Montevideo/TodoElCampo-El balance del año 2022 es positivo, señaló el director de Empleo del Ministerio de Trabajo, Daniel Pérez. Además, reconoció que se aspira a mejorar los registros, que la tasa de empleo alcanzó niveles superiores a los de 2019, año previo al comienzo de la pandemia por COVID-19. También indicó que en el primer año de la Ley de Promoción del Empleo se acordó con empresas para la inserción de personas de sectores vulnerables.
Montevideo/TodoElCampo-Daniel Pérez, en diálogo con Comunicación Presidencial, destacó que los datos de empleo muestran un nivel de recuperación importante. Sobre finales del año 2021 se alcanzaron niveles de recuperación prepandemia y en 2022, aunque se aguardan las cifras a ejercicio cerrado, se estima que la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 8%, lo que significa, por lo menos, un punto menos de lo registrado en 2019, último año sin emergencia sanitaria por COVID-19 y cierre de la administrasción anterior.
En cuanto a la tasa de actividad, también registra niveles similares a los prepandemia y la tasa de empleo incluso superior. El jerarca agregó que, si se compara la cantidad de personas con trabajo, actualmente hay 35.000 más que las que se encontraban ocupadas en 2019.
Asimismo, hizo referencia a la Ley de Promoción del Empleo, por la que los datos son auspiciosos. Durante el primer año se alcanzaron niveles similares e, incluso, en algunos casos superiores a los registrados en el último año antes de la emergencia sanitaria, lo que permitió focalizar las acciones en los jóvenes menores de 24 años, que integran el grupo con mayor índice de desempleo.
Además, sostuvo que se generaron convenios para brindar más apoyo a las empresas que contratan personas con vulnerabilidad, como personas en hogares en situación de pobreza, afrodescendientes, personas trans, víctimas de violencia de género, inmigrantes, así como quienes se encuentran en proceso de reinserción en la sociedad.
El director de Empleo manifestó que estos acuerdos generados durante el 2022 se intensificarán durante 2023 y prevé lograr que las empresas, mediante los beneficios disponibles, incorporen a personas pertenecientes a estos colectivos. https://www.youtube.com/embed/NmWbrK_OUis?rel=0
Montevideo/TodoElCampoEl salario mínimo nacional aumentará 9% desde enero de 2023, con lo que se ubicará en 21.106 pesos. Esta acción fue comunicada por el secretario de Estado al Consejo Superior Tripartiro, en acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas. “Va a estar por encima de la inflación ocurrida en el año”, valoró.
Mieres, puntualizó que por tercer año consecutivo el Gobierno establece un incremento del salario mínimo nacional por encima de la inflación y que ello descarta la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores.
Además, valoró que este indicador sirve de pauta para todos los sectores de actividad y que incluso es tomado por el mercado laboral informal en muchos casos. “En general, en el trabajo formal, los laudos salariales están por encima del salario mínimo”, señaló.
En cuanto al índice medio de salarios. Sostuvo que el Gobierno esperará a que finalice el año para evaluar de qué forma cierra el índice de precios al consumo (IPC). Entonces se establecerá el nuevo indicador de salarios.
Asimismo, adelantó que en julio de 2023 se efectuará la décima ronda de salarios. Para la que el Poder Ejecutivo prevé presentar una propuesta de recuperación que complete el proceso desarrollado en este sentido.
Sobre este punto, recordó que el sector público ya logró un acuerdo que se completará en los años 2023, 2024 y 2025. Sobre el sector privado, indicó que su heterogeneidad hace que el análisis deba ser pormenorizado, ya que la situación es variada.
“Uno de los datos más llamativos del comportamiento del empleo en la pandemia” es que los hombres sufrieron más el desempleo que las mujeres, y se recuperan más lentamente.
El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) presentó el análisis del mercado de trabajo a partir de la Encuesta Continua de Hogares en el cual presenta detallados indicadores sobre la situación laboral del país.
A forma de resumen, CED destaca que en la comparación del mercado laboral por sexo de 2020 con 2021, “el empleo en las mujeres cayó en menor proporción que en los hombres, mientras que en 2021 vs 2020 también se recuperó de forma más rápida”.
La franja etaria de entre 18 a 24 años “registró una pérdida neta de 22.000 empleos entre 2019 y 2021”.
Los departamentos donde “más se crearon empleos” fueron Durazno y Maldonado; en tanto que el desempeño más magro fue de Montevideo y Soriano.
“La Encuesta Continua de Hogares (ECH) es por excelencia la más importante fuente de datos socioeconómicos del Uruguay” porque los microdatos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) “brinda la posibilidad de explorar en datos que son publicados una vez al año”, explica el informe de CED.
En el período julio-diciembre 2021 el INE “corrigió al alza los números de empleo”, en ese año “se crearon en promedio 59.000 empleos con relación a 2020 (aproximadamente 10.000 más que las cifras iniciales). Dicho cambio se dio en niveles, pero no afectó las variaciones mensuales reportadas regularmente”.
Por otra parte, si se compra con 2019, “el número de ocupados fue prácticamente idéntico, por lo que puede afirmarse que en promedio Uruguay había recuperado la casi totalidad del empleo durante la pandemia (60.500 en 2020)”.
“UNO DE LOS DATOS MÁS LLAMATIVOS”: LOS HOMBRES FUERON MÁS AFECTADOS QUE LAS MUJERES.
El CED destaca como “uno de los datos más llamativos del comportamiento del empleo en la pandemia” que los hombres sufrieron más el desempleo que las mujeres.
En 2020 vs 2019 “el empleo en las mujeres (-3,4%) cayó en menor proporción que en los hombres (-4,0%), mientras que en 2021 vs 2020 también se recuperó de forma más rápida (4,5% vs 3,2%)”. Llevado a números, resulta que “el número de ocupadas mujeres para el promedio de 2021 fue superior en 7.000 respecto al 2019, mientras que los ocupados hombres aún no recuperaron la totalidad del empleo perdido (8.000 empleos menos que en 2019)”.
Sin embargo hay que subrayar que “las mujeres presentan estructuralmente peores indicadores en el mercado laboral”.
LOS JÓVENES.
Los microdatos de la ECH “surgieren que la pandemia habría acentuado los problemas de empleo juvenil” con la franja de 18 a 24 años perdiendo 22.000 empleos entre 2019 y 2021. Ese es “el único tramo etario junto con las personas de 14 a 17 años y de 65 o más que no lograron recuperar la totalidad del empleo perdido en pandemia”
DISTRIBUCIÓN DEL EMPLEO.
Aunque en 2020 “se desconoce cómo fue la distribución sectorial del empleo”, es posible “reconstruir parcialmente la película con los datos de 2019 y 2021”, explica el documento, y agrega: “La pandemia no parece haber cambiado estructuralmente la distribución del empleo por sector de actividad”.
El informe del CED subraya que en el sector Informática y Comunicación se habrían creado unos 10.000 empleos netos en los últimos dos años, la mayoría en el área metropolitana.
Por otra parte, la Administración Pública y Defensa creó unos 15.000 empleos “lo cual dada la evolución reciente del número de trabajadores estatales (reportada por la ONSC), debería responder casi íntegramente al plan ABC de la Intendencia de Montevideo y al programa de Jornales Solidarios que se inició en junio de 2021”, observa el texto.
Los jornales “claramente también tiene una incidencia positiva en el número de empleos creados en los departamentos del interior (11.000 de 15.000 empleos del programa fueron en el interior)”.
“Respecto a los sectores más intensivos en mano de obra, la Industria recuperó en 2021 los niveles prepandemia, mientras que la Construcción (-6.500), el Comercio (-6.000) y el Agro (-4.000l) se ubicaron levemente por debajo, siempre referenciando a promedios anuales. Sin embargo, en la comparación semestral (del segundo semestre respectivo), estos dos últimos se situaron en torno al nivel prepandemia en línea con los datos de actividad de Cuentas Nacionales”.
“También se destacaron las Actividades profesionales, técnicas y científicas (+4.000), Enseñanza (+6.000), Salud y cuidados (+6.000), Actividades Profesionales, científicas y técnicas (+4.000), Actividades Administrativas (+2.500) y otros Servicios (+1.500).
Por último la Construcción. “Parece contra intuitivo que no se haya retomado al nivel prepandemia cuando los datos de cotizantes a la seguridad social indican que el sector opera en los máximos niveles desde 2015 al influjo de la construcción de UPM (y sus obras conexas) así como los proyectos de vivienda promovida. La razón de fondo, es que la Construcción como rama de actividad según la clasificación internacional CIIU es mucho más abarcativa”.
El pasado 24 de enero, el Poder Ejecutivo dictó el Decreto Nro. 38/022, que aprueba el protocolo de actuación general para trabajadores rurales (en adelante el Protocolo) cuando ocurran fenómenos meteorológicos adversos.
Por Decreto 38/022 el Poder Ejecutivo estableció el protocolo de actuación general para trabajadores rurales cuando ocurran fenómenos meteorológicos adversos. La consultora KPMG publicó en el último Monitor Semana de fecha 31 de enero los detalles de la nueva disposición.
Se busca generar medidas preventivas para evitar accidentes a causa de tareas desarrolladas durante las condiciones climáticas adversas. Los responsables de su cumplimiento son los empresarios, encargados o capataces que deben difundir y hacer cumplir el protocolo a todos los trabajadores a su cargo.
Algunas de las medidas preventivas indicadas refieren al cruce de cursos de agua a caballo para lo cual el trabajador deberá usar chaleco salvavidas; y se insta a quienes deban cumplir tareas que porten teléfono celular a efectos de que puedan comunicarse ante cualquier emergencia, contando con el número del empleador, la Policía, Bomberos y emergencia médica.
EL INFORME DE KPMG.
El pasado 24 de enero, el Poder Ejecutivo dictó el Decreto Nro. 38/022, que aprueba el protocolo de actuación general para trabajadores rurales (en adelante el Protocolo) cuando ocurran fenómenos meteorológicos adversos.
Cuando existan estos fenómenos y comprometan la seguridad de los trabajadores rurales, se dispondrá por parte del empleador la suspensión de las tareas involucradas que conlleven riesgo, mientras subsistan tales condiciones. El empleador podrá sustituir dichas tareas por otras que no impliquen riesgo, mientras persistan dichas condiciones.
El Protocolo es un lineamiento general aplicable a todos los establecimientos, sin perjuicio de que los empresarios lo adapten a su propia realidad en función de los fenómenos meteorólogos, las características del establecimiento, el lugar, así como la experiencia de la que ya se disponga frente a dichos fenómenos, adoptando protocolos específicos.
El Decreto establece que los protocolos específicos que se elaboren deberán contener como mínimo:
a) Las medidas a adoptar en función de los diferentes fenómenos meteorológicos y sus consecuencias.
b) Sistemas de comunicación para casos de emergencia.
c) Planes de emergencia y contingencia.
ANEXO.
El Decreto también contiene por Anexo el Protocolo General, del cual comentamos los principales aspectos:
Condiciones climáticas adversas – Se consideran condiciones climáticas adversas a las lluvias, vientos, tormentas eléctricas u otros fenómenos que por su magnitud comprometan la seguridad de los trabajadores rurales.
Objetivo – Contar con medidas preventivas para evitar accidentes a causa de tareas desarrolladas durante las condiciones climáticas adversas.
Alcance – Se aplica a todas las actividades que se desarrollen en la intemperie y expuestas a las condiciones climáticas adversas.
Responsables – Son responsables el empresario y encargado o capaz. A su vez, tienen a su cargo la tarea de difundir y hacer cumplir el protocolo a todos los trabajadores que se encuentren a su cargo.
MEDIDAS PREVENTIVAS.
El Protocolo establece una serie de medidas preventivas, entre ellas:
– El trabajador rural debe conocer las condiciones generales del terreno donde realiza las actividades.
– Utilizar los elementos de protección personal ajustados a las condiciones climáticas adversas.
– En caso de tormentas eléctricas, evitar trabajos cerca de árboles, antenas, tendidos eléctricos, no permanecer en terrenos llanos, no correr y mantenerse a distancia de los alambrados.
– Evitar el uso de herramientas metálicas manuales y de equipos metálicos mientras dure la tormenta eléctrica.
– En caso de rayos, granizo, o fuertes vientos, si el lugar en que encuentra el trabajador puede representar un riesgo para su integridad física, se deberá suspender la actividad a la intemperie y buscar un lugar de resguardo.
– Ante eventuales crecidas de ríos, arroyos, cañadas, canales y lagunas, provocadas por lluvias intensas y persistentes, para el caso que fuera necesario realizar tareas a caballo, que impliquen el cruce de cauces o movimiento de ganados en zonas inundables, se deberá utilizar chaleco salvavidas. En todos los casos se deberá comprobar previo al cruce, que los cauces de agua permiten el cruce a caballo.
– Disminuir la velocidad al conducir vehículos o maquinarias y circular con luces encendidas.
– Deberá recomendarse a los trabajadores salir a cumplir sus tareas portando su celular a efectos de que puedan comunicarse ante cualquier emergencia y se les deberá proporcionar a los trabajadores el número de teléfono o celular del empleador, de la seccional policial, Bomberos y de la emergencia médica.
El Poder Ejecutivo emitió un decreto que flexibiliza los requisitos para que 85.000 trabajadores rurales de todo el país puedan acceder al seguro de desempleo. El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo que el objetivo es eliminar la inequidad existente entre los trabajadores rurales y los urbanos. También se contempló a los cañeros.
El ministro Mieres y el director nacional de Seguridad Social, Daniel García Zeballos, informaron sobre un decreto aprobado por el Gobierno y una resolución ministerial que abarca a los cañeros.
Este nuevo régimen permite el acceso al seguro de paro para los trabajadores rurales, que hasta el momento se regían por normas distintas a las de los urbanos. Esto implica diferencias al considerar la cantidad de jornales.
Mieres manifestó que, según los estudios realizados, los trabajadores zafrales incrementarán un 10% el ingreso al subsidio, tomando en cuenta que son los que están más desprotegidos.
Sobre la resolución referente a los cañeros, el jerarca dijo que se firmó por el plazo de un año. Explicó que para los 900 trabajadores de ese sector se reducen aún más los requisitos de ingreso a la prestación, porque en la zafra hay peculiaridades que hacen más difícil llegar a los jornales requeridos.
García Zeballos sostuvo que la normativa anterior era del 2001 y que resultaba necesario modificarla, ya que la realidad de los trabajadores rurales ha variado sin que se obtuvieran los objetivos buscados. Recordó que el 56% de los trabajadores rurales son jornaleros y que con estas nuevas medidas quedan incorporados al subsidio. (En base a reporte de Presidencia. Foto MGAP).