En una Argentina políticamente violenta, la inflación cayó a 3,5%.

En una Argentina políticamente violenta, la inflación cayó a 3,5%.

Milei podrá gustar o no: sus ideas, su estilo de hacer política, la forma en que se viste o se peina, nada de eso puede llevar a ignorar el éxito que ha tenido en materia inflacionaria. Sí, a un precio social muy alto.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Argentina está sumida en una espiral de violencia que claramente tiene objetivos políticos ideológicos y partidarios.

Es uno de los peores tipos de violencia que el ser humano puede practicar, porque suele ser hija del cálculo y la estrategia política con el fin de favorecer a un sector político determinado por encima del bien común.

En ese cálculo, sus impulsores utilizan y manipulan el dolor y el sufrimiento de los que verdaderamente pasan mal o que más necesitan, y lo mezclan con la frustración y el resentimiento que sienten quienes ven cómo aquel que no les gusta (léase el presidente Javier Milei), va alcanzo logros que prometió y comienza a llamar la atención positiva de la sociedad que legitima su forma de pensar.

Mientras en las calles y las universidades argentinas todo es un caos, los argentinos se sorprendieron por los buenos números de la inflación de setiembre.

Milei siempre dijo que la inflación es un fenómeno monetario, y partiendo de esa premisa actuó su equipo económico rompiendo en pocos meses el piso del 4%.

El analista económico argentino Daniel Osinaga elaboró una gráfica en la muestra la evolución de la inflación de 2001 a la fecha, con un comienzo de despegue en el segundo mandato de Cristina Fernández, que avanza con Mauricio Macri y se dispar con Alberto Fernández, en especial a partir de junio de 2022 cuando Sergio Massa asume como ministro de Economía.

En diciembre de 2023 Javier Milei pasa gobernar Argentina comenzando un proceso de retroceso inflacionario que cerró en setiembre en 3,5%.

Daniel Osinaga en X

La evolución de la inflación en los últimos meses es la siguiente:  El 10 de diciembre Milei asumió como presidente. Ese mes, que comparte la política de Massa y del nuevo presidente, el dato inflacionario fue del 25,5%. A partir de ahí se inició un proceso de caída: enero tuvo inflación 20,6%; febrero 13,9%; marzo 11%; abril 8,8%; mayo 4,2%; junio 4,6%; julio 4%; agosto 4,2%; y setiembre 3,5%.

Las perspectivas para los próximos meses son aún mejores. Osinaga estima que en octubre la inflación será del 3%, en noviembre 2,8% y en diciembre cerrará el año en 2% como índice inflacionario.

¿Cómo se explica la baja de la inflación argentina? Analistas económicos dicen que en el resultado influyen tres factores: Argentina dejó de emitir dinero, se está en un proceso de control del dólar, y se bajaron algunos aranceles de productos importados.

Lo que debe quedar en claro es que la crisis argentina no terminó y está muy lejos de llegar a su fin, los argentinos siguen pasando mal y la situación que soportan es realmente difícil. Pero también es verdad que los índices inflacionarios eran imposibles y los ajustes se hacían necesarios.

La inflación está en el 51%; y la inflación interanual a setiembre está en un guarismo altísimo e insostenible, 210%, pero los buenos resultados que ha ido logrando el Gobierno deben ser reconocidos y alentados, aunque Milei no nos guste. Dato al margen: el Ec. Roberto Cachanosky -fuerte crítico de Milei- escribió en X @RCachanosky que “el crecimiento sostenido de Argentina va a venir cuando Argentina vuelva a incorporarse al comercio mundial y abandone el modelo de sustitución de importaciones”.

Encuesta del BCU estima, para 2024, que el país crecerá 3,3%.

Encuesta del BCU estima, para 2024, que el país crecerá 3,3%.

Para 2025 y 2026 los pronósticos de crecimiento por los consultados por el Banco Central, cae a 2,50%.

Montevideo | Todo El Campo | En 2024 el crecimiento de Uruguay sería del 3,30% y la inflación del 5.30%.

La Encuesta de Expectativas publicada el martes 20 de agosto por el Banco Central del Uruguay (BCU) mantuvo la proyección de crecimiento de la economía uruguaya en el 3,30% para 2024.

La encuesta que recoge la opinión de economistas e instituciones financieras mantiene el crecimiento que se estimó en julio y muestra un abanico que va desde un crecimiento del 2,50% (los más pesimistas), a 4,50% (los más optimistas).

Para 2025 y 2026 los pronósticos de crecimiento por los consultados por el Banco Central, cae a 2,50%.

INFLACIÓN.

En cuanto a la inflación, se prevé que en 2024 sea del 5,30%.

Foto de portada de Rene Garcia en X @garciarene1212

La baja del dólar y la inflación siguen impactando en el resultado de las empresas ganaderas.

La baja del dólar y la inflación siguen impactando en el resultado de las empresas ganaderas.

Las encuestas realizadas por el Plan Agropecuario revelaron que la situación financiera de los productores sigue siendo difícil.

Salto | Todo El Campo | El pasado 30 de junio cerró el año agrícola-ganadero 2023-24, que aún se encuentra en el proceso de relevamiento de la información, para luego procesar los resultados de las carpetas de cada predio, desde el punto de vista económico. El Ing. Agr. Marcelo Ghelfi (foto), técnico del Plan Agropecuario e integrante de la Regional Norte, dijo que “los datos certeros los vamos a tener dentro de un mes, un mes y medio”.

El año ganadero 2023-2024 ha sido significativamente diferente al anterior, especialmente en términos climáticos, por lo que Ghelfi destacó que, mientras los tres ejercicios anteriores se caracterizaron por el estrés hídrico y déficit de forraje, este último año mostró una mejora notable a partir de la primavera de 2023. “Hoy nos encontramos con que los campos tienen una producción de pasto bastante buena, acumulada, lo que proporciona una buena disponibilidad de forraje para el invierno”, afirmó.

Las encuestas realizadas por el Plan Agropecuario revelaron que la situación financiera de los productores sigue siendo difícil. En abril, el 50% de los productores encuestados reportaron dificultades financieras, reflejando los efectos de tres años de altos costos y baja producción. La desvalorización del dólar frente al peso uruguayo, combinada con una inflación del 10%, ha impactado negativamente en el poder adquisitivo de los productores, según el análisis de los técnicos del IPA.

Ghelfi mencionó que la desvalorización del dólar y el aumento de los costos en pesos han afectado significativamente la economía de las empresas ganaderas. “El productor no solo tiene que producir, sino también alimentar a su familia, y los costos afectan bastante”, señaló. A pesar de estos desafíos, algunos productores han logrado una mayor valorización de sus productos, especialmente aquellos que vendieron terneros en momentos de precios altos.

Una de las variables externas que ha influido en los resultados del sector es la diferencia en los precios de la reposición y el ganado gordo. Según Ghelfi, la reposición se ha mantenido firme, mientras que el valor del ganado gordo ha disminuido. Esta situación afecta de manera distinta a los productores, dependiendo de si venden ganado terminado o terneros para reposición.

El sector ovino también ha enfrentado desafíos, con muchos productores aún incapaces de comercializar su lana, a pesar de los costos generados en el mantenimiento y cuidado de la majada y la esquila. Ghelfi describió esta situación como un «cuello de botella», donde los gastos se realizan, pero los ingresos no se materializan debido a dificultades en la venta del producto.

De cara al futuro, Ghelfi se mostró cautelosamente optimista. “Podemos aventurar que el producto bruto sea igual o un poquito mejor que el anterior, por un tema básicamente productivo”, dijo, refiriéndose a la buena disponibilidad de forraje y el estado corporal de los animales. No obstante, subrayó que los resultados económicos de las empresas serán muy heterogéneos, dependiendo en gran medida de las decisiones individuales de los productores y de las variables externas.

Fuente: diario Cambio (de Salto).

Foto del Ing. Agr. Marcelo Ghelfi.

Inflación de mayo fue del 4,1%, interanual.

Inflación de mayo fue del 4,1%, interanual.

En la variación mensual fue del 0,40%. El informe de CPA Ferrere señala que “la inflación interrumpió su caída”, pero “se mantiene cómodamente en el rango meta”.

Montevideo | Todo El Campo | En la tarde del miércoles 5 de junio, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer el Índice de Precios del Consumo (IPC) correspondiente al mes de mayo de 2024.

La variación mensual del IPC fue de 0,40%, superior a la esperada por CPA Ferrere (0,29%) y en línea con la mediana de la encuesta de expectativas del BCU (0,40%). Por su parte, la inflación 12 meses interrumpió cuatro meses consecutivos de caídas, con un incremento de 0,42 p.p. respecto a la medición anterior, ascendiendo a 4,1%. No obstante, se mantiene cómodamente dentro del rango meta (3%-6%). Por otro lado, la inflación tendencial, se mantuvo estable en 4,5%.

INFLACIÓN TENDENCIAL MENOR A LA ESPERADA.

Desagregando el IPC de acuerdo con la estabilidad de los precios, se observó un comportamiento dispar entre el componente tendencial y el residual.

Por un lado, la inflación tendencial (que no incorpora los precios de los alimentos frescos ni de la energía) fue menor a la esperada. Esto se explicó principalmente por menores incrementos a los esperados en manufacturas durables y servicios locales.

Se destaca además la caída en el precio de transporte de pasajeros con chofer (-3,15%), vinculado principalmente al precio en las plataformas electrónicas, que suele presentar gran variabilidad.

Por otro lado, el componente residual (integrado por los precios que se excluyen del componente tendencial) aumentó más de lo esperado. Esto se debió al incremento de las verduras (10,83%) a raíz del exceso de lluvias, que no fue compensado por la caída en el precio de las frutas (-6,23%).

Por otra parte, también se registró una caída en el precio de la carne (-0,35%) a raíz de descuentos sobre algunos cortes, en particular el asado de tira (-1,90%).

En cuanto a los combustibles, se registró un aumento en el precio de la nafta (1,95%) y una baja en el gasoil (-1,77%).

SÍNTESIS Y PERSPECTIVAS.

Si bien la inflación de mayo fue mayor a la proyectada, la mayor parte del error se concentró en el componente residual, el cual por definición es más volátil. En cambio, la inflación tendencial fue menor a la esperada, lo cual daría cuenta de menores presiones inflacionarias subyacentes que las esperadas. No obstante, el repunte inflacionario registrado en mayo está en línea con lo esperado y se proyecta que la inflación continúe creciendo hasta el tercer trimestre.

Pese a lo anterior, se mantendría dentro del rango meta al menos hasta mediados del próximo año. El principal riesgo al alza en el corto plazo se vincula con los incrementos de las frutas y verduras en el marco de los excesos de lluvia registrados. En los siguientes días enviaremos una actualización del Monitor de Proyecciones incorporando estas y otras eventuales innovaciones.

El kirchnerismo consagró a Argentina como el único país con más de 200% de inflación.

El kirchnerismo consagró a Argentina como el único país con más de 200% de inflación.

Argentina no solo es el líder de la inflación en el mundo, sino que también tiene el horrible privilegio de ser el único país con un guarismo que supera el 200%.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Argentina terminó 2023 con la mayor inflación del mundo, superando a Líbano, Venezuela y Turquía, según los datos oficiales dados a conocer el lunes 22.

Analistas económicos señalaron que la noticia no los sorprende, solo se confirmó lo que ya se sabía, y sobre lo cual el ciudadano común tenía información o la presunción de que alcanzaría ese doloroso primer puesto.

El ranking global 2023 lo encabeza Argentina con 211,4%, le sigue Líbano con 192%, más abajo está Venezuela con 190% según datos oficiales del Gobierno de Nicolás Maduro, pero que el Observatorio Venezolano de Finanzas ubica tres puntos por arriba, en el 193%.

LA GUERRA PERDIDA Y DEL 54% A MÁS DEL 200%.

Medios de comunicación argentinos han observado que Argentina no solo es el líder de la inflación en el mundo, sino que también tiene el horrible privilegio de ser el único país con un guarismo que supera el 200%, luego de la administración kirchnerista encabezada por Alberto Fernández y Cristina Fernández, y Sergio Masa como ministro de Economía desde agosto de 2022.

El 15 de marzo de 2022, Alberto Fernández se había comprometido a declararle la guerra a la inflación. El anuncio no fue más que un discurso sin ninguna acción que avalara sus dichos: “Yo les prometo que va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en la Argentina. Vamos a terminar con los especuladores y vamos a poner las cosas en orden”, dijo al inaugurar la estación de ferrocarriles Tortuguitas, en Buenos Aires.

Tres días después, en un mensaje grabado en la residencia presidencial de Olivos, Fernández dijo que el país lleva “diez años consecutivos con una inflación de dos dígitos” y recordó que cuando asumió en funciones, “en diciembre de 2019, Argentina registraba una inflación que orillaba el 54% anual”, lo que obviamente era considerado como un indicador negativo heredado de su antecesor, Mauricio Macri. Por eso insistió en el compromiso de “resolver el problema de la inflación”, lo que “exige revisar nuestra experiencia, comprender la complejidad que tiene y darnos un camino de salida en el que todos nos comprometamos”.

Sin embargo, el proceso inflacionario no se detuvo, no podía detenerse debido múltiples factores, entre ellos las políticas populistas y asistencialistas que desarrolló el kirchnerismo, negando todo manual básico antiinflacionario.

El resultado fue que se superara ampliamente los índices de los anteriores gobiernos, los kirchneristas -de Néstor Kirchner y Cristina Fernández- como el tan criticado macrista.

La evolución de la inflación argentina en los últimos diez años fue la siguiente. 2013: 14,7%; 2014: 28,2%; 2015 (año en que asumió Mauricio Macri): 17,1%; 2016: 34,5%; 2017: 24,8%; 2018: 47,6%; 2019 (año en que asumió Alberto Fernández): 53,8%; 2020: 36,1%; 2021: 50,9%; 2022: 94,8%; 2023: 211,4%.

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