El plenario nacional se realizará el miércoles desde las 09.00 horas.
Montevideo | Todo El Campo | La Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica) completó ayer 72 horas (3 días) de paros sorpresivos.
La media ha sido cuestionada por la Federación Rural por afectar a los productores que son rehenes de un conflicto que les es ajeno.
El paro, además de afectar a la industria y productores, es perjudicial para toda la cadena incluyendo a transportistas y sectores de actividad conexos a la ganadería, como son las exportaciones, cosa que Foica reconoció, pero en la medida es que tienen la forma de hacer reclamos.
PLENARIO PARA DEFINIR PASOS A SEGUIR.
El lunes 2 de diciembre Foica emitió un nuevo comunicado en el que expresa que continúa “la falta de acuerdos” en la negociación colectiva en los consejos de salarios.
Frente a esa situación resolvió el “levantamiento de todo tipo de medidas” y la realización de un plenario nacional el día miércoles 4 a las 09.00 horas.
La finalidad del plenario es definir “el camino a seguir con respecto a nuestro plan de acción”.
El comunicado es firmado por la Comisión Directiva de Foica.
Es el tercer día de paro. La Federación Rural no descarta “solicitar al Gobierno la declaración de esencialidad” por ser una actividad de “importancia estratégica para la seguridad alimentaria y la economía nacional”.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Foica completa hoy el tercer paro de 24 horas, el primero fue el viernes 29, ese mismo día anunció otro paro para el día sábado 30 y el domingo 1° de diciembre informó sobre otro paro de 24 horas para hoy lunes 2 de diciembre. La Federación Rural emitió un comunicado en el que expresa que “repudia enérgicamente” la medida de “paros sorpresivos” que se están llevando “estos días” por parte del sindicato de la industria de la carne.
EL COMUNICADO DEL 21/11 Y LA SEGUIDILLA DE PAROS.
Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (Foica) está llevando a cabo medidas sindicales que repercuten en el funcionamiento de la cadena cárnica.
El 21 de noviembre Foica emitió un comunicado en el que expresa que “por falta de acuerdos”, se encuentra “en conflicto con la industria frigorífica”.
Entiende que el “sector empresarial ha mostrado una postura inflexible” que conduce a “falta de acuerdos en el marco de la negociación colectiva”.
“Reiteramos nuestro compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones equilibradas que garanticen el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad de la empresa”, expresó.
El 26 de noviembre, los trabajadore, “en el marco del conflicto con la industria frigorífica” evaluó y definió un “plan de acción”, y dos días después, el jueves 28 de noviembre, comunicó un paro general de 24 horas para realizar el viernes 29 “por la falta de acuerdos” en las negociaciones.
En un comunicado Foica lamentó que “pese a los esfuerzos realizados” su parte “para alcanzar acuerdos justos y equilibrados”, y “la falta de avances concretos por parte de las cámaras empresariales”, se ven “obligados” a tomar la decisión de parar la actividad.
La misma decisión tomó el 29 de noviembre para el día 30; y el 1° de diciembre respecto a este lunes 2 bajo los mismos argumentos: “Pese a los esfuerzos realizados por nuestra parte para alcanzar acuerdos justos y equilibrados, la falta de avances concretos por parte de las cámaras empresariales nos obliga a esta decisión”.
Con de hoy, los paros se arrastran por tes días: viernes 29, sábado 30 de noviembre y lunes 2 de diciembre.
Para el paro de hoy, Foica escribió en la cuenta de X que posee: “En virtud de la inflexibilidad en la negociación colectiva de parte del sector empresarial”.
LA FEDERACIÓN RURAL SE PRONUNCIÓ SOBRE LOS PAROS.
Con fecha 30 de noviembre, la Federación Rural salió al cruce de las medidas de Foica, señalando que esas medidas generan perjuicios a los productores rurales.
El comunicado comienza manifestando que la “Federación Rural repudia enérgicamente los paros sorpresivos de estos días. Los mismos generan pérdidas inconmensurables para productores e industria, en definitiva, al país, siendo una acción totalmente irresponsable tener los ganados encerrados listos para faenar”.
Frente a la “persistencia” de las medidas que toman los trabajadores, la Federación Rural anunció que “evaluará solicitar al Gobierno la declaración de esencialidad de esta actividad, dada su importancia estratégica para la seguridad alimentaria y la economía nacional”.
Los sueldos en el sector de la industria cárnica de nuestro país “son los más altos de la región”, expresó, a pesar de que es un sector de “alto ausentismo laboral, alcanzando en algunas plantas al 30%, provocando grandes dificultades”.
Por último, el Consejo Directivo de la Federación define de “incomprensibles y desmedidas” las acciones del sindicato y hace un llamado a encontrar soluciones a través del diálogo y la negociación: “Exhortamos a las partes a buscar soluciones donde prioricen el diálogo y la negociación ya que la adopción de medidas extremas deja de rehén a los productores”.
LA RESPUESTA DE FOICA: “TENEMOS CLARO” EL DAÑO.
Foica respondió a la Federación Rural a través X reconociendo el daño que se genera en los productores: “Tenemos claro el impacto de este tipo de medida que afectan en ocasiones actores que no están relacionados directamente con el conflicto”, escribieron.
Sin embargo, parar las actividades “es nuestra herramienta para defender nuestros intereses”.
Así lo comunicó la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea. El lunes se reunirá la mesa para analizar la situación y pasos a seguir.
Montevideo | Todo El Campo | La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) informó que hoy, viernes 24 de mayo, los trabajadores de la industria láctea paran dos horas por turno.
El comunicado tiene tres puntos.
En el primero comienza señalando que “no se ha registrado ningún avance en las negociaciones con las empresas Huber y Granja Pocha”, y como “respuesta a las recientes acciones antisindicales” que tomaron esas empresas, el plenario nacional de Fitil resolvió parar dos horas por turno.
En el segundo punto el comunicado expresa “solidaridad y apoyo” al Sindicato de Trabajadores del Transporte de Leche (STTL) como “al resto de los sindicatos de la industria que están luchando en defensa de las fuentes laborales”.
Al respecto cabe señalar que a comienzos de mes el sindicato se declaró en conflicto con empresa tercerizada que brinda servicio a Granja Pocha (ubicada en Juan Lacaze, Colonia), por desvinculación del delegado fundador del sindicato y una denuncia al empresario que no cumpliría con las obligaciones laborales.
En tercer y último lugar, el comunicado señala que la Mesa de FTIL se volverá a reunir el lunes 27 de mayo y “está facultada” para “profundizar las medidas de lucha” si no se logran avances en las situaciones planteadas.
La paralización significa detener todos los controles en puertos, aeropuertos y aduanas de todo el país. También se levantará la fiscalización en todas las barreras zoofitosanitarias.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) decidió parar por 72 horas afectando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). La medida comenzó el lunes 29 a las 00.00 horas, paralizando las exportaciones y controles sanitarios en todo el país.
El paro es contra la Ley Bases que discute el Parlamento y que implica una reforma estatal que generó protestas sindicales.
El secretario general del sindicato, Rodolfo Aguiar, reconoció que es un paro que “seguramente acarreará pérdidas multimillonarias para nuestro país”, pero responsabiliza al Gobierno de Javier Milei por la medida de fuerza de ATE: “El Gobierno es el único responsable”, lanzó.
La paralización significa detener todos los controles en puertos, aeropuertos y aduanas. Además, se levantará la fiscalización en todas las barreras zoofitosanitarias. Como medida adicional, el sindicato marchará hoy hasta el Parlamento.
Según publicó ATE en su web, “el proyecto de Ley Bases propicia una dura reforma del Estado que deteriorará notablemente el funcionamiento de organismos estatales, incluido el Senasa. Por eso, el 30 de abril ATE se movilizará frente al Congreso en una nueva Jornada Nacional de Lucha en el marco del Frente de Sindicatos Estatales y Gremios de Empresas Públicas, fecha en la que se estará tratando el proyecto en el recinto parlamentario”.
“El único lenguaje que entiende el Gobierno es el de los números, y por eso decidimos paralizar todas las exportaciones”. Para eso, se suspendieron todos los controles en las aduanas, puertos y aeropuertos, y se van a levantaron todas las barreras de control zoofitosanitarias en el país, indicó Aguiar.
El líder sindical advirtió: “Si se aprueba esta ley, el presidente Milei tendrá facultades para reestructurar cualquier dependencia pública, incluso achicar, fusionar y hasta disolver cualquier organismo”.
“Pretenden dejar sobre la órbita del Senasa solamente la certificación de las importaciones, porque es lo único que le interesa al Gobierno para obtener divisas. El resto de las funciones se la van a delegar empresas privadas o incluso a los estados provinciales”, expresó.
“También quieren que los controles de pasos fronterizos terrestres pasen a Gendarmería, y en los aeropuertos internacionales a la Aduana”.
Argumentó que Senasa debe “exceptuarse” y no ser alcanzado por la ley en discusión. El sindicato resaltó la importancia de contar con un servicio de control de calidad y sanidadfuerte y eficiente, especialmente ante una política de apertura de importaciones tan marcada como la del Gobierno nacional.
En caso contrario “se pone en riesgo el estatus sanitario alcanzado por Argentina, pudiendo perderse la zona libre de moscas de los frutos que dificultaría el comercio de productos con Estados Unidos, encareciendo considerablemente los costos de la exportación. También se perdería la zona libre de aftosa, por lo cual la carne que se comercializa entraría en el circuito mundial de comercialización de países con aftosa, perdiendo el mercado de países que compran carne al circuito no aftosa que se paga mucho más”, como por ejemplo, Japón.
Por último ATE subrayó que el Senasa no genera gastos porque se “autofinancia y aporta al Estado argentino decenas de miles de millones de pesos anuales”.
Los paros solo sirven para dar poder, o la ilusión de poder, a un puñado de sindicalistas que suelen ser los mismos a pesar de los años que pasan.
Hébert Dell’Onte | En los años 80 cuando Uruguay retomó la senda de la democracia, los paros se cumplían a rajatabla. Luego de más de una década de dictadura, la gente tenía necesidad de sentirse libre y parar era un acto de libertad.
Cada vez que el PIT-CNT resolvía un paro general todos acataban, o una buena mayoría que se hacía sentir.
En Montevideo -el interior es otra historia- las calles quedaban vacías, los negocios cerraban todos, tampoco había ómnibus. A igual que hoy se daba el fenómeno del desconocimiento de los trabajadores y la población en general sobre el por qué parar y muchas veces en la plataforma lucían temas nacionales y concretos que se mezclaban con consignas tan ambiguas como “No al imperialismo”, o más concretas del tipo “Fuera el FMI”, incluso a favor de la revolución sandinista y otras cuestiones propias de la guerra fría y de un mundo que ya no es el mismo.
Pero la gente paraba, porque además de ese acto de libertad también era una forma de expresar poder. Una manera de decirle a los gobernantes que tenían el instrumento del paro para canalizar sus críticas. Eran tiempos en que paraban los afiliados a los sindicatos y los que no, los que estaban en contra del gobernante del turno (Julio María Sanguinetti y Luis A. Lacalle en los años 80 y 90), pero también los que estaban a favor. Todo por esa libertad y ese poder.
Salir a la calle uno de aquellos días era como un domingo y feriado a la vez, no se veía a nadie, eso sí, al recorrer los barrios montevideanos al medio día no faltaba el olor a la carne haciéndose a las brasas que salía de los patios o las terrazas.
Lo que sucedía era que ese paro que el PIT-CNT decía que era un día de lucha y reflexión, tal vez lo fuera para los que escuchaban CX30, pero no para la mayoría. El paro se acataba, pero la mayoría lo convertía en una jornada de encuentro familiar o con los amigos, cuando no de puro ocio.
Mucho de eso fue cambiando, aún está cambiando, y aunque siempre hay quienes acatan, todos aprendimos que la libertad y el poder se ejerce de otras maneras y no haciendo paros que no conducen a nada, paros que solo sirven para dar poder, o la ilusión de poder, a un puñado de sindicalistas que suelen ser los mismos a pesar de los años que pasan.
Desde la oposición política como del sindicalismo se celebra el supuesto éxito del paro del jueves 15 y se apoyan en las redes sociales con fotografías de avenidas desiertas. El problema es que las avenidas no son representativas de la realidad. Hay que meterse en las calles transversales, recorrer los barrios donde están los pequeños comerciantes, almacenes, puestos y panaderías. La gente quiere trabajar y el que puede lo hace. Las avenidas vacías son un espejismo.
Pero hay algo que se mantiene: muchos de los que paran aprovechan el día para estar con la familia o incluso ir a ver la Expo Prado que el jueves se colmó de público atraído por su atractivo natural, pero también aprovechando el día “libre” que le dio el PIT-CNT. De las consignas contra el Gobierno, pocos se acordaron.