Un Solo Uruguay ve positiva la decisión del Gobierno de no permitir compra de frigoríficos.

Un Solo Uruguay ve positiva la decisión del Gobierno de no permitir compra de frigoríficos.

Si Minerva Food hubiera tenido luz verde para ejecutar la comprar de las plantas de Marfrig se había hecho con el 50% del mercado.

Montevideo | Todo El Campo | Alejandro Gorostidi, una de las figuras más visibles del movimiento Un solo Uruguay, dijo que la decisión del Gobierno de no permitir que Minerva Foods compra de tres plantas frigoríficas de Marfrig es “una buena señal”, y reclamó valorar la independencia técnica de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec).

La Comisión mencionada perteneciente al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), y como su nombre lo indica analiza los casos vinculados a la competencia y concentración económica que la afecte.

Si Minerva Food hubiera tenido luz verde para ejecutar la comprar de las plantas de Marfrig se había hecho con el 50% del mercado.

La empresa Minerva Food ya posee 4 frigoríficos, un total que para muchos es demasiado teniendo en cuenta el mercado uruguayo. Adquirir tres más hubiera despertado la desconformidad del sector productivo y de las gremiales de productores, todas contrarias a la transacción comercial.

DOCUMENTO DE UN SOLO URUGUAY.

El lunes 20, Un Solo Uruguay hizo público un documento en el que menciona, en su tramo final, la decisión de la Comisión: “Si bien este organismo no es de naturaleza consultiva o asesora (dado que tiene competencias regulatorias específicas en la promoción y defensa de la competencia), cabe resaltar la importancia de órganos con autonomía técnica, integrados por especialistas en la materia, que puedan analizar los temas con criterios técnicos y haciendo prevalecer el interés general, sin sufrir presiones político partidarias, del gobierno de turno o de intereses económicos particulares”.

Un Solo Uruguay ve positiva la decisión del Gobierno de no permitir compra de frigoríficos.

Un Solo Uruguay ve “un grave proceso de deterioro de aspectos estructurales de nuestra sociedad”.

El tamaño del Estado genera “la necesidad de alimentar cada vez con más recursos a ese monstruoso aparato y sistema perverso que termina ahogando las posibilidades de un verdadero desarrollo nacional sustentable”.

Montevideo | Todo El Campo | Un Solo Uruguay (USU) publicó un documento realiza fuertes críticas sobre la situación de Uruguay que a su entender atraviesa un “grave proceso de deterioro” en su estructura social, mencionando como “una de las principales causas” de que eso suceda “el tamaño y el peso del Estado” y a los políticos en general por no tomar medidas de fondo. En el documento titulado “Una patria para todos”, el movimiento vuele a la opinión pública luego de varios meses de silencio, y lo hace cuestionando fuertemente la situación de nuestro país.

En un texto de tres páginas observa una serie de situaciones que le hacen mal al país, pero no responsabiliza necesariamente al actual Gobierno ni a ninguno de los anteriores en particular, más bien cuestiona a todo el espectro político por igual, salvo algunos pasajes puntuales como por ejemplo cuando expresa que “entre 2007 y 2019 se extranjerizó el 41% de la tierra”.

La crítica hacia los políticos pasa por “la ambición electoral por el poder mismo” y la pérdida de la capacidad de diálogo.

En momentos en que comienza la discusión de la Rendición de Cuentas, USU señala que “el déficit endémico debe ser atacado y necesariamente debemos disminuir los egresos del presupuesto en términos reales”.

Por último, se considera “imperioso” realizar un “debate público” que “se centre en las causas de todo esto, generando un acuerdo nacional que efectivamente limite el sobredimensionamiento del tamaño y peso del Estado”.

EL DOCUMENTO DE UN SOLO URUGUAY.

USU observa que hay “un grave proceso de deterioro de aspectos estructurales de nuestra sociedad”, que genera “consecuencias nefastas” y destaca entre sus “principales causas el sobredimensionamiento del tamaño (y peso) del Estado” por el cual el manejo macroeconómico es “rehén de la necesidad de alimentar cada vez con más recursos a ese monstruoso aparato y sistema perverso que termina ahogando las posibilidades de un verdadero desarrollo nacional sustentable”.

Señala que hay “ambición electoral por llegar al poder, por el poder mismo y mantenerlo”, por lo cual “la discusión pública termine siendo en torno a falsas dicotomías y temas secundarios, generando ‘bandos’ que han ido perdiendo la capacidad de diálogo y entendimiento, perdiéndose el foco de la principal causa de los problemas que nos aquejan”.

Esa combinación de factores generó “una dinámica perversa de clientelismo y asistencialismo, que termina resultando en una imparable bola de nieve de incremento presupuestal. Hemos caído en la trampa de políticas económicas que sólo sirven en un ciclo electoral, pero que no son sustentables en el largo plazo”.

Considera que los costos “sobredimensionados” del Estado se financian al estilo de “señor feudal” de la siguiente dos formas: “Primero, aumentando los impuestos directos e indirectos hasta límites casi inimaginables”; y segundo, “cuando no hubo más margen para incrementar la carga impositiva, se recurrió al endeudamiento, pasando de una deuda externa de 4.000 millones de dólares en 1985, a los casi 70.000 millones de dólares que hoy el país debe de amortización e intereses”.

La situación se agrava más porque no hay posibilidad de aumentar los impuestos, por lo que “hemos seguido endeudándonos patológica y compulsivamente”. No se desconoce el crédito “como una necesaria y útil herramienta”, pero si “sistemática e ininterrumpidamente gastamos más de los ingresos genuinos que tenemos (incluso en los momentos en que estos ingresos aumentan, producto de ciclos económicos), estamos viviendo ‘de prestado’ y peligrosamente ‘haciendo la bicicleta’. El final sólo puede ser que caigamos por el precipicio. Por ello, el déficit endémico debe ser atacado y necesariamente debemos disminuir los egresos del presupuesto en términos reales. Al mismo tiempo, los esfuerzos se deberían orientar en hacer las reformas estructurales pendientes, necesarias para un crecimiento y desarrollo sostenible”.

MAYOR ENDEUDAMIENTO Y MAL USO DE LA LEY DE INVERSIONES.

Pero la salida buscada es de “ludópatas” y consiste en “aumentar el endeudamiento”; y “en vez de cambiar los fundamentos de la realidad económica subyacente, de forma que la competitividad general del sistema haga que sea atractivo para cualquier empresa realizar inversiones y que éstas se den naturalmente, inventamos regímenes especiales que terminan distorsionando el funcionamiento de la economía, los mercados y las empresas”.

“Ejemplo de ello es el régimen de la Comap con la Ley de Inversiones, que para captar inversiones resigna ingresos fiscales”, resultando beneficiadas “grandes empresas de capitales extranjeros y multinacionales, ya que es absolutamente marginal el uso de estos regímenes por parte de las empresas de capital nacional”. “La inmensa mayoría de las Pymes del país no acceden a este régimen especial” porque no les es beneficioso ni hacen a su crecimiento, subraya USU.

“Algo parecido sucede con las prebendas especiales que se les dan a mega proyectos de inversión extranjera, con muy ingeniosas formas de burlar el principio de igualdad del derecho tributario ya que el común de las empresas no accede a dichas ventajas y beneficios”.

El resultado, “renuncias fiscales con tal de captar inversiones extranjeras y con una creciente extranjerización de nuestro patrimonio. Sólo entre 2007 y 2019 se extranjerizó el 41% de la tierra” y “las principales empresas de las cadenas de generación de valor de nuestra economía (frigoríficos, empresas de transportes, empresas portuarias, supermercados, empresas forestales, etc.) hoy son controladas por capital extranjero, con renuncias incomprensibles del Estado en algunos casos y en otros casos con el Estado cumpliendo un rol de fomento a la concentración de poder de mercado de esos capitales extranjeros, con esquemas oligopólicos, oligopsonios o monopólicos”.

“Son bienvenidas las inversiones extranjeras”, pero “en la práctica se discrimina a las empresas de capital nacional”, y en las empresas de medianas a grandes “el empresariado nacional es casi una especie en extinción”.

ATRASO CAMBIARIO: “ESCLAVIZACIÓN DE LA POLÍTICA MACROECONÓMICA”

El atraso cambiario es parte de “la esclavización de la política macroeconómica”, con “un dólar planchado y un peso uruguayo artificialmente fuerte a través de mecanismos indirectos deliberados”, a pesar de que “formalmente se supone que tenemos un sistema de flotación libre”.

El resultado es que “esas políticas macroeconómicas conspiran contra las fuentes productoras de la riqueza nacional, tanto sea del aparato agroexportador, el turismo o la industria”, que lleva a una “competitividad golpeada y desplomados los niveles de actividad, lo que termina atentando contra la generación de puestos de trabajo estables en el largo plazo y desmotivando al emprendedurismo”.

“El Estado ha olvidado lo que debería ser su primer compromiso: el desarrollo sustentable de la nación y el servicio a sus ciudadanos. En lugar de eso, hoy los ciudadanos están condenados a estar al servicio del Estado, teniendo que mantener su sobredimensionamiento”.

HIPERCONSUMO Y LA DEBILIDAD DE LA SITUACIÓN FAMILIAR.

“Todo ese proceso” tiene como consecuencias la generación “otros círculos viciosos” como “el hiperconsumismo” que resulta “en 1 millón de uruguayos desahuciados en el clearing, o que sobrevive renovando créditos para pagar créditos anteriores” que “conduce a incrementar las horas de trabajo por medio del multiempleo familiar, generando importantes niveles de stress”.

“Lo anterior debilita la situación familiar y desencadena otros efectos colaterales indeseables”, entre ellos: violencia intrafamiliar, divorcios (con la pérdida de figuras y referentes parentales) y desintegración familiar”; notorio descenso del nivel de la educación y el aumento de la deserción estudiantil”; “incremento de las adicciones, feminicidios y suicidios, así como en el incremento de la delincuencia”. Mientras tanto, se actúa sobre “los efectos y las consecuencias, pero nunca sobre las principales causas”.

DEPARTAMENTOS DE FRONTERA.

A lo dicho “debemos sumar la situación particular de las localidades fronterizas”, cuyos habitantes “tratan de sobrevivir a través del contrabando de alimentos, calzados y prendas”.

Por otro lado, “hace décadas” que somos un país que “expulsa a sus hijos, no siendo capaz de ofrecerles la esperanza de un futuro feliz en su patria” con “por lo menos “600.000 uruguayos en el exterior” que además son los mejores en preparación y formación que podrían aportar al desarrollo nacional”.

LLAMADO A UN ACUERDO NACIONAL. En el último párrafo USU entiende que “es imperioso que el debate público se centre en las causas de todo esto, generando un acuerdo nacional que efectivamente limite el sobredimensionamiento del tamaño y peso del Estado (mejorando a su vez la calidad, eficiencia y resultados del gasto público), lo que a su vez nos permitirá cortar el espiral de endeudamiento, pasando a disminuirlo (y a dejar entonces de hipotecar el futuro, no sólo de todos nosotros sino incluso de aquellos orientales que hoy aún no han nacido)”.

Instituciones de Paysandú cuestionan impuesto encubierto por uso de la caminaría.

Instituciones de Paysandú cuestionan impuesto encubierto por uso de la caminaría.

En lugar de gravar más porque “ya se recauda lo suficiente”, proponen que se realice “una mirada hacia adentro de los gastos públicos departamentales para hacer frente a sus obligaciones”.

Paysandú | Varias instituciones de Paysandú se manifestaron contra los impuestos encubiertos de la Intendencia de ese departamento, aplicados por el “uso de la caminería rural” y que “propone grabar a toda la producción agropecuaria por intermedio del transporte”. Es una “nuevo impuesto encubierto, inconsulto, arbitrario e improvisado”, afirman.

La Agrupación de Transportistas Profesionales de Paysandú, la Asociación Rural de Paysandú, la Intergremial de Transporte Profesional de Carga, la Asociación de Transportistas Carreteros del Uruguay y Un Solo Uruguay emitieron un comunicado expresando su desconformidad con el impuesto “al uso de la caminaría rural”.

Expresaron que el intendente sanducero, Nicolás Olivera, argumenta que “el que rompe paga”, sin embargo, con la iniciativa el que paga es el que usa, lo cual es “de dudosa aceptación, ya que los contribuyentes aportamos lo suficiente como para que se propongan precios adicionales por el uso”.

Las instituciones firmantes interpelan a la Intendencia de Paysandú al preguntar “¿qué se hace con los aportes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) para la caminaría rural en el departamento de Paysandú?; ¿cuánto se ha ejecutado y cuánto falta por ejecutar?; ¿cuánto de esos recursos se pierden por no ejecutarse a tiempo?; ¿qué destino tienen los aportes de Contribución Rural Departamental?; ¿qué destino tienen los aportes de 1% a los semovientes que aportan todos los ganados del departamento?; ¿qué destino tiene el cobro de las patentes de rodados que aporta el transporte y todos los productores agropecuarios?”

Plantean que “ya se recauda lo suficiente” y proponen que se realice “una mirada hacia adentro de los gastos públicos departamentales para hacer frente a sus obligaciones”.

A CONTRAPELO DEL GOBIERNO NACIONAL.

Es una “iniciativa que tiene un afán recaudatorio despiadado -dicen-, llama la atención que en un Gobierno Nacional donde el lineamiento es no poner más impuestos, esta Intendencia quiera incursionar en este tipo de iniciativas”.

Concluyen señalando que se realizó una reunión en la que “participaron todos los partidos políticos con representación departamental y se comprometieron a rever el artículo del presupuesto que habilita este impuesto encubierto”.

Un Solo Uruguay ve positiva la decisión del Gobierno de no permitir compra de frigoríficos.

Uruguay no necesita más partidos políticos.

Uruguay necesita de movimientos que sin aspirar a cargos políticos sean capaces de mostrar a la sociedad que hay alternativas.

Hébert Dell’Onte | Uruguay no necesita más partidos políticos. Lo digo pensando en la eventualidad de que Un Solo Uruguay finalmente resuelva dar ese paso y convertirse en uno más. Somos los mismos 3 millones y algo de siempre, y tenemos siete partidos con representación parlamentaria más algunos cuyos votos no fueron suficientes para ocupar una banca, pero están ahí y desde el llano con sus dirigentes y militantes también cumplen su función social y política.

Lo que Uruguay necesita son movimientos sociales que formen opinión. Y eso Un Solo Uruguay lo ha desarrollado espléndidamente. “Sin lograr los resultados esperados”, me dirán. Puede ser, pero está claro que en su amplia franja de actuación sus aportes son muy valederos y oportunos.

No debe perderse de vista que el movimiento Un Solo Uruguay es grande y moviliza tanto porque dese sus filas organizativas hasta los simple simpatizantes se incluyen personas de todo el país, de todas las edades, de todas las actividades y de todas las opciones partidarias existentes. Blancos, colorados, cabildantes y hasta frentistas se suman a sus posiciones con mayor o menor entusiasmo según el tema en cuestión. De ninguna manera es la política lo que los unifica, sino el asumir postura sobre diferentes asuntos puntuales. Esos asuntos que todos sentimos como propios y que nos afectan en el diario vivir.

No tengan duda que el día que pasen a ser un partido político esa unidad se quiebra porque lo que moldea un movimiento como este no vale para otras formas de acción, como la partidaria.

Todo es política, pero no todo es partidario, y sí se puede cumplir un rol de peso desde ámbitos no partidarios y por fuera de los compromisos que la política implica. Uruguay y el mundo tienen ejemplos claros de instituciones capaces de incidir en los temas más relevantes, ¿por qué no podría hacerlo Un Solo Uruguay desde el lugar que ahora ocupa?

Tal vez lo correcto es evolucionar a una forma de asociación o federación, no se cual puede ser el marco más adecuado, pero el partidismo sin duda no lo es.

Uruguay necesita de movimientos que sin aspirar a cargos políticos -este es otro tema de análisis, no es posible la política partidaria si no se llega a cargos para aplicar esa política- sean capaces de mostrar a la sociedad que hay alternativas. No necesitamos un partido político más, necesitamos un movimiento que ejerza una acción de opinión pública, exhibiendo y explicando sus posiciones, y si es necesario traccionando con acciones, siempre desde la libertad responsable, como Un Solo Uruguay ha demostrado saber hacerlo.

Advierten que atraso cambiario causa pérdidas millonarias.

Advierten que atraso cambiario causa pérdidas millonarias.

En 7 años de los 15 que gobernó el FA, el atraso cambiario generó a Uruguay pérdidas de US$ 5.500 millones, monto superior a Ancap, Pluna o la regasificadora.

Hébert Dell’Onte | El movimiento Un Solo Uruguay se expresó sobre el comportamiento del peso frente al dólar: En lo que va del Gobierno, “la mitad de la bonanza de los precios internacionales se la comió el atraso cambiario”.

En dos comunicados breves Un Solo Uruguay cuestionó al Gobierno por la política del tipo de cambio. En el primero fechado el 19 de mayo señaló que Poder Ejecutivo pide “un esfuerzo a los sectores productivos para que aumenten en sueldo” a sus empleados, pero al mismo tiempo “causa una depreciación del dólar del 13,5% en lo que va del año”.

Al día siguiente, el 20 de mayo, dijo que “el 18 de marzo de 2020 el dólar (comprador) cotizaba a $ 45” y “nunca en la actual gestión” del Banco Central -cuyo presidente asumió el 20 de marzo de 2020- “volvió a esa cotización”.

“Hoy (por el 20 de mayo) el mismo parámetro es de $ 39,05, o sea 15,25% menos. La mitad de la bonanza de los precios internacionales se la comió el atraso cambiario”.

ALFREDO LAGO: “PERDIDA DE COMPETITIVIDAD”.

El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, se pronunció sobre el tema en abril. Ante la decisión del Banco Central de aumentar las tasas de interés comentó que “aplicar subas en la tasa de interés, para bajar inflación, es medida recurrente por estos, en el mundo”, sin embargo “la misma pocas veces tiene efecto, eso también es frecuente”.

“Uruguay hace tiempo tiene inflación algo mayor a la deseada” y el crecimiento que se ve ahora “es por factores exógenos” por lo que es “difícil” que se pueda reducir “con acciones endógenas de corte tradicional, como aumentar tanto la tasa de interés”.

“El mayor costo financiero va impactar negativamente, mayormente, en las pequeñas y medianas empresas. Porque generará aumento de precios, al tener que repasar este mayor costo a lo que vende y/o produce. A su vez, impacta negativamente en la tasa de cambio. Lo que es igual a pérdida de competitividad de los sectores exportadores”, consideró Lago.

PÉRDIDA DE US$ 5.500 MILLONES.

Por otra parte, en el marco de la interpelación realizado a la ministra Azucena Arbeleche realizada el miércoles 18 de mayo, el diputado Álvaro Perrone (Cabildo Abierto), planteó su preocupación por la evolución que ha tenido el dólar. El Banco Central elevó la tasa de interés en pesos y eso hace que el dólar “se contenga o baje el precio, que es lo que ha pasado en los últimos meses” pudiendo causar pérdidas al país como ya sucedió durante los gobiernos del Frente Amplio, o a sectores como el agropecuario.

El legislador dijo que “subir la tasa de interés para mantener el dólar es algo que ya pasó en gobiernos anteriores, por ejemplo en los del Frente Amplio”. Eso lo reconoció el Ec. Fernando Lorenzo (exministro de Economía durante los años 2010-2013), recordó en declaraciones a radio Oriental.

Según Perrone, Lorenzo reconoció que eso se hizo durante 7 años y llevó “a una pérdida importante por los capitales especulativos que observan los movimientos de la moneda, traen dólares, los cambian por pesos, al tiempo vuelven a comprar dólares y se llevan una diferencia de entre 9% y 10% más en dólares, o los altos intereses que lograron con la colocación de los pesos”, explicó.

Se estima que durante los 7 años que el Frente Amplio aplicó esa política, “se perdieron unos US$ 5.500 millones” un monto que supera las pérdidas que también el Frente Amplio tuvo con Ancap, Pluna, o la regasificadora, “que son montos enormes, pero esto es mucho más grande y tememos que con las políticas del Banco Central eso vuelva a pasar”, advirtió.

GRÁFICAS.

Las siguientes gráficas muestran la evolución de dólar entre abril 20221 y abril 2022; y la evolución desde el 25 de abril 2022 al 25 de mayo. Ambas gráficas son de la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay Sociedad Anónima (Bevsa).

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