China en la ONU pide mayor coordinación entre países y estabilización del mercado alimentario global.

China en la ONU pide mayor coordinación entre países y estabilización del mercado alimentario global.

Además, científicos chinos descubrieron nuevo gen que permite aumentar la cosecha de trigo al mejorar la tolerancia a la sequía del cultivo y la eficacia del uso de nitrógeno.

El representante permanente de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Zhang Jun, dijo que la comunidad internacional debe trabajar en conjunto para estabilizar el mercado mundial de alimentos, garantizar diversos suministros de alimentos y facilitar el comercio agrícola a nivel mundial.

“En primer lugar, necesitamos fortalecer la coordinación y estabilizar el mercado mundial de alimentos”, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto y la seguridad alimentaria que tuvo lugar el jueves 19.

“Para salvar la brecha de suministro, la comunidad internacional necesita trabajar en conjunto para buscar un suministro diversificado de alimentos y mantener el buen funcionamiento del comercio agrícola internacional”, dijo.

Agregó que “es importante traer de vuelta al mercado internacional productos agrícolas y fertilizantes de Ucrania, Rusia y Bielorrusia. Celebramos los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas en este sentido”.

“Pedimos la rápida eliminación de las restricciones a la producción de alimentos y a las exportaciones impuestas por sanciones unilaterales, a fin de permitir un flujo constante de producción y suministro de alimentos”, dijo.

Zhang añadió que dada que la situación de inseguridad alimentaria empeorará, la comunidad internacional, en particular los países desarrollados, deberían aumentar el suministro de alimentos de emergencia y la asistencia, y proporcionar ayuda oportuna y específica a los grupos vulnerables como las mujeres y los niños.

“Es importante que las agencias internacionales de auxilio tengan garantizado el acceso humanitario”, señaló.

Sobre la reestructuración y reforma del sistema alimentario mundial, Zhang dijo que es necesario “promover una transformación profunda y mejorar la resiliencia del sistema alimentario mundial”.

“Al igual que muchas crisis alimentarias que hemos afrontado desde el siglo XX, la crisis actual pone de manifiesto una vez más los problemas estructurales del sistema alimentario mundial. El modelo mundial de oferta y demanda de alimentos se caracteriza por una producción de alimentos altamente concentrada en unos pocos países, mientras que los países consumidores están geográficamente dispersos. Esto hace que el equilibrio de la oferta y la demanda de alimentos sea altamente vulnerable a condiciones climáticas extremas, pandemias, conflictos armados y otros factores de emergencia e imprevistos”.

Zhang dijo que para fortalecer la resiliencia del sistema alimentario mundial para que este pueda soportar los riesgos, es importante ayudar a los países en desarrollo a mejorar su capacidad de autosustento, aumentar la agricultura y los insumos rurales, acelerar el progreso en la ciencia y la tecnología agrícolas, mejorar la infraestructura agrícola y ampliar la disponibilidad de alimentos.

Zhang dijo que China siempre ha hecho del suministro de alimentos a su población una prioridad en su gobernanza nacional.

“Con el 9% de la tierra cultivable del mundo, alimentamos a casi una quinta parte de la población mundial total. Hemos eliminado la pobreza absoluta que ha asolado al país durante miles de años”, señaló.

CIENTÍFICOS CHINOS DESCUBREN NUEVO GEN QUE ELEVAR EL RENDIMIENTO DEL TRIGO.

Científicos chinos han descubierto un nuevo gen que permite aumentar la cosecha de trigo al mejorar la tolerancia a la sequía del cultivo y la eficacia del uso de nitrógeno, según informó la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS).

La sequía y la deficiencia de nitrógeno son los principales factores que limitan el rendimiento del trigo a nivel global, explicó Ma Youzhi, científico de la CAAS.

Mejorar genéticamente la tolerancia a la sequía del cultivo y la eficacia del uso de nutrientes permite que la producción del trigo sea estable y sostenible en las áreas afectadas por la escasez de agua y la baja fertilidad del suelo como consecuencia del calentamiento global y de la disminución de los recursos naturales, indicó Youzhi.

Investigadores de la CAAS clonaron el GmTDN1, un gen que codifica un factor de transcripción similar al DREB, de una variedad de soja resistente al estrés y lo introdujeron en dos variedades modernas de trigo de invierno. Las variedades mejoradas del trigo mostraron mejoras significativas en la tolerancia a la sequía y en bajo nivel de nitrógeno.

Los hallazgos tienen el potencial de contribuir a la seguridad alimentaria mundial al mejorar la tolerancia a la sequía y la eficacia del uso de nitrógeno de los cultivos de cereales, según el estudio publicado recientemente en la revista Plant Biotechnology Journal.

Fuente Xinhua. Todo El Campo accedió al artículo de la revista Plant Biotechnology Journal al que se puede acceder en el siguiente enlace: GmTDN1 mejora los rendimientos de trigo al inducir una doble tolerancia tanto a la sequía como al estrés bajo en N – Zhou – – Plant Biotechnology Journal – Wiley Online Library

Empresas agroalimentarias se comprometen a trabajar más cerca de agricultores, luego de convocatoria de IICA.

Empresas agroalimentarias se comprometen a trabajar más cerca de agricultores, luego de convocatoria de IICA.

La invasión de Rusia a Ucrania, que ya generó aumentos de precios en productos agropecuarios, fertilizantes y energía, refuerza la importancia de las políticas públicas de apoyo a los agricultores familiares, principales abastecedores de alimentos en la región.

Empresas del sector agroalimentario con actuación global -y fuerte presencia en las Américas- coincidieron en la necesidad de elaborar estrategias conjuntas, que articulen los esfuerzos de los sectores público y privado destinados a afrontar los riesgos para la seguridad alimentaria que generó el conflicto bélico en Europa del Este.

Convocados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) a un diálogo sobre los desafíos que plantea la coyuntura, representantes de las compañías señalaron que la invasión de Rusia a Ucrania, que ya generó aumentos de precios en productos agropecuarios, fertilizantes y energía, refuerza la importancia de las políticas públicas de apoyo a los agricultores familiares, principales abastecedores de alimentos en la región.

Debido a que Rusia y Ucrania son importantes productores de granos y Rusia es también un exportador significativo de energía y fertilizantes, la guerra ha generado mayor volatilidad en mercados mundiales que ya atravesaban una época complicada, en un contexto de crisis superpuestas, por la pandemia de Covid-19 y los cada vez más evidentes efectos del cambio climático.

En ese sentido, las diferentes crisis que se retroalimentan están haciendo retroceder en materia de pobreza y seguridad alimentaria a América Latina y el Caribe, región que se encuentra en una situación difícil de la que solo podrán salir con un buen diagnóstico, dijo Manuel Otero, director general del IICA, al abrir el debate.

La directora de Asuntos Gubernamentales de PepsiCo en tanto señaló que “estamos hablando de fenómenos externos como la pandemia, el cambio climático y el conflicto bélico en Europa que están afectando la seguridad alimentaria y en ese sentido consideramos muy importante que el tema forme parte de la agenda de la Cumbre de las Américas que se realizará en Los Ángeles. Es necesario que se realice un ´side event´ en la Cumbre, que genere compromisos serios por parte de los gobiernos de la región, del sector privado y de organismos como el IICA alrededor de este tema”.

“La convocatoria es una muestra del espíritu de apertura del IICA y de su voluntad de cooperación con el sector privado”, señaló Facundo Etchebehere, vicepresidente global para Asuntos Públicos y Corporativos de Danone, quien señaló la necesidad de que el sector agroalimentario tenga una fuerte presencia en la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 27), en la que la agricultura debe ser considerada parte de la solución a los desafíos ambientales globales.

José Perdomo, presidente de CropLife Latin America, afirmó que uno de los grandes capitales que tiene la región es la presencia de pequeños agricultores con el potencial de producir más de lo que producen actualmente, si pueden acceder a las soluciones que aporta la ciencia y la tecnología.

Matt O´Mara, director senior de ADM, valoró el papel jugado por el IICA para asegurar que la agricultura esté presente en la mesa de las discusiones internacionales. “En las actuales circunstancias, Europa y América tienen que estar más cerca para discutir y acordar sobre políticas agrícolas, sostenibilidad y la agenda sobre el clima”, puntualizó.

Anne Murphy, de Cargill, se refirió a la preocupación que genera la disponibilidad de insumos como fertilizantes y combustibles debido a los aumentos de los precios. “La respuesta de los productores a los precios altos –dijo- es una pregunta todavía abierta. Y otra incógnita es qué pasará con el comercio, tema que está en la agenda del IICA”.

Ronald Romero, de Fresh del Monte, consideró que los productores agropecuarios afrontan problemas para trasladar sus aumentos en los costos al resto de la cadena de suministros, lo que va a impactar negativamente en los niveles de producción y va a ralentizar la inversión en desarrollo sostenible e investigación.

“Nos preocupamos por producir cada vez más, pero lo que sucede en toda la cadena de abastecimiento es que existe un altísimo porcentaje de desperdicio de los alimentos. Y eso no puede seguir sucediendo”, sostuvo Ricardo Coto, director global de Alimentos Frescos en Price Smart.

Servando Valdez, también de PepsiCo, consideró que las empresas “tenemos responsabilidad, como así también recursos humanos y financieros para dar apoyo en esta crisis. Debemos continuar ayudando a los pequeños y medianos agricultores con financiamiento y esquemas de productividad, ya que son ellos los que enfrentan el reto más difícil”.

“Hemos observado que los agricultores medianos y pequeños van a reducir la cantidad de insumos que utilizan en la producción y como consecuencia vamos a tener una caída lógica de los rendimientos. Eso es preocupante para cultivos estratégicos en la región como maíz, arroz y frijol, cuyos precios van a subir y por lo tanto van a generar más pobreza”, advirtió, a su turno, Carlos Torres, director regional para América Central y el Caribe de Syngenta.

En la misma línea, Martín Zúñiga, director para América Central y el Caribe en CropLife, anticipó que la actual crisis podría volverse más grave. “Actualmente –afirmó- el problema no es de disponibilidad de alimentos, pero sí de precios. Los estados tendrán que hacer un esfuerzo fiscal para ayudar a familias que no podrán adquirir los alimentos. Hay que ayudar a los agricultores que están enfrentando problemas de costos, porque si no tendremos, ya no un problema de precios, sino de escasez relativa de alimentos”.

Por su lado, el presidente de DSM Latin America, Mauricio Adade advirtió que las complicaciones del actual escenario de ninguna manera pueden llevar a pensar en postergar las prioridades ambientales. “Llevamos varios años retrasados”, apuntó.

Manuel Otero entregó algunos datos que reflejan el impacto directo que la crisis en Europa del Este tiene para la producción agropecuaria y las exportaciones de la región y en ese sentido apuntó que el precio de los fertilizantes es “el talón de Aquiles” de muchos países de las Américas.

Brasil, por ejemplo, importa el 85% de los fertilizantes que consume de Rusia y Bielorrusia. Rusia es el principal destino de las exportaciones de carne de res congelada de Paraguay y Colombia y compra el 20% de las ventas de banano ecuatoriano. Además, el aumento del precio de los commodities alimentarios impacta fuertemente en países vulnerables como Haití y los del este caribeño.

Recordó que IICA lanzó en marzo pasado, pocos días después de la invasión a Ucrania, un Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios (OPSAa), que ya se ha constituido en un instrumento relevante para ayudar a los países a navegar este periodo de incertidumbre e inestabilidad.

“La seguridad alimentaria –cerró Otero- está al tope de la agenda global, como ya lo explicitaron los principales líderes del mundo. Debemos tener claro que la agricultura, además de abastecer alimentos y generar divisas y empleo, es, por sobre todo, un instrumento para la paz. Las Américas es garante de la seguridad alimentaria y nutricional y de la sostenibilidad ambiental global. Y este tiempo de crisis nos da la oportunidad de profundizar el sendero de una producción sustentable”.

Pin It on Pinterest