Otras compañías de proteínas tradicionales se han aventurado en la categoría alternativa en los últimos años, pero algunas ahora están reconsiderando su posición.
JBS USA anunció que cerrará su filial de la unidad de negocio de proteína alternativa apenas dos años después de su lanzamiento. La noticia fue reportada por Denver Business Journal el sábado 1° de octubre.
La unidad Planterra Foods es fabricante de proteínas de origen vegetal que lanzó la marca “OZO” en Kroger durante el verano de 2020. El cierre de la startup dejará inactiva una planta industrial de más de 17.000 metros cuadrados, ubicada en Denver.
En una declaración a Food Navigator (sitio web de noticias y análisis sobre el desarrollo de alimentos y bebidas) la responsable de comunicaciones de JBS, Nikki Richardson, dijo que la compañía sigue creyendo en los alimentos vegetales: “Seguimos creyendo en el potencial de las opciones basadas en plantas para los consumidores y seguimos comprometidos con el mercado de proteínas alternativas”.
Además aseguró que “JBS se centrará en sus esfuerzos en sus operaciones basadas en plantas en Brasil y Europa, que continúan ganando cuota de mercado y expandiendo sus respectivas bases de clientes”.
Respecto a los empleados que trabajan en la planta que cerrará sus operaciones y que suman 120, Richardson comentó que se está negociando “con la fuerza laboral para darle oportunidades de empleo en otras ubicaciones de JBS”.
CAÍDA DE VENTAS DE PRODUCTOS ALTERNATIVOS A LA CARNE.
Farm Journal publicó que durante 2021 las ventas de proteínas alternativas se han desacelerado significativamente, y los analistas del mercado notaron disminuciones considerables en dólares y volumen en el segmento refrigerado.
Al segmento de congelados le ha ido mejor, pero Food Navigator informó que los productos frescos a base de plantas no ofrecían los mismos tipos de giros o rentabilidad para los minoristas que la carne convencional.
Otras compañías de proteínas tradicionales se han aventurado en la categoría alternativa en los últimos años, pero algunas ahora están reconsiderando su posición.
En ese sentido, después de una disminución del 18,2% en las ventas basadas en plantas en el segundo trimestre de 2022, el CEO de Maple Leaf Food, Michael McCain, dijo se esperaban resultados positivos, pero “eso no se materializó… y ya no creemos que se materialice”. McCain y otros ejecutivos de la compañía creen que las proyecciones para las alternativas de las carnes eran demasiado ambiciosas.
La empresa busca transformarse en líder en proteínas alternativas en un marco de políticas renovadoras entre las que se encuentra el uso de camiones de emisión cero, entre otras.
Una de las mayores procesadoras de carne en el mundo, la brasileña JBS, cerró la adquisición de la española BioTech Foods, un proceso que comenzó en 2021 y que fue aprobado por el Gobierno de España.
Luego de la compra, JBS trabajará en el segmento de las proteínas cultivadas, en lo que tiene como objetivo convertirse en una empresa líder, para lo cual se prevé abrir un centro de investigación en Brasil.
Con una inversión de unos US$ 60 millones, en los próximos cuatro años, el futuro JBS Biotech Innovation Center se enfocará inicialmente en el desarrollo de su propia tecnología para la producción de proteínas cultivadas, con el objetivo de hacer que su proceso de producción sea más eficiente, escalable y financieramente competitivo, publicó Cárnica.
Eduardo Noronha, jefe de Innovación y Excelencia Operacional de JBS destacó la inversión como “la mayor” que ha hecho “una empresa brasileña en el sector de proteínas cultivadas y refuerza nuestra estrategia de innovación para satisfacer la creciente demanda de alimentos, como resultado del crecimiento de la población mundial”.
Ahora la compañía se concentrará en la construcción de instalaciones especializadas para el desarrollo de tecnología cien por ciento nacional para la producción de proteína cultivada y la planta piloto, así como la adquisición de los insumos necesarios para realizar las investigaciones.
El JBS Biotech Innovation Center se instalará en el centro tecnológico de Sapiens Parque, en la capital del estado de Santa Catarina (Brasil), en un área de 40.000 m2, conformado por un complejo que ocupará una manzana de cuatro lotes bordeada por un pequeño lago artificial, en una posición privilegiada del parque tecnológico Sapiens Parque.
La empresa española BioTech Foods es una de las líderes en el desarrollo de la biotecnología para la producción de proteínas cultivadas y cuenta con el apoyo y la financiación del gobierno español y de la Unión Europea.
ALQUILER DE CAMIONES 100% AMIGABLES.
En línea con el compromiso Net Zero 2040 de JBS, la empresa busca constituir una flota de vehículos eléctricos que inicialmente servirán a las operaciones logísticas de las marcas Friboi, Seara y Swift. Para lograrlo formará una nueva compañía que formará parte de JBS New Business y se encargará de gestionar una flota de camiones frigoríficos eléctricos.
Cada camión eléctrico evitará la emisión anual de alrededor de 30 toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO)2) en la atmósfera, informó JBS.
Los nuevos vehículos sustituirán a los modelos diésel utilizados por los proveedores, el comienzo será de 31 vehículos eléctricos de carga urbana, que atienden a los estados de São Paulo, Paraná, Santa Catarina y el Distrito Federal, pero el objetivo es ampliar la flota en el mediano plazo, con la posibilidad de iniciar el arrendamiento de vehículos eléctricos de carga a otros actores del mercado con una alta demanda de servicios logísticos, como redes minoristas y empresas de comercio electrónico.
Además de un menor impacto (huella) ambiental, una de las ventajas de los vehículos eléctricos son los bajos costos de operación y mantenimiento: Son camiones que no utilizan filtros de aire, aceite ni combustible, y poseen un sistema de escape, correas, boquillas de inyección, bombas de inyección y otros artículos que hacen que el costo de mantenimiento de un vehículo convencional sea seis veces mayor que el modelo eléctrico.
A medida que los precios de la carne aumentan, gracias en parte a problemas en la cadena de suministro y mayores costos de fabricación, la demanda continúa creciendo.
La gigante de la industria cárnica estadounidense con sede principal en Arkansas registró, en los últimos tres meses, ganancias de dos dígitos, con ingresos operativos del 40%, según su reciente informe. La cadena CNBC dijo que las ventas de la empresa han tenido un crecimiento sostenido.
Según Food Dive, un sitio de información sobre temas de alimentación, estimó en un artículo publicado ayer que “es probable que las mayores ganancias de Tyson ante el aumento vertiginoso de los precios de la carne atraigan una mayor observación de la Administración (del presidente de Estados Unidos Joe) Biden, que ha criticado a la industria por su falta de competencia, una dinámica que, según afirma, ha resultado en mayores costos para los consumidores”.
AUMENTO DEL PRECIO DE LA CARNE.
Los precios de la carne en general han aumentado un 13% en el último mes, según datos de NielsenIQ, una compañía de análisis de mercados, citados por Forbes. Y a medida que los precios de la carne aumentan, gracias en parte a problemas en la cadena de suministro y mayores costos de fabricación, la demanda continúa creciendo. El último informe de ganancias de Tyson demuestra claramente esta dinámica.
Los costos de insumos tuvieron un incremento significativo: los costos laborales subieron 20% el último año, el grano subió 28%, los costos del ganado vivo 22%, con US$ 185 millones de gastó en costos adicionales de alimentación animal, y los costos de flete aumentaron 32%, todos datos aportados por Tyson.
A su vez hay un crecimiento de la demanda de carne, todas las carnes. El área del pollo de Tyson, por ejemplo, resultó con 37% de ventas más altas año tras año.
Donnie King, gente general de Tyson, dijo que la demanda de sus productos es tan alta que ha superado la capacidad de suministro de la compañía. Si a eso se agregan los mayores costos de insumos, la escasez de mano de obra y las limitaciones de capacidad, cierra con un aumento de precios.
“No estamos pidiendo a los clientes o al consumidor que, en última instancia, paguen por nuestras ineficiencias. Les estamos pidiendo que paguen por la inflación”, dijo King en referencia a uno de los dolores de cabeza al gobierno estadounidense y de la población en general. El empresario también se comprometió con mejorar la productividad, reducir costos y aumentar los rendimientos.
Una forma que Tyson ha encontrado para combatir la falta de mano de obra es la automatización, y con ese fin anunció en diciembre que invertirá US$ 1.300 millones en los próximos tres años.
Foof Dive cree que a pesar de las explicaciones que Tyson da sobre su margen de ganancia, es poco probable que satisfaga a la Administración Biden. En enero, el propio presidente estadounidense criticó a los cuatro mayores productores de pollo, carne de vacuno y aves de corral por su dominio del mercado, que dijo que está elevando los precios y perjudicando a los consumidores.
DEMANDAS SOBRE FIJACIÓN DE PRECIOS.
La noticia de las altas ganancias de Tyson llega cuando la industria cárnica continúa resolviendo una serie de demandas por la fijación de precios.
La semana pasada, JBS se convirtió en el primer empacador de carne en llegar a un acuerdo con minorías en un litigio antimonopolio que lo acusó, junto con Tyson, Cargill y National Beef, de confabularse para suprimir las cantidades de sacrificio de ganado con el fin de aumentar los precios de la carne de vacuno. El gigante cárnico brasileño acordó pagar US$ 52,5 millones, pero aseguró no haber cometido ningún delito.
En base a artículo de Chris Casey en Food Dive, adaptado para Todo El Campo.