGRA) y ajustados al tipo de cambio del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este enfoque permite una valoración precisa y destaca el impacto económico que este rubro genera a nivel nacional. En 2022, la producción familiar de miel alcanzó un valor estimado de 369 millones de pesos, equivalente al 43 % del valor bruto de producción del rubro. Este desempeño refleja no solo la capacidad productiva de los apicultores familiares, sino también su habilidad para adaptarse a las exigencias del mercado internacional, donde los precios de exportación son un factor determinante en la rentabilidad. Su contribución no solo refuerza el desarrollo económico del medio rural, sino que también asegura la sostenibilidad ambiental al fomentar la polinización, un proceso clave para la biodiversidad y la productividad de otros sectores productivos, tanto agrícolas como ganaderos.
En respuesta, la Dirección General de la Granja y la Comisión de Desarrollo Apícola lanzadoron dos convocatorias destinadas a mejorar las condiciones del sector, impulsando la innovación y la competitividad.
Montevideo | Todo El Campo | El sector apícola de Uruguay, en constante crecimiento y clave para la economía del país, se enfrenta a desafíos en términos de almacenamiento y producción.
En respuesta, la Dirección General de la Granja (Digegra) y la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola (CHDA) han lanzado dos convocatorias destinadas a mejorar las condiciones del sector, impulsando la innovación y la competitividad.
CONVOCATORIA APÍCOLA
Convocatoria 1: Plan de Apoyo para Salas de Extracción y Almacenamiento de Tanques de Miel. Tiene como objetivo encontrar soluciones para disponer de los espacios adecuados en los predios de las salas de extracción, con el fin de depositar tanques de miel cumpliendo con la reglamentación establecida en el Decreto 29/006 y sus normas complementarias. Además, busca preservar la estructura de los tanques y mantener la inocuidad de la miel, garantizando así la calidad de miel. Está dirigida a apicultores con salas de extracción debidamente registradas.
Son once empresas de los departamentos de Canelones, Montevideo, San José y Tacuarembó.
Montevideo | Todo El Campo | Se publicó la lista de acopios habilitados para los productos de la colmena del país.
De acuerdo a los dispuesto por la Resolución Ministerial Nº220 del 14 de abril de 2016 y cumpliendo con la totalidad de requisitos exigidos en la misma para la habilitación sanitaria, se detallan los establecimientos.
Son once empresas de los departamentos de Canelones, Montevideo, San José y Tacuarembó.
En caso de no poder acceder o visualizar el listado, se adjunta documento PDF al pie del artículo.
Para las empresas que no estén en el registro y deseen contar con la habilitación, se debe llegar el siguiente formulario de Solicitud de Registro y Habilitación Sanitaria de Acopios de Productos de la Colmena.
Uruguay se suma al compromiso de las autoridades sanitarias europeas en el combate a las mieles adulteradas.
Montevideo | Todo El Campo | Uruguay continúa preparándose para asegurar las exportaciones a la Unión Europea que ha incrementado las exigencias en sus proveedores de alimentos, como Uruguay.
Ayer el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) informó que culminó “exitosamente el registro de establecimientos en sistema Traces”.
Traces, Trade Control & Expert System (Traces), un sistema electrónico existente de la Unión Europea para el seguimiento de los movimientos de productos que también está vigente para el mercado interno del bloque y supervisa la circulación de animales y productos de origen animal, así como productos ecológicos, pesqueros, vegetales, fitosanitarios y madera.
EL COMUNICADO DEL MGAP.
la Secretaría de Estado expresó en un comunicado que “dando cumplimiento a lo establecido por las autoridades sanitarias de la Unión Europea en el Reglamento (EU) 2023/2352 del 15 de setiembre de 2023, el MGAP ha culminado exitosamente el registro de los establecimientos uruguayos habilitados para exportar miel y productos apícolas para consumo humano en el sistema Traces”.
El cumplimiento mencionado “constituye un nuevo paso para poder llevar nuestra producción a un mercado que importa alrededor de 200.000 toneladas de estos productos, sumándonos al compromiso de las autoridades sanitarias europeas en el combate a las mieles adulteradas”, agregó.
Las adulteraciones en miles es uno de los grandes desafíos que tiene el sector apicultor de Uruguay, cuyos productos se caracterizan por la calidad, inocuidad y pureza, como ocurre con todos lo que exporta la agropecuaria uruguaya, especialmente si se trata de alimento.
Las mieles adulteradas “representan un gran inconveniente desde el punto de vista de la sanidad e inocuidad de los alimentos”, finalizó el MGAP.
Clima, precios internacionales, dificultades de navegación, abigeato, ataque a fincas, son problemas que golpean al sector.
Montevideo | Todo El Campo | Los productores agropecuarios paraguayos “se enfrentan a varios desafíos” que generan “zozobra” y “atentan contra la sostenibilidad del trabajo rural”, advierte la Unión de Gremios de la Producción, una importante asociación de gremios del sector agropecuario de Paraguay que representa a instituciones de peso y relevancia como la Asociación Rural del Paraguay, la Federación Paraguaya de Madereros, la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas del Paraguay, instituciones de exportadores y comercializadores de cereales y oleaginosas, transportistas, semilleristas y arroceros, entre otras.
Algunos de esos “desafíos” son inmanejables como la variabilidad del clima; otros sin posibilidad de incidencia como los precios; pero hay otros que son locales en los que sí puede actuar la autoridad, o sea el Gobierno de Santiago Peña, y son el hurto, el abigeato, las amenazas y los ataques a las fincas, que afectan “a distintas áreas del territorio nacional”.
Desde el “sector ganadero reportan el aumento de las denuncias por hurto y abigeato en zonas de Paraguarí, Concepción, Canindeyú, Central, Chaco y otros. En muchos casos los robos se realizan de manera sistemática y las brigadas de control no dan abasto”, dice UGP en un artículo de opinión sin firma publicado en su último boletín.
Sobre el punto climático continúa señalando “la falta de agua y menor pastura” que “está afectando al ganado” de forma extrema: “Los animales mueren y son trasladados para el reacomodo o son enviados a faena antes de lo previsto”, situación que se verifica “principalmente en la Región Occidental, donde la ganadería es una de sus principales fuentes de ingresos”.
También “la producción de granos, cereales y vegetales recibe el impacto de la falta de humedad, enfermedades y variaciones climáticas”.
Además, hay una “caída de los precios, limitaciones de acceso a mercados y dificultades de navegación para el comercio”.
La sequía “también afecta el desarrollo de la producción forestal y propicia el inicio y expansión de incendios que afectan tanto al sector agrícola como al ganadero y forestal”, denuncia la gremial.
Son todos factores que “repercuten en la descapitalización de grandes y pequeños, la imposibilidad de pagar deudas, la reducción en las áreas de siembra, la disminución del rodeo ganadero y el debilitamiento de la dinámica económica”, concluye.