Pequeños productores de todo el país han logrado combatir el tema perros, y el elemento más usado son los Maremma que vigilan las majadas de los ataques de diversos depredadores.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Muchas veces, cuando a alguien le ocurre algo malo, se plantean interrogantes que lo hacen sentir culpable. Por ejemplo, si una persona sufre el robo de la radio del auto y cuenta eso que le sucedió siempre alguien pregunta “¿pero cómo, no sacaste la radio?, y se plantea: “¡Cómo no te la van a llevar si no la sacaste del auto!”, como si la víctima fuera el responsable.
Pero en realidad el tema no es así, sino que lo que está mal no es dejar la radio sino robar, aunque uno puede tomar medidas de precaución para tratar de evitar que le suceda el robo.
Digo esto por una sencilla razón: el ataque de perros en nuestras majadas es un caso preocupante, serio, y que no se ha encarado en forma correcta porque los resultados que se obtienen de esas medidas que se adoptan no son los mejores. El problema de los perros sigue latente y provoca que muchas veces por ese motivo los afectados, aún convencidos de las bondades de la producción, abandonen la misma porque les es imposible solucionarlo y continuar.
Ahora bien, existen alternativas para tratar de combatir esos perros sin que los responsables de dar una solución definitiva dejen de tomar medidas más importantes.
¿Cuáles son esas alternativas? Hay algo muy concreto que nos hace pensar que determinadas medidas puedan ser muy positivas: hace no mucho tiempo se formó una gremial de criadores de ovejas de pequeños productores. Actualmente son 300 los productores que integran esa gremial y están desparramados en todo el territorio nacional. Lo interesante es que esos 300 productores han logrado combatir el tema perros, y el elemento más usado son los perros Maremma que vigilan las majadas de ataques tanto de perros como de otros animales.
También hay otras posibles medidas, entre ellas las llamas o las burras, pero en este caso particular lo más usado son los perros Maremma, animales que son vigilantes, que tienen un período de adaptación con la majada, durante su crecimiento conviven con los ovinos, y posteriormente van al campo y lo único que hay que hacer es atenderlos en el sentido de que hay que llevarles la comida, el resto del tiempo ellos realizan su trabajo que consiste en vigilar.
Sabemos que el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) les ha puesto GPS a esos perros para saber cómo vigilan, cuánto caminan, y realmente impresiona la cantidad de kilómetros.
Un día, a través de distintas medidas que se toman, los encargados del INIA sacaron a los perros Maremma produciéndose un destrozo brutal por parte de perros depredadores.
Lo que digo es que hay elementos para combatir ese problema de una manera preventiva, como el ciudadano que se lleva la radio para evitar el robo.
Esto que cuento es lo que a mí me cuentan. Y creo que es un buen ejemplo que 300 productores hayan encontrado una solución para seguir en la producción ovina, y algo más interesante, permite iniciarse como pequeños productores, y cuando decimos “pequeños productores” son establecimientos que suelen estar cerca de los pueblos, en zonas donde hay más perros, y también allí han obtenido resultados muy positivos.
Cuando se hace una radiografía de la producción ovina surge que hay menos ovejas, pero hay más productores que tienen menos ovejas; también es cierto que esos pequeños productores al estar más cerca de sus animales logran hacerles una vigilancia más directa; también es cierto que los predios que están en zonas más alejadas no sufren tanto el ataque de los perros aunque hay casos en que algún cazador pierde algún perro que queda en el campo.
Lo que trato de comunicar es que en este caso de los ovinos y los perros se ha buscado una alternativa; que no se puede dejar de decir que hay otra manera de combatir a los perros y que las herramientas que se usan no son las mejores porque los resultados dejan mucho que desear, pero también decimos que hay instrumentos que permiten a muchos productores permanecer en la producción ovina y más que nada que se inicien en la producción porque los perros Maremma han dado una respuesta por demás interesante en lo que tiene que ver con este tipo de dificultades.
¿Cuántos son los establecimientos ovejeros que dejaron de serlo por accionar de los depredadores, y a cuánto llega el total de pérdidas por mordeduras de perros en animales de producción?
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Una de las mayores preocupaciones de los productores ovinos es el de los depredadores, principalmente perros -aunque no son los únicos-, que causan verdaderos estragos en las majadas que se transmiten en pérdidas económicas muy importantes y causan desazón, desánimo e impotencia en el productor que sufre una situación así.
Según dicen son varios los establecimientos que han abandonado el rubro porque no pueden con la acción destructiva de los perros. Analizado el problema desde el lado de la economía, se hace insostenible seguir cubriendo pérdidas.
En realidad no se posee el detalle de cuántos predios ovejeros han dejado de serlo por esa razón, así como tampoco no se han cuantificado las pérdidas. Si esa información existiera se debería dar a conocer: la cantidad de productores ovejeros que ya no lo son por culpa de los depredadores, como los números en miles de dólares de pérdidas por ese motivo.
Contabilizar los establecimientos como cuantificar las pérdidas por ovejas heridas y muertas por acción de los depredadores, discriminando perros de otros animales de campo, sería el comienzo serio para entender la magnitud objetiva del problema que enfrentamos. De lo contrario continuaremos como ahora, que todos sabemos que es un problema preocupante y grave pero desconocemos la dimensión del mismo.
A esos datos hay que agregarle cuánto aporta la sociedad uruguaya a los refugios para perros sin dueños y a qué monto asciende la inversión por las curaciones, castraciones y chipeos a perros con y sin dueño que se está desarrollando en todo el país.
NO SOLO OVEJAS.
Hay que decir que el impacto negativo de los perros implica también a lo vacunos, principalmente animales jóvenes, que se registran en una medida mucho menor pero no por eso se debe despreciar el dato de que ha sucedido.
Montevideo/TodoElCampo-El mercado ganadero redujo la faena producto de que no hay mayor oferta,en un invierno que se aproxima y sera sin dudas desafiante.
VACUNOS A FAENA Con importante reducción de faena, ante una oferta escasa y de baja calidad, menor presión de compra y pocas operaciones.
OVINOS A FAENA Con leve ajuste de valores, mayor interés por parte de la demanda.
REPOSICIÓN Con demanda cautelosa y selectiva, preferencia por terneros pesados y negocios cortos.
El animal estaba siendo preparado para el Prado 2023. “Lo único que puede hacer la familia damnificada es denunciar, esperar que no haya otros perros y rezar para que no repita ya que en esto de los perros están solos”.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El miércoles 12 de abril Todo El Campo publicó una nota del Dr. Pedro Scremini en la cual éste denunciaba el ataque de perros en un establecimiento de San José. Por lo menos 15 animales afectados, pérdidas enormes para el productor y su familia, además del sufrimiento de los ovinos y la desazón de sus criadores o propietarios.
No pasaron 24 horas cuando nuevamente recibimos en nuestra redacción una información similar, pero esta vez desde Treinta y Tres: productor, ovejas, perros, producción perdida y falta de respuestas correctas.
En un breve texto acompañando las fotos que hablan por sí solas, el Dr. Scremini vuelve a transmitir el desgarro que todos los días alguien, o varios, sufren en algún punto del país.
“¿Qué tiene que pasar ?, ¿qué hay que hacer para que los que gobiernan se den cuenta que un productor ovejero es un simple oriental que trata de salir adelante con su esfuerzo genuino, como tantos, y que este esfuerzo muchas veces se ve destruido por un ataque de perros?”, dice el texto que acompaña las fotografías duras y desagradables, pero reales, que compartimos con los lectores de Todo El Campo.
Son preguntas que se hacen en el vacío. Que de tanto hacerlas ya no se esperan respuestas, porque hasta ahora las respuestas nunca han sido en el sentido que creemos correcto.
“En este caso, 30 años de inversión, esfuerzo, expectativas y mucho amor, destruidos por los perros. Son ovejas Suffolk, mayoría de pedigrí, incluso la campeona del Prado 2022 que estaba en preparación para este año, muerta”, además de otras 6 a las que se suman “14 muy lastimadas”.
En respuesta, o mejor dicho en defensa o protección de la producción nacional -que en este como en todos los casos también es producción familiar, se mataron “dos perros de gran porte”.
Nos referimos a cabaña El Capricho de Carlos Viganó, en colonia Dionicio Díaz en ruta 17, departamento de Treinta y Tres.
“La genética que se pierde es invaluable, no hay en Uruguay, pero personalmente lo que más golpea, indigna y revela es pensar cómo estará María Jesús, la hija de Carlos que nos consta el cariño que le pone a este emprendimiento familiar”, concluye.