Artigas/TodoElCampo-ALUR cerró la zafra de caña de azúcar 2023 con una cifra récord de 541.986 toneladas de caña y un rendimiento por hectárea de 77,3 toneladas de caña con 8.200 kilos de azúcar. El presidente de la empresa, Alfredo Fernández Sívori, destacó la importancia de estos resultados, así como las exportaciones de biodiesel y el proyecto eFuels de Paysandú.
PRODUCCIÓN
El gerente de Agrícola & Sostenibilidad Camilo Botta, presentó los datos de la tercera zafra récord consecutiva en producción de caña de azúcar por hectárea, al tiempo que el gerente de la Unidad de Negocios de la caña de azúcar, Humberto Graña, informó sobre la producción de 34.345 metros cúbicos de alcohol, 18.600 toneladas de azúcar y la venta récord a UTE de 17.009 KWh de energía eléctrica renovable. En 2023, se reutilizaron nuevamente en forma circular más del 99% de los residuos industriales generados y las perspectivas para el 2024-2026, abordarán el reglamento del área cañera, el perfil de productores y los sistemas de riego y energía.
El documento presentado señaló que la producción de caña mejoró su rendimiento 2% por hectárea con respecto a la zafra de 2022 y 5% respecto al 2021. De esta forma, supera en 29% la base de referencia histórica de 60 toneladas por hectárea. El valor total aumentó 11% en dólares con respecto al 2022 y 52% respecto al 2021. La producción, en promedio de las últimas cinco zafras se ubicó en 7.582 kilos por hectárea, sin embargo en las últimas tres zafras, se estimó en 8.191 kilos por hectárea.
POR PRODUCTORES
El 89% de los productores tuvo un resultado operativo positivo en la zafra 2023. Solamente un productor, tuvo menos de 55 toneladas por hectárea. El 96%, obtuvo más de 60 toneladas por hectárea y el 42%, llegó a más de 80 toneladas por hectárea.
EEUU/TodoElCampo–David Hula ha establecido un nuevo récord mundial en rendimiento de maíz con 391.55 quintales por hectárea(40.000 kilos por hectarea)
Este logro supera su propio récord anterior de 386.63 quintales por hectárea establecido en 2019. Con este nuevo récord, Hula se consagra como el ganador del Concurso Nacional de Rendimiento de Maíz de 2023 en EEUU, patrocinado por la Asociación Nacional de Productores de Maíz (NCGA).
La familia Hula, incluyendo a David, su hermano Johnny y su hijo Craig, tiene una historia destacada en los concursos de rendimiento. David Hula ha ganado el concurso en doce ocasiones y establecido cinco récords mundiales de rendimiento de maíz.
El récord de 2023 se alcanzó utilizando el híbrido P14830VYHR de Pioneer, un producto de maíz de primera generación de la compañía. Hula enfatiza la importancia de las relaciones con los proveedores de semillas, destacando especialmente su relación con Pioneer y su equipo agronómico. Según Hula, la genética superior de Pioneer ha sido un factor clave en su éxito.
El Concurso Nacional de Rendimiento de Maíz, en su 59° año, sigue siendo un evento muy popular entre los agricultores. En 2023, la NCGA recibió cerca de 7.000 inscripciones de agricultores de 46 estados. Harold Wolle, presidente de la NCGA, destaca que el concurso no solo es una plataforma para que los agricultores demuestren sus habilidades, sino también una fuente de datos agronómicos valiosos que contribuyen al éxito futuro en la producción de maíz.
Este nuevo récord de Hula no solo marca un hito en su carrera personal, sino que también simboliza la innovación y la excelencia en el campo de la agronomía, inspirando a agricultores en todo el país a buscar nuevos límites en la producción de maíz.
En nuestro país “la zafra comienza con condiciones muy propicias para la enfermedad y los pronósticos en adelante así lo sugieren”.
Montevideo | Todo El Campo | El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) alertó sobre la presencia de roya asiática de la soja próximo al territorio uruguayo en la frontera noreste con Brasil y llamó a “estar muy atentos”.
El comunicado de INIA llama a monitorear, pero agrega que “todavía no es necesario ni conveniente aplicar un fungicida”.
La roya asiática de la soja es causada por Phakopsora pachyrhizi, y fue detectada próximo a Uruguay. “El fenómeno Niño ha resultado en altas precipitaciones en Brasil, sobre todo en la región sur, que ha favorecido el desarrollo de la enfermedad sobre plantas voluntarias y en cultivos comerciales”, dice el INIA en un comunicado.
En nuestro país “la zafra comienza con condiciones muy propicias para la enfermedad y los pronósticos en adelante así lo sugieren”, por lo que se hace necesario “estar muy atentos al mapa del riesgo del Saras” pero “sin alarmas”. “Podemos decir que es la primera vez que un foco en Bagé, Rio Grande del Sur, se da tan temprano en la zafra”.
MONITOREAR LOS CULTIVOS.
INIA “recomienda encarecidamente un monitoreo de los cultivos de soja cercanos a la frontera con Brasil”.
Recuerda que el Saras es el entorno web donde se nuclea toda la información sobre esta enfermedad. Ingresar aquí: INIA-apps.shinyapps.io/SARAS/
Allí aparecen el mapa de riesgo meteorológico para la infección de la roya, además de un mapa de dispersión de la enfermedad en el país.
El mapa se va construyendo en tiempo real en base a las muestras positivas enviadas a los laboratorios que colaboran con el sistema.
LABORATORIOS.
Los laboratorios referentes son: Clínica Vegetal, Laboratorio Agrofértil, Laboratorio Agroindustrial CampoLab, LAM, LAAi, Laboratorio Protección Vegetal, Laboratorio Oriental, Dirección General de Servicios Agrícolas, Laboratorio Protección Vegetal INIA La Estanzuela y Treinta y tres).
Se sugiere que las muestras que se tomen sean enviadas a algunos de los laboratorios mencionados, y así poder reportar los focos en el mapa para que todos puedan visualizarlos.
ACCESIBILIDAD PARA TODOS.
Todo productor tiene una opción de registro en el Saras, que permite que reciban una alerta en sus correos electrónicos, cuando se reporte un foco ubicado a menos de 100 km de distancia de su cultivo. De esa manera, sabrán cuándo comenzar a intensificar sus muestreos y estarán atentos a la evolución de la enfermedad.
Por el momento hay que monitorear, “todavía no es necesario ni conveniente aplicar un fungicida”.
Son 5 nuevos eventos, cuatro de soja y uno de maíz.
Montevideo | Todo El Campo | El Sistema Nacional de Bioseguridad informó este jueves 28 de diciembre la aprobación, con fecha 21 de setiembre, de 5 nuevos eventos.
Como ocurre en todos los cosos de esta naturaleza, “las solicitudes de autorización siguieron el proceso correspondiente de análisis de riesgo y fueron considerados y aprobados en sesión del Gabinete Nacional de Bioseguridad”.
Las aprobaciones corresponden a soja y maíz, según se detalla a continuación:
SOJA – Nombre del evento; OE-1; característica: tolerancia a sequía; uso aprobado: ensayo a campo hasta 500m2 (Res. GNBio N° 152).
SOJA – Nombre del evento: OE-4; característica: tolerancia a sequía; uso aprobado: ensayo a campo hasta 500m2 (Res.GNBio N° 153).
SOJA – Nombre del evento: DBN09004-6XDNB08002-3; característica: tolerancia a herbicidas formulados en base a glufosinato de amonio y glifosato y resistencia a ciertos insectos lepidópteros plaga; uso aprobado: ensayo a campo hasta 2ha (Res. GNBio N°156).
MAÍZ – Nombre del evento: BT11XMIR162XNK603; característica: tolerancia a herbicidas formulados en base a glufosinato de amonio y glifosato y resistencia a ciertos insectos lepidópteros plaga; uso aprobado: ensayo de INASE (Res. GNBio N°157).
SOJA – Nombre del evento: DAS81419-2; característica: tolerancia a herbicidas formulados en base a glufosinato de amonio y resistencia a ciertos insectos lepidópteros plaga; uso aprobado: comercial (Res. GNBio N° 155).
SISTEMA NACIONAL DE BIOSEGURIDAD.
El Sistema Nacional de Bioseguridad (SNB) está liderado por el Gabinete Nacional de Bioseguridad que integran los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), de Ambiente (MA), de Salud Pública (MSP), de Industria, Energía y Minería (MIEM), de Economía y Finanzas (MEF), y de Relaciones Exteriores (MRREE).
Anteriormente, el arroz se consideraba principalmente para el consumo. Este enfoque permite desarrollar el turismo y la agricultura simultáneamente.
Montevideo | Todo El Campo | No son raros los campos de arroz en los que los arroceros suman a su condición de agricultores el de artistas, como el de la foto de portada del presente artículo. Una costumbre que algunos productores asiáticos desarrollan con mucho talento y ayudados por la tecnología.
Hacemos referencia a Tanyapong Kaikham, un agricultor de arroz tailandés que por lo que se ve gusta mucho de los gatos y convierte sus arrozales en arte agrícola para atracción de los turistas.
Kaikham y su equipo de trabajadores plantaron las plántulas en varios lugares del campo en la provincia norteña de Chiang Rai para representar gatos de dibujos animados, con la finalidad de atraer a turistas y amantes de los gatos.
“Esperamos que decenas de miles de personas vengan a ver el arte en los campos de arroz”, dijo el agricultor.
Pero ¿cómo es que se llega a realizar una obra de esa naturaleza? El talento nunca debe faltar, pero la tecnología GPS juega un papel clave. “El proceso se basa en coordenadas GPS para posicionar las plántulas como se designa en un boceto artístico inicial y las plantas cambian de color a medida que crecen”, con lo cual se logra la imagen buscada, explicó Reuters en base a declaraciones del productor.
Para que los visitantes puedan acceder y observar la obra, se están construyendo torres de observación en los alrededores del predio.
“Anteriormente, el arroz se consideraba principalmente para el consumo. Este enfoque nos permite desarrollar el turismo y la agricultura simultáneamente”, comentó Kaikham.
EN JAPÓN SON ESPECIALISTAS.
Pero en Japón son especialistas en representar figuras en campos arroceros. En este país asiático abundan lo que denominan Tanbo Art, una técnica inventada en 1993 en la localidad de Inakadate, donde solo viven 7.500 personas.
Tanbo Art no utiliza GPS sino que -según cuentan algunos artículos de prensa-, se crea el diseño que se va a dibujar el cual se coloca en una plantilla cuadriculada. Los expertos agricultores eligen la variedad de arroz necesaria para crear los diferentes colores.
El diseño se ejecuta clavando estacas y cuerdas en los lugares en donde hay que plantar el arroz según la variedad adecuada para la figura que se quiere realizar.
Actualmente en China y otros países se realizan obras como las que se ilustran en este artículo. La siguiente imagen fue creada utilizando Tanbo Art, en Japón.
“Las tendencias actuales en agricultura, en investigación y política agrícola son intentar reducir los daños, y todos los agricultores y ganaderos están de acuerdo”.
Montevideo | Todo El Campo | Ernesto Igartua es biólogo, mejorador genético de cultivos, investigador y experto en mejora genética vegetal, además de investigador del Concejo Superior de Investigación Científica (CSIC) de España, y como tal ha advertido sobre “no reducir demasiado la producción agraria”, porque “de eso ya se ocupa el cambio climático”, en alusión a las pérdidas que el agro español tuvo por la fuerte sequía de los últimos meses.
Agregó que se debe trabajar por la “producción de alimentos integrada” al medio ambiente “y no en contra de él”, cuidando que no se caiga en una excesiva reducción de rendimientos, porque “hay que garantizar la sostenibilidad agraria a largo plazo”.
En una entrevista concedida al diario español El Economista, Igartua se refirió a la importancia del suelo y la necesidad de que lo cuidamos, y lamentó que “hasta ahora no nos hayamos ocupado de él”. Lo que ocurre con las plantas debajo de la tierra es muy importante: “Pero también ahora se estudia la microbiota, todo el conjunto de microorganismos del suelo, porque tiene una importancia capital en la adquisición de nutrientes y la sanidad vegetal”. Por otra parte, “aproximadamente una cuarta parte del carbono que fijan las plantas no se queda en los tallos y en las hojas, sino que va al suelo a través de la raíz. Para la planta es muy importante suministrar ‘gasolina’ a todo el ecosistema que está ahí abajo porque le da mucho”.
“Las tendencias actuales en agricultura, en investigación y política agrícola son intentar reducir los daños, y todos los agricultores y ganaderos están de acuerdo. Hay que seguir produciendo alimentos pero de una manera integrada en el medio ambiente y no en contra de él”, añadió más adelante y subrayó: “Hay formas de hacer una mejor agricultura, incluso más productiva, utilizando mecanismos del medio ambiente a nuestro favor. Y ahí entra con gran fuerza toda la cuestión del suelo”.
En otro pasaje se refirió a la agricultura intensiva y la agricultura regenerativa.
Sobre el final celebró que la Unión Europea autorice la edición genética: “¡Por fin!”, exclamó. Agregó que “la edición génica es un instrumento magnifico para conseguir cultivos que ayuden a una agricultura sostenible, más saludable y a la producción de alimentos nutricionalmente mejores. Son todo ventajas”.
La siguiente es la entrevista completa, del periodista Rafael Daniel (*) en El Economista.
ERNESTO IGARTUA (CSIC): «HAY QUE TENER CUIDADO EN NO REDUCIR DEMASIADO LA PRODUCCIÓN AGRARIA, DE ESO YA SE OCUPA EL CAMBIO CLIMÁTICO».
¿EL SUELO HA SIDO EL GRAN OLVIDADO EN LA AGRICULTURA?
IGARTUA: Si durante muchos años lo ha sido. De hecho, en mi disciplina, que es la genética de cultivos, se le suele llamar la ‘mitad oculta’. Más o menos, la mitad de la planta está bajo el nivel del suelo. Está haciendo algo muy importante y, sin embargo, hasta ahora nos hemos ocupado sobre todo de la parte que se ve, que también es muy importante. Cuando han ido mejorando las técnicas de investigación, la capacidad de saber lo que está ocurriendo en el suelo, de ver y explorar lo que hacen las raíces, la vida de los microorganismos y hongos, que no están ahí simplemente viviendo sino que se integran con las plantas en un ecosistema que influye sobre la producción de los cultivos, se está volcando mucho más trabajo, que hacía mucha falta.
¿QUÉ HAY Y QUE OCURRE AHÍ ABAJO?
IGARTUA: Eso es lo que estamos investigando. No quiero dejar de decir que todo surgió porque hay verdadera preocupación por los problemas de la erosión, que con las prácticas agrícolas tradicionales se está llevando muchísima cantidad de suelo, un recurso muy lento de reponer, no renovable, al menos a la escala que nos interesa y cuya pérdida es una amenaza para nuestro sustento. Pero también ahora se estudia la microbiota, todo el conjunto de microorganismos del suelo, porque tiene una importancia capital en la adquisición de nutrientes y la sanidad vegetal. Aproximadamente una cuarta parte del carbono que fijan las plantas no se queda en los tallos y en las hojas, sino que va al suelo a través de la raíz. Para la planta es muy importante suministrar ‘gasolina’ a todo el ecosistema que está ahí abajo porque le da mucho. Están todos los hongos, metros y metros de raíces y radículas cubiertas de microrrizas que están interactuando con la planta continuamente y muchas son beneficiosas para ella. Hay un paralelismo grande con el intestino humano. Hay que tener una microbiota sana para que estemos sanos. Con las plantas pasa lo mismo, el intestino de la planta está en el suelo y está interactuando con todos esos microorganismos en cuestiones que afectan a la toma de nutrientes y también a la defensa contra patógenos y ahí estamos empezando a rascar la superficie. Hay muchísima investigación, en España también, y particularmente en el CSIC. Ya no se estudia la planta como un ente aislado sino como holobionte -la integración de la planta con todos los organismos de su entorno cercano-. Todas esas nos dan pistas sobre cómo va a producir la planta y cómo va a ser de sostenible el ecosistema.
¿ADEMÁS DE LA EROSIÓN CÓMO IMPACTA MÁS LA AGRICULTURA EN EL SUELO?
IGARTUA: La agricultura supone forzar a los ecosistemas a que nos den el grano o la fruta que queremos y eso tiene un efecto. Uno puede ser la contaminación porque el exceso de fertilizantes hace que pasen a las aguas subterráneas o por las escorrentías a sitios donde no queremos. Por otro lado, los productos agroquímicos tienen efectos no deseados sobre especies a los que no van dirigidos. Ya se conoce a nivel mundial el descenso tan enorme de poblaciones de insectos o aves, mayor en las zonas agrícolas. Las tendencias actuales en agricultura, en investigación y política agrícola son intentar reducir esos daños y todos los agricultores y ganaderos están de acuerdo. Hay que seguir produciendo alimentos pero de una manera integrada en el medio ambiente y no en contra de él. Ha habido una visión un poco simplificada a la hora de producir y cualquier cosa que hubiera alrededor y molestara se intentaba eliminar de la manera más expeditiva. Ahora nos damos cuenta de que no solo se trata de proteger a la naturaleza por una visión digamos naif y ecologista hippie sino que si tú haces daño a la naturaleza, se va a vengar. Hay formas de hacer una mejor agricultura, incluso más productiva, utilizando mecanismos del medio ambiente a nuestro favor. Y ahí entra con gran fuerza toda la cuestión del suelo.
LOS AGRICULTORES SE QUEJAN DEL EXCESO DE MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES, ¿ES FÁCIL PARA ELLOS HACER ESA NUEVA AGRICULTURA?
IGARTUA: Hay muchas técnicas a disposición de los agricultores más acordes con el medio ambiente sin disminuir su productividad. Ha habido una investigación enorme sobre la siembra directa, la agroecología, la agricultura de conservación, cultivos de cobertura, cultivos asociados, rotación de cultivos…Hay distintas medidas que ofrecen mejoras en distintos sistemas, aunque es cierto que algunas suponen un gasto, como la maquinaria específica para agricultura de conservación . Desde la investigación publica hay una vocación enorme desde hace muchos años en trabajar en esos ámbitos y muchos agricultores están al corriente de esas técnicas y las usan muy bien.
LA AGRICULTURA INTENSIVA SE ESTÁ DEMONIZANDO. ¿ES COMPATIBLE CON LA AGRICULTURA REGENERATIVA?
IGARTUA: Quiero creer que sí. La agricultura para fijar más carbono; hacer laboreos que preserven el suelo; los cultivos de cobertura; rotaciones con especies que enriquezcan la tierra, fijen nitrógeno y ayuden a controlar las malas hierbas; más márgenes con vegetación autóctona, que haya una fauna de insectos que protejan de las plagas… Ninguna de esas técnicas van en contra de la productividad, de una producción intensiva, aunque hay que gestionarlas con conocimiento. Una cosa que preocupa a los investigadores dedicados a la agricultura es que se reduzcan los rendimientos. En Europa producimos algo más de comida de la que consumimos y podemos permitirnos el lujo de bajar un poquito, pero habría que tener cuidado porque somos mucha gente en el planeta. La agricultura ecológica, tal y como está reglamentada en Europa, conlleva un cierto descenso de la producción a corto plazo. Es muy limpia, libre de agroquímicos, pero cuando se han hecho estimaciones a nivel global si cambias toda la agricultura a ecológica va a ser difícil mantener los rendimientos, aunque nadie está pidiendo eso. Tiene que haber un equilibrio para asegurar la sostenibilidad agraria a largo plazo, que es lo que nos tiene que preocupar de verdad. Hay que tener cuidado en no reducir de forma excesiva los rendimientos, de eso ya se ocupa el cambio climático.
USTED ES UN GRAN ESPECIALISTA EN LA INVESTIGACIÓN DE VARIEDADES DEL CEREAL. ¿QUÉ HA SUPUESTO PARA LA AGRICULTURA?
IGARTUA: En los últimos 60 años los rendimientos de cultivos como el trigo o el maíz se han duplicado. La mitad de ese avance es debido a mejoras agronómicas y la otra mitad a mejoras genéticas. La importancia de las nuevas variedades ha sido capital. En cereales entraron las variedades enanas de trigo que aprovechaban muy bien altos niveles de fertilización, sin encamarse, se favorecieron altos índices de cosecha -porcentaje del peso de la planta que es grano- y se pasó de un 30-35% a valores cercanos al 50%, se favoreció las densidades más intensivas, que en maíz fue una revolución. Las hojas son ahora paneles solares perfeccionados para que intercepten un máximo de radiación permitiendo una agricultura superintensiva. También hay un reconocimiento general de que es difícil continuar con ese estilo de variedades sin cambiarlas un poco. Se está intentando producir variedades que sean más eficientes en el uso del nitrógeno.
¿QUÉ LE PARECE QUE LA UE VAYA A AUTORIZAR LA EDICIÓN GENÉTICA?
IGARTUA: El 99,9% de los investigadores decimos que ¡por fin! La edición génica es un instrumento magnifico para conseguir cultivos que ayuden a una agricultura sostenible, más saludable y a la producción de alimentos nutricionalmente mejores… Son todo ventajas. En plantas tenemos la ventaja de que produces un organismo por edición génica y puedes volver a cruzarlo con el original las veces que haga falta para dejar el genoma original de la planta madre y solo la parte editada genéticamente de la mutada. Es una mutación dirigida absolutamente indistinguible de todas las que ocurren de forma natural. Teníamos además el peligro de que ya se está haciendo en el resto del mundo y no va a haber nadie capaz de distinguirlas.