Lo que tiene que ver con la carne ovina nunca fue fácil, y cuando se encuentra una veta para poder transitar con fluidez, surgen problemas que vuelven a dificultar su comercialización.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Los criadores de las diferentes razas vacunas y ovinas y están realizando giras y actividades. La mayoría de ellas son de ovinos, con una fuerte presencia de las razas carniceras, lo cual habla a las claras sobre la orientación que ha tomado la producción ovina nacional.
¿Hacia dónde va? ¿Cómo se manifiestan? Yo creo que el camino está cada vez más claro sobre qué es lo que se pretende.
Por un lado, todo lo que tiene que ver con la lana, y allí permanentemente el Merino nos está diciendo, por su volumen de venta de carneros, cuál es la raza que hoy tiene mayor preferencia entre los productores y los por qué. Por ejemplo en la finura que logran los Merinos. Y las otras, dentro de lo que nosotros queremos o hacia donde podemos ir, y sin perder la característica de lo que significa la producción de carne, donde también se nota la clara orientación de qué es lo que se está persiguiendo.
¿Dónde están hoy los puntos más flacos en lo que significa la producción ovina? No hace tanto tiempo atrás teníamos dos cosas: la orientación y distintos frigoríficos que estaban haciendo una fuerte faena, dándole prioridad al ovino.
Las circunstancias nos trajeron a la realidad, con los problemas de las industrias que las obligó a parar. Es el caso de los frigoríficos Bamidal, Casa Blanca y Frigo Salto.
Los responsables de negocios de esas empresas indicaban que las señales de los mercados eran muy positivas. Uno de esos mercados era Brasil que mostrando no solamente el normal interés que siempre tuvo con el ovino uruguayo, sino que además, a través de un muy buen trabajo realizado por INAC, se estaba recogiendo lo que se buscaba.
Lo que no sabemos es cómo se cumplieron esos negocios que eran pactados por estas empresas, si se lograron cumplir o no, o si además de cumplirlos había una portera abierta para seguir operando con esos mercados de forma constante.
Ese panorama no lo tenemos tan claro. Lo cual sería una piedra más en esta necesidad de que el ovino pueda ocupar el lugar que le corresponde y que por errores de otra índole se sufren las consecuencias.
DEBEMOS TENER UN MERCADO INTERNO QUE LE DÉ POSIBILIDADES.
De la misma manera y con el mismo razonamiento, al final de la administración anterior, del expresidente Luis Lacalle, se habían logrado licitaciones públicas para el abastecimiento de carne ovina a hospitales, a cárceles, a distintos organismos del Estado, iniciando una posibilidad que nunca se habían dado.
Los que escuchan desde lejos de la producción agropecuaria podrán decir que estamos hablando de carne de ovino, de carne de segundo orden. No señor, no se equivoque. La carne de ovino puede llegar a valer y muchas veces valió más a nivel mundial que la carne vacuna.
El tema es tener un mercado interno que le dé posibilidades a la carne de ovino, con una presencia y oferta constante; y a nivel internacional, ese trabajo del INAC en el exterior para que la carne ovina encuentre mostradores para ser comercializada.
A nivel internacional no sabemos si lo hemos podido cumplir, ya que las plantas abocadas a esos compromisos por diferentes motivos tuvieron que parar; y a nivel nacional, lo que no sabemos es el resultado de aquellas gestiones que se realizaron en determinado momento para que la carne ovina empezara a estar presente.
Lo que estoy tratando de decir es todo lo que tiene que ver con la carne ovina nunca fue fácil, y cuando encuentra una veta para poder transitar con fluidez, surgen problemas de otra índole que vuelven a dificultar su comercialización.
Montevideo/TodoElCampo-La faena ovina en el país se distribuyó en 15 plantas de faena durante el 2024, si bien en algunos momentos estaban únicamente siete y ocho operativas, además algunas plantas, como el caso de Daymán Meat en Salto, dejaron la actividad. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), las tres principales plantas de faena concentran el 66,2% del total a nivel nacional y de ellas, solamente una incrementó su actividad.
La faena anual en 2024 sumó 960.105 cabezas de ovinos, un 31,7% menos que durante el año anterior, donde únicamente la categoría de corderos descendió un 37,3% entre años. Esta categoría representó el 52% de lo faenado el año pasado, mientras que las ovejas fueron el 33% y los capones el 8%, complementándose con los borregos y carneros.
Del total de las 15 plantas frigoríficas que tuvieron actividad con la especie en 2024, las tres principales son Frigorífico Las Piedras con 259.164 cabezas faenadas, representando el 27% del total a nivel nacional, a pesar de su volumen de participación en la faena, esta planta disminuyó en un 30% la cantidad de cabezas procesadas, respecto al año anterior. Bamidal S.A. (Frigorífico Paso de los Toros) es la segunda empresa en la faena ovina, con 192.137 cabezas procesadas y respondiendo por el 20% del total a nivel nacional.
Esta es planta frigorífica y Oferan S.A. en Flores, son las dos únicas empresas que incrementaron su faena el año pasado en la especie. En el caso de Bamidal, se faenó un 47,9% más de ovinos que 2023. En tercer lugar, se encuentra Frigorífico San Jacinto con 184.475 cabezas, cayendo 31,5% su actividad en la especie y respondiendo por el 19,2% de la faena a nivel nacional. Somicar (Frigo Salto), durante 2024, faenó 107.640 ovinos, que la posiciona como la cuarta planta de la especie a nivel nacional, representando el 11,2% del total de cabezas procesadas. Esta empresa disminuyó 28,9% la cantidad de ovinos faenados respecto a 2023.
Como resultado de la actividad conjunta entre los ministerios de Agricultura y Ganadería y de Relaciones Exteriores.
Brasilia | Todo El Campo | La diversificación es una estrategia a la que ningún país debería renunciar y con esa premisa Brasil exporta cabras y ovejas vivas al Sultanato de Omán. “Con esta autorización, la agroindustria brasileña alcanzará su apertura de mercado número 170 en 2024, totalizando 248 aperturas en 60 destinos desde principios de 2023”, destacó el Gobierno de Lula da Silva.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) informó que “con satisfacción” se recibió “el anuncio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Recursos Hídricos de Omán (Mafwr) de que está de acuerdo con el modelo de Certificado Veterinario Internacional (IVC) propuesto por Brasil para la exportación de cabras y ovejas vivas a ese mercado”.
Desde la autoridad sanitaria omaní aclaró que la conclusión del proceso también requiere una solicitud oficial de un importador local al Mafer, que definirá el inicio de la acreditación de lugares aptos para la cuarentena veterinaria de animales en Brasil.
Con esta autorización, la agroindustria brasileña alcanzará su apertura de mercado número 170 en 2024, totalizando 248 aperturas en 60 destinos desde principios de 2023.
MAPA agrega que “estos resultados son el resultado del trabajo conjunto” de ese Ministerio y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE).
En un editorial en el programa Diario Rural cuestionó el comportamiento de las gremiales e instituciones que por defender intereses particulares omitieron el interés general del rubro ovino.
Montevideo | Todo El Campo | El periodista Horacio Jaume cuestionó a las instituciones que deberían implementar políticas capaces de atender el rubro ovino y explotar toda la capacidad productiva de esa especie.
En su editorial del lunes 29 de enero en el programa Diario Rural (radio Rural) leyó el titular del diario El País en el cual el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Alfredo Fros dijo que “hay que trabajar en ir a las lanas más finas en todas las razas”.
“Ante esas declaraciones, lo que yo me pregunto es ¿cuánto hace que sabemos eso?, ¿antes de Fros hubo alguna declaración de algún presidente del SUL con esa claridad que ahora vemos?, poque esto que se dice ahora sobre las lanas lo sabemos desde hace mucho tiempo” pero nos negábamos a la realidad.
Ante la eventualidad de que “mañana venga la señal de que las lanas medias cotizan más, ¿qué le correspondería decir a una institución como el SUL?”, se preguntó. Pues, debería decirnos que el mercado va hacia allá y “nosotros deberíamos prepararnos para tratar de enfrentar esa nueva situación de la mejor manera posible sin negarnos a ver esa realidad, porque si lo hacemos vamos a cometer un gran error”.
Para el periodista de radio Rural y Todo El Campo, “habría que preguntar, pero ya sabemos la respuesta: los técnicos no tenían la orden de decir hacia donde iba el mercado de la lana y qué era lo que había que hacer cuando todos sabíamos, también, cuál era la mayoría del rodeo nacional, que se hacía y cómo se abastecían de determinado tipo de genética mientras el mercado iba hacia otro lado. Eso no lo podemos negar y todas las gremiales deberían plantearse la pregunta”, planteó.
De la misma manera, en el Instituto Nacional de Carnes (INAC), “¿cuánto hace que se promueve la carne ovina y cuál es el motivo por el cual no pagamos la carne de acuerdo al tipo de animal que se comercializa, la famosa tipificación de la carne?”
“¿Las gremiales hacen hincapié con las industrias para que pongan eso en el primer plano?”, inquirió.
“¿Por qué Nueva Zelanda puede comercializar 20 millones de corderos por año y todos tienen la misma característica?” Nueva Zelanda tendrán los vaivenes del mercado, “pero coloca ese total de corderos mientras que nosotros si colocamos un millón tiramos cohetes. Porque nosotros en carne ovina y en corderos no hemos creado el mercado ni la reputación necesaria”, sostuvo, y añadió que “todos dicen que nuestros productos son buenos, pero los prestigios hay que ganarlos y los mercados hay que conquistarlos con permanencia, constancia y promoción.
En lana y e carne “no debemos equivocarnos en las orientaciones y si nos equivocamos porque obedecemos a determinados tipos de intereses, eso está mal y es lo que deben reconocer” quienes así actuaron.
La carne ovina tiene campo para desarrollarse, sin embargo “no le damos la importancia ni le brindamos las posibilidades para que progrese” y eso se hace “apoyándola de la misma manera que se apoyan otras carnes”.
El ovino es una “solución para mucha gente dado que en este momento en nuestro país hay más productores ovejeros que antes, porque hay más personas con ovejas pero son productores chicos, y para ellos la oveja es una solución importante”.
En otro pasaje de su editorial, recordó que el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) “tenía una línea de investigación del tambo ovino que desarmó y dijo que sobre ese tema se investigó lo suficiente y no vale la pena seguir. Bueno, hay tambos ovinos que están en plena evolución e importan ejemplares, pero la investigación paró. ¿Eso está bien?, no, está mal, se equivocaron”.
Salto/TodoElCampo-La producción ovina está dando algunas señales que son claras y otras que no tanto. Por el lado de las lanas, prácticamente ha dejado de ser un tema de discusión el afinar la fibra o migrar hacia un sistema de producción de lanas finas, porque más allá de las variabilidades de precios que se pueden verificar en el mercado, este tipo de finuras tiene una demanda más fluida.
La situación es más compleja cuando se analiza el rubro desde el punto de vista cárnico. “Creo que porteras hacia adentro los productores deberían solucionar varios problemas”, dijo el Ing. Agr. Gianni Bianchi, ex catedrático de la Universidad de la República y actualmente asesor de varios productores. Sin embargo, advirtió que la principal problemática está porteras afuer,a donde “no hay una señal clara de la industria, que claramente es vaquera y la oveja entra cuando no hay ganado, salvo honrosas excepciones”.
Bianchi reconoció que “como país tenemos restricciones de tipo arancelario. No le podemos exportar a países que quisiéramos exportar y tenemos restricciones también de tipo sanitario” pero entiende que la falta de señales claras, el ingreso del ovino cuando falta el vacuno y el límite en el peso de las carcasas, “es como poner un freno de mano” a la producción. “Sí tenés corderos que perfectamente se van a 18, 20, 22 kilos, 24 kilos de carne y eso la mayoría de las veces no lo quieren y si tenés oveja de descarte y no tenés consumo de carne y quieres venderla, es un drama”.
El técnico recordó que el precio del cordero este año cerró en un piso histórico. “Cerramos el año con un precio del cordero a US$ 2,85. Yo no recuerdo un precio tan bajo del cordero pesado. Del 96 para acá, un promedio de muchos años andaban US$ 3,60 si mal no recuerdo. O sea que estamos 25% abajo de ese precio. Entonces es complicado”.
Bianchi remarcó que la señal más importante para el ovejero es el precio que recibe por su producción. En este sentido dio como ejemplo la producción de lanas finas. “¿Por qué alguien decide adoptar el paquete tecnológico de afinar? Compra carneros mejoradores con negativos en el diámetro de la fibra, hace esquila preparto, certifica la lana, hace acondicionamiento, etcétera. ¿Por qué hace todo eso? Lo hace porque más allá de la volatilidad del mercado en general por la lana fina, al final obtiene un diferencial de precio importante”.
En este sentido recordó que estos sistemas productivos, ubicados en su gran mayoría en el norte del país, se encuentran sobre suelos superficiales donde tienen muy poca competencia, pero en el resto del país tiene que competir con otros rubros y “más allá de que sea un animal muy noble, que tenga una sinergia importante con la agricultura, que tenga un techo productivo muy alto, si a la hora de comercializar el producto resulta que te va mejor en la agricultura, te va mejor con la forestación, mejor con la lechería, mejor en la carne vacuna y bueno, la gente opta por algo más rentable”.
Si bien existen varias razas en el país que permitirían un avance rápido de la producción ante señales claras del mercado, Bianchi dijo que “si uno ve los indicadores nacionales, la respuesta es que no estamos preparados. Pero yo creo que esos indicadores se pueden mover. Hay un paquete tecnológico disponible para adoptarse y, si se dan señales claras, rápidamente”.
En el caso de la producción de carne ovina, también la lana es una limitante desde el punto de vista de los productores, que en las razas carniceras tienen micronajes altos y eso determina un bajo valor por las mismas, pero además dificultad en la colocación. Al respecto, Bianchi recordó que, con el incremento de la señalada de corderos, rápidamente se cubre esta problemática.
“La esquila anda en US$ 2,0-2,5 por oveja y en el mejor de los casos la vendes a 0,50 centavos, por lo que si tenés cuatro kilos de lana por oveja, a 0,50, prácticamente estás pagando los costos de esquila”, señaló el profesional, quien dijo que al no cubrirse ese costo “la cuenta tiene que ser, corderos extra, es decir ¿cuánto más eficiente tengo que ser en la producción de carne para matar el costo?”.
La respuesta a dicha interrogante, según explicó Bianchi, es cuando “tenés razas que pueden señalar 1,3, 1,4, 1,5 corderos por oveja. Hay una cuenta que es bien sencilla, si estamos con una esquila de US$ 2,5 por oveja, si vos tenés 100 ovejas son US$ 250 para cubrir el costo. Aún con el precio de sótano que tenemos hoy para el kilo de cordero pesado a US$ 2,85, con 6 corderos más que produzcamos por cada 100 ovejas, estamos matando los costos de esquila”.
El profesional reconoció que “esto no es lo ideal”, pero remarcó que muchas veces “la solución está en la estancia. Si vos mejoras los indicadores reproductivos rápidamente estarías matando ese costo”.