El MGAP, de Ambiente e Inale lanzaron los Sistema de Certificación de Tambos.

El MGAP, de Ambiente e Inale lanzaron los Sistema de Certificación de Tambos.

Con acciones de este tipo Uruguay “derrumba el mito de que el sector productivo y la temática ambiental no se pueden juntar”, dijo el ministro de Ambiente. El presidente del Inale agregó que “el ambiente cruza todos los eslabones de la cadena productiva”.

Montevideo | Todo El Campo | Los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), de Ambiente (MA), y el Instituto Nacional de la Leche (Inale) lanzaron el Sistema de Certificación de Tambos, que consiste en una herramienta que aportará valor al sector productivo y permitirá al productor conocer el grado de instrumentación de buenas prácticas en su gestión ambiental y detectar nuevas oportunidades de mejora.

El Sistema de Certificación de Tambos tiene una fase inicial que acredita el correcto diseño, implementación y operación de los sistemas de gestión de efluentes de los tambos, por sala de ordeñe.

Robert Bouvier, ministro de Ambiente, dijo que con acciones de este tipo Uruguay “derrumba el mito de que el sector productivo y la temática ambiental no se pueden juntar”.

“Uruguay es uno de los pocos países en donde hay un trabajo conjunto de planificación y definición de políticas entre la producción y el cuidado del ambiente”, agregó.

Enfatizó sobre la importancia que tiene “crear un mejor sistema productivo, que se actualice con los requerimientos internacionales que solicitan procesos productivos que contemplan el cuidado del ambiente. Alcanzar este desafío le da valor nuestros productos en el mundo”.

Si se valoriza el producto en este aspecto, se generan beneficios a los productores que se ajustan a los estándares nacionales e internacionales de producción sostenible.

VAGO: “EL AMBIENTE CRUZA TODOS LOS ESLABONES DE LA CADENA PRODUCTIVA”

En ese sentido, el director de Recursos Naturales del MGAP, Martín Mattos, sostuvo que “Uruguay tiene enorme posibilidades y oportunidades, por sus características, de poner este tema en el mundo. La clave es alcanzar una producción sostenible”.

El proceso se inició en el año 2022 con la firma de un Convenio Específico entre el MA, el MGAP y el Inale con la intención de implementar este sistema de certificación y crear un grupo de trabajo integrado por estas instituciones.

A partir de estos acuerdos se determinaron medidas y acciones para atender las necesidades de tecnología, maquinaria, infraestructura, buenas prácticas para un desarrollo sostenible en el sector; dimensionar las necesidades económicas y financieras para la transición entre la situación actual y la que se pretenda; valorizar productos, proteger el ambiente, dar un marco para el desarrollo, generar trabajo en cantidad y calidad; entre otras propósitos y medidas. 

Esta certificación, otorgada por el Inale con el apoyo de ambos ministerios, se caracteriza por dos aspectos que se consideran claves destacar: el primero de ellos por su carácter de voluntaria, como apuesta al compromiso del sector productivo con el desarrollo sostenible. El segundo consiste en el beneficio ambiental que directamente obtendrán los productores como resultado del cumplimiento de los requisitos para acceder a la certificación.

Juan Daniel Vago, presidente de Inale, valoró estos aspectos y agregó la importancia “de su alcance nacional. Además, ordena los procesos de producción”, subrayó. Agregó que “el ambiente cruza todos los eslabones de la cadena productiva”.

Fueron presentados los excelentes resultados del Proyecto Ganadería y Clima.

Fueron presentados los excelentes resultados del Proyecto Ganadería y Clima.

El Proyecto Ganadería y Clima permitió mejorar resultados productivos, económicos y ambientales de la ganadería en Uruguay en contexto de déficit hídrico.

Florida | Todo El Campo | El pasado 3 de junio se presentaron los resultados del proyecto Ganadería y Clima, de los que se destacan importantes logros. Algunos de ellos son que “el ingreso neto familiar en los predios del proyecto se incrementó un 28% respecto a la línea de base al inicio del proyecto; otro, que la producción de carne vacuna se incrementó en promedio un 8%; o que las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron un 7% por hectárea y un 18% por Kg de carne producida; y el impacto del proyecto en las 28.000 hectáreas de superficie de pastoreo involucradas fue una reducción de 3.528 toneladas de gases de efecto invernadero por año.

El evento que contó con la participación del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, el ministro de Ambiente y el responsable de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Uruguay.

El proyecto Producción ganadera climáticamente inteligente y restauración del suelo en pastizales uruguayos, más conocido como Proyecto Ganadería y Clima, presentó sus resultados de campo en el marco de un taller de dos días que reunió a productores, técnicos y autoridades en Paso Severino, Florida.

Esta es una iniciativa financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), implementada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) con apoyo del Ministerio de Ambiente (MA) y la asistencia técnica de la FAO. El trabajo de campo estuvo a cargo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República.

Desde el 2023, 60 predios de productores familiares, que cubren cerca de 30.000 hectáreas de cuatro regiones del país, recibieron asistencia técnica para mejorar la gestión productiva y ambiental.

El proyecto contribuyó a generar prácticas de ganadería climáticamente inteligente que mejoraron la producción y los ingresos económicos. Al mismo tiempo, se logró disminuir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando la resiliencia frente a eventos climáticos extremos sin poner en riesgo los servicios ecosistémicos del campo natural.

Con un encuadre de coinnovación entre técnicos y productores, la iniciativa se planteó contribuir a enfrentar los desafíos del sector a través de un enfoque integral, midiendo la reducción de la intensidad de emisiones por kilo de carne y la captura de carbono en pastizales.

Su metodología participativa buscó rediseñar los sistemas de producción con procedimientos y tecnologías de bajo costo y alto impacto, mientras se monitorearon los resultados físicos, económicos, ambientales y sociales del proceso de cambio.

“UN PROYECTO ESTRELLA”.

El ministro Fernando Mattos resaltó “la interacción interinstitucional de ganadería y clima” y explicó que el proyecto es “emblemático” y que será necesario desarrollarlo a una mayor escala. 

Por su parte el titula de Ambiente, Robert Bouvier, resaltó que “obtener datos, información y experiencia científica probada es lo que va a respaldar al Uruguay a la hora de presentar sus productos al mundo”.

En cuanto a los componentes de producción y sostenibilidad del proyecto, Gonzalo Kmaid de la FAO en Uruguay hizo hincapié en el hecho de que nuestro país “hizo una definición muy precisa en cuanto a contribuir con su desarrollo sin sacrificar la calidad ambiental. En este sentido, este es un proyecto estrella”.

ALGUNOS RESULTADOS CLAVE:

  • El ingreso neto familiar en los predios del proyecto se incrementó un 28% respecto a la línea de base al inicio del proyecto. 
  • La producción de carne vacuna se incrementó en promedio un 8% comparado a la línea de base, pasando de 78 Kg/ha a 84 Kg/ha. En la producción de carne ovina se observó un incremento promedio de 17%, pasando de 12 Kg/ha a 14 Kg/ha.
  • Las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron un 7% por hectárea y un 18% por Kg de carne producida.
  • El impacto del proyecto en las 28.000 hectáreas de superficie de pastoreo involucradas fue una reducción de 3528 toneladas de gases de efecto invernadero por año.
  • A pesar del contexto de déficit hídrico, y en comparación con los vecinos, los predios de los productores participantes del proyecto aumentaron la biodiversidad de especies vegetales en un 7,4%. 

La mejora en los indicadores presentados por el Proyecto Ganadería y Clima se dio en un contexto adverso de déficit de lluvias durante los tres años de trabajo.

Los resultados de la implementación del proyecto son auspiciosos para el cumplimiento de los compromisos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, explicitan un camino para construir resiliencia en sistemas ganaderos con base en campo natural.

Los datos científicos emergentes permiten aportar al diseño de políticas públicas como insumos para la construcción participativa de una ganadería sostenible; como también, se constituyen en recursos para la calibración de factores nacionales y para la estimación de indicadores de sostenibilidad. Su caracterización y comunicación posibilitará el posicionamiento de la producción ganadera del Uruguay. (FAO).

En mayo comienza la homologación de emisiones en vehículos a combustión.

En mayo comienza la homologación de emisiones en vehículos a combustión.

La utilización de combustibles fósiles en los automotores no solo libera gases tóxicos a la atmósfera; también libera diferentes gases de efecto invernadero.

Montevideo | Todo El Campo | A partir del 14 de mayo el Ministerio de Ambiente comienza a exigir el cumplimiento de normativa asociada a las emisiones de gases contaminantes provenientes de los vehículos nuevos con motor a combustión, informó esa Secretaría de Estado.

La utilización de combustibles fósiles en los automotores no solo libera gases tóxicos a la atmósfera; también libera diferentes gases de efecto invernadero (GEIs), que son los principales responsables del calentamiento global.

Luego de un proceso de trabajo junto a técnicos de otros ministerios y el aporte de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), se lanzó la plataforma mediante la cual se podrá realizar el trámite involucrado, al cual se puede acceder a través del siguiente link: Homologación de emisiones vehiculares | Trámites (www.gub.uy)

IMPORTADORES O FABRICANTES NACIONALES.

La homologación de emisiones vehiculares es el trámite que deberán realizar ante la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Diancea) del MA, los importadores o fabricantes nacionales que pretenden comercializar vehículos 0 km de categorías M y N en el territorio uruguayo, a efectos de que se analice y se autorice el cumplimiento de las normativas asociadas a sus emisiones de gases y partículas de escape, dados en el decreto 135/21 y el decreto 362/22, sobre calidad de aire.

El decreto 135/021 refiere al reglamento de calidad del aire: Establece normas reglamentarias sobre la calidad del aire para prevenir la contaminación y proteger el ambiente. Fija objetivos de calidad de aire para disminuir los riesgos para la salud humana y los ecosistemas y la fijación de límites máximos de emisión tanto para fuentes fijas como móviles: acceda al decreto 135/021 (presidencia.gub.uy)

En tanto que el decreto 362/022 es una modificación de los artículos 42, 44 y 49 del decreto 135/021: acceda al decreto 362/022 (presidencia.gub.uy)

“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, dijo el ministro Peña en la Conferencia Mundial sobre Biodiversidad.

“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, dijo el ministro Peña en la Conferencia Mundial sobre Biodiversidad.

Uruguay presentó su experiencia en bioeconomía en un evento de la FAO, en tanto que la FAO participó en un evento sobre ganadería sostenible organizado por Uruguay.

Montevideo | Todo El Campo | Entre el 7 y 19 de diciemre se realizó en Montreal, Canadá, la Conferencia de Diversidad Biológica de la ONU (COP15), de la cual participó el ministro de Ambiente de Uruguay, Adrián Peña, acompañado de representantes del del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Al hacer su exposición en nombre de nuestro país, Peña recordó la importancia que tiene Uruguay en el contexto mundial como productor de alimentos y señaló el rol de su cartera en el “gran desafío” de “articular las acciones de conservación con la producción, como forma de garantizar la calidad de vida de nuestra población, en el marco de un desarrollo sostenible”.

“En Uruguay, cada vaca custodia una hectárea de biodiversidad”, destacó y agregó que por lo tanto se trabaja en base a una política de Estado para que el aumento de la producción se realice “cumpliendo estrictamente con los compromisos climáticos y ambientales”.

Señaló además que “uno de los objetivos es mantener paisajes naturales y culturales de singular importancia, en los que se destacan actividades de producción sostenible como la ganadería con gran potencial para la conservación de la biodiversidad”.

Por otra parte, el viernes 16, Peña fue invitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a disertar en el evento paralelo titulado “Alcanzar los objetivos posteriores a 2020 a través de la bioeconomía sostenible en los sistemas agroalimentarios”.

Allí expresó que “a nivel de planificación estratégica, el país ha generado de forma articulada y colaborativa su Estrategia Nacional de Biodiversidad y su Estrategia Climática de largo plazo, con sus contribuciones nacionales y sus Planes Nacionales de Adaptación y, más recientemente, la Estrategia de Bioeconomía Sostenible, que se articula fuertemente con la estrategia de Economía Circular que ha comenzado a elaborarse”.

El ministro dio más detalles sobre la Estrategia Nacional de Bioeconomía que comenzó a elaborarse en 2017, en el marco de un acuerdo entre el MGAP y el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania (BMEL, en alemán), que ha recibido “apoyo sostenido” de la FAO, de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, en alemán) y del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Uruguay está iniciando ahora el diseño de su estrategia de economía circular y continúa articulando con la FAO para avanzar con el plan de acción para poner en marcha la Estrategia Nacional de Bioeconomía, porque se trata de un “abordaje clave para la sostenibilidad del país a través de la ciencia y la innovación”, así como de la mejora continua de sus prácticas productivas, según aseguró el titular uruguayo de Ambiente.

GANADERÍA SOSTENIBLE: “URUGUAY APUNTA A REDUCIR LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO, CON FUERTES COMPROMISOS EN LA PRODUCCIÓN GANADERA”.

El sábado 17, el Ministerio de Ambiente organizó el evento paralelo “¿Es posible producir carne de manera sostenible? El caso de Uruguay”. En el evento presentó el trabajo realizado en el país para determinar la huella ambiental de su ganadería, como iniciativa interinstitucional, basada en 15 indicadores sobre el desempeño de la ganadería en sus distintas fases.

“El 51% de la superficie de nuestro país se encuentra ocupada por el ecosistema de pastizales”, también conocidos como campo natural, en los que se han registrado “casi 2.000 especies”, entre gramíneas mamíferos prioritarios y aves, explicó.

Peña detalló los servicios que proveen los pastizales en sustento a la ganadería uruguaya y sus 18 millones de cabezas de ganado, en 15 millones de hectáreas del territorio: provisión (carne, leche y lana), regulación (captura de carbono), soporte (base forrajera de la ganadería), cultura (identidad, modos de vida asociados y recreación).

Entre los resultados destacados del análisis de la huella ambiental realizado por Uruguay, figura el hecho que las zonas del país con mayor superficie de su territorio dedicada a la ganadería, son las que cuentan con el mayor porcentaje de ecosistemas naturales y son las de mayor valor para la conservación de la biodiversidad a nivel nacional y que, si bien el sector agropecuario es responsable del mayor porcentaje de emisiones, también es responsable de la mayor parte de la captura de gases de efecto invernadero a nivel nacional. “Es por eso que Uruguay apunta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con fuertes compromisos en la producción ganadera”, explicó el ministro.

Erosión, exportación de nutrientes y materia orgánica, residuos, consumo de agua y energía y los plaguicidas, fueron los principales desafíos ambientales señalados por Peña para ser atendidos en ese ámbito.

REGULAR LA GANADERÍA DE CORRAL.

Al cierre de la actividad, el ministro señaló que su cartera trabaja junto a la del MGAP en regular la ganadería de corral (que representa una proporción reducida de la ganadería en Uruguay), para asegurarse que esa forma de producir carne se haga con los menores impactos ambientales posibles. A su vez, destacó la importancia de tener en cuenta el valor ambiental de la producción sostenible de alimentos en el comercio internacional.

En base a comunicado de FAO.

Uruguay emitió bono indexado a indicadores de cambio climático por US$ 1.500 millones.

Uruguay emitió bono indexado a indicadores de cambio climático por US$ 1.500 millones.

Es un bono pionero porque es innovador, único en el país y en el mundo, destacó Arbeleche. Añadió que es la primera vez que las finanzas y el ambiente se entrelazan.

Del total de la emisión, unos 1.000 millones de dólares fueron realizados a cambio de efectivo y la demanda superó ampliamente el monto emitido, mediante 188 inversionistas de Estados Unidos, Europa, Asia, y Latinoamérica.

A pesar del contexto de alta incertidumbre global, Uruguay logró conseguir financiamiento de gran escala, a plazos intermedios, mediante un instrumento innovador, destacó la ministra Azucena Arbeleche.

Tal como informa el sitio oficial de Presidencia, Arbeleche realizó el anuncio en la tarde de este viernes 21 en Torre Ejecutiva, acompañada por los ministros de Ambiente, Adrián Peña, y de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; el subsecretario de Ganadería Agricultura y Pesca, Ignacio Buffa, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache.

La emisión al mercado global de un nuevo bono indexado a indicadores de cambio climático (BIICC) fue realizada este jueves 20, en dólares, y con vencimiento final en 2034. Asimismo, se realizó una oferta de recompra de bonos globales en dólares de menor plazo.

Entre los objetivos de la operación están completar las necesidades de fondos del Gobierno en el mercado internacional, y vincular la estrategia de financiamiento soberana con los objetivos ambientales de Uruguay, con la implementación de un nuevo mecanismo simétrico de ajuste en la tasa de interés que indexa el costo de capital al logro de las metas climáticas y de conservación del capital natural del país.

Además, la operación apuntó a diversificar la base de inversionistas y mitigar el riesgo de refinanciamiento y aumentar los plazos promedio de la deuda.

En el diseño del bono participaron los ministerios de Economía y Finanzas; Ambiente; Ganadería, Agricultura y Pesca; Industria, Energía y Minería, y Relaciones Exteriores. El proceso obtuvo la asistencia técnica y financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La transacción se ejecutó en un solo un día y comprendió, además de la emisión de un nuevo BIICC global en dólares con vencimiento final en 2034, la oferta de recompra de los bonos globales en dólares con vencimiento final en 2024, 2027, y 2031, conocidos como «bonos elegibles».

La emisión alcanzó unos 1.500 millones de dólares, de los cuales 1.000 millones de dólares fueron a cambio de efectivo, mientras que el remanente fue emitido para recomprar bonos elegibles. La demanda total llegó a unos 3.960 millones de dólares, con interés de 188 inversionistas de Estados Unidos, Europa, Asia, Uruguay y otros países de Latinoamérica. Unas 40 cuentas participaron por primera vez en una operación de Uruguay y muchas de ellas con un foco específico en emisiones de bonos sostenibles.

Es un bono pionero porque es innovador, único en el país y en el mundo, destacó Arbeleche. Añadió que es la primera vez que las finanzas y el ambiente se entrelazan, y la primera vez que en Uruguay se define un costo de financiamiento ligado al comportamiento ambiental. Para ello, hubo un largo trabajo de interacción con los inversores, indicó.

OBJETIVOS AMBIENTALES: REDUCCIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO Y CONSERVACIÓN DE BOSQUES.

La ministra explicó que el bono lanzado al mercado implica dos objetivos ambientales asociados. El primero de ellos es la reducción de gases de efecto invernadero y el segundo la conservación de bosques nativos. “El costo de la deuda tomada por Uruguay ayer estará ligado al cumplimiento de esos objetivos”, apuntó.

A su vez, esas dos metas adoptan los indicadores de los compromisos alcanzados en el Acuerdo de París y se medirán en 2025. Lo que está mostrando Uruguay con este producto innovador es que el ambiente importa y que tienen una consecuencia concreta si se cumplen o no, indicó.

Además, el instrumento permitirá al país disponer de una mayor información climática, con medición en una base anual, en el caso de los gases de efecto invernadero, y cada 4 años en lo que refiere a la forestación.

Consideró que es un instrumento importante porque, por un lado, alcanza al bienestar de los uruguayos, y por otro, porque el sello de calidad ambiental será cada vez más solicitado a la hora de concretar inversiones,  productos y exportaciones.

AGENCIA RATING AND INVESTMENT INFORMATION, CALIFICACIÓN BBB+

En igual sentido, Arbeleche valoró como una señal de credibilidad y confianza en Uruguay, el aumento de la calificación crediticia a BBB+, realizado por la agencia japonesa Rating and Investment Information. Es importante porque hace que nuestro financiamiento sea más barato en términos relativos y permite destinar esos recursos en áreas prioritarias para el país, señaló.

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