La agricultura es el sector clave para solucionar la crisis ambiental.

La agricultura es el sector clave para solucionar la crisis ambiental.

El IICA fue invitado por la presidencia brasileña a participar en las reuniones de la Iniciativa Global sobre Economía del G20, que comenzaron este mes, cuya misión será acordar principios de alto nivel sobre bioeconomía.

Brasilia, Brasil | Todo El Campo | La agricultura debe contribuir a mitigar el cambio climático y a crear soluciones para el resto de los desafíos ambientales que enfrenta el planeta, al mismo tiempo que garantiza la seguridad alimentaria y nutricional del planeta y aporta al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), afirmó el científico Rattan Lal, máxima autoridad mundial en ciencias de suelo y embajador de Buena Voluntad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en una reunión del G20.

El G20 o Grupo de los Veinte, que reúne a los países con las mayores economías del mundo, es el principal foro de cooperación mundial para temas económicos, sociales y políticos. Su presidencia es ejercida este año por Brasil, uno de los países del continente que lo integra, junto a Argentina, Canadá, Estados Unidos y México.

Por su reconocido liderazgo en la transformación de la agricultura hacia una mayor productividad y sostenibilidad en el hemisferio occidental, el IICA fue invitado a participar en el encuentro de líderes científicos agrícolas (MACS), en Brasilia.

 Este grupo de trabajo del G20 reúne a ministros y altos funcionarios de agricultura de los países junto a organismos de cooperación técnica e investigación, con la finalidad de recopilar información sobre los recursos, capacidades e infraestructura del sector y debatir sobre su futuro.

El IICA también fue invitado por la Presidencia brasileña a participar en las reuniones de la Iniciativa Global sobre Economía del G20, que comenzaron este mes, cuya misión será acordar principios de alto nivel sobre bioeconomía que serán incluidos en la Declaración de Río, a ser adoptada por los jefes de Estado y de Gobierno a fin de año.

 Junto al profesor Rattan Lal, quien lidera junto al IICA la iniciativa Suelos Vivos en las Américas, el Instituto estuvo representado en la reunión del MACS, en Brasilia, por el director de Cooperación Técnica, Muhammad Ibrahim.

 Con el apoyo del ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil, el encuentro fue organizado por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), institución pública que desde hace más de 50 año desarrolla tecnologías, conocimiento e información para el sector en el país sudamericano y que ha sido decisiva en el crecimiento de su productividad.

La presidenta de Embrapa, Silvia Massruhá, fue una de las oradoras en la reunión de líderes científicos agrícolas y señaló que la ciencia, tecnología e innovación son imprescindibles para garantizar el desarrollo de prácticas agrícolas sostenibles.

Massruhá se refirió al trabajo de Embrapa para impulsar el aumento de la productividad en Brasil en las últimas décadas, pero advirtió que “nada de esto hubiera sido posible sin el apoyo de cerca de cinco millones de productores rurales en todo el país”.

En el encuentro también participó Deissy Martínez Barón, investigadora de agricultura y cambio climático del consorcio de centros de investigación en seguridad alimentaria CGIAR y la Alianza Biodiversity-CIAT, quien hizo un repaso de los más recientes avances científicos globales para sostener la seguridad alimentaria y la adaptación al calentamiento global.

Los científicos y funcionarios presentes en el encuentro también realizaron una visita de campo a Embrapa Cerrados, la unidad creada para visibilizar cómo se hace frente cotidianamente al desafío de hacer agricultura sostenible en el bioma Cerrado, epicentro del crecimiento agrícola brasileño.

PRODUCIR MÁS CON MENOS.

En su exposición, Lal señaló que la actividad agropecuaria debe satisfacer las demandas de una población mundial creciente, que se estima que llegará a 10.000 millones de personas en 2050, sin hacer uso de más recursos –tierra y agua, fundamentalmente- de los que usa hoy.

Debemos ir hacia una ecointensificación, que consista en producir más con menor uso de la tierra y que asegure más alimentos por unidad de agua, por unidad de fertilizantes y pesticidas y de energía utilizados y también genere menores emisiones de gases de efecto invernadero”, precisó.

Lal dio una detallada explicación de cuáles son las prácticas que deben promoverse para cuidar la salud del suelo, que favorezcan no solo una mayor productividad sino también una mayor eficacia en el secuestro de carbono, y que de esa manera conviertan a la agricultura en una herramienta para la mitigación del cambio climático.

El científico, Premio Mundial de la Alimentación 2020, también anunció ante el G20 el lanzamiento de la iniciativa Suelos Vivos en África, gracias a un acuerdo entre la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA) y el IICA. El programa se propone restaurar tierras degradadas y mejorar la resiliencia climática en los sistemas agroalimentarios africanos, como ha hecho el programa Suelos Vivos en las Américas, que Rattan Lal y el IICA llevan adelante desde 2020.

Las hambrunas, como las guerras, son tragedias creadas por el hombre. Debemos hacer que sean consideradas políticamente intolerables, moralmente tóxicas, éticamente impensables y humanamente inaceptables. Para ello, restaurar globalmente la salud de los suelos debe ser parte de la solución”, afirmó.

El director de Cooperación Técnica del IICA, Muhammad Ibrahim, expresó la solidaridad del organismo hemisférico de desarrollo agrícola con las víctimas de las devastadoras inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, que evidencian el impacto destructivo del cambio climático.

Ibrahim explicó que el IICA ofrece a sus 34 estados miembros cooperación técnica para estimular la innovación y la adopción de tecnologías que favorezcan la resiliencia climática y trabaja en áreas como adaptación, biotecnologías, bioeconomía, biocombustibles, digitalización, secuestro de carbono en los suelos, uso y manejo de agua, fortalecimiento de capacidades para enfrentar plagas y enfermedades y comercio.

“La transformación de los sistemas agroalimentarios -apuntó Ibrahim- necesita un enfoque sistémico. El IICA trabaja para apoyar a los países a desarrollar una nueva generación de políticas que haga énfasis en la agricultura familiar y en la necesidad de presentar información basada en ciencia para que la agricultura sea parte de la solución al cambio climático y se nutra de prácticas que la hagan resiliente”. (IICA).

En la foto: Francisco Mello, gerente de Gestión del Conocimiento y Cooperación Horizontal del IICA; Rattan Lal, Premio Mundial de Alimentación 2020 y director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono Rattan Lal (C-MASC), de la Universidad Estatal de Ohio; Muhammad Ibrahim, director de Cooperación Técnica del IICA y Gabriel Delgado, representante del IICA en Brasil | Foto IICA.

“África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro y ser el próximo granero del mundo”

“África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro y ser el próximo granero del mundo”

Se lanzó la alianza África-Américas para restaurar suelos; inédita iniciativa birregional de AGRA e IICA.

Montevideo | Todo El Campo | Rattan Lal, máxima autoridad mundial en ciencias del suelo, director del Centro de Manejo y Secuestro de Carbono Rattan Lal (C-MASC), de la Universidad Estatal de Ohio, y premio mundial de Alimentación 2020, dijo que “África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro; África debería ser el próximo granero del mundo”. “La estrategia para lograr esto es traducir la ciencia de gestión agronómica y de suelos en acción; y desarrollar políticas que sean pro naturaleza, pro agricultura y pro agricultor”.

La afirmación de Lal fue en el lanzamiento de una iniciativa conjunta y birregional de Suelos Vivos, una iniciativa de la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Suelos Vivos buscará restaurar tierras degradadas, rehabilitar suelos ácidos, aumentar la productividad agrícola y del paisaje y mejorar la resiliencia climática en los sistemas agroalimentarios africanos, informó IICA.

Diseñado para mejorar el bienestar rural, la productividad y la seguridad alimentaria respetando los límites del medio ambiente, y haciendo un uso racional de los recursos naturales, Suelos Vivos busca ser puente entre la ciencia, las políticas públicas para el trabajo de restauración y protección de los suelos, cuya degradación amenaza la seguridad alimentaria global.

Suelos Vivos es liderado desde el 2020 por IICA y Rattan Lal. El lanzamiento contó con la participación del presidente de la República Cooperativa de Guyana y actual presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), Mohamed Irfaan Ali; el director general de IICA, Manuel Otero; ministros de agricultura de varios países africanos, autoridades de AGRA y representantes del sector privado, entre otros altos cargos del sector agropecuario de América y África.

En el lanzamiento para África de esta iniciativa, Lal -quien también es Embajador de Buena Voluntad del IICA en temas de desarrollo sostenible- hizo un fuerte llamado a impulsar y crear lo que denominó “el milagro del Cerrado de Brasil”, el cual es un bioma único que cubre casi una cuarta parte del territorio brasileño y se caracteriza por su vegetación de sabana con una amplia diversidad de flora y fauna.

Para proteger ese territorio, el país sudamericano ha promulgado leyes y establecido políticas para regular la deforestación y promover prácticas agrícolas sostenibles de uso y conservación de la biodiversidad.

“África tiene los recursos naturales que se necesitan para crear el milagro; África debería ser el próximo granero del mundo”, sentenció Lal, y “la estrategia para lograr esto es traducir la ciencia de gestión agronómica y de suelos en acción; y desarrollar políticas que sean pro naturaleza, pro agricultura y pro agricultor, por lo que se está lanzando esta iniciativa de forma oportuna”, agregó.

UN SALTO SUSTANTIVO.

En su presentación, el laureado científico complementó que, si bien los sistemas productivos africanos están aumentando su productividad, lo están haciendo a un ritmo lento, por lo que es necesario dar un salto sustantivo, de ahí que es fundamental propiciar “conocimiento y tecnología que no está siendo implementada, prácticas de mejor gestión en los suelos africanos que enfrentan desafíos como la degradación, principalmente por la erosión, la sequía, el desgaste de nutrientes, la salinización, la reducción del carbono orgánico en los suelos, la urbanización y el cambio climático”.

En esa misma línea, el presidente de Guyana y Caricom, Mohamed Irfaan Ali, planteó que el programa de Suelos Vivos “tiene una tremenda significancia para África, debido a que aborda desafíos ambientales clave y les permitirá tener prácticas agrícolas regenerativas, ayudar con la biodiversidad y la salud de los suelos, mejorar la seguridad alimentaria y contribuir con la resiliencia ante el cambio climático”.

África es inmensamente rico: “Tiene 30% de las reservas minerales del mundo, 8% del gas natural, 40% del oro, 90% del cromo y el platino, las más grandes reservas de cobalto, diamantes y uranio, y un gran potencial mineral pero también, agrícola y ambiental. África es el hogar de 65% de las tierras sin cultivo en el mundo y del 10% de los recursos de agua renovable de la tierra, tiene tremendo potencial para convertirse en la cadena de abastecimiento global y posicionarse como un jugador clave para alimentar al mundo”, mencionó Ali.

En África, la iniciativa de Suelos Vivos contará con el respaldo de la AGRA. Se priorizan 11 países en tres agroecoregiones: la zona de la Sabana Guinea que incluye a Ghana, Nigeria, Malí y Burkina Faso; las tierras altas del este del continente africano que involucrará a Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda y Tanzania; y el bosque de Miombo con Malawi y Mozambique.

El enfoque estará en aprovechar la cooperación Sur-Sur para promover la agricultura inteligente frente al clima, restaurar tierras degradadas y aumentar la productividad, asegurando la resiliencia a los efectos del clima mediante la integración de componentes apropiados como insumos, bioinsumos, tecnología, riego y cultivos adaptados al clima.

Por eso que se aprovecharán experiencias y buenas prácticas implementadas con éxito en las Américas, como el Plan Agrícola Brasileño para la Adaptación al Cambio Climático y la Reducción de Emisiones de Carbono Bajo 2020-2030 (Plan ABC).

Foto de África | Imagen de Per Vafai-Blom de Pixabay.

Premio mundial de Alimentación dijo que los ministerios de Agricultura deben garantizar la salud de los suelos.

Premio mundial de Alimentación dijo que los ministerios de Agricultura deben garantizar la salud de los suelos.

El científico Rattan Lal (foto) sostuvo que “el suelo tiene poderes divinos”, dada su importancia crítica para la salud de los seres humanos, el planeta e incluso para la paz mundial.

San José, Costa Rica | Todo El Campo | El científico, Rattan Lal, autoridad mundial en ciencias del suelo y ganador del Premio Mundial de la Alimentación 2020, instó a ministros y autoridades agrícolas del hemisferio a abogar por la aprobación de una ley sobre la salud del suelo a la luz del papel estratégico de este recurso natural para la agricultura, la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria mundial.

En la Conferencia de Ministros de Agricultura de las Américas 2023 recientemente realizada en Costa Rica, Lal expresó: “Una ley sobre la salud del suelo debería ser una prioridad nacional y realmente espero que los países introduzcan leyes de este tipo”.

“Sean proactivos cuando regresen a sus países”, instó, y añadió: “Hablen con sus presidentes y asegúrense de que esta ley incluya una cláusula que estipule que los agricultores deben ser recompensados con créditos de carbono por sus servicios ecosistémicos y prácticas de conservación, para proteger los cultivos que ya tenemos. Defiendan aquello en lo que creen, o nos quedaremos atrás”.

La presentación del científico fue en la reunión convocada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

“FINANCIAMIENTO CLIMÁTICO Y AGRICULTURA DE CARBONO”.

Lal también se refirió al “financiamiento climático”, que definió como “oportunidades para la agricultura”. Ese punto, fue en el foro uno de los temas de la agenda

En su discurso, Lal, quien también dirige el Centro de Gestión y Secuestro de Carbono (CMASC) de la Universidad Estatal de Ohio, destacó que el sector agrícola de la región debe avanzar significativamente en la “agricultura de carbono”, que será clave para “abordar el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

“Mejoremos la salud, la productividad y la resiliencia del suelo restaurando el carbono en el suelo”, llamó. Agregó que “dado el potencial de secuestro de carbono y si gestionamos correctamente los suelos, podemos mitigar el cambio climático y alcanzar objetivos de desarrollo sostenible como el fin de la pobreza, el hambre cero, la reducción de las desigualdades y el agua limpia y el saneamiento, metas que no estamos logrando porque el suelo, un factor que es común a todos ellos, ni siquiera se menciona”.

“SUELOS VIVOS EN LAS AMÉRICAS” Y “CON PODERES DIVINOS”.

Otro de los conceptos planteados por Lal fue el de los “suelos vivos de las Américas”, una iniciativa conjunta del CMASC y el IICA que coordina esfuerzos públicos y privados en la lucha contra la degradación de los suelos, un fenómeno que amenaza con socavar la capacidad de los países para satisfacer de manera sostenible la demanda de alimentos.

“Estamos observando que los suelos están perdiendo carbono”, dijo Lal, “a través de la extracción de compost del suelo, residuos de cultivos y biomasa y como resultado de la erosión y la descomposición, lo que hace que los rendimientos de la producción agrícola disminuyan. Apuntamos a revertir el proceso con el programa del IICA, y ese es nuestro foco”.

En otro orden, el científico dijo a los ministros que “el suelo tiene poderes divinos”, dada su importancia crítica para la salud de los seres humanos, el planeta e incluso para la paz mundial. Señaló que solo los agricultores pueden restaurarlo y deben reconocer que son los principales administradores de los recursos nacionales que son fundamentales para sus actividades productivas.

Insistió en que “los agricultores deben ser remunerados por las prácticas de uso sostenible del suelo. Si practican la agricultura de conservación, se les debe pagar… deben ser compensados. Y el sector privado está llamado a desempeñar un papel importante en esto. Su colaboración será fundamental, mediante el pago de créditos de carbono al sector agropecuario que en muchos casos el gobierno no puede pagar”. Texto en base a IICA | Foto de portada IICA.

¿Qué estrategias deben tener las Américas para posicionarse ante las políticas ambientales globales?

¿Qué estrategias deben tener las Américas para posicionarse ante las políticas ambientales globales?

En noviembre se realizará la cumbre ambiental COP 27, lo inteligente será acudir con ideas innovadoras.

En el desarrollo de la cumbre de ministros y altos funcionarios de más de 30 países de las Américas reunidos en Costa Rica bajo el título “Desafíos de la Agricultura de las Américas para hacer frente a la crisis climática”, la que fue convocada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Prof. Rattan Lal (foto) que es especialista en suelos, dijo que en las Américas se debe profundizar en el uso de energías renovables en la agricultura, el secuestro de carbono en el suelo y la restauración de tierra degradada.

Agregó que como estrategia, la región debe tener una rica agenda de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático vinculadas a la agricultura, para de esa manera reclamar con más fuerza que los países desarrollados cumplan su compromiso de aportar financiamiento por US$ 100.000 millones anuales.

LOS EJEMPLOS DE ÉXITO DE LA REGIÓN.

Rattan Lal aseguró que las buenas prácticas agrícolas pueden ayudar a fijar objetivos globales de mantener el aumento de temperatura global por debajo de los 1,2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, los que son aún más ambiciosos que los fijados por la comunidad internacional en 2015, a través del Acuerdo de París.

Entre las acciones a profundizar, el científico mencionó la utilización de energías renovables en la agricultura, el secuestro de carbono en el suelo y la restauración de tierra degradada. “Debemos resaltar y enseñar ejemplos de éxito que tiene la agricultura de conservación en Sudamérica”, afirmó.

 Lal -embajador de Buena Voluntad y Cátedra de Ciencias del Suelo del IICA- se pronunció a favor del empoderamiento de los agricultores, a través del pago de los servicios ecosistémicos que brindan en sus fincas con sus buenas prácticas.

También afirmó que la región debe llevar ideas innovadoras a la COP 27 (la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, que se celebrará del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm El Sheikh, Egipto) como la combinación de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas de las Américas con los últimos avances de la ciencia y la tecnología, para un mayor cuidado de los recursos naturales. El profesor Lal, quien desarrolla junto al IICA el programa Suelos Vivos en las Américas, consideró que la región debe tener una rica agenda de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático vinculadas a la agricultura, para de esa manera reclamar con más fuerza que los países desarrollados cumplan su compromiso de aportar financiamiento por US$ 100.000 millones de dólares anuales.

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