La Dirección General de Servicios Agrícolas capacitó a comerciantes sobre uso seguro de productos fitosanitarios. La agenda de cursos continúa en todo el país.
La Dirección General de Servicios Agropecuarios (DGSA) del El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), realizó en la ciudad de Montevideo el curso de uso seguro de productos fitosanitarios. La jornada tuvo lugar en las instalaciones de la mencionada Dirección, estuvo dirigida a comerciantes de dichos productos, y se continuarán realizando en el interior del país.
El curso fue dictado por los técnicos Douglas Maldini y Mariana Andino, del Departamento de Fiscalización de la División Control de Insumos DGSA, con la presencia de los técnicos D. Dacoli y M. Rodríguez del mismo Departamento, informó el MGAP.
El curso estuvo conformado por cuatro módulos que abordaron los siguientes temas: I) Habilitación de los comercios para la venta de productos de uso agrícola (PA). II) Requisitos de venta de los PA. III) Seguridad en el almacenamiento y manipulación de los PA. IV) Fiscalización.
DESTACADOS TÉCNICOS EN LA TEMÁTICA.
El curso contó con la destacada participación de dos técnicas invitadas.
En primer lugar Karina Punshke del Departamento de Registro de Fitosanitarios en la temática de productos de agentes biológicos; en segundo lugar María Mayans del Departamento de Nutrición Vegetal quien disertó sobre registro de fertilizantes orgánicos e inorgánicos, órgano minerales, enmiendas, bioestimulantes, inoculantes y promotores de crecimiento, así como su habilitación y control de importaciones correspondiente.
Se hicieron presentes 57 asistentes, entre operarios y técnicos, vinculados a la venta de fitosanitarios de la zona sur del país.
Los participantes mostraron gran interés además sobre aspectos relativos al cuidado de la salud humana y al cuidado ambiental, dos aspectos que se incluyen en el abordaje del curso.
Dicha capacitación fue brindada en el marco del cumplimiento de la resolución de la DGSA N° 317 del 5 de abril de 2022, donde se establece que al menos un operario del personal del comercio, debe contar con carnet habilitante del curso anteriormente mencionado, el que tiene vigencia por 4 años.
EN TODO EL PAÍS.
La DGSA viene desarrollando dicho curso en diferentes partes del país, a fin de exigir el cumplimiento de la normativa vigente, e impulsar e incentivar el uso responsable, y por ende la profesionalización y la responsabilidad de quienes tienen una relación directa con esta actividad.
Aquellos operarios que hayan aprobado el curso y obtenido dicho carnet, son ingresados al registro de personal acreditado del MGAP, a fin de dar a conocer aquellos operarios con carnet vigente que poseen idoneidad en la materia.
Los próximos cursos serán en las siguientes localidades: Durazno, Salto, Soriano, Montevideo y Rivera.
Para inscribirse y obtener más información, se puede recurrir a la página web, opción curso Comerciantes: Inicio Web (mgap.gub.uy)
Además de la rapidez con la cual se llega al producto final, el producto es presentado como una solución para abaratar costos frente a los altos precios de los fertilizantes, además de reducir los gases de efecto invernadero que genera la basura.
Hébert Dell’Onte | Las subas del precio de los fertilizantes se han convertido en una amenaza para el sector productivo que debe ajustar el manejo para lograr rendimientos capaces de cerrar la ecuación en buena forma. Pero el problema no se agota en la producción, aunque es el productor el que hace uso de los fertilizantes, sino que se traslada a toda la cadena y quien termina siendo más afectado es, siembre el último eslabón de la cadena, el consumidor, que cuando va a comprar los alimentos se encuentra que los precios han aumentado.
Y de los consumidores, los más perjudicados son los económicamente más vulnerables que no que no pueden pagar y optan por productos de menor calidad para hacer rendir más su dinero.
Ese problema, descrito fácilmente en dos breves párrafos, es tema de preocupación de organizaciones locales, regionales y globales, pero también de todos los gobiernos del mundo: ¿Cómo hacer para que los precios de los insumos no terminen afectando el consumo de alimentos frescos y de calidad?
LOS NUEVOS FERTILIZANTES.
La empresa chilena Tequia podría ser parte de la solución.
Tequia creó un catalizador que desarrollar fertilizantes aptos para la producción agrícola partiendo de desechos orgánicos con lo cual libera a los productores de productos que hoy están caros y sobre los que en el corto, mediano y largo plazo hay mucha incertidumbre sobre la evolución de precios como de la disponibilidad.
Además la basura es generadora de gases de efecto invernadero, una rápida conversión de esos desechos en fertilizantes ayudaría también en el cuidado del medio ambiente.
Nos referimos a la solución “TCAS – CATA”.
Tequia está ubicada al sur de Chile, su producto acelera los tiempos en que desechos orgánicos se convierte en fertilizantes reduciendo la contaminación y nutriendo el suelo.
Cuando se señala que se reducen los tiempos, hay que considerar que naturalmente lo orgánico se convierte en nutriente en meses, pero TCAS-CATA lo hace en una hora.
Iván Vega, gerente de Tequia dijo que la innovadora tecnología es capaz de concluir el producto fertilizante partiendo de cualquier desecho de la industria.
El año pasado, el Gobierno Regional de Biobio informó que gracias a la tecnología de Tequia se logró transformar “cientos de toneladas de desechos orgánicos en un potente fertilizante para uso agrícola”, con lo cual “se evitó un grave problema ambiental en la zona”.
Un tema sobre el que habrá que investigar para conocer más sus beneficios.
Según un informe de Grupo Lonja, con retenciones a los granos y trabas para importar, país los productores argentinos requieren más producción para cubrir una inversión en insumos versus en las naciones vecinas.
Buenos Aires, Argentina | En Argentina, la nueva campaña agrícola 2022/2023 necesitará US$ 1.600 millones más que en 2021/2022 para importar insumos básicos para el agro, como lo son los fertilizantes. Ese es el punto medular del artículo “Fertilizantes: fuerte desventaja de Argentina versos Brasil y Uruguay” que escribió el periodista Fernando Bertello en el diario porteño La Nación. A los precios internacionales más caros se suman las dificultades que Argentina tiene para importar por la escasez de dólares.
El dato surge de un relevamiento realizado por Grupo Lonja, que integran diversos productores del país.
En este contexto, el trabajo analiza la mayor cantidad de grano que los productores deben destinar en la Argentina versus países vecinos como Brasil y Uruguay a causa de las retenciones, las intervenciones en los mercados y las dificultades para la importación para poder comprar determinados fertilizantes.
El reporte de Grupo Lonja señala que para los fertilizantes urea será necesaria la importación de producto por US$ 741 millones más que el año pasado y para el fosfato diamónico habrá que desembolsar US$ 453 millones más.
LOS AGROQUÍMICOS.
En tanto, por el lado de los agroquímicos, en el rubro herbicidas harán falta US$ 354 millones adicionales en glifosato, US$ 29,61 millones extra en atrazina y US$ 17 millones más para el 2,4D. En total, entre fertilizantes y agroquímicos se requerirán para productos del exterior US$ 1.594 millones adicionales.
Santiago del Solar, productor de Grupo Longa y exjefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura de la Nación durante la presidencia de Mauricio Macri, dijo que “Argentina necesita no menos dólares importados para producir lo mismo, sino más. En relación con el año pasado son US$ 1594 millones más”.
TRIGO. El estudio dice que para el trigo, comprar una tonelada de fosfato diamónico en Argentina, se necesitan 590 kilos del cereal más que en Uruguay y 780 kg por encima de lo que se requiere en Brasil.
Para comprar una tonelada del fertilizante urea en Argentina hacen falta 550 kilos de trigo más que en Uruguay y 570 kg más que en Brasil.
MAÍZ. Yendo al caso del maíz, y considerando el fosfato diamónico, para el cereal para adquirir una tonelada de fosfato diamónico en el país se requieren 2.460 kilos de producto más que en Uruguay y 1.190 kilos más que en Brasil.
En tanto, si se considera la urea para el maíz, para comprar una tonelada del fertilizante en Argentina hacen falta 1.000 kg más de maíz que en Uruguay y 1.700 kg más que en Brasil.
ARGENTINA EN DESVENTAJA FRENTE A URUGUAY Y ARGENTINA.
Del Solar enfatizó que Argentina compite en granos con Uruguay Brasil, por lo que está en desventaja: “Que un productor brasileño o uruguayo necesite menos toneladas de trigo o maíz les da una ventaja comparativa muy grande. Ellos no tienen restricciones para importar fertilizantes y eso les abarata en relación a nosotros el costo del fertilizante”.
UREA.
El reporte de Grupo Lonja también analizó cuánto más se deberá importar respecto del año pasado por producto. Sobre la urea dijo: “En 2021 se importaron 1,54 millones de toneladas con un costo de US$ 837 millones, 503 millones de dólares más que en 2020. Estimando que para 2022 se mantiene la misma cantidad importada que en 2021 y tomando el precio actual, el costo asciende a 1.578 millones de dólares, US$ 741 millones más que en 2021″.
DIAMÓNICO.
Respecto del diamónico, el informe detalló: “En 2021 se importaron 941.400 de toneladas con un costo de US$ 594 millones, 262 millones más que en 2020. Estimando que para 2022 se mantiene la misma cantidad importada que en 2021 y tomando el precio actual, el costo asciende a 1047 millones de dólares, US$ 453 millones más que en el 2021″.
GLIFOSATO.
En agroquímicos, para el glifosato el costo de la nueva campaña ascenderá a US$ 711 millones, 354 millones más que en 2021. En atrazina el costo ligado a la importación trepará a US$ 72 millones, US$ 29,61 millones extra que en el 2021.
2,4D
Finalmente, con US$ 51 millones de importación, en 2,4D se requerirá una importación adicional de US$ 17 millones.
(En base a La Nación | Argentina adaptado para Todo El Campo).
En el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Treinta y Tres se realizó, el jueves 30 de junio, la asamblea para la cual la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) había convocado a los productores.
La instancia fue a nivel presencia con la participación de importante número de productores, y a través de las plataformas de internet a distancia, con otra cantidad destacada, por lo cual la participación fue muy representativa y con productores de todas las zonas arroceras.
Al cierre de la asamblea ACA emitió un comunicado en el cual expresa que no hubo acuerdo en el precio provisorio 2021/2022 activándose, como se prevé en esos casos, el “mecanismo de desacuerdo” como consta en los contratos de compraventa.
En Argentina, el director de IICA ahondó con autoridades de ese país y Brasil -países que deberían liderar en el continente- temas relevantes para el sector agropecuario, entre ellos la necesidad de desarrollar una estrategia continental conjunta frente al aumento de los precios de alimentos, energía y fertilizantes.
Aunque comparten el continente e integran el Mercosur, Argentina y Brasil mantienen fuertes diferencias políticas y estratégicas, pero ambos tienen condiciones de liderar en América Latina.
Un comunicado del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) publicado el viernes 1° de julio destacó que ambos países coinciden en la necesidad de lograr una estrategia continental conjunta para enfrentar los desafíos de estos tiempos, un concepto que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, expresó en la 37ª Conferencia Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y en la Comisión de Desarrollo Ganadero para América Latina y el Caribe (Codegalac).
IICA destacó a Argentina y Brasil “como grandes productores agropecuarios en el contexto de la amenaza a la seguridad alimentaria global generada por la actual situación de crisis superpuestas”, un asunto que se debatió por los ministros de Agricultura de los dos países, Julián Domínguez y Marcos Montes, y el director general de IICA, Manuel Otero. El encuentro fue en Buenos Aires y también contó con la participación del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil, Paulo Alvim.
“IICA tiene una extraordinaria tarea por delante, para defender y hacer conocer internacionalmente nuestra forma de producir. En un momento en que crece la demanda de alimentos en el mundo, la producción agropecuaria significa una extraordinaria oportunidad de crecimiento y desarrollo para nuestras naciones”, afirmó el ministro Domínguez, que se refirió también a la unidad natural de los cuatro países integrantes del Mercosur: “Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay compartimos la misma tierra y tenemos un destino común. Estamos produciendo y cuidando el ambiente. Tenemos que rechazar los pretextos con los que se cuestionan nuestras formas de producción, que terminan luego convirtiéndose en barreras arancelarias”.
Marcos Montes defendió la coordinación entre los países: “Tenemos que avanzar de manera coordinada en este momento tan delicado que vive el mundo. Y debemos mostrar la fuerza y la calidad de nuestras producciones agropecuarias porque la situación nos impone una gran responsabilidad, que es garantizar la seguridad alimentaria del mundo”.
El director de IICA, Manuel Otero, valoró la posición de los ministerios de Agricultura de Brasil y Argentina coincidente con la agenda del IICA. Esa agenda está orientada a profundizar la integración agropecuaria de ambos países y su inserción en los mercados mundiales.
REUNIÓN INTERMINISTERIAL CON IICA Y ALADI.
Otero también discutió con ambos ministros la posibilidad de organizar una reunión interministerial con la participación de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y la necesidad de estimular el comercio de alimentos intrarregional, que es muy bajo en América Latina y el Caribe si se compara con otros bloques, como la Unión Europea.
Consultado sobre la finalidad del registro Olivera destacó que la normativa “no tiene fin fiscalizador, el fin es el de los datos, colectarlos, saber lo que estamos haciendo, poder medir y mostrar, ese es el fin y en la reunión la gente lo entendió”.
El jueves 30 de junio se realizó la reunión entre la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios (CUSA) y el director de Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Leonardo Olivera, sobre la resolución que establece un registro referente a las aplicaciones de agroquímicos. En encuentro fue abierto para todos los interesados y se llevó a cabo en la Asociación Rural de Soriano en la ciudad de Mercedes.
Pasada la reunión Olivera explicó que la resolución no es nueva porque viene desde 2011 y lo que se pretende ahora es modificarla porque “desde hace más de un año vemos que tiene cosas engorrosas por lo cual decidimos mejorarlo”. Con esa finalidad es que surge una nueva resolución.
En la reunión llevada acabo el jueves en Soriano fue para “explicar de qué se tratan esas mejoras”, por ejemplo se evita “cargar un montón de datos que no tienen sentido” como “dónde se carga el equipo, el horario de la aplicación”, cosas que “no entendemos qué fin tienen”.
Uno de los cambios consiste en reducir los datos que se piden: “Solo el número del registro del operador, el número del equipo, el cultivo y el padrón”.
Otra innovación es que cuando se llena la planilla el programa permite ver el mapa y se podrá ubicar allí si hay escuelas, poblados, arroyo o tajamar cerca, lo que facilita en el sentido de “hacer las cosas bien, buscarle la vuelta para evitar y mantener la distancia” de esas escuelas o cursos de agua. Se define claramente toda la zona donde se hará la aplicación, cosa que con el sistema antiguo no sucedía porque sólo era una planilla para rellenar.
Sobre la reunió dijo que fue “amplia” y con la participación de muchos productores, con una “temática variada y muchísimos temas”.
Uno de los planteos de los contratistas fue por qué la tarea debe ser hecha por ellos y no por el productor, agregó.
Consultado sobre la finalidad del registro Olivera destacó que la normativa “no tiene fin fiscalizador, el fin es el de los datos, colectarlos, saber lo que estamos haciendo, poder medir y mostrar, ese es el fin y en la reunión la gente lo entendió”.
Es “poder mapear Uruguay” en principio “padrón a padrón y aunque no es la finalidad hacerlo chacra a chacra también puede ser, y el tener datos sobre el uso de los distintos fitosanitarios que se emplean en el país porque a veces se acusa que la agricultura usa tal o cual producto” y eso no siempre es así.
Por ejemplo, paraquat no está prohibido en Uruguay, pero “no se debe usar en los cultivos que no hay que usarlos, es el caso de la canola” por las exigencias del mercado europeo. Frente a eso “lo más fácil desde el escritorio es prohibirlo, pero no, confiamos en el productor, en los técnicos y en los aplicadores y usamos el paraquat para control de maleza y no se usa donde no se debe, el resultado es que tenemos la herramienta y podemos exportar”. Eso hay que medirlo y “es la forma de dar garantías”.
Olivera insistió en que no habrá una fiscalización y que se intervendrá sólo si se da un conflicto o que haya una denuncia, de lo contrario “no vamos a ir a ver qué se está haciendo, sí vamos a ver qué fue lo que se cargó o no”.